Hoy continuaremos con nuestro ciclo de charlas sobre el Sutra del Loto. La semana pasada tocamos los capítulos 15 y, sobre todo, el capítulo 16, que es el corazón del Sutra del Loto, donde hablamos sobre la eternidad del Buda y de la vida, la inexistencia de un Nirvana final, y sobre cómo el Buda eternamente se encuentra realizando el trabajo del Bodhisattva en todos los mundos, incluyendo el nuestro, que más que el Mundo Saha (el mundo del sufrimiento) es realmente la Tierra Pura de la Luz Serena del Buda Shakyamuni.
Hoy tocaremos tres capítulos cortos, los capítulos 17, 18 y 19, los cuales detallan los méritos de aceptar estas enseñanzas como las Enseñanzas Perfectas y Completas del Buda en el mundo, y de ponerlas en práctica en nuestra vida diaria.
En el capítulo anterior, vimos la revelación de la eternidad del Buda, el cual es llamado el Buda Eterno, del cual emanan todos los Budas desde el principio de los tiempos. Tras esta revelación, el capítulo 17, titulado "Méritos", explica y detalla los méritos que uno recibe de haber escuchado, estudiado y creído en esta enseñanza.
El capítulo comienza con el Buda Shakyamuni detallándole al Bodhisattva Maitreya muchos ejemplos de los méritos de escuchar y creer en esta enseñanza, como el mérito de nunca retroceder en el camino al Despertar, el alcanzar la Iluminación en una o en esta misma vida, etc. Al decir esto, comenzaron a llover flores y se escuchó música en el cielo, a la vez que el perfume del incienso flotaba en el aire. Luego, el Buda explica las Cuatro Fes o las Cuatro Etapas de la Religiosidad Budista:
1. Creer con Fe en Un Solo Instante - uno abre su mente y su corazón para tratar de entender el Sutra, lo que trae innumerables beneficios.
2. Entender con Significado - Luego, uno comienza a entender el significado del Sutra.
3. Diseminarlo a Otros - A medida que uno continúa progresando, uno profundiza su entendimiento y su fe y se la explica a otros.
4. Entrar a la Fe Profunda - Finalmente, el practicante mentalmente ve claramente la figura del Buda Eterno y su Tierra Pura.
Los beneficios incrementan con cada etapa, sobre todo, con la primera, sobrepasando los méritos de muchos años de práctica. El Sutra lee:
"Si una persona, después de mi extinción,
Puede sostener en alto este Sutra,
Sus bendiciones serán ilimitadas
Como se describe en este Sutra.
Porque el habrá completado
Todas las formas de ofrendas,
Y construido Estupas de reliquias
Adornadas con los siete tesoros
Con torres altas y amplias
Tapizadas hasta los Cielos Brahmánicos,
Colgándoles millones y millones de campanas enjoyadas,
Haciendo sonidos maravillosos en el viento.
Y también, a través de eones ilimitados,
Habrá hecho ofrendas a este Estupa
De flores, incienso, cuencas
Vestimentas celestiales y toda clase de música.
Él habrá quemado óleos fragantes en lámparas de aceite,
Que brillan radiantemente en todo derredor.
En la era diabólica, durante el final del Dharma,
Ese que pueda sostener este Sutra en alto,
Entonces, como se menciona anteriormente,
Habrá hecho completamente todas esas ofrendas.
Si una persona puede sostener en alto este Sutra,
Sera como si estuviera en la presencia del buda mismo
Él hubiera usado madera fina de sándalo
Para construir viviendas al Sangha como ofrendas al Buda.
Estos treinta y dos salones,
De ocho árboles de tala en altura,
Repletos con comida, vestuario fino,
Cientos de miles puedan vivir,
Y ropa de cama, donde
Será amplio y adornado con jardines, bosquecillos y albercas de baño,
Caminos y cuevas de meditación.
Él puede con fe y entendimiento,
Recibir, sostener en alto, leer, recitar y escribir,
O pedir a otros que lo escriban,
Y hacerle ofrendas a este Sutra,
Diseminado flores, incienso y polvo fragantes,
Y quemando constantemente lámparas con aceites fragantes
Hechos de sumana, champaka y atimuktaka.
Ese que hace tales ofrendas
Obtiene méritos y virtudes ilimitados.
Al igual que el espacio vacío es ilimitado,
Así también serán las bendiciones.
Cuánto más será el mérito
De ese que sostiene en alto este Sutra,
Que también es dadivoso, sostiene los preceptos,
Que es paciente y se deleita en el Samadhi Dhyana,
Que nunca odia o blasfema,
Y que es reverente en las Estupas y los templos,
Humilde hacia los Bhikshus,
Apartado de la arrogancia,
Y siempre pensando en la sabiduría.
Él puede refrenarse de la cólera
Cuando se le hace preguntas difíciles
Y es obediente en hacer explicaciones.
Aquel que pueda ejecutar tales prácticas
Tendrán méritos y virtudes ilimitadas.
Si uno ve un Maestro del Dharma
Logrando virtudes como estas,
Uno debe diseminar flores,
Ofrecerle a él vestimentas celestiales,
Inclinar la cabeza de uno a sus pies,
Y pensar de él como uno que sería un Buda.
Además uno debe pensar:
“Pronto él arribará al Bodhimanda,
Logrará las no-filtraciones, lo incondicionado
Y beneficiará ampliamente a los dioses y humanos”.
Dondequiera que tal persona esté,
Camine, se siente o se recline,
O hable un solo verso,
Uno debe construir una Estupa,
Maravillosamente fina y adornada,
Y hacer toda clase de ofrendas a ella.
El discípulo del Buda, morando en este lugar
Lo disfruta como lo haría el Buda,
Siempre habitando dentro de él,
Ya sea caminado, sentado y reclinado".
Luego ,el Buda explica las Cinco Etapas de Fe del Futuro, cuando uno se regocija de escuchar el Sutra del Loto, lo lee y lo recita, lo predica a otros, practica las Seis Perfecciones y finalmente las domina:
1. Oido y Regocijo - Uno escucha el Sutra del Loto, lo recibe con fe, se regocija y pone sus enseñanzas en práctica.
2. Leer y Recitar - Al experimentar regocijo, uno progresa en el Camino, luego uno lee, recita, estudia y profundiza en el Sutra.
3. Enseñanza a Otros - Uno le explica las enseñanzas básicas del Sutra a otros para ayudarlos en su Camino.
4. Práctica de los Seis Paramitas - Uno se envuelve tanto con el Sutra que comienza a practiar los Seis Paramitas del Bodhisattva, conociendo que uno es el emisario del Buda en el mundo.
5. Maestría de las Seis Perfecciones - Las mismas se realizan naturalmente en la vida diaria.
Las Seis Perfecciones, de las cuales hemos hablado en muchas ocasiones (sobre todo en las celebraciones de Ohigan), son seis actos que uno debe realizar en la vida para practicar el Camino del Bodhisattva y alcanzar el Despertar. Las mismas son:
1. Dana (Generosidad) - Significa dar bienes materiales o enseñanzas espirituales del Dharma. Es la más pura de todas y simboliza el servicio desinteresado a otros. Es el corazón de todos los Paramitas y encapsula el espíritu del Budismo Mahayana.
2. Sila (Preceptos o Moralidad) - Existen Cinco Preceptos básicos en el Budismo, y son los que todo budista debe tomar de un maestro legítimo y practicar: (1) no matar, (2) no robar, (3) no mentir, (4) no usar el sexo indebidamente, y (5) no abusar de los intoxicantes (al punto que cometas algunos de los otros cuatro actos).
3. Kshanti (Paciencia) - En la práctica del Camino, uno encontrará muchos obstáculos internos (patrones limitantes habituales, mentales y emocionales) y externos, pero uno debe de permanecer paciente ante la adversidad. Este es karma que uno está agotando. Uno debe ejercer auto-control, no molestarse y continuar el Camino.
4. Virya (Vigor) - Uno siempre debe dar lo mejor de uno mismo. El objetivo final del vigor es alcanzar la Budeidad, por ello, uno debe de practicar diariamente, estudiar a profundidad las enseñanzas y desarrollar una buena fe.
5. Dhyana (Meditación) - La meditación es indispensable en el Camino. Existen muchas formas de meditación, unas pasivas sentadas y otras activas como caminando o la recitación del Nembutsu. Pero todas buscan unir la mente con el Buda Eterno, el Universo, borrando los límites ficticios de nuestro ego finito, y abriéndonos al Infinito y nuestra total interconexión con todo.
6. Prajna (Sabiduría) - La consecución de las perfecciones nos ayuda a desarrollar Sabiduría - la profunda realización de la Ley (Dharma) y de la total unidad de la vida.
Luego, el capítulo 18, titulado "Los Méritos de la Aceptación Jubilosa", detalla más méritos para los que escuchan, creen, estudian y practican las enseñanzas del Sutra del Loto. El capítulo comienza con el Bodhisattva Maitreya preguntando: "Después del descanso último del Honrado por el Mundo, si uno oye este Sutra, y puede regocijarse de acuerdo a él, ¿Cuántas más bendiciones él ganará?". El Buda responde:
"Supongamos que una persona en la asamblea del Dharma
Llega a oír este Sutra,
Incluso un solo verso,
Y se regocija en acuerdo y se los habla a los demás,
Y así la enseñanza continúa sucesivamente
Hasta que llega al oyente quincuagésimo.
Las bendiciones ganadas por esta última persona
Ahora se las presentaré en detalle.
Supongamos que hay una gran persona caritativa
Que da regalos a multitudes incontables
De todas las cosas que ellos desean,
Por ochenta años completos.
Entonces observando que esas personas están viejas y cansadas,
Con pelo blanco y caras arrugadas,
Sus dientes quebradizos y sus cuerpos débiles,
Él piensa: “Ellos morirán muy pronto.
Debo ahora instruirlos
Para que obtengan el Fruto del Camino”.
Entonces, les explica apropiadamente
El verdadero Dharma del Nirvana:
“El mundo no es un lugar seguro.
Es como espuma, burbujas de agua, o fuego fatuo.
Todos ustedes deben rápidamente
Producir pensamientos de repulsión por él.
Las personas, al oír el Dharma,
Todas alcanzan el Estado del Arhat,
Perfeccionan las Seis Penetraciones Espirituales,
Las Tres Claridades y las Ocho Liberaciones.
La última persona, la quincuagésima,
Que ha oído un solo verso y se ha regocijado en acuerdo,
Gana bendiciones que exceden a la persona previa,
Imposible de expresarlas a través del poder de la analogía.
Si la bendición a cambio, de uno que lo oye
Es tan infinita,
Cuánto mayor no será la de ese que en la asamblea,
Fue el primero en oírlo y regocijarse.
Supongamos que una persona exhorta a otra
Y le guía a escuchar el Dharma de la Flor,
Diciendo: “Este Sutra es profundo y maravilloso,
Difícil de encontrar en miles de miríadas de eones”,
Y supongamos que esa persona, persuadida, va a escucharlo
Y oírlo por sólo un momento.
De la recompensa de bendiciones de la primera persona
Ahora les hablo en detalle.
Vida tras vida, su boca no tendrá enfermedad;
Sus dientes no estarán espaciados, ni amarillentos o negruzcos.
Sus labios no serán gruesos, ni embolsados ni rajados,
Ni su apariencia será repulsiva.
Su lengua no estará seca, ni negra, ni corta.
Su nariz estará elevada, larga y recta.
Su frente será amplia y uniforme,
Su aspecto erguido y esplendido,
Así que todos se regocijaran mirándolo.
Su aliento nunca apestará,
Sino que la fragancia de las flores de utpala
Siempre brotará de su boca.
Ahora les recitaré de las bendiciones que él obtendrá
Si va a un templo o monasterio donde la Sangha habita
Deseando oír el Sutra del Dharma de la Flor,
Lo oye por un solo momento y se regocija de acuerdo a lo escuchado:
Él renacerá entre dioses y humanos,
Adquiriendo carruajes finos tirados por elefantes y caballos y
Palanquines preciosos enjoyados,
E inclusive viajará a los palacios celestiales.
Si, en un lugar donde el Sutra se predica,
Él anima a otro a sentarse y escucharlo
Por la virtud de sus bendiciones él obtendrá
El asiento de Shakra, de Brahma, o de un rey que hace girar la rueda.
Cuánto mayor no serán las bendiciones de uno,
Que con atención plena escucha y explica el significado del Sutra,
Cultivándolo a medida que lo predica;
Sus bendiciones no conocerán de límite alguno".
La fe es simple, pero decisiva. Esto nos muestra el poder del Sutra del Loto y su impacto en nuestra vida cuando ponemos sus enseñanzas en práctica.
Luego, el capítulo 19, titulado "Los Méritos del Predicador", continúa detallando los méritos del creyente del Sutra; se espera que todo devoto del Sutra del Loto sea un predicador activo. Aquí vemos nuevamente la delineación de las prácticas tradicionales del Sutra del Loto, llamada las Cinco Prácticas: (1) creer, (2) leer, (3) recitar, (4) explicar a otros, y (5) copiar el Sutra. Creer es creer en las enseñanzas del Sutra y mantenerlas en la mente constantemente. Leer es no solo leerlo, sino estudiarlo constantemente. Recitarlos es algo que hacemos en los servicios del templo cada domingo, pero que uno puede realizar en su casa en el lenguaje vernacular. Explicarlos es enseñarle sus enseñanzas a otros, sin necesariamente usar un lenguaje budista; este es el uso de los medios hábiles. Finalmente, copiarlo es transcribirlo, o regalar una copia a otra persona.
Luego el capítulo explica que el realizar estas Cinco Prácticas purifica los sentidos, eliminando todo mal karma que hayan recibido o generado. Esto también se realiza al racitar el mantra del Sutra del Loto en una purificación ritual como en el Takigyo, o la purificación en cascadas.
El Sutra lee:
"Si en la gran asamblea
Uno predica el Sutra del Loto
Con un corazón libre de temores,
Escuchándome decir de sus meritos y virtudes:
Esta persona ganará ochocientos
Virtudes meritorias supremas de los ojos,
Y por este adorno,
Sus ojos estarán claros y puros.
Con los ojos que se le han dado en el nacimiento,
Él verá completamente los tres mil inmensos miles de sistemas de mundos,
Interior y exteriormente, el Monte Sumeru,
El Sumeru, y la Cordillera Anillo de Hierro;
Tanto como las otras montañas y bosques;
Las aguas de los grandes mares, ríos, y cascadas;
Abajo hacia el infierno Avichi;
Arriba hasta la Cima de la Existencia;
Y él verá completamente a todos los seres vivientes en Todo esto.
Aunque todavía él no haya ganado el Ojo Celestial,
Sus ojos físicos tendrán tales poderes.
Los oídos con los que él ha nacido
Son puros y sin inmundicia.
Él oye con sus oídos ordinarios
Los sonidos de los tres mil inmensos miles de sistemas de mundos:
Sonidos de elefantes, caballos, carruajes y vacas;
Batintines, campanas, conchas y tambores;
Sonidos de liras y arpas;
De gaitas y flautas; y
Sonidos de mantras finos y claros.
Él los oye pero no se apega ellos.
Oyendo los sonidos de incontables clases de personas,
Él los entiende todos.
También oye los sonidos de los dioses
Sus voces, sutiles y elegantes elevándose, en canción.
Igualmente oye los sonidos de los hombres y mujeres,
De los muchachos y muchachas,
Tanto como el sonido de la kalavinka
Llegando de las montañas, los arroyos y las cañadas.
Él oye todos los sonidos
De la jiva-jivaka y otras aves,
El caos de la miseria y el dolor en los infiernos
Los sonidos de todos los que ahí, se afligen y atormentan.
Él oye los sonidos de los fantasmas hambrientos, atormentados por el hambre y la sed
Mientras buscan por comida y bebida, y
El rugir poderoso que surge
A través de todos los asuras
Mientras habitan cerca de océano,
Y riñen los unos con los otros.
En esta forma, uno que predica el Dharma
Puede habitar allí firme y seguro y oír
La multitud distante y remota de sonidos,
Y a pesar de eso no hay daño para su audiencia o sentido del oído.
A través de todas las diez direcciones,
Las aves y las bestias se gritan los unos a los otros.
Aquel que predica el Dharma
Puede oírlos a todos y cada uno.
En cuanto al sonido y el habla de los dioses Brahmas,
Los dioses Sonido de Luz, y aquellos de Pureza Penetrante,
Hasta el cielo de la Cima de la Existencia,
El Maestro del Dharma aquí en el mundo
Puede oírlos a todos y cada uno.
La asamblea completa de Bhikshus y Bikhunis,
Ya sea si estuvieran leyendo o recitando los Sutras,
O hablándoles a otros,
El Maestro del Dharma que habita aquí
Puede oírlos a todos y cada uno.
Además, todos los Bodhisattvas
Leyendo, o recitando este Sutra,
O departiéndoselo a otros,
O recolectando comentarios sobre su significado,
Todos los sonidos como esos,
Él los oye en detalle.
Aquellos que sostienen el Sutra del Loto
Pueden oír a todos los Budas, sabiamente grandes y honrados,
Que enseñan y transforman a los seres vivientes
En el medio de las grandes asambleas,
Exponiendo y explicando el Dharma sutil y maravilloso.
Todos los sonidos internos y externos
De los tres mil inmensos miles de sistemas de mundos,
Hasta abajo en los infiernos Avichi
Y hasta arriba en el Cielo de la Cima de la Existencia
Él puede oírlos todos y cada uno
Y todavía su oído no se daña.
Dado que sus oídos son intensos y agudos,
Él puede discernirlos todos.
Aquel que sostiene en alto el Sutra del Loto,
Aunque todavía no haya ganado el Oído Celestial,
Simplemente usando las orejas con las que nació,
Ya tiene virtudes meritorias como esas.
La nariz de esta persona es pura,
Y en el mundo
Todos los olores, fragancias y hedores
Él los puede oler y conocer completamente.
Sumana y jatika,
Tamala y chandana,
Las esencias de madera de aloe y cassia,
Las esencias de flores y frutos variados
Las esencias de los seres vivientes,
Y las esencias de los hombres y las mujeres
El presentador del Dharma, a distancia,
Las huele y conoce donde están.
Los grandes y poderosos reyes que hacen girar la rueda,
Los giradores de la rueda menores y sus hijos,
Ministros, y cortesanos
Por sus esencias, él sabe donde están.
Las joyas usadas sobre el cuerpo,
Las joyas atesoradas en la tierra,
Y las joyas de las mujeres de los Reyes que hacen girar la rueda,
Él sabe donde están a través de sus esencias.
Los ornamentos que adornan los cuerpos de las personas,
Sus vestimentas, las cuentas de sus collares,
Las variadas clases de perfumes,
Él sabe donde están, oliendo sus esencias.
Los dioses, ya sean caminando o sentados
O jugando con sus transformaciones espirituales
El que sostiene en alto el Dharma de la Flor
Habiendo olido sus esencias, los conoce todos.
Aquel que sostiene en alto el Sutra, viviendo aquí,
Conoce el lugar de todos
Los árboles con sus flores y frutos y
La fragancia de la mantequilla clara.
Oliendo sus esencias, él conoce a todos
Los árboles chandanas en flor, y a
Los seres que habitan
En los nichos profundos de las montañas.
A través de sus esencias, el sostenedor de este Sutra
Conoce la posición de los seres vivientes
En la Montaña del Anillo de Hierro,
En los grandes mares, o en la tierra.
A través de oler sus esencias, él puede conocer
Los asuras masculinos y femeninos
Sus sequitos, y
Sus riñas y sus juegos.
Oliendo sus esencias, él conoce
En las escabrosidades y los abismos,
Donde están los leones, elefantes, tigres y lobos,
El buey salvaje y el búfalo de agua.
Él puede conocer, oliendo la esencia,
Una mujer preñada con un hijo
Cuyo sexo todavía no se ha determinado,
Ni se sabe si es un aborto de la naturaleza o un no-humano.
Por el poder de su olfato
Él puede conocer el instante en que el hijo se concibió,
Si el feto está desarrollado,
Y si ella sostendrá sin peligro un hijo bendito.
Por el poder de su olfato,
Él sabe lo que los hombres y mujeres están pensando:
Sus deseos corruptos, su estupidez y sus pensamientos de odio.
Él también conoce aquellos que cultivan la bondad.
Oliendo las esencias, él conoce
El oro, la plata y las joyas
Escondidas en los almacenes de la tierra y
Llenando las vasijas de cobre.
A través de oler sus esencias, él conoce el valor,
El lugar de procedencia y donde están en este momento,
Las variadas y diferentes clases de abalorios
Cuyo valor es incognoscible.
Oliendo sus esencias él puede conocer
Todas las flores en los cielos,
Y todos los árboles parijata,
Mandarava y manjushaka;
También los palacios en los cielos,
Superiores, medianos o inferiores,
Adornados con muchas joyas y flores,
Los jardines celestiales, los bosques y los palacios supremos;
Las torres y Salones del Dharma maravilloso;
Y el disfrute que se encuentra en ellos.
Oliendo sus esencias, él puede conocer
Los dioses, ya sean si están escuchando el Dharma
O disfrutando de los placeres de los cinco deseos,
O viniendo o yendo, o caminando, o sentados o reclinados,
Por las esencias, él puede conocerlos todos completamente.
Las vestiduras que usan las diosas,
Sus adornos de flores y perfumes
Mientras pasean placenteramente,
Por sus esencias, él los conoce todos.
Y así, procediendo en ascenso,
Alcanzando los cielos de Brahma,
Aquellos que entran en Dhyana y aquellos que la dejan
Oliendo sus esencias, él lo conoce todo.
Los cielos de Sonido de Luz y Pureza Penetrante,
Ascendiendo hasta la Cima de la Existencia,
Aquellos allí naciendo y aquellos descendiendo,
A través de oler sus esencias, él los conoce todos.
La congregación de Bhikshus,
Siempre energéticos en el Dharma,
Ya sea estén cerniendo o caminando;
Leyendo o recitando el Sutra;
O en los bosques bajo los árboles,
Concentrados, cerniendo en Dhyana;
Aquel que sostiene en alto el Sutra, oliendo sus esencias,
Conocen donde están.
Los Bodhisattvas de resolución firme,
Ya sea si ciernen en Dhyana o leyendo o recitando,
O pronunciando el Dharma a otros,
Oliendo sus esencias, él los conoce todos.
En cualquier lugar que el Honrado por el Mundo pueda estar,
Allí, esta reverenciado por las multitudes,
Porque se compadece de ellas y predica el Dharma
A través de oler sus esencias, él conoce completamente.
Los seres vivientes en la presencia del Buda,
Oyendo el Sutra y regocijándose,
Practican de acuerdo al Dharma;
A través de oler las esencias, él los conoce todos.
Incluso aunque él todavía no haya logrado la nariz
Del Dharma de no-filtraciones del Bodhisattva,
Aún así, el sostenedor de este Sutra
Anticipadamente logrará una nariz con esas características.
La lengua de esta persona es pura
Y nunca probará sabores fétidos.
Toda la comida que consuma
Se convertirá en dulce rocío.
Usando el sonido puro, profundo y maravilloso,
Él pronuncia el Dharma para la gran asamblea
Usando causas, condiciones y analogías
Para guiar las mentes de los seres vivientes,
Quienes, al oírlo, se regocijan
Y le hacen ofrendas superiores.
Los dioses, dragones, yakshas,
Asuras y así sucesivamente,
Todos, con mentes reverentes,
Llegan a escuchar el Dharma.
Esa persona que pronuncia el Dharma,
Desea, con un sonido maravilloso,
Penetrar tres mil mundos.
Como lo desea, así lo hará.
Los reyes que hacen girar la rueda, mayores y menores,
Sus miles de hijos y sus séquitos,
Con sus palmas unidas y sus mentes reverentes,
Siempre vienen a oír y recibir el Dharma.
Los dioses, dragones, yakshas,
Rakshasas y pishacas,
También, con corazones felices,
Se deleitan siempre en venir y hacer ofrendas.
El rey dios Brahma, Rey Mara,
Maestría-Propia y Gran Maestría Propia,
Y toda la multitud de dioses
Siempre llegan a donde él está.
Todos los Budas y sus discípulos,
Oyendo su sonido a medida que pronuncia el Dharma,
Lo protegen y cuidan por siempre,
Y algunas veces se manifiestan en persona.
Si una persona sostiene el Sutra del Loto,
Su cuerpo será extremadamente puro,
Como ese del puro Vaidurya, y
Todos los seres vivientes se deleitarán al verlo.
También, como en un espejo brillante, puro y limpio
Todas las imágenes se ven,
El Bodhisattva, en su cuerpo puro
Ve todo en el mundo.
Solamente él tiene una percepción clara,
Porque esas cosas no pueden verse por otras personas.
En los tres mil mundos,
Todas las multitudes de seres vivientes,
Dioses, humanos, asuras,
Seres infernales, fantasmas y animales:
Todas estas imágenes
Aparecen dentro de su cuerpo.
Los palacios de los dioses
Hasta la Cima de la Existencia,
Las Montañas del Anillo de Hierro y Sumeru
Y las de Mahameru,
Las aguas de todos los grandes mares
Todas aparecen dentro de su cuerpo.
Los Budas y los Oyentes,
Los discípulos del Buda y los Bodhisattvas,
Ya sean uno o en multitudes,
Pronunciando el Dharma, todos se manifiestan.
Aunque él no haya ganado todavía la no-filtración,
El cuerpo maravilloso de la naturaleza Dharmática,
En su cuerpo ordinario y puro
Todas las cosas se manifiestan.
La mente de esa persona es pura,
Brillante, inteligente e inmaculada.
Con su mente maravillosa
Él conoce los Dharmas superiores, medianos e inferiores.
Si solamente oye un solo verso,
Él comprende significados ilimitados
Y los pronuncia en un buen orden de acuerdo al Dharma,
Por un mes, cuatro meses, o un año.
El que sostiene en alto el Sutra del Loto,
Como recompensa, conoce al instante
Este mundo, interna y externamente,
Todos los seres vivientes,
Ya sean dioses, dragones, o humanos,
Yakshas, fantasmas o espíritus,
Y todos ellos en sus seis destinos,
Con todos sus pensamientos diferentes.
Los Budas incontables en las diez direcciones,
Adornados con las marcas de cien bendiciones,
Pronuncian el Dharma para los seres vivientes.
Él lo escucha todo, puede recibirlo y sostenerlo
Considera significados ilimitados;
Y también pronuncia Dharmas infinitos,
Sin una equivocación u omisión desde el principio hasta el final,
Porque él sostiene en alto el Dharma de la Flor.
Él conoce y sabe completamente las marcas de todos los Dharma,
Y reconoce sus secuencias significativas e importantes.
Conociendo los nombres y palabras,
Él la expone a todos ellos a medida que las entiende.
Lo que esta persona expone
Es el Dharma de los Budas anteriores.
Y porque él explica este Dharma
Es un valiente en la asamblea.
Aquel que sostiene en alto el Sutra del Loto
Tiene una mente pura como esta.
Aunque él todavía no ha obtenido las no-filtraciones,
Ya tiene marcas como esas.
Esta persona, que sostiene este Sutra,
Habita seguramente en una posición extraordinaria,
Y todos los seres vivientes
Se deleitan en él, valorándolo y reverenciándolo.
Él puede, con miles de miríadas de clases
De palabras inteligentes y diestras
Pronunciar el Dharma en detalle,
Porque él sostiene en alto el Sutra del Loto".
Todo esto nos muestra la profundidad de las enseñanzas del Sutra del Loto. Es una pena que incluso hoy día, cuando existen traducciones fidedignas del Sutra en todos los idiomas, muchos budistas no hayan leído o no crean en el Sutra, el cual representa la enseñanza máxima del Buda en el mundo.
Vivimos tiempos difíciles, y las enseñanzas universales del Sutra del Loto son más importantes que nunca. Enseñanzas como la igualdad de todas las personas, la eternidad de la vida universal y la necesidad de adaptar las enseñanzas a las necesidades, naturalezas y capacidades de las personas forman la espina dorsal de nuestro sistema político y social, pero aún no se traducen concretamente en acciones. Es nuestro deber como Bodhisattvas el ayudar a hacer estas enseñanzas una realidad en nuestro mundo. Entonces, este mundo se revelará como una Tierra Pura. Hasta la próxima.