En esta serie, presentaremos extractos del Sutra de Vimalakirti con una breve exégesis o comentario, basado en las Enseñanzas Perfectas y Completas del Sutra del Loto y la escuela Tendai, con énfasis en cómo el mismo ilumina nuestra práctica y nuestras vidas. Espero que el mismo sea para el beneficio de toda la comunidad budista hispana y de todos los seres sintientes.
Capítulo 6 - La Liberación
En el capítulo anterior, vimos lo que es un verdadero Bodhisattva, un real budista, que es quien realiza el trabajo del Bodhisattva - la labor del Buda - en el mundo. Un verdadero budista no le da la espalda al mundo, como lo hizo Shariputra, dado a que el mundo no es como él desea que fuera, ni porque no se adapta a sus estándares de lo que es correcto y bueno. Una persona iluminada ve el mundo tal y como es. Es por eso que Vimalakirti está enfermo, al igual que el mundo y todos sus seres están enfermos. Esta es la importancia del Bodhicitta, el Deseo de Alcanzar el Despertar por el Bien de Todos los Seres Sintientes, ya que es el primer paso en nuestra transformación espiritual como Bodhisattvas. Es la voluntad de enfrentar todos los problemas y viscicitudes del mundo y no permitirnos ser vencidos, y dedicar nuestras vidas al Despertar propio y de todos los seres sintientes. Así es como el Bodhisattva, lejos de desear ilusoriamente abandonar el mundo y entrar en la Ciudad Fantasma del Nirvana, entra en los mundos voluntariamente para transformarlos en una Tierra Pura. Esto comienza con uno mismo, luego nuestro hogar, nuestra comunidad, y poco a poco, logramos una transformación total del planeta.
En el comienzo de este capítulo, Shariputra, al llegar a la casa de Vimalakirti, se da cuenta de que no hay sillas donde sentarse, y se pregunta para sí mismo, ¿dónde nosotroa y los Bodhisattvas nos vamos a sentar? Vimalakirti, leyendo la mente de Shariputra, le pregunta: ¿Vienes por el Dharma o por una silla? Esto es interesante, pues la pregunta va más allá de la necesidad aparente de un asiento para descanzar. La verdadera raíz de la pregunta es una continuación del tema del capítulo anterior: ¿Venimos al Budismo a aprender sobre la Verdadera Naturaleza de la Realidad, del mundo y de nosotros mismos, o a aprobar y validar nuestras opiniones y creencias personales? Es por eso que el título de este capítulo es "La Liberación", pues apunta a la liberación de nuestros patrones limitantes y nuestras ideas erróneas del Verdadero Dharma, de la Realidad, del mundo y todo lo que creemos, incluso, del Budismo mismo.
Al embarcarnos en un sincero estudio del Dharma, debemos de dejar nuestras ideas y conocimientos erróneos del Budismo, del mundo y de nosotros mismos atrás; debemos aprender a desaprender. El Budismo ha sido mal transmitido en Occidente, y en especial, en Hispano y Latinoamérica, dado a la proliferación de información errónea por el New Age y "maestros" que han torcido sus enseñanzas para acomodarlas a sus opiniones e intereses personales. Esto, atado a la escaza información sobre el tema en español, han hecho que los errores y malentendidos profliferen. Ante la tortura de lo que es una de las más grandes expresiones religiosas de la humanidad no puedo más que lamentar. La posición del Budismo ante interrogantes importantes sobre la vida, la muerte y sus enseñanzas han sido igualmente mal explicadas, causando confusión y perpetuando la condición de ignorancia que permea el Mundo Saha. Es por eso que lo más importante antes de desarrollar una comprensión - y contestar preguntas en foros en internet - es buscar las fuentes primarias - los Sutras predicados por el Buda, y seguir a una persona con un linaje y una formación fidedigna - y comprender dónde, cuándo, para quién y por qué fueron predicados. Ahí radica la importancia de la enseñanza del Sutra del Loto y la hermenéutica desarrollada por Chih-i en China; su comprensión es indispensable.
La Tradición del Loto, fundada por el Buda Eterno y rescatada por el Gran Maestro Chih-i y la escuela Tendai, nos revelan que el Buda adaptó sus enseñanzas para llevar a sus oyentes a una comprensión gradual de las mismas y poder revelar la totalidad de su Iluminación. Los Suttas Hinayana (Theravada) fueron expuestos para los seres de capacidades menores, para ayudarlos a eliminar sus apegos y purificar sus mentes, y llevarlos gradualmente a travéz de la comprensión de la Vacuidad (Sunyata) al Mahayana y a sus enseñanzas máximas en el Sutra del Loto y el Sutra del Parinirvana. Esto será tocado brevemente en los próximos capítulos. Por ello ha sido mi misión el traducir los Sutras Mahayana y revelar sus enseñanzas en español. No obstante, mientras más profundo los delirios, más difícil es aceptar la medicina. Aún hay quienes se aferran a sus nociones erróneas "de lo que es y cree el Budismo" defendiendo fascistamente sus opiniones contra aquellos que iluminan la verdad. Lamentablemente tomará años el aclarar todos los malentendidos; afortunadamente, como nos muestra Vimalakirti mismo en este Sutra, es posible hacerlo. Al acercarnos al Verdadero Dharma, debemos de abrir nuestras mentes y corazones y permitirnos ser transformados por la Energía de Luz y Vida del Buda Eterno, pues su voluntad e intención - su Cuerpo espiritual - se encuentra en su Dharma.
Luego de amonestar a Shariputra, Vimalakirti se dirige al Bodhisattva Manjushri y le pregunta: de los infinitos universos y mundos que has visitado, ¿cuál tiene los mejores tronos de leones por asientos? A esta pregunta, Mansjushri le responde:
"'Noble señor, si uno cruza las Tierras del Buda hacia el Este, que son más numerosas que todos los granos de arena de los treinta y dos ríos Ganges, descubrirá un universo llamado Merudhvaja. Allí mora un Tathagata llamado Merupradiparaja. Su cuerpo mide ochenta y cuatrocientas mil leguas de altura, y la altura de su trono es de sesenta y ochocientas mil leguas. Los Bodhisattvas allí tienen cuarenta y doscientas mil leguas de altura y sus propios tronos son de tres cuatrocientas mil leguas de altura. Noble señor, los tronos más hermosos y soberbios existen en ese universo Merudhvaja, que es la Tierra Pura del Tathagata Merupradiparaja'.
"En ese momento, Vimalakirti, habiéndose concentrado en sí mismo, realizó una hazaña milagrosa tal que el Señor Tathagata Merupradiparaja, en el universo Merudhvaja, envió a este universo treinta doscientos mil tronos. Estos tronos eran tan altos, espaciosos y hermosos que los Bodhisattvas, grandes discípulos, Shakras, Brahmas, Lokapalas y otros dioses nunca antes habían visto algo así. Los tronos descendieron del cielo y se posaron en la casa de Vimalakirti. Los tres mil doscientos mil tronos se dispusieron sin amontonarse y la casa pareció agrandarse en consecuencia. La gran ciudad de Vaisali no se oscureció; tampoco la tierra de Jambudvipa, ni el mundo de los cuatro continentes. Todo lo demás apareció tal como era antes"
Estos sucesos maravillosos que leemos en los Sutras son claves - llaves - que nos tratan de comunicar importantes enseñanzas. A veces, las enseñanzas budistas y las vidas y obras de los Budas y Bodhisattvas parecen imposibles, muy perfectas, como para nosotros poder emularlas. Pero todo esto se debe a nuestras propias limitaciones mentales. Todos poseemos la capacidad de alcanza el Despertar y ser un Bodhisattva. Todos poseemos la Naturaleza Búdica y somos uno con el Buda Eterno, somo que no lo recordamos; estamos dormidos y necesitamos Despertar. La práctica budista nos permite abrir poco a poco los ojos y ver la Verdadera Naturaleza de la Realidad. Es por eso que los Bodhisattvas presentes pudieron sentarse sin nungún problema en los tronos - es decir, pudieron aceptar las enseñanzas y transformar sus vidas, como nos muestra a continuación el Sutra.
"Entonces, aquellos Bodhisattvas que habían alcanzado los superconocimientos transformaron sus cuerpos a una altura de cuarenta y doscientas mil leguas y se sentaron en los tronos. Pero los Bodhisattvas principiantes no pudieron transformarse para sentarse en los tronos. Entonces, Vimalakirti enseñó a estos Bodhisattvas principiantes una enseñanza que les permitió alcanzar los cinco superconocimientos y, habiéndolos alcanzado, transformaron sus cuerpos a una altura de cuarenta y doscientas mil leguas y se sentaron en los tronos. Pero aun así los grandes discípulos no pudieron sentarse en los tronos."
A veces, lo único que necesitamos para Despertar es la enseñanza y la práctica correcta. Todos somos diferentes. Todos poseemos un karma, un pasado, y una serie de experiencias únicas que nos hacen nosotros; que forman nuestro ser finito y falso, pero aunque le llamo "ser finito y falso", no deja de ser real en el sentido convencional, y no podemos ignorarlo, sino abordarlo adecuadamente. Es por eso que existen 84,000 enseñanzas y prácticas budistas predicadas por el Buda para ayudarnos a alcanzar el Despertar. En el Budismo, estos son los medios hábiles. Esto requiere que nos adheramos al Budismo de la forma correcta, siendo parte de una Sangha y guiados por un maestro. El maestro o monje ordenado nos guia a través de nuestro Camino y nos enseña el Verdadero Dharma, y nos prescribe la práctica adecuada y nos ayuda a realizarla correctamente, permitiéndonos no caer en las trampas de nuestro ego, como Shariputra hace a cotinuación en el capítulo.
"Vimalakirti le dijo al venerable Sariputra: 'Sariputra, tome asiento en un trono'. Shariputra respondió: 'Buen señor, los tronos son demasiado grandes y demasiado altos, y no puedo sentarme en ellos'."
Estos somos todos y cada uno de nosotros. Llegamos al Budismo pero solo le aprendemos y lo interpretamos de acuerdo con el crisol de nuestros lentes, en vez de aceptar el Verdadero Dharma tal cual es. Para aprender correctamente el Dharma, debemos de dejar todo lo que creemos que sabemos de Budismo a un lado. Esto es precisamente lo que Vimalakirti le dice en clave a Shariputra y los dsicípulos o Arhats avazados, que les permite finalmente ver la Verdadera Enseñanza, cuando le dice a Shariputra, que se incline - deje a un lado su ego y sus nociones erróneas - ante el Tathagata Merupradiparaja - el Verdadero Dharma - y así podrá tomar asiento. Cuando lo hacen, por fin se pueden sentar en los tronos. En fin, cuando nos permitimos abrir en mente y corazón al Dharma, podemos lograr lo imposible. Vimalakirti le dice a Shariputra:
"'Shariputra, para los Tathagatas y los Bodhisattvas, existe una liberación llamada 'Inconcebible'. El Bodhisattva que vive en la liberación inconcebible puede poner al rey de las montañas, Sumeru, que es tan alto, tan grande, tan noble y tan vasto, en una semilla de mostaza y puede realizar esta hazaña sin agrandar la semilla de mostaza y sin encoger. Monte Sumeru Y las deidades de la asamblea de los cuatro Maharajas y de los cielos Trayastrimsa ni siquiera saben dónde están. Solo aquellos seres que están destinados a ser disciplinados por milagros ven y entienden la puesta del rey de las montañas, Sumeru, en la semilla de mostaza. Eso, Shariputra, es una entrada al dominio de la inconcebible liberación de los Bodhisattvas.
"'Además, Shariputra, el Bodhisattva que vive en la liberación inconcebible puede verter en un solo poro de su piel todas las aguas de los cuatro grandes océanos, sin dañar a los animales acuáticos como peces, tortugas, cocodrilos, ranas y otros. criaturas, y sin que los nagas, yaksas, gandharvas y asuras siquiera se den cuenta de dónde están. Y toda la operación es visible sin ningún daño o perturbación para ninguno de esos seres vivos.
"'Tal Bodhisattva puede tomar con su mano derecha este universo galáctico de mil millones de mundos como si fuera un torno de alfarero y, girándolo, lanzarlo más allá de los universos tan numerosos como las arenas del Ganges, sin que los seres vivos en él lo sepan. su movimiento o su origen, y puede tomarlo y ponerlo en su lugar, sin que los seres vivos sospechen su ir y venir, y sin embargo toda la operación es visible'."
El Dharma es el regalo más grande, amosoro y compasivo que hemos recibido del Alma del Universo, del Buda Eterno, pues nos muestra nuestro origen, nuestra misión y nuestro destino, así como todas las Leyes Universales necesarias para poder navegar por el océano del a vida y vivir vidas plenas, llenas de paz y felicidad. El mismo nos revela que no solo somos sacos de carne y hueso, movidos por el karma, destinados a una vida llena de sufrimiento, sino que somos manifestaciones de la Vida Eterna - que somos uno con el Buda, somos uno con el Cosmos y contenemos en nosotros el Universo - y que, con la enseñanza correcta, podemos transformar nuestras vidas, transformar el Sufrimiento, la Impermanencia, el No-Ser y la Impureza en Felicidad, Eternidad, Verdadero Ser y Pureza, y ser agentes positivos en el mundo. Este es el poder del Verdadero Dharma. El Sutra del Loto nos dice que esto no solo es una posibilidad, sino que es nuestro destino, aunque cada uno de nosotros llegue al mismo a si debido tiempo. Esto lo meciona Vimalakirti en este Sutra cuando dice:
"'Además, Shariputra, hay seres que se disciplinan después de un período inmenso de evolución, y también hay seres que se disciplinan después de un período corto de evolución. El Bodhisattva que vive en la liberación inconcebible, en aras de disciplinar a los que viven seres que son disciplinados a través de inconmensurables períodos de evolución, puede hacer que el paso de una semana parezca el paso de un eón, y él puede hacer que el paso de un eón parezca el paso de una semana para aquellos que son disciplinados durante un corto período Los seres vivientes que son disciplinados a través de un período inconmensurable de evolución en realidad perciben una semana como el paso de un eón, y aquellos disciplinados por un período corto de evolución en realidad perciben un eón como el paso de una semana.
"'Así, un Bodhisattva que vive en la liberación inconcebible puede manifestar todos los esplendores de las virtudes de todas las Tierras Puras del Buda dentro de una sola Tierra Pura. Asimismo, puede colocar a todos los seres vivos en la palma de su mano derecha y puede mostrar con la velocidad sobrenatural del pensamiento todas las Tierras Puras sin salir nunca de su propia Tierra Pura, puede mostrar en un solo poro todas las ofrendas que se han ofrecido a todos los Budas de las diez direcciones, y los orbes de todos los soles, lunas y estrellas de las diez direcciones. Puede inhalar todos los huracanes de las atmósferas de viento cósmico de las diez direcciones en su boca sin dañar su propio cuerpo y sin dejar que los bosques y las hierbas de los campos del Buda sean aplastados. Puede tomar todas las masas de fuego de todas las supernovas que finalmente consumen todos los universos de todos los campos del Buda en su estómago sin interferir con sus funciones.Habiendo cruzado campos del Buda tan numerosos como las arenas del Ganges hacia abajo y habiendo tomado una Tierra Pura, puede elevarse a través de campos del Buda tan numerosos como las arenas del Ganges y colocarlo en lo alto, tal como un hombre fuerte puede recoger una hoja de azufaifo en la punta de una aguja.
"'Así, un Bodhisattva que vive en la liberación inconcebible puede transformar mágicamente a cualquier tipo de ser vivo en un monarca universal, un Lokapala, un Shakra, un Brahma, un discípulo, un sabio solitario, un Bodhisattva, e incluso en un Buda. El Bodhisattva puede transformar milagrosamente todos los gritos y ruidos, superiores, mediocres e inferiores, de todos los seres vivos de las diez direcciones, en la voz del Buda, con las palabras del Buda, el Dharma y la Sangha...Shariputra, le he mostrado sólo una pequeña parte de la entrada en el dominio del Bodhisattva que vive en la liberación inconcebible. Shariputra, para explicarle la enseñanza de la entrada completa en el dominio del Bodhisattva que vive en la inconcebible liberación requeriría más de un eón, e incluso más que eso'."
En estas líneas, Vimalakirti trata de mostrarnos nuestro verdadero poder si manifestamos nuestra Naturaleza Búdica en el mundo. Dado a que el Cosmos y todos sus seres son solo Uno, son manifestaciones de la misma Energía de Vida de la cual emana y que anima todo en el Universo, ¿cómo podemos darle la espalda y buscar abandonarlo, o solo perseguir nuestra propa salvación o Nirvana? Este es el pecado de los seguidores del Hinayana o Theravada, y de muchos seguidores falsos del Mahayana. El Despertar es el despertar de la Oscuridad de nuestra Ignorancia a la Verdadera Naturaleza de la Realidad, la cual incluye todo y a todos; no deja nada fuera. ¿Si la Verdadera Naturaleza de la Realidad no abarca e incluye todo, no la hace parcial e incompleta? En los próximos capítulos continuaremos expandiendo sobre esto.