La Promesa del Bodhisattva de Torei Zenji
Discípulos, si observan humildemente la verdadera naturaleza de todas las cosas, todas son la maravillosa manifestación del Tathagatha; átomo por átomo instante por instante no son otra cosa que su misteriosa radiancia. Por eso nuestros ancestros llenos de virtud, trataron con amoroso cuidado y con reverencia inclusive a seres como los pájaros y las bestias; como no podríamos estar humildemente agradecidos por la comida, bebida y ropa que nos protege y nos nutre a lo largo del día, siendo estos en esencia la cálida piel y carne de los grandes maestros, la compasión encarnada de los Budas. Si hasta con los objetos inanimados, aun más debemos ser amables y clementes con los seres humanos, incluso aquellos que son necios e imprudentes; Aunque algunos se vuelven nuestros grandes enemigos y nos aborrecen y persiguen, debemos verlos como manifestaciones del Bodhisattva, quienes en su gran compasión están aplicando medidas útiles para ayudarnos a liberarnos de los pecados que hemos cometido a través de innumerables kalpas, debido a nuestra vista sesgada y egoísta. Si despertamos esta profunda fe en nosotros, ofreciendo palabras humildes y tomando sinceramente refugio en el Buda, entonces con cada pensamiento florecerá un loto, cada uno con un Buda; estos Budas establecerán Tierras Puras en todos lados y la radiancia del Tathagatha se revelará bajo nuestros propios pies; que extendamos esta mente por el universo, para que nosotros y todos los seres sintientes podamos juntos llevar a buen fruto las semillas de la sabiduría.
La Canción del Zazen por el Maestro Hakuin
Todos los seres son desde el principio Budas. Como el agua y el hielo; sin agua no puede haber hielo. No hay Budas si no es en los seres vivientes. Sin saber que la verdad está aquí cerca, lo buscamos lejos. ¡Qué lástima! Es como el que llora de sed estando en el agua, es como el hijo de una casa noble extraviado entre los pobres. La causa de nuestro deambular a través de los seis mundos es que estamos perdidos en los oscuros caminos de la ignorancia; Entre más andamos, más nos extraviamos en la oscuridad ¿Cuándo escaparemos de nacer y morir? La meditación Zen del Mahayana excede toda alabanza. La generosidad, la moralidad, las buenas acciones; invocar nombres de luz, el arrepentimiento, la disciplina, y demás perfecciones; se reencuentran todas en la práctica de zazen. Por el mérito de una sola sentada de zazén los innumerables pecados acumulados se destruirán. No pueden haber caminos falsos y el paraíso de la Tierra Pura no estará muy lejos. Cuando esta verdad es escuchada aunque sea una sola vez con el corazón-mente abiertos. Cuando se alaba y se acoge felizmente, se obtendrán infinitos méritos. Cuanto más ocurrirá si al reflexionar sobre nuestra naturaleza, confirmamos directamente que el “yo soy” es el “no soy”. Habremos ido entonces más allá del ego, y trascendido las vanas palabras. La puerta se abre y causa y efecto son uno. No dos y no tres, derecho hacia adelante corre el camino. Descubriendo que la forma de la no-forma es forma. Yendo o viniendo no podemos estar en otro lugar. Descubriendo que el pensamiento del no-pensamiento es pensamiento; O cantando o bailando, somos la voz de la Verdad. Qué vasto y extenso es el cielo ilimitado del Samadhi! Qué radiante y transparente es la perfecta luz lunar de la sabiduría cuádruple! ¿En éste momento qué nos queda por buscar? Al recibir la tranquilidad eterna de la verdad: Aquí mismo es el paraíso del Loto, y este mismo cuerpo es el cuerpo del Buda.
Promesa para Despertar de Dai E Zenji
Nuestra única oración es tener firmeza en nuestra determinación, de entregarnos completamente al camino de Buda, para que no surjan dudas, por muy largo que parezca ser el camino; de mantener ligeras y sencillas las cuatro partes del cuerpo; de sostenernos firmes y serenos en cuerpo y mente; de estar libres tanto de enfermedad como de distracciones y de sentimientos depresivos de estar libres de calamidad, desgracia, influencias dañinas y obstrucciones; de no buscar la Verdad afuera de nosotros, para poder entrar instantáneamente en el camino correcto; de mantenernos libres de apego a todos los pensamientos, para poder alcanzar la mente perfectamente clara y brillante de la sabiduría y obtener la iluminación inmediata sobre el Gran Asunto.
Así recibimos la transmisión de la profunda sabiduría de los Budas para salvar a todos los seres sintientes que sufren en la rueda de vida y muerte. De esta forma ofrecemos nuestra gratitud por la compasión de los Budas y Patriarcas.
Oramos además para no caer gravemente enfermos o de estar sufriendo a la hora de partir, de conocer su llegada siete días antes, para poder callar la mente y abandonar el cuerpo libres de apego a todas la cosas en el ultimo momento, cuando regresamos a la Mente Original en el ámbito sin muerte ni nacimiento y unirnos infinitamente a todo el Universo para manifestar como todas las cosas en su Verdadera Naturaleza y con la Gran Sabiduría de los Budas despertar a todos los seres a la Mente del Buda. Ofrecemos esto a todos los Budas y Bodhisattvas, Mahasattvas del pasado, presente y futuro en las diez direcciones y al Maha Prajna Paramita.