El Budismo contiene una amplia serie de prácticas encaminadas a revelar nuestra Naturaleza Búdica - nuestra Unidad Fundamental con el Universo -, nuestra Budeidad Innata, y alcanzar el Despertar. Se dice que el Buda predicó 84,000 enseñanzas, cada una destinada a aliviar uno de los miles de deseos, pasiones e ilusiones que oscurecen nuestra Naturaleza Búdica para hacerla brillar. Si bien estas enseñanzas y prácticas varían de escuela en escuela, la Escuela Tendai de la Tradición del Loto abarca todas y cada una de ellas. En esa serie, veremos brevemente cada una de las prácticas principales budistas y cómo podemos ponerlas en práctica para alcanzar nuestra Budeidad.
En las entradas pasadas vimos las Cinco Meditaciones Tradicionales destinadas específicamente a curar los cinco impedimentos o problemas de la lujuria o el deseo sexual, la ira o el enojo, la ignorancia, la turbulencia mental y otros problemas. Como mencionamos anteriormente, estas meditaciones no nos conducen al Despertar, sino que son meditaciones preparatorias para abordar otras prácticas meditativas. Entonces, ¿qué meditaciones nos conducen al Despertar? De todas las meditaciones y prácticas, las más conductivas a nuestra Iluminación son Samatha y Vipassana. Estas son las dos meditaciones tradicionales budistas.
El término budista para la meditación es "Bhavana". Una mejor traducción de esta palabra sería "cultivo mental", que implica hacer un esfuerzo por hacer surgir ciertas cualidades saludables de la mente a través de un entrenamiento sistemático. A menudo, el Buda se refirió a esto como la práctica de "Samatha" y "Vipassana", o el desarrollo de la calma y la concentración, respectivamente. El Buda identificó dos cualidades mentales primordiales que surgen de la práctica meditativa sana:
- Samatha, o la Calma, que estabiliza, compone, unifica y concentra la mente; y
- Vipassana, o Concentración - Contemplación, que le permite a uno ver, explorar y discernir "formaciones" (fenómenos condicionados basados en los cinco agregados) y la Verdadera Naturaleza de la Realidad.
Se dice que el Buda ensalzó tanto Samatha como Vipassana, practicados de forma unida, como conductos para alcanzar el estado incondicionado del Nirvana.
La meditación es una práctica o disciplina espiritual budista tradicional que profundiza y expande nuestra consciencia. En el Budismo Tendai practicamos la meditación Shikan, que es el término japonés para la meditación Samatha y Vipassana, que se pueden traducir como "Calma" y "Concentración" o "Contemplación". En la práctica de la meditación Samatha, uno calma la mente y comulga con el Buda, el corazón de la existencia, y accesamos a esa dimensión innata de calma, paz y armonía. Luego, la contemplación nos permite reflexionar y penetrar en la profundidad de nuestra existencia, observando nuestros pensamientos, pasiones, deseos y egoísmo, podemos ver nuestro ser falso, individual y finito, cambiar nuestros patrones, y trascender nuestras limitaciones, accesando a nuestra Naturaleza Búdica y al funcionamiento incansable de la Gran Compasión y Sabiduría en nuestras vidas. En Vipassana, también podemos contemplar aspectos de las enseñanzas, recitar un mantra de una deidad, realizar alguna visualización, recitar el Nembutsu y/o visualizar elementos de la práctica Tierra Pura.
Como mencionamos anteriormente, la meditación Shikan (Samatha y Vipassana) es la meditación principal de la escuela Tendai. En su obra, el Shoshikan, el Gran Maestro Chih-i nos dice:
"Existen muchos caminos diferentes que conducen al Nirvana, pero el más importante para nosotros es el camino de Samatha y Vipassana. La meditación es la práctica del control mental por el cual dejamos todo pensamiento y buscamos comprender la Verdadera Naturaleza de la Realidad en su esencia. Es decir, es la práctica de “calmarse y concentrarse”. El detener todo pensamiento discriminativo nos ayudará a no acumular errores, mientras que la práctica nos ayudara a eliminar nuestros delirios. Calmar es una forma de refrescar la conciencia inferior, mientras que la concentración podría ser comparada con una pala de oro que abre un tesoro de riqueza trascendental. Calmarse es una entrada al maravilloso silencio y la tranquilidad de la Potencialidad (Dhyana-Samapatti); mientras que la concentración es una entrada a las riquezas de la intuición y la inteligencia trascendental (Matti-Prajna). A medida que uno avanza en este camino, uno entra en plena posesión de todos los medios para enriquecerse y beneficiar a los demás".
Por eso el Gran Maestro Chih-i dice que de todas las prácticas (puertas del Dharma) para entrar en la Verdadera Realidad del Nirvana, no hay ninguna fuera o mejor que Samatha y Vipassana. "Samatha", entonces, es el unbral para sobrepasar los obstáculos (pasiones y apegos) y "Vipassana" es el requisito para eliminar la ignorancia y las ilusiones. Practicando ambos, uno se beneficia s uno mismo y a otros. Si uno practica uno sin el otro, se vuelve tonto o loco. En las famosas palabras de Chih-i, son como fos alas de un ave o dos ruedas de un carruaje. La obra magna de Chihh-i, el Makashikan (GRan Calma y Concentración) es un compendio del Budismo y a su vez una obra detallada sobre la práctica de Samatha y Vipassana.
Meditación Samatha y Vipassana
Para practicar la meditación Shikan (Samatha y Vipassana), siga lo siguiente. Como toda meditación o práctica budista, es recomendado seguir la guía de un sacerdote budista.
La Postura del Cuerpo - En primer lugar, adopte una buena postura. Si se sienta en la posición de medio loto, coloque la pierna izquierda sobre la pierna derecha. Colóquela cerca del cuerpo, con los dedos del pie izquierdo y el talón derecho igualmente espaciados. Afloje su cinturón y arregle su ropa cuidadosamente con el fin de cubrir las piernas. Adopte el mudra de meditación con las manos en el regazo, palma derecha en la parte superior de la palma de la mano izquierda, con la punta de los pulgares tocando ligeramente, debajo del estómago. Gire el cuerpo a la izquierda y la derecha un número de veces, llegar a descansar en una postura correcta, recta. La columna vertebral no debe de estar curveada, y los hombros paralelos a las orejas.
La Respiración - Despeje las vías respiratorias, expulsando los malos espíritus. Exhale con la boca abierta, liberando el aire estancado lentamente mientras se inclina ligeramente hacia adelante. No exhale rápidamente o lentamente, pero continuará hasta que esté satisfecho. Exhale todos los defectos durante la exhalación por completo. Enderécese de nuevo, y respire por la nariz el espíritu puro. Imagínese que entra a través de la parte superior de la cabeza, dentro y fuera tres veces.
Entrando en Samadhi - Luego, con el torso recto y relajado, permita que el diafragma se mueva paralelo con el movimiento de aire a través de la nariz. Cierre la boca, los dientes ligeramente juntos, coloque la lengua contra el paladar superior. Con los ojos medio cerrados para reducir el brillo de la luz exterior, deje que su línea de visión caiga unos seis metros delante. En segundo lugar, verifique su respiración. Escuche el sonido del aire entrando y saliendo entre respiraciones; no debe ser fuerte, no puede jadear o aspirar aire, no puede ser desigual, o innatural. Deje que la respiración se mantenga en su estado natural, como en un sistema cerrado. En tercer lugar, verifique la actividad de sus pensamientos. Separe la atención de la respiración y concéntrela en el campo rojo. Abandone los pensamientos externos a la práctica, como pensamientos al azar, soñar despierto, pensamientos acerca de altibajos emocionales, o cualquier otro pensamiento.
Samatha - Toque la campana dos veces. Respire natural y calmadamente. Observe la armonía de los tres misterios del cuerpo, la respiración y los pensamientos. Note cuando los tres no están en armonía, y continuamente traiga su atención y produzca de nuevo la unidad y la armonía del cuerpo, la respiración y los pensamientos. Uno debe de sentarse plenamente presente en el momento, no siendo sacudido por los pensamientos o las actividades de la vida diaria, ni siquiera si se encontrara envuelto en llamas.
En este momento, para calmar la mente, puede seguir los primeros tres de los Seis Pasos establecidos por Chih-i que vimos anteriormente:
- Cuente las Respiraciones - Después de haber regulado su aliento para que no sea ni muy profundo ni muy superficial, cuente lentamente del uno al diez, ya sea en respiraciones o en expiraciones. Fije su atención en el conteo para que su mente no divague. Si nota que su mente se ha ido a otro lugar y ha perdido la cuenta, vuelva al uno y comience de nuevo. Con la práctica, usted progresará en este procedimiento y su respiración se hará tan fina que sera casi imperceptible.
- Siga las Respiraciones - Deje de contar las respiraciones, pero concentre su mente en seguirlas dentro y fuera fisicamente. De esta manera, su mente y su respiración se harán mutuamente dependientes. A medida que su mente se vuelve más pacífica, notará las longitudes de sus respiraciones y se sentirá como si pasaran a través de todos los poros de su cuerpo. Su intelecto está ahora tranquilo y quieto.
- Deje de seguir las Respiraciones - Deje de poner atención en la respiración pero hágalo intencionalmente (pero sin quererlo) fijando su mente en la punta de su nariz Al hacer esto de repente se dará cuenta de que su cuerpo y mente parecen desaparecer y usted estará en un estado de total calma.
- Contemple las Respiraciones - Aunque este estado de quietud es muy agradable, el siguiente paso es volver la mente sobre sí misma. Las respiraciones dentro y fuera ahora parecerán ser como el viento en el vacío y como si no tuvieran realidad propia. Con la práctica habrá una clara sensación de que la respiración entra y sale del cuerpo a través de todos sus poros.
- Dese cuenta de que la Respiración y el que Respira son Inseparables - Todavía tendrá la impresión de una mente subjetiva que contempla el aliento objetivo. Estos son vistos como dos partes de una dualidad y significa que no se ha alcanzado el estado absoluto de la mente fundamental. El 'conocedor subjetivo' sigue a 'la respiración' a medida que se eleva y cuando cae. Pero tanto el "ascenso" como la "caída" son fundamentalmente ilusorios e irreales: son como "olas" que surgen del "agua", las cuales sólo parecen existir. La mente que se levanta y cae no es la verdadera, subyacente, existe la mente increada. La mente está más allá de todo y por lo tanto es nula. No hay mente subjetiva que contemple ni objeto que se contemple. El conocimiento y su objeto desaparecen.
- Dese cuenta del Ser Puro - Todavía existe una idea de ningún conocimiento y ningún objeto. Esto se elimina cuando la mente se vuelve pura y limpia por no discriminar. La mente se vuelve como agua tranquila y no contiene pensamientos discriminatorios (irreales). El regreso de lo falso a lo real es como las olas que se extienden para revelar el agua, finalmente volviendose uno con el mar.
Sea la práctica que esté realizando, continuando en Vipassana, trate de lograr la comunión con el Buda - el Universo. A medida que profundice en su Samadhi, poco a poco, vea y sienta cómo se difuminan todas las capas ilusorias que dividen su ser finito - su ego falso - del Infinito - la Consciencia Universal, así como una gota se disuelve en el océano.
Saliendo del Samadhi - Toque la campana dos veces. En primer lugar, libere la mente del Samadhi, y establezca conexiones y relaciones. Luego, abra la boca y respire profundamente a fin de liberar el espíritu. Luego, mueva el cuerpo ligeramente, moviendo las manos, los brazos, los codos, los hombros, el cuello y la cabeza. Seguido, frote los poros de todo el cuerpo, luego se frota las palmas de las manos, usando el calor para cubrir los ojos. A continuación, abra los ojos detrás de las palmas, y recite los tres mantras raíz de OM, AH, HUM, y los Cuatro Votos del Bodhisattva:
- Los seres sensibles son innumerables; Prometo salvarlos a todos.
- Los deseos son inagotables; Prometo acabar con ellos.
- Los Dharmas son ilimitados; Prometo dominarlos.
- El Camino de Buda es inalcanzable; Prometo alcanzarlo.
Finalmente, tranfiera los méritos y trate de continuar su día con el perfume del Dharma y realizando el trabajo del Bodhisattva del mundo.
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Para el Gran Maestro Chih-i, la práctica budista sigue el mismo patrón de Shikan. Shi/Calma envuelve la cesación o el vaciar la mente de todas las ilusiones y pasiones, y Kan/Concentración-Contemplación envuelve observar y analizar la realidad convencional a la luz de la Verdadera Naturaleza de la Realidad (Vacuidad), entendiendo sus mùltiples facetas en la existencia, llevando la actividad del Bodhisattva en el mundo. Así podemos realizar la Vacuidad en la actividad en el mundo y alcanzar el Despertar.
Esto corresponde igualmente con la Triple Verdad de la escuela Tendai de (1) Vacuidad, o que todas las cosas surgen de acuerdo a causas y condiciones, (2) Convencionalidad, o reafirmación de la importancia del mundo mundano - aunque todo es Vacuidad, las cosas existen convencional y provisionalmente y (3) el Camino Medio o la afirmación de la Vacuidad y la realidad convencional de todas las cosas. La Verdad de la no sustancialidad, la existencia temporaria y el Camino Medio: tres fases de la verdad formuladas por Chih-i. La verdad de la no sustancialidad (Ku) significa que los fenómenos carecen de sustancia y están en un estado potencial que trasciende los conceptos de existencia y de no existencia. La verdad de la existencia temporaria (Ke) significa que todas las cosas, aunque por naturaleza carecen de sustancia, poseen una realidad temporaria que está sometida a un flujo constante. La verdad del Camino Medio (Chu) significa que todos los fenómenos son, a la vez, no sustanciales y temporarios, pero que, sin embargo, en esencia, no son ni una cosa ni la otra. Ku, Ke, y Chu indican, respectivamente, los tres aspectos de un fenómeno: su dependencia de las condiciones de la relación de causalidad, su existencia temporal, y su verdadera naturaleza. Estos tres aspectos no pueden ser independientes uno del otro. Esta doctrina ocupa una posición central en el T'ien-t'ai y es considerada como la enseñanza máxima del Buda. Veamos el Shikan con la Triple Verdad:
- Ku-Shi: Vacuidad - Zen, la práctica de la meditación de la Calma, vaciando la mente; alejarse de lo mundano; cesar las pasiones y los pensamientos; realizar la vacuidad y quietud serena.
- Ke-Kan: Sabiduría; la práctica de la Contemplación; la actividad del Bodhisattva en el mundo; reafirmar la realidad convencional.
- Chu-Shikan: Balance de Calma y Contemplación; Zen y el Sutra del Loto; ver la realidad tal cual es; la sabiduría y compasión de la Budeidad.
De hecho, en el Budismo Tendai, todas las prácticas budistas se pueden catalogar como Shikan, o Samatha (Calma) - prácticas pasivas que calman nuestra mente-, o Vipassana (Contemplación) - prácticas activas que nos ayudan a penetrar en la Verdadera Naturaleza de la Realidad. Igualmente, las prácticas trascienden las distinciones tradicionales de Jiriki o "Poder Propio", donde el practicante alcanza el Despertar a través de su propio esfuerzo, y trasciende igualmente el "Tariki" o el "Otro Poder", donde el practicante depende totalmente del poder de los Budas. La escuela Tendai, desde sus inicios, combina armónicamente el Jiriki o Poder Propio con el Tariki u Otro Poder, ya que el Despertar ocurre con una combinación de ambos. En última instancia, personalmente, creo en el "Absoluto Otro Poder", donde incluso lo que creemos que es nuestro esfuerzo es solo el poder dinámico del Universo trabajando a través de nosotros.
Es por eso que en la escuela Tendai, la meditación es vista como una comunión con el Buda, pues por medio de la misma, descubrimos, despertamos y hacemos brillar nuestra Naturaleza Búdica a la vez que difuminamos las capas ilusorias que nos dividen a nosotros de todo en la Existencia, permitiéndonos fundirnos en el Universo - el Buda Eterno - y salir perfumados y transformados por esa unión y transferencia de Gracia con el Buda.
Finalmente, ¿cuál es la diferencia entre la meditación Samatha y Vipassana (Shikan) y la meditación Zen? Sencilla, la meditación Shikan envuelve tanto la calma de la mente como la concentración en al Verdadera Naturaleza de la Realidad, y el Zen es solo una forma de Samatha con ciertas cualidades de Vipassana, sin la flexibilidad del Vipassana de realizar otras meditaciones, recitaciones o visualizaciones como en el Shikan. En última instancia, los maestros Zen como Dogen muchas veces usan el término "Shikan-taza" para llamar a la meditación Zen, y muchos maestros Tendai usan a veces el término Zen para llamar a la meditación Shikan.
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En la próxima entrada, veremos práctica del Nembutsu dentro de la escuela Tendai.
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Estas prácticas son parte del futuro libro: "Alcanzando la Budeidad: Prácticas Budistas en Nuestro Camino al Despertar" (Hikari Publishing 2021). Copyright - Todos los Derechos Reservados.