Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


sábado, 30 de marzo de 2024

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Ippen - La Verdadera Naturaleza y Propósito de la Tierra Pura de la Bienaventuranza

 


En el Budismo Tierra Pura, a veces existe la tendencia de ver la Tierra Pura de la Bienaventuranza (Sukhavati, o cualquier Tierra Pura) como un lugar físico o existente, como nos dicen los Sutras, en el "Oeste del Cosmos". Ciertamente, así es como es vista por la mayoría de los devotos budistas, y en cierta manera, esto es cierto: la Tierra Pura de la Bienaventuranza existe en un plano espirtual como un lugar, aunque fuera del espacio y el tiempo, y todos los que aspiran al Renacimiento pueden renacer allí si colocan toda su fe y confianza en la Gracia Salvífica del Buda Amida. No obstante, esta es solo una de sus formas de existencia, la Tierra Pura Convencional, pero la Tradición Budista nos dice que existe otra modalidad de la Tierra Pura: la Mente o la Tierra Pura de la Talidad. Veamos esto con más detalle.

En la Tradición del Loto custodiada por la escuela Tendai, existe la doctrina de las Tres Verdades, que estipula que la Verdadera Naturaleza de la Realidad es tripartita. La primera verdad es la Verdad Absoluta o de la Unidad Fundamental, la Esencia, llamada en la Tradición Budista y el Canon como la Vacuidad (Sunyata), o en su aspecto positivo, la Talidad (Tathata). Este es el Nirvana. Es decir, en la Realidad Ultima, todo es un; es Monista. La segunda verdad es la Verdad Convencional o de la Dualidad, la existencia en el espacio y el tiempo de fenómenos, todos manifestaciones de la Talidad. Esta es la existencia o el Samsara como lo conocemos. La tercera verdad es la Verdad del Camino Medio, que nos dice que ambos, tanto el Absoluto, la Talidad y el Nirvana, así como lo Convencional, la Dualidad y el Samsara, son dos modalidades o manifestaciones de la misma Esencia. Todo lo que vemos es una manifestación de la Talidad o el Nirvana. Como nos dice el Sutra del Loto: "Todo existe en su posición dhármica"; y como nos dice el Gran Maestro Chih-i: "No existe nada que no sea el Camino Medio". Esto es explicaco con detalle en el Oyojoshu del Gran Maestro Genshin.

Regresando a la Tierra Pura de la Bienaventuranza, la misma puede ser vista como un lugar espiritual fuera del espacio y el tiempo, creado por los votos, los méritos y la Gracia del Buda Amida; pero a su vez, puede ser vista como una metáfora o una manifestación de la Talidad, de la Mente Universal, para llamar a los seres al Despertar. El Santo Ippen nos dice:

"La Tierra Pura ha sido establecida para hacer surgir el anhelo por ella y fomentar la aspiración al nacimiento. Y el fomento de este anhelo es, al final, para que digamos el Nombre Sagrado (Nembutsu). Así, la explicación de 'Mente Profunda' [nombrada en los Sutras y explicada por los Maestros] dice: 'inducir a la gente a anhelar'. Cuando escuchamos hablar de las maravillas de la Tierra Pura, la aspiración de nacer no puede dejar de surgir dentro de nosotros. Cuando ha surgido esta aspiración, necesariamente se pronuncia el Nombre Sagrado. Así, la aspiración al nacimiento es la mente incipiente que conduce a refugiarse en el Nombre. Dado que las nuestras son mentes ilusorias de las seis formas de conciencia y discriminación, es imposible que se conviertan en la causa consumada del nacimiento en esa tierra. El deseo de pronunciar el Nombre Sagrado es en sí mismo nacimiento. Por eso hablamos de 'nacimiento a través del Otro Poder'. Normalmente, todo el mundo piensa que alcanzará el nacimiento porque lo desea fervientemente y su aspiración es muy intensa".

Como hemos visto, el Santo Ippen se mantuvo muy apegado a su formación original como monje Tendai, por lo que su visión de la fe y la práctica espiritual budista no está muy lejos de la ortodoxia; por el contrario, es ortodoxa. Aquí, Ippen nos dice que el Buda Amida, el Infinito, creó una Tierra Pura para que nosotros, apegados a la felicidad y una mejor existencia, aspiraramos a renacer en ella, pero esto fue un medio hábil para llevarnos al a verdadera meta, la cual es una con el Voto Primal del Buda Eterno: hacer que todos los seres alcancen el Despertar. Por ello, cuando leemos sobre las maravillas de la Tierra Pura de la Bienaventuranza, deseamos renacer en ella, y cuando aspiramos a esto, despierta nuestro Bodhicitta, nuestro Deseo de la Alcanzar la Budeidad por el Bien de Todos los Seres Sintientes, y comienza nuestro Camino Budista del Bodhisattva. En ese momento, si nos encomendamos con total fe y confianza a la Gracia Salvífica del Buda Amida, acetamos nuestro regalo de salvación, y desde entonces, el Buda obra a través de nosotros, lo que hace surgir espontáneamente el Nombre Sagrado, el Nembutsu: "Namu Amida Butsu". Nuestro Renacimiento es nuestro Despertar a la Unidad Fundamental, y el Nembutsu es el medio a través y por el cual lo alcanzamos. Toda obra buena que hagamos posteriormente no es para ganarnos el mismo, pues ya nos ha sido dado, sino para repagar la deudad inmensa de gratitud que le tenemos al Buda por su Regalo de Salvación. Desde entonces, la Tierra Pura, el Nirvana, es el eterno ahora. como nos dice el Buda Shakyamuni en el Sutra de Vimalakirti: "No existen dos tierras, una pura y una impura; la pureza e impureza de un muno depende de la mente de los seres". Cuando somos transformados por la Gracia del Buda, este mundo se vuelve una Tierra Pura, y dedicamos todos nuestros pensamientos, palabras y acciones para hacerlo una realidad.

viernes, 29 de marzo de 2024

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Jien - El Mantra del Sutra de Loto y el Bodhisattva Kannon

 


El monje Jien (1155-1225), fue un famoso poeta japones además de ser un monje Tendai, quien escribió sobre la identidad del arte y la religiosidad, es decir, el Dharma, como expresión mutua de la misma Esencia. Entre los escritos del Maestro Jien, encontramos un pasaje interesante sobre el verdadero Mantra del Sutra del Loto, su mutua identidad con las Enseñanzas Esotéricas, y el Bodhisattva Kannon (Avalokiteshvara).

"En la puerta de la práctica, Vajrasattva es el origen. En la puerta de los beneficios, Kannon es la sustancia. En términos de las capas de virtud originalmente existentes, son las mismas. Entrando en el secreto, Fugen es la práctica. De acuerdo con condiciones aún menores, Kannon despliega el Despertar y se manifiesta como beneficios para los seres sintientes en el reino humano ante nuestros ojos.

"Si uno desea recitar una oración encapsulando todo el Sutra del Loto en un Mantra como el Mantra del Loto, entonces debe usar el Mantra de Kannon. ¿Cómo puede uno, aunque sea tonto, darse cuenta de las verdaderas intenciones que toman forma en el desarrollo del Despertar? Primero, en las Enseñanzas Exotéricas, Kannon es otro nombre para el principal objeto de enfoque del Sutra del Loto. Según el significado original de la tradición esotérica, la flor de loto del Maravilloso Dharma es la flor de loto de la división de flores de loto en el Reino de la Matriz. En términos generales, el Buda Mahavairocana y el Gran Maestro Shakyamuni, por un lado, predican las Enseñanzas Esotéricas y, por el otro, el Loto. Ambos son la intención original de cada Buda y el pináculo máximo de la Puerta del Dharma... La División Flor de Loto es la Sabiduría de la Contemplación Maravillosa; cuando está en el Mundo de la Bienaventuranza, ella es llamada Bodhisattva; cuando ella está en el Mundo Saha, ella es llamada Aquella que Otorga Intrepidez. Esta flor de loto es el loto de ocho pétalos de la mente de todos los seres sintientes. Debido a que ella salva a los seres sintientes en el reino de la transmigración, ella forma la intención original de los Budas. Debido a que ella aparece en el cuerpo de un salvador, ella se llama Kannon. La enseñanza de la salvación es la Flor de Loto; por eso se le llama el Sutra de la Flor de Loto Blanco del Maravilloso Dharma. No hay Dharma más allá de este Dharma; por eso se le llama Maravilloso. Éste es el Dharma de Kannon; por eso, ella es llamada la Flor de Loto”.

En este pasaje, Jien identifica al Buda Mahavairocana, el Buda de las Enseñanzas Esotéricas (Mikkyo - Shingon), con el Buda Shakyamuni, el Buda de las Enseñanzas Exotéricas (Kengyo - Tendai), quien es en realidad su encarnación en este mundo. El Sutra más importante del Budismo Esotérico es el Sutra de Mahavairocana (Dainichi Kyo), y el Sutra más importante del Budismo Exotérico es el Sutra del Loto (Hokke Kyo). Si bien el Sutra de Mahavairocana contiene muchos Mantras, ¿qué Mantra podría representar el Sutra del Loto. El Maestro Jien nos dice que así como Vajrasattva (Kongosatta) es el Bodhisattva principal del Sutra de Mahavairocana, el Bodhisattva principal del Sutra del Loto lo es el Bodhisattva Kannon (Avalokiteshvara), y que Kannon contiene la esencia de todo el Sutra, por lo que su Mantra (existen muchos, como, por ejemplo, "Namu Kanzeon Bosatsu") encierra todo el Sutra del Loto. 

También, el Maestro Jien hace alusión a que en el corazón del Mandala de la Matriz (Taizokai), el Mandala representativo del Sutra de Mahavairocana, se encuentra una flor de loto, y esta flor de loto es el Sutra del Loto, el cual representa el Budismo en Esencia (teoría), así como el Sutra de Mahavairocana representa el Budismo en Práctica. 

Igualmente, Jien identifica al Bodhisattva Kannon, desde la perspectiva de las Enseñanzas Exotéricas, como otro nombre para el tema principal del Sutra del Loto - es decir, salvar seres sintientes - y, desde la perspectiva de las Enseñanzas Esotéricas, como una figura en el loto de la División de Flores del Reino de la Matriz (Taizokai Mandala). Por esta razón, ella es, sugiere, "el cuerpo del Sutra" y el corazón de las ocho secciones del cuerpo humano que corresponden a los ocho pétalos del loto que residen en la mente de los seres sintientes. Su inmanencia en los seres sintientes subraya su identidad como salvadora del Mundo Saha o Samsara. Como, además, ejemplifica el acto de salvar seres sintientes, se la identifica con el enfoque o enseñanza principal del Sutra del Loto. Así, en este pasaje, Jien proporciona una interpretación de Kannon basada en el discurso esotérico del loto que la caracteriza como una emanación que brinda beneficios a los seres sintientes en el reino humano ante sus propios ojos. Así como el verdadero Voto Primal del Buda Eterno (Mahavairocana) es Salvar a Todos los Seres Sintientes y Llevarlos al Despertar y la Budeidad, Kannon es la manifestación personificada de ese Voto, pues adopta innumerables formas para salvar a todos los seres sintientes. Es por esto que la mayoría de las apariciones milagrosas budistas en el mundo son del Bodhisattva Kannon.

Es por eso que la escuela Tendai le tiene un cariño especial al Bodhisattva Kannon, quien es uno de los Bodhisattvas principales del Sutra del Loto, razón por la cual le dedica un lugar grande y prominente en la Liturgia. 

Historias Maravillosas del Sutra del Loto en el Antiguo Japón: El Dainihonkoku Hokkekyokenki del Monje Chingen - 8 - El Monje Myotatsu del Templo Ryugeji

 El Sutra del Loto es el sermón del Buda más importante en todo el Canon Budista, pues el mismo revela la verdadera intención, enseñanza y legado del Buda en el mundo. Es por ello que el Sutra del Loto es el Sutra más venerado en todo el Este de Asia, inspirando el arte, la cultura y la religión asiática, despertando la fe y la devoción tanto en monjes como en creyentes, no solo en el Buda y sus Bodhisattvas, sino en el poder del Sutra del Loto mismo y sus milagros. Es por ello que desde la antiguedad, el Sutra del Loto ha sido leído, estudiado, recitado, predicado y trasncrito como una forma de avivar la piedad y acumular méritos, tanto para este vida como para las próximas, tanto para uno como para otras personas. 

El Dainihonkoku Hokkekyokenki, que se puede traducir como "Historias Maravillosas del Sutra del Loto en el Antiguo Japón", fue una obra escrita por el monje Tendai Chingen entre los años 1040 y 1044 en el Monte Hiei en Kyoto. Esta obra, que fue escrita para el beneficio del público budista general, recopila muchas historias y anécdotas asociadas con personas piadosas devotas al Sutra del Loto y los eventos maravillosos que surgieron de esa piedad, con el fin de despertar la fe en los lectores. Entre ellas, se encuentran muchas anécdotas interesantes, donde la devoción al Sutra del Loto resulta en la salvación del karma de vidas pasadas, la protección contra desastres naturales y eventos paranormales, e incluso el logro de la Budeidad de los devotos y practicantes del Sutra del Loto. 

Personalmente, esta obra se encuentra muy cerca de mi corazón, pues la misma relata historias conmovedoras sobre la piedad budista de muchos de nuestros Grandes Maestros como el Gran Maestro Saicho, el fundador de nuestra escuela japonesa, y sus discípulos, como Ennin y Soo, entre otros. Pero esta obra también muestra a otros monjes, monjas y creyentes, que gracias a su piedad budista, sus historias continúan inspirándonos a seguir en el Camino Budista.

8 - El Monje Myotatsu del Templo Ryugeji

Myotatsu era un monje residente del templo Fuyama-Ryugeji del Distrito de Takawa en la Provincia de Dewa. Siendo puro en mente y conducta, no se manchaba con las cosas vulgares y populares de la vida. Seguía firmemente los Preceptos, temía cometer pecados y crímenes, y recitaba el Sutra del Loto diariamente. No hacía nada en vano, estaba lleno de misericordia, y siempre se deleitaba en las bendiciones y los logros de otros.

En el noveno año de Tenryaku (955), Myotatsu, sin dolor o enfermedad, murió súbitamente sosteniendo un rollo del Sutra del Loto, llegando al Palacio del Rey Yama (Enma). El Rey Yama descendió de su trono y le rindió homenaje a Myotatsu, diciendo: "No has sido llamado aquí porque se acabara tu tiempo de vida, sino por tu devoción al Sutra del Loto y tu profundo conocimiento del Verdadero Dharma. Era un guardión del Dharma Correcto en esta degenerada Era Final del Dharma, por lo que te he invitado aquí para que le muestres los resultados del bien y el mal a las personas en Japón. Por favor, santo hombre, beneficia a las personas mostrándoles la correcta práctica, y que hagan el bien y eviten el mal. Los efectos de sus buenas y malas acciones serán siempre grabadas."

Siete días más tarde, Myotatsu revivió, y le contó a todos su experiencia en el Palacio del Rey Yama. Todos los que lo escucharon estaban atónitos, se abstuvieron de malas acciones y aspiraron al Despertar. Practicaron acciones buenas y virtuosas, hicieron imágenes budistas, copiaron Sutras, y donaron para la construcción de templos y pagodas. Todo esto gracias a escuchar y creer en Myotatsu y su experiencia cercana a la muerte.

Myotatsu respetó y predicó el Sutra del Loto por el resto de su vida y alcanzó el Camino. En sus momentos finales, con un quemador de incienso en sus manos, Myotatsu tomó refugio en los Tres Tesoros y en los Budas y Bodhisattvas en las diez direcciones. Rindiendo su homenaje final, tocó el sulo con su cabeza en postración, con sus manos unidas sobre su cabeza, y pasó al Nirvana.

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Ippen - La Unidad de la Práctica (Nembutsu) y la Gracia del Buda

 


El Camino Budista es uno de transformación; de evolución. No busca obtener algo fuera de uno, sino manifestar lo que ya tenemos en nosotros. Es como en el caso de una oruga que se transforma en una mariposa; las alas no vienen de afuera, sino que ya se encuentran potencialmente dentro de la oruga. Esta transformación puede ocurrir de muchas maneras, pero en esencia, existen dos formas: (1) el Camino de la Sabiduría, basada en los Preceptos, el Estudio y la Meditación; y (2) el Camino de la Compasión, basada en la Fe, la Devoción y el Nembutsu. Ambos son el capullo que nos permite transformarnos de seres comunes, llenos de deseos y pasiones, en Budas; manifestar nuestra Budeidad Innata. Este capullo está hecho de práctica religiosa. El Santo Ippen nos dice:

"En el momento en que te refugias en el Otro Poder (Tariki - la Gracia Redendora del Buda Amida), creyéndote ser 'nada más que un ser tonto de mal kármico atrapado en el nacimiento y la muerte, desde kalpas pasados distantes, siempre hundiéndose y girando en transmigración sin nunca una condición que conduzca a la emancipación', cesan todos los diferentes tipos de nacimiento y muerte. En cada una de las enseñanzas budistas, una persona se libera del nacimiento y la muerte al entrar en esta etapa. El Nombre Sagrado del que hablo es el Dharma de la unidad del sujeto y el objeto".

No importa el camino que tomemos, ya sea el Camino de la Sabiduría o el Camino de la Compasión, ambos son dirigidos por algo más allá de nosotros; no es algo que hagamos por nuestros propios esfuerzos (el único "esfuerzo" o Propio Poder es desear cambiar), sino que es algo que realiza el Buda Eterno, llamado Amida, por nosotros. Ya sea que sigamos los Preceptos, estudiemos a fondo los Sutras y practiquemos asiduamente la Meditación, o que entreguemos nuestra fe y rindamos devoción al Buda, recitando el Nembutsu, su Nombre Sagrado con total confianza, ambos son el trabajo dinámico del Buda, su Gracia, trabajando en nosotros. Si no, no hay real transformación. Desde el inicio, el adherirse a los Preceptos es posible dado a que el Buda nos impulsa y nos ayuda en el camino; el poder comprender verdaderamente el significado de la Palabra del Buda contenida en su Dharma es igualmente gracias a la Gracia Inspiradora del Buda; y la verdadera práctica de la Meditación solo es posible cuando suspendemos el Esfuerzo Propio (Jiriki) y permitimos que nuestro Espíritu comulge con el Buda Eterno. Esto es porque tenemos Fe en que los Precdeptos nos ayudan a manifestar nuestra Verdadera Naturaleza; rendimos Devoción a la Palabra del Buda contenida en los Sutras; y nos unimos al Buda por medio de la Meditación en una comunión entre el Espíritu del Buda en nosotros (nuestra Naturaleza Búdica) y el Buda Eterno, que es la Esencia del Cosmos. ¿Cómo es esto diferente del Camino de la Compasión del cual habla Ippen? Esta es la unidad del subjeto (nosotros) y el objeto (práctica y su fin).

Sin importar el camino, la transformación comienza, como nos dice Ippen, cuando aceptamos que no somos perfectos; que estamos manchados por el pecado, y que estamos sumidos en la Ignorancia, y hemos estado en este estado por incontables vidas. ¿Qué nos ha permitido reconocer esto? La Gracia del Buda (su Llamado) que desde el principio del tiempo ha estado con nosotros, pero solo ahora hemos abierto nuestras mentes y corazones para poder recibirla y permitir que inicie un cambio en nosotros. Una vez reconocemos esto - que se llama en el Budismo el Bodhicitta, el Despertar de la Mente que Desea Alcanzar la Budeidad por el Bien de Todos los Seres Sintientes - si bien es el inicio de nuestro Camino Budista, es a su vez el fin, pues, como mencionamos anteriormente, ya poseemos eso que buscamos dentro de nosotros; solo debemos manifestarlo. Quien nos ayuda a hacerlo es el Buda quien, como un capullo, nos abraza desde el inicio hasta el final de nuestra práctica con su Luz Redentora, para nunca abandonarnos. 

lunes, 25 de marzo de 2024

Descubriendo los Misterios de la Tesorería Secreta del Buda: Las Enseñanzas de los Sutras Budistas Esotéricos - Temas de Estudio de la Sangha Tendai Hispana

 

Durantes estas semanas, la Sangha Tendai Hispana ha estado estudiando el primer capítulo del Sutra de Mahavairocana. Este es el Sutra Esotérico principal del Budismo Tendai Esotérico (Taimitsu) y revela la Tesorería Secreta del Buda Eterno (Mahavairocana). Espero que el mismo sea iluminador en muchos aspectos y para el beneficio de todos (aunque reconozco que es muy abstracto y técnico). El tema de estudio por las próximas semanas, hasta agotarlo, será el primer capítulo del Sutra de Mahavairocana (Danichikyo), seguido por el primer capítulo del Sutra Vajrasekekhara (Kongoshokyo), finalizado por el Sutra del Dharani Secreto del Buda Amida. Entre estos, tocaremos igualmente el Tratado sobre el Bodhichitta (Bodaishinron) de Nagarjuna, y estudiaremos someramente los Dos Mandalas principales, el Taizokai (Mahakaruna-Garbhadhatu Mandala) y el Kongokai (Vajradhatu Mandala), todo desde la perspectiva de las Enseñanzas Perfectas y Completas del Budismo Tendai. El Budismo Esotérico (Vajrayana - Mikkyo) es la espina dorsal del Budismo Tendai, y de hecho, del Verdadero (todo el) Budismo.

Las Enseñanzas Esotéricas budistas son únicas pues, si bien forman el fundamento del Verdadero Budismo, no se encuentran en todas las escuelas budistas, por lo que la presentación de las mismas es un acontecimiento novel en el mundo hispano.

Las razones para la selección de estos tres Sutras no es accidental. Si bien llevo más de quince años estudiando y más de diez años escribiendo sobre Budismo, el Budismo Esotérico  es algo que he decidido profundizar una vez llegara a un momento particular en mi entrenamiento como sacerdote/monje budista. Habiendo llegado a este momento, deseo compartir mi estudio y mis hallazgos con todos ustedes. 

Este estudio no será publicado en este blog, sino que será exclusivo de las reuniones dominicales, luego de nuestra Liturgia y comunión (Meditación). La razón de esto es tradicional: estas enseñanzas se transmiten oralmente (kuden) en una línea viviente, por lo que, si bien están abiertas a todo el público, deben asistir a los Servicios Budistas Dominicales para recibirlas. 

Si desean asistir, nos reunimos los primeros y terceros Domingos de cada mes a las 11:00am (Hora PR) por Google Meet (los segundos y cuartos son dirigidos por el líder laico Jikishin). Los Servicios y estudios están abiertos a todo el público. Espero que esta nueva etapa sea para el beneficio del Budismo Hispano y de todos los seres sintientes. 

Durante este tiempo, espero publicar en este Blog cosas budistas complemenatarias, pero de interés general.

jueves, 21 de marzo de 2024

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Choken - Diferencias entre el Sutra del Loto Exotérico y Esotérico

 


El monje Choken (1126–1223), igualmente, nos muestra las diferencias entre el entendimiento del Budismo Exotérico (Kengyo) del Sutra del Loto versus el entendimiento del Budismo Esotérico (Mikkyo). Según la interpretación exotérica, Choken explica, el Buda aparece en el mundo para proclamar un camino directo hacia la Budeidad para todos los seres sintientes. La interpretación esotérica es completamente diferente:

“Por el contrario, en cuanto a la esencia de las Enseñanzas Esotéricas, el Sutra del Loto, desde el principio hasta el final, no constituye nada más que el significado de la Letra ‘A’’ Originalmente No Surgida. El principio de la Letra ‘A’ Originalmente No Surgida es el Naturaleza Búdica originalmente existente de los seres sintientes”.

Según la interpretación esotérica, el Sutra del Loto no es otra cosa que la letra “A” originalmente no emergente, que él llama como la Naturaleza Búdica originalmente existente de los seres sintientes. La letra “A” en el Budismo Esotérico es el Buda Mahavairocana, el Origen, la Fuente de Todo en el Cosmos. La letra “A”, es no-creada, no-nacida, auto-existente, omnipresente, y eterna. Es la primera letra y de la cual salen todas las demás en el alfabeto sánscrito (y en muchos otros alfabetos en el mundo). Por ello, es la Unidad Fundamental; el Nirvana. Dado a que todo emana del Buda Mahavairocana, el Espíritu del Universo, todos los seres – por ser su creación – poseen el mismo Espíritu del Buda: su Naturaleza Búdica. Choken luego profundiza en esta enseñanza citando la interpretación esotérica del Gran Maestro Enchin del Sutra del Loto como la expresión de lo que, según las Enseñanzas Esotéricas, la letra “A” revela el estado mental eterno del Buda Mahavairocana, también conocido como Naturaleza Búdica en el loto de la mente:

“En otras palabras, dado que el Principio de la Letra ‘A’ Originalmente No Surgida constituye la realización interna del Buda Mahavairocana, se le llama la Puerta del Dharma para la Base Mental del Buda Mahavairocana. Así, el Gran Maestro de la Sabiduría y la Realización (Enchin) dijo: ‘La Letra ‘A’ se refiere al Maravilloso Dharma del Mayor Secreto. El Estado Mental Eterno del Buda Mahavairocana también se llama la Naturaleza Búdica en el Loto de la Mente. Ahí reside el significado de la Sustancia del Loto”.

De acuerdo con el Gran Maestro Ennin, como sugiere la cita de Choken, la letra ‘A’ es idéntica a lo que se predica en el Sutra del Loto y, por ello, existe una perfecta identidad entre las Enseñanzas Perfectas del Sutra del Loto, las cuales muestran la Verdad en Esencia, y las Enseñanzas Esotéricas, que muestran la Verdad en Esencia y Práctica. Ambos son un mismo Sutra explicado desde dos perspectivas, por lo que son mutuamente complementarios.

En otras palabras, la aparición del Buda en el mundo es la aparición del Espíritu del Buda, su Bodhicitta o Naturaleza Búdica, en el corazón de todos los seres sintientes en el principio del tiempo. 

miércoles, 20 de marzo de 2024

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Choken - Diferencias entre el Buda Amida Exotérico y Esotérico

 


El monje Choken (1126–1223), otro monje Tendai, nos muestra las diferencias entre el entendimiento del Budismo Exotérico (Kengyo) popular del Buda Amida versus el entendimiento del Budismo Esotérico. Choken escribe:

“Primero, los votos y enseñanzas predicados por el Buda Amida que son estudiados por la Escuela Esotérica difieren enormemente de la Exotérica. Según la comprensión de las Enseñanzas Exotéricas, el Buda Amida fue, antiguamente, el Rey de la Atención Incontenible del Reino de Śaṇḍilya, quien despertó la Aspiración a la Iluminación y practicó el Camino del Bodhisattva, y es considerado como el Salvador del Gozo Supremo. En el pasado, cuando todavía estaba en el rango de Bodhisattva, su nombre era Bhikkshu Dharmakhara. Ahora, él proclama la perfección del Camino y su nombre es el Buda Amida, el Buda de la Luz y la Vida Infinita. En el pasado, fue un príncipe, uno de los dieciséis hijos de Mahābhijñā Jñānābhibhū. Ahora predica la perfección del Camino en las ocho direcciones. Hay dos Budas en la dirección occidental. Uno se llama el Buda Amida. El otro, el decimosexto hijo, se llama el Buda Shakyamuni, que es el Predicador del Mundo Saha. El Buda Amida proclamará alcanzaró la iluminación correcta en Diez Kalpas. Lo anterior es una descripción general de la interpretación exotérica del Buda Amida”.

En las Enseñanzas Exotéricas, explica Choken, el Buda Amida vivió en el pasado como un rey llamado Rey de la Atención Incontenible (Sutra de la Flor Compasiva), luego se convirtió en un Bodhisattva llamado Bhikkshu Dharmakhara (Sutra del Buda de la Luz y la Vida Infinita), pero ahora es el Buda conocido como Amida. Debido a que, continúa, también solía ser uno de los dieciséis hijos de Mahābhijñā Jñānâbhibhū junto con Shakyamuni (Sutra del Loto), está emparejado con el decimosexto hijo, Shakyamuni, como uno de los dos Budas en Occidente. Así, Choken deja claro que, según las Enseñanzas Exotéricas, el Buda Amida es un Buda que tiene un pasado, un presente y un futuro, es decir, que existe en el tiempo.

Choken luego presenta la visión esotérica del Buda Amida:

“Ahora bien, el Buda Amida de las Enseñanzas Esotéricas difiere enormemente del anterior. Posee el cuerpo de los Cuatro Tipos de Dharma y los Cuatro Tipos de Mandala. En la medida en que hay Cuatro Tipos de Cuerpos del Dharma, difiere poco de la Enseñanza Exotérica de los Tres Cuerpos. Con respecto a los Cuatro Tipos de Mandala, no se parece en nada a la perspectiva de las Enseñanzas Exotéricas. Esta enseñanza sólo se revela en Shingon. Ni el Mandala del Diamante ni el Mandala de la Matriz aclaran los orígenes del Despertar del Buda Amida en la dirección occidental, ni se discuten sus votos antes de alcanzar la Budeidad. Él es el Buda que habita eternamente en los Tres Reinos, el Predicador sin principio ni fin, el Tathagata que ni viene ni va. Primero, los Treinta y Siete Venerables del Reino del Diamante eran originalmente Budas que no surgían, eternamente permanentes e inmutables”.

Choken continúa enfatizando que, contrariamente a las Enseñanzas Exotéricas, el Buda Amida no reside en la Tierra Pura del Oeste sino sólo en el Reino de la Realización Interna del Tathagata, es decir, el Mandala del Reino del Diamante:

“Así, el Sutra Vajrasekhara afirma: ‘En el Palacio de la Mente Luminosa de la Luna Llena en el Reino del Diamante originalmente existente, el Gran Símbolo Auto-existente, la Gran Intención Original Autoconsciente para el Bodhi, el Conocimiento Universal del Diamante Indestructible, el Buda Mahavairocana y los Treinta y Siete Venerables asistentes que dan vida a la Esencia del Ser, juntos habitan en el Dharma’. En cuanto al lugar donde residen, no está claro. Las Sagradas Enseñanzas no mencionan qué Reino ni dónde. Él no existe ni en Occidente ni en Oriente. No hay lugar en las Diez Direcciones donde se le pueda buscar. Uno puede investigar los Tres Reinos, pero no se sabrá su nombre. Él existe sólo en la esfera perceptiva de la Realización Interna del Tathagata. Además, los Bodhisattvas de la Igual Iluminación en las Diez Etapas están muy alejados de esta esfera de percepción. Cuánto más lo es la clase de seres ordinarios de los Dos Vehículos.

Aquí, vemos que Choken usa la taxonomía del Gran Maestro Annen y del Budismo Esotérico de los Cuatro Cuerpos del Buda y los Cuatro Mandalas que existe en la realización interna del Tathagata como se representa en el Reino del Diamante. Choken reitera a continuación esta misma idea una vez más, enfatizando que el lugar donde habita el Buda Amida no puede designarse precisamente porque él es la actividad de “contemplación” (kansatsu) misma que permite a todos los seres sintientes alcanzar la Budeidad: 

“En verdad, este es un lugar donde sólo los Budas habitan entre los Budas. La dirección y la distancia no se pueden explicar. En consecuencia, entre los Treinta y Siete Venerables, no debemos designar al Buda Amida como el Salvador Mundial de la Tierra Pura Occidental de la Alegría Suprema. Los beneficios de la Iluminación radiante, el acercamiento acogedor a los Nueve Niveles de Renacimiento, todos ellos son manifestaciones del Cuerpo de Emanación (Sambhogakaya). Aunque el Rey de los Cuarenta y Ocho Votos puede morar en los Cien Millones de Tierras en las Diez Direcciones hacia el Oeste, su morada no puede ser designada. Sabemos sólo esto: el Logro del Camino y la Perfección de la Budeidad de todos los seres sintientes se logra enteramente mediante la Sabiduría de la Maravillosa Contemplación del Buda A-MI-DA”.

La referencia a la contemplación se refiere a la cuarta categoría del Nembutsu del Gran Maestro Genshin en su obra magna, el Ojoyoshu, el Nembutsu para la Contemplación. En este pasaje, el Buda Amida se identifica así con el acto de cantar “A-mi-da” contemplativamente. En la misma, "A" representa la Verdad Ultima, la Unidad Fundamental o el Nirvana; "Mi" representa la Verdad Convencional, la Dualidad o el Samsara; y "Da" representa la mutua identidad o unidad entre ambas, el Camino Medio. "A" también representa el Dharmakaya o Cuerpo del Dharma del Buda Eterno; "Mi" representa el Cuerpo de Emanación o Sambhogakaya; y "Da" representa el Cuerpo de Encarnación o Nirmanakaya, el Buda Shakyamuni.

La exposición de Choken de la interpretación esotérica del Buda Amida culmina con la revelación de que el Buda Amida - como el Buda Eterno o Cuerpo del Dharma, igual al Buda originalmente iluminado del Sutra del Loto - ha estado salvando incesantemente seres sintientes durante eones mientras habita constantemente en los cuerpos de seres sintientes:

“En consecuencia, desde que alcanzó la Budeidad, no se puede decir que durante los últimos Diez Kalpas hasta ahora haya estado abrazando y salvando seres sintientes. Más bien, seres sintientes desde hace diez Kalpas, han sido salvados por él. Durante incalculables e ilimitados Kalpas, tan numerosos como finas partículas, él ha estado liberando seres sintientes constantemente. Es un Buda que constantemente realiza el abrazo de la salvación”.

Terminando así su exposición del Buda Amida según las Enseñanzas Esotéricas, Choken cita a continuación el Himno a la Iluminación Original como un himno cantado según la forma designada por las Enseñanzas Esotéricas. En su comentario, reafirma su punto central de la exposición anterior:

“Por lo tanto, este texto nos ofrece este pensamiento: ‘Debido a que los Treinta y Siete Venerables Originalmente Iluminados habitan constantemente en el Loto de la Mente de los Seres Sintientes’, no se puede pensar que el Buda Amida exista en la lejana Tierra Pura Occidental de la Alegría Suprema. Más bien, habita majestuosamente en el Palacio de la Mente Luminosa de la Luna Llena del Conocimiento Universal; él existe constantemente en el corazón de cada ser sintiente. No sólo el Buda Amida permanece así, sino también todos los Budas y Bodhisattvas”.

Aquí nuevamente Choken enfatiza que el Buda Amida no habita en la Tierra Pura de la Bienaventuranza en el Oeste, sino en la propia mente. Por tanto, utiliza el Himno a la Iluminación Original como un recurso para ilustrar y elaborar una comprensión esotérica del Buda Amida y un recurso para ilustrar esta doctrina.

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Kakucho - Renaciendo en la Tierra Pura en Esta Vida y Cuerpo

 


El monje Kakucho (960–1034), discípulo del Gran Maestro Genshin - el sistematizador del Budismo Tierra Pura dentrp de la Tradición del Loto Tendai, nos muestra que, por medio de un entendimiento correcto de la práctica budista, podemos alcanzar, no solo la Budeidad en esta vida y cuerpo, sino que también podemos alcanzar el Renacimiento en la Tierra Pura en esta vida. Kakucho escribe:

“En el Sutra del Loto, leemos: ‘El Buda Shakyamuni es llamado el Buda Mahavairocana que impregna todos los lugares’. Esto sugiere que Mahāvairochana es el Dharmakaya. ‘Todos los lugares’ se refiere al Reino del Dharma en las diez direcciones. Debido a que el Buda Shakyamuni es el Cuerpo del Dharma que impregna y llena los reinos en las diez direcciones, Él también es el Cuerpo del Dharma que llena nuestro cuerpo y nuestra mente. Además, debido a que el Reino del Dharma (Dharmadhatu) existe en nuestra mente, nuestra mente es el Reino del Dharma. El Reino del Dharma es el Cuerpo del Dharma. El Cuerpo del Dharma es nuestra mente. Nuestra mente es el Cuerpo del Dharma. El lugar donde habita este Buda es la Tierra Pura de la Luz Serena. Por tanto, nuestro cuerpo es el Cuerpo del Dharma es el Tathagata. Nuestro cuerpo es la Tierra Pura de la Bienaventuranza. Cuando no sabemos esto, buscamos el cuerpo de Buda en el exterior y anhelamos la Tierra Pura separada de nuestro cuerpo. Este es un engaño dentro de un engaño. Si la forma y la mente están separadas, se vuelven dharmas impermanentes y recibimos la recompensa del nacimiento y la muerte. Si la forma y la mente no son duales, nos volvemos un solo cuerpo con el Buda y su Tierra Pura. Esto es lo que se conoce como ‘Budeidad en este cuerpo’. La Tierra Pura de la Bienaventuranza no está afuera; se encuentra dentro de la mente. El Buda Amida no está lejos. Su Sagrado Nombre se refiere a la sabiduría de la virtud de la Talidad. Esta es la no llegada de la llegada del Buda Amida. Ésta es la no partida del renacimiento en la Tierra Pura. ‘Nembutsu’ se refiere al Cuerpo del Buda del Dharma. El renacimiento se refiere a la Tierra Pura de la Luz Serena. Por ello, se entiende como aquello que hace referencia al Nembutsu y da lugar a nuestras expectativas de renacimiento”.

Aquí, Kakucho extrapola que, de acuerdo con el Sutra de Loto, el Buda Mahavairocana es el Cuerpo de Dharma (Dharmakaya) que impregna el cuerpo y la mente de los seres sintientes. Esta afirmación se utiliza luego como premisa para la doctrina de que todos los seres sintientes sólo alcanzan la Budeidad, pero también el Renacimiento en la Tierra Pura en sus propios cuerpos. Esto es debido a la Unidad Fundamental entre el Buda Eterno (Mahavairocana - Amida) y los seres sintientes y todo en el Cosmos. Por esto, la Tierra Pura igualmente, sostiene el texto, no está fura de nosotros trascendentemente, sino que reside en el interior y es inmanente. Este pasaje proporciona así un sorprendente ejemplo de cómo la escuela Tendai revela las Enseñanzas Tierra Pura y las combina con las Enseñanzas Perfectas Esotéricas del Sutra del Loto para conciliar dos afirmaciones aparentemente opuestas: el Renacimiento en la Tierra Pura, por un lado, y la Budeidad en este cuerpo, por el otro, siendo en última instancia uno y lo mismo.

viernes, 15 de marzo de 2024

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Gran Maestro Ryogen - La Defensa del Verdadero Dharma

 


Entre los Grandes Maestros de la escuela Tendai, se encuentra el Gran Maestro Ryogen (Jie Daishi 912-985), su decimooctavo Zazu (Sumo Prelado), y es considerado quien revivió la escuela en el medioevo japonés. El Gran Maestro Ryogen reconstruyó muchos templos después de que se incendiaron, y debido a la desestabilidad política que vivía Japón durante su mandato, para proteger el complejo monacal de Enryaku-ji - la capital budista - y defender sus intereses, formó un pequeño ejército para defender a Enryaku-ji y servir a sus intereses en disputas políticas, además de ser un defensor del Verdadero Budismo, el elemento por el cual más es recordado. En sus escritos, podemos ver que Ryogen creía firmemente en la defensa del Verdadero Dharma, por lo que era un defensor de las artes marciales como una Puerta del Dharma. Por ejemplo, leemos:

"Donde no hay Escrituras (religión), no hay respeto hacia la Verdad. Donde no hay poder militar (estado), falta la virtud de la autoridad sobre los subordinados. Por esta razón, las Escrituras y el ejército siempre han pacificado conjuntamente el mundo. Por lo tanto, aquellos monjes que tienen buenas intenciones pero no tienen talentos deberán separarse para formar un grupo que ocupe exclusivamente con las artes marciales (Bumon). El Dharma Verdadero (Shobo) ya está en desuso. En tiempos pasados, en el período del Dharma de la Semblanza (Zobo), el mundo entero creía en el Dharma del Buda. Sin embargo, en nuestros tiempos degenerados de la Era Final del Dharma (Mappo), aquellos que defienden el Dharma se han vuelto raros. Por lo tanto, si en su Pico Alto (es decir, Hieizan) en particular, el aceite para la Lámpara del Dharma Eterno se extingue, ¿cómo seria posible mantener ardiendo la Luz del Dharma ardiendo para las futuras generaciones eternamente? Así como el anfitrión de los seres celestiales en las cuatro direcciones protegen al dios Taishaku (Indra), los monjes soldados deben proteger las propiedades contra los rebeldes y los intrusos. Con valor valiente nos protegen contra los falsos rituales y las prácticas extremas de las diversas otras escuelas, defienden la Verdadera Enseñanza y protegen a aquellos que estudian y practican la meditación".

Para el Gran Maestro Ryogen, el Budismo servía a la sociedad, y la sociedad servía al Budismo, como dos alas de un ave o las dos ruedas de un carruaje. Estas eran llamadas la Ley del Dharma y la Ley Mundana. En especial, la Ley Mundana debía estar subordinada a la Ley del Dharma. Dado a que, como menciona Ryogen, vivimos en la Era Final del Dharma (Mappo), donde las personas estan consumidas por sus deseos y pasiones y mal karma, las instituciones budistas ya no tienen la protección del Estado, y existen muchas enseñanzas budistas falsas, la Institución Budista tiene el deber y la obligación de proteger el Verdadera Dharma. Es por eso que el Gran Maestro Ryogen sanciona el uso de la fuerza y las artes marciales (monjes soldados o Sohei), no solo como un método de defensa para el Dharma, sino también como una Puerta del Dharma.

Una Puerta del Dharma es un medio a través y por el cual podemos llegar a la Enseñanza del Buda. Existe una infinidad de Puertas del Dharma. Las principales son la Revelación del Buda (su Dharma, contenida en los Sutras) y la Intitución Budista (Sangha). Pero existen otras puertas concurridas, como las artes, y en especial, las artes marciales. Es por eso que el Gran Maestro Ryogen menciona la Puerta del Dharma de las Artes Marciales (Bumon). Esto muestra la similitud entre el Camino del Monje y el Camino del Guerrero. De hecho, la iconografía sagrada budista nos muestra este principio, con figuras como los Nyo (Dharmapalas), los devas, etc. 

El Gran Maestro Ryogen conecta las dos antiguas estructuras sociales de los monjes de Enryakuji y los monjes guerreros con los dos símbolos de las cualidades espirituales del Bodhisattva Manjushri (Monju Bosatsu). Según Ryogen, los monjes religiosos representan la Escritura Budista (Sutra) en la mano izquierda de Manjushri, la virtud de la sabiduría, mientras que llos monjes guerreros representan la espada en la mano derecha de Manjushri, es decir, la aplicación de la sabiduría (orden). Esto no condona el uso desmedido de la fuerza y la violencia, sino por el contrario, el uso sabio de la misma: para defender algo superior, la Verdad, el Bien y la Justicia. Es saber cómo regular el uso de la fuerza (compasión) con sabiduría.

Esta no fue una inovación del Gran Maestro Ryogen, sino que tiene una base doctrinal canónica dentro del Budismo, como el Sutra del Nirvana, el Sutra del os Reyes Benevolentes y el Sutra de la Luz Dorada. Además de los Sutras, Tratados (Shastras) como El Compendio del Mahayana de Asanga menciona que el Sutra Avatamsaka (interpretativamente) avala el uso de la violencia, incluso, e la muerte, si es en defenza del Bien. Igualmente, existían precedentes históricos en China y Corea, donde monjes han tomado las armas para defender el Dharma o la población en nombre de sus Votos del Bodhisattva. Incluso el Maestro Huisi, el maestro del Gran Maestro Chih-i, defiende el uso de la fuerza como un medio hábil. Bajo el subtítulo "¿Qué significa la práctica del Bodhisattva?" en su Comentario al Capítulo sobre las Prácticas Pacíficas del Sutra del Loto, uno puede encontrar su visión radical de los Preceptos Mahayana del Sutra de la Red de Brahma (la fuente de los Preceptos Tendai y de las escuelas japonesas) de que la gran persistencia (Virya) de los Bodhisattvas en medios hábiles debería incorporar habilidades para domesticar y matar demonios para proteger el Dharma budista. Si añadimos a todo eso el hecho de que vivimos en la Era Final del Dharma (Mappo), el uso de los medios hábiles como las armas es justificado. Después de todo, el "Proteger la Vida" es el aspecto positivo del Primer Precepto Mayor, y debemos de proteger y practicar el espíritu, no la letra, de los Preceptos.

Si no defendemos el Verdadero Dharma, como nos dice el Gran Maestro Ryogen, ¿cómo podemos mantener encendida la Luz del Dharma? La Llama Eterna del Dharma a la que se refiere Ryogen en su escrito se refiere a la Llama del Dharma que existen en el Monte Hiei desde que el Gran Maestro Saicho trajo el Verdadero Budismo de China en el Siglo IX, la cual no se ha extinguido nunca y se espera mantener viva por la eternidad. Pero la Luz del Dharma representa el Budismo en su totalidad: en su figura suprema del Buda, su Enseñanza (Dharma) y su Institución (Sangha), de forma perfecta y completa; sin adulteración ni mutilación. Es por eso que dentro de cada verdadero budista debe coexistir el monje y el guerrero, para poder mantener íntegro el Verdadero Budismo y preservarlo para la posteridad. 

La Tesorería Secreta del Dharma: El Esoterismo Budista - El Mandala del Loto

 

El Budismo Esotérico (Vajrayana - Mikkyo) es una rama particular dentro del Budismo. Lejos de ser una escuela independiente, es un marco interpretativo para poder descubrir las enseñanzas místicas o secretas, la Verdad, del Buda Eterno (Mahavairocana). Uno de los medios que utiliza para comunicar la Verdad es el arte. Si bien el Budismo tradicionalmente dice que las palabras no pueden comunicar la totalidad de la Verdad (solo nos aproximan a ella), el arte, el cual trasciende las palabras, puede permitirnos experimentar en nuestra mente y cuerpo, realizar, la Verdad. Es por eso que el Budismo Esotérico hace uso de los Mandalas.

Un Mandala es una representación artística del Mundo del Nirvana, la Iluminación o la Budeidad - el Cosmos Iluminado. A su vez, esta representación encierra una plétora de símbolos que nos permiten profundizar en esta experiencia del Despertar. El Budismo Esotérico se concentra especialmente en dos Mandalas, llamados el Ryukai Mandala (Mandala No-Dual) del Mandala de la Matriz (Garbhadhatu - Taizokai) y el Mandala del Diamante (Vajradhatu - Kongokai). Ambos son dos, pero son uno; son dos manifestaciones de la misma Verdad o Realidad Trascendental Ultima. 

El Mandala del Diamante (Vajradhatu - Kongokai) representa la Sabiduría, el principio masculino y el mundo espiritual, y es la fuente de la Verdad (Dharma); la Naturaleza Búdica dentro de todos los seres. Este Mandala representa el mundo espiritual del Nirvana. Debajo del a dualidad y la multiplicidad existe un orden y una unidad. En el centro del Mandala encontramos al Buda Mahavairocana, del cual emanan los universos y todos los seres. Así como el Cosmos es infinito, igualmente, la compasión del Buda es inifnita y se extiende hacia todos los seres. Dado a que somos uno con el Cuerpo Espiritual del Buda, todos podemos accesar a esa dimensión innata de calma y armonía cuando calmamos los vientos de nuestros pensamientos y vemos nuestra Verdadera Naturaleza. El Mandala del Diamante es la calma (unidad), y el Mandala de la Matriz el movimiento (dualidad).

El Mandala de la Matriz (Garbhadhatu - Taizokai) representa la Compasión, el principio femenino y el mundo material, y es el conocimiento de la Verdad (Dharma); es el Desprertar a nuestra Unidad Fundamental. Este Mandala representa el mundo fenomenal del Samsara. El Mandala representa que todo emana del Buda Mahavairocana. Todo el Cosmos es una manifestación de la sabiduría y la compasión del Buda Eterno. La Naturaleza Búdica (nuestra capacidad innata del Despetar) yace dentro de todos los seres sintientes. No existe ser que no sea tocado por la Luz del Buda. El Cosmos mismo se encentra en vistas de la Iluminación. Por ello, el Buda Eterno asume diferentes formas y aspectos para llevar el Dharma de salvación. Si bien el Mandala del Diamante y de la Matriz son dos Mandalas, en realidad, son dos manifestaciones de la misma Esencia y son uno (Ryokai Mandara). Esta unidad o no-dualidad entre los dos Mandalas es expresada en el Budismo Tendai Esotérico (Taimitsu) con el Mandala del Loto.

El Mandala del Loto (Hokke Mandala) se basa en una interpretación esotérica del capítulo de la Torre de los Tesoros del Sutra del Loto. El mismo consiste en una flor de loto de ocho pétalos derivada del Taizokai Maṇḍala, en cuyo centro hay una Torre de los Tesoros (Estupa), dentro de la cual están sentados los dos Budas, el Buda Śhakyamuni (Shaka) y y el Buda Prabhutaratna (Taho). Sobre los ocho pétalos de loto hay ocho Bodhisattvas, mientras que cuatro Shavakas están en las esquinas del patio central. Los otros dos patios incluyen deidades del Kongokai y Taizokai: los Bodhisattvas ofrendantes en el segundo patio y varias deidades protectoras en el patio externo.

A simple vista, aunque hermoso, el Mandala del Loto encierra muchas enseñanzas. Por ejemplo, la Torre de los Tesoros corresponde al Cuerpo del Dharma (Dharmakaya), el Buda Eterno del cual emanan todos los demás Budas y todo en el Cosmos. El Buda Prabhutaratna representa el Cuerpo de Emanación (Sambhogakaya) el cual el Buda Eterno usa para manifestarse espontáneamente de forma espiritual a todas las criaturas. Y el Buda Shakyamuni representa Cuerpo de Encarnación (Nirmanakaya) que el Buda Eterno usa para encarnar y bajar a los mundos para predicar el Dharma y llevar a los seres a la salvación. Los Tres Cuerpos forman una sola Estupa, que es el principal objeto de adoración (Honzon). El patio central corresponde al Buda Mahavairocana (Dainichi Nyorai) del Kongakai Mandala, los ocho Bodhisattvas correspondientes a los ocho pétalos del Taizokai Mandala. El Buda Shakyamuni se identifica con el Buda Mahavairocana del Taizokai Mandala, y el Buda Prabhutaratna con el Buda Mahavairocana del Kongokai Mandala, mientras que la propia Estupa llega a simbolizar la síntesis o Susiddhi - la Realización Suprema; la total unidad del Mundo del Samsara y el Mundo del Nirvana. Todo forma parte de una misma Realidad.

Así, como vemos, el Mandala del Loto combina las características de los dos Mandalas principales de la Enseñanza Secreta. Esos dos Mandalas muestran el universo como lo ve el Buda Mahavairocana: desde el punto de vista de la sabiduría del Buda, que comprende el mundo, o desde el punto de vista del orden establecido en el mundo por la voluntad del Buda. La sabiduría y el orden corresponden a las fuerzas del Yin y el Yang, la oscuridad y la luz, y todo lo que puede representarse como dos principios que se complementan. En el Mandala del Loto se unen la sabiduría y el orden, y el Buda Shakyamuni se revela como una manifestación carnal del Buda Mahavairocana. Todo en armonía con la Budología Tendai del Sutra del Loto que entiende como perfecto, completo, donde dos principios están en armonía; la unidad e igualdad de las dos enseñanzas, Exotéricas (Kengyo, basadas en la primera mitad del Sutra del Loto) y Esotéricas (Mikkyo, basadas en la segunda mitad del Sutra del Loto).

En resumen, el Mandala del Loto nos muestra que solo existe un Solo Budismo, el Verdadero Budismo. 

miércoles, 13 de marzo de 2024

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Ippen - Alcanzando el Renacimiento en la Tierra Pura

 


En la rama Tierra Pura del Budismo (que no es una escuela separada o independiente), el logro más alto en la vida es el Renacimiento en la Tierra Pura de la Bienaventuranza. Esto, como hemos visto, no es un lugar lejano en aluna parte del Cosmos, sino que es un Renacimiento a una nueva vida; una vida en la Familia del Buda - la Sangha, como budistas. Este es un momento crucial en la fe budista, pues enmarca la total aceptación de la Gracia del Buda Amida, su Regalo de Salvación. ¿Qué puede ser más grande o hermoso que esto? La total aceptación de la Gracia del Buda Amida significa que hemos podido trascender nuestro ego, nuestro ser finito y falso, y abrirnos a la maravillosidad de la vida. Este Regalo es algo que ya nos ha sido dado, pero que no hemos aceptado. No es algo que merecemos sino que nos es obsequiado. No hay nada realmente que podamos hacer para recibirlo, sino abrir nuestras mentes y corazones a ello. 

Una de las interrogantes más debatidas sobre esto en la Tradición Budista es cuándo esto sucede. Tradicionalmente, se pensaba que el Renacimiento era algo que obteníamos, que merecíamos, por medio de nuestras acciones en este mundo. Este Renacimiento era visto como algo literal. La Tierra Pura era concebida como un lugar en el Oeste del Universo, muy lejos de aquí. Pero si leemos los Textos Sagrados dentro del Canon Budista, vemos que nada puede estar más lejos de la Verdad. La Tiera Pura, nos dice el Buda Shakyamuni, no está muy lejos de aquí. De hecho, la Tierra Pura está aquí y ahora, en nuestras mentes y espíritus. De hecho, es el Verdadero Estado de este mundo, pero nuestro deseos, pasiones y mal karma no nos lo permiten ver. Sin embargo, esto es algo que podemos experimentar cuando recitamos con total fe y confianza el Nembutsu, el Nombre Sagrado del Buda. Igualmente, cuando realizamos las visualizaciones prescritas por el Buda en el Canon Budista, podemos tener un vislumbre de la Tierra Pura, alrededor de nosotros; podemos vivir en la Tierra Pura, aunque sea por un instante, en el eterno aquí y ahora. Pero, ¿cuándo exáctamente logramos nuestro Renacimiento?

Los Maestros de China y Japón pensaban que el Renacimiento ocurría solo tras la muerte. De hecho, esta sigue siendo la creencia de las escuelas o denominaciones que se formaron independientemente, como el Jodo Shu y el Jodo Shinshu. Pero la Tradición Budista y la escuela Tendai nos dicen que el Renacimiento puede ocurrir aquí y ahora, en este cuerpo y en esta vida. El momento decisivo es cuando obtenemos el Shinjin, la Mente de Fe o la Mente Asegurada. Esto es, cuando aceptamos incondicionalmente la Gracia y el Regalo de Salvación dado a todos nosotros por el Buda Amida en el principio del tiempo. Ippen nos dice:

"Todo el mundo se lamenta de que le falta la fe en que el nacimiento está decidido; esto es completamente sin razón. No hay acuerdo en los corazones de los seres necios. El asentamiento es el Nombre Sagrado. Así, aunque falte la fe en que el nacimiento está establecido, si lo dejas todo en tus labios y recitas el Nombre Sagrado, nacerás. El nacimiento, pues, no depende del corazón; es a través del Nombre Sagrado que naceréis. Si crees que puedes lograr el nacimiento estableciendo en ti mismo una fe resuelta, sólo volverás a trabajar de nuevo en tu propio corazón y mente. Cuando deseches tu propio corazón y te des cuenta plenamente de que es a través del Nombre Sagrado que naces, entonces este corazón de determinación decisiva también surgirá por sí solo".

Aquí, el Maestro Ippen nos dice que el Shinjin es la recitación del Nombre. Pero esta no es cualquier recitación. La verdadera recitación es cuando hemos agotado la razón, cuando abandonamos nuestro Poder Propio, y nos encomendamos en cuerpo, mente y espíritu a la Gracia del Buda Amida, a través del Misterio de su Nombre Sagrado, el Nembutsu. Entonces, el corazón que recita el Nombre Sagrado no es le nuestro, sino que es el mismo Corazón del Buda Eterno el que recita el nombre a través de nuestros labios, llamando a todos los seres al Despertar. Así, la práctica es no-práctica. Este es el momento más decisivo y transformador de nuestras vidas. Es cuando aceptamos completamente el Regalo de Salvación del Buda Eterno y logramos nuestro Renacimiento a una nueva vida, una vida como verdaderos budistas. Luego de esto, cada Nembutsu trae paz, calma y sosiego a nuestros cuerpos, mentes y corazones, y el Buda nos da la fuerza para poder encarar cualquier circunstancia en nuestras vidas. Cada acto que hagamos encarna entonces los Cinco Preceptos y los Seis Paramitas, pues no hacemos el bien porque seamos buenos, sino porque el Buda hace el bien por nosotros; no hacemos actos virtuosos porque necesitemos el Renacimiento, sino que los realizamos natural y espontáneamente como muestra de agradecimiento por el Regalo de la Vida y de la Salvación que el Buda nos ha dado.Entonces, el final, cuando llegue nuestro momento final y exhalemos nuestro último aliento de vida, somos como una gota que se funde en un Gran Océano; volvemos al Corazón del Buda Eterno.

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Ippen - El Nembutsu contiene los Tres Tesoros

 


El Nombre Sagrado del Buda Eterno contiene la totalidad de la Existencia, y a su vez, es la actividad dinámica salvífica que lleva a los seres al Despertar y la salvación. En muchas formas, el Nombre Sagrado contiene todo el Budismo. "Namu" nos representa a todos nosotros, los seres sintientes finitos, así como todo elemento en el Cosmos, "Amida" es el Buda Eterno hecho conocible como el Dharma, y "Butsu" el el Espíritu del Buda en todos los seres, su Naturaleza Búdica; la Sangha. El Santo Ippen nos dice:

"'Namu' significa los seres sintientes a lo largo de las diez direcciones; 'Amida' es el Dharma; 'Butsu' es la persona que ha alcanzado la Iluminación. Los seis caracteres (Na-mu A-mi-da Butsu) se desdoblan provisionalmente en los tres (el ser, el Dharma y la Iluminación) y, finalmente, estos tres se convierten en uno. Por lo tanto, aparte del Nombre no hay ningún ser sintiente que se refugie, ningún Dharma en el que se refugie, ni ninguna persona iluminada. En otras palabras, es el punto donde se eliminan las dicotomías de Poder Propio (Jiriki) y Otro Poder (Tariki), 'ser' y 'Dharma' es Namu-Amida-Butsu. Así como la llama se apaga cuando se agota la leña, así también, cuando el pensamiento calculador del practicante llega a su fin, el Dharma también descansa. Si uno establece el 'ser' y el 'Dharma' y se aferra a la 'ilusión' y la 'Iluminación' de cualquier manera, entonces uno sigue un dharma de dualidad que es como una medicina dada para contrarrestar la enfermedad, y no el Dharma en sí, verdadero, real y último. Habiendo sido erradicados la 'ilusión' y la 'Iluminación', el 'ser' y el 'Dharma', y abandonado el Poder Propio y el Otro Poder, es esto lo que de hecho puede llamarse el 'Nombre maravilloso más allá de lo concebible'."

Los Tres Tesoros o Fundamentos del Budismo son el Buda, el Dharma (Enseñanza) y la Sangha (Orden y Comunidad - la Iglesia Budista). El Buda es, como hemos visto, mucho más que el fundador carnal, el maestro, del Budismo en la Tierra, sino que el Buda histórico fue la encarnación del Alma del Cosmos, el representante terrenal del Buda Eterno (Amida), quien vino a este mundo a revelar su Persona y su Enseñanza, su Revelación (Dharma). Pero el Buda es también el Espíritu del Buda en todos los seres, pues todos somos uno con el Buda, el cual es el Cosmos mismo. Esto es llamado en el Budismo la Naturaleza Búdica. Este es el Ser de seres, nuestro Verdadero Ser. "Dharma" es la Enseñanza, la Revelación, del Buda, el cual contiene todas las Leyes Universales para poder Despertar a nuestra Verdadera Naturaleza y vivir vidas llenas de paz, felicidad y armonía con la Verdad del Universo. La "Sangha" es entonces la institución fundada por el Buda mismo en la Tierra, la Familia del Buda, compuesta de la Orden (sacerdotes) y la Comunidad (laicos) que ponen en práctica la Enseñanza del Buda para desarrollarnos espiritualmente y poder hacer de este mundo uno mejor. 

El Nombre Sagrado del Buda, siendo un Misterio, encarna todos los misterios del a vida y del universo, por lo que igualmente representa todo en el Budismo. Es por esto que Ippen nos dice que aparte del Nombre no hay Ser en el que se refugien los seres, no hay Enseñanza y no hay Comunidad, pues el Nombre Sagrado es la totalidad de la Existencia. Es el llamado mismo del Infinito a nosotros, seres finitos, para que Despertemos del Sueño de la Ignorancia y abracemos nuestro origen y nuestro destino. El Budismo, sin el Nombre Sagrado, estaría incompleto, pues el Nombre es una de las formas a través y por las cuales podemos comulgar con el Buda Eterno y con nuestra Verdadera Naturaleza; es también la Enseñanza y la práctica; y es el fin mismo - nuestro Despertar y nuestra salvación. Es el medio que nos permite trascender este mundo de la dualidad y accesar a la Unidad Fundamental, para que, comulgando con su Esencia, podamos vivir en este mundo con sabiduría y compasión. Como nos dice Ippen en otro escrito: 

"'Namu' es el ser que ahora [después de una larga transmigración] alcanza la Iluminación; 'Amida-Butsu' es el Dharma que es la Iluminación original. 'Namu-Amida-Butsu, entonces, es la no dualidad del ahora y la originalidad".

Es por eso que Ippen nos pide que abandonemos las disputas doctrinales y abracemos la totalidad del Dharma; no solo una parte, sino el todo; que practiquemos un Budismo Completo. Cuando hacemos esto, podemos verdaderamente experimentar en vida el Misterio del Buda Eterno y su Nombre Sagrado y renacemos en la Familia del Buda como Bodhisattvas, como Hijos del Buda.

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Ippen - El Misterio Budista

 


El Budismo, como toda religión real, contiene Misterios. ¿Qué son Misterios? Son realidades que escapan la comprensión humana, porque la Realidad es ilimitada e infinita, mientras que la mente humana es limitada y finita. Es por eso que el Budismo a veces dice que la Verdadera Naturaleza de la Realidad, la Verdad, es inefable, pero aunque inefable, a veces las palabras nos pueden llevar a ella. Igual puede pasar con el arte. No importa cuánto podamos hablar de un Misterio, el mismo escapa la razón, y solo puede ser alcanzado por la fe. El Buda es esa Realidad inefable, incomprensible, que si bien es ilimitada e infinita, se humildiza y se hace finito y expresable, ya sea por su Palabra o Revelación, tanto como por la experiencia directa, por lo que es un Misterio absoluto. Así, las palabras y las imágenes son formas mediadoras para llegar al Buda. De estas palabras, se encuentra el Nombre Sagrado del Buda Amida, el Buda y su Acción Salvífica hecha Nombre, pero no todo Nombre, sino el Buda mismo hecho Palabra. Este es otro Misterio, de muchos, en el Budismo.

El Santo Ippen, en respuesta a cómo podemos comprender el Misterio del Nombre Sagrado, responde:

"Todos los Budas a lo largo de las diez direcciones y tres tiempos alaban las virtudes del Buda Amida, maravillosas más allá de lo concebible. Además, en el Sutra Largo, el Buda Shakyamuni enseña: 'La luz de Amida está más allá de la luz de todos los Budas'. La luz es la manifestación de la sabiduría; por lo tanto, está más allá incluso de la profunda sabiduría de los Budas. ¿Cómo, entonces, podría ser sondeada por la sabiduría y la conciencia ilusorias de los seres sintientes? Simplemente di el Nombre, confiándote con reverencia, y más allá de esto, no persigas una sabiduría a la que aspiras".

Ippen cita los Sutras Tierra Pura del Canon Budista para mencionar que, en el Sutra del Buda Amida y su Tierra Pura (Sutra Corto), el Buda le dice a Ananda: "Todos los Budas a lo largo de las diez direcciones y tres tiempos alaban las virtudes del Buda Amida, maravillosas más allá de lo concebible". Esto es, todos los Budas en el Cosmos, en el pasado, presente y futuro, alaban el Misterio encarnado en el Nombre Sagrado del Buda Amida, el Buda de la Luz y la Vida Infinita. "Todos los Budas" significa todo el Cosmos y su creación, no solo los Iluminados - que son todos emanaciones del Buda Eterno Amida - sino todo en el Universo, desde las estrellas, los planetas, los sistemas y los seres, todos alaban las virtudes del Buda Amida; todos son la eterna predicación del Dharmakaya (Cuerpo del Dharma o Buda Eterno). Esta luz, nos dice el Buda en el Sutra del Buda de la Luz y la Vida Infinita (Sutra Largo), está más allá de la luz de todos los Budas. "Luz" aquí significa "sabiduría", por lo que para los mismos Budas, el Nombre Sagrado - el Misterio - está más allá de la comprensión y la razón. Incluso los mismos Budas, que son uno con el Buda Amida, no pueden comprender la totalidad del Misterio que son ellos mismos, pues si bien son uno, consubstanciales, poseen sus propias personalidades. Esto no debe ser tomado literalmente. 

Lo que el Buda e Ippen tratan de hacernos entender es que, no importa cuánta tinta haya sido vertida sobre papel en el Canon o los Tratados Budistas, sin importar cuán cerca del Misterio nos hayan llevado los Grandes Maestros, el final, todos nos aproximan pero no llegan al centro o corazón del mismo. Al final, debemos de suspender la razón y simplemente entregarnos a la fe, a la experiencia directa del mismo, y solo así podremos realmente comprenderlo. 

lunes, 11 de marzo de 2024

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Ippen - Renaciendo Budistas

 


El Budismo es realmente una religión transformadora. El mismo tiene el poder - si el practicante lo permite - de transformar el cuerpo, la mente y el espíritu del practicante, haciendo que literalmente "Renazca Budista". ¿Qué es "Renacer Budista"? Es nacer de nuevo, en esta vida, en la Familia del Buda. Es sentir el abrazo inconidicional - pero voluntario - de la Luz Infinita del Buda Eterno, Amida, en nuestras vidas. Es ese momento en el cual dejamos atrás nuestro ser finito y falso y somos uno con el Buda, nuestro Verdadero Ser. Una de las formas de "Renacer Budistas" es a través del Nembutsu - la Recitación del Nombre Sagrado del Buda.

El Buda Eterno, en su forma de Amida, encarnó todo su poder, sus votos y sus méritos en su Nombre Sagrado, "Namu Amida Butsu" (toma muchas formas, pero esta es la más popular). El Nombre Sagrado es el Buda Eterno mismo hecho vibración; es el Buda mismo presentándose de una forma entendible, accesible, a todos los seres. No hay que ni siquiera tener voz para poder recibir con total fe y devoción el Nombre Sagrado, al Buda Eterno, en la forma de "Namu Amida Butsu". Solo se necesita abrir completamente nuestras mentes y corazones y permitir que nuestros oídos espirituales escuchen el nombre de nuestro Padre Celestial, quien nos ha estado llamado vida tras vida, por incontables eones. 

Hay dos formas de practicar el Budismo de la Sabiduría, con el estudio, la práctica y la meditación, y el Budismo de la Compasión, con la fe, la devoción y el Nembutsu, pero las dos - como hemos visto - son solo una: una forma manifestada y expresándose como dos, así como todos los Budas son realmente un Buda - el Buda Eterno - manifestándose de incontables formas para poderse hacer presente y aceptable a todos sus hijos, los seres sintientes. El Maestro Ippen, si bien dominaba ambas, predicó el Budismo de la Compasión al a gente común como nosotros, pues es el camino seguro a la salvación. A través del Nombre Sagrado del Buda, podemos "renacer de nuevo como budistas". Ippen nos dice en una de sus cartas:

"'Nacer a través del Nembutsu’ significa que el Nembutsu como tal es nacimiento. 'Namu' es el corazón que confía, 'Amida-Bulsu' la práctica confiada: el único instante de pensamiento en el que el corazón y la práctica se corresponden mutuamente es el nacimiento. La persona que, después de pronunciar el Nombre Sagrado, no delibera sobre lo bueno y lo malo, o lo bueno y lo malo de su propio corazón, y no tiene expectativas sobre lo que dice, se le llama un practicante decidido decididamente en la verdadera entrega. Fuera de la pronunciación del Nombre Sagrado en este instante presente no puede haber ningún momento de enfrentar la muerte. Simplemente pronuncia 'Namu-Amida-Butsu, y haz que el fin de tu vida sea el final. Namu-Amida-Butsu."

Una vez aceptamos con completa fe y confianza al Buda Amida y permitimos que su acción dinámica trabaje a través de nosotros, renacemos como budistas. "Namu" nos representa a todos nosotros, seres tontos, llenos de pasioness y deseos, incapaces de ningún bien real - es nuestras manos que se abren al Infinito y esperan abrazar al Buda Eterno Amida - y "Amida Butsu" es la Luz Infinita del Buda Amida que nos abraza y nos arropa, para nunca abandonarnos; es el Buda Amida "llegando" en el momento de nuestra "muerte", la muerte de nuestro viejo ser, para encaminarnos realmente en nuestra práctica como verdaderos budistas, verdaderos Hijos del Buda - Bodhisattvas - para realizar la Voluntad del Buda de salvar a todos los seres en el mundo. Es el encuentro de lo finito ("Namu", nosotros) con lo Infinito ("Amida Butsu", el Buda Eterno Amida) en el "momento presente", en ese instante en el cual finalmente abandonamos todo calculo personal, toda lógica, y nos entregamos a la Gracia del Buda Amida. Entonces, renacemos de nuevo como budistas; Renacemos en la Tierra Pura en este Cuerpo y en Esta Vida. Para poder llegar a este momento, debemos de abandonar todo aferro al ser, al yo (ego), y encomendarnos completamente al Buda Eterno. Este es, en muchos aspectos, una "pequeña muerte", donde decidimos abandonar nuestro ser finito y falso y abrazar solo al Buda Eterno, Amida, nuestro Verdadero Ser. Este es el momento en el cual realmente recitamos por primera vez el Verdadero Nembutsu, y aceptamos realmente al Buda con total confianza, fe y entrega. Es nuestro Renacer Budista. Desde entonces, nuestras vidas no volverán a ser las mismas. 

miércoles, 6 de marzo de 2024

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Ippen - La Mente Necesaria para el Renacimiento

 


Uno de los temas más debatidos dentro de la literatura canónica Tierra Pura es el estado mental necesario para el Renacimiento en la Tierra Pura. Cuando vamos directamente a la fuente en el Canon Budista, vemos que los requisitos mentales o espirituales para renacer en la Tierra Pura de la Bienaventuranza se establecen en el Sutra de la Meditación en el Buda Amida y su Tierra Pura (Sutra de la Meditación). Estos son llamados la Triple Mente: una mente sincera, una mente de fe profunda y una mente decidida a renacer en la Tierra Pura. En el Sutra, el Buda Shakyamuni dice: "Los seres que nacerán en el nivel más alto del nivel superior son aquellos, quienesquiera que sean, que desean nacer en esa Tierra y poseen las Tres Mentes mediante las cuales son inmediatamente destinados a nacer allí. ¿Cuáles son las Tres Mentes, te preguntarás? Primero está la Mente Sincera; la segunda es la Mente Profunda; y la tercera es la Mente de Aspiración-Renacimiento de Transferencia de Mérito. Aquellos que establezcan el Triple Estado Mental tendrán la seguridad de renacer en esa Tierra inmediatamente". La Tradición Budista ha dedicado mucha atención a estas Tres Mentes, y esto se evidencia en la tradición comentarial. No obstante, el Sutra del Buda de la Vida y la Luz Infinita (Sutra Largo), así como el Sutra del Buda Amida y su Tierra Pura (Sutra Corto) solo mencionan el entregarse completamente en cuerpo, mente y espíritu al Buda Amida, recitando su Sagrado Nombre. Esto hizo que la Tradición desarrollara muchas teorías para poder explicar la mente necesaria para el Renacimiento en la Tierra Pura, lo cual ha causado igualmente mucha confusión al respecto. 

El Santo Ippen responde a esta interrogante siguiendo la Tradición del Loto, cuando nos dice en uno de sus escritos:

"Me has preguntado sobre la mente adecuada del practicante del Nembutsu. Aparte de decir Namu-Amida-Butsu, no existe ninguna mente adecuada. Hay una multitud de doctrinas que han sido establecidas y abandonadas por muchos maestros sabios, pero todas son meras declaraciones temporales hechas en respuesta a diferentes confusiones. El practicante del Nembutsu, entonces, debe abandonarlos también y solo recitar el Sagrado Nombre.

"Una vez alguien le preguntó a Kuya Shonin cómo se debía decir el Nembutsu, y él respondió solo: '¡Abandona!'. No añadió ninguna otra instrucción. Esto está registrado en la biografía de Saigyo y es verdaderamente un dicho de oro. El practicante del Nembutsu abandona tanto la sabiduría como la locura; abandona las posturas del bien y del mal; abandona los razonamientos sostenidos por nobles y humildes, altos y bajos; abandona el miedo al Infierno y abandona la aspiración a la Tierra Pura, y además abandona la Iluminación de todas las escuelas: abandonando así todas las cosas, pronuncia el Nembutsu. Es este Nembutsu el que concuerda perfectamente con el trascendental Voto Primal del Buda Amida.

"Cuando uno recita el Sagrado Nombre de esta manera, no hay ni Buda ni yo; mucho menos hay aquí algún razonamiento sobre esto o aquello. Los reinos del bien y del mal son todos la Tierra Pura. Fuera de esto, no aspires, no renuncies. Entre todos los seres vivos (montañas y ríos, pastos y árboles, incluso los sonidos de los vientos y las olas que se elevan) no hay nada que no sea el Nembutsu. No son sólo los hombres los que comparten el Voto que todo lo trasciende.

"Además, si las palabras de un anciano tonto que habla así son difíciles de entender, entonces déjalas en su oscuridad y abandónalas también; y sin deliberar ni diseñar mentalmente de ninguna manera, encomiéndate al Voto Primal y recita el Nembutsu. Ya sea que lo digas con una mente tranquila o sin ella, el Nembutsu no puede desviarse del Voto Primal que todo lo trasciende que es el Otro Poder. En el Voto Primal del Buda Amida no falta nada, ni hay nada superfluo. Aparte de esto, ¿qué se puede decir de una mente adecuada? Simplemente regresa al corazón de una persona tonta y recita el Nembutsu. Namu-Amida-Butsu."

Este escrito del Santo Ippen es en respuesta a una pregunta de un monje budista sobre la mente necesaria o adecuada para alcanzar el Renacimiento, haciendo clara referencia a las Tres Mentes mencionadas en el Sutra de la Meditación y comentadas por la Tradición. En respuesta, Ippen regresa a la simplicidad del Voto Primal del Buda Eterno, que es llevar a todos los seres al Despertar y la Salvación por todos los medios adecuados. Siendo el Camino Tierra Puro uno sencillo, no depende de elaboradas teorías ni complejas prácticas, sino solo a la total entrega en cuerpo, mente y espíritu a la Gracia Salvífica del Buda Amida. Todas las doctrinas y teorías, si bien son iluminadoras, muchas veces solo nos alejan de la Verdadera Fe. Satisfacen el intelecto pero no el corazón, el cual solo puede ser satsfecho con la Luz Infinita del Buda que, cuando nos entregamos, nos abraza y nunca nos abandona.

El Budismo puede ser tan sencillo o tan complejo (ambos son correctos) como uno desee; todo depende del practicante y cuánto desee profundizar en el Depósito Dhármico y la Tesorería del Dharma, pero para Comulgar con el Buda en la meditación o para recibir su Gracia Salvífica en el Nembutsu, solo se necesita abrir nuestras mentes y corazones y permitir que el Buda Eterno trabaje en nosotros.

martes, 5 de marzo de 2024

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Ippen - Todo es la Manifestación de la Gran Compasión del Buda

 


El Santo Ippen era una persona poseída por la actividad dinámica del Buda. El vivía su espiritualidad, y todo el Cosmos era el Buda Amida, por lo que todo estaba preñado de significado; nada ocurría al azar. Como un buen budista, Ippen entendía que todo ocurría debido a causas y condiciones establecidas en el pasado y en el presente, y que todo influenciaba todo, pues todo estaba interconectado. ¿Qué es lo que unía el cielo y la Tierra y todo en el universo? El Sagrado Nombre del Buda Amida. El Nembutsu para Ippen era mucho más que solo un Nombre; era la actividad dinámica del Buda manifestándose en las diez mil cosas. Todo en el universo es una manifestación de la danza budofánica del Sagrado Nombre del Buda, el cual no es nada menos que su Esencia (Talidad) hecha Nombre - tangible - para poder manifestarse en la vida de los seres sintientes y extenderles su Gracia y salvación. Ippen nos dice:

"Fuera del Sagrado Nombre no hay practicante ni Buddhadharma; fuera del Sagrado Nombre no hay nacimiento. Las innumerables cosas del universo son todas las virtudes que existen dentro del cuerpo del Sagrado Nombre. Esto significa, entonces, que el único instante de pensamiento (Ichinen) al cesar la respiración en Namu-Amida-Butsu, en el que reconocemos que eso es el logro de la realización del Dharma más allá del nacimiento y la muerte, es la mentalidad recta en el momento de la muerte. Este no es otro que el instante de pensamiento de la Perfecta Iluminación de hace diez kalpas. Namu-Amida-Butsu."

Aquí vemos la cosmovisión espiritual del Santo, el cual ve el origen mismo del Cosmos en la Iluminación del Bodhisattva Dharmakhara, algo que se encuentra en la Tesorería del Dharma del Budismo Esotérico. La Historia Sagrada nos dice, en el Canon Budista, que el Buda Amida en un pasado fue un Bodhisattva llamado Dharmakhara (Tesorería de la Doctrina o Dharma), quien hizo un voto de no alcanzar su Despertar y Budeidad hasta haber creado un mundo ideal, la Tierra Pura de la Bienaventuranza, donde todos los seres que deseen pueden Renacer si confian su ser con conpleta fe y confianza a su Gracia Salvífica, manifestándola como la recitació de su Sagrado Nombre - "Namu Amida Butsu". Tras hacer su voto, el Bodhisattva Dharmakhara pasí diez incontables kalpas (una cantidad infinita de tiempo) perfeccionando sus méritos y virtudes hasta que pudo lograr su Voto, el Voto Primal, logrando su Budeidad. Esta Historia Sagrada encierra grandes misterios y enseñanzas. ¿Cómo el Bodhisattva Dharmakhara pudo realizar su Budeidad en el principio del tiempo si la condición para la misma era la salvación (Renacimiento) de todos los seres que se entreguen a él? ¿Esta salvación estaba destinada solo a aquellos dentro de esos diez incontables kalpas? ¿Qué sucede con los seres que en nuestro tiempo recitan el Sagrado Nombre? No debemos olvidar que esta Historia Sagrada fue narrada por el Buda Shakyamuni, la encarnación del Buda Amida en esta Tierra, hace más de 2,500 años de forma simbólica para comunicar una verdad eterna espiritual a los seres de este mundo, por lo que no debemos de tomarla literalmente. Todo el Buddhadharma - el Budismo - debe interpretarse a la luz de la totalidad de su Revelación contenida en el Canon Budista, y en especial, el Sutra del Loto, el sermón más importante del Buda en el mundo.

El Bodhisattva Dharmakhara es el prototipo del Ser, el "primer Buda" o Ser Despierto. Esta es la Budeidad "en el principio del tiempo" de la cual habla el Buda en el Sutra del Loto. Es el Cosmos (Dharmadhatu) despertando por primera vez. Su Despertar Cósmico sentó las bases para que todos los seres en el futuro pudieran alcanzar su propio Despertar. Su Budeidad dotó la fábrica misma de la Existencia con su Espíritu, su Naturaleza Búdica - su Luz Infinita - para que todos los seres, que son sus manifestaciones - su Vida Infinita - puedan alcanzar el Despertar. Este fue su Regalo para toda la Creación, el cual es una manifestación natural y espontánea de su Samadhi Eterno. Su Sagrado Nombre es entonces el medio a través y por el cual nos llega su Gracia y podemos aceptar su Regalo de Salvación en el momento presente, Esto es rerpesentado en el Sutra del Loto como los hijos que salen de la casa en llamas (Mundo Saha, lleno de sufrimiento, impermanencia, impureza y no-ser), tras escuchar el llamado (Nembutsu) de su padre, recibiendo así su Carruaje Blanco (Renacimiento en la Tierra Pura). Este Regalo ya se nos ha dado, pero no nos es obligado; debemos aceptarlo voluntariamente y cuando estemos listos. Esto es logrado por medio de nuestra recitación del Sagrado Nombre y nuestro Renacimiento en un solo instante, con total fe y confianza en el Poder y la Gracia del Buda Eterno, Amida. Así, si bien nuestra salvación ya ha sido lograda, no es consumada hasta que sea aceptada. 

Todo el Cosmos y todos los seres son una manifestación de la Vida Infinita del Buda, por lo que realmente no tenemos nacimiento ni muerte, y su regalo de salvación es el Sagrado Nombre (Nembutsu), el cual - cuando es recitado con total fe y confianza - nos salva en un solo instante (Ichinen - el eterno presente), y somos para siempre transformados - Renacemos - en la Familia del Buda - somos Bodhisattvas - para continuar realizando la labor salvífica del Buda por todo el Cosmos.