A finales de Diciembre del 2022, el Templo Tendai de Puerto Rico y su Sangha Tendai Hispana, publicó el libro titulado Dharmología: Catecismo Budista - Las Enseñanzas y Prácticas Fundamentales del Verdadero Budismo (Hikari Publishing, 2022), el cual expone las enseñanzas doctrinales canónicas del Dharma Eterno del Buda desde la óptica de la escuela Tendai japonesa - la madre de todas las escuelas budistas en Japón - desde el contexto de nuestra cultura religiosa hispana. En las próximas entradas, expandiremos sobre aspectos específicos del Catecismo, desde un enfoque dharmológico (estudios doctrinales), para poder comprender detalladamente sus implicaciones
En esta entrada, veremos someramente la historia y las enseñanzas del Budismo Esotérico (Vajrayana - Mikkyo) en la Tradición del Loto y la escuela Tendai japonesa (D:CB-C11.VII.5.2)
Uno de los componentes principales del Budismo Tendai es el Budismo Esotérico (Vajrayana - Mikkyo). El Budismo Esotérico no es realmente una escuela o un camino independiente (como lo es para la secta Shingon), sino un lente interpretativo que profundiza en las enseñanzas budistas y revela sus verdades más profundas. Como vimos en el Catecismo Budista, el Budismo Esotérico es, en la escuela Tendai, parte de las Enseñanzas Perfectas y Completas, y tienen el mismo peso e importancia que las enseñanzas del Sutra del Loto y del Nirvana. Esto es porque tanto el Sutra del Loto, como los Sutras Esotéricos, fueron predicados por el Buda Eterno (Dharmakaya) sin recurrir a medios hábiles y revelan la verdadera doctrina del Dharma Eterno del Buda. De hecho, todo en la escuela Tendai es interpretado y aplicado en base al Budismo Esotérico.
Historia y Enseñanzas
Los origenes del Budismo Esotérico (Vajrayana), también llamado el "Vehículo del Diamante", se remontan a la India, y sobre todo, a las universidades budistas de Nalanda y Vikramasila, donde luego fue transportado y floreció en China, y posteriormente a Tibet y Japón. Existen dos tipos de Budismo Esotérico, puro (Jumitsu), como el Budismo Esotérico Japonés, y mixto (Zomitsu), como el Budismo Esotérico Tibetano. El Budismo Esotérico Japonés se basa en el Sutra de Mahavairocana (Dainichi Kyo), el Sutra Vajrasekhara (Kongocho Kyo), y [en la escuela Tendai] el Sutra Susiddhikhara (Soshitsujikara Kyo), el cual los unifica (perfeccionando las Tres Verdades en el Budismo Esotérico). Dado a que representa un Budismo Esotérico puro o "Jumitsu" (sin elementos culturales ni foráneos al Dharma), el Budismo Esotérico Japonés es más sencillo en teoría y práctica que otras variantes de Budismo Esotérico como el Tibetano.
La enseñanza principal del Sutra de Mahavairocana es: "El Bodhicitta es su causa, la compasión es su raíz, y los medios hábiles son su culminación. Señor de los Misterios, ¿qué es el Despertar? Es conocer la mente de uno como realmente es". Esta frase indica el proceso para convertirse en un Buda en este cuerpo y también aclaran el contenido de ese Despertar. En primer lugar, el elevar el Bodhicitta, la Mente que Desea Alcanzar el Despertar por el Bien de Todos los Seres Sintientes, es el punto de partida para convertirse en un Buda. Luego, el Sutra dice que debe nutrirse actuando únicamente a través de la amplia compasión del Buda (fe). Salvaguardados por esa compasión, podemos avanzar hacia nuestros objetivos en todas las cosas. Incluso el logro de la Iluminación es a través del poder de la gran compasión del Buda. Finalmente, los medios hábiles son el objetivo de la perfección, y los medios hábiles aquí se refieren a los medios para beneficiar a otros. Esta frase expresa que debemos comprometernos a fondo en la práctica del Bodhisattva de contribuir al bienestar y beneficio del mundo hasta el final de nuestras vidas.
En este momento podemos preguntarnos: ¿por qué se llama "Budismo Esotérico"? La palabra "esotérico" se utiliza en tres contextos: (1) son enseñanzas y prácticas que fueron reveladas solo a discípulos avanzados, ya que no requerían de "upayas" o medios hábiles, dado a que la mente y los corazones de las personas no estaban listos para darse estas enseñanzas públicamente (no poseían la capacidad de entenderlas); (2) son dadas oralmente para prevenir su perversión o su malentendimiento; y (3) proveen una herramienta interpretativa para descubrir las verdades sublimes del Dharma Eterno en las enseñanzas "exotéricas" (D:CB-C13.IX.VIII.6). El Vajrayana o Budismo Esotérico se puede llamar "Tantrayana", pues reconoce y busca que sus practicantes realicen la Unidad Fundamental del ser con el Buda Eterno, pero también se puede llamar "Mantrayana", pues puede proteger la mente al mostrarle el verdadero significado de la práctica, así como puede llamarse "Vajrayana", pues enfatiza la Verdadera Naturaleza pura e indestructible de la Realidad y nuestra Naturaleza Búdica Innata. Todo esto enfatiza la capacidad del Budismo Esotérico de permitirnos alcanzar la Budeidad en una sola vida, diferente a lo que promueven los adhrerentes de otras denominaciones o "vehículos" budistas.
El Buda, en su infinita sabiduría, vio que los seres no estaban listos para sus Verdaderas Enseñanzas (D:CB-C6.VI), por lo que predicó su Dharma Eterno en tres peldaños o escalas de entendimiento, para llevar a los seres poco a poco a abrir sus mentes y corazones para recibir la Verdad. El primer escalón o vehículo fue el Budismo Hinayana (hoy todavía existente como Theravada), que buscaba purificar el cuerpo y la mente por medio del abandono al deseo y el apego. Luego, el segundo escalón o vehículo fue el Budismo Mahayana, que buscaba revelar la pureza y la Esencia de la Unidad que era oscurecida por esos deseos y apegos. Finalmente, se encuentran las Enseñanzas Perfectas y Completas del Ekayana, el Vehículo Unico (que abarca y trasciende los Tres Vehículos), del cual el Vajrayana (tercer vehículo) es parte (en su estado puro), que busca reconocer la Verdadera Naturaleza Iluminada de la Realidad en medio de la dualidad del Samsara, reconociendo el Samsara y el Nirvana como uno y lo mismo.
La meta principal del Budismo Esotérico es permitirnos alcanzar la Budeidad en esta vida y en este cuerpo (Sokushin Jobutsu), a través de la unión completa mística con el Buda Eterno (Mahavairocana - Dainichi Nyorai), por medio del sacramento de los Tres Misterios (Sanmitsu) del cuerpo (Mudras), la palabra (Mantras) y la mente (Mandalas o Visualizaciones).
El Budismo Esotérico llegó a Japón en el Siglo VIII gracias al Gran Maestro Saicho (Dengyo Daishi 767-822), quien pudo traer las enseñanzas esotéricas de China en el año 805 y perfeccionar la Tradición del Loto en Japón con la fundación de la escuela Tendai. Kukai, un contemporáneo de Saicho, regresó más tarde de un viaje a China donde también aprendió Budismo Esotérico y fundó una escuela dedicada exclusivamente a su doctrina y práctica, la escuela Shingon. Hoy día, el Budismo Esotérico existe en Japón en la escuela Tendai, la escuela Shingon, y las sectas Shugendo. La diferencia entre el Budismo Esotérico en la escuela Tendai y la escuela Shingon es que en la escuela Tendai se practica Budismo Esotérico (Mikkyo) junto con el Budismo Exotérico (Kengyo), por lo que es llamado Taimitsu, que significa "con esoterismo"; mientras que la escuela Shingon solo practica el Budismo Esotérico, por lo que se le llama Tomitsu, que significa "solo esoterismo". Además de estas diferencias, existen diferencias leves, mayormente a nivel de forma, pero la diferencia mayor es que en la escuela Tendai, el Mikkyo es parte del currículo (haciéndo su repertorio de enseñanzas y práctica mucho más extenso) y es visto igual de importante y de igual impacto que el Kengyo de las enseñanzas y prácticas del Sutra del Loto, mientras que la escuela Shingon es solo esotérica. Igualmente, para la escuela Tendai, el Sutra del Loto es un Sutra esotérico.
Posterior a Saicho, sus discípulos - en especial, los Grandes Maestros Ennin y Enchin - continuaron profundizando y perfeccionando la técnica esotérica hasta que el Gran Maestro Annen (Akaku Daishi 841-915) logró sistematizar y armonizar el Budismo Esotérico (Mikkyo) con el Exotérico (Kengyo), superando el esoterismo Shingon. Annen también promovió la idea de que todos los Budas son, en última instancia, un Buda, todas las Tierras Puras son, en última instancia, una Tierra Pura, y todas las enseñanzas están, en última instancia, interconectadas e interpenetradas. Annen escribió: "El Sutra del Loto se predicó a través de la sabiduría adquirida de que todo lo que surge y cesa es la mente única...Las enseñanzas esotéricas se predicaron en términos de la sabiduría innata de que todo es igual y, por lo tanto, es una mente…Así, según el Gran Maestro Chih-i, la mente, el Buda y los seres sintientes no son distintos. La mente es todos los fenómenos; todos los fenómenos son la mente. No tienen una relación horizontal ni vertical. No son ni iguales ni diferentes. Incluso un instante de conciencia está repleto de los Tres Mil Reinos. Esta es la sabiduría innata de la escuela Shingon (Budismo Esotérico) de que todo es igual porque todo es una sola mente." Otro concepto importante que asociamos con Annen es "Somoku Jobutsu", o "las hierbas y los árboles se convierten en Buda". Esta idea se refiere a la idea de que incluso el mundo aparentemente inanimado está impregnado y constituido por la Naturaleza Búdica. El Nirvana y este Mundo Saha son Uno, física y espiritualmente. Lo físico y lo espiritual son Uno. Esto es lo que revela el Sutra del Loto y el Sutra de Mahavairocana. Esto es cónsono con la enseñanza del Gran Maestro Chih-i, quien escribió: "Lo que debe entenderse es que en nuestra escuela (Tiantai - Tendai) la comprensión de este término 'Ji' ('Absoluto' o 'Esencia') es para siempre diferente de lo que enseñan todos los demás maestros, porque para nosotros no significa dos cosas (Absoluto y Convencionalidad) que están unidas, ni dos lados de una sola. cosa. Debe entenderse que significa directamente que esta cosa en sí misma, tal como es, es completamente la otra, solo que eso se llama ji". Esto muestra la total unidad de valores opuestos, como del Samsara y el Nirvana, o las aflicciones y la sabiduría, o los seres ilusorios e ignorantes y los Budas, o el bien y el mal.
El Budismo Esotérico de la escuela Tendai postula que todo en el Cosmos emana de una misma Esencia o Energía, llamada la Talidad (Tathata), el Dharmakaya (Hoshin o Cuerpo del Dharma) del Buda Eterno. El Dharmakaya posee dos aspectos: el Dharmakaya Impersonal, llamado Mahavairocana (Dainichi Nyorai), que es onmipresente (Fumon); y el Dharmakaya Personal, que se manifiesta como la amplia variedad de Budas, que es unipresente (Ichimon). Todos los Budas son manifestaciones (Sambhogakaya) del Dharmakaya y revelan una de sus virtudes iluminadas. El Buda Shakyamuni, el Buda de este mundo que predicó el Sutra del Loto, es un Cuerpo Encarnado (Nirmanakaya) del Buda Mahavairocana.
Dado a que todo en el Cosmos emana del Buda Mahavairocana, todos somos uno con el Buda y podemos alcanzar la Budeidad. El Buda Mahavairocana está compuesto por los Seis Grandes Elementos que componen todo en el universo. Al morir, el cuerpo humano se disolverá nuevamente en los Seis Grandes Elementos. En el momento de la muerte (durante el Bardo o Chuu), la Realidad Absoluta se levantará ante nosotros en todo su esplendor y luz. Si, en ese momento crítico, podemos reconocer al Buda Eterno como nuestra Verdadera Naturaleza Búdica, habremos realizado el Nirvana, la Iluminación Perfecta. Si fallamos en esto, seguramente renaceremos en un estado doloroso en el Samsara. Pero, podemos realizar el Despertar de la Budeidad mientras todavía estamos vivos, en este mismo cuerpo. Esto es mencionado en los Sutras Esotéricos y ejemplificado en los Mandalas.
La escuela Tendai enfatiza la doctrina de la Iluminación Original (Hongaku Shiso), que estipula que todos los seres están iluminados originalmente; todos poseen la Naturaleza Búdica - la capacidad de alcanzar el Despertar de la Budeidad, la cual se encuentra oculta por nuestros deseos, ilusiones y mal karma, y que podemos revelar y hacer brillar por medio de nuestra purificación y nuestra disciplina. No obstante, este proceso puede ocurrir en una vida o luego de múltiples vidas. El Budismo Esotérico, por medio de la unión mística ritual, le permite al sacerdote budista alcanzar la Budeidad en esta vida y cuerpo para salvar a todos los seres sintientes. Sin embargo, los rituales esotéricos pueden ser utilizados como medios hábiles para traer beneficios mundanos, como protección, bendición y prosperidad.
En la escuela Tendai, siguiendo el Ekayana o Vehículo Unico del Verdadero Dharma Eterno del Buda, incluye todas las enseñanzas y prácticas budistas y las trasciende (Enmitsu Itchi). Por esto postula que el Buda Mahavairocana (Dainichi Nyorai) y el Buda Shakyamuni (Shaka Nyorai) son uno y lo mismo; la esencia y el fenómeno. El Sutra del Loto (Hokke Kyo) muestra la causa y la enseñanza de la Budeidad, y el Sutra de Mahavairocana (Dainichi Kyo) muestra el efecto y la práctica de la Budeidad. No obstante, ambos conducen igualmente al Despertar. En práctica, una es horizontal (Kengyo - Despertar por causalidad), y otra es vertical (Mikkyo - Despertar por efecto o principio), pero en enseñanza, el Kengyo es vertical (diferencia entre el Samsara y el Nirvana, entre el hombre y el Buda), y el Mikkyo es horizontal (perfecta unidad e igualdad). Es por esto que todo sacerdote budista Tendai es formado y entrenado en los dos aspectos: el aspecto exotérico (Shikango) y el aspecto esotérico (Shanago).
El esoterismo budista es un sacramento ritual sagrado que solo puede ser enseñado y realizado por un sacerdote budista ordenado que haya pasado por el entrenamiento de Shido Kegyo. Sin embargo, en los templos Tendai, existen prácticas esotéricas que son reveladas a los laicos, como la meditación Shikan, el Himitsu Nembutsu, la meditación en la Luna Llena y el Ajikan. Todas deben ser mostradas y guiadas por un sacerdote budista ordenado y capacitado.
Los Dos Mandalas
En el Budismo Esotérico existen dos Mandalas, que forman la base de toda la teoría y la práctica ritual, conocidos como el Ryokai Mandala, o "Mandala Dual", pues los Mandalas no son dos, sino uno, igual que no son diferentes de nosotros mismos, del Universo, o del Buda - todos son Uno. Las meditaciones rituales que utilizan Mandalas, están destinadas a poner un fin a la alienación del hombre de la "Totalidad" de las cosas. Son un Microcosmos (elemento ritual) del Macrocosmos (Universo), y un Macrocosmos (Universo) del Microcosmos (del ser humano). En el centro de cada Mandala se encuentra el Dharmakaya, el Buda Mahavairocana, rodeado de numerosas emanaciones y formas que son expresiones de la forma central. El proceso de reintegración se produce cuando el practicante se da cuenta de que tanto él, y los constituyentes de su experiencia, tienen un lugar dentro del Mandala, y son, de hecho, los mismos.
- Mandala del Diamante (Kongokai) - El Mandala del Diamante (Vajradhatu - Kongokai) representa la Sabiduría, el principio masculino y el mundo espiritual, y es la fuente de la Verdad (Dharma); la Naturaleza Búdica dentro de todos los seres. Se llama el Reino del Diamante, ya que representa lo inmutable y la naturaleza de la Verdad Absoluta. El Vajradhatu Mandala representa la Verdad Eterna e Indestructible. Este Mandala representa el mundo espiritual del Nirvana. Debajo del a dualidad y la multiplicidad existe un orden y una unidad. En el centro del Mandala encontramos al Buda Mahavairocana, del cual emanan los universos y todos los seres. Así como el Cosmos es infinito, igualmente, la compasión del Buda es inifnita y se extiende hacia todos los seres. Dado a que somos uno con el Cuerpo Espiritual del Buda, todos podemos accesar a esa dimensión innata de calma y armonía cuando calmamos los vientos de nuestros pensamientos y vemos nuestra Verdadera Naturaleza. El Mandala del Diamante es la calma (unidad), y el Mandala de la Matriz el movimiento (dualidad).
- Mandala de la Matriz (Taizokai) - El Mandala de la Matriz (Garbhadhatu - Taizokai) representa la Compasión, el principio femenino y el mundo material, y es el conocimiento de la Verdad (Dharma); es el Despretar a nuestra Unidad Fundamental. Se llama el Reino de la Matriz, porque representa el universo fenoménico, el mundo cotidiano en el que vivimos, por así decirlo. Es, por lo tanto, el reino de la Verdad Convencional. Este Mandala representa el mundo fenomenal del Samsara. El Mandala representa que todo emana del Buda Mahavairocana. Todo el Cosmos es una manifestación de la sabiduría y la compasión del Buda Eterno. La Naturaleza Búdica (nuestra capacidad innata del Despetar) yace dentro de todos los seres sintientes. No existe ser que no sea tocado por la Luz del Buda. El Cosmos mismo se encentra en vistas de la Iluminación. Por ello, el Buda Eterno asume diferentes formas y aspectos para llevar el Dharma de salvación.
Si bien existe una amplia gama de rituales y ceremonias esotéricas (siendo el Servicio Budista Diario una de ellas), el ritual ceremonial más característico del Budismo Esotérico es el Goma.
El Sacramento Ritual del Goma
El sacramento ritual esotérico Goma (Agni Hotra) del fuego consagrado es exclusivo del Budismo Esotérico y es el ritual más reconocible que define al Budismo Tendai Esotérico (Taimutsu) entre las personas japonesas comunes en la actualidad. Se deriva del ritual védico del Agnihotra y es realizado por sacerdotes calificados en beneficio de los individuos, el estado o todos los seres sintientes en general. Se cree que el fuego consagrado tiene un poderoso efecto de limpieza espiritual y psicológica. La deidad central invocada en este ritual suele ser Acala (Fudō Myōō). El ritual se realiza con el propósito de destruir las energías negativas, los pensamientos y deseos perjudiciales, y para hacer pedidos y bendiciones seculares, pero su menta final es eliminar todos los obstáculos en nuestro camino al Despertar. El ritual puede verse de dos maneras. Está, primero, el Goma "Exterior", que es el fuego real encendido en el ritual. En segundo lugar, está el Goma "Interior", que es el fuego de la Sabiduría del Buda que hemos encendido en nuestra mente. El fuego simboliza la sabiduría del Buda y nuestra Naturaleza Búdica, y los palos de madera que son quemados simbolizan los deseos humanos (la raíz del sufrimiento). En este ritual, el Buda quema la raíz de nuestro sufrimiento mientras rezamos para que nuestros deseos se hagan realidad, para hacer posible nuestro Despertar.
La meditación esotérica Tendai utiliza el principio de que si uno desea alcanzar la Budeidad, entonces debe "actuar" como Buda, debe "hablar" como Buda y debe "pensar" como Buda. En otras palabras, uno debe usar el cuerpo, el habla y la mente para alcanzar el Cuerpo, el Habla y la Mente del Buda. Este es el Sanmitsu o los Tres Secretos del Budismo Esotérico. La Iluminación resultará cuando el cuerpo, el habla y la mente del Hombre se fusionen con el cuerpo, el habla y la mente del Buda. ¿De qué manera puede suceder esto? Ocurre a través del Adhisthana (Kaji), la Gracia del Buda Eterno. Esta es la compasión, el poder y la gracia del Buda Cósmico, Mahavairocana.
Los Tres Secretos o "Sanmitsu" involucran el uso de Mudras, Mantras y Mandalas. Los Mudras son movimientos del cuerpo, generalmente varias posiciones de los dedos y las manos que expresan varias formas de la Verdad Absoluta. Los Mantras son expresiones verbales de formas de la Verdad Absoluta y están coordinados con los Mudras. Los Mandalas son formas de la Verdad Absoluta expresadas como imágenes, diagramas y visualizaciones. Un Mandala es simultáneamente una imagen del Cosmos y una imagen de la mente humana, expresada como un conjunto de Budas y Bodhisattvas. El mero hecho de ver un Mandala, si uno está preparado, es suficiente para alcanzar el Despertar. El mismo se contempla de manera sistemática, durante el ritual esotérico, coordinando esto con el uso de los Mudras y Mantras apropiados. Así, la contemplación implica acción mental.
Existen cuatro tipos de Mandalas: el Maha Mandala (Dai Mandara), donde se representa el Cosmos de la Budeidad (Dharmadhatu) iconográficamente, como en los dos Mandalas arriba; el Samaya Mandala (Sammaya Mandara) que representa el Absoluto desde sus constituyentes, presentándolos como símbolos e instrumentos rituales; el Dharma Mandala (Ho Mandara), que representa el Cosmos como vibración de Mantras, simbolizando el mismo como Bijas; y el Karma Mandala (Katsuma Mandara), que representa la actividad dinámica salvífica del Buda Eterno y sus emanaciones de Budas y Bodhisattvas, y es representado en la forma de estatuas.
Mediante el uso de los Tres Secretos, el ser humano se reintegra a su naturaleza más íntima, que es su Naturaleza Búdica. En japonés, esto se conoce como Sokushin Jobustu o alcanzar la Budeidad en esta vida y en este cuerpo. Por analogía, podemos decir que la gota de rocío entra en el océano, mientras que simultáneamente el océano entra en la gota de rocío. Esta es la Realización Suprema. Pero los mismos también son utilizados en la práctica budista exotérica como la meditación Shikan y el Nembutsu. De hecho, las prácticas Tierra Pura en nuestro templo son exclusivamente esotéricas.
Si bien el Goma es el ritual esotérico budista más conocido, existe una amplia variedad de rituales para diferentes propósitos, los cuales son enseñados por via oral en el Shido Kegyo de maestro a discípulo luego de la ordenación y la posterior consagración ritual (Kanjo). Este ritual solo puede ser realizado por sacerdotes budistas ordenados y autorizados en templos consagrados para este sacramento.
El Esoterismo en la Vida Diaria
En términos prácticos laicos, el Budismo Esotérico en la escuela Tendai provee una teoría de interpretación, un lente interpretativo para el Dharma, que profundiza en las enseñanzas budistas y revela sus verdades más profundas, informando cada aspecto de las Enseñanzas y de la práctica, desde la Toma de Refugio, hasta las prácticas budistas "exotéricas" como los Preceptos, la Meditación Shikan y el Nembutsu, revelando cómo las mismas son igualmente válidas en revelar nuestra Naturaleza Búdica, permitiéndonos alcanzar la Budeidad en esta vida y en este cuerpo. Como mencionamos anteriormente, la meta principal del Budismo Esotérico es permitirnos alcanzar la Budeidad en esta vida y en este cuerpo (Sokushin Jobutsu), a través de la unión completa mística con el Buda Eterno (Mahavairocana - Dainichi Nyorai), por medio del sacramento de los Tres Misterios (Sanmitsu) del cuerpo (Mudras), la palabra (Mantras) y la mente (Mandalas o Visualizaciones). Y esto es posible por medio de la correcta realización de la práctica budista. Tomemos ejemplos sencillos de las prácticas budistas de los Preceptos, la Meditación y del Nembutsu.
Los Preceptos
Los Preceptos, como vimos en las secciones pasadas, son los Mandamientos Budistas. Los mismos fueron predicados igualmente por el Buda Eterno (Dharmakaya) en el Sutra de la Red de Brahma, y no fueron instituidos en la práctica budista y en el mundo en general hasta la llegada del Gran Maestro Saicho y la fundación oficial de la escuela Tendai en Japón. Dado a que fueron predicados por el Buda Eterno, forman igualmente parte de las Enseñanzas Perfectas y Completas de la Tradición del Loto y se llaman los Preceptos Perfectos y Súbitos (Endonkai), y una vez se reciben dentro de la tradición ortodoxa, forman parte de nuestra Esencia y jamás se pierden, sin importar que se rompan o la muerte. Los mismos se basan en los Tres Preceptos Puros de Abandonar el Mal (Mantra), Hacer el Bien (Mudra), y Purificar la Mente y Beneficiar a Todos los Seres (Mandala), por lo que integran los Tres Misterios.
El Maestro Huisi, con quien estudió el Gran Maestro Chih-i, nos dice: "Primero, los Diez Preceptos Mayores evitan toda conducta negativa. Segundo, los Preceptos apoyan todas las raíces de bondad, basados en las 84,000 enseñanzas del Buda. Tercero, los Preceptos nos ayudan a beneficiar a todos los demás, especialmente, por medio de las cuatro virtudes ilimitadas de: ser generosos, para llevar a los seres compasivamente a la Verdad; hablar hamablemente; promover la armonía entre los seres; y hacer que el mundo coopere en la realización de la Verdad". Por otro lado, el Gran Maestro Saicho nos dice: "La Naturaleza Búdica, que es innata y existe en todos los seres, es la base de los Preceptos, que son puros en sí mismos". Igualmente, Saicho nos dice: "Los Preceptos son la fuente de todos los Budas, todos los Bodhisattvas, y todas las semillas de la Iluminación." Dado a que los Preceptos deben ser adaptados a los tiempos y las circunstancias, siguiendo la larga tradición comentarial Tendai, el Gran Maestro Annen nos dijo que debemos seguir el espíritu (la Esencia o Naturaleza Búdica), mas no la letra de los Preceptos.
Una vez recibimos los Preceptos del Bodhisattva, ingresamos a la Familia del Buda (Sangha) y activamos nuestra Naturaleza Búdica. Así, los Preceptos nos permiten manifestar nuestra Buedeidad Innata en el mundo. Igualmente, los Preceptos manifiestan los Tres Misterios cuando nos pensamos como un Hijo del Buda (Mandala), cuando hablamos como un Hijo del Buda (Mantra), y cuando nos comportamos como un Hijo del Buda (Mudra).
La Meditación
La Meditación es una práctica o disciplina espiritual budista tradicional que profundiza y expande nuestra consciencia. En el Budismo Tendai practicamos la Meditación Shikan, que es el término japonés para la meditación Samatha y Vipassana, que se pueden traducir como "Calma" y "Contemplación". Para practicar correctamente la Meditación, asumimos una postura del cuerpo, colocando las manos en una posición (ambos siendo un Mudra). Luego, enfocamos nuestra mente en la respiración (Mantra), y tratamos de accesar la Vacuidad o Talidad, nuestra Consciencia Universal (Mandala). Tomemos por ejemplo la meditación sentada (Zazen) dentro del marco del Shikan:
- Samatha (Shi) - Primero, en la práctica de la meditación Samatha (asociada con el Mandala de la Matriz y la Compasión), uno Calma la mente y comulga con el Buda, el Corazón de la Existencia, y accesamos a esa dimensión innata de calma, paz y armonía. La meditación Samatha corresponde al Mandala de la Matriz (Taizokai), por lo que nos ayuda a ver el mundo con Compasión.
- Vipassana (Kan) - Luego, la Contemplación (asociado con el Mandala del Diamante y la Sabiduría), nos permite reflexionar y penetrar en la profundidad de nuestra existencia, observando nuestros pensamientos, pasiones, deseos y egoísmo, podemos ver nuestro ser falso, individual y finito, cambiar nuestros patrones, y trascender nuestras limitaciones, accesando a nuestra Naturaleza Búdica y al funcionamiento incansable de la Gran Compasión y Sabiduría en nuestras vidas. En Vipassana, también podemos contemplar aspectos de las enseñanzas, recitar un Mantra de una deidad, realizar alguna Visualización como el Ganchirikan o el Ajikan, recitar el Nembutsu y/o visualizar elementos de la práctica Tierra Pura. La meditación Vipassana corresponde al Mandala del Diamante (Kongokai), por lo que nos permite abordar el mundo con mayor Sabiduría.
Pero Samatha (Shi) y Vipassana (Kan) no son dos meditaciones, sino dos modalidades o procesos dentro de una sola meditación (Shikan - correspondiente al Ryukai Mandala). Esta mestiación se puede realizar de forma sentada, parada, caminando, o en todos los aspectos de la vida diaria. Por todo esto (y mucho más), la meditación Shikan es esotérica en naturaleza.
El Nembutsu
Por otro lado, el Nembutsu es la práctica budista tradicional de la recitación del Nombre del Buda. La palabra "Nembutsu" literalmente significa "Meditación sobre el Buda", y en nuestro templo, asume la forma de "Namu Amida Butsu", que significa (entre muchas cosas) "Tomo Refugio en el Buda Amida, el Buda de la Luz y la Vida Infinita". "Amida", en el Budismo Tendai Esotérico, encierra las Tres Verdades del Absoluto (Unidad), lo Convencional (dualidad) y el Camino Medio, siendo una representación del origen, el mantenimiento (y desarrollo espiritual) y el fin del Cosmos. Esta recitación puede realizarse sentado, parado, acostado o caminando, con las manos en Gassho (todos Mudras). Luego, recitamos el Nembutsu, usualmente en la forma de "Namu Amida Butsu" (Mantra), mientras observamos (o visualizamos) la forma del Buda Amida (Mandala). La recitación del Nembutsu ilumina nuestro ser, arrojando luz sobre nuestras limitaciones, y nos muestra el trabajo incansable de la Compasión y la Sabiduría infinita del Buda en nuestras vidas. El Nembutsu también es una forma de comulgar con el Buda, pues por medio de su meditación o recitación o visualización podemos comulgar con la Energía de Vida que anima el Cosmos, así como con nuestra propia Naturaleza Búdica, en la forma de Amida, despertando nuestra compasión (Kannon) y sabiduría (Seishi), arrojando Luz sobre el mundo.
Igualmente, el Nembutsu nos permite ver nuestra Unidad Fundamental con el Buda y con todos los seres sintientes. El Nembutsu es tanto una Recitación o Meditación (Samatha - Mandala de la Matriz) como una Contemplación (Vipassana - Mandala del Diamante), y puede contener elementos de Visualización sobre el Buda Amida y su Tierra Pura (todos Mandalas). El Nembutsu nos permite unirnos al Buda, y es recitado como un acto de gratitud, así como una aspiración al Renacimiento en la Tierra Pura de la Bienaventuranza. Por todo esto, el Nembutsu en nuestra escuela es esotérico (Himitsu Nembutsu). Esto lo hace diferente de la práctica Tierra Pura en otras escuelas budistas.
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Estos son solo dos ejemplos dentro de tres prácticas, pero el esoterismo informa muchos otros aspectos de la práctica de la Meditación como del Nembutsu, así como todas las doctrinas y prácticas budistas dentro de la escuela Tendai, que son estrictamente transmitidas por medio de instrucción oral. Pero sobre todo, cuando actuamos con Sabiduría (Mudra, pues requiere Conocimiento Aplicado para Evitar el Mal) y Compasión (Mantra, pues requiere Aplicación Informada para Hacer el Bien) en el Mundo (Mandala, pues es el uso del os Medios Hábiles y la realización de la Voluntad del Buda en el Cosmos para Beneficiar a Todos los Seres Sintientes), aplicamos los Tres Misterios a todas las áreas de nuestras vidas.