Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


viernes, 30 de julio de 2021

El Buda es Vida Eterna: El "mi" en "Amida" - Ciclo de Lecturas sobre los Sutras del Buda Amida - Comentario del Maestro Oui II

  Los Sutras del Buda Amida, que se concentran en lo que se conoce canónicamente como los Tres Sutras de la Tierra Pura (Amida Sankyo), contienen la esencia de este camino budista dentro del Budismo Mahayana. Estos Sutras, que fueron predicados por el Buda Shakyamuni, nos narran la historia, los votos y las condiciones del Renacimiento - el Despertar - en la Tierra Pura de la Bienaventuranza (Nirvana).

Hoy, continuamos nuestro Ciclo de Lecturas sobre el Sutra del Buda Amida, basado en el Comentario del Maestro Oui. Recomendamos a todos leer las otras dos entradas introductorias al Ciclo y a la vida y enseñanzas del Maestro Oui, así como los Cinco Niveles de Significado de la primera entrada en esta serie.

En la pasada entrada, vimos la introducción del Maestro Oui al Sutra del Buda Amida, explicando los Cinco 1niveles de significado del Sutra, y comentamos brevemente sobre los mismos, a la luz de las enseñanzas Tendai japonesas. Hoy, continuamos nuestra traducción y comentario sobre la primera parte del Sutra.

El Maestro Oui continua su exégesis del Sutra del Buda Amida detallando las tres secciones de un Sutra budista.

"Sección Introductoria del Sutra:

"El texto del sutra se divide en tres secciones. La primera es la Introducción. El segundo es el Cuerpo Principal del texto, que da los principios rectores correctos, y el tercero es la Transmisión del texto. Estas tres partes se denominan apertura excelente, medio excelente y final excelente. La Introducción es como la cabeza, con ojos, oídos y nariz. El Cuerpo Principal del texto es como el cuerpo, completo con todos los órganos internos. La Transmisión es como las manos y los pies, que se mueven sin obstáculos.

"En resumen, la Introducción cubre la estructura general del Sutra, mientras que la Transmisión muestra que el otorgamiento de la enseñanza no ha sido obstaculizado. La conexión de estas dos porciones con el Cuerpo Principal del Sutra no es un asunto menor. Últimamente la gente no ha entendido esto. Cuando leen los Sutras, profundizan un poco en sus principios, luego se sumergen en el Cuerpo Principal del texto, tratando la introducción y la Transmisión como si fueran fórmulas vacías. Si esto fuera cierto, ¿por qué se nos dice que tanto las palabras iniciales como las palabras finales de un Sutra también son excelentes?"

El Maestro Oui aquí hace un llamado a estudiar un Sutra, un sermón del Buda, en su totalidad, y no parcialmente. Es importante comprender bien el Dharma, las enseñanzas budistas, antes de abordar un Sutra, ya que muchos Sutras dan muchas cosas por sentado porque se han revelado en otros Sutras, y aun más complejo, porque Sutras posteriores, como el Sutra del Loto, modifican, complementan y detallan lo expuesto en Sutras anteriores. Debemos recordar que los Sutras fueron predicados en Cinco Periodos, y que el Periodo del Loto es el lente que debemos de utilizar para poder estudiar y profundizar en todo Sutra o enseñanza budista.

" Introducción General:

"La parte introductoria del Sutra del Buda Amida primero revela el momento y el lugar de la asamblea del Dharma en la que se expuso el Sutra, y luego describe la asamblea de los presentes.

"'Así he oído: Una vez, el Buda se encontraba en la tierra de Saravasti, en el jardín de Jeta y Anathapindika.'

"Esta sección describe la asamblea donde se enseñó la doctrina de la Tierra Pura. Son las palabras de Ananda [el asistente personal del Buda], quien registró el Sutra. 'Así he oído' expresa la fiel obediencia de Ananda a lo que estaba recibiendo de nuestro maestro Shakyamuni. 'Una vez' describe el momento en que se impartió la enseñanza. El 'Buda' es el maestro. 'El jardín de Jeta y Anathapindika', en la tierra de Saravasti, es el lugar donde Buda predicó este Sutra."

Debemos recordar que todo Sutra o sermón del Buda comienza con las palabras "Así he oído", ya que estas fueron las palabras que el Buda predicó en sus sermones, que fueron corroboradas por Ananda, su primo biológico y asistente personal, y que fueron pasadas oralmente por siglos hasta ser compuestas en hojas de papiro, que hoy llamamos Sutras.

"La esencia de la Mente (Marca Real) no ha cambiado desde la antigüedad hasta la actualidad. Si recitamos el Nombre del Buda para buscar el renacimiento en la Tierra Pura, basándonos en la Esencia de la Realidad Absoluta (Mente), definitivamente no nos equivocaremos. Cuando el Sutra comienza 'Así he oído', da fe de que se trata de una enseñanza correcta."

El Dharma es el legado eterno del Buda en el mundo. Es la razón por la cual el Buda encarnó en este mundo. Es nuestro deber el preservarlo para la posteridad. El mismo no cambia, no importa la era, el lugar ni las circunstancias. Esto es porque el Dharma son las Leyes Universales del funcionamiento del Cosmos, y el Buda es la encarnación del Dharma.

"La Realidad Absoluta no es el ser y no es el no-ser. Ananda al decir 'Así he oído' mientras recitaba el Sutra no había eliminado el falso ser, por lo que todavía hace referencia a un sujeto. Los oídos de Ananda producían conciencia auditiva, por lo que él podía escuchar personalmente la voz perfecta del Buda Shakyamuni predicando este Sutra; esto era como el Vacío sellando el Vacío. Es en este sentido que Ananda 'escuchó' el Sutra.

"'Una vez que Buda se encontraba en la tierra de Saravasti', continúa el sutra. 'Una vez' significa en el momento en que los caminos del maestro y los estudiantes, del Buda Shakyamuni y su audiencia, se unieron, y se llevó a cabo un intercambio completo de predicación y escucha. 'Buda' es el nombre de alguien que ha sido iluminado y que trae la Iluminación a otros, cuya práctica iluminada es completa y que funciona como el gran maestro de los seres humanos y los dioses. El topónimo 'Shravasti' en sánscrito significa 'oír cosas'. Era el nombre de un gran reino de la India, y también de su ciudad principal, la capital del rey Prasenajit durante la época del Buda Shakyamuni. El Rey Príncipe Heredero se llamaba Jeta, que significa 'Victorioso en la Batalla'. Un ministro principal del rey, Sudatta, también se llamaba Anathapindika, que significa 'Benefactor de viudas y huérfanos'. Anathapindika pagó el jardín del príncipe Jeta en oro y se lo donó a Buda y sus monjes. El príncipe Jeta estaba muy conmovido y donó los árboles en esa parcela de tierra. De ahí el nombre doble [del lugar donde Buda predicó el Sutra]: 'el Jardín de Jeta y Anathapindika'.

"A continuación, el Sutra describe a la asamblea que vino a escuchar al Buda predicar. Había tres grupos: primero, el grupo de discípulos monásticos (Arhats), segundo, el grupo de Bodhisattvas, y tercero, la congregación de humanos y dioses.

"¿Por qué se pone en primer lugar a los discípulos monásticos? Fue porque habían dejado atrás las formas mundanas, porque siempre acompañaron al Buda y porque el Buda Dharma depende de los monjes y monjas para difundirlo. ¿Por qué se colocan los Bodhisattvas en el medio? Fue porque sus formas no son fijas, porque no siempre acompañan al Buda, y también para sugerir la idea del Camino Medio. ¿Por qué los humanos y los dioses se colocan en último lugar? Fue porque tienen una forma mundana, porque son una mezcla mixta que incluye tanto a la gente común como a los sabios, y porque su función es apoyar y proteger el Budismo en el exterior."

Aquí el Maestro Oui explica la importancia de la comunidad monástica: los monjes y monjas en el Budismo. El Budismo, como tda religión, debe tener personas comprometidas a profundizar, enseñar y preservar las enseñanzas para la posteridad. Ese es el rol principal de la comunidad monástica. Son el clero budista, el Budismo perecería. Es por eso que el Buda mismo creó el clero - la Sangha: los monjes y monjas. El clero budista protegen el Budismo desde adentro. Los laicos protegen el Budismo desde el exterior, ya que proveen sustento, dinero y apoyan el clero. 

"Hay tres aspectos en la descripción de los discípulos monásticos: primero, un relato de su calidad y número; segundo, alabanza por su alto prestigio y virtudes; y tercero, una lista de los más destacados entre ellos. El Sutra dice:

"'Iba acompañado por mil doscientos cincuenta grandes bhikshus ...'

"'Bhikshu' es un término sánscrito con un triple significado. Primero, 'bhikshu' significa un mendicante, alguien que tiene un solo cuenco a su nombre, no acumula nada y depende exclusivamente de la limosna para las necesidades de la vida. En segundo lugar, 'bhikshu' significa alguien que se esfuerza por destruir la maldad de las aflicciones y evitar las percepciones moldeadas por el deseo. En tercer lugar, 'bhikshu' significa alguien que ha aceptado el conjunto completo de 250 preceptos disciplinarios y ha abandonado las preocupaciones mundanas. Se dice que da miedo a los demonios.

"La palabra para la comunidad monástica en su conjunto, 'Sangha', significa una asociación armoniosa. Esta armonía al nivel de la verdad interior significa compartir la comprensión de la verdad de la liberación trascendental. En el nivel fenomenal, la armonía significa vivir juntos sin palabras rencorosas, con la misma intención gozosa y la misma comprensión, compartiendo los mismos preceptos y compartiendo los bienes materiales por igual.

"El Sutra habla de mil doscientos cincuenta Bhikshus. Los tres hermanos Kashyapa tenían juntos mil discípulos, Sariputra y Maudgalyayana tenían doscientos y Yasha tenía cincuenta. Todas estas eran personas que se habían convertido en discípulos del Buda poco después de su Iluminación, personas que sintieron una profunda gratitud por la benevolencia del Buda y lo siguieron a todas partes.

"El Sutra continúa: 'todos ellos grandes Arhats, bien conocidos por todos.'

"La palabra 'Arhat' también tiene tres significados. Primero, representa a alguien que es digno de ofrendas, como resultado de ser un mendicante [cuando era un Bhikshu]. En segundo lugar, significa un asesino del mal, como resultado de haber destruido las aflicciones. En tercer lugar, significa alguien que ya no está sujeto al nacimiento y la muerte. También significa uno que es sabio y liberado, uno que está liberado de la duda.

"Todos estos grandes Arhats son grandes seres pertenecientes al Dharmakaya (es decir, los grandes Bodhisattvas), que rápidamente toman la apariencia de discípulos monásticos del Buda. Se han dado cuenta de la realidad inconcebible de esta enseñanza de la Tierra Pura, y por eso se les llama 'grandes'. Acompañaron al Buda mientras giraba la Rueda del Dharma, trayendo beneficios a todos los reinos de los humanos y los dioses, por lo que eran 'bien conocidos por todos'.

"Ahora el Sutra enumera a los líderes de los Arhats:

"'Entre ellos se encontraban sus principales discípulos, figuras como los ancianos Shariputra, Mahamaudgalyayana, Mahakashyapa, Mahakatyayana y Mahakausthila, Revata, Suddhipanthaka, Nanda, Ananda, Rahula, Gavampati, Pindolabharadvaja, Kalodayin, Mahakapphina, etc. grandes discípulos.'

"'Anciano' es el término que se le da a aquellos que son honrados tanto por su virtud como por sus largos años como monjes. Entre los discípulos de Arhat de Buda, el Venerable Shariputra fue el más destacado en sabiduría y el Venerable Maudgalyayana fue el más destacado en poderes sobrenaturales. El cuerpo del Venerable Mahakashyapa brilló con una luz dorada: transmitió el Sello de la Mente del Buda y se convirtió en el primer patriarca de la tradición Zen. Fue el más destacado entre los discípulos monásticos del Buda en prácticas ascéticas. El Venerable Mahakatyayana era de linaje brahmánico y fue el más destacado en el debate. El Venerable Mahakausthila fue el principal en el diálogo de preguntas y respuestas. El Venerable Revata fue el primero en permanecer libre de errores y confusión. El Venerable Suddhipanthaka había sido aburrido por naturaleza, pero al memorizar dos palabras del Sutra [barrer limpio, es decir, barrer la mente limpia], su elocuencia se volvió ilimitada y fue el principal en defender la verdad de la Marca Real. El Venerable Nanda era el propio hermano menor del Buda, y era el más destacado en comportamiento formal. El Venerable Ananda era el primo del Buda, y se desempeñaba como su asistente personal: era el más erudito y siempre memorizaba las enseñanzas habladas del Buda. El Venerable Rahula fue el hijo y heredero del Buda desde la época en que el Buda era un príncipe real, y fue el principal en nunca anunciar su cultivo. El Venerable Gavampati había hablado mal en vidas pasadas, y fue afectado por la retribución kármica por esto al tener una voz como un buey resoplando: fue el primero en recibir las ofrendas de los dioses. El Venerable Pindola-bharadvaja rompió la regla contra la exhibición de poderes espirituales y se le dijo que permaneciera en este mundo por mucho tiempo. Fue el principal campo de bendiciones para los seres sintientes. El Venerable Kalodayin fue el emisario del Buda, y fue el principal en difundir la enseñanza. El Venerable Mahakapphina fue el más destacado en conocimiento de astronomía. El Venerable Vakula fue el más longevo de los discípulos monásticos del Buda. El Venerable Aniruddha era otro primo del Buda, y era el más destacado en la habilidad mágica de su ojo celestial.

"Básicamente, todos estos compañeros constantes del Buda eran Boddhisattvas pertenecientes al Dharmakaya, que simplemente se manifestaron como discípulos monásticos del Buda, para difundir las enseñanzas del Buda."

¿Por qué el Maestro Oui dice que todos estos monjes eran "manifestaciones del Dharmakaya", ue se manifestaron como monjes para difundir las enseñanzas? Todos somos manifestaciones del Dharmakaya - la Esencia de Vida y Luz que compone todo en el Cosmos. Todos los Budas son manifestaciones de los "adornos" o "flores" del Dharmakaya - sus características iluminadas. Es por eso que hay muchos Budas en todo el Cosmos: cada uno encarna o manifiesta una cualidad o caracteríastica del Dharmakaya - el Buda Eterno - como la sanación (Yakushi Nyorai - el Buda de la Nedicina) o la salvación (Amida Nyorai - el Buda de la Luz y la Vida Infinita). Cuando un Buda encarna o aparece en un mundo, no lo hace solo. Para poder llevar a cabo su misión, un Buda encarna con muchos Bodhisattvas, monjes y personas que le ayudarán en la revelación del Dharma. Todos los discípulos más famosos del Buda eran Bodhisattvas avanzados que predicaron el Dharma con su ejemplo, y ayudaron al Buda en el mundo.

"Ahora iban a oír hablar de los méritos que todo lo abarcaban de la Tierra Pura y obtener los beneficios de la Verdad Suprema. Dando sus vidas en beneficio del Sendero, purificaron las tierras del Buda. Por eso se les llama audiencia apropiada para la ocasión."

Antes de la revelación del Dharma, este mundo, la Tierra, era un lugar totalmente impuro. Con la aparición del Buda y la predicación del Dharma, poco a poco, por medio de la práctica budista y con la ayuda de los Budas, podemos ir purificando este mundo, y transformarlo de un mundo impuro, lleno de sufrimiento, a una Tierra Pura. Esto es "purificar las tierras del Buda".

"Ahora el Sutra describe al grupo de Bodhisattvas en la asamblea:

"'También estuvieron presentes los Bodhisattvas-Mahasattvas: Manjushri, Príncipe del Dharma; el Bodhisattva Ajita, el Invencible; los Bodhisattvas Gandhahastin y Nityodyukta, y otros grandes Bodhisattvas.'

"'Bodhisattva-Mahasattva' en sánscrito significa un Gran Bodhisattva, un ser sintiente cuya Mente Bodhi está completamente desarrollada, en quien la compasión y la sabiduría operan en conjunto para beneficiar tanto a uno mismo como a los demás."

Un Bodhisattva es un ser intermedio entre un Buda y un ser ordinario, que por medio de su práctica budista, puede ser un intercesor entre el Mundo Saha y la Tierra Pura (el Nirvana). Es un ser que pospone su entrada en el Nirvana, la Unidad, para asistir a los Budas en la salvación de todos los seres sintientes. Existen infinitos Bodhisattvas...de hecho, todos podemos ser Bodhisattvas. Ser un budista significa estudiar y el Camino del Bodhisattva y realizar su trabajo en el mundo.

"El Buda es el Rey del Dharma. Manjushri continuó con la vocación de enseñar sabiduría, por eso se le llama el Príncipe del Dharma. Entre los Bodhisattvas, es el más destacado en sabiduría. Sin una sabiduría genuina y valiente, no se puede comprender verdaderamente la enseñanza de la Tierra Pura, por lo que Manjushri es el primero en la asamblea de Bodhisattvas que escuchan el Sutra del Buda Amida. El Bodhisattva Ajita es Maitreya. En el futuro se convertirá en un Buda, pero ahora se encuentra en la etapa de Igualdad de Iluminación. A continuación, el sutra enumera a los Bodhisattvas Gandhahastin y Nityodyukta, porque son los que han cultivado la práctica durante eones sin detenerse nunca, progresando constantemente, beneficiándose incansablemente a sí mismos y a los demás.

"Todos estos Bodhisattvas de alto rango deben buscar el renacimiento en la Tierra Pura, para que no se separen de ver al Buda, escuchar el Dharma y dar ofrendas en persona a la Sangha, a fin de que puedan perfeccionar rápidamente la Mente Bodhi y lograr Iluminación suprema."

¿Por qué un Bodhisattva desea buscar el Renacimiento en la Tierra Pura? Esto puede sonar contradictorio si vemos la Tierra Pura como un lugar trascendente fuera del Samasara. Pero la Tierra Pura es la Verdadera Naturaleza de la Realidad, el Nirvana. Este Cosmos es la Tierra Pura del Océano de la Tesorería del Loto. Todos los Budas poseen su Tierra Pura. La Tierra Pura del Buda de la Medicina es la Tierra Pura Lápiz Lázuli del Este; la del Buda Amida es la Tierra Pura de la Bienaventuranza. Nuestro mundo es la Tierra Pura de la Luz Serena del Buda Shakyamuni. Dado a que nuestros ojos (almas - mentes) aun están impuras, no lo vemos. 

"'También estuvo presente Shakra, el rey de los dioses, junto con un sinnúmero de seres celestiales, formando una gran asamblea.'

"El nombre 'Shakra' significa 'el que puede ser señor' (también conocido como Indra); él es el rey del Cielo Trayastrimsha, el Cielo de los Treinta y Tres. Debajo de su cielo están los cielos de los Cuatro Reyes Celestiales. Arriba están el Cielo de Yama, el Cielo Tushita, el Cielo Nirmanarati, el Cielo Paranirmita, los cielos de la forma, los cielos sin forma e innumerables otros cielos.

"'Hacer una gran asamblea' significa que también asistieron otros dioses, Asuras y otros seres sobrenaturales de todos los mundos de las Diez Direcciones (para escuchar al Buda exponer el Sutra del Buda Amida), y que todos tenían el potencial de beneficiarse de la enseñanza de la Tierra Pura."

El Dharma, las enseñanzas eternas del Buda, son para todos los seres sinientes, sin distinción, incluso distinciones corpóreas o incorpóreas, o sea, seres encarnados o celestiales. Esto es porque todos los seres en el Cosmos se encuentran en la Rueda del Samsara. 

"Así termina la Introducción General al Sutra. Luego viene la Introducción Particular.

"Introducción Particular:

"La maravillosa puerta de la Tierra Pura es inconcebible, y nadie pudo preguntar sobre ella, por lo que Buda se encargó de comenzar ensalzando su Nombre."

El Sutra del Buda Amida (Sutra Corto), junto con el Sutra del Loto, son los únicos dos sermones dados por el Buda motu propio, sin ser inquirido por ninguna persona o ser. Esto es porque estos son los dos ojos del Buda Eterno: su Sabiduría, con el Sutra del Loto y la meditación, y su Compasión, con Sutra del Buda Amida y el Nembutsu. Todas las demás enseñanzas y prácticas budistas son extensiones de la Sabiduría y la Compasión. Es por ello que ambos son necesarios para un Budismo Completo.

"Además, dado que el Buda es capaz de evaluar infaliblemente los potenciales de los seres sintientes, vio que esta gran asamblea debería escuchar sobre la maravillosa puerta de la Tierra Pura para que pudieran obtener beneficios. Por lo tanto, no esperó preguntas, sino que comenzó por sí mismo.

"En ese momento, Buda le dijo al anciano Shariputra: 'Al Oeste de aquí, más allá de cien mil millones de tierras del Buda, existe un mundo llamado Tierra Pura de la Bienaventuranza. En esta Tierra Pura hay un Buda llamado Amida, que está predicando el Dharma en este momento'.

"El método Tierra Pura abarca a todas las personas, ya sean de baja, media o alta capacidad. Está más allá de todas las relatividades, en perfecta fusión. Es inconcebible: lo abarca todo perfectamente y va más allá de todos los demás métodos budistas. Es muy profundo y difícil de creer. Por lo tanto, se anuncia especialmente a los de gran sabiduría: sin el más alto nivel de sabiduría, no se puede llegar directamente a la etapa en la que no se tienen dudas sobre la enseñanza de la Tierra Pura.

"'Oeste' significa el lugar donde aparece la Tierra Pura. Una 'tierra del Buda' es toda una gran galaxia de mundos que son enseñados por un solo Buda. En términos de nuestro mundo, hay una montaña polar central y cuatro continentes al este, oeste, sur y norte iluminados por el mismo sol y luna, rodeados por una cadena circular de montañas de hierro: este es un mundo. Mil de estos forman un sistema-mundo pequeño, miles de sistemas-mundo pequeño forman un sistema-mundo medio, y mil sistemas-mundo medio forman una gran galaxia de mundos. Al Oeste de cien mil millones de tales tierras búdicas se encuentra la Tierra Pura de la Bienaventuranza Suprema."

El Maestro Oui detalla la cosmología budista, donde el Monte Sumero se encuentra en el centro, y es rodeado por otros cuatro continentes, del cual uno es nuestro Mundo Saha. Pero este mundo se encuentra dentro de la Tierra Pura de la Tesorería del Loto, el Dharmadhatu - el Cosmos, el cual es el Buda Mahavairocana, el Dharmakaya, de la cual todo emana. Esto muestra que el Budismo es panenteísta: todo es el Buda Eterno Cósmico. Es por eso que la salvación del Universo depende de la salvación de todas sus criaturas. 

"'Existe un mundo llamado Tierra Pura de la Bienaventuranza (Sikhavati)'. Esto nos introduce al nombre del entorno de Amida, a su dominio. En la dimensión temporal, su tiempo se calcula en términos de pasado, presente y futuro. En la dimensión espacial, sus límites son calculado en términos de las Diez Direcciones (las cuatro direcciones cardinales, las cuatro direcciones intermedias, el nadir y el cenit)."

Si bien el Maestro Oui detalla su temporalidad y espacialidad, como vemos, ambos son infinitos. Esto es porque la Tierra Pura no es un lugar, sino el Todo.

"El nombre sánscrito de la Tierra Pura de la Bienaventuranza Suprema es 'Sukhavati'. También se le llama la Tierra de la Crianza Pacífica, la Tierra de la Paz y la Felicidad, la Tierra de la Ecuanimidad Pura y algunos otros nombres. El significado básico es que es absolutamente pacífico y seguro, y para siempre alejado de todas las formas de dolor y sufrimiento. Esto se explica detalladamente a continuación.

"Hay cuatro tipos de Tierra Pura, y cada tipo se subdivide a su vez en términos de pureza o contaminación. Los Budas tienen tres cuerpos, que se discuten en términos de singularidad y multiplicidad".

Las Cuatro Tierras Puras son: (1) Tierra Pura Común de Seres y Santos (Tierra Pura donde los santos y los seres ordinarios moran juntos; donde todos los seres, desde los Seis Planos de Existencia (infiernos, fantasmas hambrientos ...) hasta los Budas y Bodhisattvas. viven juntos. Esta tierra a veces se divide en dos, la tierra pura de residencia común y la tierra impura de residencia común. (2) La Tierra Pura de la Liberación Expediente, habitada por los Arhats y Pratyekabuddhas. (3) La Tierra Pura de la Recompensa Real, habitada por los grandes Bodhisattvas. Y (4) la Tierra Pura de la Luz Serena, donde moran los Budas. Estas distinciones están en el nivel fenomenal o del mundo y lenguaje convencional. A nivel de noúmeno - de Realidad Absoluta-, por supuesto, no hay diferencia entre ellas. Los Tres Cuerpos del Buda son: (1) el Dharmakaya, o Cuerpo del Dharma, que es la Realidad Absoluta y el Cosmos; (2) el Sambhogakaya, o el Cuerpo de Recompenza, que es una manifestación espiritual del Dharmakaya; y (3) el Nirmanakaya, o el Cuerpo Encarnado, que es el cuerpo que usan los Budas para vivir en los mundos y predicar el Dharma. Si bien son tres, igualmente, son Uno; son triunos.

"Cuando el Sutra dice, 'existe un mundo llamado Tierra Pura de la Bienaventuranza' y 'existe un Buda llamado Amida', está diciendo que tanto ese mundo como ese Buda realmente existen. Aquí hay cuatro significados. Existe una verdadera Tierra Pura y nos alegra buscarla. Nos da instrucciones veraces, para que nos concentremos en la Tierra Pura. La Tierra Pura no es un producto de la imaginación o un espejismo, que no es una enseñanza indirecta que no debe tomarse literalmente, que no es una falsedad vacía, que no es una tierra a la que se llega a través del Vehículo Theravada. La Tierra Pura es parte de nuestra Verdadera Naturaleza, para permitirnos tener una comprensión profunda de ella y penetrar en la verdad de la Marca Real (la Mente)."

El Maestro Oui aquí parece contradecirse, pero realmente está explicando la Tierra Pura desde cuatro niveles de entendimiento. El Dharmakaya, para acomodarse a las capacidades, necesidades y naturalezas de los seres, se manifiesta de infinitas formas para predicar el Dharma y llevar a los seres al Despertar, el Nirvana - la Unidad. Una de esas formas es la existencia de una Tierra Pura a nivel espiritual, creada por los Votos del Buda Eterno, el Buda Amida. Esta es la Tierra Pura a la que debemos aspirar Renacer para alcanzar el Despertar y regresar a los mundos - sobre todo, al nuestro - para continuar la labor salvífica dhármica de todos los seres sintientes. La misma no es necesariamente una metáfora ni un "producto de la imaginación", ya que el Dharmakaya se acomoda a las necesidades de los seres, y hay seres que necesitan de la existencia real de una Tierra Pura. Todo es por el poder compasivo del Buda. Sin embargo, la Tierra Pura del Nirvana es nuestra Verdadera Naturaleza, pues todos somos una manifestación del Dharma, la Energía de Vida del Cosmos. Una vez Renacemos allí, comprendemos esto realmente.

"'Buda exponiendo el Dharma' en esta ocasión muestra que tanto la Tierra Pura como Amida existen; este no es un caso de 'el pasado ya se fue y el futuro aún no ha tomado forma'. Debemos hacer un voto de renacer en la Tierra Pura y escuchar personalmente las enseñanzas de Amida, para que podamos alcanzar rápidamente la verdadera Iluminación. El hecho de que la Tierra Pura y el Buda Amida estén aquí en el presente nos anima a tener fe. El hecho de que el mundo de Amida se llame la Tierra Pura de la Bienaventuranza Suprema nos anima a hacer el voto de renacer allí. El hecho de que el Buda de la Tierra Pura se llame Amida nos anima a participar en la maravillosa práctica de invocar su Nombre."

Aquí, el Maestro Oui nos está exhortando a no filosofar mucho, sino a abordar la práctica con sincera fe y devoción. Después de todo, esta manifestación del Dharma, la Compasión, es el camino de la fe y la devoción; es el camino del "Otro Poder" (Tariki), a diferencia del camino de la Sabiduría, del estudo y la meditación. Al escuchar este Sutra, debemos despertar el Bodhicitta, el Deseo de Alcanzar el Renacimiento (Despertar) en la Tierra Pura (Nirvana). ¿Cómo lo hacemos? Por medio del Voto Primal del Buda Eterno, manifestado en el Nombre del Buda Amida - "Namu Amida Butsu". El Nembutsu es el Gran Barco que nos lleva de Esta Orilla a la Otra Orilla de la Iluminación.

"Las palabras del Sutra son concisas, pero el significado es muy profundo. Con esto concluye el comentario sobre la parte introductoria del Sutra."

Así, como vemos, el Maestro Oui nos recuerda que si bien las palabras del Sutra parecen simples y concisas, son profundas y poseen múltiples significados. Esto lo continuaremso viendo en el resto de estas entradas sobre el comentario.

sábado, 24 de julio de 2021

El Buda es Vida Eterna: Experimentos con Luz: Reflexiones sobre los Votos del Buda Amida y el Progreso en la Vida Espiritual Budista


La Luz es a cualidad de la naturaleza original de la Existencia. Si bien vivimos en la oscuridad de la ignorancia y la dualidad, nuestra Verdadera Naturaleza no es oscura. Nuestra Verdadera Naturaleza es pura, brillante y no-dual. Esta Verdadera Naturaleza de Luz se manifiesta en la Vida, la cual fluye de la Fuente Original incesantemente, y burbujea los mundos y los seres a la Existencia. 

Anteriormente vimos los Tres Cuerpos del Buda y las dos formas del Dharmakaya: el Dharmakaya de la Talidad, la Realidad Ultima e impersonal; y el Dharmakaya de la Actividad Hábil o Compasiva, la cual emana del Dharmakaya de la Talidad para asumir forma y revelarse a los seres sintientes. Estos dos Dharmakayas corresponden a las dos cualidades principales de la Budeidad, la Sabiduría y la Compasión, la Luz y la Vida.

La Luz es Sabiduría. El Buda Eterno, el Alma del Universo, constantemente ilumina con su trabajo dinámico todos los aspectos de nuestra existencia. No importa quién eres ni qué haz hecho, puedes usar esa Luz en este mismo instante para iluminar los aspectos más oscuros de tu vida y tranformarlos. Puedes ser un Buda, un Despierto, porque eres uno con el Universo. 

La Vida es Compasión. El Buda Eterno constantemente ilumina a todos los seres con su Luz Infinita y nos llama para que Despertemos del sueño de la oscuridad de ignorancia y descubramos nuestra Verdadera Naturaleza. Esa Compasión y energía son las que forman nuestros cuerpos y permea cada aspecto de nuestras existencias, ayudándonos y apoyándonos. Si abrimos nuestros oídos, si despertamos, podemos ver esta Compasión abrazándonos en cada instante para nunca abandonarnos. 

La Iluminación es el funcionamiento de nuestra Verdadera Naturaleza. Todo - nuestros cuerpos, nuestras mentes, nuestros espíritus, todos los seres, objetos y circunstancias en el Cosmos - son manifestaciones de esa Luz. Al abordar el mundo mismo como el Buda, podemos trascender nuestra existencia y experimental la vida eterna. Esa Luz Infinita está brillando siempre sobre nosotros, aunque nuestras mentes tercas y nuestros corazones llenos de deseos y pasiones no la vean o sientan. Por ello, para poder progresar espiritualmente, primero debemos abrirnos a la Luz. Una vez nos abrimos a esa Luz, podemos tranformar nuestras vidas.

El Cosmos entero está compuesto de diferentes grados y manifestaciones de la Luz Infinita, Ese movimiento se manifiesta en la Vida Infinita. Esa Luz y esa Vida Infinita es nuestra Verdadera Naturaleza. El proceso universal es llamado el Dharma. Cuando el Buda, la Energía de Luz y de Vida Infinita, produce el Dharma, el funcionamiento del Cosmos, se crea el espacio, el tiempo y la forma, la Sangha - todos los mundos y sus seres sintientes. 

El Buda Amida posee los Tres Cuerpos, y estos Tres Cuerpos se manifiestan en el Dharma del Voto Primal - el deseo intrínseco, la actividad dinámica innata - de salvar a todos los seres sintientes del sufrimiento. Esto se expresa en la tradición canónica en el Sutra del Buda de la Luz y la Vida Infinita (Sutra Largo) por medio de los votos. De los 49 votos del Buda Amida, tres de estos describen su actividad dinámica salvífica en el Cosmos. Primero, su Luz Infinita ilumina todo el Universo (12vo Voto). Segundo, su Vida es Infinita (13vo Voto). Y tercero, todos los Budas a través del Cosmos recitan su Nombre (17mo Voto). El Buda Amida posee infinitas características, pero estos tres, su Luz Infinita, su Vida Infinita, y su Nombre, fueron creaciones hábiles del Dharmakaya para poderse revelar y concretizar en formas beneficiables para los seres sintientes.

De acuerdo con el Maestro Shinran, el progeso espiritual en el Budismo se manifiesta en otros tres de los Votos del Buda Amida, los cuales describen Tres Fases. Las Tres Fases se manifiestan con el deseo del Poder Propio de realizar prácticas espirituales budistas (19no Voto), para luego seleccionar las prácticas que se atemperan mejor a nosotros, como la meditación y el Nembutsu (20mo Voto), y luego al Despertar (o Renacimiento, el 18vo Voto). Si bien departo del pensamiento original de Shinran, veamos estos tres votos. El 19no Voto promete que aquellos que despierten la el Bodhicitta, realicen varios actos meritorios y deseen renacer en la Tierra Pura, serán bienvenidos por muchos sabios en el momento de la muerte. Según el 20mo Voto, quienes, habiendo oído hablar del Nombre de Amida, dirijan su pensamiento a la Tierra Pura, realicen varios actos buenos y transfieran el mérito de recitar el Nombre a la Tierra Pura, deseando renacer allí, cumplirán su aspiración. Una vez hagamos nuestro esfuerzo, recibimos la ayuda del Dharmakaya, del Buda Amida, del Otro Poder. Este es el momento en que alcanzan el Shinjin, la mente de absoluta confianza, y el Renacimiento - el Despertar. 

Algunas personas pasan por este proceso, pero muchas otras no. 

Por un lado, debemos de realizar el esfuerzo y levantar el deseo de alcanzar el Despertar, de embarcarnos en la vida espiritual, por medio de las prácticas budistas como los Preceptos y los Paramitas, para liberarnos de nuestros deseos y visiones erróneas de nosotros mismos y de la vida. Cuando comenzamos nuestra práctica, la Luz Infinita de la Sabiduría del Buda ilumina nuestros seres finitos e ilusorios, llenos de ignorancia, pasiones y deseos, y decidimos ambarcarnos en la vida espiritual para alcanzar la Budeidad. Una vez hacemos nuestro propio esfuerzo, por medio de nuestro Propio Poder, recibimos la ayuda compasiva del Buda Amida, su Gracia - transferencia de méritos - y alcanzamos el Despertar. En ese momento, la actividad dinámica del Buda, el Voto Primal, se vuelve manifiesto y presente en nuestras vidas. En ese instante, somos abrazados para nunca ser abandonados por la Compasión Infinita del Buda. Al final, nos damos cuenta que no fuimos nosotros quienes sentimos la necesidad de emabrcarnos en la vida espiritual, sino que fue la Vida Infinita la que estuvo trabajando en todo momento a través de nosotros. Es en ese instante que desarrollamos el Shinjin. La mente del Buda y la nuestra se vuelve una, porque nunca estuvo separada en principio, y somos uno con el Buda. El Otro Poder se ha vuelto los seres sintientes, y nuestras vidas manifiestan el poder del Voto Primal. Entonces, realizamos el trabajo del Buda en el mundo. 

Reflexionando profundamente, estas Tres Fases se manifiestan y se pueden percibir más palpablemente en lo que llamo los Cuatro Movimientos. Estos son experimentos con Luz. 

En el primer movimiento, la vida se siente como si estuvieramos en un cuarto oscuro, llano de polvo, el cual refracta y divide los pocos rayos de luz que entran en la habitación. ¿De dónde venimos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Cuál es el propósito de la vida? ¿Por qué existe tanto sufrimiento? Así, nos sentimos solos, separados, perdidos y con miedo. Vagamos vida tras vida, por incontables eones, en el océano interminable de nacimientos y muertes del Samsara, persiguiendo solo nuestros deseos ciegos y pasiones desenfrenadas, creando mal karma, solo experimentado el sufrimiento. Pero llega el momento en el cual sentimos que debe de haber algo más en la vida, que existe algo más allá, algo más grande que nosotros; un propósito para la existencia. En ese momento, comenzamos a buscar la espiritualidad, vagando de filosofía a filosofía o de religión en religión. Todas y cada una de estas filosofías y religiones son diferentes colores de la Luz, la cual ha sido refractada a través del tiempo en diferentes momentos y contextos. Pero si seguimos buscando, podemos encontrar el origen de esa Luz, hasta encontrar el Budismo.

En el segundo movimiento, movemos las cortinas de la ventana y la Luz entra en la habitación. Comenzamos a estudiar el Dharma, y a practicar los Preceptos, la meditación o el Nembutsu, y comienza a entrar Luz. Esa Luz se siente cálida, llena de calor y vida. Por medio de la fe y la práctica, descorremos el velo de nuestras ilusiones, nuestros puntos de vista erróneos y nuestra ignorancia. Al iluminar los aspectos más oscuros de nuestro ser, somos transformados. De la oscuridad, pasamos a la luz. En ese instante, nos comprometemos a realizar el trabajo del Bodhisattva en el mundo y ayudar a los demás seres sintientes a aliviar su sufrimiento - a descorrer las cortinas y permitirle entrada a la Luz en su vidas.

En el tercer movimiento, gracias al trabajo dinámico de la Luz, encontramos la Verdad, y nos sentimos llenos de alegría, como si hubiesemos regresado a nuestro Verdadero Hogar. Al ser iluminados por la Luz del Buda, nuestras pasiones y mal karma se transforman en el océano de las virtudes, y descubrimos nuestra Verdadera Naturaleza. De la dualidad, pasamos a la Unidad. En ese instante, alcanzamos el Despertar - Renacemos otra vez en nuestra Verdadera Naturaleza. Esto es llamado igualmente Shinjin. La Luz, el Buda Amida, ilumina y abraza a todos los seres, y la realización de esto constituye la experiencia del Shinjin. Cuando uno experimenta el Shinjin, es como una alegría desbordante que brota del fondo de nuestros corazones. Ésta es la alegría que surge del contacto con el Buda o la Verdadera Talidad. Por eso también se describe como "mente pura". En la experiencia real de Shinjin, la gran alegría dura unos días o semanas. Luego, la alegría desaparece gradualmente y tu mente se calma. Pero cada vez que recuerdas la compasión de Amida, vuelves a sentirte lleno de la misma alegría.

En el cuarto movimiento, nos damos cuenta de que no había razón para sentirnos con miedo. La Luz siempre estuvo brillando sobre nosotros, incansablemente, desde el principio de los tiempos. Nunca estuvimos separados del Buda. Fue la Luz misma, el Buda Amida, la que trabajó su entrada a través de nosotros hasta este momento. La Luz se convierte en la base de nuestra existencia y nuestras acciones, y domina nuestrs cuerpos y mentes. Aunque invisible, la Luz y su Voto Primal es ahora el ímpetu detrás de nuestros actos físicos y mentales. Ahora que la hemos revelado, somos abrazados, para nunca ser abandonados. Aunque vivimos en el mundo como seres humanos, y seguimos experimentando pasiones y deseos, hemos entrado en el Océano del Voto, y la Luz ilumina constantemente todo aspecto de nuestras vidas. 

El Buda es Vida Eterna: Los Tres Cuerpos del Buda, los Tres Niveles de la Realidad y la Práctica Budista

 

En el Budismo Mahayana, se dice que el Buda posee un Triple Cuerpo. El primero de estos cuerpos o "kayas" es el Dharmakaya, el "Cuerpo del Dharma", el cual es el Universo, la Fuente Original, la Realidad Ultima, lo que es absoluta energía. Este es el Buda Eterno, la Realidad (Tathata) de la cual emanan todos los Budas, y de la cual emana todo en el Cosmos. Ahora, existen dos tipos de Dharmakaya: el Dharmakaya de la Talidad (Sabiduría), el Buda Eterno impersonal, la Unidad; más allá del tiempo y la forma; la realidad trascendente; la Luz, personificado como el Buda Mahavairocana; y el Dharmakaya de Actividad Hábil (Compasiva), la cual asume forma y personalidad para revelarse a los seres sintientes; la realidad inmanente; la Vida, personificado como el Buda Amida. Ambos son dos caras de la misma moneda. Aunque son dos realidades inseparables, trascendentes, fuera del tiempo y el espacio, el Dharmakaya de Actividad Hábil, se manifiesta en movimiento y entra en la forma y el tiempo como una presencia que lo permea todo para revelarse a los seres sintientes. La habilidad de llevar a los seres a la Budeidad, a la Unidad, surge del fundamento del Buda Amida en la Talidad o el Nirvana, pero la liberación de todos los seres requiere la capacidad de volverse activo en la vida de los seres sintientes.

Dado a que todos somos emanaciones del Dharmakaya, todos poseemos la Naturaleza Búdica, la capacidad de alcanzar el Despertar y convertirnos en Budas. ¿Dónde puede florecer nuestra Naturaleza Búdica Innata? Solo en el Nirmanakaya, el "Cuerpo Encarnado". El Nirmanakaya es el mundo fenomenal: nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras circunstancias y todo lo que nos rodea. El Buda Shakyamuni fue una encarnación compasiva del Dharmakaya, del Alma del Universo, en este mundo para traernos la sabiduría del Dharma y aliviar nuestro sufrimiento. Si bien todos poseemos la Naturaleza Búdica, para que esa semilla crezca, debe ser plantada en un lugar apropiado. Ese es el Sambhogakaya, el "Cuerpo de Recompenza", el lugar de armonía entre la Realidad Ultima y el Mundo Fenomenal. El Sambhogakaya es el cuerpo que el Dharmakaya usa para manifestarse espiritualmente a los seres sintientes, de acuerdo con la forma y el mensaje necesario para llevarlos al Despertar. 

En el Budismo Zen se cuenta la historia de cómo el sexto patriarca de la escuela, Huineng, demostró su habilidad de sucesión sobre uno de sus compañeros. Si bien esta historia es presentada como el triunfo del sexto patriarca sobre su compañero en su comprensión y entendimiento de las verdades budistas, pienso que ambos estaban en lo correcto; solo presentaban dos caras de la misma moneda. Veamos por qué. 

El quinto patriarca del Zen, Hung-jen, invitó a todos los monjes un día a escribir poemas para ver su desarrollo y comprensión espiritual. Shen-hsiu, un monje brillante, escribió: "El cuerpo es al Arbol Bodhi. La mente es como un espejo brillante; encárgate de siempre limpiarlo y no permitas que se acumule polvo sobre él". Esto significa que el Dharmakaya no está separado del mundo fenomenal. El Dharmakaya es el Arbol Bodhi, donde alcanzamos el Despertar de la Iluminación, pero como el mundo fenomenal con todas sus características cubre esta Realidad con un velo, es decir, mancha nuestro espejo, debemos de practicar constantemente para poder ver la Verdadera Naturaleza de la Realidad y mantener nuestras mentes limpias - descorrer el velo. Su limpiamos el espejo de nuestra mente, podemos revelar nuestra Verdadera Naturaleza. Shen-hsiu alcanzó el Despertar tras muchos años de práctica y su poema dice que para poder alcanzar el Despertar, debes practicar por muchos años para purificar tu mente y tu cuerpo gradualmente. 

Cuando Huineng vió este poema, inmediatamente compuso otro: "No hay Arbol Bodhi, ni ningún espejo brillante. Dado a que todo es la Vacuidad, ¿dónde se puede acumular el polvo?". De acuerdo con Huineng, dado a que todo es la Vacuidad - todo está intrínsecamente interconectado y no existen cosas como entidades separadas e independientes unas de otras - ya somos Budas - somos uno con el Dharmakaya. Dado que todo es la Unidad, no existe polvo separado que la cubra. Esto es parte de una visión dual de la vida y la Realidad. 

Como vemos, ambos poemas reflejan dos acercamientos o dos visiones inclusivas y complementarias de la Realidad. Shen-hsiu refleja la Realidad Convencional, mientas que Huineng refleja la Realidad Ultima. Por ello, creo que ninguno puede ser considerado ganador, y a su vez, ambos ganaron. Las rivalidades entre ambos puntos de vista solo reflejan que no han comprendido la totalidad del Camino.

Es entendible que ambos fallaran. Después de todo, en ese tiempo, las Enseñanzas Completas y Perfectas del Buda en el mundo aún no habían ganado momentum. Las mismas fueron rescatadas por el GRan Maestro Chih-i y la fundación de la escuela Tientai (Tendai). En el Budismo Tendai existe la doctrina de las Tres Verdades, que corresponden a los Tres Niveles de la Realidad y los Tres Cuerpos del Buda.

La doctrina de las Tres Verdades, estipulada por Chih-i y sus revelaciones en el Sutra del Loto, nos dice que existen tres niveles de la Realidad. (1) La Realidad Ultima, el Dharmakaya, donde todo es Uno. Ese Uno no algo inactivo y estático, sino que ese Uno se manifiesta en los Muchos - en la miríada de formas que existen por todo el Cosmos. (2) La Realidad Convencional, que es las infinitas manifestaciones de ese Uno, donde existimos nosotros, todos los seres y todos los mundos en el Cosmos. Ahora, si ambas realidades existen, ¿cuál es la verdadera realidad? A través del tiempo, muchos maestros espirituales y filósofos han debatido esto por siglos. Uno de esos famosos debates se manifestó en la Grecia antigua entre Platón y Aristóteles, quienes postulaban la supremacía de la Realidad Ultima (Mundo de las Ideas) versus la Realidad Convencional (Mundo Material). Ese debate aún continúa hasta nuestros días, entre los trascendentalistas o espirituales y los materialistas. Pero el Budismo es llamado el Camino Medio. ¿Camino medio entre qué? El Camino Medio entre ambos extremos. Como sucede muchas veces, el mundo no es necesariamente blanco y negro, sino que la Verdad se manifiesta en una amplia variedad de tonalidades grises y de muchos colores. (3) El Camino Medio, la tercera verdad del Budismo Tendai, unifica y armonia las dos verdades anteriores y explica que la Verdadera Naturaleza de la Realidad no es ni una ni la otra, sino ambas. Este mundo de la multiplicidad es tanto la Realidad como la Unidad. El Cosmos entero es una manifestación de la actividad dinámica del Dharma, y nosotros, como una manifestación de esa actividad, somos también el Dharma. 

Es por eso que ambos patriarcas estaban en lo correcto. Si bien sus dos versiones del Zen continuaron siendo rivales intelectuales por siglos, eventualmente, gracias a la influencia histórica de la escuela Tientai en China y en Japón, ambas escuelas adoptaron elementos de la otra y llegaron a una silente armonía resolutiva. 

En el Budismo, esta realización última no es algo a lo que llegamos tratando de llegar a alcanzar algo fuera de nosotros por medio de nuestra práctica, sino algo que descubrimos mientras lo realizamos. Cuando nos sentamos en meditación, o mientras recitamos el Nembutsu o realizamos alguna otra práctica budista, calmams nuestra mente y reducimos el flujo de pensamientos dualistas. Esto es llamado Samatha o Calma. Tras alcanzar la calma mental, nos volvemos uno con la actividad misma. Estamos ahí, pero no hay división entre nosotros y la práctica; no hay división entre subjeto y objeto. Esto es llamado Vipassana o Concentración. En ese momento, nos volvemos íntimos con la Existencia y llegamos a la fuente de la misma. ¿Qué vemos en ese momento? La actividad misma; solo hay movimiento; la vida continúa. La práctica de la meditación, y toda práctica budista, no es nada más que tocar el Corazón mismo del a Existencia. Aunque uno está sentado, acorstado, parado o caminando, respirando, no no está consciente del cuerpo, de la respiración ni de la mente sino que uno es parte del funcionamiento mismo del Universo - actividad misma. Esta el la no-práctica. En ese momento, somos el Buda, y nuestro cuerpo es el Universo mismo en las diez direcciones. Ya no somos seres finitos, sino que somos el Infinito. Esta es la verdadera libertad. 

De ahora en adelante, cada vez que te dediques a tu práctica, abre tu cuerpo, tu corazón y tu mente e invita al Buda. El verdadero propósito de la práctica budista es invitar tu Verdadera Naturaleza - al Buda - a tu vida diaria y ayudar a otros a descubrirlo.

El Buda es Vida Eterna: Descubriendo Nuestro Verdadero Ser - Reflexiones sobre el Ser Finito y Nuestro Verdadero Ser - Amida

 

Anteriormente mencionamos que estudiar el Budismo es estudiar el ser, pero este ser no es el ser finito, falso y ilusorio que todos poseemos, nuestro ego, sino el Ser - ese Ser que trasciende el espacio, la forma y el tiempo y es uno con la Existencia. Es ese ser que uno descubre a través de nuestra evolución espiritual en el camino budista. Ese ese ser que uno descubre luego de trascender todo aquello a lo que nos aferramos en la vida diaria como nuestro "yo" - nuestros pasados, nuestras historias, nuestras experiencias positivas o negativas, nuestras ideas, nuestros cuerpos, nuestros sentimientos...todo lo que creemos que nos compone, pero que tras la práctica, realizamos que es tan efímero, temporal e ilusorio como una burbuja en un río. Ese Ser es descubierto solo a través de la unión con el ritmo de la vida y la Existencia. Cuando trascendemos nuestro ser finito y falso, vemos que nuestra vida es una con la del Cosmos; es extensa y eterna, contiene todos los seres e influencia todas las circunstancias.

Ese Ser fue primero revelado por el Buda Shakyamuni en este mundo, y explicado por Nagarjuna, un filósofo budista del Siglo II y fundador de la escuela Madhyamaka o del Camino Medio. A veces Nagarjuna puede resultar difícul de comprender para muchos, pues el utiliza una dialéctica de la negación, aparentemente contradictoria, para poder ilustrar sus puntos, ya que todo está constantemente en cambio, en movimiento, como la vida misma, y es esa vida misma la que trata de explicar en sus escritos. Como mencionamos, el Budismo es el estudio de la vida misma.

Cuando tratamos de indagar en nuestro ser, a través de la meditación o de cualquier otra práctica budista, vemos que la enseñanza del Buda del Anatman, o del no-ser, es confirmada: no importa cuánto busquemos, no existe en nosotros nada que pueda ser llamado "yo" - somos un conglomerados de agregados, Skandhas, de forma (cuerpo), emociones, pensamientos, voliciones y consciencia. Nagarjuna hace este argumento en su famoso Tratado del Camino Medio:

"Si el ser individual (atma) fuera idéntico a los agregados (skandhas), entonces, es parte de la originación y la disolución. Si el ser individual fuera diferente de los agregados, no poseería la característica de los agregados.

"Si el ser individual no existe, ¿cómo puede haber algo como un 'yo'? No hay posesividad ni ego (ser) en la cesasión del ser y aquello que es 'yo'.

"Aquello que no posee y no tiene ego (ser) - no existe. Aquellos que ven lo que no posee ni tiene ego realmente no ve.

"Cuando el 'yo' y lo 'mío' cesan, no hay un exterior ni un interior. La adquisición de karma se detiene; dado a esa disolución, se disuelve la existencia".

En el primer verso, Nagarjuna dice que no existe tal cosa como un "ser individual", un Atman - una entidad o alma que existe permanentemente y de forma separada. El Atman es el ego, la naturaleza original de la auto-existencia. Todos creemos poseer un ego, un ser, y de cierta forma, todos poseemos un ego o un ser, pero ese ego o ser es solo una manifestación temporal originada por el conjunto de causas y condiciones, que junto con el karma, originaron una manifestación temporal llamada "yo". Cuando nos sentamos a meditar y buscar lo que llamaos "yo", ¿dónde se encuentra? ¿De dónde viene? Cuando indagamos en nuestro ser, vemos que somos solo un conjunto de agregados. Experimentamos nuestras vidas a través de estos agregados. Pero todos y cada uno de esos agregados son impermanentes - existen dentro del ciclo sin fin de creación, cambio y disolución del Cosmos. El ser individual es solo una manifestación temporal, una burbuja, en el océano de la Existencia. Es por eso que Nagarjuna dice que si el ser individual es igual a los agregados, entonces, el ser individual también es impermanente. Por otro lado, si el ser individual es permanente y existe para siempre fuera de los agregados, debe ser algo diferente y separado de la vida misma. Si esto fuera así, no podría manifestarse en el mundo.

El segundo verso dice: "Si el ser individual no existe, ¿cómo puede haber algo como un 'yo'? No hay posesividad ni ego (ser) en la cesasión del ser y aquello que es 'yo'." Nagarjuna dice que aunque en el primer verso enfatizamos el "ser" o el "yo", no existe nada que podamos decir que es nuestro verdadero ser o yo, por ello, si el ser individual no existe, ¿cómo podemos apegarnos a algo como "mío"? ¿Cómo puede haber concepto de posesividad? Para que exista posesividad, debe de existir un subjeto que posea. Si el subjeto desaparece, también desaparece el objeto. Al final, solo hay silencio.

En el tercer verso, Nagarjuna nos dice que para poder descubrir esto en nuestra vida diaria, y sobre todo, en nuestra práctica espiritual debemos de ser uno - íntimos - con la Existencia. Aquí quisiera introducir un concepto ajeno a la escuela del Camino Medio y perteneciente a su "escuela rival" histórica, la escuela Yogacara o de la Conciencia Solamente. En la escuela Yogacara, el quinto componente de los Cinco Skandhas o Agregados, la consciencia, se subdivide en las Nueve Consciencias. Las primeras cinco consciencias pertenecen a los cinco sentidos; la sexta es la mente, la cual procesa, almacena y analiza el contenido de las cinco consciencias. La séptima consciencia es la que crea un flujo contínuo narrativo, basado en las memorias y el contenido de la mente, y crea la falsa existencia de un "yo" o un "ser" individual - si poseo memoria, historia y pienso, entonces soy; existo de forma independiente y separada de la Existencia. Pero esa séptima consciencia se disuelve en el proceso de la muerte con la disolución de lass otras seis consciencias. Detrás de la séptima consicencia, se encuentra la octava consciencia, la consciencia Alaya, la cual es el repositorio de todo el karma nuestro de vidas pasadas, así como el karma de todos los seres. Es como el funcionamiento intrínseco de la creación, el cambio y la disolución de todo en el Cosmos. Pero en el trasfondo de la octava consciencia, se encuentra la consciencia Amala, la Consciencia Pura Fundamental, omnipresente, omnisciente, el Dharmakaya o la Realidad Ultima. 

Cuando nos sentamos a meditar, nos volvemos uno con la concentración y disulvemos poco a poco todas las capas ilusorias de las ocho consciencias y accesamos la Consciencia Pura Fundamental, y en ese instante, vemos que no existe tal cosa como un ser individual. Una vez pensamos y analizamos la experiencia, desaparece - nos desconectados - porque en ese nivel solo existe la Unidad; no hay espacio para la dualidad. El pensamiento crea la dualidad. 

En el cuarto verso, Nagarjuna habla sobre la unidad y la dualidad cuando dice que cuando las ideas o conceptos del subjeto y el objeto desaparecen, existe la unidad, la no-dualidad. ¿Dónde reside esa unidad, dentro o fuera de ti? Es tanto trascendente como inmanente. Nagarjuna nos dice que todo existe por el funcionamiento del karma, causa y efecto. Cuando dejamos de buscar algo fuera de nosotros, cuando nos entregamos completamente a la experiencia, ya sea en la meditación o el Nembutsu, disolvemos nuestro ser finito en el Ser Infinito - nuestro Verdadero Ser. Pero luego surge un pensamiento, y volvemos a nuestro ser finito. Si sucede esto, no importa: a medida que continúas tu práctica, poco a poco ese velo de descorrerá - poco a poco esas capas ilusorias se continuarán disolviendo - y regresarás a tu Verdadero Hogar, la Unidad. En esos instantes, alcanzamos la comunión con el Universo, con el Buda. En el Budismo, ese Buda es llamado el Buda Amida - el Buda de la Luz y la Vida Infinita. El Buda Amida es el Buda Eterno, el Dharmakaya, el Alma del Universo, y podemos despertar de nuestra Ignorancia Fundamental a la Unidad gracias a su labor dinámica compasiva a través del Cosmos. Es el Buda Amida quien desde el principio del tiempo se encuentra trabajando para que todos alcancemos el Despertar y podemos ayudar a otros a alcanzarlo. Esta es la verdadera forma del Nembutsu - el llamado del Infinito - el cual se manifiesta en nosotros en nuestra búsqueda espiritual inicial, en todo su progreso, y es a su vez inicio (Bodhicitta), proceso y meta (Despertar), porque somos parte del funcionamiento del Cosmos.

No experimentamos la Unidad en la vida diaria porque vemos las cosas y al mundo a través de un velo, creado por nuestras experiencias, emociones, pensamientos y voliciones. Es bien difícil reconocer la existencia de este velo. No sabes que existe y que está ahí pero siempre te molesta. Es por eso que no importa qué hagamos, siempre nos sentimos insatisfechos. Es por eso que debemos de levantar el velo y ver nuestra Verdadera Naturaleza - el Buda Amida. El Buda Amida es nuestro Verdadero Ser; es lo que nos anima espiritualmente y nos motiva al Despertar. Cuando realizamos nuestro Verdadero Ser, somos uno con al Fuente de Luz y de Vida, despertamos a nuestro verdadero propósito y regresamos al mundo para continuar la labor salvífica del Bodhisattva en nuestra vida diaria.

Nuestro ser individual y provisional es una ilusión necesaria creada por el funcionamiento del Cosmos. Pero el hecho de que sea un ser finito e ilusorio no lo hace irreal ni poco importante. Somos un deseo manifestado en la Existencia. Nuestras vidas son únicas, y poseen un infinito valor y propósito. Si te has embarcado en tu proceso espiritual es porque has escuchado, aún sin saberlo - el llamado del Buda, el Nembutsu, y has respondido. Ahora, solo resta continuar. 

jueves, 22 de julio de 2021

El Buda es Vida Eterna: Reflexiones sobre el Absoluto Otro Poder y la Vida Espiritual Budista

 

Una de las preguntas más importantes que debemos hacernos en el Budismo es: ¿por qué practicamos? Si bien nos hemos adentrado al Camino budista, hemos estudiado sus enseñanzas, y hemos realizado algunas de sus prácticas, pocas veces nos detenemos y cuestionamos nuestra motivación para la práctica. Y esta pregunta no solo se aplica a nuestra práctica budista, sino que es una que debemos de hacernos en cada momento en todos los ámbitos de nuestras vidas. ¿Por qué vivimos? Ciertamente, vivimos porque hemos nacido, pero, ¿es esa razón suficiente para continuar la vida? ¿Por qué nos levantamos todas las mañanas? Hemos nacido a un mundo dentro de una familia y una sociedad repleta de expectativas y responsabilidades. Muchas personas viven sus vidas dormidas, solo llendo a través de los movimientos, movidos por los vientos de la vida. Pero llega el momento en el que nos detenemos y comenzamos a cuestionar seriamente nuestra situación y el verdadero significado de la vida. Surge en nosotros una inquietud y comenzamos nuestro peregrinaje espiritual. Fue en ese momento que muchos de nosotros llegamos al Budismo. 

Cuestionarse la vida y buscar la espiritualidad es vivir la vida íntimamente. Cuando Siddhartha Gautama, el Buda Shakyamuni, alcanzó el Despertar bajo el Arbol Bodhi dijo: "Yo y todos los seres alcanzamos la Iluminación simultáneamente". Al alcanzar el Despertar, el Buda vió que no existe división ni dualidad en la Verdadera Naturaleza de la Realidad - todo es Uno. Uno de los logros más grandes en el Budismo es alcanzar esta realización de todal unidad e interconexión con todas las cosas, todos los seres, y realizar la Unidad Fundamental. Este es el Nirvana. Esta unidad es nuestra Verdadera Naturaleza. Pero no experimentamos esta unidad en nuestro diario vivir en el mundo de la dualidad. Es por eso que necesitamos la práctica. 

El Maestro Dogen una vez escribió en su gran obra, el Shobogenzo: "Estudiar el Camino del Buda es estudiar el ser; estudiar el ser es olvidarse del ser; olvidarse del ser es actualizarse o iluminarse a las diez mil cosas. Cuando se actualiza a las diez mil cosas, su cuerpo y mente, así como el cuerpo y la mente de los demás, desaparecen. No queda rastro de realización y este rastro continúa sin fin". Estas palabras fueron escritas por un ser iluminado y demuestran una profunda realización de la Verdadera Naturaleza de la Realidad. 

La naturaleza de la Realidad es movimiento. El Cosmos está hecho de Luz y Vida. La Luz se manifiesta en la materia y el espíritu. La Vida se manifiesta en la danza constante del universo en sus infinitas manifestaciones, dando forma a la Luz, creando mundos, seres, ideas...todas las cosas, seres, ideas, creencias, circunstancias, potencialidades y todo lo que existe no crean el Cosmos, la Luz y la Vida - el Dharma - se manifiesta como seres, cosas, eventos, ideas y todo lo que existe; lo que Dogen llama las "diez mil cosas". 

"Estudiar el Camino del Buda es estudiar al ser". ¿Qué ser? Estudiar el Budismo es estudiarnos a nosotros mismos. Cuando nos estudiamos a nosotros mismos, vemos que no existe nada que sea separado y permanente de todo lo demás, sino que nosotros mismos somos un proceso, un movimiento en el constante flujo de movimientos que constantemente crea y forma el universo. No somos nuestro ser finito y falso, nuestro ego, lleno de ignorancia, deseos y pasiones ciegas; somos una manifestación temporal en el espacio (Luz) y el tiempo (Vida). Cuando practicamos, ya sea la meditación o la recitación del Nembutsu, difuminamos las barreras ilusorias del ser finito y podemos accesar al núcleo de nuestro ser, que es uno con el corazón de la Existencia, y descubrimos nuestra Naturaleza Búdica. En ese momento, podemos alcanzar el Infinito - la Unidad. En ese instante nos olvidamos de nuestro ser y nos "actualizamos o iluminamos a las diez mil cosas" - vemos la infinita red de interconexiones que atan a todos los seres y todas las cosas en el mundo. En ese momento, "las diez mil cosas, su cuerpo y mente, así como el cuerpo y la mente de los demás, desaparecen". Nuestra vida, y la vida de todos los seres, es una manifestación de la misma Energía de Luz y Vida que forma y que sostiene todo en el Cosmos. En el Budismo, llamamos a esta energía el Buda. Dado a que todos somos uno con el Universo - con el Buda - poseemos la Naturaleza Búdica, la capacidad de alcanzar la Budeidad, y no importa dónde estemos, el Buda siempre se encuentra ahí. Cuando podemos realizar que todo lo que existe en el Cosmos es el Buda, entonces podemos decir que hemos entendido el Budismo. Hasta que no lleguemos a este punto, no comprenderemos realmente la importancia de esta vida humana ni las enseñanzas del Buda. 

El Universo entero es una sola flor. Nuestras vidas diarias son el florecer del mundo entero, y todas nuestras actividades son sus pétalos. Cuando entendemos esto, vemos que hemos sido permitidos vivir porque el mundo entero aparece en nuestros cuerpos. Cuando nos sentamos y reflexionamos profunda y detenidamente sobre el cuándo, el cómo y el por qué abordamos el Budismo, llegamos a la conclusión de que no llegamos por elección. Tras eones transmigrando en el océano de nacimientos y muertes del Samsara, llega el momento que el cual estamos preparados kármicamente para que nuestra flor floresca.

Para todo lo que estas haciendo, incluyendo la continuación de esta lectura, y pregúntate: ¿Qué hace que te sientes a meditar? ¿Qué hace que recites el Nembutsu? Muchas personas abordan la práctica budista por los beneficios físicos, mentales o incluso espirituales que brinda. Pero ¿es eso realmente lo que te motiva a abordar la práctica budista? Lo que realmente nos motiva a practicar  es la actividad dinámica dhármica del Universo - el Buda Eterno, el cual es llamado por muchos budistas como Amida.

El Buda Amida es llamado el Buda de la Luz y la Vida Infinita. Esto es porque el Buda Amida es la forma que el Alma del Universo misma asumió para presentarse, comunicarse y brindar la salvación a todos los seres del sufrimiento y del océano de nacimientos y muertes del Samsara. El Buda Amida encarnó en el mundo como un Bodhisattva llamado Dharmakara y realizó incontables prácticas altruistas, dando su cuerpo, su mente y su espíritu incontables veces por el bien de todos los seres, hasta logró encontrar una forma de liberarnos del sufrimiento. El Buda Amida hizo el voto de que todos los seres que reciten su nombre, "Namu Amida Butsu" (el Nembutsu), pudieran alcanzar la Budeidad.Esto es llamado el Voto Primal, pues es la voluntad del Universo de salvar a todos los seres del sufrimiento y del Samsara. Dado a que todos somos uno con el Universo - con el Buda Amida - el Universo trabaja activamente para impulsarnos a alcanzar el Despertar. Es el trabajo dinámico del Voto Primal - el Voto hecho al principio del tiempo de salvar a todos los seres sintientes. Es el llamado del Buda, del Universo, a reconocer nuestra Unidad Fundamental y de ayudar a todos los seres a Despertar. Hasta ese instante, estábamos dormidos, llendo a través de los movimientos, sin Despertar. En ese momento, despertamos - tocamos nuestra Budeidad Innata - y realizamos la labor del Bodhisattva en el mundo.

Es difícil poder sentir y realizar todo lo que estoy explicando, pero si nos sentamos en meditación o si recitamos el Nembutsu, podemos vislumbrar eso que nos anima y sostiene todo en la Existencia - esa Energía de Infinita Luz e Infinita Vida. Esa misma Energía es la fuente de nuestra vida, por ello, esa misma Energía es la que motiva nuestra práctica. Cuando practicamos la meditación o recitamos el Nembutsu, respondemos al llamado del Buda Eterno, abrimos nuestras mentes y corazones, trascendemos todas las barreras y divisiones ficticias e ilusorias y aceptamos la Energía de Luz y  Vida y su trabajo en nuestras vidas. Pero no podemos abordar la práctica esperando este resultado, o perdemos la capacidad de experimentarlo. Es por eso que Dogen dice que debemos olvidar el ser y ser uno con las diez mil cosas - ser uno con Todo. Si logramos esta unión - esta comunión con el Buda, la Existencia - y pensamos que lo hemos logrado, automáticamente lo perdemos. No puede haber un "yo" en la unidad. Es por eso que Dogen dice: "No queda rastro de realización y este rastro continúa sin fin". La causa y el efecto son uno. En ese instante, somos el Buda; somos Vida Eterna. 

Así, vemos que cuando decidimos comenzar a practicar el Budismo, no fuimos nosotros mismos - no fue nuestro "Propio Poder" - sino que fue el "Otro Poder" lo que nos motivó a tomar la práctica. Al final, no existe nada en el Universo que no sea el "Otro Poder". Es por eso que es el Absoluto Otro Poder. Es en ese instante que madura nuestra verdadera fe y realizamos la verdadera práctica budista. Desde ese momento no practicamos para alcanzar el Despertar ni el Renacimiento, sino que practicamos en agradecimiento para poder repagar la inifnita compasión del Buda quien ha estado trabajando desde el principio de los tiempos por nosotros. Entonces, desde el principio al final, no importa lo que suceda, todo es práctica; todo es la manifestación del Voto Primal del Buda por salvar a todos los seres sintientes.

martes, 20 de julio de 2021

Alcanzando la Budeidad: Las Prácticas del Budismo - El Servicio Diario (Gongyo)

 El Budismo contiene una amplia serie de prácticas encaminadas a revelar nuestra Naturaleza Búdica - nuestra Unidad Fundamental con el Universo -, nuestra Budeidad Innata, y alcanzar el Despertar. Se dice que el Buda predicó 84,000 enseñanzas, cada una destinada a aliviar uno de los miles de deseos, pasiones e ilusiones que oscurecen nuestra Naturaleza Búdica para hacerla brillar. Si bien estas enseñanzas y prácticas varían de escuela en escuela, la Escuela Tendai de la Tradición del Loto abarca todas y cada una de ellas. En esa serie, veremos brevemente cada una de las prácticas principales budistas y cómo podemos ponerlas en práctica para alcanzar nuestra Budeidad.

El Servicio Diario (Gongyo) es una práctica budista completa, la cual abarca la alabanza, el arrepentimiento, la Toma de Refugio, abre nuestro corazones y mentes al Dharma y su funcionamiento dinámico en nuestras vidas, la recitación de Sutras, la conexión con el Buda, el agradecimiento a los Grandes Maestros de la tradición o escuela, la transferencia de méritos, la conductividad al Renacimiento en la Tierra Pura, la meditación, los Preceptos, los Paramitas...en fin, el Servicio Diario nos permite conectarnos con nuestra Naturaleza Búdica, comulgar con el Buda (Universo), y es la práctica budista más completa en nuestro camino a la Budeidad.

Cada escuela budista posee su propio Gongyo, basado en la selección de Sutras o prácticas particulares de cada tradición. Inclusive, un libro de Servicio Diario es bien extenso, y contiene una amplia variedad de Sutras y prociones que uno varía de acuerdo con las capacidades, inclinaciones y circunstancias de cada uno de nosotros.

La liturgia o Servicio Diario es una forma de conectarnos con nuestra Naturaleza Búdica Innata y comulgar con el Buda (Adhisthana); es una forma de hacer visible y tangible lo invisible e intangible y accesar a la Unidad Fundamental. Es uno de los 84,000 medios hábiles o Upayas del Budismo, y es el más realizado en todo Asia. La práctica completa del Gongyo nos permite igualmente reflexionar sobre dónde estamos en nuestra práctica espiritual, armonizar nuestro cuerpo, mente y espíritu, y adentrarnos en nuestro diario vivir con la confianza y la energía necesaria para realizar el trabajo del Bodhisattva en nuestro mundo.

En la escuela Tendai, el Servicio Diario o Gongyo se divide en dos partes: (1) el Servicio Matutino, basado en el Sutra del Loto; y (2) el Servicio Vespertino, basado en la Tierra Pura. Esta división demuestra lo abarcador e inclusivo de la escuela Tendai, pero tiene sus matices poéticos. El Sutra del Loto es recitado por la mañana ya que representa el comienzo del día y de la vida. El Sutra del Loto es una escritura budista llena de esperanza, optimismo y júbilo. Esto es exactamente lo que queremos trear a nuestras vidas todas las mañanas. Esta es la porción de Sabiduría. Por otro lado, el Servicio Verspertino de la Tierra Pura es realizado en las tardes o noches ya que representa el final del día y de la vida. Así como el Sol se pone en el horizonte, reflexionamos sobre la finitud de la vida y nuestro camino hacia el Despertar. Si no podemos alcanzar la Budeidad en esta vida, podemos aspirar a Renacer en la Tierra Pura del Buda Amida tras la muerte, y allí, perfeccionar todas las prácticas del Bodhisattva y convertirnos en Budas, para regresar a este mundo o los otros mundos y salvar a todos los seres sintientes. Esta es la porción de Compasión.

El Sevicio Diario es una manifestación de la fe budista. La fe es inemsnamente necesaria e importante en el Budismo, aunque algunos maliciosa o ignorantemente la descarten o la ignoren. Desde el principio de nuestro camino en el Budismo, necesitamos un poco de fe, ya que nada de lo que estamos aprendiendo ha sido verificado por nuestra experiencia. El lo mismo con la vida diaria. Cuando pagamo por un servicio tenemos fe en que el servicio será provisto. El mundo trabaja con fe. En el Budismo, debemos tener fe en nosotros mismos, en nuestra Naturaleza Búdica y nuestra capacidad de alcanzar el Despertar, así como fe en los Budas y su trabajo compasivo en el mundo y nuestras vidas. 

De igual forma, el Servicio Diario abre un espacio sagrado en nuestras vidas, donde vivimos en directa comunión con el Dharma, y encontramos al Buda donde quiera que vayamos. El altar budista se vuelve el corazón de nuestro hogar, así como nuestra Naturaleza Búdica es el corazón de nuestras vidas. También, el Gongyo activa las fuerzas protectoras de la vida, los Bodhisattvas y deidades, para que nos protejan.

El Servicio Matutino del Sutra del Loto contiene porciones de recitación del Sutra del Loto, usualmente del capítulo 2 (Medios Hábiles) y del capítulo 14 (Prácticas Pacíficas), pero puede incluir el Sutra del Corazón. Al final de este servicio, podemos practicar la meditación, y cerrar con los Cuatro Votos del Bodhisattva, transfiriendo los méritos al Despertar de todos los seres en esta vida.

El Servicio Vespertino de la Tierra Pura aun así contiene capítulos del Sutra del Loto, como el capítulo 16 (La Vida Eterna del Buda) y del capítulo 25 (La Puerta Universal del Bodhisattva Kannon), pero también suele incluir otros Sutras como el Sutra Corto del Buda Amida, entre otros. La parte más importente del Servicio Vespertino es la recitación del Nembutsu (usualmente 10 veces), para el Renacimiento en la Tierra Pura, así como la oración por los ancestros o familiares difuntos. Al final de este servicio transferimos los méritos para que todos los seres que no alcancen el Despertar en esta vida puedan Renacer en la Tierra Pura de la Bienaventuranza.

Sin embargo, muchos templos han optado por proveer un Servicio Diario básico más simple. Veamos los elementos individuales del Servicio Diario Simple, su significado e importancia. (Este es el Servicio Diario usado por el Templo Tendai de Puerto Rico; los Servicios de los templos Tendai varían levemente).

Servicio Diario

Primero que todo, nos purificamos corporalmente, y encendemos las velas del altar budista o Butsudan, encendemos un incienso o realizamos ofrendas (opcionales), y nos colocamos en Gassho (con las manos unidas en oración) frente al Buda. Cada sección es marcada por una campanada, o solo puedes tocar dos campanas al principio y dos al final del Servicio. Así, llamamos la atención de los Budas, las deidades y todos los seres sintientes. Igualmente, puedes realizar tres postraciones.

1. SANRAI - Refugio:

ISSHIN CHO RAI - JI PO HO KAI - JO JU SANBO.
Tomo refugio en los Budas de las diez direcciones y las tres existencias.

Este verso o mantra nos permite abrirnos en corazón y mente a la Energía de Vida y Luz de los Budas, en el pasado, presente y futuro, y por todo el universo, y nos prepara para encontrarnos con nuestra Verdadera Naturaleza.

2. SAGEMON – Verso de Confesión:

GA SHAKU SHO SO CHO AKU GO
KAI YU MU JI TON CHI
JU SHIN GU I SHI SHO SHO
ISSAI GA KON KAI SAN GE.
Desde el principio de los tiempos, he sembrado semillas generadas por experiencias negativas por mis malas acciones, palabras y pensamientos. Ahora las confieso y me arrepiento de todas ellas.

A través de incontables vidas, hemos cometido innumerables transgresiones en cuerpo, mente y espíritu, donde hemos creado mal karma para nosotros y para otros seres. Una práctica importante en el Budismo es el arrepentimiento. Por medio del arrepentimiento, podemos tomar consciencia de nuestras transgresiones y tomar pasos proactivos para repararlas y no volver a cometerlas. Antes de llegar al Buddhadharma, debemos de confesarnos, purificando así nuestras mentes y corazones, para poder Tomar Refugio. Con esto purificamos y revelamos nuestra Verdadera Naturaleza.

3. SANRAI – Triple Refugio:

I SSHIN CHO RAI JI PO HO KAI JO JU BUTSU
I SSHIN CHO RAI JI PO HO KAI JO JU HO
I SSHIN CHO RAI JI PO HO KAI JO JU SO.
Con sinceridad de corazón, me refugio en todos los Budas en los Diez Mundos.
Con sinceridad de corazón, me refugio en el Dharma del Buda Eterno.
Con sinceridad de corazón, me refugio en la comunidad de creyentes y sacerdotes que protegen las enseñanzas del Dharma.

La Toma de Refuio es una ceremonia tradicional realizada en un templo que marca el comienzo de todo practicante en el camino budista. En la misma, tomamos refugio en el Buda Eterno, el cual se manifiesta como incontables Budas por todo el Universo (diez direcciones). El Buda es la Energía de Luz y Vida en el Universo, de la cual emana todo en el Cosmos, y la cual trabaja incansablemente por nuestra salvación y Despertar. Igualmente, el Buda es el maestro, la encarnación del Universo, la cual descendió en este mundo y nos legó el Dharma, sus enseñanzas. Pero el Buda es igualmente nuestra Verdadera Naturaleza, nuestea Naturaleza Búdica Innata - nuestro Buda interior, el cual está esperando Despertar. El Dharma son las enseñanzas eternas del Buda Eterno, las Leyes Universales, las cuales alivian nuestro sufrimiento y disipan la oscuridad de nuestra ignorancia y nos permiten ver la Unidad Fundamental - nuestro total interconexión con todo y todos. El Dharma nos permite ver nuestro ego falso y finito, lleno de pasiones y deseos por lo que es, y despierta en nosotros un profundo sentimiento altruista por el bienestar de todos los demás seres sintientes. Finalmente, la Sangha, es la comunidad de sacerdotes (monjes y monjas) y creyentes (laicos y laicas) que están comprometidos con su Despertar y el de todos los seres, así como su salvación, y de hacer la Tierra Pura una realidad en esta vida.

Entendiendo la dificultad de obtener un nacimiento humano, tomo responsabilidad de ello. Entendiendo la dificultad de encontrar las enseñanzas del Buda, me comprometo a comprenderlas. Si abrazamos los Paramitas, podemos cruzar a la Otra Orilla. Por ello, junto con todos los seres sintientes, me postro ante los Tres Tesoros. Junto con todos los seres, me postro ante el Buda, el Iluminado. Rezo para que podamos practicar el Camino Perfecto del Buda y alcancemos la Iluminación. Junto con todos los seres, me postro ante el Dharma. Que podamos estudiar el Dharma del Buda y develar su sabiduría, la cual es vasta como el océano. Junto con todos los seres, me postro ante el Sangha. Rezo para que podamos residir armoniosamente y juntos esparcir el Dharma.

Esta es una extensión de la Toma de Refugio, e intenta hacernos más conscientes del Triple Refugio recitado arriba. La misma afirma nuestro trabajo como Bodhisattvas en este mundo y con la salvación de todos los seres sintientes, y contiene los Cuatro Votos del Bodhisattva: (1) dominar todos nuestros deseos, (2) salvar a todos los seres, (3) estudiar el Dharma, (4) alcanzar el Despertar.

4. KAIKYOGE – Apertura de Sutras:

MU JŌ JIN JIN MI MYŌ HŌ
HYAKU SEN MAN GŌ NAN SŌ GU
GA KON KEN MON TOKU JU JI
GAN GE NYO RAI SHIN JITSU GI.
El más profundo, maravilloso e insuperable Dharma está presente en este Sutra. Este Sutra es difícil de encontrar, incluso en miles de millones de eras. Ahora somos capaces de ver, escuchar, recibir y mantener este Sutra. Que podamos entender la más excelente de las enseñanzas del Tathagata.

El Dharma tiene la capacidad de transformarnos y revelar nuestra Budeidad Innata. Pero eones de mal karma, y nuestros deseos y pasiones, así como nuestra Ignorancia Fundamental, hacen que no siempre estemos receptivos a sus enseñanzas y su trabajo en nuestras vidas. Es por eso que recitamos estos versos - para poder abrir nuestros corazones y mentes a la preciosidad de esta vida única, al mérito de haber encontrado el Dharma, y a la bendición y responsabilidad de entenderlo y aplicarlo a nuestra vida diaria, por nosotros y por todos los seres.

5. MAKA HANNYA HARAMITTA SHINGYO – Sutra del Corazón:

KAN JI ZAI BO SATSU GYŌ JIN HAN-NYA HA RA MI TTA JI SHŌ KEN GO UN KAI KŪ DO IS-SAI KU YAKU SHA RI SHI SHIKI FU I KŪ KŪ FU I SHIKI SHIKI SOKU ZE KŪ KŪ SOKU ZE SHIKI JU SO GYŌ SHIKI YAKU BU NYO ZE SHA RI SHI ZE SHO HŌ KŪ SŌ FU SHŌ FU METSU FUKU FU JŌ FU ZŌ FU GEN ZE KO KŪ CHŪ MU SHIKI MU JU SŌ GYŌ SHIKI MU GEN NI BI ZES-SHIN NI MU SHIKI SHŌ KO MI SOKU HŌ MU GEN KAI NAI SHI MU I SHIKI KAI MU MU MYŌ YAKU MU MU MYŌ JIN NAI SHI MU RŌ SHI YAKU MU RŌ SHI JIN MU KU SHŪ METSU DŌ MU CHI YAKU MU TOKU I MU SHO TO KO BO DAI SA TTA E HAN-NYA HA RA MI TTA KO SHIN MU KE GE MU KE GE KO MU U KU FU ON RI IS-SAI TEN DO MU SŌ KU GYŌ NE HAN SAN ZE SHO BUTSU E HA-NNYA HA RA MI TTA KO TOKU A NOKU TA RA SAN MYAKU SAN BO DAI KO CHI HAN-NYA HA RA MI TTA ZE DAI JIN SHU ZE DAI MYŌ SHU ZE MU JŌ SHU ZE MU TŌ DŌ SHU NŌ JO IS-SAI KU SHIN JITSU FU KO KO SETSU HAN-NYA HA RA MI TTA SHU SOKU SES-SHU WATSU GYA-TE GYA-TE HA RA GYA-TE HA RA SO GYA-TE BO JI SOWA-KA - HAN-NYA SHIN GYŌ.

El Sutra del Corazón es uno de los Sutras (Escrituras Sagradas Budistas) o semones del Buda más recitados en todo Asia. El mismo encapsula en una pocas líneas la esencia del Dharma, nos purifica en cuerpo, mente y espírtu, regresándonos a nuestra Verdadera Naturaleza y regresar a la Unidad, nuestro Verdadero Hogar. El mismo nos revela que este Mundo Saha, este mundo de la dualidad, posee una unidad intrínseca, y que todo es Uno. No obstante, ese Uno se manifiesta en los muchos, y ambas modalidades de esta Esencia Unica son igualmente importantes y válidas. Es por eso que debemos seguir el Camino Medio entre la mundaneidad y la espiritualidad, y aspirar alcanzar el Despertar (esta relaización) y ayudar a otros a alcanzarla. Al recitar un Sutra, nos permeamos con el Dharma, la esencia de la Talidad, y la misma nos transforma en cuerpo, mente y espíritu, permitiéndonos realizar la Verdad contenida en el Dharma y realizar efectivamente el trabajo del Bodhisattva en el mundo.

6. SHINGON – Mantra del Honzon:

ON AMIRITA TEIZEI KARA UN.
Oh, Inmortal, concédenos la Vida Eterna.

Este es el mantra esotérico del Buda Amida, la manifwstación del Infinito, para que nos ayude a nosotros, seres finitos, a realizar la infinidad. Cuando recitamos el mantra del Buda Amida, invocamos nuestra Vida Eterna y nuestra Luz Infinita - nos velvemos íntimos con la vida y la Existencia. Igualmente, nos volvemos receptivos a la predicación del Dharmakaya, el Universo, y a la percepción de este Mundo Saha como la Tierra Pura de la Luz Serena - la Unidad.

Este mantra es recitado por el Templo Tendai de Puerto Rico porque el Buda Amida es nuestro Honzon u objeto de veneración; es la manifestación del Infinito o Universo elegida para nuestra práctica. Pero el mantra del Honzon varía de acuerdo con el templo o el practicante. Al recitar el mantra de un Buda o deidad, comulgamos con ella, y hay una transferencia de mérito (Kaji - Adhisthana), donde nos fusionamos con el Buda y parte de su esencia, virtudes y méritos pasan a nosotros, acelerando nuestra Budeidad.

Igualmente, en este momento, podemos relizar oraciones por nuestros familiares y ancestros por su recuperación o su estado de vida, así como podemos realizar oraciones personales para lo que necesitemos.

7. HŌGŌ – Versos de los Maestros: 

NA MU SHA KA MU NI NYO RAI.
NA MU KO SO TEN DAI CHI SHA DAI SHI.
NA MU SHO SU KON BON DEN GYŌ DAI SHI FUKU JU KON GŌ.
Agradezco al Buda Shakaymuni.
Agradezco al Gran Maestro Chih-i (Tendai Daishi).
Agradezco al Gran Maestro Saicho (Dengyo Daishi), y que la vía del Diamante traiga paz, felicidad y prosperidad a todos.

Estos Versos de los Maestros nos permiten agradeces a nuestro linaje de maestros por predicar el Dharma Eterno del Loto (Shakyamuni), por rescatarlo (Chih-i) del olvido y por perfeccionarlo (Saicho).  Las Enseñanzas Perfectas y Completas del Sutra del Loto son el verdadero legado y propósito del Buda en el mundo, pero la misma cayó en el olvido por los monjes y la historia, y fue rescatada por el Gran Maestro Chih-i, y concretizada en la formación de la escuela Tendai en China, la cual posteriormente Saicho trajo a Japón y la perfeccionó, con la adición del Vehículo del Diamante (Vajrayana - Mikkyo), la cual permite otorgar bendiciones, paz y prosperidad a todos los seres en este mundo, para que puedan realizar mejor sus prácticas del Bodhisattva y alcanzar la Iluminación. El valor, el esfuerzo y el trabajo de estos Grandes Maestros, y los que los sucedieron, es invaluable, y es gracias a ellos que hoy podemos practicar el Verdadero Budismo, y alcanzar el Despertar. Por ello, les damos gracias. Al hacerlo, continuamos la misión del Buda y su linaje en el mundo.

8. SOEKOMON – Versos de Transferencia de Méritos:

GAN NI SHI KU DO KU FU GYU O I SSAI GA TO YO SHU JO KAI GU JO BUTSU DO *
Que el mérito de esta práctica sea extendido universalmente para que yo, junto con todos los seres, alcancemos el Despertar.

Al final de toda práctica budista, tranferimos todos los méritos a todos los seres en el Cosmos, para que todos puedan alcanzar el Despertar. Esto es cónsono con nuestro Votos del Bodhisattva. 

Luego del Servicio, podemos realizar una meditación u cualquier otra práctica budista, y tratamos de mantener la mente en comunión con el Buda durante el resto de nuestro día. Puedes finalizar tu práctica con tres postraciones.

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A través del Servicio Budista o Gongyo, hacemos visible el Dharma y nuestra Verdadera Naturaleza en nuestras vidas. Igualmente, al poner nuestras manos en Gassho, nos comprometemos a poner en práctica las enseñanzas y realizar la labor del Buda en el mundo; reconocemos en nuestra acción que podemos unir todas las dualidades para crear juntos una sola Realidad. En ese instante, reconocemos que el Buda (el Universo), y nosotros no somos dos, sino que somos uno; nos identificamos con el Buda y somos Budas. Así, nos volvemos conscientes de que somos responsables por todo pensamiento, palabra y acción que realizamos, pero que a su vez, hay cosas que están más allá de nuestro control debido a nuestro mal karma pasado, y que nuestras acciones, palabras y pensamientos actuales están contaminados por nuestros deseos y pasiones desenfrenadas. Por ello, vamos por refugio a los Tres Tesoros, y entendemos que así como nos pasa a nosotros, le pasa a todos los seres sintientes en todo el mundo. Con esto, logramos un mayor nivel de entendimiento, apertura y aceptación por los demás, sobre todo, cuando no actúan como deben o como esperamos de ellos, y vemos nuestras limitaciones compartidas. Al ver esto realmente, surge en nosotros la sabiduría para reaccionar con compasión.

Muchas personas minimizan la importancia y el valor del Gongyo, pero como hemos visto, el Servicio Diario es la práctica budista más completa, pues abarca todas las prácticas, preceptos y perfecciones budistas. De igual forma, el Servicio Diario nos permite perfumarnos con la esencia del Dharma, la Talidad, y es como un castillo que nos protege de todas las viscisitudes de la vida.

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En nuestra próxima entrada, veremos la Meditación Caminando en sus varias modalidades.

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Estas prácticas son parte del futuro libro: "Alcanzando la Budeidad: Prácticas Budistas en Nuestro Camino al Despertar" (Hikari Publishing 2021). Copyright - Todos los Derechos Reservados.