Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


sábado, 18 de marzo de 2023

El Mundo del Despertar: Ciclo de Lecturas sobre el Sutra Avatamsaka – Capítulo 9

 Tradicionalmente, el Templo Tendai de Puerto Rico tiene varios Ciclos de Estudio y Lectura sobre los Sutras – los Textos Sagrados canónicos del Budismo. Dado a la pandemia mundial, no nos hemos podido reunir. Pero todo problema conlleva una oportunidad, y en nuestro caso, nos brinda la bendición de hacer estas lecturas públicas en este blog, para el beneficio de la Sangha y de toda la comunidad Hispana.

Este año, continuaremos el Ciclo de Lecturas sobre el Sutra Avatamsaka, el primer sermón dado por el Buda tras su Despertar en el mundo, que habíamos comenzado en el 2020-2021. El mismo revelaba completamente el contenido de su Iluminación, pero dado a que los seres sintientes de este mundo no estaban preparados, el Buda modificó y redujo la complejidad y capacidad de sus enseñanzas, para preparar mentalmente a los seres para su eventual revelación. Este Sutra es uno de los más hermosos y complejos, y representa el punto más alto del desarrollo de la literatura religiosa budista. El mismo explica la naturaleza de los Budas y de la Budeidad, su rol en los universos, la metafísica del surgimiento de los mundos y las leyes que gobiernan el Cosmos, y la importancia del rol del Bodhisattva y la salvación de todos los seres sintientes. Es por eso que este Sutra – que fue el primer sermón dado por el Buda - es equiparado con el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana – los últimos sermones del Buda en el mundo. No obstante, dado a su voluminosidad e inaccesibilidad, el mismo ha estado fuera del alcance de muchas personas.

Hoy, estudiaremos someramente el capítulo 9, donde veremos el poder espiritual de la Gracia del Buda y cómo llena el Cosmos, predicando eternamente el Dharma en los tres tiempos y en las diez direcciones.  Todo error es enteramente mío. 

El capítulo 9 del Sutra Avatamsaka es titulado "Despertar por Luz", y nos muestra en versos de alabanza la naturaleza del mundo la naturaleza del Buda, y el rol del Bodhisattva. Veamos algunos de ellos.

Luego de que el Bodhisattva Manjushri, el Príncipe de la Sabiduría, predicara las Cuatro Nobles Verdades del Verdadero Dharma, el Buda emana una luz de su cuerpo que cubre todos los universos en todas las dimensiones por todo el Cosmos. Al iluminarse la Totalidad de la Existencia, todos los seres celestiales y Bodhisattvas pudieron ver todos estos billones de mundos y dimensiones, y cómo en cada uno había un Buda rodeado de Bodhisattvas, todos emanaciones del Buda Eterno y sus Hijos, los Bodhisattvas.

En ese instante, los Bodhisattvas Manjushris de todos los mundos recitaron al unisono unos versos de alabanza:

"Si alguien ve el de la Iluminación apropiada
Como liberado y libre de todos los flujos,
Sin apegarse a la idea de todos los mundos,
Esa persona aún no se ha certificado al Ojo del Camino."

Muchas personas piensan que le Budismo predica el total desapego, un cierto tipo de indiferencia, pero esto no puede estar más alejado de la verdad. Como vemos en estos versos, si un budista alberga pensamientos de desapego, no es verdaderamente un budista. Ser un budista es ser íntimo, unirse - comulgar - con la Esencia del Cosmos, y actuar correctamente basado en este entendimiento. Es reconocer la Unidad Fundamental dentro de la multiplicidad y la dualidad y trabajar altruistamente porque ha realizado que la indiferencia es el nihilismo, la negación de la Existencia, y el verdadero Bodhisattva trabaja afirmando la Unidad dentro de la multiplicidad; reconociendo que este mundo dual del Samsara es igualmente una manifestación de la Talidad (Tathata), de la Realidad, y negarla es apagar la luz y borrar del mundo la esperanza, la salvación y el Despertar, y este mundo, lejos de oscuridad, lo que necesita es luz. El Dharma del Buda Eterno es el combustible que nos permite encender la llama de nuestra Naturaleza Búdica, y nuestras acciones son la luz que emana y alumbra las mentes de todos los seres sintientes. Si vemos la realidad de esta manera, poseemos el Ojo del Dharma.

"Si alguien conoce el cuerpo del Tathagata,
Y cultiva y alcanza este entendimiento,
Entonces esa persona se convertirá rápidamente en un Buda."

Poseer el Ojo del Dharma es manifestar nuestra Budeidad Innata y ser un Buda, aunque sea por un solo instante; es "conocer el cuerpo del Tathagata". Podemos cultivar este Ojo del Dharma por medio de la meditación, el Nembutsu y la práctica budista correcta. Cuando meditamos, somos un Buda; cuando recitamos el Nembutsu, somos un Buda; cuando nos adherimos a los Preceptos, somos un Buda. Manifestar la Budeidad es pensar, hablar y actuar como un Buda, de acuerdo con nuestra Verdadera Naturaleza. La práctica budista lo que nos permite es, no alcanzar algo fuera de nosotros, sino eliminar las capas ilusorioas de nuestro ser, acumuladas por nuestros deseos, pasiones y mal karma, y revelar nuestra Naturaleza Búdica. Mientras más practiquemos, más capas eliminamos, y con el tiempo - a veces mucho tiempo - nos habremos familiarizado tanto con nuestra Verdadera Naturaleza y habremos eliminado tantos patrones habituales negativos y mal karma que nuestra Verdadera Naturaleza es lo único que queda. Entonces somos completamente un Buda.

"Si uno puede contemplar este mundo con una mente inmóvil,
Y ver a los Budas y a los seres vivos como lo mismo,
Entonces tal persona alcanzará la sabiduría suprema.

"Si con respecto al Buda y al Dharma
La mente de uno está completamente nivelada e igual
Y los dos pensamientos no se manifiestan,
Entonces uno se dará cuenta de la posición que es difícil de concebir.

"Si hay alguien que ve al Buda y a los seres vivos
Como llanos e iguales, y morando pacíficamente,
Sin embargo, sin morar y sin lugar de entrada,
Entonces esa persona se convertirá en alguien difícil de encontrar."

Estos versos nos hablan de la igualdad del Samsara y el Nirvana, así como que lo que llamamos seres vivos, impuros e ignorantes, son lo mismo que el Cuerpo del Buda. Si podemos ver al Buda Eterno en el corazón de todos los seres, es porque hemos encendido la llama de nuestra Verdadera Naturaleza y son nuestros Ojos del Buda los wue ven, no nuestros ojos carnales. Esto solo es posible por medio de la práctica asidua. No hay atajos. Esto puede suceder en años, en vidas, o en un solo instante. Nuestro obstáculo somos nosotros mismos. El primer paso comienza con nuestro compromiso con el Dharma y nuestra práctica. Esto es lo que nos dicen los siguientes versos:

"Las formas y los sentimientos son innumerables;
El pensamiento, el proceso y la conciencia también son así.
Si uno es capaz de saber esto
Entonces uno puede convertirse en un gran sabio.

"Si los puntos de vista mundanos y trascendentes del mundo
Se saltan mucho más allá
Y si uno es capaz de conocer todos los Dharmas,
Entonces tal persona logrará una gran brillantez.

"Si alguien hacia la sabiduría total produce una mente de transferencia,
y ve la mente como no producida,
Entonces tal persona obtendrá gran renombre.
Los seres vivos están sin producción y también sin extinción.
Si uno es capaz de obtener este tipo de sabiduría
Entonces uno logrará el Camino Insuperable."

No podemos ver el mundo con nuestro Espíritu del Buda, con nuestros Ojos del Dharma, porque los tenemos oscurecidos por nuestros deseos, nuestras pasiones, nuestras preocupaciones, nuestras visiones erróneas del mundo y de nosotros mismos, porque aún cuando podemos pasar vidas estudiando el Dharma, si nuestros pensamientos, palabras y acciones son producidos por nuestro ser finito y falso, el cual ve el mundo solo desde sus patrones habitutales, su egoísmo, solo veremos dualidad, sufrimiento, miseria y horror. Si encendemos la llama de nuestra Sabiduría, por medio del combustible del Dharma y la mecha de la práctica, podremos ver la unidad, la felicidad, las bendiciones y lo hermoso que también posee este mundo. Ver el mundo desde los Ojos del Buda no es negar su dualidad y su mal, sino reconocerlo y trabajar incansablemente para aliviarlo, para transformarlo, para borrar las lágrimas de los ojos de los seres y dibujar una sonrisa; para sanar las heridas con un gesto cálido; ver que ellos son solo un reflejo de nosotros mismos, y que cuando cambiamos, cambia el mundo, pues no son dos, sino que son uno. 

"Dentro de uno están los ilimitados,
Y dentro de lo ilimitado hay uno.
Si uno entiende que surgen mutuamente,
Entonces uno logrará la intrepidez".

Así que debemos ser una luz en medio de la oscuridad, formar puentes de comunicación y entendimiento, y reconocer al Buda Eterno en el corazón de todos seres y de la Existencia. Reconozcamos la Unidad en la multiplicidad y actuemos con sabiduría y compasión para con todos.

Regresando al Sutra, nuevamente, todos los seres estaban asombrados ante el poder espiritual ilimitado del Buda, y al ver que el Buda habiataba en todos y cada uno de los mundos, y poseyendo ilimitados cuerpos, eran solo uno. Entonces, los bodhisattvas Manjushris de todos los mundos nuevamente recitaron unos versos, los cuales continúan iluminando nuestro entendimiento sobre el Verdadero Dharma:

"Los seres vivos sin sabiduría son heridos y envenenados por la espina del error.
Hacer que esas personas busquen el Despertar es para lo que sirve el Buddhadharma.
Observa universalmente todos los Dharmas y renuncia a los dos extremos.
Camino cumplido, no se retrocede nunca, y se gira esta rueda inigualable."

Estos versos nos dicen literalmente que el verdadero propósito del Dharma Eterno del Buda es despertar a los seres del sueño de la Ignorancia; iluminar sus errores por medio de la luz de la sabiduría. Muchos seres cometen errores, no porque sean malos, sino porque no saben nada mejor. No saben que sus acciones traen sufrimiento, no solo a ellos, sino a otros. ¿Que si existe el mal? Claro, el mal es realizado por aquellos que aun sabiendo las consecuencias de sus errores lo hacen, y peor, lo hacen con gusto. Es por eso que no debemos caer en el error de la indiferencia, pero tampoco podemos caer en el otro extremo de desvivirnos por salvarlos, permitiendo sus conductas. Es por eso que la sabiduría radica igualmente en saber poner límites a la permisibilidad y la compasión, y a su vez, la compasión nos permite poner límites a la severidad de la sabiduría. Es por eso que el Budismo no niega el mundo, ni lo afirma en su totalidad, sino que nos pide que participemos activamente en su mejoría y revelemos su Verdadera Naturaleza - la Tierra Pura, aquí y ahora.

Pero no podríamos saber nada de esto si no fuera por la misericordia y la gracia infinita del Buda, quien apareció por su propia voluntad en este mundo, como lo hace por todo el Cosmos, para legarnos su Dharma de alvación. Es por eso que ahora Manjushri alaba las virtudes del Iluminado y el Salvador del Mundo.

"A lo largo de kalpas inconcebibles
cultivando vigorosamente todas las prácticas
para cruzar a todos los seres vivos.
Esta es la fuerza del gran inmortal.

"El maestro guía somete a las multitudes de demonios,
es valiente, fuerte e invencible.
Dentro de la luz proclama el significado maravilloso.
Él es así debido a su bondad y compasión.

"Usando la mente de la sabiduría
para aplastar todas las aflicciones y obstáculos,
en un pensamiento pudo verlo todo.
Este es el poder espiritual del Buda.

"Él golpea el tambor Dharma apropiado
para iluminar a aquellos en las tierras de las diez direcciones,
por lo tanto, hace que todos vayan hacia el Bodhi.
El poder del autodominio puede lograr esto.

"Su estado es indestructible y no tiene fronteras,
y puede vagar por miles de millones de tierras
hacia la existencia no tiene apego
y se siente cómodo como el Buda.

"Todos los Budas son como el espacio vacío,
última y eternamente puro.
Siempre recordando traer felicidad,
todos sus votos se completan.

Dentro de cada infierno
pasa a través de kalpas ilimitados.
Para cruzar a los seres vivos,
puede soportar todo sufrimiento.

No tiene respeto por su cuerpo ni por su vida,
ya que él protege constantemente todos los Buddhadharmas.
Su mente no tiene yo, por lo que es obediente.
Y así es capaz de obtener el Camino del Buda".

Un Buda es una fuerza ilimitada, el Infinito, quien aparece en el mundo finito y nos brina la Luz de la Sabiduría del Dharma, para que podamos actuar compasivamente y hacer de este mundo uno mejor.

Habiéndonos ilustrado la naturaleza del mundo y del Buda, ahora, el Bodhisattva Manjushri nos ayuda a ver qué debemos hacer para seguir los pasos del Buda, nuestro Padre, y ser verdaderamente sus hijos:

“Producir una mente de gran compasión
para salvar y proteger a todos los seres vivos,
y dejar para siempre las multitudes de personas y dioses:
Este es el karma que se debe hacer,
con pensamientos de fe constante y alegría en el Buda,
y una mente que nunca retrocede,
uno se acerca a todos los Budas:
Este es el karma que se debe hacer."

El primer paso en el Camino del Bodhisattva, de los Hijos del Buda, es despertar la Mente Bodhi, el Bodhicitta, el Deseo de Alcanzar la Budeidad por el Bien de Todos los Seres Sintientes. Esto es el equivalente a realizar un gran voto, y no descanzar hasta que se haya cumplido. ¿Cuál es ese voto? Es el de manifestar nuestra Budeidad aquí y ahora para poder irradiar luz, y con esa luz - que emana de nuestros pensamientos, palabras y acciones - iluminar - con nuestro ejemplo - la vida de las demás personas. 

Una de las formas más eficientes de despertar y desarrollar el Bodhicitta es por medio del a devoción. Cuando nos postramos, realizamos nuestro servicio o Gongyo en nuestro Butsudan o altar budista, y ofrecemos ofrendas al Buda, en la forma en la cual lo concibamos (todos los Budas son solo manifestaciones de las cualidades del Buda Eterno), aceptamos que hay algo superior a nosotros a lo que aspiramos; hay un ideal más alto que nuestros deseos personales, y que podemos encarnarlo. Igualmente, es reconocer que eso que vemos fuera lo poseemos ya dentro; es reconocer que todos poseemos el Espíritu del Buda Eterno en nosotros, nuestra Naturaleza Búdica, y que, aunque ahora mismo no la percibamos, existe innatamente en todos los seres, y que por medio de la fe, la devoción y la práctica, podemos manifestarla.

El segundo paso es practicar activamente - no solo en nuestras mentes - las prácticas budistas que nos permiten cultivar nuestra Budeidad, como la meditación y el Nembutsu.

"Con una voluntad que se regocija en el mérito y la virtud del Buda,
y una mente que nunca retrocede,
uno mora en la sabiduría pura y fresca:
este es el karma que se debe hacer.

"Dentro de todos los comportamientos impresionantes
uno está constantemente consciente del mérito y la virtud del Buda,
sin cesar durante el día y la noche:
este es el karma que se debe hacer."

La Meditación es una práctica o disciplina espiritual budista tradicional que profundiza y expande nuestra consciencia. En el Budismo Tendai practicamos la meditación Shikan, que es el término japonés para la meditación Samatha y Vipassana, que se pueden traducir como "Calma" y "Contemplación". En la práctica de la meditación Samatha, uno Calma la mente y comulga con el Buda, el Corazón de la Existencia, y accesamos a esa dimensión innata de calma, paz y armonía. Luego, la Contemplación nos permite reflexionar y penetrar en la profundidad de nuestra existencia, observando nuestros pensamientos, pasiones, deseos y egoísmo, podemos ver nuestro ser falso, individual y finito, cambiar nuestros patrones, y trascender nuestras limitaciones, accesando a nuestra Naturaleza Búdica y al funcionamiento incansable de la Gran Compasión y Sabiduría en nuestras vidas.  

Por otro lado, el Nembutsu es la práctica budista tradicional de la recitación del Nombre del Buda. La palabra "Nembutsu" literalmente significa "Meditación sobre el Buda", y en nuestra tradición, asume la forma de "Namu Amida Butsu", que significa (entre muchas cosas) "Tomo Refugio en el Buda Amida, el Buda de la Luz y la Vida Infinita". La recitación del Nembutsu ilumina nuestro ser, arrojando luz sobre nuestras limitaciones, y nos muestra el trabajo incansable de la Compasión y la Sabiduría infinita del Buda en nuestras vidas. Igualmente, el Nembutsu nos permite ver nuestra Unidad Fundamental con el Buda y con todos los seres sintientes. Es el llamado para que nuestra Verdadera Naturaleza brille y se manifieste en el mundo.

Así, como vemos, son dos formas de cultivar nuestra Naturaleza Búdica Innata; dos formas de regar nuestra Semilla de la Budeidad. Una es más analítica y de la mente (Meditación), y la otra más devocional y del corazón (Nembutsu), pero el fruto y resultado es el mismo. Todas las prácticas budistas son formas de encender la Luz de nuestra Naturaleza Búdica y hacerla brillar, y cuando brilla completamente, podemos entender todo y despertar a la perfección del momento presente, con sus virtudes y sus defectos, su luz y su oscuridad, y ver la amplia gama de tonos de gris entre medio de ambos extremos es lo que mantiene el funcionamiento del Cosmos. el cual es el Samadhi Adamantino del Buda Eterno. Tu, yo y todos los seres, somos solo pensamientos - reales - en la Mente del Buda Cósmico. Por ello, nuestro rol es hacer que esos pensamientos sean acordes al Dharma; que nuestros pensamientos, palabras y acciones sean los pensamientos, palabras y acciones (la Voluntad) del Buda en el mundo.

El tercer paso es entonces realizar la labor del Buda Eterno - el Camino del Bodhisattva - en el mundo. Esto es lo que veremos en los próximos capítulos.