Hoy continuaremos con nuestro ciclo de charlas sobre el Sutra del Loto. La semana pasada tocamos dos capítulos interesantes, donde vimos cómo todos los seres, sin importar ninguna distinción, alcanzarán el Despertar. De hecho, como mencionamos anteriormente, el Sutra del Loto, como la expresión máxima del Buda en el mundo, nos enseña que todas las religiones pueden ser vistas como medios hábiles creadas por los Budas para llevar a los seres poco a poco a la iluminación: así como los seres varían en naturalezas, necesidades e inclinaciones, así igualmente los Budas crean diferentes vehículos o formas de presentar las enseñanzas.
Hoy tocaremos dos capítulos, los capítulos 11 y 12, siendo uno de ellos, tanto para la tradición comentarial canónica como para mí, uno de los más sorprendentes en toda la literatura budista. El capítulo 12, titulado "Devadatta", presenta dos puntos importantes, la doctrina de la salvación incluso de las personas "malvadas", y la doctrina de alcanzar el Despertar en este cuerpo y en esta vida. Veámoslos con detalle.
El capítulo 11, titulado "La Torre de los Tesoros", comienza con una escena milagrosa: una vez el Buda termina de hablar en el capítulo anterior, de momento, la tierra se abre, y del centro de la tierra sale una Estupa, una torre gigantesca, de proporciones inmensas, adornada con los siete metales y piedras preciosas. Una Estupa en el Budismo es un montículo mortuorio donde se guardan las reliquias de los Budas; son pequeños cristales y restos que surgen de las cenizas tras la cremación de un Buda o un gran maestro iluminado. Las mismas surgieron en toda la India tras la muerte del Buda Shakyamuni y son veneradas aún en nuestros días. Volviendo al Sutra, la congregación, al ver esto, irrumpe en danza y canción, ofreciendo flores y otras ofrendas a la Estupa de los Muchos Tesoros.
De repente, del interior de la Estupa suerge una voz que alaba al Buda Shakyamuni diciendo: "Excelente, excelente, todo es como dice el Buda Shakyamuni. El Buda ahora predica el Sutra de la Flor del Loto Blanca de la Ley Mística, la Enseñanza de la Igualdad, la Gran Sabiduría, la Ley de los Bodhisattvas, la Tesorería Secreta de los Budas". Quien habla es el Buda Muchos Tesoros (Jp. Taho). Al escuchar esto, la congregación queda atónita.
Entonces, un Bodhisattva llamado Gran Elocuencia le pregunta al Buda Shakyamuni sobre este suceso. Entonces, el Buda le exlica que en el pasado distante, el Buda Muchos Tesoros hizo un voto: "Si un Buda predica el Sutra del Loto, yo apareceré frente a ellos y validaré las enseñanzas eternas del Sutra". En ese instante, el Buda Shakyamuni emana una luz de su entrecejo que ilumina todo el universo, rasgando la fábrica de la realidad, y todos los presentes ven innumerables mundos con innumerables Budas predicando el Dharma. Esos Budas y sus séquitos llegan al Mundo Saha, nuestro mundo, y le hacen ofrendas al Buda Shakyamuni y a la Estupa de los Muchos Tesoros. En ese momento, el Mundo Saha fue purificado: el suelo se convirtió en lápiz lázuli, todas las montañas fueron eliminadas, los árboles tenían hojas de esmeraldas y flores de piedras preciosas, etc. Todos los Budas se sentaron con su séquito en tronos de leones de oro bajos los árboles.
En ese momento, la multitud dice que desea ver al Buda Muchos Tesoros. Entonces, el Buda Shakyamuni asciende en el aire y se coloca frente a las puertas de la Estupa. Con un sonido estruendoso, las puertas se abren y se ve al Buda Muchos Tesoros sentado en meditación, cuando el Buda la hace un gesto a Shakyamuni para que se siente a su lado. Luego, el Buda eleva a toda la congregación en el aire y todos ven a los dos Budas sentados uno al lado del otro. Entonces, el Buda dice que pronto entrará al Parinirvana, y desea que todos mantengan y pongan en práctica el Sutra del Loto para el bien de las futuras generaciones, aunque reconoce que será difícil porque las peronas no van a creer sus enseñanzas. Aquí termina este capítulo.
Este capítulo posee muchas enseñanzas, pero la más importante es el simbolismo de la Estupa de los Muchos Tesoros. La Estupa sale del centro de la tierra y no baja del cielo. Esto es importante ya que el Dharma no es algo que se nos da a nosotros desde afuera, sino que es algo que surge de nuestro interior; es algo que ya poseemos. Esto hace referencia a nuestra Naturaleza Búdica, nuestra capacidad innata de alcanzar el Despertar. Igualmente, ambos Budas se encuentran sentados lado a lado, el Buda del pasado, y el Buda del presente, lo que nos muestra que el Dharma es uno y es eterno. Otra enseñanza importante es que este capítulo reveló la verdadera naturaleza de este mundo: ste Mundo Saha es la Tierra Pura de la Luz Serena, el mundo del Buda Shakyamuni, pero no lo vemos así dado a nuestras oscuraciones mentales y nuestros apegos. Esto nos muestra que debemos de crear una Tierra Pura en este mundo; no abandonarlo.
El capítulo 12, titulado "Devadatta" , se puede dividir en dos partes. La primera mitad nos narra sobre la vida pasada del Buda Shakyamuni y su primo Devadatta, quien en la literatura buista es representado como una persona malvada; y la otra mitad nos muestra el logro del Despertar por parte de una niña dragón de ocho años, con la ayuda del Sutra del Loto.
Devadatta es el ideal budista de una persona malvada. Los que conocen la biografía del Buda saben que Devadatta, siendo el primo biológico del Buda Shakyamuni, siempre le tuvo celos, llegando a intentar matarlos en múltiples ocasiones, creando calumnias a su alrededor, y llegando en un momento a divir su comunidad monástica. Aunque Devadatta es conocido como una persona malvada, en este capítulo, el Buda Shakyamuni explica que Devsdatta fue el maestro del Buda Shakyamuni en una vida pasada. El Buda enseña que en una vida pasada, Devadatta fue su maestro llamado Asita, quien lo puso en el camino al Despertar. Durante mil años, sirvió como sirviente y alumno a Asita, quien a su vez le enseñó el Sutra del Loto.
El Buda dijo a sus monjes: "El rey en ese momento era yo mismo, y este vidente era el hombre que ahora es Devadatta. Dado a que Devadatta era un buen amigo para mí, pude ser completamente dotado con los Seis Paramitas, piedad, compasión, alegría e indiferencia, con las treinta y dos características, las ochenta características, el color dorado teñido de púrpura, los diez poderes, los cuatro tipos de intrepidez, los cuatro métodos para ganar personas, las dieciocho propiedades no compartidas y los poderes trascendentales y el poder del camino. El hecho de que haya alcanzado la Iluminación y pueda salvar a los seres vivos a gran escala se debe a Devadatta". Luego profetiza que, en un futuro lejano, Devadatta alcanzará la Iluminación como un Buda llamado Rey Celestial. Devadatta había intentado en varias ocasiones matar a Shakyamuni y fomentar la desunión dentro de la Orden Budista y se dice que cayó vivo al infierno. La predicción de su futura iluminación indica que incluso un ser malvado tiene el potencial de convertirse en un Buda.
Ahora pasamos a la otra mitad del capítulo. Luego de narrar esto, la audiencia quedó atónita. Entonces, un Bodhisattva la pregunta al Buda Muchos Tesoros si era momento para regresar a su mundo, cuando el Buda Shakyamuni le dice que primero deberían hablar con el Bodhisattva Majushri antes de irse. El Bodhisattva Manjushri en ese momento emerge de un lotog gigante del fondo del océano y se eleva en el cielo a venerar a los dos Budas. El Bodhisattva Sabiduría Acumulada le dice que vio cómo Manushri emergió del fondo del océano, del palacio de los reyes Nagas o dragones, a lo que Manjushri responde en lo cierto, diciendo que estaba predicando el Sutra del Loto a los seres del océano, convirtiendo a muchos seres y logrando que alcanzaran la Iluminación. De repente, innumerables Bodhisattvas emergen del fondo del océano y se elevan con la congregación. Todos ellos fueron convertidos por Manjushri.
El Bodhisattva Sabiduría Acumulada le pregunta si hay alguien allí que al practicar el Sutra haya alcanzado la Budeidad rápidamente. Manjushrī responde que la hija de ocho años del rey dragón ha alcanzado plenamente la sabiduría suprema del Buda. Entonces, el Bodhisattva Sabiduría Acumulada y Shāriputra, uno de los discípulos más ancianos de la congregación desafían esto, con el argumento de que la Budeidad requiere la práctica de austeridades que abarcan muchos kalpas, y que incluso ellos no han alcanzado aun la iluminación, y Shāriputra añade que las mujeres son incapaces de alcanzar la Iluminación debido a los cinco obstáculos.
En ese momento, la hija del rey dragón aparece frente a ellos. Después de presentar una joya al Buda Shakyamuni, ella se transforma de inmediato y perfecciona la práctica del Bodhisattva. Adquiriendo las treinta y dos características y las ochenta características de un Buda, aparece en una tierra al sur llamada Mundo Inmaculado, donde predica el Sutra del Loto a todos los seres en las diez direcciones. Al ver esto, toda la congregación aceptó lo que vieron y creyeron.
Este capítulo es impresionante. La Iluminación por parte de las personas malvadas, representadas por Devadatta, y la de las mujeres, representadas por la hija del rey dragón, ilustran la posibilidad universal de la Budeidad que se enseña por primera vez en el Sutra del Loto. Igualmente, revelan que todos los que escuchen, lean, crean, reciten y sobre todo, pongan en práctica el Sutra del Loto, pueden alcanzar el Despertar en esta vida y en este cuerpo. Este fue uno de los principios rectores promulgados por Saicho (Tendai Daishi), el fundador de la escuela Tendai al abrir su escuela en Japón. Esto nos muestra nuevamente que el Sutra del Loto nos enseña que todos los seres están en vías de alcanzar el Despertar.
En una nota más contemporánea, el capítulo de "Devadatta" nos muestra que no importa lo que suceda al momento, todo sucede por causas y condiciones y por el funcionamiento de la ley del karma, o la ley de causa y efecto, y que todo tiene un propósito en la vida. Aunque en este momento estemos pasando por momentos difíciles - aunque este 2020 sea nuestro propio Devadatta - todo ocurre por algo, y así como Devadatta fue un elemento necesario para que el Buda alcanzara la Iluminación, igualmente, la crisis que estamos experimentando en este momento es una causa y condición necesaria para el Despertar del planeta. La pandemia que estamos viviendo pasará, pero a su paso, nos ha abierto los ojos a que la forma en la que vivimos debe cambiar, y ha revelado muchos defectos en los sistemas económicos y sociales de muchos países. Pero sobre todo, nos ha ayudado a abrir los ojos a nuestra interconexión con todos los otros seres sintientes. Este debe ser el tema para nuestra reflexión toda esta semana.