En estos días, en los templos en todo Japón, se celebra el Shaka Jodo-E, la Conmemoración del Despertar del Buda Shakyamuni. Si bien hemos hablado mucho sobre la vida del Buda, y sobre su Via Lucis o Camino al Despertar, muchas veces tomamos los datos biográficos de su vida y realmenten o realizamos la verdadera importancia y significado de este evento. ¿Qué significa el Despertar del Buda, hace más de 2,500 años, para nosotros, las personas del Siglo XXI? Hoy, más que nunca, es un momento importante para reflexionar sobre el impacto que el Despertar del Buda tiene en nuestras vidas.
El relato canónico que recuenta el momento del Despertar del Buda se encuentra en el Sutra Avatamsaka (Sutra de la Guirnalda de Flores), el primer libro del Canon Budista. En este Sutra, el narrador nos muestra una visualización perfecta de este momento, para que el mismo quede grabado en nuestra consciencia y podamos compartir su experiencia iluminadora. En el mismo, leemos:
"En ese momento el Buda estaba en la tierra de Magadha, en un estado de pureza, en el sitio de la Iluminación, acabando de realizar su Despertar. El suelo era sólido y firme, hecho de diamantes, adornado con exquisitos discos de joyas y una miríada de flores preciosas, con cristales puros y transparentes. El océano de características de los diversos colores apareció en una extensión infinita. Había estandartes de piedras preciosas, que constantemente emitían luz brillante y producían hermosos sonidos. Redes de miríadas de gemas y guirnaldas de flores exquisitamente perfumadas colgaban por todas partes. Las joyas más finas aparecieron espontáneamente, lloviendo cantidades inagotables de gemas y hermosas flores por todas partes en la tierra. Había hileras de árboles joya, sus ramas y follaje lustrosos y exuberantes. Por el poder espiritual de Buda, hizo que todos los adornos de este sitio de Iluminación se reflejaran en él.
"El árbol de la Iluminación era alto y sobresaliente. Su tronco era de diamante, sus ramas principales eran de lapislázuli, sus ramas y ramitas eran de varios elementos preciosos. Las hojas, extendiéndose en todas direcciones, daban sombra, como nubes. Las preciosas flores eran de varios colores, las ramitas ramificadas extendían sus sombras. También los frutos eran joyas que contenían un resplandor resplandeciente. Toda la circunferencia del árbol emanaba luz; dentro de la luz llovieron piedras preciosas, y dentro de cada gema había seres iluminados, en grandes huestes como nubes, apareciendo simultáneamente. Además, en virtud del asombroso poder espiritual del Buda, el árbol de la Iluminación emitía constantemente sonidos sublimes que hablaban varias verdades sin fin."
Como vemos, desde el momento de su Despertar, el mundo fue transformado por el poder espiritual del Buda. Interesantemente, el árbol de la Iluminación no se encontraba fuera de este mundo, en una Tierra Pura, sino que era este mundo.
"En ese momento, el Buda, el Honrado por el Mundo, en este entorno, alcanzó la conciencia suprema y correcta de todas las cosas. Su conocimiento entró en todos los tiempos con completa ecuanimidad; su cuerpo llenó todos los mundos; su voz coincidió universalmente con todas las tierras en las diez direcciones. Como el espacio, que contiene todas las formas, no hizo discriminación entre todos los objetos. Y, como el espacio se extiende por todas partes, entró en todas las tierras con ecuanimidad. Su cuerpo siempre se sentó omnipresente en todos los sitios de Iluminación. Entre la hueste de seres iluminados, su luz imponente brillaba claramente, como el sol que emerge, iluminando el mundo. El océano de innumerables virtudes que practicó en todos los tiempos era completamente puro, y demostró constantemente la producción de todas las tierras de Buda, sus formas ilimitadas y esferas de luz que se extienden por todo el cosmos, igual e imparcialmente. Expuso todas las verdades, como esparciendo grandes nubes. Cada una de las puntas de sus cabellos pudo contener todos los mundos sin interferencias, manifestando en cada uno poderes espirituales inconmensurables, enseñando y civilizando a todos los seres sintientes. Su cuerpo se extendía en las diez direcciones, pero sin ir ni venir. Su conocimiento entró en todas las formas y se dio cuenta de la vacuidad de las cosas. Todas las manifestaciones milagrosas de los Budas del pasado, presente y futuro fueron todas vistas en su luz, y todos los adornos de eones inconcebibles fueron revelados."
Ahora, este fue un evento que pudo fácilmente ser visto por todas las personas de este mundo, así como de todos los mundos en el Cosmos. Pero, ¿por qué los seres sintientes que estaban a su alrededor en este mundo no lo pudieron ver? El mismo Sutra nos dice: "¿Por qué los discípulos no vieron nada de esto? Por falta de las correspondientes raíces de bondad. Porque no habían acumulado las raíces de la bondad que conducen a la visión de la transfiguración de todos los Budas."
Desde que el Buda, el Alma del Cosmos, encarnó en este mundo, este mundo fue purificado y se abrieron de par en par las puertas del Despertar de la salvación para todos los seres sintientes. Antes de ese momento, ningún otro ser había alcanzado la salvación, y sin embargo, desde ese instante, todos los seres en el pasado, presente y futuro aseguraron su Despertar, su salvación. Tal es el poder del Buda.
El Buda apareció en este mundo hace más de 2,500 y nos reveló su Dharma Eterno, el cual contiene todo lo que necesitamos para aliviar nuestro sufrimiento, alcanzar nuestro Despertar, y poder vivir vidas plenas llenas de Felicidad, participando en su Eternidad, descubriendo nuestro Verdadero Ser, y viviendo en Pureza. Todo esto se encuentra en el Buddha Dharma. Su vida misma fue un medio hábil para darnos a todos el ejemplo de que todos los seres pueden alcanzar la vida espiritual en este cuerpo y en este mundo.
El Buda, siendo el Infinito, encarnó en un ser finito y nació, creció, rió, lloró, maduró, se casó, tuvo un hijo y una vida plena. Todo esto para mostrarnos que fue un Perfecto Buda y fue un perfecto humano, y que de igual forma, todos podemos alcanzar nuestra Budeidad en el mundo. Sin embargo, existe mucho más en la vida que solo lo limitado que experimentamos en este mundo como seres humanos: el Cosmos es infinito y nuestras vidas eternas, y todos estamos fundamentalmente interconectados, por lo que todos compartimos las fortunas y desgracias, el sufrimiento y la felicidad de todos los seres, por lo que debemos aspirar a una meta más alta que solo la vida que compartimos con la humanidad. Por eso debemos de "abandonar nuestro hogar", esto es, debemos de abrir nuestros corazones y mentes y salir de nuestra zona de comfort, abandonar nuestras ideas y conceptos erróneos de nosotros y del mundo y embarcarnos en el estudio y la práctica del Dharma, aquí, ahora y donde estamos, bajo nuestro propio árbol de la Iluminación. Debemos sentarnos a meditar y descubrir al Buda que se encuentra ahora mismo sentado en el medio de nuestro corazón - nuestra Naturaleza Búdica - y manifestarlo en nuestra vida diaria, alcanzar nuestro Despertar, y compartir el Dharma y salvar a todos los seres. Cuando lo hacemos, el Buda se levanta de debajo del árbol Bodhi y comienza su ministerio dhármico de salvación. Cuando compartimos el Dharma con otras personas, somos el Buda predicando el Dharma. Cuando ayudamos a otros, somos el Buda ayudando a otros. El Buda vive en nosotros y vivimos en el Buda y somos uno, porque el nacimiento del Buda marca el comienzo del Cosmos, y su Despertar el comienzo de nuestra vida espiritual; nuestro despertar del Sueño de la Ignorancia y el comienzo de una nueva vida; una nueva vida en la Familia del Buda, en la Sangha.
Es sin dudas, una gran bendición el que todos estemos ahora aquí reunidos y conmemoremos la vida y la obra del Salvador del Mundo, pues, es raro nacer como un ser humano; es raro nacer en un mundo donde haya aparecido un Buda; es raro haber nacido en un mundo donde ese Buda haya predicado el Dharma; es más raro aún el haber obtenido los méritos para encontrar el Dharma del Buda; pero es mucho más raro, invaluable y precioso el haber encontrado su Verdadero Dharma, y poderlo compartir con otros. Si lo hemos encontrado y nos reunimos hoy para hablar de él en su Nombre, es porque todos nosotros hemos estado a los pies del Buda, lo hemos seguido fielmente, y hoy nos hemos encontrado para honrarlo y continuar cumpliendo nuestros votos, votos que hicimos hace eones de cumplir la misión del Buda y aparecer en este mundo, y continuar llevando a los seres a su salvación. Esta misión no ha sido fácil, pero la realizamos con gusto y júbilo, porque por más difícil que haya sido, sea y siga siendo, realizamos nuestra misión decididos, con la armadura de la compasión y sosteniendo la espada de la sabiduría, porque si estamos con el Buda, nada puede contra nosotros. Ahora, debemos derrotar las huestes de Mara, la Ignorancia, primero en nosotros, y luego, en el mundo.
Todos venos al mundo con dones, fruto del poder de nuestrss virtudes y méritos de nuestras prácticas de vidas pasadas. Estos se pueden manifestar en nuestro llamado social, nuestra vocación o profesión, o esas cualidades y cosas en las que somos buenos y por las cuales las personas nos reconocen. Estas son nuestras herramientas para poder realizar nuestra labor en la tierra. Reflexiona profundamente sobre qué cualidades positivas tienes que puedes bridar en tu hogar, en tu trabajo, en tu comunidad y en el mundo. Esta es la forma en que realizarás tu comprimiso del Bodhisattva en esta existencia.
El Sutra Avatamsaka nos dice:
"El Nombre del Buda es difícil de encontrar incluso en mil millones de eones.Cuánto más la vista del Buda, supremo, que acaba con todos los deseos.
El Buda aparece como la Luz del Mundo, la meta de toda Verdad,
Digno de las ofrendas de los tres mundos, purificador de todos los seres.
Aquellos que consideran la forma física del impecable mejor de los seres
Nunca se cansan de él, incluso en incontables eones.
Descendencia del Vencedor mirando el cuerpo de forma del Señor de los Humanos
Desapegados, se dedican puramente a la Iluminación, buscando la meta más alta.
Esta es la puerta a la Iluminación, la encarnación corpórea del gran sabio,
De donde emanan poderes intelectuales analíticos inagotables y sin trabas.
Habiendo iluminado seres infinitos, el Gran Sabio predice su suprema
Iluminación, conduciéndolos al Gran Vehículo.
El gran campo de bendiciones, una esfera de conocimiento, ha emergido
E ilumina infinitos seres, aumentando la masa de la virtud.
No hay temor de los malos caminos para aquellos que se asocian ahora con el Buda,
El que corta la red de la miseria y purifica la masa del conocimiento.
Una gran mente nace en aquellos que ven al Buda,
Nace la sabiduría y el poder inconmensurables, radiantes como la luna.
Estarán seguros de la Iluminación, habiendo visto al Buda,
Y estarán seguros de que ellos mismos se convertirán en Budas."
Este es el momento de resolver manifestar nuestra Naturaleza Búdica y realizar nuestra labor del Bodhisattva. Este es nuestro mundo, y, al igual que el Buda, no podemos dejar que la oscuridad y la Ignorancia arropen el mundo. Ahora que recordamos que hemos hecho tales votos en una pasado lejano, y que nos hemos reunido hoy con tal misión ¿cómo no podemos predicar el Dharma por las diez direcciones? El Sutra Avatamsaka nos dice:
"Un hombre o una mujer que se embarca en el Gran Vehículo, imbuido de diez infatigables determinaciones, entrará en la etapa de realización de la Talidad, por no hablar de la etapa de los seres iluminados. ¿Cuáles son las diez? La infatigable resolución de ver, asistir y servir todos los Budas; construir todas las raíces de la bondad sin retroceder; buscar todas las verdades; practicar todos los caminos trascendentes de los seres iluminados; lograr plenamente todas las concentraciones de los seres iluminados; entrar sucesivamente en todas las edades; purificar completamente todos los océanos de las tierras del Buda en las diez direcciones; llevar a todos los reinos de los seres sintientes al desarrollo perfecto; llevar a cabo las prácticas de los seres iluminados en todas las tierras y épocas; alcanzar plenamente cada poder de los Budas madurando a todos los seres a través del proceso de practicar como muchas formas trascendentes como átomos en todas las tierras del Buda para madurar cada ser. Los hombres o mujeres con fe que están imbuidos de estas diez determinaciones infatigables crecen en todas las raíces de bondad, abandonan todas las tendencias mundanas compulsivas y rutinarias, abandonan todas las castas sociales, van más allá de todas las etapas de la emancipación individual, nacen en la familia de todos los Budas, cumplen los votos de los seres iluminados, se vuelven puros con el logro de todas las cualidades de los iluminados, se clarifican en todas las prácticas de los seres iluminados, desarrollan todos los poderes de los Budas, vencen a todos los demonios y seres desafiantes, progresan a través de todas las etapas de los seres iluminados y alcanzan la Budeidad".
Estas son las prácticas y determinaciones que juramos realizar en un pasado lejano. Nuestra Budeidad ya ha sido profetizada y garantizada, ahora, solo debemos de realizarla y ser dignos del a misma. Como Hijos del Buda, debemos de reconocer la Naturaleza Búdica - al Buda Eterno - en todos los seres; debemos de servir al Buda en todos los seres; debemos de buscar siempre la Verdad del Dharma; debemos de realizar el trabajo del Bodhisattva; debemos de progresar y avanzar en nuestra fe y práctica; debemos de llegar a todos los seres sintientes; debemos de iluminar y mejorar todos los lugares donde vayamos; debemos de comprometernos a realizar esta labor por el resto de la eternidad.
Así, hoy, en esta conmemoración del Despertar del Buda en este mundo, abramos nuestras mentes y corazones y recibamos la Gracia y la Bendición del Buda, para que podamos continuar realziando su labor por todo el Cosmos. Namah Samantha Buddhanam Bah.