Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


domingo, 31 de mayo de 2020

Hojas del Árbol: Ciclo de Lecturas sobre el Despertar de la Fe en el Mahayana III - La Mente Única y sus Dos Aspectos II

Hoy continuamos nuestro resumen y estudio del tratado "El Despertar de la Fe en el Mahayana" de Asvaghosa, el cual es uno de los tratados budistas más importantes de todos los tiempos. El mismo muestra las bases ontológicas del monismo dentro del Budismo, y la relación de los seres sintientes con el Absoluto; pero sobre todo, nos muestra cómo podemos descubrir esa unidad fundamental a través de la práctica budista.

En la entrada anterior, vimos cómo la Mente  Única (el Uno) se divide en sus dos aspectos: (1) el aspecto del Absoluto (Tathata - Talidad), el Uno, y el otro aspecto de la (2) Mente en términos fenoménicos (Samsara), los muchos; y ambos aspectos permean todal a existencia, siendo mutuamente inclusivos, como dos manifestaciones de la misma Esencia, y vimos con detalles una explicación del aspecto del Absoluto y las implicaciones de esta doctrina para todos los seres en el universo. En esta entrada, veremos en detalles el segundo aspecto de la Mente en términos del Samsara, y cómo los seres se encuentran en la Rueda de Nacimientos y Muertes.

Es necesario leer las otras dos entradas en este blog antes de intentar leer esta parte.


La segunda parte de "La Mente Única y sus Dos Aspectos" se titula "Las Causas y Condiciones de los Seres en el Samsara", el aspecto de la no-iluminación de la octava consciencia Alaya, la ignorancia. Los seres se encuentran en el Samsara dado a que son ignorantes de lo Absoluto y su unión, aunque son parte, un manifestación, del Absoluto. 

El tratado dice que los seres se encuentran en el Samsara dado a que sus mentes (ego o mente consciente - manas) y consciencias (vijnana) se desarrollan en la octava consciencia o Consciencia Almacén (Alaya - citta). Luego, el tratado detalla cada uno de estos componentes en detalle:

a. Mente (manas) - la mente surge del aspecto de la no-iluminación, el cual percibe incorrectamente y reproduce los objetos fwnoménicos, y concibiéndolos como reales, desarrolla pensamientos erróneos, lo cual produce la mente.

La mente posee cinco diferentes nombres:

1. Mente Activadora - rompe la unidad con el Absoluto por medio de la ignorancia.
2. Mente Evolutiva - emerge o evoluciona de la mente agitada como un sujeto.
3. Mente Reproductora - produce el mundo de los objetos así como un espejo reproduce imágenes. Surge de los sentidos en frente del sujeto.
4. Mente Analítica - diferencia los objetos fenoménicos discriminatoriamente.
5. Ment Continuante - se forma al haber continuidad aparente con el flujo de pensamientos. Retiene el karma, bueno o malo, acumulado en el pasado, junto con el de todos los seres en la octava cosnciencia. Posee igualmente la memoria.

Por todo esto, el tratado dice que el mundo fenoménico es ilusorio y se contiene en la mente. En la realidad del Absoluto, no existen diferencias ni divisiones; todo es Uno. Toda división o diferenciación es producida por la mente. Esto hace eco al Sutra Avatamsaka cuando dice:

"Las cosas no tienen origen
y nadie puede crearlas.
Son increadas y no-nacidas.
No pueden ser discriminadas"

Igualmente dice:

"Si los seres desean conocer
a todos los Budas de todos los tiempos,
deben contemplar la naturaleza del Cosmos:
Todo es una construcción mental.
Es como un pintor
que esparce diferentes colores.
La ilusión se aferra a diferentes formas,
pero no existe realmente distinción...

La mente nunca se detiene
manifestando todas las formas,
incontables, inconcebibles,
desconocidas unas para otras.
Igual a un pintor
que no conoce su propia mente,
pero pinta dado a la mente,
igualmente es la naturaleza de las cosas...

La mente es como un artista,
capaz de pintar todos los mundos:
los cinco agregados nacen del funcionamiento mental.
No existe nada que no produzca.
Si los seres saben cómo funciona la mente
y cómo crea los mundos,
pueden ver al Buda
y entienden la verdadera naturaleza del Buda".

b. Consciencia (vijanana) - esta es la Mente Continuante. Dado a los apegos, los seres imaginan que existe un "yo" o un sujeto y se aferran a esa idea. Con esto, discriminan los diferentes objetos fenoménicos de los cinco sentidos y de la mente. Pero los seres no entienden esto. Los seguidores del Hinayana no lo conciben, solo los Bodhisattvas avanzados y los Budas. Esto es porque la ignorancia acompaña o es una igual manifestación del Absoluto. Siendo permeada por la ignorancia, la mente surge. Pero aunque es manchada por la ignorancia, le Mente es eterna e inmutable. Su verdadera naturaleza está más allá de los pensamientos. La ignorancia surge dado al carácter mutable y activo dentro del Absoluto. Solo los Iluminados pueden entender esto. 

c. Estados /Mentales - existen seis estados mentales condicionados por la ignorancia:

1. mentalidad unida al apego (al ser) del cual se liberan los seguidores del Hinayana y los Bodhisattvas principiantes.
2. mentalidad unida a la Mente Continuante, de la cual aquellos en el estado del "establecimiento de la fe" y los que comprenden los medios hábiles pueden liberarse cuando llegan al estado de "pureza de corazón".
3. mentalidad unida a la Mente Analítica,  de la cual los que se encuentran en el estado de "observar los preceptos" comienzan a liberarse y se liberan al llegar al estado de "medios hábiles sin marcas".
4. mentalidad sutil desinuda del mundo representado de los objetos.
5. mentalidad más sutil desunida de la Mente Evolutiva que percibe.
6. mentalidad mucho más sutil desunida de la  Mente Activadora, la cual existe antes de la separación del Uno y del aspecto del sujeto y objeto - la Budeidad.

Todo esto es explicado para detallar el proceso por el cual el sujeto (individuo) se separa del Absoluto. Dado a la ignorancia, surjen los estados mentales (Mente Activadora)  y emerge un sujeto que percibe (Mente Evolutiva) erróneamente y reproduce (Mente Reproductora) y erróneamente predica el mundo del os objetos, lo cual causa que uno se desvíe o "separe" de la unidad fundamental, el Absoluto. No obstante, todo sigue siendo Uno, es solo la mente la que percibe erróneamente una separación, adaptándose a las circunstancias del mundo. 

Dado a que los seres son ignorantes a estos hechos y sufren, los Budas, emanaciones compasivas del Absoluto, vienen a los mundos para traernos la sabiduría del Dharma, para que podamos aliviar el sufrimiento y trabajar en conjunto por el bienestar común de todos los seres.

Luego, el tratado explica las características de los seres en el Samsara, y distingue dos tipos de seres: (a) los crudos, y (2) los sutiles, que se pueden subdividir cada uno en más crudos y más sutiles, dependiendo de sus capacidades mentales y su percepción de la verdadera naturaleza del mundo. Por ello es que hay diferencias en los medios hábiles empleados por los Budas para efectuar su plan salvífico en el mundo. 

Luego el tratado explica qué pasaría si la mente cesa: cesaría la mente pero no la esencia - es como el agua y el viento que causa movimientos en la superficie del agua; si el agua cesara, todo se nulificaría, pero como el agua no cesa, los movimientos continúan, pero si el viento cesa, cesarían los movimientos, pero esa no es la cesasión del agua. Igual ocurre con la ignorancia: en la esencia de la Mente hay movimiento; si la esencia de la Mente cesara, todos los seres y el mundo se nulificaría; pero como la esencia no cesa, lam ente continúa. 

El tratado luego ilustra nuevamente esta idea con el concepto de la permeación. La permeación es la idea de que la ropa no posee ningún olor innatamente, pero si se perfuman, se permean con la fragancia. El Absoluto no contiene impurezas ni divisiones, pero es permeado por la ignorancia, y por ellos aparecen las diferencias y divisiones. La ignorancia no posee ninguna fuerza unificadora, pero como es permeada por el Absoluto, posee una influencia purificadora. Esta es la actividad dinámica que existe dentro de la Existencia (Absoluto) para salvarnos del sufrimiento. 

Esto nos muestra que el sufrimiento, si bien es incómodo e indeseable, es teleológico y posee un propósito: movernos fuera de nuestros patrones habituales y ayudarnos a buscar alcanzar el Despertar para así ayudar a todos los seres. Es el llamado desde el centro mismo de la Existencia para que reconozcamos nuestra unidad fundamental y que regresemos a nuestro Verdadero Hogar.

El tratado nos dice que los seres, desde que despiertan el deseo de alcanzar el Despertar (Bodhicitta) hasta wue alcanzan la Budeidad, meditan sobre los Budas y Bodhisattvas, los cuales se manifiestan en sus vidas como personas cercanas que les ayudan; incluso como enemigos. A través de las cuatro prácticas (caridad, buen hablar, acciones benéficas y ayudar a los demás), los seres ejercitan la permeación creada por su gran compasión, y pueden beneficiar a todos los seres. Esto les permite alcanzar la Budeidad rápido, o en un futuro distante, de acuerdo a sus karmas. A través de sus propios méritos, y con la ayuda de los Budas (dado al a permeación o gracia de estos) es que los seres pueden alcanzar el Despertar. Es por eso que todos los seres pueden buscar la ayuda de los Budas, los cuales son manifestaciones de la actividad dinámica salvífica del Universo - son uno y lo mismo; ambos son manifestaciones de la misma Esencia. Esta es la unión de los seres con la influencia del Absoluto. 

La ignorancia, desaparece con la Budeidad. Es por eso que la ignorancia, la cual no tiene principio, si tiene un fin, pero la Esencia no tiene principio ni fin. 

En la próxima entrada, veremos con más detalles la Esencia y sus atributos.

lunes, 25 de mayo de 2020

La Salvación del Buda Amida: Alcanzando la Verdadera Fe - Anjin Ketsujo Sho - Parte II


ANJIN KETSUJO SHO
Alcanzando la Verdadera Fe
Un Tratado Tradicional Tierra Pura

Parte Dos


En el Jodoron, Vasubandhu dice:

“La gran congregación de sabios en forma de flores puras que rodean al Buda
Nacen allí habiéndose transformado desde dentro de la flor de la Iluminación”.

Aquellos que han alcanzado la Gran Fe del Otro Poder se llaman “Sabios de la Flor Pura”, ya que todos nacerán dentro de la flor de la Iluminación. La flor de la Iluminación corresponde a la flor de loto espiritual que crece de la Gran Compasión del Buda Amida por la cual entró en esa Iluminación llamada “la unidad de rescatado y rescatador” cuando todos los seres vivos del universo cumplieron sus votos y prácticas. Como el Bodhisattva Dharmakhara, el Buda Amida prometió el renacimiento de todos en Tierra Pura y prometió que no alcanzaría en la Iluminación a menos que todos renacieran allí.

Lo mismo se enseña en la sección 'Séptima Meditación' del Sutra de la Meditación como la forma de liberarse del dolor y el sufrimiento. También se muestra en la sección 'Nacimiento más bajo del grado más bajo' como flores de loto que dan la bienvenida a quienes han cometido las cinco ofensas más graves. La mente del Buda se asemeja a una flor de loto porque nunca se ve empañada por las impurezas fangosas de los deseos y pasiones terrenales de los seres ordinarios. ¿Cómo se produce el nacimiento de la flor de loto de la mente del Buda? En su explicación de este pasaje, T'an-luan dice:
“Todos nacen por el mismo Nembutsu, y no por ningún otro camino”.

Él también dice:

“Los que habitan el mundo, incluso el lugar más remoto, durante todo el tiempo son todos hermanos y hermanas”.

Diferimos moralmente, siendo separables en nueve grados, pero no diferimos en cuanto a confiar en el Voto y la práctica del Buda Amida y, por lo tanto, todos estamos unidos en la Iluminación. Por lo tanto, T'an-luan dice:

“Todos nacen por el mismo Nembutsu, y no por ningún otro camino”.

Aquellos que han alcanzado el renacimiento en Tierra Pura antes de esto han ido allí confiando en el Voto y la práctica del Otro Poder y aquellos que nacerán después de esto irán allí refugiándose en el Pensamiento Único de la Iluminación del Buda Amida. Todos llegan dentro de la flor de loto de la mente y el corazón del Buda Amida. Por esta razón se dice:

“Todos los seres sintientes en todo el mundo son hermanos y hermanas”.

Aquellos que ven el cuerpo del Buda también ven con reverencia la mente y el corazón del Buda, que no es otro que su Compasión. Con lástima, el Buda Amida fija su atención en nosotros para que su mente y corazón penetren hasta la médula de nuestros huesos y permanezcan allí. Es como un trozo de carbón que se incendió. No podemos arrancar el fuego del carbón encendido por mucho que lo intentemos. La luz envolvente de su mente y corazón brilla sobre nosotros hasta el centro de nuestra carne y huesos.

Aunque está contaminado con los tres venenos de la codicia, el odio y la ilusión y con cualquier otra pasión y ansiedad contaminantes, no hay una región de nuestro corazón que no esté saturada de la virtud del Buda. Así, el Buda y los seres sintientes son constitucionalmente un cuerpo desde el principio. Este estado de cosas se llama Namu Amida Butsu. Una vez que esta fe se despierta, cualquiera que diga el Nembutsu solo de vez en cuando debe ser llamado una persona del Nembutsu Constante. (Shan-tao) dice lo mismo (en su Comentario sobre el Sutra de la Meditación) en la sección sobre las tres relaciones (con el Buda Amida):

“Cuando los seres sintientes siempre dicen el Nombre del Buda y siempre lo adoran con el cuerpo ...”

Cuando confiamos en la virtud de la triple actividad del Buda  Amida (corporal, oral y volitiva), nuestra propia actividad triple se une con la Sabiduría del Buda Amida, y las virtudes que el Buda Amida tiene, acumuladas durante muchos eones, se exhiben en nuestras actividades corporales, orales y volitivas.

Además, en China durante la dinastía T'ang, vivía un hombre muy respetado llamado Fu, un gran maestro que se destacó en Mahayana y en las escrituras no budistas. El solía decir:

“Todas las mañanas, el Buda y yo nos levantamos juntos y todas las noches duermo con el Buda en mis brazos”.

Cuando dijo 'el Buda', se refería al “Tathata”, el Buda noumenal, que comúnmente se discute en las enseñanzas del Camino Sagrado. Sin embargo, desde el punto de vista del logro de la perfección por las prácticas, también se puede decir exactamente lo mismo. Los aspirantes sienten lo mismo una vez que están protegidos por la luz de la mente y el corazón del Buda Amida, se levantan cada mañana de la mano de las virtudes del Buda Amida y se retiran cada noche abrazando su Sabiduría.

¿Cómo podemos aprovechar las virtudes de aquellos Budas (mencionados en otros Sutras) que no están cerca de nosotros? Las virtudes nouménicas del Tathata, la naturaleza del Dharma, están al alcance de la mano, pero nosotros, que no tenemos sabiduría ni inteligencia, no podemos encontrar una manera de sacar provecho de ellas. Es una lástima que volvamos en vano a nuestro propio terreno donde tenemos que repetir la ronda de mortalidad, atados de pies y manos por la ilusión irracional del Poder Propio, a pesar de haber sido rescatados por el Otro Poder durante mucho tiempo – e; Voto y la práctica del Buda Amida dentro de nosotros que asegura nuestra Iluminación y nuestro renacimiento en Tierra Pura sin poder propio.

Cuánto lamentaría el Buda Shakyamuni que sus ocho mil idas y venidas fueran en vano y cuán triste estaría el Buda Amida por no encontrar rastros de los efectos de sus largos y sinceros esfuerzos para iluminarnos, a nosotros, que somos tan difíciles de enseñar. Incluso si solo una persona llega a creer en este maravilloso Voto y práctica, es un verdadero reembolso de la bondad del Buda. Y así dice en Anrakushu de Tao-cho:

“Como ya se ha establecido el camino del Otro Poder que podemos utilizar, deberíamos dejar de pensar en quedarnos en nuestra casa en llamas y aferrarnos tontamente al Poder Propio”.

¡Qué cierto es esto! Al enseñar que debemos renunciar a las falsas afirmaciones del Poder Propio y jactancioso y en su lugar confiar en el Otro Poder, Shan-tao explica:

“Debemos asegurarnos de dejar este camino engañoso y regresar a casa”.

También él dice:

“Ahora me iré. No me gusta estar en este lugar traicionero y malvado”.

Además, en su Hojisan, Shan-tao dice:

“La Tierra de la Felicidad Última, el Nirvana, el Reino de la No Acción, es difícil de alcanzar para aquellos que confían en las buenas obras misceláneas realizadas de acuerdo con diferentes circunstancias. Por lo tanto, el Buda nos presenta la elección del Camino Esencial y nos enseña a recita el nombre del Buda Amida decididamente”.

El significado de este pasaje es este: 'la Tierra de la Felicidad Suprema' es el lugar de la no acción (asamskara) y la no contaminación (anasrava) y, por lo tanto, las buenas acciones misceláneas realizadas de acuerdo con diferentes circunstancias probablemente no nos califiquen para renacer allí. Deberíamos refugiarnos en el Nembutsu Samadhi de la no acción y la no contaminación y, por lo tanto, tratar de nacer en la Tierra Recompensada de la no acción y la vida eterna.

En primer lugar, las “buenas obras misceláneas realizadas de acuerdo con diferentes circunstancias” denotan prácticas de Poder Propio. Quien carece de una comprensión correcta del Budismo o no despierta ninguna fe puede afirmar, a través de su conocimiento de un monje de la secta Ritsu, que los preceptos son lo más preciado del mundo o pensar que las prácticas esotéricas de Shingon se realizaron incluso con el propósito orar por algún beneficio secular servirá para establecer relaciones cercanas con el Budismo y, por lo tanto, son valiosos. Prácticas como estas son buenas acciones realizadas de acuerdo con nuestra propia conveniencia y circunstancias. Por lo tanto, quedan relegados a la posición de 'buenas obras misceláneas'. En este nivel de práctica, lo mismo podría decirse sobre la práctica del Nembutsu, es decir, recitar el Nembutsu por autoevaluación podría ser equivalente a acciones diversas realizadas de acuerdo con las circunstancias de los practicantes.

La gente toma arbitrariamente el Nembutsu de la siguiente manera: cuando uno medita en los adornos principales y subordinados de la Tierra Pura y recita el Nombre, el Nembutsu existe; pero no existe cuando uno no medita o recita el Nombre. El Nembutsu en este nivel de práctica apenas puede considerarse como el Nembutsu de la no acción y la vida eterna. Si el Nembutsu existe solo cuando recitamos el Nombre y deja de existir cuando no lo hacemos, entonces es, después de todo, un Nembutsu de evanescencia y vicisitud.

Los caracteres para 'no acción' literalmente significan 'nada que hacer'. El Budismo Hinayana habla de tres tipos de no acción. La no acción del espacio, que es uno de los tres, significa que el espacio no pasa ni se origina: es naturalmente así. En el Budismo Mahayana, la no acción es la ley eterna e inmutable, llamada Tathata (Talidad), naturaleza del Dharma, etc. En la sección que explica el título (del Gengibun) se dice: “El cuerpo del Dharma es eterno como el espacio”. Aquí el autor intenta indicar la calidad eterna de la Tierra Pura. Por lo tanto, la Tierra de la Felicidad Última se llama “la Tierra de la no acción y la vida eterna” porque no surge ni desaparece por la agencia humana. El Nembutsu Samadhi es lo mismo que esto. No aparece o desaparece según si los seres sintientes recitan o no el Nembutsu. Esto debe considerarse con cuidado.

En términos generales, 'Nembutsu' significa 'pensar en el Buda'. Pensar en el Buda significa pensar en el mérito consumado por el Gran Poder del Voto del Buda para cortar los lazos que unen a los seres sintientes con la condición de nacimiento y muerte y, por lo tanto, les permite renacer en la Tierra Recompensada de no retrogresión. Cuando pensamos así en el mérito del Buda, cabalgamos en el Voto Original y nos refugiamos en él, nuestra triple actividad se eleva al nivel de la Iluminación del Buda al 'apoyarnos en el cuerpo del Buda'. Por lo tanto, el Nembutsu Samadhi en discusión no es nuestra propia práctica a pesar de que recitamos, adoramos y pensamos. Deberíamos tomarlo como una práctica del Buda Amida.

El Voto Original es el que Amida produjo después de cinco kalpas de contemplación. El Voto y la práctica significa las prácticas de Bodhisattva que realizó para millones de miles de millones de kalpas y también el vasto mérito y virtud de la Budeidad que se ha manifestado después de su Iluminación hace diez kalpas. El Buda Amida se esforzó mucho para cultivar este mérito y virtud de Voto y práctica únicamente por el bien de las personas ignorantes de las futuras edades malvadas como nosotros. Cuando había cortado los lazos de todos y cada uno de los seres sintientes de las diez direcciones que lo ataban a la condición de nacimiento y muerte, y así había cumplido el Voto y la práctica, produciendo así la Tierra Recompensada del No-Retroceso, alcanzó la Iluminación de la unidad de los rescatados y los rescatadores. Pensar en la esencia de la Iluminación se llama Nembutsu Samadhi. Por lo tanto, el Nembutsu Samadhi no debería residir en nuestra triple actividad.

En el curso normal de la práctica, se supone que debemos realizar la práctica nosotros mismos para cortar los lazos de nacimiento y muerte y llevar a cabo el voto y la práctica para ingresar a la Tierra Recompensada. Sin embargo, el Voto Universal especial es tal que trasciende la ley de que uno alcanza un resultado específico al realizar una práctica causal específica, y el Buda ha logrado el renacimiento de seres ordinarios en la Tierra Pura con su Gran Poder del Voto. Si nos refugiamos en él con un sentimiento de gratitud por lo que ha hecho por nosotros, nuestra triple actividad funciona como un agente positivo, es decir, montar (el Voto-Poder), y el Voto-Poder del Buda Amida se convierte en un objeto de él, es decir, un vehículo para llevarnos a la Tierra Recompensada. Por lo tanto, se dice que cuando la mente y el corazón de refugiarse cabalgan en el Voto Original, la triple actividad de uno 'se apoya en el cuerpo del Buda'.

El voto y la práctica del Buda Amida forman la sustancia misma del voto y la práctica requeridos para nuestro propio nacimiento en la Tierra Pura. Por lo tanto, aparte de la Iluminación que el Buda Amida ha alcanzado como fruto (de su Voto y práctica), no hablamos de ninguna práctica requerida para nuestro propio renacimiento. Sin embargo, aunque completamente conscientes de esto, algunos piensan que la Iluminación del Buda es 'propiedad pública’ y, dejando de lado su Iluminación, resuelven: “¿Por qué no despertar la mente Bodhi y realizar prácticas con corazones puros?” Dado que la Iluminación del Buda Amida es el estado en el que nuestro renacimiento en Tierra Pura ya se ha cumplido, su cuerpo representa el voto y la práctica necesarios para nuestro renacimiento. Esta práctica no es el tipo de práctica que depende de algún acto consciente de nuestro lado. Por lo tanto, se ha dicho:

“Aparte de la Iluminación que el Buda Amida ha logrado como fruto (de su Voto y práctica), no hablamos de ninguna práctica requerida para nuestro propio renacimiento”.

Aceptar esta Iluminación claramente en la mente se llama 'tres mentes' o 'Shinjin'. En esta Iluminación en la que se logra la unidad del rescatado y el rescatador, el Nombre y la sustancia no están separados; expresar esta realización a través de la boca se llama 'Namu Amida Butsu'. Por esta razón, a través de la fe, regresamos a la consumación de la Iluminación del Buda Amida de una vez por todas; volvemos a él a través de la recitación del Nombre con los labios. Incluso si repetimos el Nombre mil veces, ni una sola recitación va más allá de la consumación de una vez por todas de la Iluminación. Incluso si pasamos días y noches sin decir el Nombre o sin pensar en el Buda Amida debido al cansancio y la indolencia, siempre y cuando nuestra fe en el Otro Poder se base en el Voto Original, nos damos cuenta en nuestros corazones que, dado que el cuerpo del Buda representa su actividad eterna, es el cuerpo de la práctica duradera e ininterrumpida, siendo el Nombre la práctica de la no acción y la presencia eterna. Esto es lo que Shan-tao quiere decir con “Amida Butsu es la práctica”.

Además, cuando dije anteriormente, “el Nembutsu Samadhi no es nuestra práctica a pesar de que recitamos, adoramos y pensamos pero estamos realizando las prácticas del Buda Amida”, quiero decir que si nuestras mentes que se refugian en el Buda Amida viajan en el Voto Original y todos nuestros actos de la mente, la boca y el cuerpo descansan sobre el cuerpo del Buda Amida, nuestros cuerpos dejan de existir separados de Amida y nuestras mentes también dejan de existir por separado de él. Cuando recitamos el Nembutsu con los labios, expresamos nuestro agradecimiento por la Iluminación de la unidad de los rescatados y los rescatadores. Cuando adoramos, expresamos con nuestros cuerpos la alegría abrumadora sobre la benevolencia del Otro Poder. Por lo tanto, aunque recitemos el Nembutsu y pensemos en el Buda Amida, no pretendemos acumular méritos, sino que simplemente realizamos la práctica que el Buda Amida ya ha realizado para nosotros, la gente común.

El cuerpo del Buda Amida está no-creado y sin mancha; tanto las manifestaciones principales como las subordinadas de la Tierra Pura no fueron creadas ni están contaminadas. Dado que el Nombre y el cuerpo del Buda Amida no están separados, el Nombre también es no-creado y sin mancha. Por lo tanto, debemos concentrarnos en el Nembutsu Samadhi “recitando el Nombre del Buda Amida exclusivamente y, nuevamente, exclusivamente”, como se cita anteriormente. La palabra 'exclusivamente' se repite. El primero “exclusivamente” significa abandonar las prácticas misceláneas y adoptar las prácticas correctas, “y el segundo significa dejar de lado los actos auxiliares y ser absorbido en el acto de la garantía correcta. Además, la primera “exclusivamente” se refiere a la práctica individual y la segunda, la fe única. Por lo tanto, la práctica única y la fe única están implicadas por “exclusivamente y, nuevamente, exclusivamente”.

La esencia del acto de seguridad correcta no es la recitación del Nembutsu, ya que es practicada por la gente común como uno de sus tres tipos de acto. El cuerpo del Buda que abraza y no abandona (aquellos que recitan el Nembutsu incesantemente), ya sea caminando, de pie, sentado o acostado, sin importar cuánto tiempo lo hayan estado practicando, es de hecho el acto de la garantía correcta para el renacimiento de la gente común en la Tierra Pura. Debido a que el Nombre y el cuerpo del Buda Amida no están separados, el Nombre también es el acto de la garantía correcta. Ser absorbido en el Namu Amida Butsu en el que se logra la unidad del rescatado y el rescatador se llama Nembutsu Samadhi. El Nombre no es creado y no está contaminado, porque la unidad del rescatado y el rescatador se logra a través de la sabiduría sin obstáculos del Buda, sin esperar la recitación de los practicantes. Esta implicación se muestra como “la Tierra de la Felicidad Suprema ... el Reino de la No Acción”.

El Nembutsu Samadhi no se basa en el pensamiento concentrador del practicante. Es recordar que la Gran Compasión del Buda abraza a todos los seres sintientes.

El mérito del Buda se ha logrado en los seres sintientes, efectuando la unidad del rescatado y el rescatador. Por lo tanto, cuando la idea de refugiarse en el Buda Amida surge en el corazón, de hecho, no surge en nuestros corazones por primera vez. Es el mérito que se ha logrado tanto para el rescatado como para el rescatador que se manifiesta en nuestro pensamiento. En cuanto a la recitación de 'Namu Amida Butsu', también, no nos acercamos al Buda recitándolo. El mérito de la Iluminación en la que se ha logrado la unidad del rescatado y el rescatador se manifiesta en nuestros labios. Somos devueltos al cuerpo del Buda a través de la fe; somos devueltos al cuerpo del Buda recitando el Nombre.

Hay una parábola del sol para distinguir el Otro Poder del Poder Propio: buscar el renacimiento en la Tierra Pura con Poder Propio es como tratar de ver las cosas en la oscuridad con nuestros propios ojos. Esto es claramente una imposibilidad. Nuestros ojos captan la luz del sol y ven los objetos que se reflejan en ella. Esto se debe al poder del sol. Sin embargo, incluso si hay luz solar, que es la 'causa' del acto de ver, aquellos que nacieron ciegos no pueden ver objetos. Nuevamente, incluso si nuestros ojos, que actúan como una 'condición' para ver cosas, no son ciegos, no podemos ver objetos en la oscuridad. Solo cuando la 'causa' que es el sol y la 'condición' que son los ojos están unidos, es posible el acto de ver. Del mismo modo, nuestro renacimiento en Tierra Pura, que es un asunto de la mayor importancia, se produce cuando recibimos el mérito del Voto Original con la idea de refugiarnos en el Buda Amida. La mente y el corazón de refugiarse en el Buda Amida es como los ojos, y la Luz que abraza (de la compasión de Amida) es como el sol. 'Namu' es refugiarse, y es como los ojos; 'Amida Butsu', el cuerpo de la Iluminación en el que se realiza el Voto Universal del Otro Poder, es como el sol. Por lo tanto, en cuanto a recibir el mérito del Voto Original, cuando aquellos que tienen el mérito de vidas anteriores 'se refugian ('Namu') en Amida y dicen 'Amida Butsu', todo el mérito de miles de prácticas y buenos actos tan numerosos como los granos de arena del río Ganges se cumplen en ellos en la primera expresión de ese Nombre de seis caracteres (na-mu-a-mi-da-butsu). Por esta razón, no debemos buscar ningún otro mérito de bondad.

Hay cuatro modos de nacimiento en la Tierra Pura:

(1) Nacimiento con plena atención: esto es a lo que se refiere en el Sutra de Amida como “uno alcanza instantáneamente el nacimiento mientras habita en un estado mental no pervertido”.

(2) Nacimiento en un estado mental frenético: se establece en el Sutra de la Meditación, sección sobre el grado inferior de nacimiento: “El que ha cometido diez actos malvados o preceptos rotos o ha cometido cinco pecados mortales estará en un estado frenético de mente al momento de la muerte, agarrando el aire, transpirando sudor blanco y viendo el feroz fuego del infierno que se manifiesta ante sus ojos. Sin embargo, si se encuentra con un buen maestro y se ve obligado a decir un solo Nembutsu, piense en Amida incluso una vez o recitar incluso diez Nembutsu, él renacerá en la Tierra Pura “.

(3) Nacimiento con una conciencia tenue: Esto se menciona en el Gungi-ron. A pesar de que, por lo general, la Luz que lo abarca todo ilumina a una persona y, por lo tanto, la fe de la confianza completa se ha despertado en él, ya que todavía tiene un cuerpo de nacimiento y muerte, su conciencia puede volverse débil (en el momento de la muerte) debido a algunas causas kármicas en el pasado. Incluso si lo hace, no hay duda de que su renacimiento en la Tierra Pura será provocado por la Sabiduría del Buda del Otro Poder. Es justo cuando la luz de la luna brilla sin cesar sobre nosotros, incluso cuando estamos durmiendo. Dado que la Luz que todo lo abarca brilla continuamente sobre nosotros, incluso si caemos en un tenue estado de conciencia, aún así lograremos renacer en la Tierra Pura por el poder de la Luz.

Los que ignoran la ley de la causalidad se preguntarán: “¿Por qué el Buda, con su poder, evita que los aspirantes caigan en un tenue estado de conciencia?” o “En un tenue estado de conciencia, uno no alcanzará el renacimiento”. Tienen estas dudas porque no están bien versados en las Sagradas Escrituras y están confundidos acerca de la ley de causalidad y, por lo tanto, albergan dudas sobre la sabiduría inconcebible del Buda.

(4) Nacimiento con un simple pensamiento del Buda: Esto se menciona en el Hokku-kyo. En él se afirma que uno alcanzará el nacimiento incluso si no dice el Nembutsu, sino que solo piensa en el Buda en su mente.

Los cuatro modos de nacimiento fueron distinguidos por los Shonin de Kurodani.

Las personas ordinarias del mundo, al no estar claras acerca de los cuatro modos de nacimiento, piensan que si uno no dice el Nembutsu o cae en un tenue estado de conciencia al momento de la muerte, uno no renacerá, pero si uno dice el Nombre el renacimiento de uno es seguro. Esto puede sonar razonable, pero es una visión irreflexiva.

En el Shugo-kokkai-kyo se afirma que 500 hijos de un rico comerciante recitaron el Nombre del Buda cuando murieron, pero no lograron nacer. Por lo tanto, aquellos que recitan el Nombre pero carecen de una fe de confianza renacerán en el reino humano o celestial (no en la Tierra Pura). Los cuatro tipos de aspirantes alcanzan el renacimiento si se ha despertado en ellos una fe de confianza.

En el Jodoron de Vasubandhu se dice: “Me refugio en el Tathagata de la Luz sin obstáculos”.

Una enseñanza profunda puede entenderse a través de una simple parábola. Supongamos que el sol es Kannon. La luz de Kannon es percibida incluso por un niño pequeño. Cuando es muy joven, no lo sabe. Cuando tenga algo de sabiduría, supondrá que ve las cosas con su propio poder, es decir, con su vista. Sin embargo, cuando alguien que realmente sabe sobre el sol le dice que si uno pudiera ver las cosas solo con la vista, podría ver las cosas por la noche y luego instó a volver a la causa principal, es decir, la luz del sol, sigue estas instrucciones y se convence del funcionamiento de la luz del sol. Del mismo modo, (creer en) la vista de uno será reemplazado por (creer en) la luz de Kannon. Este es también el caso cuando confiamos en el Buda Amida. Nuestra vida, es la vida del Buda Amida incluso cuando no nos damos cuenta. No sabemos esto mientras nuestra sabiduría aún no se haya desarrollado. Cuando obtenemos algo de sabiduría y aprendemos a depender de nuestro propio poder, creemos que esta es nuestra vida. Luego, al escuchar las instrucciones de un buen maestro de que deberíamos volver a la vida del Buda Amida, que es la raíz de nuestra vida, la aceptamos y nos refugiamos en el Buda con la creencia de que nuestra vida es la vida inconmensurable. Refugiarse en él de esta manera se explica como “tener plena atención”.

Quien se haya aceptado y tomado refugio en el Buda Amida y, por lo tanto, haya alcanzado la atención plena, renacerá incluso si luego pierde la conciencia debido a algunos fuertes vínculos kármicos. En el Gungi-ron se explica que uno alcanzará el renacimiento incluso en un tenue estado de conciencia, porque, cuando la Luz que lo abarca todo lo ilumina, cesará el estado de tenue conciencia y uno llegará al nacimiento con un corazón de gran alegría. Nuevamente, antes de someterse al Buda Amida, las tres clases más bajas de personas mencionadas en el Sutra de la Meditación ven (en el momento de la muerte) manifestaciones del infierno y se vuelven frenéticas por el miedo. Sin embargo, si un buen maestro los guía a tomar refugio y aceptar al Buda Amida, alcanzarán el renacimiento.

Además, aquellos que han aceptado y han tomado refugio en el Buda Amida en momentos ordinarios reciben el beneficio de “ser abrazados”; por lo tanto, cuando mueran, alcanzarán el renacimiento mientras viven en pensamientos no pervertidos. Esto se llama “nacimiento con plena atención”. Nuevamente, según el Hokku-kyo, cuando se despierta la fe en el Buda Amida, uno renacerá incluso si uno muere sin expresar su fe en palabras (diciendo el Nembutsu). Esto se llama 'nacimiento con un simple pensamiento del Buda'. Cualquiera sea el caso, cuando la fe inconcebible del Otro Poder esté firmemente establecida, no debería haber ninguna duda sobre el nacimiento en la Tierra Pura.

Hay una parábola en el Kambutsu-zammai-kyo, que dice que una vez vivió un rico comerciante, que tenía una hija. Cuando se deshizo de su riqueza antes de morir, le dio un trozo de oro obtenido del río Jambu. Lo envolvió en una tela sucia y lo escondió en el barro. El rey envió a sus criados a tomarlo, pero, incapaces de encontrarlo a pesar de que lo pisaron, regresaron a casa. Más tarde, la hija lo recuperó y entabló negocios con él, y luego se hizo aún más rica que su padre.

Esto es lo que significa la parábola: el rey es el rey mental de uno. Los tesoros son varios buenos actos. Los retenedores son los 'seis bandidos' o los ‘seis sentidos’. Ser despojado de varios bienes por los seis bandidos significa que uno no tiene ninguna posibilidad de lograr la emancipación. Recuperar el oro del lodo y volverse tan rica que no había nada que no pudiera hacer con su riqueza significa que cuando uno alcanza una fe firme a través del Nembutsu Samadhi, rápidamente renace en la Tierra de la Paz y la Bienaventuranza. Envolver el oro en una tela sucia y esconderlo en el barro significa que las personas comunes, contaminadas y malvadas, en el período de las cinco impurezas son el principal objeto de salvación.

Nuevamente, cuando el fuego se lleva a un pedazo de leña, el fuego no lo deja hasta que se apaga. La leña es el corazón del practicante. El fuego es la Luz del Buda Amida que 'abraza y no abandona'. Cuando uno está iluminado y protegido por la Luz espiritual del Buda Amida, verá que la mente del Buda no está separada de la propia y que la mente de uno no está separada de la del Buda. Este estado de unidad se llama ‘Namu Amida Butsu’.

FIN

La Salvación del Buda Amida: Alcanzando la Verdadera Fe - Anjin Ketsujo Sho - Parte I

El Budismo Tierra Pura es una rama del Budismo basada en la Compasión, que se manifiesta en la devoción y la reflexión, alterna a las ramas budistas basadas en la Sabiduría, que se manifiestan en el estudio y la meditación. El Budismo Tendai abarca ambas expresiones. El objeto de veneración del Budismo Tierra Pura es el Buda Amida, quien es una metáfora del Infinito, del Uno, quien nos está constantemente llamando, desde el principio de los tiempos, para que alcanzacemos el Despertar - el reconocimiento y la unión con el Uno. He escrito en numerosas ocasiones sobre las bases históricas y canónicas, así como las enseñanzas y prácticas y sus variantes de acuerdo a las diferentes escuelas budistas japonesas. En esta entrada, presento una traducción de un texto clásico del Budismo Tierra Pura japonés: el Anjin Ketsujo Sho.

El Anjin Ketsujo Sho, que se puede traducir como "Alcanzando la Verdadera Fe", es un texto clásico del Budismo Tierra Pura japonés del Siglo 13 o 14, compuesto por un autor anónimo, y aunque se cree que fue compuesto por un maestro de la escuela Jodo Shinshu, presenta las enseñanzas Tierra Pura desde un lente monista y universal, que combina el acercamiento del Jodo Shinshu con las Enseñanzas Perfectas y Competas de la escuela Tendai. Por ello, el mismo fue compuesto en un momento en el que la escuela Tendai y la escuela Jodo Shinshu no estaban completamente separadas doctrinalmente. Este texto refleja implícitamente la influencia de doctrinas tradicionales Tendai como la Iluminación Original, la Triple Verdad, y las prácticas tradicionales Tierra Pura. El texto igualmente explica la existencia del "Absoluto Otro Poder", donde todo Poder Propio no es realizado únicamente por nosotros, sino que es el funcionamiento de la actividad dinámica salvífica del Buda a través de nosotros. Esto lo hace uno de mis textos favoritos, y forman la base de mi Teología Budista Tierra Pura. El texto asume familiaridad por parte del lector sobre enseñanzas y prácticas Tierra Pura como quién es el Buda Amida, cuáles son los textos canónicos, qué es el Nembutsu, qué es la Tierra Pura, etc. Es recomendado leer sobre estos conceptos en este blog antes de abordar el texto.

Aquí presento una traducción del texto, con unas cuantas notas explicativas. Todo error es enteramente mío.


ANJIN KETSUJO SHO
Alcanzando la Verdadera Fe
Un Tratado Tradicional Tierra Pura

Parte Uno

Los budistas que siguen el camino Tierra Pura deben, en primer lugar, comprender cómo se hizo el Voto Original. El Gran Voto del Buda Amida está compuesto por cuarenta y ocho votos, de los cuales el Decimoctavo es el más fundamental, los otros cuarenta y siete han sido destinados a reforzar nuestra fe en el Decimoctavo. Shan-tao establece este voto en el Ojoraisan de la siguiente manera:

“Si, cuando me haya convertido en un Buda, los seres sensibles a lo largo de las diez direcciones que dicen mi Nombre al menos diez veces no renacen en la Tierra Pura, que no pueda alcanzar la Iluminación Perfecta de la Budeidad”.

Esto significa que si cada ser vivo en las diez direcciones del universo renace en la Tierra Pura, habiendo cumplido el voto necesario para el nacimiento y sus prácticas acompañantes, se convertiría en un Buda, pero si alguno falla en nacer así, entonces él no entraría en esa Iluminación Perfecta.

Aquí puede surgir la pregunta: “Si es el caso de que la Iluminación Perfecta de Amida depende únicamente de si renacemos en la Tierra Pura, ¿cómo es que el Buda Amida ya ha alcanzado en la Iluminación Perfecta, a pesar de que no todos los seres vivos en las diez direcciones siguen en el Samsara? Esto no lo puedo entender”.

Sin embargo, debe notarse que Amida ya ha logrado nuestro nacimiento en Tierra Pura al cumplir para cada uno de nosotros nuestro voto y sus prácticas correspondientes. Como el requisito del voto y las prácticas se han cumplido, asegurando así el renacimiento de la Tierra Pura para cada ser vivo a lo largo de las diez direcciones, Amida ha consumado la Iluminación Perfecta del Nombre, el Nembutsu (Namu Amida Butsu), en la que los que se salvarán y el propio Amida son uno.

Por lo tanto, no hay nacimiento en Tierra Pura de ningún ser vivo ordinario aparte de la Iluminación Perfecta de Amida. Amida entró en la Iluminación Perfecta cuando se logró el renacimiento de la Tierra Pura de cada ser vivo, y de ese modo la Iluminación Perfecta de Amida y nuestro renacimiento en la Tierra Pura se lograron simultáneamente.

Este nacimiento de cada ser viviente se logró gracias al Buda Amida, pero, a medida que cada uno de nosotros se da cuenta de ello en diferentes momentos, algunos lograron renacer en la Tierra Pura en el pasado, algunos lo están logrando ahora y otros lo lograrán en el futuro. Aunque dentro de estas tres categorías de tiempo cada uno de nosotros tiene que tener su propio momento para lograr el renacimiento, no hay nada que podamos agregar a la consumación absoluta que el Buda Amida logró en nombre de todos los seres vivos en el momento de su Iluminación Perfecta. Se puede comparar con el sol que, una vez que ha salido, disipa la oscuridad en todas partes, y con la luna que se eleva en el cielo y proyecta su imagen en las aguas de todas partes al mismo tiempo. La luna proyecta su imagen en las aguas cada vez que sale, y también el sol nunca deja de disipar la oscuridad cuando sale. Por lo tanto, solo pregunte si ha salido el sol o no. No necesitamos discutir si la oscuridad se ha aclarado o no. También podríamos preguntarnos si Amida ya ha alcanzado la Iluminación o no, en lugar de discutir si los seres ordinarios renacerán en la Tierra Pura o no.

El Buda Amida, cuando era el Bodhisattva Dharmakhara, prometió que no entraría en la Budeidad a menos que todos los seres vivos obtuvieran el renacimiento en la Tierra Pura, y ahora ha sido un Buda durante diez kalpas. Hemos estado repitiendo en vano la ronda de mortalidad sin darnos cuenta de que Amida ya nos la ha puesto fin al establecer nuestro renacimiento en la Tierra Pura.

Dice en el Hanju-san:

“Por lo tanto, deberíamos sentirnos muy avergonzados porque el Buda Shakyamuni es de hecho nuestro padre amoroso”.

“Los dos caracteres para “avergonzados” se interpretan como “sentirse avergonzado ante el cielo” y “sentirse avergonzado ante el mundo”. También se interpretan como “sentirse avergonzado de uno mismo” y “sentirse avergonzado frente a los demás”. ¿Por qué deberíamos sentirnos tan avergonzados? Deberíamos sentirnos avergonzados por nuestra estupidez al no prestarle atención al Buda Amida que, por un número incalculable de kalpas, trabajó por nuestro bien para cumplir sus votos y prácticas, y por ser sordos a las enseñanzas del Buda Shakyamuni que apareció una y otra vez en el mundo, incluso 8,000 veces desde hace 500 kalpas, para hacernos saber acerca de los maravillosos votos del Buda Amida.

Bien puede ser que, al seguir los caminos y prácticas Mahayana e Hinayana, descubramos que, aunque son excelentes en su doctrina, no funcionan para nosotros y no podemos seguir con ellos. Sin embargo, el Buda Amida ha logrado la realización de los votos y prácticas del Otro Poder, y sus méritos nos fueron entregados a quienes carecemos de bondad. El Buda Amida otorga esos méritos incluso a aquellos que abusan del Dharma o que no tienen semillas de la Budeidad en ellos o aquellos que nacerán durante el período de 100 años después de que el Dharma esté en ruinas.

El Hanju-san también nos dice que debemos sentirnos completamente avergonzados por el hecho de que nunca hemos atendido o creído en el Dharma que el Buda Shakyamuni predicó desde su corazón. No hay lugar en todo el triciliocosmos, ni siquiera uno lo suficientemente pequeño como para que entre una semilla de amapola, en el que el Buda Shakyamuni no haya ofrecido su cuerpo y su vida. Para que los que no confiamos en el Otro Poder lleguemos a tener una fe verdadera, el Buda ha realizado todo tipo de prácticas difíciles y duraderas para acercarse a nosotros y acumular méritos y virtudes para nosotros. Por lo tanto, el texto del Hanju-san dice que deberíamos estar muy avergonzados de no prestar atención a esta vasta y magnánima voluntad del Buda.

Para aclarar este punto (el Hanju-san) continúa diciendo: “El Buda Shakyamuni usa varios medios hábiles para despertar esta fe sin igual dentro de nosotros”.

La fe sin igual se refiere a la triple fe del Otro Poder. De nuevo, dice:

“Hay muchas enseñanzas que brindan una variedad de recursos”.

Esto significa que hay diferentes escrituras o Sutras para el beneficio de diferentes tipos de personas.

Es difícil para cualquier persona común encontrar la fe del Otro Poder (donde el Voto y el Poder del Buda Amida nos ayuda a alcanzar el Despertar en el Reanacimiento). Sin embargo, cuando hemos experimentado cuán difíciles son las prácticas del Poder Propio (donde nosotros solos somos los que realizamos las prácticas budistas y alcanzamos el Despertar y el Renacimiento por nuestros propios méritos), llegamos a ver cuán fáciles son las prácticas del Otro Poder y, cuando escuchamos sobre las extenuantes demandas del Camino Sagrado, comenzamos a confiar en nosotros mismos en el camino fácil de la Tierra Pura.

A pesar del hecho de que el Buda Amida ya ha logrado nuestro renacimiento en Tierra Pura, engañado por deseos rebeldes, hemos repetido innumerables eras por la ronda de la mortalidad y, por lo tanto, no hemos aceptado creíblemente la maravillosa sabiduría del Buda Amida. El hecho de refugiarse en el Buda Amida de cada ser vivo en el pasado, presente y futuro, de hecho, significa que cada uno recurre a la consumación aquí y ahora, de una vez por todas, de la Iluminación Perfecta del Buda Amida. La idea de recitar el Nombre y recordar al Buda Amida por cada ser sensible a lo largo de las diez direcciones es parte de esa misma Iluminación Perfecta del Buda Amida. No hay un solo recuerdo de un ser vivo o recitación del Nombre de Amida que permanezca con el practicante.

El Nombre (Namu Amida Butsu) encarna toda la Iluminación porque es la actividad dinámica del Buda Amida al cumplir el Gran Voto y no está separado del mismo Amida. Dado que su Nombre es la encarnación de la Iluminación, constituye la base del renacimiento en la Tierra Pura para cada ser a lo largo de las diez direcciones y, dado que constituye la base de nuestro renacimiento en la Tierra Pura, no queda ningún voto o práctica que no haya sido perfeccionado para nosotros.

Shan-tao dice, por lo tanto:

“Las diez repeticiones del Nombre del Buda mencionado en el Sutra de la Meditación contienen diez votos y diez prácticas. ¿Cómo?

“’Namu' significa ‘confiar’; también tiene el significado de ‘aspirar (a nacer) y desear transferir (el mérito de las prácticas para lograr el nacimiento)’. ‘Amida Butsu’ constituye las prácticas (necesarias para lograr el nacimiento Por esta razón, quien repita el Nombre seguramente nacerá en la Tierra Pura”.

El hecho de que las repeticiones del Nombre, hechas por la clase baja de los aspirantes de grado inferior que no pueden pensar en Amida (en su lecho de muerte), cumplan completamente los votos y prácticas, demuestra que los votos y las prácticas no deben ser realizado por nosotros los seres humanos. Los votos y las prácticas necesarias para garantizar el renacimiento en la Tierra Pura para nosotros, la gente común, ya se han cumplido con el Voto del Bodhisattva Dharmakhara, que le llevó a establecer cinco kalpas, y sus prácticas que se extendieron por innumerables kalpas.

La comprensión de que el Buda Amida ha completado el Voto y las Prácticas se llama “las Tres Mentes” o “la Triple Fe” o simplemente “la Fe”. “Namu Amida Butsu” es la reverberación verbal del cumplimiento del Buda Amida de los votos y prácticas de los seres ordinarios en el Nombre. Por lo tanto, la realización no se queda en nuestra mente y corazón: regresa a la fuente original, el Voto del Buda. El Nombre no permanece en nosotros, sino que va directamente al Gran Voto. Esto significa que poner en práctica la enseñanza de la Tierra Pura yace únicamente en entender el Decimoctavo Voto al máximo.

Shan-tao también dice:

“En el Sutra Largo, los cuarenta y ocho votos se establecen únicamente para dejar en claro que aquellos seres que repiten el Nombre exclusivamente tienen asegurado el nacimiento en la Tierra Pura. El Buda Amida ha perfeccionado virtudes tan innumerables como los granos de arena del Ganges. Para aquellos como nosotros, los ignorantes y aquellos cuyos pensamientos no están controlados, su Tierra Pura representa el deleite supremo y por eso se llama 'La Tierra de la Felicidad Máxima'”.

Sería una lástima si alguien que cree en el Voto del Buda Amida y recita su Nombre tome el Nombre como el nombre virtuoso de un Buda que reside fuera de sí mismo y piense que en virtud de su sincera repetición del Nombre renacerá en la Tierra Pura. Si solo surge la firme creencia en nosotros de que el Nombre representa el logro de nuestro renacimiento en la Tierra Pura, nuestro renacimiento allí se confirma en el instante en que lo decimos porque el propio Buda Amida constituye las prácticas requeridas para nuestro nacimiento. Cuando escuchamos el Nombre, debemos tomarlo como garantía de nuestro nacimiento y que es uno con su Iluminación. Aunque tenemos dudas sobre el hecho de que el Buda Amida haya perfeccionado su Iluminación, no deberíamos tener ninguna duda sobre si nuestro propio renacimiento se ha logrado. Si un solo ser no se salvara, el Buda Amida nunca habría alcanzado la Iluminación. Darse cuenta de que esto es así es realmente entender el Decimoctavo Voto.

Para renacer en la Tierra Pura, la gente debería hacer el voto necesario y llevar a cabo la práctica ellos mismos.

Sin embargo, el Bodhisattva Dharmakhara hizo el Voto y realizó la práctica por nosotros. El efecto que ha logrado se pone a nuestra disposición. Esto está más allá de la ley de causa y efecto en el sentido mundano y supramundano. Shan-tao elogió el Voto del Buda Amida como un Voto Universal extraordinario.

El Buda Amida ha cumplido el Voto y la práctica para todos los seres, deseando salvar, en primer lugar, a aquellos que se hunden en el océano del nacimiento y la muerte y luego extender la salvación a los virtuosos. Él resolvió que si un solo ser humano se escapaba de la salvación, su Voto compasivo no se cumpliría. Cuando cumplió el Voto y la práctica por el bien de todos y cada uno de los seres sintientes, alcanzó su Iluminación y se logró el renacimiento de personas comunes en la Tierra Pura. En el Voto, Amida declaró que no alcanzaría la Iluminación si hubiera algún punto en el espacio donde no se escuchara su maravilloso Nombre. Sí escuchamos el Nombre, Amida, y debemos darnos cuenta de que nuestro renacimiento en la Tierra Pura ya se ha logrado.

En este caso, “escuchar” no significa escuchar el Nombre sin prestar atención. Significa no albergar dudas al escuchar el maravilloso funcionamiento del Otro Poder en el Voto Original. Al escuchar el Nombre, el poder de escucharlo se ha logrado en virtud del Voto Original. Se debe completamente al Otro Poder. Incluso si el Buda Amida ha logrado nuestro renacimiento en la Tierra Pura, ¿cómo podríamos darnos cuenta sin escuchar el Nombre que ha sido revelado por el cumplimiento del Voto? Supongamos que alguien escucha el Nombre de Amida y adora una representación de él, pero no se da cuenta de que el Nombre significa su realización de nuestro renacimiento en la Tierra Pura y no toma la representación como la encarnación de la Iluminación, esta Iluminación que el Bodhisattva Dharmakara alcanzó al cumplir el Voto de que no alcanzaría la Iluminación a menos que todos los seres vivos fueran transportados a la Tierra Pura. Entonces esa persona no escucha realmente el Nombre ni adora verdaderamente al Buda Amida.

En el Byodogakkyo dice:

“Cuando escuchan la enseñanza de la Tierra Pura, su éxtasis sobre ellos los hace bailar y saltar, y sus cabellos se ponen de punta”.

Esto significa que nuestro gozo (en la fe) no es el habitual. Si tuviéramos que aplicarnos a la práctica necesaria para trascender el nacimiento y la muerte, seguramente encontraríamos que carecíamos tanto de la mente Bodhi como de la inteligencia necesaria para la empresa. Como no tenemos ni el “ojo de la sabiduría” ni los “pies de la práctica”, ciertamente estamos destinados a los tres reinos malvados. Sin embargo, cuán felices estamos de saber que el Buda Amida ha cumplido el Voto y la práctica necesarios en nuestro lugar y así consumado la Iluminación en la que los que se salvan, y tanto los seres sintientes como Amida son uno. Cuando pensamos en esto, sentimos casi ganas de bailar y saltar de alegría. Esto es equivalente a lo que se dice en el Sutra Largo:

“Entonces uno escucha (la enseñanza) y recuerda a Amida con todo corazón”.

Y también,

“Alabamos el Nombre en éxtasis cuando lo escuchamos”.

Cuando no consideramos que el Nombre sea algo externo, sino que lo consideramos como el logro de nuestro renacimiento en la Tierra Pura, y cuando adoramos la representación de Amida como una muestra de nosotros mismos cuando renacemos, entonces podemos decir que realmente hemos escuchado el Nombre y que seguimos al Buda Amida. Darse cuenta de esto es creer en el Voto Original.

Aquellos que tienen una fe firme en el Nembutsu Samadhi (Nembutsu Zammai) necesariamente se encuentran con el Nombre en mente y cuerpo. Se dice que nuestros cuerpos están compuestos por los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire. En el Budismo Hinayana se dice que están formados por partículas diminutas. Si dividiéramos nuestros cuerpos en esas partículas diminutas, en ningún momento deberíamos encontrar un solo fragmento diminuto de una partícula que no estuviera imbuida del mérito del Buda del Cuerpo de Recompensa (Sambhogakaya). Por lo tanto, nuestros cuerpos siendo uno con Amida son en sí mismos el Nombre.

Nuestras mentes están llenas de deseos descarriados y de los pequeños impulsos que los acompañan. Surgen y perecen de un momento a otro. Si analizáramos nuestras mentes en cien mil aspectos, no habría uno de ellos que no estuviera impregnado del Voto y la práctica del Buda Amida. Por lo tanto, nuestras mentes, siendo una con el Buda Amida, son en sí mismas el Nombre. El seno compasivo del Buda Amida se aglomera con nosotros, seres sintientes que se hunden constantemente. Por lo tanto, aquellos a ser salvados y el mismo Amida son uno y están unidos en el Nombre. Nuevamente, el mérito del Buda del Cuerpo del Reino del Dharma (Dharmakaya) inunda las profundidades de nuestras mentes engañadas. Por esta razón, también, aquellos a ser salvados y el mismo Amida son uno y están unidos en el Nombre. Es lo mismo con respecto a todos los elementos que encontramos en la Tierra Pura. En cuanto a la recompensa subordinada, no hay un solo objeto, incluso hasta una hoja de un árbol de gemas, que no se ha formado por nosotros, el más depravado. Por lo tanto, aquí también encontramos que aquellos que deben salvarse y lo que pertenece a Amida son uno y están unidos en el Nombre. En cuanto a la recompensa principal, no hay una sola marca de la distinción física del Buda Amida, desde el rizo blanco del cabello entre las cejas hasta la suela que lleva la marca de una rueda de mil radios, que no indica la consumación del Voto y la práctica por nosotros, seres sintientes que se hunden constantemente. Por esta razón, encontramos aquí que aquellos a ser salvados y el mismo Amida son uno y están unidos en el Nombre.

Nuestras mentes y cuerpos, nuestros tres tipos de acción: física, verbal y volitiva, y nuestras cuatro actitudes corporales: moverse, pararse, sentarse y acostarse, están todos interpenetrados por el mérito del Buda Amida. Por lo tanto, Namu, el que se refugia en Amida, nunca se separa, ni siquiera por un instante, de Amida Butsu (el mismo Amida); cada pensamiento es totalmente el Nombre. Cada inhalación y exhalación nunca se separa, ni siquiera por un momento, del mérito del Buda, por lo que su sustancia es completamente Namu Amida Butsu.

Había una vez un hombre llamado Vajrabodhi que practicaba constantemente “la meditación del agua”. Su cuerpo se convirtió en una masa de agua arrastrada por el estado de su mente. Esto ilustra el hecho de que cuando uno está totalmente dedicado a un cierto método de práctica, la mente y el cuerpo realmente se convierten en él. Cuando llegamos a una verdadera realización del Nembutsu Samadhi, nuestros cuerpos y nuestras mentes se convierten en el Nombre. Cuando esta realización se expresa verbalmente, decimos Namu Amida Butsu. Este es el verdadero 'Nembutsu del Voto Universal'.

El Nembutsu no se refiere simplemente al acto oral de recitarlo, sino que, más adecuadamente, expresa nuestra fe de que la Virtud del Buda Amida ya se ha cumplido en nosotros en forma del 'Nombre' y lo ha sido desde su Iluminación hace diez eones largos. La expresión verbal de esta realización es 'Namu Amida Butsu'.

La quintaesencia del corazón de este Buda es la Gran Compasión, su principal preocupación es emancipar, más que nadie, seres ignorantes y tontos como nosotros. Para este propósito, ha declarado que el logro de su Iluminación es tal que su Nombre y él mismo son uno y el mismo. Se revela en su Nombre, dotándolo de todos sus méritos y virtudes. Por lo tanto, incluso aquellos de poca fe y aquellos cuya comprensión es limitada pueden renacer en la Tierra Pura si dicen 'Namu Amida Butsu'. Sin embargo, como somos seres ordinarios, no iluminados, de capacidad inferior, no podemos llegar incluso con un poco de fe, pero cuando escuchamos la implicación completa del Nombre hasta que lo hayamos entendido completamente, la fe se despertará en nosotros.

Si hay alguien que dice 'Namu Amida Butsu' pero no logra renacer en la Tierra Pura, es, según T'an-luan, “porque (su recitación del Nombre) no se ajusta a la importación del Nombre”. Conformarse con la importación del Nombre significa decir el Nombre con la creencia de que renaceremos en la Tierra Pura por la Virtud y el Poder del Buda Amida. La comprensión completa de la importancia del Nombre de seis sílabas, 'Na-mu-a-mi-da-butsu', se llama tener la ‘Triple Fe’. Esto se debe a que (la recitación del) el Nombre es la encarnación verbal de la Fe. Por lo tanto, recitar 'Namu Amida Butsu' mientras se tiene en cuenta que la Virtud de Amida está completamente consumada en mí constituye la recitación de Nembutsu con la Triple Fe. Aquellos que recitan el Nembutsu con Poder Propio mantienen a Amida separado de sí mismos y lo conciben como un Buda que habita en el Oeste (Tierra Pura). Siendo seres ordinarios no iluminados, tales personas solo ocasionalmente piensan en el Otro Poder del Buda Amida y dicen el Nombre, manteniéndose así alejados de Amida. Cuando aparece un rastro de la mente Bodhi en ellos, imaginan que el renacimiento en la Tierra Pura está al alcance de la mano, pero cuando no tienen ganas de recitar el Nembutsu y la mente Bodhi se desvanecen, se sienten bastante inseguros sobre su renacimiento en la Tierra Pura.

El impulso de buscar la Iluminación (mente Bodhi o Bodhicitta) rara vez surge en la mente de la gente común, por lo que es natural que permanezcan en su difícil situación con respecto a su renacimiento en la Tierra Pura. Quieren confirmar su renacimiento allí y se preguntan si, por casualidad, sucederá, pero el problema nunca será seguro hasta que mueran. Recitan el Nembutsu pero difícilmente pueden estar seguros de su renacimiento en la Tierra Pura. Podríamos decir que es como aquellas personas que visitan a alguien solo cuando surge la necesidad o como aquellos que asisten a los servicios judiciales. Se preguntan cómo pueden hacer lo que el Buda Amida desea y buscan su favor por adulación para nacer en su Tierra Pura. Al hacerlo, se separan de Amida, su fe hecha a sí misma mantiene a distancia la Gran Compasión del Buda Amida. En esta condición, están completamente inseguros de su renacimiento en la Tierra Pura.

La meditación en el Nembutsu (Nembutsu Zanmai) es la realización de la Gran Iluminación Compasiva del Nombre en la que nosotros, los salvos, y Amida, el poder salvador, estamos unidos. Dado que es el Buda Amida mismo quien ha completado todos nuestros votos y prácticas, unir las manos en reverencia, decir el Nembutsu con la boca, creer en Amida con la mente, todo es logrado por el Otro Poder. Por lo tanto, demostrando que en la meditación del Nembutsu el poder salvador y el salvador están unidos, el Sutra de la Meditación dice en la sección sobre la Octava Meditación: “Todos los Budas y Tathagatas tienen un cuerpo del Reino del Dharma, y así (el Buda Amida) entra en las mentes de todos los seres sintientes”. Shan-tao explica este pasaje de la siguiente manera: “El Reino del Dharma es el mundo que debe iluminarse; en otras palabras, el mundo de los seres sintientes”. Él no dice específicamente 'seres sintientes que practican la meditación' o 'seres sintientes que tienen la mente Bodhi’, pero afirma que los 'seres sintientes' del Reino del Dharma deben ser iluminados (por Amida). Por lo tanto, se dice: “El Reino del Dharma es el mundo que debe iluminarse; en otras palabras, el mundo de los seres sintientes”. Él explica con precisión: “Dado que la mente (de Amida) llega allí, su cuerpo también llega allí”. La virtud del cuerpo y la mente de Amida llena las mentes y los cuerpos de todos los seres; por lo tanto, (dice el Sutra de la Meditación): “(Amida) entra en la mente de todos los seres sintientes”. El que cree esto se llama 'alguien que practica el Nembutsu'.

Nuevamente, al explicar la Meditación sobre el Cuerpo Verdadero, Shan-tao dice que la triple acción de los seguidores de Nembutsu y la Acción de Amida no están separadas entre sí. Dado que la Iluminación de Amida depende del renacimiento de todos los seres en la Tierra Pura, y el renacimiento de todos los seres en la Tierra Pura se realiza a través de la Iluminación de Amida, su triple acción y la de Amida son completamente una y la misma. Aquellos que han aprendido y entendido que no hay renacimiento en la Tierra Pura para nosotros, los seres sintientes, aparte de la Iluminación de Amida y que nuestro voto y práctica han sido cumplidos por nosotros mismos por Amida, se llaman 'aquellos que practican el Nembutsu', y la expresión de esta fe de ellos es recitar el Nembutsu. Y así, por más que el verdadero seguidor de Nembutsu pueda tratar de alejarse de Amida, no puede separarse de Amida por la sombra de un pensamiento.

Debido a que Amida ha alcanzado la Iluminación del Nombre en la que él y todos los seres están unidos, los seres ignorantes y más inferiores del grado más bajo que dicen 'Namu Amida Butsu', aunque carezcan de atención plena, pueden renacer en el Tierra Pura, no en virtud de recitar 'Namu Amida Butsu', sino porque su dicho simplemente revela su renacimiento ya logrado: el renacimiento hecho especialmente posible para los más malvados.

“Incluso aquellos que apenas pueden escuchar el nombre 'Los Tres Tesoros', después de la destrucción de los Tres Tesoros mencionados en el Sutra Largo”, renacerán en la Tierra Pura con solo decir 'Namu Amida Butsu' una vez. En este caso, no es la recitación lo que provoca su renacimiento allí, sino el funcionamiento latente del Voto y la práctica consumada por el Buda Amida que sale a la superficie en ellos con ese solo dicho del Nembutsu y, por lo tanto, su renacimiento en la Tierra Pura, el evento de importancia culminante en la vida, está asegurado.

Si entendemos esto, vemos que nuestro renacimiento en la Tierra Pura, habiendo sido establecido aquí y ahora, no es atribuible a nuestro buen sentido al decir 'Namu Amida Butsu' y a tener fe en el Otro Poder: nuestra recitación del Nembutsu revela la consumación por y para nosotros de la Virtud que el Buda Amida logró en el momento de la Iluminación hace diez eones después de haber trabajado asiduamente durante un período de tiempo incalculablemente prolongado.

Al decir 'Namu Amida Butsu', somos conscientes de este hecho y, en nuestro desempeño de las prácticas religiosas, adoramos y veneramos al Buda Amida para expresar nuestra alegría y gratitud. Por lo tanto, la Iluminación Perfecta del Buda Amida y nuestro desempeño de las prácticas religiosas son uno e inseparables. Llamar a esto una relación cercana no es suficiente; cualquier proximidad es demasiado distante. Deberíamos saber que dentro de esta unidad hacemos una distinción entre el que piensa y el que se piensa.

Fin de la Primera Parte

domingo, 24 de mayo de 2020

10 Años de Dharma: Reflexiones de un Ministro Budista


El Dharma, las enseñanzas del Buda, es como un océano sin límites. Se dice que el Buda predicó 84,000 enseñanzas, una para cada enfermedad existencial del ser. Y dentro de cada una de esas enseñanzas, existen infinitos significados, diseñados para ajustarse a las capacidades, necesidades y naturalezas de todos los seres. Sus enseñanzas son como una gran barca que lleva a todos los seres a la Otra Orilla del Despertar, salvándolos del océano del sufrimiento. Por ello, su estudio es materia seria, y tarea de toda una vida. ¿Qué puede hacer uno para repagar la deuda de gratitud que le debemos a la manifestación misma del Universo? 

Este año se cumplen 10 años desde que decidí dedicar mi vida religiosa a hacer el Dharma disponible a la comunidad hispanohablante. Pero si bien he escrito muchos libros al respecto, en ellos se puede encontrar muy poco sobre mi vida personal. Espero compartir en estas líneas ciertas reflexiones sobre mi camino espiritual y mi ministerio.

Hace más de 10 años, comencé mi estudio del Budismo, gracias a las artes marciales. Desde pequeño, he dedicado todo el tiempo posible a estudiar y comprender las diferentes religiones y filosofías del mundo. Pero fue cuando comencé en las artes marciales que comenzó mi interés sobre el Budismo. Comencé mi travesía en la Soka Gakkai, una escuela budista japonesa laica basada en las enseñanzas del Budismo Nichiren. Al mismo tiempo, estudiaba y practicaba en el Centro Zen local que pertenecía a la escuela Rinzai, y leía sobre todas las escuelas budistas chinas y japonesas. Leí todo el material disponible sobre el Budismo japonés, y dado a diferencias doctrinales, luego de ser líder de estudio y de jóvenes, dejé la Soka Gakkai y comencé a estudiar con dos sacerdotes de la Nichiren-shu. Para ese momento mi práctica era bastante ecléctica, combinando la meditación con la recitación de Sutras, el Nembutsu y otras prácticas budistas. Esto no fue bien visto por los ministros de la Nichiren-shu, quienes basan su práctica exclusivamente en la recitación del Daimoku y el Sutra del Loto. Por ello, comencé a estudiar con un maestro Tierra Pura, quien vio con sospechas mi mezcla, pues ellos solo se enfocan en la recitación del Nembutsu. Así, tanto los ministros Nichiren como el maestro Tierra Pura me refirieron a la escuela Tendai, la cual abarca todas las enseñanzas y prácticas de forma armónica.

Para ese tiempo, un grupo de "rebeldes" de la Soka Gakkai y un maestro de artes marciales comenzamos un pequeño grupo ecléctico, y con ello se creamos la Chinsei Hikari Bukkyo Kai, una organización basada en el Budismo japonés cuya misión es el estudio y la difusión de las enseñanzas budistas. Pero el noventa porciento de nuestro materiales de estudio eran en inglés, y casi nadie podía leerlos. La necesidad de materiales de estudio en español, junto con la gran cantidad de información errónea sobre Budismo en la internet en español, me forzó a crear material budista verdadero en un lenguaje sencillo que todos podamos entender. Al cabo de unos meses, terminé de escribir el material, pero el costo de impresión era muy alto. Para remediarlo, busqué otras formas de hacer el material disponible de forma física (nada reemplaza el tener un libro en las manos), y al cabo de unos meses,  en el año 2010, publiqué mis primeros dos libros: "El Arbol de la Iluminación: Una Introducción a las Enseñanzas del Buda" y "El Buda: Una Biografía Mahayana", los cuales presentaban las enseñanzas del Buda en el mundo desde la óptica universal del Budismo Tendai. Desde entonces, he podido publicar una traducción del Sutra del Loto, y muchos otros Sutras, a la vez que he escrito libros que arrojan luz sobre diferentes aspectos del Budismo.

Muchos años más tarde, estuve con un maestro de Budismo Tendai que resultó ser falso. Esto me hizo ser bien celoso y buscar siempre los antecedentes y el historial (linaje) de alguien antes de estudiar con cualquier persona. Es triste cuando las personas se aprovechan de los demás en todos los ámbitos, pero es peor cuando lo hacen con la espiritualidad. Es por eso que uno siempre debe de investigar sobre el trasfondo del maestro y de los monjes budistas en Occidente. Gracias a esta revelación, comencé estudios en Shugendo y posteriormente pude ordenarme como sacerdote Yamabushi en Koryu Shugendo. Pero internamente siempre supe que la universalidad de la escuela Tendai era lo que necesitaba. Fue entonces cuando hice los contactos con mi maestro y comencé estudios en el Tendai Betsuin de Nueva York, y tras varios años de estudios, pude ordenarme como sacerdote budista Tendai. Todos los años, yo y otros ministros occidentales viajamos a Nueva York a continuar nuestro entrenamiento para poder servir mejor a las comunidades budistas en nuestros países. Espero poder escribir en un futuro sobre mi proceso y entrenamiento.

Tras 10 años de hacer el Dharma disponible a la comunidad hispanohablante, me doy cuenta que es ahora que mi escritura ha madurado lo suficiente, adquiriendo una voz propia, como para producir un trabajo realmente maravilloso. En esos 10 años hubieron muchos retos, y aún ahora los sigue habiendo. ¿Cómo se debe presentar el Budismo en español? Si bien el Budismo lleva varias décadas en España y en Latinoamérica, aún existe mucha información errónea, tanto histórica como doctrinalmente, y hay muchos grupos liderados por maestros falsos (como los que claman pertenecer a la orden de Hsun Yun), que aprovechan la ingenuidad de las personas para engañarlos y exhaltar sus egos. 

En mis años de experiencia, el practicante hispano tiende a ser mayoritariamente Zen, tibetano, o se encuentra filosóficamente alineado con las escuelas Hinayana (como la Theravada). Si bien otros países como los Estados Unidos tienen una amplia representación de las diversas escuelas budistas del mundo, los países hispanos tienden a tener solamente a la Soka Gakkai, el Zen y el Budismo Tibetano. Igualmente, el practicante hispano tiende a seguir el Budismo junto con alguna otra religión o creencia espiritual, ya sea la judeo-cristiana, o creencias Nueva Era. Así, regresamos a la pregunta, ¿cómo se debe presentar el Budismo en español?

En estos diez años, he intentado varios acercamientos, pero no hasta recientemente que pude encontrar lo que es y será m ministerio: presentar las enseñanzas universales del Budismo a la comunidad hispanohablante, con un mensaje que transmita sabiduría y compasión. Por "universales", me refiero a presentar las enseñanzas ortodoxas de una forma no-exclusivista y que no tenga conflictos con alguna otra creencia que la persona pueda tener. Igualmente, por "universales" me refiero a que benefician a todos, pues toda enseñanza puede ser presentada de una forma que se ajuste a las necesidades y naturalezas de las personas, incluso, llevando un mensaje dhármico sin palabras budistas, y utilizando sus homólogos occidentales; estos son los medios hábiles. Esto es posible gracias a la universalidad original de las enseñanzas ortodoxas Tendai. Por "sabiduría", me refiero al énfasis en el estudio ortodoxo y en el cultivo de la meditación, desde la óptica del Sutra del Loto. Por "compasión", me refiero a la revelación de la actividad dinámica del Universo (el Buda) a través de nosotros, con énfasis en la devoción y la recitación del Nembutsu.

El Budismo es muchas veces erróneamente presentado en Occidente desde el lente humanista anti-cristiano de sus primeros exponentes, con matices pseudo-científicos cercano al nihilismo, y muchos elementos cripto-racionalistas, siendo todo esto otro producto neocolonialista que continùa hasta nuestros tiempos. Mi visión del Budismo, si bien parece foránea para muchos, presenta una imágen tradicional y ortodoxa, mucho más a fin con el Budismo según es practicado en los países asiáticos.

Si bien he usado la palabra "ortodoxa" al referirme a las enseñanzas de la escuela Tendai, esto es porque la escuela Tendai es una escuela japonesa con más de 1,200 años, siendo una de las escuelas más antiguas en Japón (mucho más antigua que las escuelas Zen y Nichiren, que salieron de la escuela Tendai); e igualmente me refiero a que todo lo que enseño parte de esa ortodoxia original. Para sorpresa de muchos, las enseñanzas "ortodoxas" parecen ser más "radicales" que las expuestas por otras escuelas budistas, ya que son más universales y abiertas, abarcando toda la amplia gama de enseñanzas y prácticas budistas japonesas, diferente al Zen, por ejemplo, que solo se enfoca en la práctica de la meditación sentada; o al Jodo, que se enfoca en la recitación exclusiva del Nembutsu. No obstante, dado a mis años de estudio en otras escuelas, mi escritura y enseñanza se ve altamente influenciada por otras escuelas y maestros; sobre todo, por Dogen y Shinran, y maestros contemporáneos como Soga Ryojin, Kenryu Tsuji y Kenryo Kanamatsu, entre otros, y académicos como Brook Ziporin.

La falta de conocimiento, carencia de libros en español y abundancia de pseudo-información (en contraste con nuestra exposición involuntaria a nativitate al judeo-cristianismo y sus vertientes teológicas) han motivado que mis libros sean dirigidos al lector lego, que es quien más se beneficiaría de la información. En las palabras del Prof. John S Yokota: "Los estudios budistas contemporáneos optan por una alegada objetividad y falta de compromiso y caen en la trampa de hablar de una tradición [Budismo] que existe únicamente en sus abstracciones".

Tras 10 años, ya no escribo tanto en formato de libro como lo hago en mi blog y en mis clases en la Sangha Tendai de Puerto Rico. Pero queda mucho por hacer. Entiendo que el Budismo presenta una alternativa a la crisis espiritual y religiosa que estamos viviendo hoy día, y provee un mensaje distinto y necesario en nuestras comunidades, las cuales están siendo atrasadas por discursos cristianos conservadores y militantes, los cuales están trabajando constantemente por quitar derechos, no reconocer igualdades e imponer sus criterios morales anticuados a sociedades que lo que más necesitan es progreso. Es por eso que he decidido tratar de estar activo y proveer información budista correcta en diversos foros en español. He tenido la suerte de haber encontrado compañeros afines en este camino. 

Espero que en varios años la escuela Tendai pueda contar con uno o varios templos físicos en Hispanoamérica. Entiendo que el Budismo Tendai, con su énfasis en el Ekayana o el Vehículo Unico - que reune todas las enseñanzas y prácticas budistas) es el mejor Budismo para Occidente. Pero primero, las personas deben de conocer sobre esta escuela budista, que si bien es una de las más antiguas en Japón, es una de las más nuevas en este hemisferio. 

Hasta ahora, este es mi ministerio, y espero poder seguir realizándolo por muchos años más, hasta el final de mis días en Esta Orilla.