De acuerdo con el Canon Budista, el Cosmos es eterno, y no tiene ni principio ni fin, y se forma de acuerdo con el Karma de los seres. Si bien el Buda explica este proceso muchas veces de forma simbólica, cuando interpretamos los símbolos, podemos tener una visión definitiva y exacta de cómo el Budismo concibe el principio y el final del Cosmos. Veamos el mismo a la luz de otras doctrinas budistas complementarias, como el Yogacara.
Dentro del Cosmos, existen diferentes universos, y cada uno de esos universos puede contener otros universos igualmente. Luego de la disolución de un universo, el próximo se forma y moldea de acuerdo con el Karma de los seres del eon anterior, pues, aunque al final de un eon no quedan seres materiales, sí existen seres mentales en los Reinos de la Forma y No Forma, quienes mantienen el fujo de Karma que eventualemente crea la condensación de energía necesaria para otro ciclo cósmico.
En las fases tempranas de un nuevo universo, se comienza a polarizar la energía que a su vez manifiesta los Seis Grandes Elementos de Tierra, Agua, Fuego, Aire, Eter y Consciencia. Los mismos interactúan y forman los mundos y sus condiciones de acuerdo con el Karma (Alaya), y los seres se manifiestan cada vez en formas más sólidas. Los primeros seres son el resultado de los seres en los reinos mentales, por lo que no se ven igual que los seres que existen ahora mismo. Son más puros, sutiles y hechos de energía. A medida que desarrollan cuerpos, comienzan a reaccionar a las sensaciones que surgen en sus mentes. Estos seres son poco materialistas e individualistas, y una sola mirada proveía las bases de contacto entre ellos. A medida que pasa el tiempo, el deseo en los seres crece, dado a que su realidad se vuelve más sólida y cruda. Por ello, requieren de más esfuerzo para poder relacionarse, y eventualmente requieren contacto físico. A medida que sus deseos incrementan, se materializa el universo y los mundos alrededor de ellos, creando el Reino del Deseo. A medida que esto sucede, más se individualizan. Poco a poco, comienzan a realizar malos actos que crean Karma negativo, creando desarmonía. A medida que sus aflixiones crecen, comienzan a asumir nuevas formas. Originalmente eran animales, luego, dado al incremento de sus deseos, aversión y apego, comenzaron a renacer como Espíritus Hambrientos y seres del Infierno, creando así gradualemente los Seis Reinos del Samsara.
"En ese momento, el Bodhisattva Manjushri le preguntó al Bodhisattva Líder Rico: 'Discípulo del Buda, todos los seres sintientes son nulidades. Y entonces, ¿por qué Buda está de acuerdo con sus naturalezas; por qué concuerda con sus vidas; ¿Por qué concuerda con sus cuerpos? ¿Por qué está de acuerdo con sus prácticas; por qué está de acuerdo con sus entendimientos; por qué concuerda con sus lenguas; por qué concuerda con sus aficiones? ¿Por qué está de acuerdo con sus conveniencias? ¿Por qué está de acuerdo con sus pensamientos? ¿Y por qué está de acuerdo con sus consideraciones, apareciendo entre ellos en cuerpos como los de ellos, para enseñarlos y transformarlos, domarlos y someterlos?"
En otras palabras, ¿por qué el Buda aparece en una forma humana y predica el Dharma de acuerdo con las naturalezas, capacidades y necesidades de los seres sintientes en un mundo particular, como lo hizo en el nuestro? En respuesta, el Bodhisattva Líder Rico respondió en verso exponiendo la doctrina budista del Anatman o No-Ser, que realmente nos explica que el Cosmos entero es el Cuerpo del Buda Eterno (Dharmakaya), y el Cosmos es una manifestación de su Samadhi. Así, la Energía de Vida de la cual emana y que anima todo en el Cosmos es el Buda, y por ello, todos los seres son solo manifestaciones finitas e imperfectas del Buda Eterno y el Reino del Dharma:
"La dicha de la quietud,
El estado de Uno de Mucho Aprendizaje,
Yo, por el Sabio, expondré ahora.
Que el Sabio sea atentamente receptivo.
"Observe el cuerpo en detalle en todo momento.
¿Qué es en realidad 'yo'?
El que entiende de esta manera
Comprende que no hay un yo que encontrar.
"Este cuerpo está falsamente establecido,
Sin un lugar al que pertenece.
Al examinar de cerca el cuerpo, uno comprende,
Que no se puede aferrar nada al respecto.
"Observa hábilmente el cuerpo,
Visualizando claramente de cada parte.
Date cuenta de que todos los dharmas son ilusiones vacías,
Y no darás lugar a distinciones mentales.
"¿Quién hace que surja esta vida?
¿Y qué causa su declive y desaparición?
Como una rueda de fuego que gira,
Su principio y fin no pueden ser conocidos.
"Los sabios son capaces de observar
La impermanencia de todo lo que existe,
Y cómo todos los dharmas están vacíos, desprovistos de un yo,
Separado para siempre de todas las características.
"El Karma producido, sigue la miríada de retribuciones.
Como un sueño, nada de eso es verdadero o real.
Pensamiento tras pensamiento, la decadencia constante trae el cese.
Al igual que con el patrón anterior y posterior.
"Los dharmas percibidos en este mundo,
Dependen únicamente de la mente, su huésped, que
Siguiendo sus nociones, se aferra a los atributos:
Esto es inversión y no la Verdadera Talidad.
"Teorías y lenguajes mundanos
Están todos basados en discriminaciones.
Ni un solo fenómeno entre ellos.
Obtiene entrada a la naturaleza del Dharma.
"La fuerza de las condiciones y lo que las persigue
Trae una miríada de fenómenos a la existencia.
Efímeros, pronto se desvanecen sin detenerse un instante.
Esto continúa en pensamiento tras pensamiento."
Con estas palabras, el Bodhisattva Líder Rico nos quiere ilustrar el proceso a través y por el cual se forman los mundos y los seres. El Buda explicó con más detalle este proceso por medio de la doctrina del a Cadena de Doce Eslabones de Originación Causal. Los primeros siete eslabones describen el proceso a través y por el cual el Karma crea las condiciones potenciales para un resultado, mientras que las finales cinco muestran cómo esa potencialidad se concreta. Esto nis muerta el proceso interno de un ser dentro del Cosmos.
El primer eslabón es la Ignorancia o la individualización de la consciencia a medida que adquiere experiencia. Esto permite que surja el segundo eslabón (Formación Kármica) que es la individualización de la Consciencia, el tercer eslabón, unida a causas y condiciones que están sujetas a un Karma. Esto da paso al cuarto eslabón, el Nombre y la Forma, que cuando esta consciencia individual asume un nuevo renacimiento al momento de la concepción; la mente (Nombre) se ata a un cuerpo (Forma) y crean un individuo formado por los Cinco Skandhas o Agregados. Al momento de la concepción, estos agregados pasan por un proceso de evolución. En el caso de los seres humanos, este desarrolla los Seis Sentidos, el quinto eslabón, a través y pro los cuales experimentará el mundo. Una vez nace y comienza a adquirir experiencia, su mente desarrolla la capacidad de diferencias objetos y experiencias, teniendo Contacto, el sexto eslabón, con el mundo a través de sus Seis Sentidos, lo que da paso al séptimo eslabón, el Sentimiento, y el ser continúa el proceso de individualización entre sujeto y objeto, creando sentimientos que son o placenteros, o no placenteros, o neutrales, lo cual crea una predisposición kármica como experiencia. Cuando un objeto hace contacto con la facultad de los sentidos, surge la consciencia del Deseo, el octavo eslabón. A medida que la mente refuerza ciertos patrones habituales, se Apega (noveno eslabón) a ciertas experiencias y nociones del ser, creando el ego (Mano Vijnana), dando paso al décimo eslabón de la Existencia. Ahora existe un ser sintiente completo e individualizado; un agente kármico. al momento de la muerte, la consciencia individual es proyectada a una futura existencia por el poder del Karma, y hay un nuevo Nacimiento, el onceavo eslabón. Esa futura existencia pasará nuevamente por este proceso hasta que enferme, Envejezca y Muera, el doceavo eslabón, lo que la mueve a un nuevo renacimiento, perpetuando el Ciclo del Samsara.
El Budismo dice que un ser sintiente está compuesto de Cinco Agregados o Skandhas: (1) Forma o Cuerpo, (2) Sentimientos, (3) Pensamientos, (4) Volición, y (5) Consciencia, pero si examinamos a fondo estos elementos, vemos que cada uno depende del otro y que ninguno es fijo, individual, separado y permanente, y por ello, no es lo que somos; no hay un "yo" o ser individual que podamos distinguir como "yo", sino que somos un proceso. El Cuerpo o la Forma enferma, envejece y muere, y por ello, no somos el Cuerpo. ¿Es tu cuerpo hoy el mismo que hace 10 o 20 años? De hecho, científicamente, cada siete años cambiamos completamente nuestras células, por lo que en teoría tenemos un cuerpos nuevo cada siete años. Nuestros sentimientos y percepciones cambian minuto a minuto, dependiendo de nuestro ambiente interno y externo, por lo que es más una existencia relativa y reactiva (depende del contacto) que un "yo", por lo que tampoco somos nosotros. ¿Tienes los mismos sentimientos hoy que hace 10 o 20 años? Lo más probable es que ni siquiera te sientas igual ahora que hace una o dos horas. Tal es la naturaleza cambiante y efímera de nuestros sentimientos. Lo mismo sucede con nuestros pensamientos y patrones mentales, que cambian de acuerdo con la información que recibimos del exterior y con nuestra experiencia, por lo que no podemos decir que es nuestro "yo". ¿Piensas lo mismo de ti y del mundo que hace uno o diez años? Lo mismo sucede con nuestra Volición o motivaciones. Finalmente, nos queda la consciencia. Los primeros cuatro Skandhas o Agregados mueren con la muerte del cuerpo físico, pero la consciencia perdura. Esto es explicado más a fondo a medida que progresa el diálogo en este capítulo del Sutra Avatamsaka.
"En ese momento, el Bodhisattva Manjushri le preguntó al Bodhisattva Líder Enjoyado: 'Discípulo del Buda, todos los seres sintientes por igual están compuestos de los cuatro elementos. Están desprovistos de un yo o cualquier cosa perteneciente a un yo. ¿Por qué entonces algunos sufren y otros disfrutan de la bienaventuranza? ¿Por qué unos son respetables y otros indecorosos; por qué unos son buenos por dentro y otros buenos por fuera? ¿Por qué algunos reciben poco mientras que otros reciben mucho, a veces recibiendo una retribución directa, a veces recibiendo una retribución retrasada, mientras que dentro del Reino del Dharma, en realidad no hay belleza ni fealdad?'
"Entonces el líder enjoyado Bodhisattva respondió en verso.
"Según lo que se haga,
Se asumen las consecuencias correspondientes.
El hacedor es sin ningún ser:
Eso es lo que dicen todos los Budas.
"Como un espejo claro y brillante,
De acuerdo con lo que lo confronta,
Refleja cada imagen exacta:
Tal es la naturaleza del karma.
"O, como semillas sembradas en un campo,
son mutuamente inconscientes,
Sin embargo, son capaces de brotar simultáneamente:
Tal es la naturaleza del karma.
"O, como un hábil ilusionista,
Quien se encuentra en la encrucijada
Mostrando una multitud de disfraces:
Tal es la naturaleza del karma.
"Como un hombre mecánico,
Que puede emitir muchos sonidos diferentes,
Sin embargo, no posee ni un yo ni un no-yo:
Tal es la naturaleza del karma.
"Y como la miríada de especies de pájaros,
Aunque todos nacieron de huevos,
Cada uno está dotado de un sonido distinto:
Tal es la naturaleza del karma.
"Así como en el útero,
Todas las facultades están formadas,
Sin embargo, estas características físicas no tienen origen:
Así, también, es la naturaleza del karma.
"Y se sigue que a lo largo de los infiernos,
Todas las diversas experiencias sufridas allí,
Son sin lugar de origen.
Y la naturaleza del karma también es así.
"Aunque un rey que gira la rueda
Posee las siete espléndidas joyas,
No se puede encontrar ninguna fuente de su origen:
Así es la naturaleza del karma.
"Y si fueran todos los mundos
Consumidos por una conflagración masiva,
Ese fuego no tendría origen:
Así, de nuevo, es la naturaleza del karma."
Estos versos expanden sobre lo que hemos hablado sobre la naturaleza de la Vacuidad y la total interdependencia de todos los fenómenos. Como vimos en nuestro comentario a los versos pasados, no existe en nosotros, seres compuestos por los Cinco Skandhas o Agregados, nada que sea separado del Todo, ni independiente, ni eterno. Tras la muerte, lo único que sobrevive es la consiencia, pero incluso esa consciencia no posee nada que sea eterno, independiente y separado del Todo que podamos llamar un "yo". Sin embargo, el Budismo subdivide la conciencia en las Nueve Consciencias.
Las primeras cinco consciencias corresponden a las consciencias elementales de los cinco sentidos. La sexta consciencia es la mente, la cual acepta, procesa, categoriza, discrimina, toma decisiones en base a esa información y finalmente almacena los datos recibidos de las primeras cinco consciencias. Ahora, la séptima conciencia, llamada Mano Vijnana, es la que surje de la memoria y la experiencia; es el sentimiento falso de un "yo" o ser individual que surje naturalmente del a continuidad de la experiencia y la memoria. Pero esto muere al final de nuestra vida con la muerte del cuerpo. Más allá, en una dimensión más sutil, se encuentra la octava consciencia, la Consciencia Alaya. que es la consciencia colectiva de todas nuestras vidas pasadas, pero como es el Repositorio de la Consciencia Colectiva, contiene igualmente Karmas de las vidas pasadas, presentes e incluso futuras de todos los seres. Es aquí que nuestras acciones se almacenan como reacciones o semillas esperando las causas y condiciones necesarias para manifestarse en esta vida o en una próxima. Finalmente, trascendiendo estas primeras ocho consciencias, se encuentra la novena consciencia, la Consciencia Amala o Universal, que es la base de la Mente Universal o la Budeidad; la Energía de la cual emana todo y todos los seres en el Cosmos. Esto es explicado más a fondo a medida que progresa el diálogo en este capítulo del Sutra Avatamsaka.
Así, como vemos en los versos, de acuerdo con la doctrina y la psicología budista, no existe un "yo" o ser individual que seamos nosotros, sino que somos una manifestación natural de el proceso cósmico. No es que seamos seres que hacen cosas en el universo, sino que es el universo y sus procesos el que se manifiesta como seres y eventos.
Como podemos ver, la Cosmogénesis Budista ve el desarrollo y la evolución del Cosmos como un proceso degenerativo de acuerdo con la manifestación del Karma de los seres por siglos y siglos. A pesar de que los mundos y los seres evolucionan, también degeneran mental y espiritualmente.
A medida que el presente universo comienza a degenerarse, comienza a desintegrarse y disolverse. Esto sucede cuando muchos seres renacen como seres mentales avanzados en los Reinos de la Forma y No Forma. Los seres malvados y con mal Karma que quedan en el prensete universo, al morir, renacen en otros universos de acuerdo con sus Karmas, lo cual poco a poco va vaciando el Reino de la Forma físico. Sin un Karma colectivo que lo sostenga y lo perpetue, la atmósfera física y sólida del universo colapsa, disolviéndose gradualmente, hasta que no queda rastro del mundo físico. Con la disolución del Reino de la Forma físico, poco a poco comienzan a disolverse igualmente con el pasar del tiempo los mundos más sutiles del Reinos de la Forma y No Forma, quedando con el pasar del tiempo solo los seres mentales espirituales que han trascendido el Reino del Deseo. La causa de la disolución del Reino de la Forma es la inhabilidad de esos seres de mantener sus estados mentales sublimes. Esto poco a poco disuelve el resto de los mundos mentales espirituales; todo se disuelve y desintegra, quedando solo el Eter y el Reino de la No Forma, hasta que sus seres pierdan sus estados sublimes de estabilidad mental y su Karma se agote, lo cual sirve de catalista para la formación de un nuevo universo, y el ciclo comienza de nuevo, de aucerdo con el Karma (Alaya) del universo anterior, in perpetuum.
Pero, ¿esto es todo? Es el Cosmos solo un gran reloj que se mueve mecánicamente siguiendo Leyes Universales, y somos nosotros solo procesos (que sufren) dentro del mismo? No, el Budismo nos dice que esta visión vacía y mecánica (que es la que impera en los círculos académicos, científicos y humanistas) es falsa y no es acorde con la Verdadera Naturaleza de la Realidad.
A medida que los seres sufren debido a su mal Karma en el Samsara, la Consciencia Universal Cósmica (Amala) se personifica y asume nombre y forma como un Buda y aparece en los mundos para revelar el Dharma, las Leyes Universales, para que los seres puedan aliviar su sufrimiento y vivir en armonía y espiritualidad. Esto es lo que se explica en los siguientes versos:
"En ese momento, el Bodhisattva Manjushri le preguntó al Bodhisattva Líder Virtuoso: 'Discípulo del Buda, todos los Budas se iluminan a un solo Dharma. ¿Por qué entonces explican innumerables Dharmas; por qué aparecen en innumerables Tierras del Buda; por qué transforman a innumerables seres sintientes; por qué exponen con innumerables sonidos diferentes; por qué manifiestan innumerables cuerpos; cómo conocen las mentes innumerables; por qué demuestran innumerables penetraciones espirituales; cómo pueden universalmente hacer temblar a innumerables mundos; cómo pueden exhibir innumerables adornos exquisitos? Y, ¿cómo pueden manifestar una variedad infinita de estados del ser, cuando ninguna de estas distinciones existe dentro de la Naturaleza del Dharma?'
"Entonces el Bodhisattva Líder Virtuoso respondió en verso.
"Discípulo del Buda, lo que preguntas
Es profundo y difícil de sondear.
Solo loss sabios lo pueden saber
Y encuentran alegría constante en las virtudes de los Budas.
"Como la Tierra es de una sola naturaleza
Eso permite a los seres sintientes sobre él su individualidad,
Sin pensamientos de diferencia por parte de la Tierra,
Así también es el Dharma de todos los Budas.
"Como el fuego es de una sola naturaleza
Eso le permite consumir cosas,
Sin discriminación por parte de las llamas
Así también es el Dharma de todos los Budas.
"Como el mar es de una naturaleza
que forma miríadas de ondas diferentes,
Sin variaciones en el agua;
Así también es el Dharma de todos los Budas.
"Y como el viento es de una naturaleza
Eso le permite soplar sobre cualquier cosa,
Sin hacer ninguna diferenciación;
Así también es el Dharma de todos los Budas.
"Y como enormes nubes de tormenta
Universalmente derramar lluvia sobre la tierra,
Sin discriminación por parte de las gotas de lluvia;
Así también es el Dharma de todos los Budas.
"O, como el lugar singular de la tierra,
Es capaz de brotar toda clase de plantas,
Sin que la tierra haga diferenciaciones:
Así también es el Dharma de todos los Budas.
"También, como el Sol, cuando no está oscurecido por las nubes,
Brillando universalmente en las diez direcciones,
Sin ninguna diferenciación en la naturaleza de su luz:
Así también es el Dharma de todos los Budas.
"Y, como la Luna en el espacio
Se puede ver en todas partes del mundo.
Aunque la Luna misma no va a esos lugares:
Así también es el Dharma de todos los Budas.
"Y como el Gran Señor Brahma,
Aparece en respuesta en todo el trichiliocosmos,
Sin ninguna discriminación por parte de su cuerpo;
Así también es el Dharma de todos los Budas."
De esto, podemos concluir que la aparición de los Budas es lo que renueva el Cosmos. Es por esto que el Canon Budista llama al universo "Tathagatagarbha" o Matríz Búdica, pues es en respuesta al sufrimiento de los seres que los Budas aparecen, y es gracias al Dharma o las Enseñanzas del Buda que los seres pueden avanzar y evolucionar espiritualmente, permitiendo que el Cosmos se renueve.
Para poder comunicar las Leyes Universales, el Dharma, en una forma que los seres estén receptivos a escuchar, el Buda asume la forma de los seres (en nuestro caso, el de un ser humano) y predica el Dharma en el lenguaje y la forma de esos seres (en nuestro caso, en el lenguaje hablado y en nuestro idioma), y de acuerdo con sus capacidades (para que podamos entenderlo), naturalezas (de acuerdo a lo que quisiéramos escuchar) y necesidades (de acuerdo con lo que necesitamos y está en nuestras habilidades) para aliviar sus sufrimientos (sobre todo, el sufrimiento del sentimiento de soledad, vacío y desconexión del Todo, la Unidad), y permitirles vivir en el mundo en paz y armonía (pensando, hablando y actuando conforme a las Leyes Universales - el Dharma - y en el beneficio de todos los seres y el mundo).
"En ese momento, el Bodhisattva Manjushri le preguntó al Bodhisattva Líder de la Visión: 'Discípulo del Buda, dado que el campo de bendiciones de Budas es imparcial y sin disparidad, ¿cómo es posible que los seres sintientes sean vistos con diferentes recompensas? Es decir, difieren en su complexión, constitución física, hogares, facultades, riqueza, dominios de gobierno, séquitos, cargos, virtudes meritorias y sabiduría. Dado eso, ¿cómo puede la actitud de los Budas hacia ellos ser imparcial y no diferenciadora?"
En otras palabras, si bien todo emana de una sola Fuente, de la Esencia y Energía del Buda Eterno, la Talidad o Vacuidad, ¿por qué los seres y sus circunstancias difieren? Igualmente, si el Dharma Eterno del Buda ha sido predicado, es y será predicado para el beneficio de todos los seres sintientes, ¿por qué solo algunos se benefician y otros no? Ante estas preguntas, el Bodhisattva Líder de la Visión respondió en verso:
"Así como la Gran Tierra en su unidad,
Correspondiente a cada semilla, nutre un brote,
Sin pensamientos de gusto o disgusto,
Así, también, es el campo de bendiciones de los Budas.
"Así como el agua es de un solo sabor,
Sin embargo, difiere en cuanto al recipiente que lo contiene,
Así, también, es el campo de bendiciones de los Budas:
Las diferencias se deben únicamente a la mente de los seres.
"O, como un maestro mago,
Es capaz de deleitar a una audiencia,
Así, también, el campo de bendiciones de los Budas,
Inspira reverencia y alegría en los seres sintientes.
"Como un rey talentoso y sabio,
Puede hacer feliz a la población,
Así también puede el campo de bendiciones de los Budas,
Haz que las multitudes sean pacíficas y felices.
"Como un espejo limpio y brillante
Refleja imágenes exactas de lo que aparece ante él.
Así también, el campo de bendiciones de los Budas,
De acuerdo con las mentes de los seres, efectúa innumerables recompensas.
"Así como la hierba agada,
Puede curar uno de cada veneno,
Así también, el campo de bendiciones de los Budas
Alivia la angustia de toda aflicción.
"Así como el Sol al amanecer
Esparce la iluminación por todo el mundo.
Así también, el campo de bendiciones de los Budas
Disipa toda oscuridad.
"Así como la Luna clara y llena
Universalmente arroja luz sobre la vasta tierra,
Así, también, el campo de bendiciones de los Budas
Se extiende a todos los lugares por igual.
"Como una tempestad de vairambha
Puede hacer que toda la Tierra se estremezca,
Así también, el campo de bendiciones de los Budas,
Mueve a los seres sensibles de los Tres Reinos.
"Así como una conflagración,
Puede quemar todo tipo de cosas,
Así también, el campo de bendiciones de los Budas,
Puede quemar todo lo que está condicionado."
Podemos sinceramente, si abrimos nuestras mentes y corazones, percibir el infinito amor y la infinita misericordia del Buda Eterno por todos los seres. ¿La sientes? En estos versos, el Bodhisattva Líder de la Visión (que es llamado así porque puede ver la Verdadera Naturaleza de la Realidad y la Tesorería de los Misterios y Secretos del Cosmos Dhármico) nos dice que, si bien todos emanamos de la misma Esencia, todos surgimos de acuerdo a las causas y condiciones estipuladas por nuestro Karma. Sin embargo, todos poseemos la misma Naturaleza, la Naturaleza Búdica, y es por ello que, sin importar nuestro Karma, si reunimos las causas y condiciones necesarias (como lo hemos hecho nosotros al tener el provilegio de encontrar estas Enseñanzas en este momento de nuestras vidas), si tenemos total confianza y fe en el Dharma Eterno del Buda, podremos erradicar de raíz todas nuestras obscuraciones y recibir el infinito campo de bendiciones, la Gracia, del Buda en esta vida y ser salvos, es decir, alcanzar nuestro Despertar. Esto es expandido en los próximos versos:
"En ese momento, el Bodhisattva Manjushri le preguntó al Bodhisattva Líder Diligente: 'Discípulo del Buda, dado que la enseñanza de los Budas es una sola Enseñanza, ¿por qué cuando los seres la ven y la escuchan, no todos rompen los lazos de las aflicciones y se liberan a sí mismos? ¿Por qué es que, aunque no hay distinción en sus skandhas de forma, skandhas de sentimiento, skandhas de cognición, skandhas de formación y skandhas de conciencia—a través de los reinos del deseo, la forma y sin forma—ni en su ignorancia, codicia y pasión, sin embargo, algunos obtener beneficio de la enseñanza de los Budas, mientras que otros no?'
"Entonces el Bodhisattva Líder Diligente respondió en verso:
"Discípulo del Buda, escucha bien,
Y ahora voy a responder con la verdad.
¿Por qué algunos alcanzan pronto la liberación,
Mientras que otros tienen problemas para liberarse?
"Al tratar de expulsar y eliminar
Ilimitadas malas acciones pasadas,
Uno debe estar en el Buddhadharma,
Valiente y constantemente vigoroso.
"Supongamos que sólo hubiera una llama diminuta;
Los palos húmedos harían que se extinguiera rápidamente.
Dentro del Dharma enseñado por los Budas,
Lo mismo sucede con el que es negligente.
"O, supongamos que para hacer fuego, uno frota madera,
Pero se detuvo a descansar antes de que se produjera.
El potencial de incendio con la detención moriría.
Lo mismo sucede con el que es negligente.
"O, si uno sostuviera un cristal bajo el Sol,
Pero no pudo usar yesca para captar el reflejo.
En consecuencia, no se podía obtener fuego.
Lo mismo sucede con el que es negligente.
"O, supongamos que afuera, bajo la brillante luz del Sol,
Un niño pequeño cerró los ojos,
Y luego preguntó absurdamente: '¿Por qué no puedo ver?'
Lo mismo sucede con el que es negligente.
"O, supongamos que uno no tiene manos ni pies,
Deseaba usar una brizna de hierba
Para perforar y romper la gran tierra en dos.
Lo mismo sucede con el que es negligente.
"O, supongamos que uno usa la punta de un cabello,
Para sacar el agua del océano,
Deseando dejarlo completamente seco.
Lo mismo sucede con el que es negligente.
"O, supongamos que el fuego kálpico se encendió,
Y uno esperaba apagarlo con un poco de agua.
Dentro del Dharma enseñado por los Budas,
Lo mismo sucede con el que es negligente.
"O, como cuando alguien mira al espacio,
Y fisicamente no se mueve,
Sin embargo, dice que puede volar por los aires.
Lo mismo sucede con el que es negligente."
Aunque la Gracia y la Luz del Buda Eterno brilla constantemente sobre todos los seres, son los mismos seres los que crean las nubes - los que rechazan - la Gracia y la Luz del Buda. ¿Cómo lo hacen? Rechazando o ignorando el Verdadero Dharma cuando lo encuentran, pensando que no es el Verdadero Dharma o que no es Budismo. O pensando que el Budismo no es una religión real y refugiándose en religiones y filosofías externalistas. O pensando que uno ya es un Buda, y que por ello, no es necesaria la práctica del Bodhisattva. O actuando egoístamente, oscureciendo en vez de revelando su Naturaleza Búdica; no poniendo las Enseñanzas en práctica y acción en la vida diaria. Estos son solo ejemplos de cómo obstaculizamos el trabajo dinámico del Buda Eterno en nosotros y nuestras vidas. No obstante, podemos cambiar y podemos tranformarnos nosotros y nuestras vidas, si tan solo abrimos nuestras mentes y corazones, tenemos fe, y permitimos que la Luz y la Vida del Buda trabajen en nosotros. Aquí radica la importancia de la doctrina hábil del No-Ser o Anatman: solo cuando nos vaciamos y abrimos nuestras mentes y corazones - nuestro ser - es que podemos recibir el Espíritu del Buda, y permitir que el mismo actúe por medio de nosotros.
Que todos podamos ver la Luz (Sabiduría) que birlla constantemente sobre nosotros (que llega en la forma de Enseñanza del Verdadero Dharma), y que podamos aceptar la Vida (Compasión) del Buda Eterno, que siempre trata de entrar en nuestras vidas y apuntarnos el camino correcto, para que podamos alcanzar nuestra Budeidad, pero sobre todo, que podamos repagar nuestra infinita deudad a los Budas, Bodhisattvas y deidades, por medio de nuestro Trabajo del Bodhisattva en la Tierra.