Las instrucciones del Maestro Dogen sobre la práctica de la Meditación Sentada (Zazen) son sencillas, pero encierran muchos detalles corporales, mentales y espirituales que, aunque son una abreviación de la práctica de meditación tradicional budista de Samatha y Vipassana (Shikan, que tiene un componente más profundo y religioso), la hacen una práctica completa para poder indagar en la Verdadera Naturaleza de la Realidad y descubrir nuestro Verdadero Ser - el Espíritu del Buda en nosotros - nuestra Naturaleza Búdica.
El Maestro Dogen, siguiendo la larga tradición comentarial budista comenzada por el Gran Maestro Chih-i en sus manuales de Meditación Shikan que Dogen estudió durante su tiempo en el Monte Hiei, nos dice:
"Para el Zazen, es adecuada una habitación tranquila. Come y bebe moderadamente. Deja de lado todas las ocupaciones y cesa todos los asuntos. No pienses ni en el bien ni en el mal. No dilucides pros y contras. Cesa todos los movimientos de la mente consciente, la evaluación de todos los pensamientos y puntos de vista. No tengas la intención de convertirte en un Buda."
En estas primeras líneas, el Maestro Dogen nos dice que para la práctica correcta de la Meditación, debemos de buscar un lugar tranquilo, y moderar nuestra alimentación, así como nuestra mente, dejando todas nuestras preocupaciones y pensamientos a un lado para dedicarnos completamente a la sola práctica del Zazen, en el momento presente - en el aquí y ahora - sin pensamientos del pasado, presente o futuro.
En el Makashikan, y en su Shoshikan, el Gran Maestro Chih-i nos da lo que llama las Cinco Condiciones, que son cinco cosas que debemos de tener en mente y regular para poder practicar correctamente la meditación. Estas son:
1. Comida y el Sueño: Lo primero que debemos hacer es ajustar nuestros hábitos diarios, como nuestros hábitos de dormir, estilo de vida y alimentación. Chih-i nos recomienda evitar consumir alimentos grasosos o demasiado estimulantes, como cualquier alimento con un alto contenido de azúcar o demasiada cafeína. Comer demasiado o poco también inhibe la meditación y nubla la mente. Dormir demasiado o no lo suficiente tiene el mismo efecto.
2. Ropa: Use ropa suelta y limpia. La ropa ajustada no ayuda a la circulación ni a la respiración. Si hace calor, use ropa ligera; si hace frío, ropa abrigada.
3. Entorno: lo siguiente es establecer un lugar para meditar. Lo mejor es una habitación tranquila y ventilada. La habitación también debe estar ordenada, ya que una habitación desordenada desordenará la mente. Encienda una vela y un poco de incienso ligeramente perfumado como sándalo o madera de aloe, y nada demasiado ahumado. La luz debe ser ambiental, ni demasiado tenue ni demasiado brillante. Lo ideal es meditar frente al Butsudan o altar budista.
4. Cuerpo, la Mente y el Habla: enjuague sus manos y su boca con agua fresca. Este acto, aunque popular en Japón, no es exclusivamente japonés y es increíblemente simbólico. En el Budismo cometemos transgresiones a través de nuestro cuerpo, nuestro habla y nuestra mente. Al lavarnos las manos y la boca estamos reconociendo que hemos cometido estas transgresiones y la práctica que estamos a punto de emprender es para superarlas y convertirnos en mejores personas. Por ejemplo, recitar la liturgia Tendai (Servicio Diario o Gongyo) es mucho más que un acto religioso. Recitamos para recordarnos las enseñanzas, reafirmar nuestro deseo de salvar a todos los seres sintientes, mejorar como personas y alcanzar el Despertar.
5. Postura: la postura es extremadamente importante en la meditación. Es recomendable sentarse en un Zafu y Zabuton, o en un cojín meditativo, en postura de loto, medio loto, burmesa o seiza; también puede ser una silla, pero debe tener cuidado de no recostar la espalda, mantenerla recta y no dormirse. Una postura calmada y serena facilita la respiración natural y pausada, y a su vez, la misma aquieta nuestra mente.
En resumen, la práctica de la Meditación debe realizarse en una habitación tranquila o en un lugar apartado y sin trabas, idealmente frente al altar budista y la imagen del Buda. El requisito esencial es que los alrededores inmediatos estén libres de cualquier perturbación, humana o de otro tipo. Solo se debe colocar un cojín de meditación (Zafu) frente o al lado de un altar y sentarse inmóvil en la postura de meditación.
El Maestro Dogen nos dice que incluso, no debemos de practicar para tan siquiera convertirnos en un Buda, pues Dogen - siguiendo la filosofía de la doctrina de la Iluminación Original de la Tradición del Loto - sabe (y nos trata de hacer realizar) que ya somos Budas; poseemos nuestra Budeidad innatamente. La Medticación no nos convierte en Budas, sino que nos permite manifestar nuestra Budeidad Innata, nuestra Naturaleza Búdica en el eterno presente, siendo uno con la Vida Eterna del Buda en el momento. Esto puede ser llamado la doctrina de la Perfecta Unidad de la Práctica y la Realización en el Zazen. El Maestro Dogen se refiere a este punto, cuando nos dice en otro escrito titulado Bendowa:
"La idea de que la práctica y la Iluminación no son una misma cosa no es budista. En el Dharma del Buda son una misma cosa. Puesto que la práctica se basa en la Iluminación, la práctica de un principiante es enteramente la de la Iluminación Original. Por lo tanto, al dar instrucciones para la práctica, un maestro Zen debe aconsejar a sus discípulos que no busquen la Iluminación aparte de la práctica, pues la práctica en sí misma es la Iluminación Original. Puesto que ya es la Iluminación de la práctica, no hay fin para la Iluminación; puesto que ya es la práctica de la Iluminación, no hay principio para la práctica."
Si tenemos en cuenta la inseparabilidad de todas las cosas, la no dualidad o Unidad Fundamental, resulta bastante fácil entender la "unidad de la práctica y la Iluminación". No nos sirve de nada tener la Budeidad en nuestro interior a menos que hagamos un esfuerzo por actualizarla. La Meditación es nuestra herramienta para este empeño, aunque Dogen podría objetar que se la considere una herramienta. De hecho, el Zazen, si bien describe literalmente la práctica de la Meditación Sentada, es para Dogen realmente un práctica holística que se puede aplicar a todas las actividades de nuestra vida cotidiana. Dogen nos dice: "El Zazen no tiene nada que ver con sentarse o acostarse". El buen comportamiento budista es un reflejo de una práctica sincera de la Meditación. Si el objetivo es perfeccionar nuestra humanidad, convertirnos en mejores personas, la vida diaria es donde encontramos los frutos de nuestro trabajo. La Meditación no es un medio para escapar del mundo, sino más bien para ver el mundo como realmente es, sin ilusiones. Cuando Buda manifestó su Despertar bajo el Arbol Bodhi, no fue solo una experiencia mística, sino para nosotros, la culminación de años de esfuerzo. El Despertar es un proceso. La meditación fue la "herramienta" que utilizó Buda para despertar al Despertar de todas las cosas y ver el desarrollo de todas las cosas hacia la Iluminación. Esto es porque para el Maestro Dogen, el Zazen es mucho más que solo "Meditación Sentada" ("Za" significa "Sentado" y "Zen" significa "Meditación"), sino que es una forma de Comulgar con el Universo, con nuestra Verdadera Naturaleza, la cual es una con el Buda Eterno, el Cosmos, la Naturaleza, y todos los seres. Es solo por medio de la Meditación que podemos cultivar - comulgar profundamente - con esa Esencia, para cultivar ese estado mental y cimentarlo en nuestra consciencia, para luego poderla llevar al resto de nuestras actividades en la vida diaria.
Luego, el Maestro Dogen nos da más detalles para poder abordar correctamente la práctica, comenzando con el cuerpo:
"En el lugar donde te sientas habitualmente, extiende una estera gruesa y coloca un cojín encima. Siéntate en la posición de loto completo o de medio loto. En la posición de loto completo, primero colocas el pie derecho sobre el muslo izquierdo y el pie izquierdo sobre el muslo derecho. En el medio loto, simplemente presionas el pie izquierdo contra el muslo derecho. Debes tener las túnicas y el cinturón atados de forma suelta y ordenados. Luego coloca la mano derecha sobre la pierna izquierda y la palma izquierda (mirando hacia arriba) sobre la palma derecha, con las puntas de los pulgares tocándose. Así, siéntate erguido en la postura corporal correcta, sin inclinarte ni hacia la izquierda ni hacia la derecha, ni hacia adelante ni hacia atrás. Asegúrate de que tus orejas estén en el mismo plano que tus hombros y tu nariz en línea con tu ombligo. Coloca tu lengua contra la parte delantera del paladar, con los dientes y los labios cerrados. Tus ojos deben permanecer siempre abiertos y debes respirar suavemente por la nariz. Una vez que hayas ajustado tu postura, toma una respiración profunda, inhala y exhala, balancea tu cuerpo de derecha a izquierda y acomódate en una posición sentada firme e inamovible."
Estas son instrucciones básicas que Dogen recibió durante su entrenamiento en el Monte Hiei. En el Budismo Tendai, se coloca la pierna y la mano izquierda sobre la derecha, según es prescrito en los ritos exotéricos como el Zazen. Esto corresponde a asociaciones esotéricas que no pueden ser escritas públicamente. Luego, los pulgares (que representan la Vacuidad y el Eter) se tocan, formando un circuito cerrado y un súmbolo de la Vacuidad - una Vasija (en cuerpo, mente y espíritu) para poder recibir la Gracia del Buda Eterno. A medida que aquietamos y balanceamos nuestro cuerpo, aquietamos y balanceamos nuestra respiración, que no solo lleva aire, sino que lleva Prana (Ki - energía de vida), y es sobre la cual se mueve nuestros pensamientos. Esta energía, al tener la espalda recta, se acumula en en canal central, permitiendo aquietar nuestra energía. Así, aquietando el cuerpo, aquietamos nuestra mente, lo cual aquieta finalmente nuestro espíritu, volviéndonos calmados y receptivos para poder comulgar con nuestra Verdadera Esencia. Los ojos van entrecerrados (ni abiertos ni cerrados), simbolizando ese estado intermedio (el Camino Medio o la Triple Verdad) en el aquí y ahora. Todas estas instrucciones sirven para llevar nuestro cuerpo a un estado de total balance y calma; solo así podemos realmente meditar.
Luego de darnos instrucciones sobre el cuerpo, el Maestro Dogen pasa a la mente. Sus instrucciones, sin embargo, son bien sencillas y crípticas. Dogen nos dice:
"Piensa en no pensar. ¿Cómo piensas en no pensar? No pensando. Esto en sí mismo es el arte esencial del Zazen."
Como mencionó arriba, la verdadera práctica de la Meditación es una práctica o disciplina espiritual budista tradicional que profundiza y expande nuestra consciencia. Aunque no lo experimentamos así en nuestra vida diaria, somos uno con el Cosmos, con el Buda Eterno, la Unidad Fundamental (Verdad Absoluta). Sin embargo, experimentamos el mundo a través de la dualidad de los sentidos (Verdad Convencional), donde todo aparenta estar separado y existiendo independientemente. Este sentimiento natural de separación hace que sintamos siemore un vacío existencial, el cual tratamos de llenar satisfaciendo nuestros deseos y pasiones ciegamente - ignorantemente - lo cual nos hace cometer mal Karma, perpetuando así nuestro sufrimiento en esta vida y en las futuras, no solo para nosotros, sino para otros seres. Es por eso que el Buda apareció en este mundo: para revelarnos su Persona (Buda Eterno, por medio de su encarnación en la Tierra, el Buda Shakyamuni) y su Dharma de Salvación, donde encontramos las herramientas para reconocer nuestra Unidad Fundamental con el Universo y todos los seres y vivir vidas plenas, basadas en esa Sabiduría Trascendental (Prajna). La Meditación es una de esas herramientas (tal vez la mejor) para poder accesar y realizar somáticamente nuestra Unidad con el Universo.
El mundo de la dualidad (Samsara) se basa en la separación; el mundo de la Unidad (Nirvana) se caracteriza por la conección. Lo wue nos impide ver nuestra Verdadera Naturaleza (y la de la Realidad) son los "Kleshas", las "coberturas" o "impurezas" que obstruyen nuestra verdadera mente (novena consciencia- Amala) creadas por nuestros apegos y mal Karma. Una vez entramos en Samadhi es que realmente estamos meditando. Todo acto anterior es solo la antesala para la real Meditación. En Samadhi, somos uno con el Buda, con el Cosmos y todos los seres; todos los seres son uno con el Buda, el Cosmos y nosotros en el Samadhi. En Samadhi somos Budas, y todos son Budas con nosotros. Es por eso que el Zazen no es Meditación, sino Samadhi; es Unidad - la manifestación de nuestra Budeidad Innata. Pero un solo pensamiento (dualidad) corta (ilusoriamente) esa conección; entonces, ya no es Meditación. Así, todas estas instrucciones son realmente preparatorios para la verdadera práctica de la Meditación. Es por eso que Dogen nos dice:
"El Zazen del que hablo no es aprender meditación. Es simplemente la Puerta del Dharma del Reposo y la Dicha, la Práctica-Realización de la Iluminación totalmente culminada. Es la manifestación de la Realidad Ultima."
Para el Maestro Dogen, el Zazen no es Meditación, sino la "Puerta del Dharma del Reposo y la Dicha", es decir, es un método para alcanzar nuestra Comunión con el Universo - el Buda Eterno - y el Buda que todos poseemos (que somos) innatamente. Cuando Meditamos en el Samsara (Realidad Convencional), manifestamos la Realidad Ultima (Verdad Absoluta); es la perfecta expresión del Camino Medio. Es por eso que creo en muchos sentidos que no podemos realmente comprender el Zazen sin comprender el Shikan (Samatha y Vipassana). El Zazen es la manifestación pura del Shikan, pero sin el Shikan, no podemos practicar Zazen. Como nos dice el Gran Maestro Chih-i en su Makashikan:
"Hay muchas formas de entrar en la verdadera Realidad del Nirvana, pero no hay ninguna que sea más esencial o que vaya más allá del doble método de Calma y Contemplación (Shikan - Samatha y Vipassana). La razón es que la 'Calma' es la puerta preliminar para superar los lazos [de las aflicciones apasionadas]; la 'Contemplación' es el requisito adecuado para cortar las ilusiones. La 'Calma' proporciona un buen alimento para nutrir la mente; la 'Contemplación' es la técnica sublime para despertar la comprensión espiritual. La 'Calma' es la causa preeminente para alcanzar la calma mental; la 'Contemplación' es la base para la acumulación de] la sabiduría. Si uno perfecciona los dos aspectos de la concentración meditativa (Samadhi) y la sabiduría, entonces está completamente dotado de los aspectos tanto de beneficiarse a sí mismo como de beneficiar a los demás."
Es por eso que el Gran Maestro Chih-i fue muy crítico de los Maestros Chan y de la práctica única de la Meditación Chan (Zuochan - Zazen), la cual consideraba como una práctica incompleta de Samatha sin su contraparte de Sabiduría (Vipassana).
En el Budismo del Loto practicamos la meditación Shikan, que es el término japonés para la meditación Samatha y Vipassana, que se pueden traducir como "Calma" y "Contemplación". En la práctica de la meditación Samatha, uno Calma la mente y comulga con el Buda, el Corazón de la Existencia, y accesamos a esa dimensión innata de calma, paz y armonía. Luego, la Contemplación nos permite reflexionar y penetrar en la profundidad de nuestra existencia, observando nuestros pensamientos, pasiones, deseos y egoísmo, podemos ver nuestro ser falso, individual y finito, cambiar nuestros patrones, y trascender nuestras limitaciones, accesando a nuestra Naturaleza Búdica y al funcionamiento incansable de la Gran Compasión y Sabiduría en nuestras vidas. En Vipassana, también podemos contemplar aspectos de las enseñanzas, recitar un mantra de una deidad, realizar alguna visualización como el Ganchirikan o el Ajikan, recitar el Nembutsu y/o visualizar elementos de la práctica Tierra Pura. La Meditación Shikan es esotérica en naturaleza.
En el Budismo del Loto, todas las prácticas budistas se pueden catalogar como Shikan, o Samatha (Calma) - prácticas pasivas que calman nuestra mente-, o Vipassana (Contemplación) - prácticas activas que nos ayudan a penetrar en la Verdadera Naturaleza de la Realidad. Igualmente, las prácticas trascienden las distinciones tradicionales de Jiriki o "Poder Propio", donde el practicante alcanza el Despertar a través de su propio esfuerzo, y trasciende igualmente el Tariki o el "Otro Poder", donde el practicante depende totalmente del poder de los Budas. La Escuela del Loto Reformada, desde sus inicios, combina armónicamente el Jiriki o Poder Propio con el Tariki u Otro Poder, ya que el Despertar ocurre con una combinación de ambos. En última instancia, personalmente, creo en el “Absoluto Otro Poder”, donde incluso lo que creemos que es nuestro esfuerzo es solo el poder dinámico del Universo trabajando a través de nosotros.
En muchos sentidos, la Meditación Zazen es igualmente una práctica de Tariki u Otro Poder, ya que - para los que han realmente practicado la Meditación - uno debe de abandonar el deseo de "meditar" o alcanzar "Samadhi" para realmente alcanzarlo. Uno simplemente "descanza" en su Verdadera Naturaleza, "sin hacer nada". Nuestro único esfuerzo (y es un esfuerzo heróico para muchos, y una imposibilidad para otros) es sentarnos en el cojín y abandonar la mente calculadora, como el mismo Maestro Dogen nos aconseja en este escrito.
A diferencia del Rinzai Zen, donde uno se enfoca en un Koan o en el conteo de las respiraciones (que puede ser un ejercicio bueno para principantes para ayudarles a sostener la concentración en la Meditación), en la escuela Soto Zen, uno trata de inmediatamente trascender la dualidad del objeto y el subjeto (el Buda y nosotros; el Cosmos y nosotros; nosotros y todos los seres; nosotros y toda la Existencia) y descanzar en nuestra Verdadera Naturaleza.
Cuando el Maestro Dogen nos invita a abandonar todo esfuerzo e iluminar silenciosamente la mente, esto no es lo mismo a suprimir el pensamiento, sino volvernos conscientes del mismo. La mente es como un cielo abierto y brillante, y los pensamientos son como nubes que flotan delante de la misma. No nos podemos aferrar a las mismas; no podemos perseguirlas, sino simplemente desapegarnos y trascenderlas, y la mente poco a poco tentrá menos nubes hasta que sea solo la Consciencia Pura. Puedes encontrar las similitudes y diferencias entre el Zazen y el Shikan en Comulgando con el Buda: La Tesorería de las Enseñanzas Perfectas y Completas - Los Escritos de Meditación del Gran Maestro Chih-i (Ediciones del Loto, 2022).
Dado a que el Zazen es la manifestación de la Realidad Ultima, es una actualización de nuestra Budeidad; somos Budas en Zazen. Es por eso que el Gran Maestro Chih-i nos dice: "No hay nada que no sea la Verdadera Realidad. Cuando uno fija la mente en el Dharmadhatu (Reino Dhármico - Universo) como objeto y unifica la atención en el Dharmadhatu tal y como es, entonces no hay una sola visión ni olor que no sea el Camino Medio." El Maestro Dogen nos dice:
"Las trampas y los lazos nunca pueden alcanzarlo. Una vez que se capta su corazón, eres como un dragón que gana el agua, como un tigre que se dirige a las montañas. Porque debes saber que justo allí (en Zazen) el Dharma Correcto se está manifestando y que desde el primer momento el embotamiento y la distracción son eliminados."
Es por esto que el Maestro Dogen, si bien creía que vivíamos en la Era Final del Dharma (Mappo) como el resto de los Reformadores del Periodo Kamakura, a diferencia del Maestr Shinran, Dogen, no creía que la misma fuera un impedimento absoluto para la práctica y la realización, pues cuando accesamos a nuestra Naturaleza Búdica por medio del Zazen, somos como "dragones en agua" (estamos en nuestro elemento) y como un "tigre que se dirije a las montañas" (logramos nuestro cometido y destino). Ya no estamos en la Era Final del Dharma, porque mental y espiritualmente vivimos (manifestamos) la Era del Dharma Correcto.
Dado a que el Zazen no es Meditación (en el sentido más estricto de la palabra), sino que es un estado mental (que trasciende nuestro ser finito y falso y revela nuestro Verdadero Ser), es algo que podemos llevar con nosotros "fuera del cojín" a nuestras vidas diarias. Por eso el Maestro Dogen nos dice:
"Cuando te levantes de la silla, muévete lentamente y en silencio, con calma y deliberadamente. No te levantes de repente o bruscamente. Al examinar el pasado, encontramos que la trascendencia tanto de la no Iluminación como de la Iluminación, y la muerte estando sentado o de pie, han dependido completamente de la fuerza del Zazen. Además, la obtención de la Iluminación mediante la oportunidad que brinda un dedo, una bandera, una aguja o un mazo, y la realización con la ayuda de un Hossu, un puño, un bastón o un grito no pueden ser completamente comprendidos por el pensamiento discriminativo. De hecho, tampoco pueden ser completamente conocidos por la práctica o la realización de poderes sobrenaturales. Debe ser una conducta que esté más allá del oído y la vista; ¿no es un principio que es anterior al conocimiento y las percepciones? Siendo este el caso, la inteligencia o la falta de ella no importa, entre el tonto y el ingenioso no hay distinción. Si concentras tu esfuerzo con un solo propósito, eso en sí mismo es negociar el Camino. La práctica-realización es naturalmente pura."
Como mencionamos anteriormente, la práctica es un entrenamiento para familiarizarnos con nuestra Verdadera Naturaleza y manifestarla en la vida diaria. Es por eso que es tan importante y necesaria la práctica. Sin la práctica, solo somos seres tontos. Con la práctica, somos Budas (mientras estemos en Samadhi). El factor rector es la consistencia. El Maestro Dogen nos dice:
"Avanzar en la práctica es una cuestión de todos los días."
Si bien somos Budas innatamente, este es un potencial, no una realidad, por ello debemos de actualizarla. Hemos vividos décadas en esta vida (y muchas vidas) viviendo en la Oscuridad de la Ignorancia, apegados (y solo concociendo) las siete consciencias que forman nuestro ser finito y falso, y debemos de trascender las primeras ocho consciencias y descubrir la novena, nuestra Consciencia Fundamental (Amala), nuestro Verdadero Ser. Esto requiere esfuerzo y disciplina, y el Zazen (la Meditación Budista) es la mejor herramienta para familiarizarnos con nuestra Consciencia Fundamental (Verdadero Ser) y hacer de la misma nuestra consciencia base durante el resto de nuestra vida ("fuera del cojín").
Para el Maestro Dogen, la escuela Soto Zen es la Escuela del Zazen, y su foco de devoción (si bien es el Buda) es la Meditación Sentada, por lo que es su práctica principal. Toda otra práctica en el Zen, como los quehaceres diarios, las Ceremonias, etc., son Zazen en movimiento; son Samadhi en acción.
"En general, este mundo y otros mundos también, tanto en la India como en China, tienen por igual el Sello del Buda; y sobre todo prevalece el carácter de esta escuela, que es simplemente la devoción a sentarse, la dedicación total a sentarse inamovible. Aunque se dice que hay tantas mentes como personas, aun así todas ellas recorren el camino únicamente en Zazen. ¿Por qué abandonar el asiento que existe en tu hogar y marchar sin rumbo a los polvorientos reinos de otras tierras? Si das un paso en falso te desvías del camino que está directamente ante ti."
El Maestro Dogen se acredita el haber traído esta práctica de China a Japón, por lo que ya no hay que ir a la India (el Zen nunca existió en la India, pero para Dogen, provenía de la India) ni a China para buscarla, y exhorta a todos sus lectores y creyentes a dedicarse a la práctica del Zazen, aprovechando al máximo esta vida humana.
"Has obtenido la oportunidad fundamental de la forma humana. No utilices tu tiempo en vano. Estás manteniendo el funcionamiento esencial del camino del Buda. ¿Quién se deleitaría desperdiciando la chispa de un pedernal? Además, la forma y la sustancia son como el rocío sobre la hierba, el destino como el dardo del relámpago: se vacía en un instante, se desvanece en un destello. Por favor, respetados seguidores del Zen. Acostumbrados desde hace tiempo a andar a tientas en busca del elefante, no sospeches del verdadero dragón. Dedica tus energías a un camino que indique directamente lo Absoluto. Venera a la persona de logro completo que está más allá de toda acción humana. Alcanza la armonía con la Iluminación de los Budas; sucede en el linaje legítimo del Samadhi de los antepasados. Actúa constantemente de esa manera y tendrás la seguridad de ser una persona como ellos. Tu almacén de tesoros se abrirá por sí solo y lo utilizarás a voluntad."
Así, como vemos, para el Maestro Dogen, el Zen es la Esencia del Buddhadharma, y el Zazen es la práctica única que nos permite manifestar nuestra Budeidad Innata. Esta Naturaleza Búdica solo se manifiesta por medio de la práctica correcta y completa, donde nos despojamos (trascendemos) nuestro ser finto y falso y manifestamos nuestro Verdadero Ser. Es una cuestión de siempre estar en el Camino del Buda; de comportarnos como un Hijo del Buda en la Famila del Buda. Esto no es un momento específico, sino un Camino; no es la meta, es el desarrollo en el transcurso de nuestras vidas. Es vivir en la Vida Eterna del Buda.
En nuestro próximo estudio de los escritos del Maestro Dogen, veremos otras influencias de la Tradición del Loto en el pensamiento de Dogen, la relación del estudio con la práctica, y el modus pensandi de Dogen al seleccionar la Meditación Sentada (Zazen) como sola práctica para su Reforma budista.