Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


jueves, 21 de mayo de 2020

Las Enseñanzas Perfectas y Completas: La Verdadera Realidad del Nirvana

Una de las doctrinas más enfatizadas en el Budismo es el Nirvana. El Buda, en uno de sus primeros sermones, tras alcanzar el Despertar, predicó sobre la existencia del sufrimiento, su origen en el deseo, la posibilidad de ponerle fin, y y sobre la forma de eliminarlo. El Nirvana es visto en el Budismo como la única forma de escapar de la Rueda de Nacimientos y Muertes del Samsara, y con ello, la única forma de acabar con el sufrimiento. Por ello, los discípulos del Buda pusieron todo su esfuerzo en controlar sus pensamientos, palabras y sus acciones para ir eliminando el deseo y finalmente alcanzar el estado del Arhat, para no volver nunca más a renacer. Esto fue lo que el Buda enseñó en sus primeros años, para preparar la mente de sus discípulos y poder acercarlos más a la Verdad. Pero luego el Buda les dijo a todos sus discípulos que esta no era la meta final, y que este acercamiento solo era un preparativo para otras enseñanzas y prácticas más completas y fieles a la revelación que tuvo durante su Despertar. Al final de sus días, el Buda reveló la totalidad de su Iluminación y enseñó que el Nirvana no es el fin a la Rueda de Nacimientos y Muertes del Samsara: el Nirvana fue un medio hábil, una especie de cuento, para preparar a sus discípulos para la Verdad. Sin embargo, muchos discípulos arrogantemente decidieron no aceptar las nuevas enseñanzas, y solo seguir lo que el Buda había enseñado en sus primeros días: esto es lo que hoy día se conoce como Budismo Hinayana, que se encuentra en el Sur de Asia, y es del cual parte la escuela Theravada.

Siguiendo la línea presentada en las otras dos entradas, esta entrada mostrará lo que el Buda verdaderamente enseñó al final de sus días, en lo que es las Enseñanzas Perfectas y Completas del Budismo.


Las personas se acercaron al Buda, igual que lo hacemos muchos de nosotros, para poder eliminar el sufrimiento en nuestras vidas. Dado a que los seres sufrían, el Buda les enseñó la causa del sufrimiento (los deseos desenfrenados y nuestras ideas erróneas sobre el mundo y nosotros mismos), métodos para aliviarlo, y predicó sobre la posibilidad de eliminarlo, escapando de la interminable Rueda de Nacimientos y Muertes del Samsara y alcanzando el Nirvana: la total extinción, donde el invididuo acaba con sus renacimientos, y con ello, del sufrimiento. Este es el Arhat - aquel que ya no renacerá.

Contrario a la visión del Arhat - el deseo de alcanzar el Despertar individual para no volver a renacer-, el Buda enseñó posteriormente el ideal del Bodhisattva: un ser que pospone su Despertar para ayudar a todos los demás seres sintientes. Los Bodhisattvas hacen un voto de quedarse en el mundo, y sufrir voluntariamente, hasta que todos los seres hayan sido salvados. 

Cerca del final de sus días, el Buda predicó el Sutra del Loto, donde explicó que muchas de las cosas que había enseñado anteriormente eran solo preparativos para las verdaderas enseñanzas. 

Tras su Iluminación, el Buda vió wue los seres no estaban listos para la Verdad. Para poder comunicarles el Dharma, ideó un plan educativo salvífico que presentaba gradualmente esa Verdad, preparando las mentes de sus discípulos, expandiéndolas, proveyendo herramientas necesarias para su compresión eventual de la Verdad. Por ello, predicó las Cuatro Nobles Verdades, el Noble Sendero Octuple, el Nirvana, etc. Luego, cuando las mentes de sus escuchas estaban preparadas, enseñó sobre los Seis Paramitas, la Vacuidad (Sunyata), y sobre el Bodhisattva y su voto compasivo y altruista por salvar a todos los seres. Luego, en el Sutra del Loto, el Buda reveló que todo lo que había enseñado fue un medio hábil para prepararlos para la Verdad: el Buda es una manifestación del Universo, quien en su infinita compasión aparece en el mundo para llevar la sabiduría del Dharma y ayudar a los seres a aliviar el sufrimiento; que todas sus enseñanzas y prácticas conducen a los seres a alcanzar ese mismo Despertar; y que todos los seres alcanzarán la Iluminación y se convertirán en Budas. 

Por ello, no existe el Arhat: el sufrimiento es irradicable; el Despertar individual es una ilusión y perseguirla es egoísta; y el Nirvana fue una meta incompleta para prepararlos para la verdadera naturaleza del universo y la realidad. En entradas anteriores hemos tocado la verdad completa del sufrimiento y sobre los medios hábiles. Vemos ahora lo que el Buda dijo sobre el Nirvana.

En el Sutra del Loto, el Buda  compara el Nirvana con una ciudad fantasma. Aquí, el Buda nos habla acerca de un grupo de personas que quiere viajar lejos para llegar a un lugar remoto donde hay raros tesoros. Su líder es sabio, experimentado, y está muy familiarizado con la ruta, pero el camino por el que deben avanzar es escarpado y traicionero; a mitad del camino ellos se desaniman y quieren regresar. Viendo esto, su líder utiliza sus poderes de medios hábiles y, cuando han avanzado bastante a lo largo del escarpado camino, él conjura una ciudad. Ellos van allá para descansar y recuperan su espíritu, convencidos de que pueden escapar del temible camino. Sabiendo que se han recuperado del cansancio, el líder desaparece la ciudad fantasma y les dice que la tierra de los tesoros, su verdadero destino, está cerca. En el capítulo "La Parábola de la Ciudad Fantasma", la ciudad fantasma es comparada con el Nirvana; y la tierra de los tesoros, el destino del grupo, es comparada con el único vehículo de la Budeidad. El significado de la parábola está en que, así como el guía conjura una ciudad para conducir a su grupo de viajeros hasta la tierra de los tesoros, el Buda emplea los medios hábiles para conducir a las personas hacia la Verdad. Pero, ¿cuál es la verdad?

En sus enseñanzas perfectas y completas, el Buda revela que todos los que lo siguen son realmente Bodhisattvas, y que independiente de su estado actual, sus creencias y sus motivaciones, todos alcanzarán el Despertar y se convertirán en Budas. Estas prácticas inciciales del Budismo Primitivo les dieron las herramientas para expandir sus mentes y prepararlas para el verdadero trabajo en este mundo: despertar a nuestra unidad fundamental y ayudar a todos los otros seres. El Mundo Saha, este mundo del sufrimiento, es en realidad una manifestación de la Esencia o Energía que compone el universo, y por ello, no es diferente ni está separado del Nirvana. Este mundo es el Nirvana. Al realizar el trabajo del Bodhisattva en este mundo, y al practicar las prácticas budistas de los Preceptos, la meditación, etc., nosotros mismos creamos las condiciones que le permiten a este mundo manifestar sus cualidades nirvánicas inneherentes. El Buda tuvo que idear medios hábiles (enseñanzas y prácticas) para que los seres pudieran descartar sus ideas preconcebidas del mundo y comprender la verdadra naturaleza de la realidad. Este proceso de enseñanzas y aprendizaje y estas mismas prácticas son las que nos permiten abrir nuestros ojos a la Verdad. Al ayudar a otros a descubrir y practicar lo mismo, realizamos el trabajo del Bodhisattva y manifestamos el Nirvana en este mundo. 

En el Sutra del Loto, el Buda les dice a todos: "Los Budas vienen a los mundos por una sola razón: revelar la experiencia de qué es un Buda a todos los seres. El contenido de mis enseñanzas eran todas ficciones para revelar cómo hacerlo. Todos ustedes son Bodhisattvas, y este es el único Nirvana". Un Buda es alguien que se ha vaciado de su ser finito e ilusorio y ha descubierto su Verdader Ser infinito, - uno con Todo - y puede instruir a otros a verlo. Al aprender cómo eliminar el sufrimiento, estamos aprendiendo a ayudar a otros a aliviarlo. La Realidad Ultima, lo Absoluto, la Budeidad, es la esencia y el sustrato de todo lo que existe, y todo lo que existe es una manifestación de esa Realidad Ultima. Dado a que la Budeidad es la esencia de todo, todos poseemos Naturaleza Búdica y somos capaces de alcanzar el Despertar y convertirnos en Budas. Este es el verdadero significado del Sunyata, de la Vacuidad, y de su contraparte positiva de la Talidad. Todos los fenómenos son atributos del Nirvana. El verdadero Nirvana no es abandonar el Samsara, sino el Samsara mismo. No existe una dualidad entre ellos: son uno y lo mismo. El Samsara es la visión del mundo desde una perspcetiva ilusoria, y el Nirvana es el mismo mundo desde los ojos de un Buda. El Buda viene al mundo para ayudarnos a ver esto.

Así, el Buda nos revela que no existe salida de la Rueda de Nacimientos y Muertes del Samsara. La vida es eterna. El mundo ha existido siempre, y continuará existiendo. Nada se crea ni se destruye, sino que se transforma. El ser individual (ego) que somos hoy desjará de ser tras la muerte; y lo que renacerá en un futuro no seremos nosotros. Solo podemos tratar de comprender mejor el funcionamiento y las leyes de el universo y ayudar a otros a comprenderla para poder ver las cosas como realmente son, y ayudarnos los unos a los otros.

Para poder explicar mejor el contenido y las implicaciones de esta enseñanza, la escuela Tendai desarrolló la doctrina de las Tres Verdades. Como hemos mencionado anteriormente en este blog, la Triple Verdad es una doctrina Tendai que lleva las dos Verdades de Nagarjuna y la Escuela Madhyamaka a su culminación. La Triple Verdad se concretizó con los escritos de T'ien-t'ai Chih-i, el fundador de la escuela Tendai (T'ien-t'ai) en China. La Triple Verdad es: (1) Vacuidad, o que todas las cosas surgen de una misma Esencia de acuerdo a causas y condiciones (todo es Uno), (2) Convencionalidad, o reafirmación de la importancia del mundo mundano - aunque todo es Vacuidad y todo proviene de la misma Esencia de la cual todo emana, las cosas existen convencional y provisionalmente, y por ello, tienen realidad concreta (el Uno se manifiesta de muchas formas) y (3) el Camino Medio o la afirmación de la Vacuidad y la realidad convencional de todas las cosas - todo en el universo es una manifestación de esa misma Esencia, y todo es Uno, pero nosotros los seres lo percibimos como muchas cosas, y esta percepción no es ilusoria, sino parcial, y por ello, es igualmente válida cuando es tomada en contexto de las otras dos verdades. 

El Buda es una manifestación de ese Absoluto para ayudarnos a ver esto y a aliviar nuestro sufrimiento. Para ello, desarrolló todo un plan para permitirnos descartar nuestras ideas erróneas del mundo y expandir nuestras mentes, y finalmente, cerca del final de sus días, nos reveló todo el contenido de la Verdad. Pero si bien muchas de esas enseñanzas eran provisionales (incompletas e imperfectas), fueron necesarias, incluyendo la existencia del Nirvana, para preprararnos para la totalidad de la Verdad.

Una de las implicaciones de todo esto es que todas las religiones son medios hábiles creados por los Budas para conducir a los seres a la Verdad, y que todas son necesarias para ello. Pero eso es material de una práxima entrada.