Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


sábado, 30 de abril de 2022

El Buda es Vida Eterna: Ciclo de Lecturas sobre el Sutra del Nirvana - Capítulo 9 - Lo Correcto y lo Incorrecto

 Hoy, continuamos nuestro nuevo Ciclo de Lecturas sobre el Sutra del Nirvana, el último sermón dado por el Buda Shakyamuni en el mundo. El mismo es sumamente importante para el Budismo Mahayana, ya que fue parte de sus Enseñanzas Perfectas y Completas, donde reveló la totalidad de la Verdad de su Despertar, confirma sus enseñanzas superiores dadas en el Sutra del Loto, y contiene tres enseñanzas importantes: (1) el Buda es vida eterna - lo que llamamos "Budas" son manifestaciones de la Realidad Ultima, el Dharmakaya, el cual se manifiesta en los mundos para revelar el Dharma y salvar a todos los seres sintientes del sufrimiento, y llevarlos al Nirvana: la Unidad; (2) dado a que todos somos una expresión de la Unidad, de la Realidad Ultima, cuando descubrimos y accesamos a la Unidad Fundamental, por medio de nuestra Naturaleza Búdica, accesamos a nuestro Verdadero Ser (Atman), y esa Naturaleza Búdica es uno con el Buda Eterno; y (3) la meta final del Budismo es alcanzar el Despertar para  continuar la labor salvífica del Bodhisattva en el mundo, no alcanzar el Nirvana, pues el Nirvana, lejos de ser una meta final, es un estado mental al cual todos los seres pueden accesar por medio de su Despertar. Por ello, no hay una "extinción final", sino que todos somos una manifestación de la Vida Eterna del Cosmos. Con todo esto, el Sutra del Nirvana explica la verdadera naturaleza del Buda y de la Realidad, nuestra unidad con la misma, y la verdadera naturaleza del Nirvana.

En este estudio, presentaremos semanalmente una traducción al español de extractos importantes de cada capítulo del Sutra, con un comentario (exégesis) que dilucida sus enseñanzas, sus implicaciones, y cómo podemos aplicarlas en nuestra vida diaria. Esta es la primera vez que se comenta el Sutra del Nirvana y se presenta el mismo en español en el mundo. Espero que el mismo sea del agrado de todos los budistas en el mundo hispano.

Capítulo 9 -  Lo Correcto y lo Incorrecto

En el capítulo anterior, el Buda nos explicó cómo poder discernir entre una enseñanza primitiva y una posterior en su Dharma, así como entre una superior y una inferior, pues como ha dicho en el Sutra del Loto y aquí, el Buda tuvo que modificar y revelar su Verdad poco a poco, preparando las mentes y corazones de los seres para que puedieran comprender y beneficiarse del Dharma. Ahora, en este capítulo, el Buda, continuando la narrativa del capítulo anterior, nos dice cómo podemos diferenciar entre una enseñanza correcta y una incorrecta tras su Parinirvana.

"Entonces Kashyapa le dijo al Buda: '¡Oh, Honrado por el Mundo! ¿Debemos depender de las cuatro clases de personas mencionadas anteriormente?' El Buda dijo: '¡Es así, es así! ¡Oh, buen hombre! Se puede confiar en lo que digo. ¿Por qué? Porque hay cuatro Maras. ¿Cuáles son los cuatro? Parece que la gente sostiene el Sutras y Preceptos de lo que ha dicho Mara'.

"El Bodhisattva Kashyapa le dijo al Buda: '¡Oh, Honrado por el Mundo! Tú, el Buda, dices que hay cuatro Maras. ¿Cómo podemos distinguir lo que dice Mara de lo que dice el Buda? Hay personas que se comportan como dice Mara y aquellas que siguen lo que dice el Buda. ¿Cómo vamos a conocer estos (aparte)?' El Buda le dijo a Kashyapa: 'Setecientos años después de mi entrada en Parinirvana, este Mara estropeará mi Maravilloso Dharma. Es como un cazador que se viste con ropas sacerdotales. Mara también actuará así. Se presentará en la forma de un bhiksu, bhiksuni , upasaka o upasika. O puede mostrarse como un srotapanna o cualquier otro grado hasta Arhat. O puede mostrarse como un Buda viviente. El cuerpo creado del rey Mara se presentará como un cuerpo no creado, violando así el Maravilloso Dharma."

El Buda nos dice que los anteriores Cuatro Refugios son verdaderos refugios para todos los seres, y que debemos de tener un ojo discernidor, pues, tras su Parinirvana, muchas personas distorcionarán sus enseñanzas y mentirán sobre la misma, y que puede ser difícil discernir entre ellos, pues Mara, la Ilusión, la Mentira y la Tentación, puede asumir muchas formas, incluso llegando a vestirse de monje budista o del mismo Buda viviente.

Existen muchos Maras en el mundo, los Maraelitas, y puede que algunos de nosotros conozcamos a varios de ellos. Estos son monjes o personas que predican el Dharma, pero que su Dharma es uno falso, incompleto, imperfecto, o malévolo. Esto es más aun así en nuestros tiempos, el el Ultimo Día de la Ley, donde muchas instituciones budistas solo preservan el templo y las ropas, pero su Dharma y efecto en llevar a las personas al Despertar está muerto. Muchas instituciones (no solo la budista) son como cuerpos vacíos, fantasmas de su viejo ser, que solo defienden anticuadas formas de ver y practicar el Budismo. Y lo mismo sucede con muchos llamados monjes, maestros o personas que pregonan el Dharma. Como si esto fuera poco, existen aquellos que usan su poder institucional para atacar a otros, o ser predadores sexuales, o glorificar su ego. Por encima de esto, existe mucha desinformación budista, y se presenta el Budismo desde lentes ajenos a nuestra religión y filosofía. El Buda en este capítulo trata de advertirnos de estos cuatro Maras para que podamos mantenernos en la fe correcta y en nuestro camino al Despertar.

El Buda nos da varios ejemplos de cómo Mara puede violar el verdadero Dharma:

"Al violar el Dharma Maravilloso, este Mara dirá: 'El Bodhisattva, una vez, dejó el Cielo de Tushita y bajó a esta tierra, al castillo de Kapilavastu, y vivió en el palacio de Suddhodana. Por los deseos carnales conjuntos del padre y la madre, ganó nacimiento y madurez. Un hombre, nacido entre los hombres, nunca puede ser respetado por todo el cielo y la tierra'."

El Buda no fue solo un hombre, sino que dio la apariencia de haber nacido y habitar entre nosotros, creciendo y padeciendo como padecemos los mortales, pero no fue un hombre, sino que fue la encarnación del Alma del Universo, el Dharma hecho carne, quien bajó a nuestro mundo para revelarnos el Dharma y salvarnos del océano interminable de nacimientos y muertes del Samsara y alcancemos nuestro Despertar. Si se piensa que el Buda fue solo un hombre, esta es la enseñanza de Mara.

"Él también dirá: 'En el pasado, se sometió a penitencia, ofreció su cabeza, ojos, médula, estado, esposa e hijos. Debido a esto, alcanzó la Iluminación. Como resultado, ahora es respetado por el hombre y dios, gandharva, asura, kimnara y mahoraga'. Si algún Sutra o Vinaya dice eso, debes saber que no es más que lo que ha salido de la boca de Mara. ¡Oh, buen hombre! Los Sutras y Vinayas pueden decir: 'Ya hace mucho, mucho tiempo que el Tathagata perfeccionó la Iluminación. Ahora alcanza la Iluminación para salvar a los seres. Se muestra así como nacido de los deseos carnales conjuntos del padre y la madre. Él se manifiesta así de acuerdo con lo que se aplica en el mundo'. Debes saber que cualquier Sutra o Vinaya que dice esto proviene verdaderamente del Tathagata. Cualquier persona que sigue lo que Mara dice es pariente de Mara; una persona que sigue la palabra del Buda es un Bodhisattva."

No podemos dejarnos llevar por las apariencias, pues el mundo es Maya, ilusión. De igual forma, no podemos dejarnos llevar solo por la figura humana del Buda, sino por el verdadero Buda, el Buda Eterno, el cual fue revelado en el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana, y que ahora se manifiesta delante de nosotros por medio de sus palabras, y que podemos descubrir en cualquier momento, dentro de la calma de nuestra mente y corazón por medio de la meditación. Este Buda Eterno es el que encarnamos cada vez que tenemos pensamientos, palabras y acciones correctas, que benefician y nos permiten transformar a los seres y al mundo. Este es el verdadero Buda que ahora nos llama y nos hace conscientes de su existencia, para que preservemos su legado y mensaje en el mundo, y lo llevemos a las diez direcciones, y hagamos de este mundo la Sangha Eterna, su Tierra Pura. Aquí el Sutra del Nirvana nos dice que si creemos esto y seguimos sus pasos, somos Hijos del Buda, Bodhisattvas.

Este capítulo se llama "Lo Correcto y lo Incorrecto", porque en el mismo, el Buda nos da ejemplos de cosas que pueden pasar tras su Parinirvana que distorcionarán su enseñanza, y como Bodhisattvas, como herederos e hijos del Buda, es nuestro deber combatir los ejércitos de Mara y hacer que el Dharma Eterno brille e ilumine la mente de todos los seres. El Buda ilustra mejor lo correcto y lo incorrecto con un ejemplo interesantísimo, que es bien pertinente el día de hoy.

"O una persona podría decir: 'El Bodhisattva va al templo de los devas para hacer ofrendas a Brahma, Mahesvara, Skanda y Katyayana. ¿Por qué? Entra allí simplemente para conquistar a los devas. Las cosas nunca pueden ser de otro modo que esto.' Si se dice: 'Incluso si el Bodhisattva entra en discusiones con los tirthikas, no puede conocer sus conductas, dichos y artes, y no puede hacer que los sirvientes que peleen lleguen a un acuerdo; no puede ser respetado por hombres o mujeres, reyes o ministros; no sabe preparar medicinas; por eso se le llama 'Tathagata'. Todo lo que sabe es lo malo; también, el Tathagata no ve ni enemigo ni amigo; su mente es todo-igual; uno puede tomar una espada y cortarlo; o uno podría untar incienso sobre su cuerpo, y no tendría ningún sentido de ganancia o pérdida. Se sienta en el medio. Por eso decimos 'Tathagata'.' Cualquier sutra que diga esto es uno de Mara."

En este pasaje, el Buda dice que el ir a otros templos y lugares de otras religiones para tratar de convertirlos es ser un Maraelita. Si bien el Budismo - contrario a la errónea creencia popular - es proselitista, no trata de crear discordia ni de convertir a las personas a la fuerza. Igualmente, en este pasaje, el Buda nos dice que podemos estudiar otras religiones, filosofías, culturas y artes, y esto no es un impedimento, sino que el conocer sobre otras creencias, artes y culturas nos puede ayudar a buscar los puntos en común y no en contra, a ver nuestras comonalidades, y fomentar el diálogo, la cooperación y la armonía. Pero algo bien interesante en el pasaje es que el Buda también dice que un budista no puede ser neutral y estar ajeno ante las injusticias, ni decir que todo es relativo y vacío. Veamos estos puntos uno a uno.

La creencia popular es que el Budismo es una religión (cuando al menos se acepta que es una religión, pues muchas personas ignorantemente - o maliciosamente - niegan que el Budismo lo sea) no proselitista, pero el Budismo, desde el mismo Buda, siempre ha sido proselitista. En el antiguo Vinaya, el Buda le dijo a los monjes que fueran a las diez direcciones por todo el mundo y llevaran el Dharma, sin ir dos personas al mismo lugar, pues tenían que cubrir cada parte del planeta y llevar el Dharma a todos los seres sintientes. Luego de esto, el Rey Ashoka hizo del Dharma budista su política pública, construyó miles de monasterios y templos, y envió emisarios budistas por todo el mundo conocido, haciendo que el Budismo sea aun hoy día la religión predominante por todo el continente asiático. Al recibir sus emisarios, los gobernantes de Asia aceptaron la nueva religión y millones de seres se beneficiaron de su enseñanza. Fue con el surgimiento del Islam y de gobiernos tiránicos que se prohibió el proselitismo de la fe budista en periodos oscuros de la historia de la humanidad, y el miedo que estos gobiernos y Maras crearon en la mente de las personas hizo que por generaciones, muchos monjes y budistas creyeran que el Budismo no es proselitista. Pero debemos de devolver el Dharma a su lugar correcto, y hacerlo que ilumine las vidas de las personas, pues su mensaje de coexistencia, de igualdad y de armonía es uno que es necesario hoy día en el mundo polarizado en el que vivimos. Ahora, no podemos hacerlo por medio de la fuerza, la intimidación y ser insistentes e impertinentes, pues debemos de respetar las creencias de otros, y no imponer nuestros puntos de vistas religiosos sobre los demás. Solo podemos ofrecerles una vela - está en ellos tomarla e iluminar sus vidas. Lo importante es plantar una semilla, regar con nuestras palabras y acciones las semillas del Despertar que residen dentro de ellos, y algún día, cuando las causas y condiciones maduren, verán la luz y llegarán al Camino. Es por ello que, más que nuestras palabras, sean nuestras acciones las que den el ejemplo del poder del Budismo.

Igualmente, el Buda nos dice que es importante aprender de otras creencias, filosofías y culturas, y ser agentes de paz en el mundo. Muchos de los problemas entre las personas tienen su origen en la ignorancia, pues tememos y atacamos lo que no entendemos y conocemos. Si las personas se dieran a la tarea de aprender sobre los demás, y ver por qué creen o son como son, podemos empatizar y ver nuestras comonalidades, en vez de recalcar nuestras diferencias. Esto solo es posible por medio del aprendizaje consciente y voluntario de cada ser humano. 

Pero el punto más interesante es cuando dice que solo los Maraelitas predican que el Budismo es algo alejado del mundo, indiferente y neutral ante sus problemas, y que todo es relativo y "Vacío". Estos son los budistas nihilistas, que se aferran al a visión de la Realidad Absoluta de la Vacuidad, y la malinterpretar como la ausencia de todo, aferados a la traducción literal, en vez de ver su verdadero espíritu, que es la Potencialidad, la total interconexión de todo - su Esencia o Unidad Fundamental. Es por eso que el Buda nos llama a no ser neutrales, a tomar el lado del bien, denunciar y combatir el mal - sobre todo, el peor mal de todos, la Ignorancia - y ser agentes de cambio positivo en el mundo. 

"O una persona podría decir: 'El Bodhisattva se comporta así: va a las casas de otras enseñanzas, les enseña a abandonar la vida doméstica y practicar el Camino, para llegar a conocer el comportamiento y los modales; les enseña a saber lo que está escrito y cómo se realizan las artes, y cómo se sofocan los argumentos y las disputas. Él es el más alto de todas las personas, niños y niñas, gente del harén real, las consortes reales, la gente común, las personas ricas, los brahmanes, los reyes, los ministros o los pobres. Además, es respetado por estos y también sabe todas esas cosas. Puede encontrarse con varios puntos de vista de la vida y, sin embargo, no alberga ningún apego. Esto es como el loto, que no se ensucia con la corrupción. Para salvar a los seres, practica varios recursos y vive una vida mundana'. Cualquiera de estos Sutras y Vinayas que digan esto son los sermones del Tathagata. Aquel que sigue lo que dice Mara es afín a Mara; cualquiera que sigue lo que dice el Buda es un gran Bodhisattva."

Aquí el Buda, tras darnos un ejemplo de lo incorrecto en el pasaje anterior, nos da un ejemplo de lo que es el Dharma correcto, al decirnos que debemos de llevar el Dharma Eterno y correcto a todas las personas, sobre todo, por medio de nuestro ejemplo, y destacar más las características de la buena ética budista, más que sus características devocionales o religiosas, porque lo importante no es que las personas se conviertan al Budismo, sino que abran sus mentes y corazones, hagan el bien, eviten el mal, y purifiquen su mente, para que puedan incluir los valores budistas universales de la igualdad de todos los seres, de tolerancia, consideración, inclusión y diversidad, coexistencia, diálogo y paz. Lejos de abandonar o darle la espalda al mundo, debemos de ser como el loto, que nace del lodo, se nutre del mismo, y sin embargo, no se ve manchado, sino que florece. Para salvar a todos los seres sintientes, debemos de vivir en la sociedad, y realizar el trabajo del Buda en el mundo. 

Pero estos valores budistas universales deben ser aplicado mucho más entre nosotros mismos. No podemos continuar las batallas ideológicas entre las escuelas y tradiciones budistas. Debemos de entender cabalmente los Cinco Periodos y las Ocho Enseñanzas y realizar que todos los caminos y prácticas budistas fueron creados por el mismo Buda Eterno, como medios hábiles, para encaminarnos a descubrir nuestra Naturaleza Búdica y revelar nuestra Budeidad Innata. Es importante que como budistas tengamos un buen conocimiento de los fundamentos de nuestra religión.

A través de todo el capítulo (y del Sutra del Nirvana), el Buda continúa dándonos las herramientas y el conocimiento para discernir entre el Verdadero Dharma y el Dharma incorrecto, como cuando dice:

"También, a continuación, ¡Oh buen hombre! Si se dice: 'Puesto que el Tathagata no es perfecto en innumerables virtudes, no es eterno y debe cambiar. Él mora en el Todo-Vacío y expone el no-ser. Este no es el camino del mundo', cualquier Sutra o Vinaya que diga esto es de Mara. Si un Sutra dice: 'La verdadera Iluminación del Tathagata está más allá del conocimiento. Además, es perfecto en innumerables asamkhyas de virtudes. Por lo tanto, él es Eterno y no puede haber cambio', cualquier Sutra o Vinaya que diga esto presenta lo que dijo el Buda. Cualquier persona que sigue lo que dice Mara es pariente de Mara. Cualquier persona que sigue lo que dice el Buda es un Bodhisattva."

Nuestra meta en esta vida es alcanzar el Despertar y relaizar la labor del Buda en el mundo. Es despertar a nuestra misión como Bodhisattvas de la Tierra y salvar a todos los seres sintientes. Podemos hacer esto porque poseemos la Naturaleza Búdica. Es por ello que el Buda le dice al Bodhisattva Kashyapa que es a través del estudio, la fe y la práctica que uno puede realmente practicar el Dharma Eterno. De estas, es la fe y los Preceptos lo que nos permite descubrir nuestra Naturaleza Búdica. El objetivo inmediato del Dharma es ayudarnos a descubrirla, pues es descubriéndola que alcanzamos el Despertar.

"Todos los seres poseen la Naturaleza Búdica. Sólo mediante la observación de los Preceptos se puede ver. Cuando uno ve su Naturaleza Búdica, uno alcanza la Iluminación insuperable...Todos los seres poseen la Naturaleza del Buda. Pero gracias a la ignorancia y la ilusión, no lo saben ni lo ven. Por ello, se aplica un expediente para cortar las raíces de la ilusión."

Todas las prácticas budistas, como los Preceptos, la Meditación y el Nembutsu, son medios hábiles que nos permiten revelar nuestra Naturaleza Búdica. Esto es algo que ya poseemos. Somos uno con el Buda, y por ello, poseemos la Budeidad Innata. Pero no podemos verlo dado a la oscuridad de la Ignorancia, a nuestros deseos, pasiones y mal karma. Es por medio de estos medios hábiles que podemos cortar a través de la ilusión y revelarla. No obstante, esto requiere de la práctica. El hecho de que estemos Iluminados Originalmente no significa que seamos Budas. El Buda mismo nos advierte contra esta creencia. Si todos poseemos la Naturaleza Búdica y estamos Iluminados Originalmente, ¿por qué debo practicar? El mismo Buda contesta:

"O una persona podría decir: '¡Ya he alcanzado la Iluminación insuperable! ¿Por qué? Porque tengo la Naturaleza del Buda. Cualquier persona que posea la Naturaleza Búdica seguramente ha alcanzado la Iluminación insuperable. En consecuencia, alcanzo la Iluminación'. Entonces, uno debe saber que tal persona está errada. ¿Por qué? Seguramente existe la Naturaleza del Buda. Pero aún no habiendo practicado el mejor recurso del Camino, la persona aún no lo ha visto. Sin haberlo visto todavía, no puede haber el logro de la Iluminación insuperable. ¡Oh, buen hombre! En este sentido, la enseñanza del Buda es profunda en su significado y difícil de comprender".

Si bien todos poseemos la Naturaleza Búdica y estamos Iluminados Originalmente, no la hemos revelado, cultivado, y hecho una realidad actual. La Meditación y el Nembutsu nos permiten calmar la mente y el espíritu, y difuminar poco a poco las capas ilusorias de nuestro ser finito y falso y descubrir nuestro Verdadero Ser, nuestra Budeidad Innata, y hacerle brillar en nuestra vida. Junto con esto, la práctica de los Preceptos nos permiten actuar como una persona iluminada en el mundo, pues encarnan el principio budista supremo de hacer el bien, evitar el mal, y purificar nuestra mente, y las hacen realidades en nuestras vidas. Esto, a su vez, nos permite operar desde nuestra Naturaleza Búdica, pues mientras más conectemos con ella, más se vuelve nuestra forma normal de ser y operar en el mundo, y podemos actuar desde la misma para con nosotros y con los demás, con sabiduría y compasión en todo momento. Es por ello que estas son las tres prácticas principales en mi exposición del Dharma y mi ministerio, y son las que se practican en el Templo Tendai de Puerto Rico. Esto demuestra la importancia y la necesidad de la práctica. Podemos usar un símil para ilustrar esto. Todos poseemos la capacidad de correr largas distancias, pero no lo podemos lograr a menos que poco a poco empecemos a caminar y luego a correr, pues nuestros cuerpos necesitan desarrollar estámina y los músculos necesarios para poder lograrlo. De igual forma, si bien todos poseemos la Naturaleza Búdica y estamos Iluminados Originalmente, debemos revelar, conectar y hacer brillar nuestra Budeidad Innata. Esto es lo que hace la práctica budista.

No obstante, esta Budeidad Innata no solo la poseemos nosotros, sino que la poseen todos los seres sintientes. Es por ello que el Buda nos exhorta a ser como el Bodhisattva Jamás Despreciar, quien aparece en el Sutra del Loto, y ver la Naturaleza Búdica en todas las personas, cuando dice:

"Si él dice: 'Todos ustedes tienen la Naturaleza del Buda. Ustedes y yo nos sentamos juntos en el Camino del Tathagata y alcanzaremos la Iluminación insuperable y eliminaremos todos los innumerables lazos de la ilusión'. Uno como este es un Bodhisattva."

Todos somos Bodhisattvas en entrenamiento. Todavía somos como niños (muchos son bebés) y necesitamos ejemplos (adultos) a emular. Este es el rol de los Grandes Bodhisattvas como Avalokiteshvara, Ksitigarbha y Samantabhadra, entre otros. Todos son ejemplos y personificaciones de cualidades iluminadas innatas en la fábrica misma del Cosmos, así como dentro de todos nosotros. Poco a poco, a medida que avancemos en nuestro entendimiento, nuestra fe y nuestra práctica, nuestra Naturaleza Búdica brillará más fuerte y nuestra Budeidad Innata se manifestará en todo su esplendor y apogeo, y seremos Budas plenamente despiertos.

"Kashyapa le dijo al Buda: '¡Oh, Honrado por el Mundo! Ahora he llegado a conocer la diferencia entre la palabra de Mara y la del Buda. En consecuencia, seré capaz de sondear las profundidades de la enseñanza budista'.

Entonces el Buda elogió a Kashyapa y dijo: '¡Bien dicho, bien dicho, oh buen hombre! Ahora claramente has captado el significado. Eres inteligente y sabio'".

Ahora nos toca a nosotros discernir entre lo correcto y lo incorrecto, estudiar el Verdadero Dharma Eterno, y alcanzar Sabiduría.

lunes, 25 de abril de 2022

Historias Maravillosas del Sutra del Loto en el Antiguo Japón: El Dainihonkoku Hokkekyokenki del Monje Chingen - 4 - El Gran Maestro Jikaku

  El Sutra del Loto es el sermón del Buda más importante en todo el Canon Budista, pues el mismo revela la verdadera intención, enseñanza y legado del Buda en el mundo. Es por ello que el Sutra del Loto es el Sutra más venerado en todo el Este de Asia, inspirando el arte, la cultura y la religión asiática, despertando la fe y la devoción tanto en monjes como en creyentes, no solo en el Buda y sus Bodhisattvas, sino en el poder del Sutra del Loto mismo y sus milagros. Es por ello que desde la antiguedad, el Sutra del Loto ha sido leído, estudiado, recitado, predicado y trasncrito como una forma de avivar la piedad y acumular méritos, tanto para este vida como para las próximas, tanto para uno como para otras personas. 

El Dainihonkoku Hokkekyokenki, que se puede traducir como "Historias Maravillosas del Sutra del Loto en el Antiguo Japón", fue una obra escrita por el monje Tendai Chingen entre los años 1040 y 1044 en el Monte Hiei en Kyoto. Esta obra, que fue escrita para el beneficio del público budista general, recopila muchas historias y anécdotas asociadas con personas piadosas devotas al Sutra del Loto y los eventos maravillosos que surgieron de esa piedad, con el fin de despertar la fe en los lectores. Entre ellas, se encuentran muchas anécdotas interesantes, donde la devoción al Sutra del Loto resulta en la salvación del karma de vidas pasadas, la protección contra desastres naturales y eventos paranormales, e incluso el logro de la Budeidad de los devotos y practicantes del Sutra del Loto. 

Personalmente, esta obra se encuentra muy cerca de mi corazón, pues la misma relata historias conmovedoras sobre la piedad budista de muchos de nuestros Grandes Maestros como el Gran Maestro Saicho, el fundador de nuestra escuela japonesa, y sus discípulos, como Ennin y Soo, entre otros. Pero esta obra también muestra a otros monjes, monjas y creyentes, que gracias a su piedad budista, sus historias continúan inspirándonos a seguir en el Camino Budista.

4 - El Gran Maestro Jikaku (Ennin)

Ennin fue el discípulo más cercano de Saicho. Nacido en la actual Prefectura de Tochigi, Ennin se convirtió en el discípulo de Saicho a los 13 años. Rápidamente se distinguió como un académico y practicante experto de las enseñanzas Tendai. Dado a que Saicho pasó 12 años encerrado en el Monte Hiei, él estipuló que todos los aspirantes debían permanencer 12 años en la montaña estudiando y practicando las enseñanzas Tendai. Luego de la muerte de su maestro, Ennin se quedó en el Monte Hiei por un total de 30 años concentrándose en los estudios del Budismo Tendai.

En el año 835 Ennin recibió la orden imperial de ir a China a estudiar, llegando finalmente a China en el año 838. En China perfeccionó su conocimiento del sánscrito de Tsung-jui y perfeccionó el Budismo Esotérico de Chuan-ya. Ennin trató de regresar a Japón en el 839 pero con condiciones del tiempo tuvo que extender su estadía en China, donde visitó todas las montañas sagradas y aprendió el Nienfo de Fa-chao, quedándose en Chang-fan por otros 6 años perfeccionando su práctica esotérica.

Eninn regresó a Japón en el 847 donde se dedicó a practicar el Samadhi Caminando. Anteriormente Saicho le había instruído a Ennin realizar el Samadhi Caminando por 90 días como lo había prescrito Chih-i pero Ennin lo encontraba muy arduo. Tras su regreso a Japón, Ennin realizó ciertos cambios a la práctica del Samadhi Caminando: (1) la duración de la práctica se redujo de 90 días a 7, del 11 al 17 del 8vo mes de la luna llena de otoño; (2) además de recitar el Nembutsu, se recitaría también el Sutra Corto del Buda Amida; (3) a través de esta práctica uno realiza su renacimiento en la Tierra Pura y elimina todo mal karma.

El Nembutsu rercitado en el Jogyo-zanmai-in se realiza en una melodía de cinco notas y pasó a conocerse como el Yama no Nembutsu o "Nembutsu de la Montaña".

Ennin escribió más de 100 obras. Escribió más de cien libros, siendo su diario de viajes por China siendo uno de los más famosos. De acuerdo a los registros, antes de morir, Ennin se lavó la cara, se puso ropas limpias, ofreció incienso y se dirigió al Oeste con las manos juntas, recitando junto a sus discípulos Namu Amida Butsu, junto con los nombres del Buda Shakyamuni, Samantabhadra, Maitreya, Manjushri y Avalokiteshvara. Luego realizó el mudra de Amida, recitó el Dharani del Buda Amida y falleció tranquilamente. Posteriormente el emperador le otorgó el título de "Jikaku Daishi".

* * *

Jikaku fue un hombre del Clan Mibu de la Provincia de Shimotsuke. Cuando nació, aparecieron nubes púrpuras sobre la casa, y aves inusuales cantaban por todo el vecindario. El Bodhisattva Koshi (llamado así por sus méritos y acciones) vio estas signos desde la distancia y fue directamente a la casa de los padres, y les dijo: "Crien a su bebé con mucho respeto, porque no será una persona ordinaria".

A la edad de nueve, Jikaku visitó a Kochi, hizo el voto de encontrar un Sutra apropiado, y finalmente encontró el Capítulo 25 del Sutra del Loto. Desde entonces, siempre recitó este Sutra, estudió a profundidad todos sus comentarios, y entendió su significado secreto.

Jikaku una vez soñó que una persona santa le puso su mano sobre su cabeza, al igual que el Buda cuando le daba una profecía de Budeidad a sus discípulos. Aun soñando, Jiksku escuchó a otro santo decir: "Este hombre santo es al Gran Maestro Dengyo (Saicho) del Monte Hiei, quien será tu maestro". Cuando despertó, Jikaku fue al Monte Hiei, conoció al Gran Maestro Dengyo, y mostró sus respetos tocando sus pies con su cabeza. El Gran Maestro, sonriendo, estaba complacido. Todo ocurrió igual que lo soñó Jikaku. Bajo la tutela del Gran Maestro, Jikaku estudió tanto las enseñanzas Shingon (Esotéricas) como las enseñanzas Tendai (Exotéricas).

En el segundo año de Showa (835), Jikaku fue escogido para ir a la China Tang, y fue al Monte Wutai (donde reside el Bodhisattva Maitreya). Estudió muchos años allí, conociendo a muchos eminentes monjes, y recibió instrucción en la enseñanza budista. Las personas allí decían que Jikaku había absorbido todo el Budismo, y ahora lo transmitiría a Japón.

En el cuarto año de Showa (848), Jikaku regresó a Japón, y el fue el responsable de la transmisión de la mitad del Dharma en todo Japón. Introdujo la invocación del Nombre de Amida, los Ritos de Arrepentimiento del Sutra del Loto, Ritos de Consagración o Kanjo, y las Asambleas de las Shariras. Dos emperadores de Ten'an y Jogan, así como las dos emperatrices Junna y Gojo, lo consideraban como su maestro y recibieron los Preceptos del Bodhisattva y Kanjo de Jikaku.

Una vez, Jikaku sufría una fiebre, y estaba tan exhausto que no podía comer ni beber. Esa noche, soñó que bebia una ambrosia celestial, y cuando se despertó, se recuperó, y aun tenía el sabor del néctar en su boca. 

Luego, Jikaku se clausuró en el templo Ryogon'in y se dedicó al Camino. Hizo una copia del Sutra del Loto en tinta negra elaborada de piedra pulverizada y transcrita con una pluma de paja. Llamó a su copia "Nyohokyo", y la colocó en la sala central de adoración, la cual ahora lleva su nombre.

Jikaku viajó a Kozuke y Shimotsuke donde veneró el Sutra del Loto al realizar dos mil copias. Luego, hizo unas adicionales mil copias y las colocó en el templo Sojiin. Igualmente, hizo mil copias del Sutra de la Luz Dorada y las colocó en Monjuro.

Sus discípulos, entre monjes y laicos, superaban los miles, al igual que las personas que recibieron Kanjo. También, escribió siete pergaminos de comentarios a los Sutras de la Punta Adamantina (Kongochokyo), el Shoshitsujikyo, y el Sutra de la Red de Brahma.

En el catorce del primer mes del sexto año de Jogan (865), el monje Ichido vino y dijo: "Música refinada ha sido escuchada en el Toin, en los cuarteles de Jikaku". Al aproximarse a sus últimos días, Jikaku concluyó su instrucción a sus discípulos, se lavó las manos y la boca, y vistió ropas limpias. Con una apariencia anta, le dijo al monje Reiyu: "Muchos monjes han llegado y se han puesto en línea. Rápido, prende incienso y esparce flores". Reiyu le dijo: "Pero no hay nadie aquí ahora". Sin embargo, Jikaku, con gran respeto y una fe ferviente, juntó sus manos y me dirigió al Oeste, y le dijo al monje Enjun que le ayudara a presentar sus respetos al Sutra del Loto e invocar el Nombre del Buda Amida.

Mientras se acercaba la hora del ratón (de 11pm a 1am, a la media noche), Jikaku recitó las sílabas del Shingon y realizó los mudras. Se acostó sobre su lado derecho con su cabeza al Norte, y en paz, pasó de este mundo, a la edad de 71. En el sengudo mes del mismo año, se pasó un decreto imperial dándole a Jikaku el título de Haoindaikanjo (el mál alto título del Sogo, o la oficina administrativa monacal japonesa), el más alto título monacal en Japón. Siete años más tarde, recibió el nombre póstumo de Jikaku Daishi.

miércoles, 13 de abril de 2022

El Buda es Vida Eterna: Ciclo de Lecturas sobre el Sutra del Nirvana - Capítulo 8 - Los Cuatro Refugios

 Hoy, continuamos nuestro nuevo Ciclo de Lecturas sobre el Sutra del Nirvana, el último sermón dado por el Buda Shakyamuni en el mundo. El mismo es sumamente importante para el Budismo Mahayana, ya que fue parte de sus Enseñanzas Perfectas y Completas, donde reveló la totalidad de la Verdad de su Despertar, confirma sus enseñanzas superiores dadas en el Sutra del Loto, y contiene tres enseñanzas importantes: (1) el Buda es vida eterna - lo que llamamos "Budas" son manifestaciones de la Realidad Ultima, el Dharmakaya, el cual se manifiesta en los mundos para revelar el Dharma y salvar a todos los seres sintientes del sufrimiento, y llevarlos al Nirvana: la Unidad; (2) dado a que todos somos una expresión de la Unidad, de la Realidad Ultima, cuando descubrimos y accesamos a la Unidad Fundamental, por medio de nuestra Naturaleza Búdica, accesamos a nuestro Verdadero Ser (Atman), y esa Naturaleza Búdica es uno con el Buda Eterno; y (3) la meta final del Budismo es alcanzar el Despertar para  continuar la labor salvífica del Bodhisattva en el mundo, no alcanzar el Nirvana, pues el Nirvana, lejos de ser una meta final, es un estado mental al cual todos los seres pueden accesar por medio de su Despertar. Por ello, no hay una "extinción final", sino que todos somos una manifestación de la Vida Eterna del Cosmos. Con todo esto, el Sutra del Nirvana explica la verdadera naturaleza del Buda y de la Realidad, nuestra unidad con la misma, y la verdadera naturaleza del Nirvana.

En este estudio, presentaremos semanalmente una traducción al español de extractos importantes de cada capítulo del Sutra, con un comentario (exégesis) que dilucida sus enseñanzas, sus implicaciones, y cómo podemos aplicarlas en nuestra vida diaria. Esta es la primera vez que se comenta el Sutra del Nirvana y se presenta el mismo en español en el mundo. Espero que el mismo sea del agrado de todos los budistas en el mundo hispano.


Capítulo 8 - Los Cuatro Refugios

El Sutra del Nirvana es uno que trata de contestar todas las interrogantes que pueden quedar dentro de la comunidad budista antes de que el Buda pase de este mundo en su forma física. Por ello, explica, redefine y recontextualiza muchas de sus enseñanzas, a la luz de la revelación total de la Verdad de su Despertar. Una vez el Buda pase de este mundo, solo aquellos maestros iluminados que alcancen su mismo estado espiritual podrán continuar canalizando la predicación del Dharmakaya, pues el Buda, como vimos en el Sutra del Loto, predica continuamente el Dharma sin cesar, y su voz se extiende y se escucha en todos los confines del universo. Muchos de estos Grandes Maestros ya han aparecido en la historia del Budismo, como Nagarjuna, Vasubandhu, Asvagosha, Kumarajiva, Daosheng, Chih-i, y Saicho, entre otros. Muchos de ellos son famosamente conocidos, pero otros aun se mantienen escondidos en las sombras de la historia, como Subhakarasimha, Vajrabodhi, Amoghavajra, Buddhaguya, entre otros, quienes pudieron alcanzar el mismo estado espiritual del Buda y comulgar directamente con el Dharmakaya, Mahavairocana - el Gran Buda Cósmico - y revelar las enseñanzas del Budismo Esotérico (Mikkyo). La tradición budista esotérica nos dice que fue el Gran Maestro Nagarjuna quien recibió los Sutras esotéricos directamente del Bodhisattva Vajrasattva en la India. y quien posteriormente los transmitió a un círculo selecto de practicantes, formando una sub-división dentro del Mahayana llamada Vajrayana, o el Vehículo del Diamante, que contiene la forma secreta de comulgar con el Dharmakaya y alcanzar la Budeidad en esta vida y en este cuerpo para el beneficio de todos los seres sintientes. En Japón, esta tradición fue transmitida por Saicho, el fundador de nuestra escuela Tendai, y por Kukai, el fundador de la escuela Shingon. Estas son las dos escuelas Vajrayana o de Budismo Esotérico (Mikkyo) en Japón.

No obstante, estas enseñanzas son solo promulgadas entre monjes budistas, por lo que se llaman "Mikkyo" o "Enseñanzas Secretas", vis a vis, las "Enseñanzas Públicas" o "Kegyo" que revelan los Sutras predicados por el Nirmanakaya, el Buda Shakyamuni, en este mundo. Ahora, ¿son más importantes las enseñanzas esotéricas que las exotéricas? La escuela Tendai, y las Enseñanzas Perfectas y Completas de la Tradición del Loto nos dicen que no: ambas enseñanzas son igualmente importantes y pueden llevar a todos los seres a alcanzar la Budeidad en esta vida y en este cuerpo. Todas las enseñanzas y prácticas son medios hábiles o "Upayas" creados por los Budas para permitirnos descubrir nuestra Naturaleza Búdica Innata y alcanzar nuestro Despertar. Por ello, no hay diferencia inherente ni supremacía de una sobre otra. Sermones budistas como el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana, entre otros, nos proveen todo lo necesario para poder alcanzar nuestro Despertar y salvar a todos los seres sintientes.

De acuerdo con la doctrina esotérica, la Iluminación no es una realidad extraña y distante a la que se pueda tardar eones en acercarse, sino una posibilidad real dentro de esta misma vida, basada en el potencial espiritual de cada ser vivo, conocido generalmente como la Naturaleza Búdica. Si se cultiva, esta naturaleza luminosa se manifiesta como sabiduría innata. Con la ayuda de un maestro genuino y mediante el entrenamiento adecuado del cuerpo (Mudras), el habla (Mantras) y la mente (Mandalas), es decir, los "Tres Misterios" (Sanmitsu), uno puede reclamar y liberar esta capacidad iluminada para el beneficio de uno mismo y de los demás. Por otro lado, de acuerdo con la doctrina exotérica, todos los seres poseen innatamente la Naturaleza Búdica, pero nuestros deseos y mal karma no nos permiten revelarla. Con la ayuda de los Preceptos y de prácticas budistas como la Meditación o el Nembutsu, podemos eliminar esas capas ilusorias kármicas que oscurecen nuestra Naturaleza Búdica y hacer brillar nuestra Budeidad Inherente en esta vida, pues no existe dualidad ni diferencia entre el Buda (el Universo) y nosotros. Entonces, como vemos, el Budismo Esotérico y el Budismo Exotérico son solo dos caminos que nos llevan a la misma meta del Despertar.

Aunque ya no existen maestros tan destacados como Nagarjuna, existen muchas personas comprometidas en proteger y perpetuar el Dharm para la posteridad. El capítulo 8 del Sutra del Nirvana, titulado "Los Cuatro Refugios o Dependientes", habla de cuatro tipos de personas en las que podemos confiar o depender. 

"El Buda dijo además a Kasyapa: '¡Oh, buen hombre! En este maravilloso Mahaparinirvana Sutra, aparecen cuatro tipos de hombres. Estos bien protegen, establecen y piensan en el Dharma Maravilloso. Benefician mucho a los demás y se compadecen del mundo. Se convierten en los refugios del mundo y dan paz y dicha a los seres y a los dioses. ¿Cuáles son las cuatro (categorías)? Un hombre aparece en el mundo y posee ilusión. Esta es la primera categoría. Aquellas personas de los grados de Srotapanna y Sakridagamin son el segundo. Los del grado de Anagamin son el tercero. Los del grado de Arhat son el cuarto. Estos cuatro tipos de personas aparecen, benefician y compadecen al mundo. Se convierten en los refugios del mundo y dan paz y bienaventuranza a todos los seres sintientes".

De acuerdo con las primeras escrituras budistas, el Buda enseñó que hay Cuatro Etapas para la Iluminación. Estos son (en sánscrito) (1) Srotapanna, o "entrante de la corriente"; (2) Sakrdagamin, o "que regresa una vez"; (3) Anagamin, o "no retornante"; y (4) Arhat, "digno". 

La definición clásica del  Srotapanna es "aquel que ha entrado en el camino supramundano", o quien ha trascendido la mundanalidad. El segundo, el Sakrdagamin, renacerá en el reino de los sentidos como máximo una vez más. Sin embargo, si alcanzan la próxima etapa de Iluminación (Anagamiship) en esta vida, no volverán a este mundo. El tercero, el Anagamin, no renace en el mundo humano después de la muerte, sino en el cielo de las Moradas Puras, donde solo residen los Anagamin. Finalmente, en el Budismo Primitivo, un Arhat o Arahant es alguien que ha logrado comprender la Verdadera Naturaleza de la Realidad y ha alcanzado el Nirvana. Sin embargo, las tradiciones budistas Mahayana han usado el término para personas muy avanzadas en el camino de la Iluminación, pero que pueden no haber alcanzado la Budeidad completa. De acuerdo con el Buda, incluso en su revelación final, estas personas, aunque no son Bodhisattvas y solo han alcanzado estados Hinayana, pueden ser considerados refugios o buenos maestros. Esto es porque, como hemos mencionado anteriormente, no todos los seres estan preparados para la Verdad en su totalidad, y algunos necesitan todavía aprender a desapegarse de sus deseos y creencias erróneas antes de poder abordarla. 

Así, como vemos, en su infinita compasión, el Buda abraza y acepta a todos los seres, sin distinción, dándoles a todos la posibilidad de crecer espiritualmente y alcanzar la Budeidad.

Pero por el uso de estas palabras, el Buda va más allá de su significado original y lo expande, para redefinir y recontextualizar los términos de las etapas espirituales, explicándolas de la siguientem manera:

"¿Qué queremos decir con aquellos 'vestidos de ilusión'? Tales personas respetan las prohibiciones, observan el comportamiento (moral) y defienden el Dharma Maravilloso. Están de acuerdo con lo que dice el Buda, entienden lo que se dice y lo exponen a los demás, y dicen: 'Codiciar poco es el Camino; desear mucho no es el Camino', y exponen las 'ocho mentes despiertas de un gran hombre'. Al que transgrede, se le muestra el Camino, para que confiese y se arrepienta. Estas personas se deshacen de los pecados y conocen los expedientes y secretos de las enseñanzas de los Bodhisattvas. Tal (de esta categoría) es un mortal común, no la octava persona (uno que ha llegado a la etapa de realización llamada Octava Etapa del Bodhisattva). La octava persona no es un mortal común. Él se llama 'Bodhisattva', pero no Buda."

La primera categoría es una persona que es un budista - o no - que vive una vida ejemplar, de acuerdo con el Dharma del Buda, y ayuda a los otros seres sintientes a vivir vidas comprometidas con los demás. 

"La gente de la segunda categoría son aquellos de las etapas de Srotapanna y Sakridagamin. Habiendo encontrado el Maravilloso Dharma, lo mantienen. Siguen y escuchan las palabras del Buda y actúan como las han escuchado. Habiendo escuchado, escriben lo que han escuchado, defienden lo que han oído, lo recitan y exponen la enseñanza a otros. No puede haber (con estas personas) tal cosa como no escribir, no recibir, defender y exponer la enseñanza a otros. Con ellos no podría haber nunca habrá nada como decir que el Buda les permite tener sirvientes y lo que es impuro. Esto se refiere a las personas de la segunda categoría. Todavía no han alcanzado el segundo y tercer lugar de morada. Son llamados 'Bodhisattvas'. Ya han recibido la profecía de Buda de que (algún día) alcanzarán la Budeidad."

Estas son personas que han entrado en el camino budista, que han tomado Refugio, y que viven vidas comprometidas con el Dharma. Ellas lo estudian, profundizan en su significado, y buscan formas de ponerlo en práctica en sus vidas, para el beneficio de los demás. Es por ello que son consideradas Bodhisattvas. El Sutra del Loto nos dice que, en la Era Final del Dharma (Mappo, o nuestra era), aparecerán en el mundo muchos "Bodhisattvas de la Tierra", quienes se asegurarán de proteger, exponer y practicar el Dharma Verdadero del Buda en este mundo. Estos son llamados así porque serán productos natos de este planeta, y por compasión a todos los seres del mismo, se quedarán aquí para asegurar su salvación, aun cuando ya han asegurado la propia y han recibido profecías de Budeidad del mismo Buda Shakyamuni en el pasado lejano.

"La gente de la tercera categoría son los de la etapa de Anagamin. Con ellos nunca puede haber cosas tales como calumniar el Dharma Maravilloso, tener sirvientes, hombres o mujeres, tener cosas impuras o sostener (guardar) los libros de los tirthikas, siendo obstaculizado por ilusiones extrañas, o siendo atado por varias ilusiones inherentes. Hablan sobre el desinterés, pero nunca hablan ni se aferran a las cosas mundanas. Hablan y defienden el Mahayana, pero su cuerpo nunca se ensucia con los 80.000 gérmenes. Están alejados para siempre del apetito sensual, e incluso en sus sueños nunca eyaculan cosas impuras. En el último momento de su vida, nunca tienen miedo. ¿Qué significa 'Anagamin'? Significa que esta persona nunca regresa. Como ya se ha dicho, ni los dolores o las enfermedades nunca se apoderan de él. Se le llama Bodhisattva. Al recibir su profecía (a la Budeidad), él, no mucho después de eso, alcanza la Iluminación insuperable. Esta es la persona de la tercera categoría."

Este es un practicante avanzado, que ha realizado la Verdadera Naturaleza de la Realidad, y que puede ver a través del mundo de la dualidad y realizar en todo momento la Unidad Fundamental, y actuar acorde con ella en pensamiento, palabra y mente, en todo momento. Sin embargo, la persona aun vive dentro del Samsara, y es considerado un Bodhisattva.

"El cuarto es el Arhat. Un Arhat es aquel que corta las ataduras de la ilusión y que se ha deshecho del pesado peso que descansa sobre sus hombros, y que ha alcanzado lo que deseaba tener. Habiendo logrado todas las cosas, él vive en el décimo nivel. Alcanzando un estado de Sabiduría sin ser molestado, hace lo que otros desean tener y manifiesta varias imágenes. Si desea lograr el Camino de Buda como debe lograrse, bien puede hacerlo. Aquel que puede hacerlo lograr innumerables virtudes es un Arhat."

Finalmente, el cuarto tipo de refugio es una persona que ya ha alcanzado la Budeidad en esta vida y domina los medios hábiles, para poder exponer el Dharma de acuerdo con las capacidades, necesidades y naturalezas de los seres sintientes. 

"Tales son los cuatro tipos de personas que aparecen, benefician y compadecen al mundo. Se convierten así en los refugios del mundo y dan paz y bienaventuranza al hombre y al dios. Son los más honrados y los más soberbios de todos los hombres y dioses. Es como en el caso del Tathagata, que es el más soberbio de los hombres y dioses y es el Refugio del mundo".

Sin embargo, como existe un solo Verdadero Refugio, y ese es el Buda Eterno, del cual emanamos, quien nos anima, y quien nos ha llevado de la mano, aun cuando se la hemos arrebatado innumerables veces por inmensurables vidas, y quien con todo eso, siempre ha estado ahi, y lo estará, hasta que alcancemos nuestra propia Budeidad. 

No nos podemos dejar llevar solo por apariencias, o por habilidades percibidas. El mismo Bodhisattva Kashyapa, por el bien de nosotros, le dice al Buda que hay que tener cuidado incluso con las personas que parezcan haber alcanzado estos cuatro estados.

"¡Oh, Honrado por el Mundo! Maras y otros pueden presentarse como Budas. ¿Por qué no podrían presentarse como los cuatro refugios, los Srhats para empezar, como sentados o durmiendo en el aire, emitiendo agua desde el lado izquierdo de su cuerpo y fuego desde el lado derecho, y emitiendo llamas ardientes desde el lado izquierdo de su cuerpo, su cuerpo como una bola de fuego? Por estas razones, no puedo tener fe en esto; no me atrevo a aceptar tal cosa, ni siquiera cuando me la enseñan. No me refugiaré en ellos."

Lamentablemente, vivimos en un mundo de apariencias, donde muchas personas tratan de llamar la atención de otros y mientes sobre sus logros, ya sean mundanos o espirituales. Esto pasaba antes del Buda, durante la vida del Buda, en nuestro tiempo, y continuará pasando aun cuando ya hayamos partido. Tal es la naturaleza ilusoria de este mundo. Es por ello que debemos de tener cuidado con muchos llamados "maestros", incluso dentro del Budismo. Esa es la importancia del linaje y la legitimidad. El linaje es importante porque las personas necesitan saber si alguien tiene autenticidad, autoridad, capacitación y apoyo. De lo contrario, es solo un Mara haciendose pasar por un monje budista. 

Si bien la actitud desafiante del Bodhisattva Kashyapa puede sorprendernos, debemos recordar que el Bodhisattva Kashyapa ya es un Bodhisattva avanzado, y hace estas preguntas en nombre de nosotros, sobre todo, los que vivimos en la Era Final del Dharma, en nuestros tiempos. Es por eso que el buda responde de esta forma:

"El Buda dijo: '¡Oh buen hombre! Si tienes duda en lo que digo, no lo aceptes. Más aún cuando tienes que tratar con esas personas. Siendo así, sopesad bien una cosa y averiguad si es buena o no, si os corresponde hacerla o no. Actuando así, uno se vuelve bendecido con paz y bienaventuranza en la larga noche (es decir, nuestra vida en el Samsara)'."

El Buda mismo nos dice que, si no creemos en algo que él mismo dice en uno de sus Sutras, podemos ponerlo a prueba. Es por ello que el Budismo es uns religión experimental, pues nos llama a poner a prueba y comprobar sus enseñanzas y prácticas. Lo mismo sucede con la fe budista, la cual, lejos de ser una fe ciega, es una fe que depositamos como garantía, para que podamos abrir nuestros corazones y mentes y poder trascender todas las barreras kármicas que nos impiden ver la Verdadera Naturaleza de la Realidad y el Dharma Correcto del Buda Eterno. De lo contrario, seríamos como los budistas Sravaka (Hinayana), quienes creen en las enseñanzas budistas promitivas e ignoran intencionadamente la revelación verdadera del Buda en el mundo.

"¡Oh, buen hombre! Me dirijo a los Sravakas que tienen (solo) ojos carnales y digo que someto a Mara. No les digo esto a los del Mahayana. Los de la clase Sravaka caen bajo la categoría del ojo carnal, aunque pueden poseer el ojo celestial. Aquellos que practican el Mahayana también pueden poseer ojos carnales, pero son aquellos que tienen el Ojo del Buda. ¿Cómo es eso? Estos Sutras del Mahayana se llaman el Vehículo del Buda. Tal vehículo de Buda es el más soberbio."

Esta es la importancia de indagar profundamente antes de aceptar una escuela budista o tomar refugio con un maestro. Pero el Buda ya lo había previsto. Es por ello que luego, el Buda le dijo al Bodhisattva Kashyapa: 

"¡Oh, buen hombre! Después de que entre en el Nirvana, puede haber personas innumerables que calumniarán y no creerán en este maravilloso Sutra del Nirvana...¡Oh, buen hombre! Durante 40 años después de mi entrada en el Nirvana, este Sutra florecerá en Jambudvipa. Luego, desaparecerá."

Esto fue precisamente lo que sucedió. El Sutra del Nirvana se mantuvo preservado oralmente por más de 500 años por una comunidad selecta de monjes en la India, hasta que fue compuesta en las Cuevas de Karli indias, y retornó formalmente al mundo, tendiendo un gran impacto en el Budismo de China y Japón, siendo reestablecido en su posición real por el Gran Maestro Chih-i al momento de la fundación de la escuela Tiantai (Tendai) en el Siglo VI en China. Tristemente, para muchos budistas, aun no ha "aparecido", y por tanto, no se han beneficiado de la revelación total del Dharma. Sin embargo, no debemos de juzgar a esas personas, y debemos de compadecernos por ellas, pues esto significa que aun no han acumulado el mérito necesario para encontrar las Enseñanzas Perfectas y Completas, y que, como todos nosotros, nos encontramos en un momento diferente en nuestro desarrollo espiritual. Otras, es porque, habiendo encontrado una fasceta del Dharma, se conforman con la misma, pues se ajusta a sus capacidades, necesidades y naturaleza, y es suficiente para esa persona. Lo ideal sería arrojar luz, compasivamente, sobre esa persona, y tratar de revelarles sabiamente el Dharma Eterno del Buda, pues es como una persona que, habiendo encontrado un tipo de Budismo, es lo único que necesita para progresar en su camino al Despertar. El mismo Buda usa una analogía similar en el Sutra del Nirvana.

"¡Oh, buen hombre! En una tierra, por ejemplo, donde se puede obtener caña de azúcar, arroz, caramelo, mantequilla, crema y sarpirmanda, la gente dirá: 'Esto es lo mejor de lo más sabroso (comida)'. Tales son las personas de mala fortuna, debido a sus resultados kármicos. Los oídos de los afortunados nunca oirán hablar de mijo o hierba de corral. Lo que comerán será arroz, salvado, caña de azúcar, caramelo de roca y sarpirmanda. Es Lo mismo ocurre con este maravilloso Sutra del Nirvana. Los nacidos de mente tonta y desafortunada no querrán escuchar, al igual que esas personas estúpidas y poco afortunadas que odian el salvado de arroz y el caramelo de roca. Así sucede con los dos vehículos (es decir, Sravakas y Pratyekabuddhas), cuyas personas odiarán este insuperable Sutra del Nirvana. Pero hay personas que se alegran al escuchar este Sutra y quienes, habiéndolo escuchado, se sienten complacidos y no lo calumnian. Esto es como los de buena fortuna que comen salvado de arroz. ¡Oh buen hombre! Por ejemplo, hay un rey que vive en lo profundo de las montañas, ubicado en un lugar escarpado, de difícil acceso. Tiene caña de azúcar, salvado de arroz y caramelo de roca, pero como estos son difíciles de obtener, los envidia y los guarda, y no los come. Temiendo que se le acaben, solo come mijo y hierba de corral. Entonces, el rey de una tierra diferente, al oír esto y sentir lástima, le envía salvado de arroz y caña de azúcar. El rey los recibe y los reparte entre la gente de su tierra, quienes todos los comen. Habiéndolos comido, todos se alegran y dicen: 'Gracias a ese rey, ahora hemos sido bendecidos con esta comida'. ¡Oh buen hombre! Es lo mismo con las cuatro clases de personas. Se convierten en los generales de esta gran enseñanza. Uno de los cuatro tipos de personas ve que innumerables Bodhisattvas de otros países estudian, copian o hacen que otros copien Sutras del Mahayana de este tipo, por ganancia, fama, comprensión, confianza, para comerciar con otros Sutras, pero que no hablan. de ello a los demás. Por lo tanto, él toma este maravilloso Sutra de allí y se lo da a los Bodhisattvas, para que puedan aspirar a la insuperable Bodhichita (Aspiración de Alcanzar el Despertar) y descansar en paz en la Iluminación. Un Bodhisattva, al obtener este Sutra, habla de él a otros, quienes, a través de él, son bendecidos con el amrta (ambrosía) de la enseñanza Mahayana. Todo esto es lo que ha producido este único Bodhisattva. Él permite que otros escuchen lo que no han escuchado antes. Esto es como las personas que, a través del poder de ese rey, disfrutan de platos raros. El caso es parecido."

Así, cuando encontremos a otros budistas, lo ideal es presentarles las Enseñanzas Perfectas y Completas del Sutra del Loto y del Nirvana, y así, podemos darles la bendición insuperable e ilimitada del Dharma Eterno, y ayudarles a avanzar en su camino al Despertar. Si por el contrario, esos budistas no lo creen o lo calumnian, solo podemos compadecernos de ellos, pues el Budismo no se impone, sino que se muestra, más con nuestras acciones que con nuestras palabras, y debemos respetar el camino de todos, pues el mismo Buda reveló diferentes caminos, de acuerdo con la amplia variedad de seres, pero reconoció que, por más atrasados o avanzados que sean, todos conducen eventualmente al Despertar.

Así como este Sutra del Nirvana estuvo escondido del mundo por más de 500 años hasta que las condiciones estuvieran maduras, de igual forma, muchas personas no encontrarán sus enseñanzas en esta vida. Pero aquellas personas con la fortuna de encontrarlo, si lo estudian y tratan de profundiar en su tesorería de enseñanzas y de ponerlas en práctica, alcanzarán el estado adamantino del que hemos hablado, y alcanzarán prontamente el Despertar.

"Además, ¡oh, buen hombre! Dondequiera que vaya este maravilloso Sutra del Nirvana, ese lugar, tal vez lo sepas, es indestructible. Las personas que viven allí también son igualmente adamantinas. Cualquier persona que escuche este Sutra alcanzará la Iluminación insuperable y nunca retrocederá de él. Esas personas obtendrán todo lo que deseen tener. ¡Oh, bhiksus! Sostengan bien lo que les digo hoy. Cualquier persona que no escuche este Sutra, debe saberlo, es muy digno de lástima. ¿Por qué? tales no pueden entender el significado profundo de un Sutra Mahayana como este".

Más adelante en el capítulo, el Sutra nos muestra cómo podemos confirmar su una enseñanza o un Sutra es verdadero o falso.

"El Bodhisattva Kasyapa le dijo al Buda: '¡Bien dicho, bien dicho! Lo que dice el Tathagata es verdadero, no falso. Aceptaré tu palabra con el mayor respeto, por ejemplo, como si hubiera recibido un tesoro de diamante. Como dice el Buda, estos bhiksus deben apoyarse (basarse) en cuatro cosas. ¿Cuáles son los cuatro? Deben basarse en el Dharma, no en la persona; en el significado, no en la letra; en la Sabiduría, no en la conciencia; en sutras que abarcan la importancia, no en sutras que no abarcan la importancia. Deben estar bien conocen estas cuatro cosas, pero no cuatro de esas personas".

Estas son llamadas los Cuatro Aseguranzas. Para poder confirmar su algo representa realmente el Dharma Eterno del Buda, el Sutra nos dice que debemos de poner la enseñanza a prueba con cuatro cosas: (1) Confía en el Dharma, no en su exponente; (2) Confía en el significado o espíritu de la enseñanza, no solo en las palabras; (3) Confia en el sentido real, no en el provisional; (4) Confía en su mente sabia, no en su mente común y crítica.

Veamos la primera de las Cuatro Aseguranzas - Confiar en el Dharma, no en el exponente:

"El Buda dijo: 'Estar basado en el Dharma no significa nada más que basarse uno mismo en el Mahaparinirvana del Tathagata. Todas las enseñanzas budistas no son más que 'Dharmata' (esencia del Dharma, esencia de la Realidad). Este 'Dharmata' es el Tathagata. El Tathagata es eterno e inmutable. Cualquier persona que diga que el Tathagata no es eterno no conoce el 'Dharmata'. Tal persona no es alguien en quien basarse. Las cuatro personas mencionadas anteriormente aparecen en el mundo, protegen, se dan cuenta y se convierten en un refugio para todos los seres. ¿Por qué? Porque entienden a fondo los puntos más profundos de lo que dice el Tathagata y saben que el Tathagata es Eterno e Inmutable. No es bueno decir que el Tathagata no es eterno y que cambia. Las cuatro personas, cuando son tales, son el Tathagata. ¿Por qué? Porque entienden bien y hablan sobre las palabras no reveladas del Tathagata. Basarse en Dharma significa basarse en el 'Dharmata'; no basarse en el exponente se refiere al Sravaka. 'Dharmata' es el Tathagata, y el Sravaka es lo creado. El Tathagata es Eterno, pero el Sravaka no es eterno."

Esto significa que debemos de creer en el Dharma, porque es la cristalización de la Verdadera Naturaleza de la Realidad, en su forma más tangible y entendible, puesta en palabras por el Alma misma del Universo, el Buda, quien en la Esencia de la Existencia hecha personalidad para poderse hacer tangible y entendible para nosotros en este mundo. Por ello, cuando queremos ver cuál es el verdadero Dharma del Buda Eterno, antes de confiar en fuentes secundarias, como libros de personas o maestros, debemos de ir a las fuentes primarias contenidas en los Sutras. Ahora, es entendible que a veces haya que comenzar por libros y fuentes secundarias, pues el océano del Dharma es profundo y anplio, y una persona se puede intimidar ante su vastedad, y ahogarse en su complejidad. Es por ello que es recomendable comnezar con un libro introductorio al budismo escrito para principiantes, pero una vez uno haya adquirido el lenguaje y el entendimiento suficiente para aproximarse a las fuentes primarias, uno debe de dirigirse directamente a los Sutras, con la ayuda y la guía de un monje ordenado, y aun así, comparar su acercamiento con el de otros monjes de otras escuelas. Esto nos permite ampliar nuestro entendimiento y ver cuál es el camino budista adecuado para nosotros. Sin embargo, la escuela Tendai recoge sabu su techo todas las enseñanzas y prácticas budistas, basadas en las Enseñanzas Perfectas y Completas, el verdaero legado del Buda en el mundo. 

De igual forma, este pasaje del Sutra del Nirvana juega con las palabras y los significados, y utiliza la palabra "Tathagata" para denotar la Verdadera Naturaleza de la Realidad, la Unidad, y la palabra "Sravaka" para denotar nuestro entendimiento finito y limitado, y nos pide que interpretemos sus enseñanzas de acuerdo con el Ojo de la Sabiduría del Buda, nuestro Verdadero Ser, y no con nuestro ser finito y falso, nuestro ego, el cual distorciona y adapta las enseñanzas de acuerdo con nuestros deseos y apegos. El Dharma Eterno es eterno porque es uno e igual, y no se adapta a nuestros caprichos y deseos egoístas. Esta es la diferencia entre la "Exégesis", que es cuando una persona - como yo - explica y comenta un Sutra de acuerdo con la tradición canónica y hermenéutica, y la "Aégesis", que es cuando una persona impone su entendimiento e intepretación, mutilando y distorcionando el texto. 

Veamos ahora la segunda de las Cuatro Aseguranzas - Confiar en el significado, no en las palabras:

"Decimos que nos basamos en el significado, no en las palabras. El significado connota estar completamente iluminado. La Iluminación completa significa que no es débil. No ser débil es satisfacción. Satisfacción significa que el Tathagata es eterno e inmutable. Que el Tathagata es eterno e Inmutable significa que el Dharma es eterno. Que el Dharma es eterno significa que la Sangha es eterna. Esto es basarse en el significado. No basarse en las palabras. ¿En qué palabras no debemos basarnos? Estas son en las palabras discursivas y decorativas. Ellos (las personas que se apegan a la letra, en lugar del espíritu) buscan con demasiada avidez e interminablemente todos los innumerables Sutras del Buda. Malvadamente, hábilmente y halagando, engañan y aparentan ser amistosos, y mostrando así, buscan ganancias. Vestidos de blanco, toman puestos (hacen recados). También proclaman en voz alta: 'El Buda permite que los bhiksus se queden con todo (tipo de) serviles y cosas impuras, comerciar con oro, plata, gemas raras, a st mineral de arroz, para comerciar con vacas, ovejas, elefantes y caballos, y así buscar ganancias. Y también puede surgir una hambruna, y por lástima por los niños, los bhiksus pueden buscar ganancia (beneficio), almacenar cosas y hospedarse en una casa, preparar comida con sus propias manos y mantenerse a sí mismos, en lugar de de recibir (las limosnas de otros).' Todas esas palabras no son para depender de ellas."

Esto significa que debemos de ver a través de las palabras para develar el verdadero significado - la verdadera enseñanza - que el Buda nos está comunicando. Muchas personas caen en la trampa de los literalismos, e interpretan los Sutras de acuerdo con las enseñanzas del Budismo Primitivo (Hinayana), o desde el lente de los tiempos y las circunstancias de su composición. Debemos de recordar leer los Sutras con fe, pero también, con ojos críticos, pues hemos aprendido gracias a la historia y la ciencia que los mismos, si bien revelan las palabras del Buda, se han mezclado - lamentable pero irremediablemente - con la intepretación y las visiones de las personas que los transmitieron de la tradición oral al escrito, pasando junto con las palabras del Buda, también, sus propias visiones, basadas en sus circunstancias, el tiempo y el lugar en el que vivían. Después de todo, si bien los Sutras son divinos, son también humanos, pues fueron escritos por mentes humanas. De igual forma, debemos de atemperar el mensaje del Buda a los tiempos en los que vivimos. No vivimos en el tiempo del Buda, hace más de 2,500 años, así como no vivimos a principios de la era moderna, en el tiempo de la composición de los Sutras. El mismo Buda, en muchos Sutras, nos dice que debemos atemperar las enseñanzas y prácticas a contexto en el cual vivimos, incluyendo los mismos Preceptos. Aquí radica la importancia nuevamente de la trdición y el linaje que transmite e interpreta los Sutras. 

Veamos ahora la tercera de las Cuatro Aseguranzas - Confía en el sentido real de la Sabiduría, no en el provisional de la conciencia:

"Decimos que nos basamos (dependemos) de la Sabiduría y no de la conciencia. La Sabiduría a la que se alude es el Tathagata. Si algún Sravaka no comprende bien las virtudes del Tathagata, no se debe depender de tal conciencia. Si sabe que el Tathagata es el Cuerpo del Dharma, de hecho, se puede confiar en tal verdadera Sabiduría. Si una persona ve el cuerpo conveniente del Tathagata y dice que pertenece a los Cinco Skandhas, los Dieciocho Reinos (es decir, los seis órganos de los sentidos, los seis campos de los sentidos y las seis conciencias), y las Doce Esferas (los seis órganos de los sentidos y los seis campos de los sentidos), y que surge de la alimentación, no se puede depender de ello. Esto significa que incluso la conciencia no se puede depender de ello. Si un Sutra dice esto, no se puede depender de ello."

Existen muchos tipos de Sutras en el Canon Budista. Algunos de ellos han sido probado inequívocamente como las palabras - o al menos, lo más cercano - del Buda. Entre estos, se encuentran varios Suttas del Canon Pali, así como varios Sutras del Canon Mahayana, como el Sutra del Corazón, los Sutras de la Perfección del a Sabiduría, y el Sutra del Loto. Otros, son de procedencia dudosa, y lo más probable es que hayan sido atribuídos al Buda. Es decir, fueron escritos por una persona o un grupo de personas y llamados "Sutras". Entre estos, se encuentra el Sutra Shurangama, y el Sutra de la Plataforma (de Huineng). La tradición budista es bastante abierta y flexible ante esto, y siempre y cuando representen el verdadero espíritu del Dharma, son aceptados canónicamente. No obstante, todos los Sutras deben ser leídos, intepretados y profundizados a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas, dadas por el Buda al final de su vida en este mundo, en el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana.

Veamos ahora la cuarta de las Cuatro Aseguranzas - Confía en el significado real y no el provisional:

"Decimos que debemos basarnos en los Sutras que abarcan la importancia (aquellos que profundizan en el verdadero espíritu del Buda-Dharma), y no en los Sutras que no abarcan la importancia. Los Sutras que no abarcan la importancia son los Sravaka. Al oír incluso el depósito de sondeo profundo del Buda, surgen dudas sobre todas las cosas y la persona no se da cuenta de que este depósito surge del mar de la gran Sabiduría, como en el caso de un niño que no puede distinguir una cosa de otra, es la no captación del sentido. El logro del significado no es otra cosa que la verdadera Sabiduría del Bodhisattva. Fluye de la gran Sabiduría libre de obstáculos de su mente, como con un adulto, para quien no hay nada desconocido. Este es el logro del significado".

Finalmente, como mencionamos anteriormente, debemos apoyrnos en el significado real - la Revelación Total - y no en el significado provisional. Esto es, intepretar todas las enseñanzas a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas del Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana. Debemos recordar que el Buda, el principio de su ministerio, se percató de que los seres no estaban preparados para la revelación total de su Despertar - su aparición en el mundo - y por ello, adaptó el Dharma a las capacidades, naturalezas y necesidades de los seres sintientes, predicando los Sutras Hinayana (Theravada - Nikaya - el Canon Pali) para que se desapegaran de sus cuerpos u sus ideas preconcebidas y erróneas del mundo y de sí mismos. Luego, cuando estaban listos, predicó los Sutras Mahayana, reveló la existencia de otros Budas y el ideal del Bodhisattva - un ser que pospone su salvación por el bien de todos los seres sintientes. Luego, predicó los Sutras Prajnaparamita, sobre la Vacuidad de todos los fenómenos y la total interconexión de todo. Finalmente, cuando los seres habían abierto completamente sus mentes y corazones, y cuando ya habían eliminado sus ideas erróneas sobre el mundo y sí mismos, el Buda reveló el contenido total de su Iluminación en el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana, los cuales revelan su verdadera naturaleza, su verdadero mensaje, y su verdadero propósito en el mundo: que él es una encarnación misma del Dharma, el Alma del Universo, y por ello, es eterno; que todos los seres poseen la misma Esencia que el Buda Eterno, la Naturaleza Búdica, y por ello, todos pueden alcanzar el Despertar y el mismo estado que el Buda, la Budeidad; y que todas sus enseñanzas y prácticas anteriores eran provisionales y preparatorias para esta, la revelación de la Verdad. Es por ello que debemos tener una base sólida en las enseñanzas de estos dos Sutras, y en sus manifestaciones prácticas, para poder entender las enseñanzas anteriores a la luz de las mismas. Es por ello que se llaman las "Enseñanzas Perfectas y Completas. La escuela Tendai, heredera de la Tradición del Loto, presenta las Enseñanzas Perfectas y Completas del Buda en el mundo. 

El capítulo cierra con el Buda recapitulando su enseñanza sobre las Cuatro Aseguranzas, y revelando su significado secreto, cuando dice:

"Es por eso que hablo de estas cuatro cosas y digo que son las cosas de las que se debe depender. 'Dharma' es 'Dharmata'; 'significado' es decir que el Tathagata es Eterno e Inmutable; 'Sabiduría' es saber que todos los seres tienen Naturaleza Búdica (Buddhata); 'captar el significado' significa estar bien versado en todos los Sutras Mahayana."

Es decir, las Cuatro Aseguranzas Verdaderas, las cuales encapsulan y resumen las enseñanzas más importantes del Sutra del Nirvana, que son: (1) el Dharma es una manifestación tangible y entendible de la Esencia de Vida de la cual emana, que sostiene y rige el Cosmos, el Dharmata; (2) el Buda es a su vez la personificación del Dharmata, y por ello, es eterno e inmutable, y sin embargo, asume diferentes formas, de acuerdo con las capacidades, naturalezas y necesidades de los seres, y predica el Dharma en todos los mundos; (3) dado a que todo en el Cosmos emana del Dharmata, y todo es Uno, todos los seres somos uno con el Buda Eterno y compartimos sus misma Esencia, y por ello, todos poseen la capacidad de alcanzar la Budeidad; (4) debemos estudiar, profundizar y poner en práctica las enseñanzas del Dharma Eterno, el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana, y revelar la Verdadera Naturaleza del Mundo, la Tierra Pura, y crear la Sangha Eterna en esta vida y en este mundo.

viernes, 8 de abril de 2022

Historias Maravillosas del Sutra del Loto en el Antiguo Japón: El Dainihonkoku Hokkekyokenki del Monje Chingen - 3 - El Gran Maestro Dengyo del Monte Hiei

 El Sutra del Loto es el sermón del Buda más importante en todo el Canon Budista, pues el mismo revela la verdadera intención, enseñanza y legado del Buda en el mundo. Es por ello que el Sutra del Loto es el Sutra más venerado en todo el Este de Asia, inspirando el arte, la cultura y la religión asiática, despertando la fe y la devoción tanto en monjes como en creyentes, no solo en el Buda y sus Bodhisattvas, sino en el poder del Sutra del Loto mismo y sus milagros. Es por ello que desde la antiguedad, el Sutra del Loto ha sido leído, estudiado, recitado, predicado y trasncrito como una forma de avivar la piedad y acumular méritos, tanto para este vida como para las próximas, tanto para uno como para otras personas. 

El Dainihonkoku Hokkekyokenki, que se puede traducir como "Historias Maravillosas del Sutra del Loto en el Antiguo Japón", fue una obra escrita por el monje Tendai Chingen entre los años 1040 y 1044 en el Monte Hiei en Kyoto. Esta obra, que fue escrita para el beneficio del público budista general, recopila muchas historias y anécdotas asociadas con personas piadosas devotas al Sutra del Loto y los eventos maravillosos que surgieron de esa piedad, con el fin de despertar la fe en los lectores. Entre ellas, se encuentran muchas anécdotas interesantes, donde la devoción al Sutra del Loto resulta en la salvación del karma de vidas pasadas, la protección contra desastres naturales y eventos paranormales, e incluso el logro de la Budeidad de los devotos y practicantes del Sutra del Loto. 

Personalmente, esta obra se encuentra muy cerca de mi corazón, pues la misma relata historias conmovedoras sobre la piedad budista de muchos de nuestros Grandes Maestros como el Gran Maestro Saicho, el fundador de nuestra escuela japonesa, y sus discípulos, como Ennin y Soo, entre otros. Pero esta obra también muestra a otros monjes, monjas y creyentes, que gracias a su piedad budista, sus historias continúan inspirándonos a seguir en el Camino Budista.

3 - El Maestro Dengyo del Monte Hiei

El Budismo Tendai es la cuna del Budismo en Japón. El Gran Maestro Saicho (Dengyo Daishi), el fundador del Budismo Tendai en el complejo monástico en el Monte Hiei, trajo las Enseñanzas Perfectas y Completas del Verdadero Budismo a Japón, e hizo que el Budismo dejara de ser exclusivo para la corte y se esparciera por toda la nación.

Siendo de descendencia china, Saicho se inició como novicio a la edad de 12 años y recibió su ordenación completa a los 14. En el año 785 recibió los Preceptos Hinayana en el templo Todaiji en Nara. Luego se retiró al Monte Hiei en el noreste de Kyoto y construyó una pequeña hermita donde colocó una pequeña estatua del Buda de la Medicina (Yakushi Nyorai) que él mismo había tallado. Tres años mas tarde la pequeña hermita fue transformada en un templo que luego fue llamado Hieizanji (luego pasó a llamarse Ichijo-shikan-in). En el año 794, Saicho celebró una serie de lecturas las cuales fueron atendidas por el Emperador Kanmu y monjes eminentes de los templos de Nara.

En el año 804, por orden imperial, Saicho partió a China para visitar el Monte Tientai al lado del rio Yangze y traer las enseñanzas perfectas del Sutra del Loto al suelo niponés. Allí aprendió la doctrina y la práctica del Budismo Tientai del eminente monje Tao-sui y Hsing-man. Allí también aprendió sobre la tradición del Budismo Tierra Pura y recibió las iniciaciones esotéricas de Hsun-hsiao y la transmisión del Dharma Nyu-tou del Chan de Hsiao-jan.

Tras regresar a Japón, Saicho se dedicó a esparcir las enseñanzas perfectas del Sutra del Loto y a armonizar todas las doctrinas y prácticas del Budismo Mahayana. En el año 818 declaró su renuncia de los Preceptos Hinayana y dedicó su tiempo al establecimiento de una plataforma de ordenación estrictamente Mahayana, pero este deseo no fue realizado sino hasta varios días luego de su muerte. Al morir, el Emperados le otorgó el título póstumo de "Dengyo Daishi" - "Maestro de la Transmisión del Dharma".

El Budismo Tendai posee un elaborado sistema metafísico y de meditación basado mayormente en el Sutra del Loto y el comentario de Nagarjuna sobre los Sutras Prajnaparamita. El Gran Maestro Chih-i, del cual hemos hablado extensamente en otros ciclos, sistematizó las enseñanzas Tientai y estableció cuatro tipos de Samadhis: (1) el Samadhi Sentado, (2) el Samadhi caminando, (3) el Samadhi alternado entre Sentado y Caminando y, (4) el Samadhi Constante. Saicho exhortó a sus discípulos a seguir estos Cuatro Samadhis o Meditaciones de acuerdo con las instrucciones de Chih-i. 

En ciclos anteriores hemos tocado con detalle las enseñanzas y las innovaciones de Saicho, incluyendo su profundo impacto en el Budismo japonés. Saicho estaba sumamente interesado en el Budismo Tierra Pura. Primero, lo estableció como un objeto de meditación. En esta meditación metafísica, el Buda Amida es visto como una manifestación de la Realidad Última en nuestra propia mente. Cabe destacar que en la doctrina Tientai china el Buda Amida es visto como un Buda Nirmanakaya o Sambhogakaya, pero en el Budismo Tendai japonés el Buda Amida es visto como un Buda que posee los Tres Cuerpos - siendo realmente lo Abosluto - el Dharmakaya. Saicho solía terminar sus lecturas con la frase "Namu Amida Butsu" y exhortaba a otros a recitar el Nombre como un método para renacer en su Tierra Pura y para eliminar todo tipo de calamidades.

En el escrito "Confiriendo los Preceptos del Bodhisattva", Saicho concluye su 11vo voto diciendo: "Cuando haya descartado mi cuerpo, con el mérito que he adquirido, que pueda renacer en la presencia del Buda Amida en la Tierra Pura de la Felicidad junto con todos los seres sintientes. Allí, escucharé el Dharma, y realizando la realidad verdadera de todos los fenómenos obtendré poderes sobrenaturales y ofreceré flores y ofrendas a todos los Budas en las diez direcciones y escuchar de ellos el Dharma, incrementando mi mérito y mi sabiduría. Reealizando mi práctica y ayudando a otros en las suyas, renaceré en la presencia de todos los Budas en las diez direcciones y rápidamente perfeccionaré todos los caminos budistas".

El Dainihonkoku Hokkekyokenki retrata el espíritu compasivo del Gran Maestro Saicho, y su indomable deidación a los Tres Tesoros y a todos los seres sintientes.

* * *

El Gran Maestro Dengyo fue un monje del distrito de Shiga en la provincia Omi con el nombre secular Mitsu. A la edad de siete, la maestro entendió el significado profundo del Sutra del Loto y todo lo concerniente al mismo. Tomó votos, entró en el monacato, y practicó el Camino de acuerdo con sus enseñanzas.

Una vez, encontró unas reliquias del Buda en un incienciario. Mientras investigaba las cenizas, deseando revelar toda la reliquia, vio una vasija de flores dorada en las cenizas.

En el cuarto año de Enryaku (785), el maestro se conmovió por la transitoriedad del mundo. Lamentando la superficialidad de las enseñanzas contemporáneas, se retiró a las montañas para purificar su mente para las enseñanzas Mahayana. El maestro subió el Monte Hiei y construyó una hermita humilde. Diariamente, recitaba el Sutra del Loto para satisfacer sus obligaciones a sus padres, a los seres sintientes, al país, y a los Tres Tesoros. También, practicaba las Cuatro Meditaciones (del Makashikan), y se dedicaba devotamente a sus prácticas y meditaciones. Aspirando alcanzar la más alta Budeidad, realizó lo siguiente: 

"Los Tres Mundos solo contienen sufrimiento y hay escape de ellos; los Cuatro Tipos de Nacimiento en la ilusión solo traen dolor. El Sol del Buda Shakyamuni ya se ha ido, y la Luna de los futuros Budas no se ha levantado. Los sufrimientos de los Tres Caminos se acercan y hemos estado hundiéndonos en el océano de las Cinco Impurezas. Por encima de esto, nuestra vida transitoria es difícil de mantener y podemos perecer fácilmente. Las tumbas oscuras y frías de la grama y la tierra contienen las cenizas esparcidas y los huesos de jóvenes y ancianos, y las almas de los altos y los bajos constantemente se encuentran en lucha.

"A medida que observo esto, veo el inevitable curso de mi vida. Dado a que no he ingerido la píldora de la inmortalidad de los hermitaños, tengo dificultad controlando mi alma deliriosa. Careciendo el poder misterioso de percibir el límite de mi vida, no tengo forma de saber cuándo son mis momentos finales. Al menos que practique la bondad mientras este vivo, solo seré un conglomerado de madera para el fuego tras mi muerte.

"La existencia humana es difícil de adquirir, mientras que una mente buena es difícil de desarrollar y olvidar es fácil. Es por ello que el Buda Shakyamuni comparó el obtener un nacimiento humano con el encontrar una aguja en un mar de paja, y al tejer el fondo de una montaña mientras se usa una aguja en su cima. El Rey Koken'u de la China antigua observó que la vida pasaba vanamente, así como cada momento era como una sombra que pasaba. Así como un efecto es imposible sin una causa, el sufrimiento es inevitable al menos que se plantes las semillas de la bondad y la virtud.

"A medida que humildemente reflexiono sobre mi vida, veo que he recibido cuatro cosas, comida, alojamiento, ropa y los Preceptos. Siendo ignorante, me he envuelto en las ilusiones de los Cuatro Nacimientos, así como el Mizoinnenkyo dice que los que hacen ofrendas van al cielo, mientras que aquellos que las reciben van al infierno. La dama Daii hizo ofrendas de las cuatro cosas a cinco monjes avaros y fue recompenzada en su próxima existencia como la afortunada Dama Mallika, miestras que los cinco monjes avaros renacieron como las damas de piedra, sirvientes de Mallika.

"Cuán clara es la Ley de Causa y Efecto. ¿Cómo podemos ignorar esta Ley? El Buda Shakyamuni comparó a aquellos carentes de bondad a aquellos que conocen la causa del sufrimiento y no temen sus efectos, y amonestó a las personas wue neglijían practicar el bien, comparándolos con mancos que no podían agarrar las enseñanzas de los Tres Tesoros.

"Yo, Saicho, el más tonto de los tontos, el más loco de los locos, soy el peor de los monjes ilusos, al no haber estado en armonía con los Budas y los emperadores, y al no poder ayudar a otros a cultivarse.

"En mi mente confusa, he realizado humildemente estos votos, los cuales considero sumamente importantes y durables como diamantes: Dado a que no he alcanzado la purificación de los Seis Sentidos, no entraré en la vida secular a cultivar a otros. Dado a que no he adquirido una mente que ilumine mi intelecto, no tengo talentos. Dado a que no he recibido las Reglas Sila purificadoras, no atenderé servicios auspiciados por patrones. Dado a que no he obtenido Sabiduría, no me envolveré en asuntos seculares.

"Los méritos que he adquirido en mi vida presente no son solo míos, sino que los transferiré a otros para que alcancen la Budeidad Suprema. En vez de disfrutar del deleite de la Iluminación, la paz y la comodidad para mí mismo, deseo alcanzar la Budeidad junto con todos los seres en el mundo del Dharma, y degustar sus frutos con todos.

"Con estos votos, espero purificar mis Seis Sentidos, y alcanzar los Cinco Poderes Místicos, para no beneficiarme a mí mismo, ni mantenerme dentro del logro Hinayana, sino para extenderme sobre todo el mundo del Dharma, entrar en los Seis Mundos, purificar la tierra del Buda, cultivar a otros, y practicar el Camino eternamente".

Mientras estudiaba todo el Dharma, se dio cuenta que el Sutra del Loto era la enseñanza más importante y fundamental del Buda en el mundo. Cada vez que lo recitaba, lloraba por su ignorancia sobre el significado secreto del texto. Así que copió las enseñanzas del Gran Maestro Chih-i, incluyendo el "Endonshikan", el "Significado Profundo del Sutra del Loto", y "Palabras y Frases del Sutra del Loto", y las estudió día y noche, revelando sus enseñanzas.

El Gran Maestro Dengyo viajó a China el año 23 de Enryaku (805), fue al Monte Tientai, y aprendió las Enseñanzas Perfectas y Completas del monje Dosui. Al abad Gyoman del Templo Butsuroji le dio muchas enseñanzas y escritos y le dijo: "Hace mucho tiempo, el Gran Maestro Chih-i dijo, 'Más de 200 años tras mi muerte, renaceré en el Este y esparciré el Dharma'. Así como lo predijo, ahora te estoy conociendo nuevamente. Regresa a tu país rápidamente y propaga las enseñanzas".

El Gran Maestro Dengyo regresó a Japón en el año 24 de Enryaku. Cuando dio lecturas sobre el Sutra del Loto en el Santuario de Hachiman, un hábito púrpura apareció de detrás del salon principal y se ofreció a sí mismo a Dengyo, quien lo recibió jubilosamente. Luego dio una lectura en el Santuario de Kashuga, cuyo jardín se cunbrió con nubes púrpura.

Para salvar a los seres sintientes en el Periodo de la Semblanza de la Ley, el Gran Maestro Dengyo talló una estatua de Yakushi Nyorai (Buda de la Medicina), y la colocó en el Templo Komponchudo del Monte Hiei, donde predicó el Dharma, recitó el Sutra del Loto incesantemente día y noche, e hizo el voto de que la llama de sus lámparas jamás se extinguirían.

En sus últimos momentos, el Gran Maestro Dengyo le dijo a sus discípulos: "No me queda mucho tiempo. Tras mi muerte, no me lloren. Mis discípulos no pueden tomar alcohol cumpliendo con las prohibiciones. Si violan esta regla, no son mis amigos ni discípulos. Reciten el Sutra del Loto diariamente, estudien el Dharma Correcto, practiquen la meditación, y hagan que el Dharma viva eternamente. Esto es para repagar nuestro favor a la nación y salvar a todos los seres sintientes. Así que den su mejor esfuerzo. No dejen de practicar las Cuatro Meditaciones. Durante mi vida, estudié, practiqué y propagué el Dharma. Si entendien esto, ciertamente alcanzarán la Budeidad. Vida tras vida, continúen disciplkinando sus mentes en la luz serena del Dharma y siéntense en el trono de la Iluminación".

El Gran Maestro Dengyo continuó: "Nunca hablé abusivamente, ni administré disciplina corporal correctiva. Apreciaría si ustedes, mis discípulos, no golpeen ni abusen de sus discípulos y sirvientes. Que puedan practicar el Dharma cada vez más diligentemente".

En la hora del dragón (7-9am) del cuarto día del séptimo mes del tecimotercer año de Konin (823), el Gran Maestro Dengyo pasó de esta vida, recostado en su lado derecho, en el Templo Chudoin en el Monte Hiei, a los 56 años. Nubes inusuales se formaron alrededor de la montaña, extrañas luces iluminaron los valles, los animales vociferaron su dolor, y la grama y los árboles se marchitaron.

Despertando Nuestra Naturaleza Búdica: Viviendo con Gratitud - Sermón de Hanamatsuri 2022

 Hoy, al igual que todos los años en muchos países asiáticos, se celebra el nacimiento del Buda Shakyamuni. En China y Japón, esta celebración se conmemora el 8 de Abril. Hemos hablado sobre la vida y obra del Buda en incontables ocasiones, pero debemos recordar que el Buda dijo que él predicaba el Dharma con su propia vida. La tradición nos cuenta que es raro que un Buda aparezca en un mundo; y es más raro aún que predique el Dharma. ¿Qué podemos decir hoy que sea digno de tal acontecimiento? Y ¿cómo se relaciona con nuestras vidas? 

Hace más de 2,500 años, el Universo vió que los seres de este mundo estaban vagando ciegamente por la oscuridad de la ignorancia, sufriendo, y ahogándose en el mar de nacimientos y muertes del Samsara. Por ello, surgieron las causas y condiciones para que se diera un acontecimiento cósmico de proporciones monumentales, cuyas implicaciones reverberarían por el resto de la existencia: la aparición de un Buda, un Ser Iluminado y Despierto, en nuestro mundo. El Mundo Saha, nuestro mundo, se encontraba listo para ello.

En ese tiempo, en el Norte de la India, se econtraba un pequeño reino llamado Kapilavastu, en lo que hoy se conoce como Nepal. La familia real era buena con el pueblo, y todos los ciudadanos los adoraban. El Rey Suddhodhana y la Reina Maya rezaban por un hijo, cuando una noche, la Reina soñó que el Cosmos estaba rodeado por una luz blanca, pura y brillante, la cual asumió la forma de un elefante blanco, y entró en su vientre. Esa misma noche, muchos sabios alrededor de la India y del mundo vieron signos auspiciosos, los cuales indicaban que la Luz del Mundo estaba por  llegar. La Reina se despertó y se percató que estaba embarazada, por lo que le contó al Rey lo que había sucedido. El Rey, y toda la corte, emocionados, comenzaron los preparativos para moverse al Palacio de Primavera. Pero mientras estaban de camino, la Reina se percató que iba a dar a luz en ese momento, por lo que se detuvieron en el Jardín de Lumbini, el cual brillaba y resplandecía con un aura inusual, como si se tratara de un paraíso divino. Poco a poco, para la sorpresa de todos los presentes, los animales del bosque comenzaron a congregarse, cohabitando el mismo espacio en total armonía. 

La atmósfera del Jardín era espectacular. Las flores emanaban dulces fragancias, los árboles emanaban música con la brisa, y comenzaron a llover flores del cielo. Allí, rodeado de su familia y de todos los seres sintientes, nació el jóven príncipe Siddhartha, "Aquel que Logra su Cometido". Justo al momento de nacer, para el asombro de todos, el pequeño bebé dio siete pasos, y apuntando con una mano el cielo y con la otra la tierra, dijo: "Entre el cielo y la tierra, yo soy el Honrado por el Mundo". Esto fue porque él era la encarnación misma del Alma del Universo, la Energía de Vida que produce, mantiene y anima todas las cosas en el Cosmos; un Buda, quien apareció en este mundo para revelarnos el Dharma Eterno y establecer la Sangha, revelar las leyes y misterios universales, ayudarnos a aliviar nuestro sufrimiento, y a vivir vidas más plenas, felices y armónicas. 

Esta hermosa escena es recreada todos los años en muchas partes del mundo, conmemorando el nacimiento del Buda en el mundo. En Japón, es tradicional celebrar este día en el Hanamatsuri, que significa el "Festival de las Flores", ya que se da en el clímax de la Primavera, justo cuando los árboles están llenos de flores, y el mundo parece haber despertado completamente del frío y oscuro sueño del Invierno. En los templos, las personas se congregan alrededor del Hanamido, o el Altar del Bebé Buda, el cual es decorado con flores, simbolizando el milagro de la lluvia de flores que ocurrió en el nacimiento del Buda, y se bañan una estatua del bebé Buda con agua o té, dando gracias por su aparición en el mundo y por habernos legados el Dharma, sus enseñanzas, las cuales nos llevan de Esta Orilla del Sufrimiento a la Otra Orilla del Nirvana. 

A medida que bañamos al bebé Buda, regamos igualmente nuestra semilla de la Budeidad dentro de nosotros, nuestra Naturaleza Búdica, y limpiamos todos los deseos y obstáculos kármicos que se encuentran en nuestro camino al Despertar. Esto es porque, aunque no lo hayamos sentido, todos poseemos la Naturaleza Búdica, la Semmilla del Despertar, dentro de todos y cada uno de nosotros. No importa cuántos deseos e ilusiones tengamos, o cuánto mal karma hayamos cometido, nuestra Naturaleza Búdice se mantiene inmaculada, sin mancha, perfecta, brillando en todas las direcciones. De igual forma, regamos las semillas de la Budeidad dentro de todos los seres, para que todos podamos transformar este mundo y revelar su Verdadera Naturaleza, la Tierra Pura.

El Sutra sobre los Méritos de Bañar al Buda dice: "Si los Budas, los Tathagatas, reciben de esta manera varias ofrendas con un corazón puro, como incienso, flores, gemas, guirnaldas, estandartes, parasoles y cojines, y se muestran ante el Buda, adornándolo multifacéticamente, y el agua maravillosamente perfumada se usa para bañar su noble forma, el humo oscuro del incienso ardiente llevará tu mente al reino del Dharma...Si de acuerdo con la propia fuerza y ​​habilidad, uno puede ser verdaderamente sincero y respetuoso, (la imagen o stupa) sería como mi cuerpo presente, igual sin diferencia...Noble hijo, si hay seres capaces de hacer tales ofrendas excelentes, se glorificarán a sí mismos al lograr las quince excelentes virtudes. Primero, siempre serán modestos. Segundo, manifestarán una mente de fe pura. Tercero, sus corazones serán simples y honestos. En cuarto lugar, se unirán a los buenos amigos. Quinto, entrarán en un estado de sabiduría desapasionada. Sexto, encontrarán constantemente a los Budas. Séptimo, ellos siempre mantendrán la enseñanza correcta. Octavo, ellos podrán actuar de acuerdo a mi enseñanza. Noveno, renacerán en las Tierras Puras de los Budas según sus deseos. Décimo, si renacen entre los hombres, serán nobles de grandes familias; siendo respetados entre los hombres, producirán pensamientos alegres. Undécimo, naciendo entre los hombres, naturalmente pondrán sus mentes en el Buda. Duodécimo, un ejército de demonios no podrá dañarlos. Decimotercero, podrán en la edad final proteger y mantener el Verdadero Dharma. Decimocuarto, estarán protegidos por los Budas de las diez direcciones. Decimoquinto, podrán obtener rápidamente los cinco atributos del Cuerpo del Dharma".

Luego, el Sutra nos dice que, mientras bañemos al bebé Buda, recitemos este homenaje:

"Ahora baño al Tathagata.
Su sabiduría pura y virtud adornan la asamblea.
Espero que esos seres vivos de este período de las cinco impurezas
Puedan presenciar rápidamente el Cuerpo del Dharma puro del Tathagata.
Que el incienso de la moralidad, la meditación, la sabiduría y el conocimiento y la experiencia de la liberación
Perfume constantemente cada reino de las diez direcciones.
Espero que el humo de este incienso también
Haga el trabajo de salvación de los Budas sin medida o límite.
También prometo poner fin a los tres infiernos y la rueda del Samsara,
Completamente extinguir los incendios y obtener la frescura del relieve
Para que todos puedan manifestar el pensamiento de la Iluminación insuperable
Perpetuamente escapando del río de los deseos y avanzando hacia la Otra Orilla del Nirvana".

El milagro de la aparición del Buda en el mundo es un evento sin igual en la historia de nuestro universo, e hizo que el Dharma del Buda se convirtiera en la primera religión mundial universal. Su comunidad, la Sangha, compuesta por monjes, monjas, laicos y laicas, han perpetuado su mensaje salvífico y han permitido que llegue hasta nosotros en nuestros días. 

El Buda apareció en nuestro mundo para revelarnos que, si bien el mundo de la dualidad está lleno de sufrimiento, podemos superar el mismo si actuamos sabia y compasivamente, haciendo el bien, evitando el mal, purificando nuestras mentes de todas las ideas erróneas y viendo la Verdadera Naturaleza de la Realidad, nuestra Unidad Fundamental con la Existencia, y cómo, si trascendemos nuestro ser finito y falso - nuestro ego - podemos ver que somos constantemente apoyados y sostenidos por la Gracia de la Existencia. Todos los días tenemos una nueva oportunidad para encaminar nuestra vida por el camino correcto, y vivir vidas más plenas y felices. Nos levantamos diariamente gracias a una infinita red de causas y condiciones que nos permiten y apoyan nuestra existencia. Sin embargo, solo nos enfocamos en los aspectos negativos que no nos gustan, sin permitirnos ver todas las bendiciones que colman nuestro día a día. Pero si purificamos nuestros ojos, mentes y corazones, podemos ver que el Universo es fundamentalmente bueno, y que aunque nuestros deseos y mal karma no nos lo permitan ver, la Vida siempre está de nuestro lado.

Para poder entender y honrar el verdadero significado de este día, debemos de radicalmente transformar la manera en la que nos vemos a nosotros mismos y el mundo. Esto es posible poniendo las enseñanzas del Buda, el Dharma, en práctica en nuestra vida, ya sea por medio de la práctica de los Preceptos, la Meditación y el Nembutsu, entre otros. 

La Vida puede verse como una línea horizontal, que va desde el momento en que nacemos hasta el momento en que morimos. Si bien la vida - esa línea horizontal - puede ser un largo y arduo camino, lleno de obstáculos, si ponemos el Dharma en práctica y cultivamos nuestra fe, podemos elevarnos por encima de las dificultades, y las mismas ya no tienen el mismo impacto. Es como cuando vemos un escenario lleno de piedras y montañas, y nos elevamos y lo vemos desde lo alto: a medida que más nos elevamos, se ven menos visibles y retantes, y todo parece estar uniforme y plano. El Budismo - nuestra vida mental y espiritual, nuestra Luz - es como una línea vertical que se intersecta con la línea horizontal de la vida. Por debajo de la línea horizontal, existen estados de vida y de consciencia marcados por el sufrimiento, el dolor y la agonía, pero a medida que nos elevamos por la línea vertical hacia arriba, encontramos estados de vida y de consciencia caracterizados por la humanidad, la felicidad, la armonía y el propósito de ayudar a otros. Cuando ponemos el Dharma en práctica en nuestras vidas, podemos entender el verdadero significado de la misma, y nuestro rol, no solo para con nosotros, sino para con todos los seres sintientes.

No tienes que entender ni creer esto de primera, solo trata de suspender tu incredulidad y abre tu corazón y tu mente - desarrolla tu fe - y poco a poco, las nubes kármicas que cubren tus ojos se disiparán, y verás que esa línea vertical que nos permite trascender nuestros problemas y sufrimientos es una soga que el mismo Buda ha lanzado desde el principio del tiempo a tu vida para que puedas alcanzar tu Despertar y ver las maravillas y las bendiciones que siempre han estado alrededor de ti. En ese instante, tu práctica dejará de ser una súplica (por que las cosas salgan como deseas o sean diferentes) y se convertirá en agradecimiento. 

Esta es la importancia de mantener una comunión con el Buda, mediante la Meditación (o el Nembutsu, o cualquier práctica budista), al igual que es importante mantener una comunión con el Dharma, por medio del estudio de los Sutras, pues cuando nos sumergimos en las profundidades del océano del Dharma, nuestros pensamientos, palabras y acciones se purifican - todo nuestro karma se purifica - pues el Dharma, las enseñanzas del Buda, no son solo letras sobre papel, sino que son una manifestación de la Ley Cósmica, hecha palabras; comunicándose con nosotros. Finalmente, debemos tener una buena comunión con una Sangha, pues la Sangha es nuestra familia espiritual, donde nos montamos realmente en la Gran Barca del Mahayana, y podemos crecer, motivarnos y ayudarnos mutuamente, a revelar nuestra Naturaleza Búdica y hacer el Dharma Eterno algo vivo en nuestra vida diaria. Es por ello que el Buda, el Dharma y la Sangha no son tres, sino que son uno, son triuno. Esto es porque el Buda, como el Principio de la Existencia, se manifiesta en el Dharma para salvarnos, y la Sangha es la manifestación del Cuerpo del Buda, el Dharma, en el mundo. 

Así, que en este día el Buda te colme de su Gracia y que llene tu vida de paz, salud y prosperidad, y que puedas usar esos regalos para ayudar a otros, pues así como el Buda Eterno es nuestro padre, todos los seres sintientes son sus hijos y nuestros hermanos. Gassho.