Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


jueves, 30 de marzo de 2023

Aspectos de la Dharmología: Comentarios al Catecismo Budista IX - El Budismo Esotérico en la Tradición del Loto

A finales de Diciembre del 2022, el Templo Tendai de Puerto Rico y su Sangha Tendai Hispana, publicó el libro titulado Dharmología: Catecismo Budista - Las Enseñanzas y Prácticas Fundamentales del Verdadero Budismo (Hikari Publishing, 2022), el cual expone las enseñanzas doctrinales canónicas del Dharma Eterno del Buda desde la óptica de la escuela Tendai japonesa - la madre de todas las escuelas budistas en Japón - desde el contexto de nuestra cultura religiosa hispana. En las próximas entradas, expandiremos sobre aspectos específicos del Catecismo, desde un enfoque dharmológico (estudios doctrinales), para poder comprender detalladamente sus implicaciones

En esta entrada, veremos someramente la historia y las enseñanzas del Budismo Esotérico (Vajrayana - Mikkyo) en la Tradición del Loto y la escuela Tendai japonesa (D:CB-C11.VII.5.2)

Uno de los componentes principales del Budismo Tendai es el Budismo Esotérico (Vajrayana - Mikkyo). El Budismo Esotérico no es realmente una escuela o un camino independiente (como lo es para la secta Shingon), sino un lente interpretativo que profundiza en las enseñanzas budistas y revela sus verdades más profundas. Como vimos en el Catecismo Budista, el Budismo Esotérico es, en la escuela Tendai, parte de las Enseñanzas Perfectas y Completas, y tienen el mismo peso e importancia que las enseñanzas del Sutra del Loto y del Nirvana. Esto es porque tanto el Sutra del Loto, como los Sutras Esotéricos, fueron predicados por el Buda Eterno (Dharmakaya) sin recurrir a medios hábiles y revelan la verdadera doctrina del Dharma Eterno del Buda. De hecho, todo en la escuela Tendai es interpretado y aplicado en base al Budismo Esotérico.

Historia y Enseñanzas

Los origenes del Budismo Esotérico (Vajrayana), también llamado el "Vehículo del Diamante", se remontan a la India, y sobre todo, a las universidades budistas de Nalanda y Vikramasila, donde luego fue transportado y floreció en China, y posteriormente a Tibet y Japón. Existen dos tipos de Budismo Esotérico, puro (Jumitsu), como el Budismo Esotérico Japonés, y mixto (Zomitsu), como el Budismo Esotérico Tibetano. El Budismo Esotérico Japonés se basa en el Sutra de Mahavairocana (Dainichi Kyo), el Sutra Vajrasekhara (Kongocho Kyo), y [en la escuela Tendai] el Sutra Susiddhikhara (Soshitsujikara Kyo), el cual los unifica (perfeccionando las Tres Verdades en el Budismo Esotérico). Dado a que representa un Budismo Esotérico puro o "Jumitsu" (sin elementos culturales ni foráneos al Dharma), el Budismo Esotérico Japonés es más sencillo en teoría y práctica que otras variantes de Budismo Esotérico como el Tibetano.

La enseñanza principal del Sutra de Mahavairocana es: "El Bodhicitta es su causa, la compasión es su raíz, y los medios hábiles son su culminación. Señor de los Misterios, ¿qué es el Despertar? Es conocer la mente de uno como realmente es". Esta frase indica el proceso para convertirse en un Buda en este cuerpo y también aclaran el contenido de ese Despertar. En primer lugar, el elevar el Bodhicitta, la Mente que Desea Alcanzar el Despertar por el Bien de Todos los Seres Sintientes, es el punto de partida para convertirse en un Buda. Luego, el Sutra dice que debe nutrirse actuando únicamente a través de la amplia compasión del Buda (fe). Salvaguardados por esa compasión, podemos avanzar hacia nuestros objetivos en todas las cosas. Incluso el logro de la Iluminación es a través del poder de la gran compasión del Buda. Finalmente, los medios hábiles son el objetivo de la perfección, y los medios hábiles aquí se refieren a los medios para beneficiar a otros. Esta frase expresa que debemos comprometernos a fondo en la práctica del Bodhisattva de contribuir al bienestar y beneficio del mundo hasta el final de nuestras vidas.

En este momento podemos preguntarnos: ¿por qué se llama "Budismo Esotérico"? La palabra "esotérico" se utiliza en tres contextos: (1) son enseñanzas y prácticas que fueron reveladas solo a discípulos avanzados, ya que no requerían de "upayas" o medios hábiles, dado a que la mente y los corazones de las personas no estaban listos para darse estas enseñanzas públicamente (no poseían la capacidad de entenderlas); (2) son dadas oralmente para prevenir su perversión o su malentendimiento; y (3) proveen una herramienta interpretativa para descubrir las verdades sublimes del Dharma Eterno en las enseñanzas "exotéricas" (D:CB-C13.IX.VIII.6). El Vajrayana o Budismo Esotérico se  puede llamar "Tantrayana", pues reconoce y busca que sus practicantes realicen la Unidad Fundamental del ser con el Buda Eterno, pero también se puede llamar "Mantrayana", pues puede proteger la mente al mostrarle el verdadero significado de la práctica, así como puede llamarse "Vajrayana", pues enfatiza la Verdadera Naturaleza pura e indestructible de la Realidad y nuestra Naturaleza Búdica Innata. Todo esto enfatiza la capacidad del Budismo Esotérico de permitirnos alcanzar la Budeidad en una sola vida, diferente a lo que promueven los adhrerentes de otras denominaciones o "vehículos" budistas.

El Buda, en su infinita sabiduría, vio que los seres no estaban listos para sus Verdaderas Enseñanzas (D:CB-C6.VI), por lo que predicó su Dharma Eterno en tres peldaños o escalas de entendimiento, para llevar a los seres poco a poco a abrir sus mentes y corazones para recibir la Verdad. El primer escalón o vehículo fue el Budismo Hinayana (hoy todavía existente como Theravada), que buscaba purificar el cuerpo y la mente por medio del abandono al deseo y el apego. Luego, el segundo escalón o vehículo fue el Budismo Mahayana, que buscaba revelar la pureza y la Esencia de la Unidad que era oscurecida por esos deseos y apegos. Finalmente, se encuentran las Enseñanzas Perfectas y Completas del Ekayana, el Vehículo Unico (que abarca y trasciende los Tres Vehículos), del cual el Vajrayana (tercer vehículo) es parte (en su estado puro), que busca reconocer la Verdadera Naturaleza Iluminada de la Realidad en medio de la dualidad del Samsara, reconociendo el Samsara y el Nirvana como uno y lo mismo.

La meta principal del Budismo Esotérico es permitirnos alcanzar la Budeidad en esta vida y en este cuerpo (Sokushin Jobutsu), a través de la unión completa mística con el Buda Eterno (Mahavairocana - Dainichi Nyorai), por medio del sacramento de los Tres Misterios (Sanmitsu) del cuerpo (Mudras), la palabra (Mantras) y la mente (Mandalas o Visualizaciones).

El Budismo Esotérico llegó a Japón en el Siglo VIII gracias al Gran Maestro Saicho (Dengyo Daishi 767-822), quien pudo traer las enseñanzas esotéricas de China en el año 805 y perfeccionar la Tradición del Loto en Japón con la fundación de la escuela Tendai. Kukai, un contemporáneo de Saicho, regresó más tarde de un viaje a China donde también aprendió Budismo Esotérico y fundó una escuela dedicada exclusivamente a su doctrina y práctica, la escuela Shingon. Hoy día, el Budismo Esotérico existe en Japón en la escuela Tendai, la escuela Shingon, y las sectas Shugendo. La diferencia entre el Budismo Esotérico en la escuela Tendai y la escuela Shingon es que en la escuela Tendai se practica Budismo Esotérico (Mikkyo) junto con el Budismo Exotérico (Kengyo), por lo que es llamado Taimitsu, que significa "con esoterismo"; mientras que la escuela Shingon solo practica el Budismo Esotérico, por lo que se le llama Tomitsu, que significa "solo esoterismo".  Además de estas diferencias, existen diferencias leves, mayormente a nivel de forma, pero la diferencia mayor es que en la escuela Tendai, el Mikkyo es parte del currículo (haciéndo su repertorio de enseñanzas y práctica mucho más extenso) y es visto igual de importante y de igual impacto que el Kengyo de las enseñanzas y prácticas del Sutra del Loto, mientras que la escuela Shingon es solo esotérica. Igualmente, para la escuela Tendai, el Sutra del Loto es un Sutra esotérico.

Posterior a Saicho, sus discípulos - en especial, los Grandes Maestros Ennin y Enchin - continuaron profundizando y perfeccionando la técnica esotérica hasta que el Gran Maestro Annen (Akaku Daishi 841-915) logró sistematizar y armonizar el Budismo Esotérico (Mikkyo) con el Exotérico (Kengyo), superando el esoterismo Shingon. Annen también promovió la idea de que todos los Budas son, en última instancia, un Buda, todas las Tierras Puras son, en última instancia, una Tierra Pura, y todas las enseñanzas están, en última instancia, interconectadas e interpenetradas. Annen escribió: "El Sutra del Loto se predicó a través de la sabiduría adquirida de que todo lo que surge y cesa es la mente única...Las enseñanzas esotéricas se predicaron en términos de la sabiduría innata de que todo es igual y, por lo tanto, es una mente…Así, según el Gran Maestro Chih-i, la mente, el Buda y los seres sintientes no son distintos. La mente es todos los fenómenos; todos los fenómenos son la mente. No tienen una relación horizontal ni vertical. No son ni iguales ni diferentes. Incluso un instante de conciencia está repleto de los Tres Mil Reinos. Esta es la sabiduría innata de la escuela Shingon (Budismo Esotérico) de que todo es igual porque todo es una sola mente." Otro concepto importante que asociamos con Annen es "Somoku Jobutsu", o "las hierbas y los árboles se convierten en Buda". Esta idea se refiere a la idea de que incluso el mundo aparentemente inanimado está impregnado y constituido por la Naturaleza Búdica. El Nirvana y este Mundo Saha son Uno, física y espiritualmente. Lo físico y lo espiritual son Uno. Esto es lo que revela el Sutra del Loto y el Sutra de Mahavairocana. Esto es cónsono con la enseñanza del Gran Maestro Chih-i, quien escribió: "Lo que debe entenderse es que en nuestra escuela (Tiantai - Tendai) la comprensión de este término  'Ji' ('Absoluto' o 'Esencia') es para siempre diferente de lo que enseñan todos los demás maestros, porque para nosotros no significa dos cosas (Absoluto y Convencionalidad) que están unidas, ni dos lados de una sola. cosa. Debe entenderse que significa directamente que esta cosa en sí misma, tal como es, es completamente la otra, solo que eso se llama ji". Esto muestra la total unidad de valores opuestos, como del Samsara y el Nirvana, o las aflicciones y la sabiduría, o los seres ilusorios e ignorantes y los Budas, o el bien y el mal.

El Budismo Esotérico de la escuela Tendai postula que todo en el Cosmos emana de una misma Esencia o Energía, llamada la Talidad (Tathata), el Dharmakaya (Hoshin o Cuerpo del Dharma) del Buda Eterno. El Dharmakaya posee dos aspectos: el Dharmakaya Impersonal, llamado Mahavairocana (Dainichi Nyorai), que es onmipresente (Fumon); y el Dharmakaya Personal, que se manifiesta como la amplia variedad de Budas, que es unipresente (Ichimon). Todos los Budas son manifestaciones (Sambhogakaya) del Dharmakaya y revelan una de sus virtudes iluminadas. El Buda Shakyamuni, el Buda de este mundo que predicó el Sutra del Loto, es un Cuerpo Encarnado (Nirmanakaya) del Buda Mahavairocana.

Dado a que todo en el Cosmos emana del Buda Mahavairocana, todos somos uno con el Buda y podemos alcanzar la Budeidad. El Buda Mahavairocana está compuesto por los Seis Grandes Elementos que componen todo en el universo. Al morir, el cuerpo humano se disolverá nuevamente en los Seis Grandes Elementos. En el momento de la muerte (durante el Bardo o Chuu), la Realidad Absoluta se levantará ante nosotros en todo su esplendor y luz. Si, en ese momento crítico, podemos reconocer al Buda Eterno como nuestra Verdadera Naturaleza Búdica, habremos realizado el Nirvana, la Iluminación Perfecta. Si fallamos en esto, seguramente renaceremos en un estado doloroso en el Samsara. Pero, podemos realizar el Despertar de la Budeidad mientras todavía estamos vivos, en este mismo cuerpo. Esto es mencionado en los Sutras Esotéricos y ejemplificado en los Mandalas.

La escuela Tendai enfatiza la doctrina de la Iluminación Original (Hongaku Shiso), que estipula que todos los seres están iluminados originalmente; todos poseen la Naturaleza Búdica - la capacidad de alcanzar el Despertar de la Budeidad, la cual se encuentra oculta por nuestros deseos, ilusiones y mal karma, y que podemos revelar y hacer brillar por medio de nuestra purificación y nuestra disciplina. No obstante, este proceso puede ocurrir en una vida o luego de múltiples vidas. El Budismo Esotérico, por medio de la unión mística ritual, le permite al sacerdote budista alcanzar la Budeidad en esta vida y cuerpo para salvar a todos los seres sintientes. Sin embargo, los rituales esotéricos pueden ser utilizados como medios hábiles para traer beneficios mundanos, como protección, bendición y prosperidad. 

En la escuela Tendai, siguiendo el Ekayana o Vehículo Unico del Verdadero Dharma Eterno del Buda, incluye todas las enseñanzas y prácticas budistas y las trasciende (Enmitsu Itchi). Por esto postula que el Buda Mahavairocana (Dainichi Nyorai) y el Buda Shakyamuni (Shaka Nyorai) son uno y lo mismo; la esencia y el fenómeno. El Sutra del Loto (Hokke Kyo) muestra la causa y la enseñanza de la Budeidad, y el Sutra de Mahavairocana (Dainichi Kyo) muestra el efecto y la práctica de la Budeidad. No obstante, ambos conducen igualmente al Despertar. En práctica, una es horizontal (Kengyo - Despertar por causalidad), y otra es vertical (Mikkyo - Despertar por efecto o principio), pero en enseñanza, el Kengyo es vertical (diferencia entre el Samsara y el Nirvana, entre el hombre y el Buda), y el Mikkyo es horizontal (perfecta unidad e igualdad). Es por esto que todo sacerdote budista Tendai es formado y entrenado en los dos aspectos: el aspecto exotérico (Shikango) y el aspecto esotérico (Shanago).

El esoterismo budista es un sacramento ritual sagrado que solo puede ser enseñado y realizado por un sacerdote budista ordenado que haya pasado por el entrenamiento de Shido Kegyo. Sin embargo, en los templos Tendai, existen prácticas esotéricas que son reveladas a los laicos, como la meditación Shikan, el Himitsu Nembutsu, la meditación en la Luna Llena y el Ajikan. Todas deben ser mostradas y guiadas por un sacerdote budista ordenado y capacitado.

Los Dos Mandalas

En el Budismo Esotérico existen dos Mandalas, que forman la base de toda la teoría y la práctica ritual, conocidos como el Ryokai Mandala, o "Mandala Dual", pues los Mandalas no son dos, sino uno, igual que no son diferentes de nosotros mismos, del Universo, o del Buda - todos son Uno. Las meditaciones rituales que utilizan Mandalas, están destinadas a poner un fin a la alienación del hombre de la "Totalidad" de las cosas. Son un Microcosmos (elemento ritual) del Macrocosmos (Universo), y un Macrocosmos (Universo) del Microcosmos (del ser humano). En el centro de cada Mandala se encuentra el Dharmakaya, el Buda Mahavairocana, rodeado de numerosas emanaciones y formas que son expresiones de la forma central. El proceso de reintegración se produce cuando el practicante se da cuenta de que tanto él, y los constituyentes de su experiencia, tienen un lugar dentro del Mandala, y son, de hecho, los mismos. 

  • Mandala del Diamante (Kongokai)  - El Mandala del Diamante (Vajradhatu - Kongokai) representa la Sabiduría, el principio masculino y el mundo espiritual, y es la fuente de la Verdad (Dharma); la Naturaleza Búdica dentro de todos los seres.  Se llama el Reino del Diamante, ya que representa lo inmutable y la naturaleza de la Verdad Absoluta. El Vajradhatu Mandala representa la Verdad Eterna e Indestructible. Este Mandala representa el mundo espiritual del Nirvana. Debajo del a dualidad y la multiplicidad existe un orden y una unidad. En el centro del Mandala encontramos al Buda Mahavairocana, del cual emanan los universos y todos los seres. Así como el Cosmos es infinito, igualmente, la compasión del Buda es inifnita y se extiende hacia todos los seres. Dado a que somos uno con el Cuerpo Espiritual del Buda, todos podemos accesar a esa dimensión innata de calma y armonía cuando calmamos los vientos de nuestros pensamientos y vemos nuestra Verdadera Naturaleza. El Mandala del Diamante es la calma (unidad), y el Mandala de la Matriz el movimiento (dualidad).
  • Mandala de la Matriz (Taizokai) - El Mandala de la Matriz (Garbhadhatu - Taizokai) representa la Compasión, el principio femenino y el mundo material, y es el conocimiento de la Verdad (Dharma); es el Despretar a nuestra Unidad Fundamental. Se llama el Reino de la Matriz, porque representa el universo fenoménico, el mundo cotidiano en el que vivimos, por así decirlo. Es, por lo tanto, el reino de la Verdad Convencional. Este Mandala representa el mundo fenomenal del Samsara. El Mandala representa que todo emana del Buda Mahavairocana. Todo el Cosmos es una manifestación de la sabiduría y la compasión del Buda Eterno. La Naturaleza Búdica (nuestra capacidad innata del Despetar) yace dentro de todos los seres sintientes. No existe ser que no sea tocado por la Luz del Buda. El Cosmos mismo se encentra en vistas de la Iluminación. Por ello, el Buda Eterno asume diferentes formas y aspectos para llevar el Dharma de salvación. 
Si bien el Mandala del Diamante (Verdad Absoluta o Unidad) y de la Matriz (Verdad Convencional o Dualidad) son dos Mandalas, en realidad, son dos manifestaciones de la misma Esencia y son uno (Ryokai Mandara - el Camino Medio). La no dualidad del Ryokai Mandala es también una forma de expresar la de las gotas 'rojas' y 'blancas' (sangre y semen); es la unión de Taizokai y Kongokai lo que da origen al universo. Este tercer nivel es llamado la "Realización Suprema" (Susiddhi), el cual es representado con el Mandala del Loto (Hokke Mandara). La estructura básica del Mandala del Loto se basa en una interpretación esotérica del capítulo "La Torre de los Tesoros" del Sutra del Loto, y consiste en una flor de loto de ocho pétalos derivada del Taizokai Mandala, en cuyo centro se encuentra una Estupa o Torre de los Tesoros (Hoto), dentro del cual están sentados los dos Budas, Shakyamuni (Shaka) y Prabhutaratna (Taho). La Estupa corresponde al Cuerpo del Dharma (Dharmakaya), el Buda Prabhutaratna al Cuerpo Emanado (Sambhogakaya), y el Buda Shakyamuni al Cuerpo Encarnado (Nirmanakaya). Los tres cuerpos forman una sola Estupa, que es el principal objeto de culto (Honzon). El Buda Shakyamuni se identifica con el Dainichi Nyorai del Taizokai, el Buda Prabhutaratna con el Dainichi Nyorai del Kongokai, mientras que la propia Estupa viene a simbolizar la síntesis o Susiddhi.

Si bien existe una amplia gama de rituales y ceremonias esotéricas (siendo el Servicio Budista Diario una de ellas), el ritual ceremonial más característico del Budismo Esotérico es el Goma. 

El Sacramento Ritual del Goma

El sacramento ritual esotérico Goma (Agni Hotra) del fuego consagrado es exclusivo del Budismo Esotérico y es el ritual más reconocible que define al Budismo Tendai Esotérico (Taimutsu) entre las personas japonesas comunes en la actualidad. Se deriva del ritual védico del Agnihotra y es realizado por sacerdotes calificados en beneficio de los individuos, el estado o todos los seres sintientes en general. Se cree que el fuego consagrado tiene un poderoso efecto de limpieza espiritual y psicológica. La deidad central invocada en este ritual suele ser Acala (Fudō Myōō). El ritual se realiza con el propósito de destruir las energías negativas, los pensamientos y deseos perjudiciales, y para hacer pedidos y bendiciones seculares, pero su menta final es eliminar todos los obstáculos en nuestro camino al Despertar. El ritual puede verse de dos maneras. Está, primero, el Goma "Exterior", que es el fuego real encendido en el ritual. En segundo lugar, está el Goma "Interior", que es el fuego de la Sabiduría del Buda que hemos encendido en nuestra mente. El fuego simboliza la sabiduría del Buda y nuestra Naturaleza Búdica, y los palos de madera que son quemados simbolizan los deseos humanos (la raíz del sufrimiento). En este ritual, el Buda quema la raíz de nuestro sufrimiento mientras rezamos para que nuestros deseos se hagan realidad, para hacer posible nuestro Despertar. 

La meditación esotérica Tendai utiliza el principio de que si uno desea alcanzar la Budeidad, entonces debe "actuar" como Buda, debe "hablar" como Buda y debe "pensar" como Buda. En otras palabras, uno debe usar el cuerpo, el habla y la mente para alcanzar el Cuerpo, el Habla y la Mente del Buda. Este es el Sanmitsu o los Tres Secretos del Budismo Esotérico. La Iluminación resultará cuando el cuerpo, el habla y la mente del Hombre se fusionen con el cuerpo, el habla y la mente del Buda. ¿De qué manera puede suceder esto? Ocurre a través del Adhisthana (Kaji), la Gracia del Buda Eterno. Esta es la compasión, el poder y la gracia del Buda Cósmico, Mahavairocana. 

Los Tres Secretos o "Sanmitsu" involucran el uso de Mudras, Mantras y Mandalas. Los Mudras son movimientos del cuerpo, generalmente varias posiciones de los dedos y las manos que expresan varias formas de la Verdad Absoluta. Los Mantras son expresiones verbales de formas de la Verdad Absoluta y están coordinados con los Mudras. Los Mandalas son formas de la Verdad Absoluta expresadas como imágenes, diagramas y visualizaciones. Un Mandala es simultáneamente una imagen del Cosmos y una imagen de la mente humana, expresada como un conjunto de Budas y Bodhisattvas. El mero hecho de ver un Mandala, si uno está preparado, es suficiente para alcanzar el Despertar. El mismo se contempla de manera sistemática, durante el ritual esotérico, coordinando esto con el uso de los Mudras y Mantras apropiados. Así, la contemplación implica acción mental. 

Existen cuatro tipos de Mandalas: el Maha Mandala (Dai Mandara), donde se representa el Cosmos de la Budeidad (Dharmadhatu) iconográficamente, como en los dos Mandalas arriba; el Samaya Mandala (Sammaya Mandara) que representa el Absoluto desde sus constituyentes, presentándolos como símbolos e instrumentos rituales; el Dharma Mandala (Ho Mandara), que representa el  Cosmos como vibración de Mantras, simbolizando el mismo como Bijas; y el Karma Mandala (Katsuma Mandara), que representa la actividad dinámica salvífica del Buda Eterno y sus emanaciones de Budas y Bodhisattvas, y es representado en la forma de estatuas.

Mediante el uso de los Tres Secretos, el ser humano se reintegra a su naturaleza más íntima, que es su Naturaleza Búdica. En japonés, esto se conoce como Sokushin Jobustu o alcanzar la Budeidad en esta vida y en este cuerpo. Por analogía, podemos decir que la gota de rocío entra en el océano, mientras que simultáneamente el océano entra en la gota de rocío. Esta es la Realización Suprema. Pero los mismos también son utilizados en la práctica budista exotérica como la meditación Shikan y el Nembutsu. De hecho, las prácticas Tierra Pura en nuestro templo son exclusivamente esotéricas.

Si bien el Goma es el ritual esotérico budista más conocido, existe una amplia variedad de rituales para diferentes propósitos, los cuales son enseñados por via oral en el Shido Kegyo de maestro a discípulo luego de la ordenación y la posterior consagración ritual (Kanjo). Este ritual solo puede ser realizado por sacerdotes budistas ordenados y autorizados en templos consagrados para este sacramento.

El Esoterismo en la Vida Diaria

En términos prácticos laicos, el Budismo Esotérico en la escuela Tendai provee una teoría de interpretación, un lente interpretativo para el Dharma, que profundiza en las enseñanzas budistas y revela sus verdades más profundas, informando cada aspecto de las Enseñanzas y de la práctica, desde la Toma de Refugio, hasta las prácticas budistas "exotéricas" como los Preceptos, la Meditación Shikan y el Nembutsu, revelando cómo las mismas son igualmente válidas en revelar nuestra Naturaleza Búdica, permitiéndonos alcanzar la Budeidad en esta vida y en este cuerpo. Como mencionamos anteriormente, la meta principal del Budismo Esotérico es permitirnos alcanzar la Budeidad en esta vida y en este cuerpo (Sokushin Jobutsu), a través de la unión completa mística con el Buda Eterno (Mahavairocana - Dainichi Nyorai), por medio del sacramento de los Tres Misterios (Sanmitsu) del cuerpo (Mudras), la palabra (Mantras) y la mente (Mandalas o Visualizaciones). Y esto es posible por medio de la correcta realización de la práctica budista. Tomemos ejemplos sencillos de las prácticas budistas de los Preceptos, la Meditación y del Nembutsu.

Los Preceptos

Los Preceptos, como vimos en las secciones pasadas, son los Mandamientos Budistas. Los mismos fueron predicados igualmente por el Buda Eterno (Dharmakaya) en el Sutra de la Red de Brahma, y no fueron instituidos en la práctica budista y en el mundo en general hasta la llegada del Gran Maestro Saicho y la fundación oficial de la escuela Tendai en Japón. Dado a que fueron predicados por el Buda Eterno, forman igualmente parte de las Enseñanzas Perfectas y Completas de la Tradición del Loto y se llaman los Preceptos Perfectos y Súbitos (Endonkai), y una vez se reciben dentro de la tradición ortodoxa, forman parte de nuestra Esencia y jamás se pierden, sin importar que se rompan o la muerte. Los mismos se basan en los Tres Preceptos Puros de Abandonar el Mal (Mantra), Hacer el Bien (Mudra), y Purificar la Mente y Beneficiar a Todos los Seres (Mandala), por lo que integran los Tres Misterios. 

El Maestro Huisi, con quien estudió el Gran Maestro Chih-i, nos dice: "Primero, los Diez Preceptos Mayores evitan toda conducta negativa. Segundo, los Preceptos apoyan todas las raíces de bondad, basados en las 84,000 enseñanzas del Buda. Tercero, los Preceptos nos ayudan a beneficiar a todos los demás, especialmente, por medio de las cuatro virtudes ilimitadas de: ser generosos, para llevar a los seres compasivamente a la Verdad; hablar hamablemente; promover la armonía entre los seres; y hacer que el mundo coopere en la realización de la Verdad". Por otro lado, el Gran Maestro Saicho nos dice: "La Naturaleza Búdica, que es innata y existe en todos los seres, es la base de los Preceptos, que son puros en sí mismos". Igualmente, Saicho nos dice: "Los Preceptos son la fuente de todos los Budas, todos los Bodhisattvas, y todas las semillas de la Iluminación." Dado a que los Preceptos deben ser adaptados a los tiempos y las circunstancias, siguiendo la larga tradición comentarial Tendai, el Gran Maestro Annen nos dijo que debemos seguir el espíritu (la Esencia o Naturaleza Búdica), mas no la letra de los Preceptos.

Una vez recibimos los Preceptos del Bodhisattva, ingresamos a la Familia del Buda (Sangha) y activamos nuestra Naturaleza Búdica. Así, los Preceptos nos permiten manifestar nuestra Buedeidad Innata en el mundo. Igualmente, los Preceptos manifiestan los Tres Misterios cuando nos pensamos como un Hijo del Buda (Mandala), cuando hablamos como un Hijo del Buda (Mantra), y cuando nos comportamos como un Hijo del Buda (Mudra).

La Meditación

La Meditación es una práctica o disciplina espiritual budista tradicional que profundiza y expande nuestra consciencia. En el Budismo Tendai practicamos la Meditación Shikan, que es el término japonés para la meditación Samatha y Vipassana, que se pueden traducir como "Calma" y "Contemplación". Para practicar correctamente la Meditación, asumimos una postura del cuerpo, colocando las manos en una posición (ambos siendo un Mudra). Luego, enfocamos nuestra mente en la respiración (Mantra), y tratamos de accesar la Vacuidad o Talidad, nuestra Consciencia Universal (Mandala). Tomemos por ejemplo la meditación sentada (Zazen) dentro del marco del Shikan:

  • Samatha (Shi) - Primero, en la práctica de la meditación Samatha (asociada con el Mandala de la Matriz y la Compasión), uno Calma la mente y comulga con el Buda, el Corazón de la Existencia, y accesamos a esa dimensión innata de calma, paz y armonía. La meditación Samatha corresponde al Mandala de la Matriz (Taizokai), por lo que nos ayuda a ver el mundo con Compasión.
  • Vipassana (Kan) - Luego, la Contemplación (asociado con el Mandala del Diamante y la Sabiduría), nos permite reflexionar y penetrar en la profundidad de nuestra existencia, observando nuestros pensamientos, pasiones, deseos y egoísmo, podemos ver nuestro ser falso, individual y finito, cambiar nuestros patrones, y trascender nuestras limitaciones, accesando a nuestra Naturaleza Búdica y al funcionamiento incansable de la Gran Compasión y Sabiduría en nuestras vidas.  En Vipassana, también podemos contemplar aspectos de las enseñanzas, recitar un Mantra de una deidad, realizar alguna Visualización como el Ganchirikan o el Ajikan, recitar el Nembutsu y/o visualizar elementos de la práctica Tierra Pura. La meditación Vipassana corresponde al Mandala del Diamante (Kongokai), por lo que nos permite abordar el mundo con mayor Sabiduría.

Pero Samatha (Shi) y Vipassana (Kan) no son dos meditaciones, sino dos modalidades o procesos dentro de una sola meditación (Shikan - correspondiente al Ryukai Mandala). Esta mestiación se puede realizar de forma sentada, parada, caminando, o en todos los aspectos de la vida diaria. Por todo esto (y mucho más), la meditación Shikan es esotérica en naturaleza.

El Nembutsu

Por otro lado, el Nembutsu es la práctica budista tradicional de la recitación del Nombre del Buda. La palabra "Nembutsu" literalmente significa "Meditación sobre el Buda", y en nuestro templo, asume la forma de "Namu Amida Butsu", que significa (entre muchas cosas) "Tomo Refugio en el Buda Amida, el Buda de la Luz y la Vida Infinita". "Amida", en el Budismo Tendai Esotérico, encierra las Tres Verdades del Absoluto (Unidad), lo Convencional (dualidad) y el Camino Medio, siendo una representación del origen, el mantenimiento (y desarrollo espiritual) y el fin del Cosmos. Esta recitación puede realizarse sentado, parado, acostado o caminando, con las manos en Gassho (todos Mudras). Luego, recitamos el Nembutsu, usualmente en la forma de "Namu Amida Butsu" (Mantra), mientras observamos (o visualizamos) la forma del Buda Amida (Mandala). La recitación del Nembutsu ilumina nuestro ser, arrojando luz sobre nuestras limitaciones, y nos muestra el trabajo incansable de la Compasión y la Sabiduría infinita del Buda en nuestras vidas. El Nembutsu también es una forma de comulgar con el Buda, pues por medio de su meditación o recitación o visualización podemos comulgar con la Energía de Vida que anima el Cosmos, así como con nuestra propia Naturaleza Búdica, en la forma de Amida, despertando nuestra compasión (Kannon) y sabiduría (Seishi), arrojando Luz sobre el mundo.

Igualmente, el Nembutsu nos permite ver nuestra Unidad Fundamental con el Buda y con todos los seres sintientes. El Nembutsu es tanto una Recitación o Meditación (Samatha - Mandala de la Matriz) como una Contemplación (Vipassana - Mandala del Diamante), y puede contener elementos de Visualización sobre el Buda Amida y su Tierra Pura (todos Mandalas). El Nembutsu nos permite unirnos al Buda, y es recitado como un acto de gratitud, así como una aspiración al Renacimiento en la Tierra Pura de la Bienaventuranza. Por todo esto, el Nembutsu en nuestra escuela es esotérico (Himitsu Nembutsu). Esto lo hace diferente de la práctica Tierra Pura en otras escuelas budistas.

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Estos son solo dos ejemplos dentro de tres prácticas, pero el esoterismo informa muchos otros aspectos de la práctica de la Meditación como del Nembutsu, así como todas las doctrinas y prácticas budistas dentro de la escuela Tendai, que son estrictamente transmitidas por medio de instrucción oral. Pero sobre todo, cuando actuamos con Sabiduría (Mudra, pues requiere Conocimiento Aplicado para Evitar el Mal) y Compasión (Mantra, pues requiere Aplicación Informada para Hacer el Bien) en el Mundo (Mandala, pues es el uso del os Medios Hábiles y la realización de la Voluntad del Buda en el Cosmos para Beneficiar a Todos los Seres Sintientes), aplicamos los Tres Misterios a todas las áreas de nuestras vidas.

martes, 28 de marzo de 2023

Aspectos de la Dharmología: Comentarios al Catecismo Budista VIII - La Relación del Budismo con el Shinto (Shimbutsu Shugo - Ichijitsu Shinto)

A finales de Diciembre del 2022, el Templo Tendai de Puerto Rico y su Sangha Tendai Hispana, publicó el libro titulado Dharmología: Catecismo Budista - Las Enseñanzas y Prácticas Fundamentales del Verdadero Budismo (Hikari Publishing, 2022), el cual expone las enseñanzas doctrinales canónicas del Dharma Eterno del Buda desde la óptica de la escuela Tendai japonesa - la madre de todas las escuelas budistas en Japón - desde el contexto de nuestra cultura religiosa hispana. En las próximas entradas, expandiremos sobre aspectos específicos del Catecismo, desde un enfoque dharmológico (estudios doctrinales), para poder comprender detalladamente sus implicaciones

En esta entrada, veremos la filosofía de asimilación budista y la relación del Budismo con el Shinto en Japón, con miras a trazar un camino para la asimilación de las religiones occidentales al Budismo. 

El Budismo pudo convertirse en la primera religión universal o mundial gracias a su filosofía de asimilación, que fue lo que le permitió adaptarse a las creencias y costrumbres de los países y culturas a donde se introducía, comenzando con la asimilación de creencias, elementos y prácticas indias de la religión védica de la cual surgió hace más de 2,500 años. El Buda, desde el inicio de su ministerio, adoptó la cosmovisión védica bhrahmánica con sus mundos, dioses, terminología, e incluso rituales y prácticas, colocando la creencia budista (y la figura del Buda) por encima de todas estas, a la vez que la armonizaba con el entorno ideológico de la cultura y la religión india. Luego, cuando el Budismo fue introducido por misionarios budistas a China, el Budismo igualmente adoptó y adaptó elementos nativos chinos derivados del Taoísmo, el Confucionismo y las religiones chamánicas chinas y armonizó su teología con la creencia y la cultura china. Posteriormente, en Japón, el Budismo logró igualmente adoptar y adaptarse al Shinto, la religión nativa de Japón.

"Shinto" significa el “Camino de los Dioses”, y es la religión tradicional y antigua de Japón. El Shinto no posee un fundador o sagradas escrituras, y considera que todas las cosas naturales poseen su propia espiritualidad. El Shinto tradicional no estaba organizado como una religión, por lo que existen diferentes formas de Shinto, siendo el Shinto más un conjunto de sectas o denominaciones y creencias y prácticas a una institución homogénea. Es más una religión de práctica que de creencia, e incorpora elementos animistas con una ética y una moral basada en el concepto de l pureza, la honestidad y la armonía entre los seres y el entorno natural. Los Kamis, las deidades folclóricas indígenas de Japón, son los espíritus presentes en los animales, las plantas, e incluso en las piedras y las cascadas. Pero los Kamis son mucho más que solo espíritus naturales y deidades, pues, lejos de ser necesariamente trascendentes (como en la cosmovisión y concepción occidental de "Dios" y los "dioses"), los Kamis son más terrenales, e incluso personas naturales, como grandes personajes históricos o incluso nuestros ancestros y familiares difuntos, pueden convertirse en Kamis. 

Los japoneses, desde la antigüedad, creían que las deidades residían en todo dentro de nuestro universo. En particular, las montañas y los bosques fueron adorados como los reinos terrenales de las deidades ancestrales. El Monte Hiei es una de esas montañas sagradas. Originalmente, los bosques, y no los edificios, fueron los verdaderos santuarios del Shinto. Las deidades son invitadas a estos bosques, donde ellos y su entorno son protegidos por la comunidad local, que a su vez está protegida por los Kamis. Así que aunque los Chinju no Mori o arboledas sagradas alrededor de los santuarios sintoístas son venerados como la morada de los Kamis, es el Kami el que se venera, no los árboles. El Shinto precede la existencia del Budismo en Japón, y con su llegada, fue transformado y definido por el mismo, llegando a coexistir histórica y religiosamente. Tras la llegada del Budismo por parte de la corte y el emperador, el Shinto (el cual antes del Budismo no se concebía como un "Camino" o "religión", por lo que no poseía nombre) pasó a ser la religión predominante del pueblo, y tuvo una trasnformación, adoptando igualmente el concepto del "santuario" como una estructura, y la devoción privada, con la adopción del "Kamidana" en los hogares de las personas (basado en el "Butsudan" o Altar Budista privado hogareño).

En los primeros siglos de la introducción del Budismo en el priodo Nara, no se hicieron intentos concretos para armonizar el Budismo con el Shinto local. Fue luego, con la llegada del periodo Heian, y la fundación de la escuela Tendai y Shingon, que los grandes maestros y pensadores se dieron a la tarea de ver cómo armonizaban ambas creencias y prácticas. En especial, fue el Gran Maestro Saicho, el fundador del Budismo Tendai, quien, tras su regreso de China a Japón, se dispuso a construir el Templo Enryaku-ji dentro de la montaña sagrada del Monte Hiei. Cuando el emperador Kanmu transfirió la capital de Japón a Kioto en el año 794, emitió un decreto que designaba al Templo Enryakuji como el templo guardián oficial de Kioto, encargado de proteger a la nación de estas fuerzas malignas. Aprendiendo de la secta Tendai de China, Saicho hizo que los dioses del Monte Hiei fueron designados como deidades guardianas del Verdadero Budismo. Desde entonces, las deidades sintoístas y los Budas han sido lo mismo, desempeñando un papel importante en todas las facetas de la religión y la vida.Con el pasar del tiempo, se desarrolló la noción del "Shimbutsu Shugo" (unificación de los Budas y los Kamis), que estipulaba que había una relación entre las deidades budistas y las deidades autóctonas sintoístas de Japón. Este acercamiento hizo que se desarrollara la doctrina, gracias a la escuela Tendai (con su énfasis en el Sutra del Loto) y las doctrinas del Gran Maestro Chih-i - el fundador de la escuela Tendai en China-, de "Honji Suijaku" (Verdadera Naturaleza o Principio y Manifestaciones o Fenómenos).

El genesis de esta doctrina se encuentra en el Canon Budista. El Sutra del Loto, en su capítulo 16, describe al Buda Eterno como "Honji" o la Esencia, y a todos los Budas y Bodhisattvas como "Suijaku" o "Manifestaciones" - emanaciones - del diferentes fascetas del Buda Eterno y su actividad salvífica. Igualmente, el Sutra de Mahavairocana menciona que el Buda Mahavairocana es el "Honji", y todos los Budas son emanaciones del mismo, "Suijaku". El Buda Eterno es el término genérico para el Buda Mahavairocana. Posteriormente, esta doctrina encontrada en los Sutras fue canonizada y sistematizada por el Gran Maestro Chih-i en su sistema de armonización y unificación del Budismo.

Cuando el Budismo llegó a Japón, el Príncipe Shotoku quizo unir toda la nación bajo el Ekayana (Vehículo Unico) del Budismo, por lo que hizo del Budismo un instrumento del Estado para unificar todas las provincias y mantener orden y control sobre la nación. Pero su projecto unificador solo existió en teoría, solo aplicándose al Estado, pues en materias de filosofía y religión, el Budismo de Nara no aportó nada a la unificación del Budismo con el Shinto. Es por eso que el Emperador Kanmu quizo que el Gran Maestro Saicho viajara a China e importara las Enseñanzas Perfectas y Completas de la escuela Tendai a Japón y uniera a las personas en ética, política y religión.

El Budismo Tendai, que abarcaba todas las doctrinas budistas como verdades desplegadas en diferentes niveles de comprensión, hizo varios intentos de reconciliar la adoración Shinto de un panteón celestial de Kami (dioses) japoneses y la miríada de espíritus asociados con lugares, santuarios u objetos, con la doctrina budista. Desde sus inicios, el Budismo Tendai abrazó las divinidades Shinto nativas de Japón y las enmarcó en el Plan Salvífico del Buda, viendo las deidades como emanaciones hábiles de Budas y Bodhisattvas para preparar a las personas en Japón para la llegada del Budismo. Estas ideas religiosas finalmente llevaron al desarrollo de una corriente de pensamiento japonesa llamada "Honji Suijaku", que argumentaba que los Kamis son simplemente manifestaciones locales (Suijaku o "Huellas") de los Budas (Honji, "Verdadera Naturaleza"). En otras palabras, los Budas y Bodhisattvas se manifestaron hábilmente como los dioses locales para preparar el terreno para la llegada del Budismo. Con esto, la escuela Tendai desarrolló el "Ichijitsu Shinto" o "Shinto de Una Verdad".  Esta doctrina estipula que los Kamis o dediades nativas de Japón son simplemente representaciones de la Verdad de la Budeidad Universal, equivalentes a los Bodhisattvas, que descienden al mundo para ayudar y enseñar a la humanidad. Ejemplifican la doctrina de que todas las cosas son inherentemente iluminadas y que es posible que una persona con suficientes facultades religiosas alcance la Iluminación instantáneamente dentro de este mismo cuerpo. Los Kamis que el Shinto considera violentos o antagónicos a la humanidad, son seres sobrenaturales que rechazan la ley budista y no han alcanzado la Iluminación, por lo que son violentos y malvados. En resumen, los Kamis japoneses son manifestaciones (Suijaku) de los Budas y Bodhisattvas. Esta doctrina luego fue aceptada por la escuela Shingon, y posteriormente, en el periodo Kamakura, por todas las otras escuelas budistas.

La profundidad de la influencia del Budismo en el Shinto, gracias a la escuela Tendai, se puede ver en el hecho de que el tipo de santuario Shinto que se ve hoy en Japón, con una gran sala de adoración e imágenes, es de origen budista. Lo mismo ocurre con los altares en los hogares (Kamidana), y las representaciones antropomórficas de los Kamis. Las dos religiones, sin embargo, siempre se mantuvieron relativamente separadas. No obstante, se pueden ver elementos Shinto en los templos Tendai, así como en las casas de su practicantes, donde podemos encontrar un Kamidana (altar Shinto) en sus salas, y un Butsudan cerca o en el mismo lugar, sin ningún problema teológico o práctico. Igualmente, existen muchas prácticas monásticas, como el Takigyo o la purificación en cascadas, que provienen del Misogi o la purificación sintoísta. 

Evidencia de la relación existente hoy día entre ambas religiones es el Festival Sanno, el festival de primavera del Santuario Hiyoshi Taisha. Este festival, cuyos orígenes se remontan a los muchos dioses consagrados en el Monte Hiei desde la antigüedad, se lleva a cabo para ofrecer oraciones por la paz mundial y una cosecha abundante. Igualmente, tenemos el Santuario Hiyoshi Taisha, un santuario que se origina en la reverencia de la gente por la naturaleza. Situado al pie oriental del Monte Hiei, este santuario fue fundado hace unos 2,100 años. Cuando el emperador Kanmu trasladó la capital a Kioto, esta zona se correspondía con el desfavorable noreste de la capital. Como tal, se convirtió en un santuario donde la gente oraba para alejar las malas influencias y la desgracia de la capital, y cuando Saicho estableció el Templo Enryakuji en el Monte Hiei, las deidades del santuario llegaron a ser adoradas por la escuela Tendai como defensores de la doctrina budista. Hoy en día, sigue siendo una de las rutas del Sennichi Kaihogyo del Templo Enryakuji.

Algunos templos budistas Tendai también son sitios para la práctica de la tradición sincrética Shugendo. El Shugendo es una práctica ascética de montaña que también adoptó elementos Tendai y Shingon. Esta tradición se centra en prácticas ascéticas en terrenos montañosos con la intención de adquirir poderes (siddhis) para poder canalizar la energía iluminada universal para el bien de la comunidad. Todo esto muestra la gran importancia y apreciación de la Naturaleza de los japoneses.

Siguiendo las doctrinas esotéricas (Mikkyo) de la escuela Tendai, la Gran Naturaleza (Daishizen) es vista como el Dharma antes de ser expresado, el Dharma Esotérico, la manifestación de la Budeidad Universal (Dharmakaya). Todas las formas son el Cuerpo del Buda Eterno; todos los sonidos son sus Mantras, por lo que el Buda predica el Dharma perpetuamente; y todos los pensamientos de los seres son sus pensamientos. El mundo, tal y como es, es una manifestación de la Naturaleza Iluminada. Esto permitió que el Budismo Tendai reconciliara la belleza y la estética con las enseñanzas budistas al afirmar que el mundo fenoménico no era distinto del Dharma. La contemplación de la poesía, el arte, la literatura o el drama puede conducir a la Iluminación, ya que, si se hace en el contexto de la doctrina Tendai, es simplemente la contemplación del Dharma.

Por medio de la Naturaleza y las artes contemplativas, buscamos la realización de la interpenetración total de todos los elementos de la existencia: que el Buda Eterno, el Uno, existe en todo en el Cosmos, y que todo en el Cosmos existe en el Buda Eterno. Cada elemento de la existencia es una encarnación de la Verdad Última - el Dharma. Por lo tanto, se puede ver que todos los seres son esencialmente puros y solo necesitan darse cuenta de este hecho.

Aun hoy día, aunque hubo un breve periodo histórico de prohibición (durante el periodo Meiji, cuando se abolió el gobierno guerrero del Shogunato a favor del emperador, y Japón utilizó el Shinto para perseguir el Budismo y crear un sistema organizado central de creencia que veía al emperador como un descendiente de la diosa principal, Amaterasu Okami, creando el "Shinto Estatal"), los japoneses no vean diferencia entre el Budismo y el Shinto, y se pueden encontrar santuarios Shinto en templos budistas, así como altares budistas en santuarios Shinto, mostrando que viven completamente en armonía, relegando el nacimiento y la vida diaria al Shinto (por ser una religión que afirma la vida), y el entrenamiento espiritual y los ritos fúnebres al Budismo.

En muchos aspectos, la armonía del Shinto con el Budismo nos recuerda la importancia de la Naturaleza y la armonía con el mundo natural, viendo el mundo natural como un Mandala, como una expresión o manifestación de la Budeidad. Esto restaura el aspecto sagrado del mundo natural, y nos pide que lo preservemos.

Esto nos hace preguntarnos: ¿Cómo podemos adaptar el Budismo a nuestro trasfondo cultural y religioso judeo-cristiano? Lejos de presentar en este breve espacio un modelo completo y organizado, y siguiendo los precedentes del pasado en la India, China y Japón (y los demás países asiáticos), podemos ver a los dioses locales como manifestaciones (Suijaku o "huellas") de los Budas (Honji, "verdadera naturaleza"). Esto es algo que solo el tiempo - y los medios hábiles - podrá manifestar, y pueden haber variaciones regionales de país en país.

lunes, 27 de marzo de 2023

Aspectos de la Dharmología: Comentarios al Catecismo Budista VI - La Etica Budista 4

  A finales de Diciembre del 2022, el Templo Tendai de Puerto Rico y su Sangha Tendai Hispana, publicó el libro titulado Dharmología: Catecismo Budista - Las Enseñanzas y Prácticas Fundamentales del Verdadero Budismo (Hikari Publishing, 2022), el cual expone las enseñanzas doctrinales canónicas del Dharma Eterno del Buda desde la óptica de la escuela Tendai japonesa - la madre de todas las escuelas budistas en Japón - desde el contexto de nuestra cultura religiosa hispana. En las próximas entradas, expandiremos sobre aspectos específicos del Catecismo, desde un enfoque dharmológico (estudios doctrinales), para poder comprender detalladamente sus implicaciones

En la pasadas entradas y en esta, continuamos explorando la ética budista, y en especial, la Ley del Karma y su importancia en la moralidad budista. Veamos un resumen sobre la doctrina del Karma del Catecismo Budista.

Un factor importante que precede y moldea la concepción budista de la ética y la moralidad es el Karma. De acuerdo con el Budismo, como hemos visto, todo, incluyendo el Karma, depende de Causas y Condiciones. Esto es parte de la doctrina budista de la Originación Interdependiente, que significa que nada existe de forma separada e independiente de todo, sino que todo se encuentra interconectado, y por ello, un elemento depende del todo para su existencia.

Causas y Condiciones

Las Causas son lo que se necesita para que algo, como un efecto, surja. Es lo que es tranformado por varias Condiciones para que se produzca un resultado. Por ejemplo, para que una flor surja, es necesario una infinidad de causas, como el Sol, la lluvia, la tierra, los minerales, los insectos, etc. La Causa de la flor sería la semilla, pero las Condiciones son todos esos elementos que debieron existir para permitir y apoyar su surjimiento o existencia. Si bien esta explicación ha seguido el modelo moderno apoyado por la Ciencia, el Budismo toma otro factor crucial en esta ecuación: el Karma.

La palabra "Karma" es una palabra en sánscrito que se traduce como "Acción", y se utiliza para describir los efectos generados por nuestros pensamientos, palabras y acciones. Aquí, una acción es identificada como cualquier comportamiento que sea generado con intención. Dado a que la intención es un factor mental, esto significa que todas las acciones se generan en la mente primero. Cada vez que realizamos una acción, reforzamos un hábito, por medio de su repetición. Esto es llamado una "Semilla Kármica".

A través de nuestro día a día, realizamos innumerables acciones. Cada vez que un fenómeno surje en la mente, reaccionamos al mismo, y depositamos nuevas semillas. Esto es similar a cómo la Ciencia nos dice que nuestras acciones refuerzan patrones neuronales a medida que repetimos ciertas acciones y reacciones. Pero en el Budismo, si bien esto sucede neuronalmente, también sucede en un plano sutil en el funcionamiento mismo del universo, pues se depositan estas semillas en nuestra octava consciencia, la Consciencia Alaya, que es el repositorio colectivo de nuestro Karma, el cual trasciende nuestra vida individual. Una vez se deposita una semilla, permanecerá latente hasta que surjan las causas y condiciones para que "florezca" o se manifieste en la forma de una experiencia.

Dado a que la consciencia trasciende la muerte de el ser individual, sus acciones y reacciones, eu Karma, trasciende igualmente a la próxima vida. Ahora, esto puede ser mejor entendido si recurrimos a la Psicología Budista, la cual subdivide la conciencia en las Nueve Consciencias. 

Las primeras cinco consciencias corresponden a las consciencias elementales de los cinco sentidos. La sexta consciencia es la mente, la cual acepta, procesa, categoriza, discrimina, toma decisiones en base a esa información y finalmente almacena los datos recibidos de las primeras cinco consciencias. Ahora, la séptima conciencia, llamada Mano Vijnana, es la que surje de la memoria y la experiencia; es el sentimiento falso de un "yo" o ser individual que surje naturalmente del a continuidad de la experiencia y la memoria. Pero esto muere al final de nuestra vida con la muerte del cuerpo. Más allá, en una dimensión más sutil, se encuentra la octava consciencia, la Consciencia Alaya. que es la consciencia colectiva de todas nuestras vidas pasadas, pero como es el Repositorio de la Consciencia Colectiva, contiene igualmente Karmas de las vidas pasadas, presentes e incluso futuras de todos los seres. Es aquí que nuestras acciones se almacenan como reacciones o semillas esperando las causas y condiciones necesarias para manifestarse en esta vida o en una próxima. Finalmente, trascendiendo estas primeras ocho consciencias, se encuentra la novena consciencia, la Consciencia Amala o Universal, que es la base de la Mente Universal o la Budeidad; la Energía de la cual emana todo y todos los seres en el Cosmos. 

Podemos ver el efecto de las acciones o del Karma pasado en las cualidades naturales e innatas que los niños muestran desde el nacimiento. Esto es el factor responsable por las habilidades o desventajas que los seres muestran desde su nacimiento. El Karma igualmente determina la familia (con su contenido genético), la sociedad, las circunstancias, y todo lo que rodea la vida natural de un individuo. El sistema de administración y confluencia de causas y condiciones para el Karma es la conjunción de los planetas en el sistema solar. 

Ahora, existen cuatro Leyes del Karma:

  1. Los Resultados son Defintivos - las semillas kármicas dan como resultado resultados kármicos específicos. Toda buena acción tiene un buen resultado, y toda mala acción uno malo. Dado a que el Karma trasciende vidas, estos resultados pueden dar la impresión en este mundo dual e ilusorio de que a veces esto no es así, pero debemos tomar en consideración la necesidad de causas y condiciones, y la multiplicidad de semillas y resultados kármicos - unido al libre albedrío - para ver su efecto.
  2. Todo Resultado es Posee una Causa - Todo lo que experimentamos posee una causa, aunque no lo veamos, y la misma puede ser de esta o de una vida pasada. Ahora, no podemos ver el Karma como un sistema de justicia cósmica que reparte recompenzas y castigos, sino como una fuerza natural; no obstante, dado a que el Cosmos emana de una sola Fuente - el Buda Cósmico o Dharmakaya - posee un orden y un balance instrínseco, y se mueve en vías al Despertar. Por ello, debemos recordar siempre que lo que nos sucede es el resultado de nuestras acciones, y solo nosotros somos responsables de las mismas. 
  3. Si Hay una Causa, Debe Haber un Resultado - Aunque la complejidad del tiempo y el espacio de la impresión de lo contrario, toda acción produce un resultado. Mientras, se encuentra en estado latente como una semilla en el Alaya. La única forma de no experimentar o aminorar el resultado de una acción es por medio de la purificación y la Gracia del Buda. Por "purificación", debemos entender una transformación interna (arrepentimiento) en nuestro desarrollo espiritual que nos permita el resultado mental o interno de una causa externa. Por la "Gracia del Buda" debemos entender que, en nuestro progreso en el Camino a nuestro Despertar, recurrimos voluntariamente a la ayuda de los Budas, Bodhisattvas o deidades, y las mismas, viendo nuestra sinceridad y cambio interno, otorgan sus propios méritos para ayudarnos.
  4. El Karma Expande - Cada vez que repetimos un pensmaiento, palabra o acción, reforzamos tendencias habituales, y estas se vuelven más fuertes y son capaces de influir en nuestra expriencia. Esto puede hacer que sea posible que pequeñas acciones incrementen con el tiempo, por lo que nunca podemos pensar que ninguna acción es lo suficientemente pequeña.

Karma Individual y Colectivo

Ahora, existe el Karma Individual y el Karma Colectivo. El Karma Colectivo es el compartido por varios individuos, incluso a veces naciones y países, hasta incluso planetas. Estas personas han sido reunidas por causas y condiciones similares que producen el mismo resultado con leves variaciones. Por ejemplo, todos compartimos algo del Karma de la familia, la comunidad, el país y el planeta en el cual vivimos, y lo que les sucede a ellos nos afecta a nosotros. Por otro lado, todos poseemos individualmente un Karma Individual, por lo que, aunwue seamos similares, no poseemos la misma experiencia. La mayoría de nuestro Karma Individual es el resultado de nuestras acciones en esta vida, pero sobre todo, en las previas. 

La Importancia de la Intención

El criterio rector en el Karma es la intención. Dependiendo de la intención envuelta, algunas acciones crean impresiones más profundas (semillas) en la mente, y otras más leves. Si la impresión (intención) es fuerte, creará resultados fuertes; lo mismo con las impresiones leves. Dado a que la intención es un factor mental (interno) muchas veces no se tiene que concretizar o materializar para que tenga efecto, y esto la hace una acción incompleta, versus una intención (interna) que haya sido ejecutada como una palabra o una acción (u omisión), que es una acción completa.  Esto crea cuatro esenarios:

  • Karma con Intención Leve Incompleta - ya sea porque sea una reacción involuntaria o porque no haya sido pensado completamente, o porque se tenga mucha duda al respecto, esto hace que la intención sea leve y no tenga casi ningún poder real. Esto hace que deje pocos rastros o semillas en la mente, y que no tenga efectos o resultados significativos, lo que puede ser purificado con el arrepentimiento.
  • Karma con Intención Leve Completa - cuando hacemos las cosas sin pensarlas o reactivamente, o en contra de nuestra voluntad tiene pocos resultados kármicos en la mente. Esto es porque no tienen definida la intención. Pero, dado a que fue completado, dejará una marca mayor o semilla en la mente. No obstante, podemos purificarnos de sus resultados pro medio del arrepentimiento sincero.
  • Karma con Intención Fuerte Incompleta - si la intención es fuerte, dejará una marca indeleble en la mente, como cuando una persona piensa en realizar algo: mientras más lo piense y planee y fantasee, más crece la intención y se vuelve una semilla kármica grande en la mente, aunque no haya completado la acción o la manifestación de su intención, lo que hace que su peso kármico no sea tan grande como si lo hubiese completado. Este Karma puede se purificado parcialmente con entrenamiento intenso y suprema devoción, pero sus efectos, en menor o igual escala, son inevitables.
  • Karma con Intención Fuerte Completa - el Karma más pesado es cuando se realiza una acción con total intención. Ahora, su efecto depende de la magnitud del resultado. Este Karma es rara vez purificable, y sus efectos, en menor o igual escala, son igualmente inevitables, pero como todo tipo de Karma, todo depende del peso del resultado.

El Peso del Resultado

La magnitud del resultado de un Karma depende de la intensidad de la causa. Mientras más poderosa la causa, más grande es la experiencia del resultado, lo que hace que sus efectos se materialicen fácilmente en esta vida, mientras que los de intensidad leve puedan esperar a manifestarse en una vida próxima. 

El primer Karma en manifetarse, independientemente de nuestro estado mental, es el de mayor intención que más concuerda con nuestro patron habitual mental. Si no, de haber barios, se produce el que más tomó tiempo generar o el que más sea habitual. Si no, se manifiesta el que más tenga un efecto (pesado). Si no, el más reciente. Si no, el Karma Completado con la mayor motivación. 

Igualmente, cuando realizamos una acción, el resultado será similar a la causa que lo creó. Por ello, si matamos, el resultado será que seremos asesinados; si robamos, el resultado será que seremos robados o perderemos algo; etc. También, el Karma y sus efectos tendrá un efecto en el ambiente. Por ejemplo, si hemos matado en el pasado, es posible que experimentemos la vida como algo vacía y peligrosa; si robaos, percibiremos el ambiente como carente de recursos; etc. Finalmente, hay veces que un solo Karma no tiene el poder de manifestarse solitariamente, sino que se combina con otros Karmas de naturaleza similar para generar un resultado. Es por eso que es importante prestar atención a nuestras acciones pequeñas y sencillas, así como las grandes y complejas, pues al final pueden hacer una gran diferencia.

La mayoría de los Karmas pasan de esta a otra vida. Por ello, no debemos asumir que todas nuestras experiencias en esta vida son el resultado de nuestras acciones en la misma. Esto es lo que igualmente explica por qué a veces tenemos la impresión de que cosas malas le suceden a personas buenas, mientras que las personas malas prosperan en esta vida. Sin embargo, el Karma no desaparece, y a todos les llegan las consecuencias de sus acciones.  Es por eso que es importante desarrollar nuestra fe y práctica en esta vida, y comportarnos como Hijos del Buda, como Bodhisattvas, en este mundo. 

Al momento de la muerte, como vimos, los Cinco Agregados se disuelven quedando solo los niveles sutiles de la mente (octava consciencia) y somos movidos involuntariamente (en la vasta mayoría de los casos) a la próxima vida, luego del Bardo (49 días, donde tendremos poca o ninguna forma de realizar cambios), de acuerdo con nuestro Karma y patrones habituales. Igual que con la manifestación del Karma, al momento de la muerte, nuestro renacimiento será determinado, independientemente de nuestro estado mental, es el de mayor intención que más concuerda con nuestro patron habitual mental. Si no, de haber barios, se produce el que más tomó tiempo generar o el que más sea habitual. Si no, se manifiesta el que más tenga un efecto (pesado). Si no, el más reciente. Si no, el Karma Completado con la mayor motivación. De todos los factores anteriores ser iguales, o si nuestro estado mental al momento de la muerte no es poderoso, nuestro renacimiento dependerá del Karma previo más cercano al estado mental al momento de la muerte. La excepción a esto es el Renacimiento en una Tierra Pura, como la Tierra Pura de la Bienaventuranza del Buda Amida (de acuerdo con nuestra práctica y la Gracia del Buda Amida), y el mérito generado por nuestra prática y la Gracia de los Budas, o los méritos generados por nuestros descendientes y relativos (o el Servicio Memorial durante el Bardo) tras la muerte, o el poder de nuestro Votos del Bodhisattva, así como de nuestros méritos y virtudes, donde podemos Renacer en Tierras Puras o a voluntad en los Seis Reinos del Samsara para continuar nuestra labor salvífica de todos los seres sintientes. 

Dado a que hemos renacido (y por ello, llegado) en otros reinos diferentes a la Humanidad, y podemos igualmente renacer en ellos luego de la muerte, podemos tener cualidades pertenecientes a los otros reinos que son el resultado de haber salido de ellos, así como podemos comportarnos de formas que nos harán renacer de nuevo en ellos. Por ejemplo, muchas personas no son muy diferentes a los animales: solo duermen, comen, se aparean y defienden. Si estos comportamientos son los que toman más energía mental en nuestras vidas, somos más animales que humanos en esta vida, y estamos más propensos a renacer como animales en la próxima. Esto se llama devolución. La verdadera vida humana emerge cuando comenzamos a cuestionarnos el propósito de nuestra existencia y del mundo y buscamos la espiritualidad. Esto es la verdadera evolución, y es el primer paso en nuestro camino a la Budeidad. 

Podemos entender mejor el Karma si nos vemos como campesinos plantando semillas. Las cosas que pensamos, decimos y hacemos son como semillas que plantamos en nuestra consciencia, y estas semillas florecerán y determinarán nuestra vida actual y futura, así como en esta vida experimentamos (cosechamos) los frutos de las semillas que hemos plantado en vidas pasadas y el pasado lejano. De esta manera, nos hacemos repsonsables de nuestras acciones y circunstacias, y podemos tomar acción por nuestro presente y futuro, ya que sembramos semillas en todo momento. Al final de todo, somos nosotros quienes creamos nuestros ambientes y terrenos (mentales y a nuestro alrededor), haciendo de este mundo una Tierra, o un Cielo o un Infierno. 

Es por esto que debemos refugiarnos en los Tres Tesoros del Buda Eterno, su Dharma y su Comunidad, la Sangha, pues es solo a través del Dharma que podemos conocer las Leyes Universales del Cosmos y vivir una vida de progreso espiritual, aliviar nuestro sufrimiento, y alcanzar el Despertar. Entonces, podemos trascender nuestro estado humano y convertirnos en Bodhisattvas, y trabajar por la salvación de todos los seres sintientes. 

sábado, 25 de marzo de 2023

El Mundo del Despertar: Ciclo de Lecturas sobre el Sutra Avatamsaka – Capítulo 10

 Tradicionalmente, el Templo Tendai de Puerto Rico tiene varios Ciclos de Estudio y Lectura sobre los Sutras – los Textos Sagrados canónicos del Budismo. Dado a la pandemia mundial, no nos hemos podido reunir. Pero todo problema conlleva una oportunidad, y en nuestro caso, nos brinda la bendición de hacer estas lecturas públicas en este blog, para el beneficio de la Sangha y de toda la comunidad Hispana.

Este año, continuaremos el Ciclo de Lecturas sobre el Sutra Avatamsaka, el primer sermón dado por el Buda tras su Despertar en el mundo, que habíamos comenzado en el 2020-2021. El mismo revelaba completamente el contenido de su Iluminación, pero dado a que los seres sintientes de este mundo no estaban preparados, el Buda modificó y redujo la complejidad y capacidad de sus enseñanzas, para preparar mentalmente a los seres para su eventual revelación. Este Sutra es uno de los más hermosos y complejos, y representa el punto más alto del desarrollo de la literatura religiosa budista. El mismo explica la naturaleza de los Budas y de la Budeidad, su rol en los universos, la metafísica del surgimiento de los mundos y las leyes que gobiernan el Cosmos, y la importancia del rol del Bodhisattva y la salvación de todos los seres sintientes. Es por eso que este Sutra – que fue el primer sermón dado por el Buda - es equiparado con el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana – los últimos sermones del Buda en el mundo. No obstante, dado a su voluminosidad e inaccesibilidad, el mismo ha estado fuera del alcance de muchas personas.

Hoy, estudiaremos someramente el capítulo 10, donde el Bodhisattva Manjushri, al igual que en los capítulos anteriores, hace preguntas a cada uno de los otros Bodhisattvas principales de las otras nueve direcciones sobre la naturaleza de la mente y los sentidos, de los seres sintientes, de las actividades de enseñanza del Buda, de la causa y el efecto kármico, etc. En cada caso, los Bodhisattvas responden en verso. Las enseñanzas de este capítulo enfatizan la Originación Interdependiente, la Vacuidad (Sunyata), la relatividad y la necesidad de adaptar las Enseñanzas a la capacidad de la audiencia.  Todo error es enteramente mío. 

Como podemos apreciar, el Sutra Avatamsaka, como el Dharma Cósmico, se preocupa por revelar los misterios del Cosmos, la Naturaleza del Buda, y su actividad salvífica en todos los mundos. Es por eso que en este capítulo, titulado "Las Preguntas del Bodhisattva", trata de contestar en nuestro lenguaje, con todas sus limitaciones, los secretos del universo y la actividad dinámica del Despertar del Buda en todos los seres.

El Bodhisattva Manjushri, el Príncipe de la Sabiduría, posee todo el conocimiento sobre el Buddhadharma; no hay misterio o secreto que no sepa, tanto del pasado, como del presente y el futuro, pero para el beneficio de todos los seres celestiales y las personas del futuro, como nosotros, se dirige a los Bodhisattvas principales de las otras nueve direcciones y les pide que expongan la doctrina de la Budeidad.

"En ese momento, el Bodhisattva Manjushri le preguntó al Bodhisattva Líder de la Iluminación: 'Discípulo del Buda, dado que la naturaleza y la mente son una, ¿por qué entonces se perciben varias distinciones, como el renacimiento en los buenos caminos y el renacimiento en los malos caminos; facultades perfectas y facultades deficientes; diferentes modos de nacimiento; hermosura y fealdad; y, diferentes experiencias de sufrimiento y felicidad? ¿Por qué el karma no es consciente de la mente y la mente no es consciente del karma? ¿Por qué la experiencia (del karma) no es consciente de la retribución y la retribución no es consciente de la experiencia?; ¿Por qué la mente no se da cuenta de la experiencia (del karma) y la experiencia no se da cuenta de la mente? ¿Por qué las causas desconocen las condiciones y las condiciones desconocen las causas? ¿Por qué la sabiduría no es consciente de los estados del ser y por qué los estados del ser no son conscientes de la sabiduría?'"

En otras palabras, el Bodhisattva Manjushri le pregunta al Bodhisattva Líder de la Iluminación por qué no vemos la Verdadera Naturaleza de la Realidad, y sobre todo, su manifestación más concreta y práctica, la Ley del Karma? Si pudiéramos ver las cosas tal y como son, seguramente no actuaríamos como actuamos. Si conocieramos la Verdadera Naturaleza de la Realidad y viéramos el funcionamiento de las Leyes Cósmicas, como el Karma, seguramente no haríamos nada que sea detrimental para nosotros ni para los demás. Pero como es la naturaleza del mundo de la dualidad el que exista tiempo y distancia entre una acción y una reacción, a veces las personas piensan que sus acciones no tienen consecuencias, o peor, no les importan las mismas, actuando egoístamente. Pero no nacemos conociendo nada de esto. Es por eso que existe la figura del Buda, el Maestro del Universo, quien aparece en los mundos y nos revela estas Leyes, para que podamos actuar en base a la Verdadera Naturaleza de la Realidad y podamos aliviar nuestro sufrimiento y el de otros. 

Antes la pregunta del Bodhisattva Manjushri, el Bodhisattva Líder de la Iluminación responde en verso:

"El Sabio pregunta por estos principios,
Para despertar a las multitudes ignorantes.
Responderé ahora según su naturaleza;
Que el Sabio escuche atentamente.

"Todos los dharmas no tienen ninguna función,
Tampoco tienen ninguna sustancia.
Así cada uno de ellos
No conoce a todos los demás.

"Como con el agua en un río
que forma torrentes y rápidos
que se desconocen mutuamente,
Lo mismo ocurre con todos los dharmas.

"O, como cuando un tremendo resplandor
Se enciende en llamas furiosas todas a la vez,
Cada llama es inconsciente de las demás.
Lo mismo ocurre con todos los dharmas.

"Y como con continuas rachas de viento
Que golpean cada objeto que encuentran,
Mientras cada ráfaga ignora a todas las demás:
Lo mismo ocurre con todos los dharmas.

"También es como los planetas de un sistema solar,
Sostenidos por sus fuerzas gravitatorias mutuas,
Sin embargo, cada uno inconsciente de los demás:
Lo mismo ocurre con todos los dharmas.

"Los ojos, los oídos, la nariz, la lengua, el cuerpo,
Y la mente pensante, todos los órganos sensoriales,
Giran y fluyen constantemente en el Samsara,
Sin embargo, no hay nadie que los haga girar.

"La naturaleza del Dharma, básicamente no producida,
Todavía se manifiesta llegando a ser.
Sin embargo, no hay nada que lo manifieste,
Ni nada que se manifieste.

"Los ojos, los oídos, la nariz, la lengua, el cuerpo,
Y la mente pensante, todos los órganos sensoriales,
Están vacíos y sin naturaleza.
Pero la mente falsa los discierne como existentes.

"Así, de acuerdo con el principio, observar
Que absolutamente todo es sin naturaleza.
El ojo del Dharma es inconcebible,
Y ve sin distorsión.

"Ya sea que lo llamemos real o irreal,
Falso o no falso,
Mundano o trascendente del mundo,
Estas son simplemente palabras falsas."

Con estas palabras, el Bodhisattva Líder de la Iluminación trata de explicarle al Bodhisattva Manjushri que las cosas son como son por el funcionamiento natural del Cosmos; nadie, ni Dios ni los dioses, ni siquiera el Buda, lo dictó así. El Cosmos, como pudimos apreciar en el capítulo 4 de nuestro comentario a este Sutra, surje de acuerdo con Causas y Condiciones, y sigue un orden natural dictado por el Karma, la Ley de Causa y Efecto. 

De acuerdo con el Canon Budista, el Cosmos es eterno, y no tiene ni principio ni fin, y se forma de acuerdo con el Karma de los seres. Si bien el Buda explica este proceso muchas veces de forma simbólica, cuando interpretamos los símbolos, podemos tener una visión definitiva y exacta de cómo el Budismo concibe el principio y el final del Cosmos. Veamos el mismo a la luz de otras doctrinas budistas complementarias, como el Yogacara.

Dentro del Cosmos, existen diferentes universos, y cada uno de esos universos puede contener otros universos igualmente. Luego de la disolución de un universo, el próximo se forma y moldea de acuerdo con el Karma de los seres del eon anterior, pues, aunque al final de un eon no quedan seres materiales, sí existen seres mentales en los Reinos de la Forma y No Forma, quienes mantienen el fujo de Karma que eventualemente crea la condensación de energía necesaria para otro ciclo cósmico.

En las fases tempranas de un nuevo universo, se comienza a polarizar la energía que a su vez manifiesta los Seis Grandes Elementos de Tierra, Agua, Fuego, Aire, Eter y Consciencia. Los mismos interactúan y forman los mundos y sus condiciones de acuerdo con el Karma (Alaya), y los seres se manifiestan cada vez en formas más sólidas. Los primeros seres son el resultado de los seres en los reinos mentales, por lo que no se ven igual que los seres que existen ahora mismo. Son más puros, sutiles y hechos de energía. A medida que desarrollan cuerpos, comienzan a reaccionar a las sensaciones que surgen en sus mentes. Estos seres son poco materialistas e individualistas, y una sola mirada proveía las bases de contacto entre ellos. A medida que pasa el tiempo, el deseo en los seres crece, dado a que su realidad se vuelve más sólida y cruda. Por ello, requieren de más esfuerzo para poder relacionarse, y eventualmente requieren contacto físico. A medida que sus deseos incrementan, se materializa el universo y los mundos alrededor de ellos, creando el Reino del Deseo. A medida que esto sucede, más se individualizan. Poco a poco, comienzan a realizar malos actos que crean Karma negativo, creando desarmonía. A medida que sus aflixiones crecen, comienzan a asumir nuevas formas. Originalmente eran animales, luego, dado al incremento de sus deseos, aversión y apego, comenzaron a renacer como Espíritus Hambrientos y seres del Infierno, creando así gradualemente los Seis Reinos del Samsara.

"En ese momento, el Bodhisattva Manjushri le preguntó al Bodhisattva Líder Rico: 'Discípulo del Buda, todos los seres sintientes son nulidades. Y entonces, ¿por qué Buda está de acuerdo con sus naturalezas; por qué concuerda con sus vidas; ¿Por qué concuerda con sus cuerpos? ¿Por qué está de acuerdo con sus prácticas; por qué está de acuerdo con sus entendimientos; por qué concuerda con sus lenguas; por qué concuerda con sus aficiones? ¿Por qué está de acuerdo con sus conveniencias? ¿Por qué está de acuerdo con sus pensamientos? ¿Y por qué está de acuerdo con sus consideraciones, apareciendo entre ellos en cuerpos como los de ellos, para enseñarlos y transformarlos, domarlos y someterlos?"

En otras palabras, ¿por qué el Buda aparece en una forma humana y predica el Dharma de acuerdo con las naturalezas, capacidades y necesidades de los seres sintientes en un mundo particular, como lo hizo en el nuestro? En respuesta, el Bodhisattva Líder Rico respondió en verso exponiendo la doctrina budista del Anatman o No-Ser, que realmente nos explica que el Cosmos entero es el Cuerpo del Buda Eterno (Dharmakaya), y el Cosmos es una manifestación de su Samadhi. Así, la Energía de Vida de la cual emana y que anima todo en el Cosmos es el Buda, y por ello, todos los seres son solo manifestaciones finitas e imperfectas del Buda Eterno y el Reino del Dharma:

"La dicha de la quietud,
El estado de Uno de Mucho Aprendizaje,
Yo, por el Sabio, expondré ahora.
Que el Sabio sea atentamente receptivo.

"Observe el cuerpo en detalle en todo momento.
¿Qué es en realidad 'yo'?
El que entiende de esta manera
Comprende que no hay un yo que encontrar.

"Este cuerpo está falsamente establecido,
Sin un lugar al que pertenece.
Al examinar de cerca el cuerpo, uno comprende,
Que no se puede aferrar nada al respecto.

"Observa hábilmente el cuerpo,
Visualizando claramente de cada parte.
Date cuenta de que todos los dharmas son ilusiones vacías,
Y no darás lugar a distinciones mentales.

"¿Quién hace que surja esta vida?
¿Y qué causa su declive y desaparición?
Como una rueda de fuego que gira,
Su principio y fin no pueden ser conocidos.

"Los sabios son capaces de observar
La impermanencia de todo lo que existe,
Y cómo todos los dharmas están vacíos, desprovistos de un yo,
Separado para siempre de todas las características.

"El Karma producido, sigue la miríada de retribuciones.
Como un sueño, nada de eso es verdadero o real.
Pensamiento tras pensamiento, la decadencia constante trae el cese.
Al igual que con el patrón anterior y posterior.

"Los dharmas percibidos en este mundo,
Dependen únicamente de la mente, su huésped, que
Siguiendo sus nociones, se aferra a los atributos:
Esto es inversión y no la Verdadera Talidad.

"Teorías y lenguajes mundanos
Están todos basados en discriminaciones.
Ni un solo fenómeno entre ellos.
Obtiene entrada a la naturaleza del Dharma.

"La fuerza de las condiciones y lo que las persigue
Trae una miríada de fenómenos a la existencia.
Efímeros, pronto se desvanecen sin detenerse un instante.
Esto continúa en pensamiento tras pensamiento."

Con estas palabras, el Bodhisattva Líder Rico nos quiere ilustrar el proceso a través y por el cual se forman los mundos y los seres. El Buda explicó con más detalle este proceso por medio de la doctrina del a Cadena de Doce Eslabones de Originación Causal.  Los primeros siete eslabones describen el proceso a través y por el cual el Karma crea las condiciones potenciales para un resultado, mientras que las finales cinco muestran cómo esa potencialidad se concreta. Esto nis muerta el proceso interno de un ser dentro del Cosmos.

El primer eslabón es la Ignorancia o la individualización de la consciencia a medida que adquiere experiencia. Esto permite que surja el segundo eslabón (Formación Kármica) que es la individualización de la Consciencia, el tercer eslabón, unida a causas y condiciones que están sujetas a un Karma. Esto da paso al cuarto eslabón, el Nombre y la Forma, que cuando esta consciencia individual asume un nuevo renacimiento al momento de la concepción; la mente (Nombre) se ata a un cuerpo (Forma) y crean un individuo formado por los Cinco Skandhas o Agregados.  Al momento de la concepción, estos agregados pasan por un proceso de evolución. En el caso de los seres humanos, este desarrolla los Seis Sentidos, el quinto eslabón, a través y pro los cuales experimentará el mundo. Una vez nace y comienza a adquirir experiencia, su mente desarrolla la capacidad de diferencias objetos y experiencias, teniendo Contacto, el sexto eslabón, con el mundo a través de sus Seis Sentidos, lo que da paso al séptimo eslabón, el Sentimiento, y el ser continúa el proceso de individualización entre sujeto y objeto, creando sentimientos que son o placenteros, o no placenteros, o neutrales, lo cual crea una predisposición kármica como experiencia. Cuando un objeto hace contacto con la facultad de los sentidos, surge la consciencia del Deseo, el octavo eslabón. A medida que la mente refuerza ciertos patrones habituales, se Apega (noveno eslabón) a ciertas experiencias y nociones del ser, creando el ego (Mano Vijnana), dando paso al décimo eslabón de la Existencia. Ahora existe un ser sintiente completo e individualizado; un agente kármico. al momento de la muerte, la consciencia individual es proyectada a una futura existencia por el poder del Karma, y hay un nuevo Nacimiento, el onceavo eslabón. Esa futura existencia pasará nuevamente por este proceso hasta que enferme, Envejezca y Muera, el doceavo eslabón, lo que la mueve a un nuevo renacimiento, perpetuando el Ciclo del Samsara.

El Budismo dice que un ser sintiente está compuesto de Cinco Agregados o Skandhas: (1) Forma o Cuerpo, (2) Sentimientos, (3) Pensamientos, (4) Volición, y (5) Consciencia, pero si examinamos a fondo estos elementos, vemos que cada uno depende del otro y que ninguno es fijo, individual, separado y permanente, y por ello, no es lo que somos; no hay un "yo" o ser individual que podamos distinguir como "yo", sino que somos un proceso. El Cuerpo o la Forma enferma, envejece y muere, y por ello, no somos el Cuerpo. ¿Es tu cuerpo hoy el mismo que hace 10 o 20 años? De hecho, científicamente, cada siete años cambiamos completamente nuestras células, por lo que en teoría tenemos un cuerpos nuevo cada siete años. Nuestros sentimientos y percepciones cambian minuto a minuto, dependiendo de nuestro ambiente interno y externo, por lo que es más una existencia relativa y reactiva (depende del contacto) que un "yo", por lo que tampoco somos nosotros. ¿Tienes los mismos sentimientos hoy que hace 10 o 20 años? Lo más probable es que ni siquiera te sientas igual ahora que hace una o dos horas. Tal es la naturaleza cambiante y efímera de nuestros sentimientos. Lo mismo sucede con nuestros pensamientos y patrones mentales, que cambian de acuerdo con la información que recibimos del exterior y con nuestra experiencia, por lo que no podemos decir que es nuestro "yo". ¿Piensas lo mismo de ti y del mundo que hace uno o diez años? Lo mismo sucede con nuestra Volición o motivaciones. Finalmente, nos queda la consciencia. Los primeros cuatro Skandhas o Agregados mueren con la muerte del cuerpo físico, pero la consciencia perdura. Esto es explicado más a fondo a medida que progresa el diálogo en este capítulo del Sutra Avatamsaka.

"En ese momento, el Bodhisattva Manjushri le preguntó al Bodhisattva Líder Enjoyado: 'Discípulo del Buda, todos los seres sintientes por igual están compuestos de los cuatro elementos. Están desprovistos de un yo o cualquier cosa perteneciente a un yo. ¿Por qué entonces algunos sufren y otros disfrutan de la bienaventuranza? ¿Por qué unos son respetables y otros indecorosos; por qué unos son buenos por dentro y otros buenos por fuera? ¿Por qué algunos reciben poco mientras que otros reciben mucho, a veces recibiendo una retribución directa, a veces recibiendo una retribución retrasada, mientras que dentro del Reino del Dharma, en realidad no hay belleza ni fealdad?'

"Entonces el líder enjoyado Bodhisattva respondió en verso.

"Según lo que se haga,
Se asumen las consecuencias correspondientes.
El hacedor es sin ningún ser:
Eso es lo que dicen todos los Budas.

"Como un espejo claro y brillante,
De acuerdo con lo que lo confronta,
Refleja cada imagen exacta:
Tal es la naturaleza del karma.

"O, como semillas sembradas en un campo,
son mutuamente inconscientes,
Sin embargo, son capaces de brotar simultáneamente:
Tal es la naturaleza del karma.

"O, como un hábil ilusionista,
Quien se encuentra en la encrucijada
Mostrando una multitud de disfraces:
Tal es la naturaleza del karma.

"Como un hombre mecánico,
Que puede emitir muchos sonidos diferentes,
Sin embargo, no posee ni un yo ni un no-yo:
Tal es la naturaleza del karma.

"Y como la miríada de especies de pájaros,
Aunque todos nacieron de huevos,
Cada uno está dotado de un sonido distinto:
Tal es la naturaleza del karma.

"Así como en el útero,
Todas las facultades están formadas,
Sin embargo, estas características físicas no tienen origen:
Así, también, es la naturaleza del karma.

"Y se sigue que a lo largo de los infiernos,
Todas las diversas experiencias sufridas allí,
Son sin lugar de origen.
Y la naturaleza del karma también es así.

"Aunque un rey que gira la rueda
Posee las siete espléndidas joyas,
No se puede encontrar ninguna fuente de su origen:
Así es la naturaleza del karma.

"Y si fueran todos los mundos
Consumidos por una conflagración masiva,
Ese fuego no tendría origen:
Así, de nuevo, es la naturaleza del karma."

Estos versos expanden sobre lo que hemos hablado sobre la naturaleza de la Vacuidad y la total interdependencia de todos los fenómenos. Como vimos en nuestro comentario a los versos pasados, no existe en nosotros, seres compuestos por los Cinco Skandhas o Agregados, nada que sea separado del Todo, ni independiente, ni eterno. Tras la muerte, lo único que sobrevive es la consiencia, pero incluso esa consciencia no posee nada que sea eterno, independiente y separado del Todo que podamos llamar un "yo". Sin embargo, el Budismo subdivide la conciencia en las Nueve Consciencias. 

Las primeras cinco consciencias corresponden a las consciencias elementales de los cinco sentidos. La sexta consciencia es la mente, la cual acepta, procesa, categoriza, discrimina, toma decisiones en base a esa información y finalmente almacena los datos recibidos de las primeras cinco consciencias. Ahora, la séptima conciencia, llamada Mano Vijnana, es la que surje de la memoria y la experiencia; es el sentimiento falso de un "yo" o ser individual que surje naturalmente del a continuidad de la experiencia y la memoria. Pero esto muere al final de nuestra vida con la muerte del cuerpo. Más allá, en una dimensión más sutil, se encuentra la octava consciencia, la Consciencia Alaya. que es la consciencia colectiva de todas nuestras vidas pasadas, pero como es el Repositorio de la Consciencia Colectiva, contiene igualmente Karmas de las vidas pasadas, presentes e incluso futuras de todos los seres. Es aquí que nuestras acciones se almacenan como reacciones o semillas esperando las causas y condiciones necesarias para manifestarse en esta vida o en una próxima. Finalmente, trascendiendo estas primeras ocho consciencias, se encuentra la novena consciencia, la Consciencia Amala o Universal, que es la base de la Mente Universal o la Budeidad; la Energía de la cual emana todo y todos los seres en el Cosmos. Esto es explicado más a fondo a medida que progresa el diálogo en este capítulo del Sutra Avatamsaka.

Así, como vemos en los versos, de acuerdo con la doctrina y la psicología budista, no existe un "yo" o ser individual que seamos nosotros, sino que somos una manifestación natural de el proceso cósmico. No es que seamos seres que hacen cosas en el universo, sino que es el universo y sus procesos el que se manifiesta como seres y eventos. 

Como podemos ver, la Cosmogénesis Budista ve el desarrollo y la evolución del Cosmos como un proceso degenerativo de acuerdo con la manifestación del Karma de los seres por siglos y siglos. A pesar de que los mundos y los seres evolucionan, también degeneran mental y espiritualmente. 


A medida que el presente universo comienza a degenerarse, comienza a desintegrarse y disolverse. Esto sucede cuando muchos seres renacen como seres mentales avanzados en los Reinos de la Forma y No Forma. Los seres malvados y con mal Karma que quedan en el prensete universo, al morir, renacen en otros universos de acuerdo con sus Karmas, lo cual poco a poco va vaciando el Reino de la Forma físico. Sin un Karma colectivo que lo sostenga y lo perpetue, la atmósfera física y sólida del universo colapsa, disolviéndose gradualmente, hasta que no queda rastro del mundo físico. Con la disolución del Reino de la Forma físico, poco a poco comienzan a disolverse igualmente con el pasar del tiempo los mundos más sutiles del Reinos de la Forma y No Forma, quedando con el pasar del tiempo solo los seres mentales espirituales que han trascendido el Reino del Deseo. La causa de la disolución del Reino de la Forma es la inhabilidad de esos seres de mantener sus estados mentales sublimes. Esto poco a poco disuelve el resto de los mundos mentales espirituales; todo se disuelve y desintegra, quedando solo el Eter y el Reino de la No Forma, hasta que sus seres pierdan sus estados sublimes de estabilidad mental y su Karma se agote, lo cual sirve de catalista para la formación de un nuevo universo, y el ciclo comienza de nuevo, de aucerdo con el Karma (Alaya) del universo anterior, in perpetuum. 

Pero, ¿esto es todo? Es el Cosmos solo un gran reloj que se mueve mecánicamente siguiendo Leyes Universales, y somos nosotros solo procesos (que sufren) dentro del mismo? No, el Budismo nos dice que esta visión vacía y mecánica (que es la que impera en los círculos académicos, científicos y humanistas) es falsa y no es acorde con la Verdadera Naturaleza de la Realidad.

A medida que los seres sufren debido a su mal Karma en el Samsara, la Consciencia Universal Cósmica (Amala) se personifica y asume nombre y forma como un Buda y aparece en los mundos para revelar el Dharma, las Leyes Universales, para que los seres puedan aliviar su sufrimiento y vivir en armonía y espiritualidad. Esto es lo que se explica en los siguientes versos:

"En ese momento, el Bodhisattva Manjushri le preguntó al Bodhisattva Líder Virtuoso: 'Discípulo del Buda, todos los Budas se iluminan a un solo Dharma. ¿Por qué entonces explican innumerables Dharmas; por qué aparecen en innumerables Tierras del Buda; por qué transforman a innumerables seres sintientes; por qué exponen con innumerables sonidos diferentes; por qué manifiestan innumerables cuerpos; cómo conocen las mentes innumerables; por qué demuestran innumerables penetraciones espirituales; cómo pueden universalmente hacer temblar a innumerables mundos; cómo pueden exhibir innumerables adornos exquisitos? Y, ¿cómo pueden manifestar una variedad infinita de estados del ser, cuando ninguna de estas distinciones existe dentro de la Naturaleza del Dharma?'

"Entonces el Bodhisattva Líder Virtuoso respondió en verso.

"Discípulo del Buda, lo que preguntas
Es profundo y difícil de sondear.
Solo loss sabios lo pueden saber
Y encuentran alegría constante en las virtudes de los Budas.

"Como la Tierra es de una sola naturaleza
Eso permite a los seres sintientes sobre él su individualidad,
Sin pensamientos de diferencia por parte de la Tierra,
Así también es el Dharma de todos los Budas.

"Como el fuego es de una sola naturaleza
Eso le permite consumir cosas,
Sin discriminación por parte de las llamas
Así también es el Dharma de todos los Budas.

"Como el mar es de una naturaleza
que forma miríadas de ondas diferentes,
Sin variaciones en el agua;
Así también es el Dharma de todos los Budas.

"Y como el viento es de una naturaleza
Eso le permite soplar sobre cualquier cosa,
Sin hacer ninguna diferenciación;
Así también es el Dharma de todos los Budas.

"Y como enormes nubes de tormenta
Universalmente derramar lluvia sobre la tierra,
Sin discriminación por parte de las gotas de lluvia;
Así también es el Dharma de todos los Budas.

"O, como el lugar singular de la tierra,
Es capaz de brotar toda clase de plantas,
Sin que la tierra haga diferenciaciones:
Así también es el Dharma de todos los Budas.

"También, como el Sol, cuando no está oscurecido por las nubes,
Brillando universalmente en las diez direcciones,
Sin ninguna diferenciación en la naturaleza de su luz:
Así también es el Dharma de todos los Budas.

"Y, como la Luna en el espacio
Se puede ver en todas partes del mundo.
Aunque la Luna misma no va a esos lugares:
Así también es el Dharma de todos los Budas.

"Y como el Gran Señor Brahma,
Aparece en respuesta en todo el trichiliocosmos,
Sin ninguna discriminación por parte de su cuerpo;
Así también es el Dharma de todos los Budas."

De esto, podemos concluir que la aparición de los Budas es lo que renueva el Cosmos. Es por esto que el Canon Budista llama al universo "Tathagatagarbha" o Matríz Búdica, pues es en respuesta al sufrimiento de los seres que los Budas aparecen, y es gracias al Dharma o las Enseñanzas del Buda que los seres pueden avanzar y evolucionar espiritualmente, permitiendo que el Cosmos se renueve. 

Para poder comunicar las Leyes Universales, el Dharma, en una forma que los seres estén receptivos a escuchar, el Buda asume la forma de los seres (en nuestro caso, el de un ser humano) y predica el Dharma en el lenguaje y la forma de esos seres (en nuestro caso, en el lenguaje hablado y en nuestro idioma), y de acuerdo con sus capacidades (para que podamos entenderlo), naturalezas (de acuerdo a lo que quisiéramos escuchar) y necesidades (de acuerdo con lo que necesitamos y está en nuestras habilidades) para aliviar sus sufrimientos (sobre todo, el sufrimiento del sentimiento de soledad, vacío y desconexión del Todo, la Unidad), y permitirles vivir en el mundo en paz y armonía (pensando, hablando y actuando conforme a las Leyes Universales - el Dharma - y en el beneficio de todos los seres y el mundo). 

"En ese momento, el Bodhisattva Manjushri le preguntó al Bodhisattva Líder de la Visión: 'Discípulo del Buda, dado que el campo de bendiciones de Budas es imparcial y sin disparidad, ¿cómo es posible que los seres sintientes sean vistos con diferentes recompensas? Es decir, difieren en su complexión, constitución física, hogares, facultades, riqueza, dominios de gobierno, séquitos, cargos, virtudes meritorias y sabiduría. Dado eso, ¿cómo puede la actitud de los Budas hacia ellos ser imparcial y no diferenciadora?"

En otras palabras, si bien todo emana de una sola Fuente, de la Esencia y Energía del Buda Eterno, la Talidad o Vacuidad, ¿por qué los seres y sus circunstancias difieren? Igualmente, si el Dharma Eterno del Buda ha sido predicado, es y será predicado para el beneficio de todos los seres sintientes, ¿por qué solo algunos se benefician y otros no? Ante estas preguntas, el Bodhisattva Líder de la Visión respondió en verso:

"Así como la Gran Tierra en su unidad,
Correspondiente a cada semilla, nutre un brote,
Sin pensamientos de gusto o disgusto,
Así, también, es el campo de bendiciones de los Budas.

"Así como el agua es de un solo sabor,
Sin embargo, difiere en cuanto al recipiente que lo contiene,
Así, también, es el campo de bendiciones de los Budas:
Las diferencias se deben únicamente a la mente de los seres.

"O, como un maestro mago,
Es capaz de deleitar a una audiencia,
Así, también, el campo de bendiciones de los Budas,
Inspira reverencia y alegría en los seres sintientes.

"Como un rey talentoso y sabio,
Puede hacer feliz a la población,
Así también puede el campo de bendiciones de los Budas,
Haz que las multitudes sean pacíficas y felices.

"Como un espejo limpio y brillante
Refleja imágenes exactas de lo que aparece ante él.
Así también, el campo de bendiciones de los Budas,
De acuerdo con las mentes de los seres, efectúa innumerables recompensas.

"Así como la hierba agada,
Puede curar uno de cada veneno,
Así también, el campo de bendiciones de los Budas
Alivia la angustia de toda aflicción.

"Así como el Sol al amanecer
Esparce la iluminación por todo el mundo.
Así también, el campo de bendiciones de los Budas
Disipa toda oscuridad.

"Así como la Luna clara y llena
Universalmente arroja luz sobre la vasta tierra,
Así, también, el campo de bendiciones de los Budas
Se extiende a todos los lugares por igual.

"Como una tempestad de vairambha
Puede hacer que toda la Tierra se estremezca,
Así también, el campo de bendiciones de los Budas,
Mueve a los seres sensibles de los Tres Reinos.

"Así como una conflagración,
Puede quemar todo tipo de cosas,
Así también, el campo de bendiciones de los Budas,
Puede quemar todo lo que está condicionado."

Podemos sinceramente, si abrimos nuestras mentes y corazones, percibir el infinito amor y la infinita misericordia del Buda Eterno por todos los seres. ¿La sientes? En estos versos, el Bodhisattva Líder de la Visión (que es llamado así porque puede ver la Verdadera Naturaleza de la Realidad y la Tesorería de los Misterios y Secretos del Cosmos Dhármico) nos dice que, si bien todos emanamos de la misma Esencia, todos surgimos de acuerdo a las causas y condiciones estipuladas por nuestro Karma. Sin embargo, todos poseemos la misma Naturaleza, la Naturaleza Búdica, y es por ello que, sin importar nuestro Karma, si reunimos las causas y condiciones necesarias (como lo hemos hecho nosotros al tener el provilegio de encontrar estas Enseñanzas en este momento de nuestras vidas), si tenemos total confianza y fe en el Dharma Eterno del Buda, podremos erradicar de raíz todas nuestras obscuraciones y recibir el infinito campo de bendiciones, la Gracia, del Buda en esta vida y ser salvos, es decir, alcanzar nuestro Despertar. Esto es expandido en los próximos versos:

"En ese momento, el Bodhisattva Manjushri le preguntó al Bodhisattva Líder Diligente: 'Discípulo del Buda, dado que la enseñanza de los Budas es una sola Enseñanza, ¿por qué cuando los seres la ven y la escuchan, no todos rompen los lazos de las aflicciones y se liberan a sí mismos? ¿Por qué es que, aunque no hay distinción en sus skandhas de forma, skandhas de sentimiento, skandhas de cognición, skandhas de formación y skandhas de conciencia—a través de los reinos del deseo, la forma y sin forma—ni en su ignorancia, codicia y pasión, sin embargo, algunos obtener beneficio de la enseñanza de los Budas, mientras que otros no?'

"Entonces el Bodhisattva Líder Diligente respondió en verso:

"Discípulo del Buda, escucha bien,
Y ahora voy a responder con la verdad.
¿Por qué algunos alcanzan pronto la liberación,
Mientras que otros tienen problemas para liberarse?

"Al tratar de expulsar y eliminar
Ilimitadas malas acciones pasadas,
Uno debe estar en el Buddhadharma,
Valiente y constantemente vigoroso.

"Supongamos que sólo hubiera una llama diminuta;
Los palos húmedos harían que se extinguiera rápidamente.
Dentro del Dharma enseñado por los Budas,
Lo mismo sucede con el que es negligente.

"O, supongamos que para hacer fuego, uno frota madera,
Pero se detuvo a descansar antes de que se produjera.
El potencial de incendio con la detención moriría.
Lo mismo sucede con el que es negligente.

"O, si uno sostuviera un cristal bajo el Sol,
Pero no pudo usar yesca para captar el reflejo.
En consecuencia, no se podía obtener fuego.
Lo mismo sucede con el que es negligente.

"O, supongamos que afuera, bajo la brillante luz del Sol,
Un niño pequeño cerró los ojos,
Y luego preguntó absurdamente: '¿Por qué no puedo ver?'
Lo mismo sucede con el que es negligente.

"O, supongamos que uno no tiene manos ni pies,
Deseaba usar una brizna de hierba
Para perforar y romper la gran tierra en dos.
Lo mismo sucede con el que es negligente.

"O, supongamos que uno usa la punta de un cabello,
Para sacar el agua del océano,
Deseando dejarlo completamente seco.
Lo mismo sucede con el que es negligente.

"O, supongamos que el fuego kálpico se encendió,
Y uno esperaba apagarlo con un poco de agua.
Dentro del Dharma enseñado por los Budas,
Lo mismo sucede con el que es negligente.

"O, como cuando alguien mira al espacio,
Y fisicamente no se mueve,
Sin embargo, dice que puede volar por los aires.
Lo mismo sucede con el que es negligente."

Aunque la Gracia y la Luz del Buda Eterno brilla constantemente sobre todos los seres, son los mismos seres los que crean las nubes - los que rechazan - la Gracia y la Luz del Buda. ¿Cómo lo hacen? Rechazando o ignorando el Verdadero Dharma cuando lo encuentran, pensando que no es el Verdadero Dharma o que no es Budismo. O pensando que el Budismo no es una religión real y refugiándose en religiones y filosofías externalistas. O pensando que uno ya es un Buda, y que por ello, no es necesaria la práctica del Bodhisattva. O actuando egoístamente, oscureciendo en vez de revelando su Naturaleza Búdica; no poniendo las Enseñanzas en práctica y acción en la vida diaria. Estos son solo ejemplos de cómo obstaculizamos el trabajo dinámico del Buda Eterno en nosotros y nuestras vidas. No obstante, podemos cambiar y podemos tranformarnos nosotros y nuestras vidas, si tan solo abrimos nuestras mentes y corazones, tenemos fe, y permitimos que la Luz y la Vida del Buda trabajen en nosotros. Aquí radica la importancia de la doctrina hábil del No-Ser o Anatman: solo cuando nos vaciamos y abrimos nuestras mentes y corazones - nuestro ser - es que podemos recibir el Espíritu del Buda, y permitir que el mismo actúe por medio de nosotros. 

Que todos podamos ver la Luz (Sabiduría) que birlla constantemente sobre nosotros (que llega en la forma de Enseñanza del Verdadero Dharma), y que podamos aceptar la Vida (Compasión) del Buda Eterno, que siempre trata de entrar en nuestras vidas y apuntarnos el camino correcto, para que podamos alcanzar nuestra Budeidad, pero sobre todo, que podamos repagar nuestra infinita deudad a los Budas, Bodhisattvas y deidades, por medio de nuestro Trabajo del Bodhisattva en la Tierra.