El Budismo, si bien a veces es representado por sus diversas escuelas, muchas de ellas en aparente oposición doctrinal y con sus diversas prácticas, sigue siendo un solo Dharma: es el mensaje del Buda para el mundo - el llamado al Despertar para todos los seres sintientes. Este mensaje fue interpretado de diferentes formas a través del espacio y el tiempo tras el Parinirvana de su fundador, y con ello, florecieron diversas escuelas por todo el continente asiático, cada una enfocándose en una o varias de sus enseñanzas y prácticas. Si bien el Budismo - el Buddha Dharma del Vehículo Supremo (Ekayana) de la Tradición del Loto - se dividió en varias ramas, las mismas fueron rescatadas, unificadas, armonizadas y perfeccionadas por la escuela Tendai japonesa.
En el transcurso de mi ministerio, por medio de mis libros y este blog, se han presentado las diferentes fascetas del diamante del Dharma, pero a veces puede resultar difícil poder ver el diamante completo. Es por eso que en este nuevo ciclo, abordaremos la Escritura Sagrada principal del Budismo - la Biblia del Budismo Tendai - y la interpretaremos a la luz del Budismo Tierra Pura. El Sutra del Loto tiende a enfatizar los positivo únicamente, y es por eso que para la escuela Tendai, el Sutra del Loto representa el Sol, el comienzo del día y de la vida, un mundo de infinitas posibilidades. Por otro lado, los Sutras de la Tierra Pura tienden a ser un poco más negativos, y es por eso que en el Budismo Tendai representa la Luna, el ocaso del día y de la vida, el verdadero rostro del mundo y de todos nosotros. Este ciclo reflejará tanto las enseñanzas Tierra Pura dentro del Sutra del Loto, así como cómo podemos usarlas como un espejo para nuestras vidas y poner su enseñanzas en práctica.
En este ciclo, usaré un estilo literario diferente; espero que sea de su agrado. Es recomendado ver mis entradas anteriores donde comento el Sutra del Loto y los Sutras Tierra Pura por separado.
Luego de que el Buda Shakyamuni le predijera la Budeidad a todos los presentes, una gigantesca Estupa, la Torre de los Tesoros, surge del centro mismo de la Tierra, y se eleva en el aire ante todos los presentes. Esta Estupa era hermosa. La misma estaba hecha de los sietes metales y adornada con las siete joyas preciosas, y era tan alta que llegaba al Cielo de los Cuatro Guardianes de la Tierra. En ese instante, una voz surge de adentro de la Estupa y alaba las virtudes del Buda Shakyamuni por predicar el Sutra del Loto, el verdadero legado de todos los Budas, el cual revela el propósito de su advenimiento, su mensaje y su importancia para todo el mundo. Todos los presentes se alegraron al ver algo que nunca habían visto y juntaron sus plamas hacia el Buda y la Torre de los Tesoros.
Entonces, un Bodhisattva se dirige al Buda Shakyamuni, y en nombre de toda la asamblea, le pregunta qué significa tal evento, qué es la Torre de los Tesoros y quién es el Buda que está adentro. El Buda Shakyamuni entonces le dice a todos que dentro de la Estupa se encuentran las reliquias de un Buda del pasado llamado Muchos Tesoros (Taho Nyorai), quien había hecho el voto de aparecer donde quiera que el Sutra del Loto fuera predicado.
Ahora, todos los presentes deseaban ver al Buda Muchos Tesoros. Para ello, el Buda Shakyamuni llamó a todos los Budas de las diez direcciones, todos emanaciones del Buda Eterno. Pero para que todos cupieran en el Mundo Saha, el Buda tuvo que purificar todos los mundos del pasado, presente y futuro. En ese momento, todos los presentes vieron cómo la fábrica misma de la realidad se desvanecía, el Maya, y el Cosmos se revelaba como un campo totalmente unificado. Las barreras del espacio, la distancia y el tiempo desaparecieron, y solo existía la Eternidad. Por un instante, todo el sufrimiento del mundo había desaparecido. Ya no existían los malos destinos, y todo era Uno. El Buda Shakyamuni reveló la Verdadera Naturaleza del Universo: la Tierra Pura de la Unidad, llamada en el canon budista la Tierra Pura de la Tesorería del Loto.
Este Mundo Saha es una ilusión; Maya. Su Verdadera Naturaleza es la Tierra Pura de la Bienaventuranza. La aparente dualidad es creada por nuestras consciencias individuales, pero en realidad, todo es la Unidad. Solo por ese instante, por primera vez en todo el canon budista y su vasta literatura, el mundo se revela, y todos los presentes pueden ver a todos los Budas en los infinitos mundos, todos con su comitiva de Bodhisattvas y los cuatro grupos de seres, como burbujas etéreas que se dibujan a todo su alrededor.
Ahora, el Buda Shakyamuni abre las puertas de la Torre de los Tesoros y revela al Buda Muchos Tesoros quien se encuentra sentado en su interior. Entonces, el Buda Muchos Tesoros se hecha a un lado y le pide al Buda Shakyamuni que si siente a su lado. Igualmente, para que pudieran atestiguar esto, el Buda hace que todos los presentes se eleven del Pico del Aguila hacia el Cielo, y todos floten rodeando la Toerra de los Tesoros. Esta escena nunca antes había sido presenciada por la asamblea. Nunca antes habían visto a dos Budas habitando el mismo lugar. El Universo finito en el que vivimos no lo hubiera podido tolerar. ¿Cómo pueden dos concentraciones del Infinito ocupar el mismo espacio finito? Así que esta era la primera vez que los presentes atestiguaban al Buda del pasado habitar el mismo asiento que el Buda del presente. Pero esto también era una ilusión; esto también era Maya. Realmente, no habían dos Budas sentados uno al lado del otro, al igual que no habían Budas flotando en el espacio, sino que esta era una manifestación del Dharmadhatu, el Universo Dhármico. Todos los Budas eran un solo Buda Cósmico, el Dharmakaya, el Buda Eterno - Mahavairocana (Dainichi).
Ahora, como si todo esto hubiese sido poco, el Buda Eterno la pregunta a todos los presentes si en el futuro, hay quienes deseen heredar su legado y predicar y esparcir el Sutra del Loto en el mundo. Esto deja atónito a todos los presentes. Era mucho para asimilar.
Esta escena maravillosa encierra muchos secretos e infinitos significados. Anteriormente, el Buda predijo el Despertar y la Budeidad de todos los presentes, y por consiguiente, de todos los seres sintientes en el pasado, presente y futuro. ¿Por qué podemos alcanzar la Budeidad? Sinceramente, no somos nada especiales. De hecho, somos muy corrientes. Más allá, muchos de nosotros rompemos los Preceptos y realizamos actos negativos diariamente. ¿Por qué el Buda está tan seguro de que podremos alcanzar la salvación del Despertar?
Anteriormente habíamos discutido que realmente no alcanzamos el Despertar por nuestrosp ropios esfuerzos. Eso también es poducto de Maya. Hemos llegado a donde estamos dado a una infinita e inimaginable red de causas y condiciones - gracias al trabajo de infinitas formas - que desde el principio del tiempo han estado en movimiento y nos han traído hasta este preciso momento cuando estamos nuevamente escuchando el Sutra del Loto y las palabras doradas del Buda, la encarnación del Universo. En fin, hemos llegado hasta aquí gracias al trabajo dinámico compasivo y sabio del Buda en el Cosmos. Esto revela que podemos alcanzar el Despertar debido a que todos somos uno con el Buda; debido a que todos poseemos la Naturaleza Búdica.
La Torre de los Tesoros simboliza la Naturaleza Búdica dentro de todos nosotros; nuestra unidad con el Buda Eterno. La Estupa emerge del centro de la Tierra, del centro de nuestros cuerpos, y se eleva en el aire, así como el loto se eleva sobre la superficie pantanosa de un estanque. El Mundo Saha es ese estanque. Su suelo pantanoso y lleno de lodo son todos nuestros deseos, problemas y viscicitudes. Pero dentro de todos esos deseos y problemas se encuentra la capacidad de superarlos y salir vistoriosos, y no solo victoriosos, sino puros y como mejores seres humanos - como verdaderos seres humanos: como Bodhisattvas de la Tierra. El loto no solo somos nosotros, sino que es nuestra Budeidad, y es gracias al fondo pantanoso que podemos florecer y manifestar nuestra Budeidad.
Como recordaremos, el Buda nos ha preguntado que quién asumiría el compromiso de continuar su legado una vez su manifestación canal haya vuelto a los elementos. Para poder asumir este compromiso, debemos despertar nuestra Naturaleza Búdica. ¿Cómo podemos hacerlo? Llamando su Nombre; esto es, recitando el Nembutsu: "Namu Amida Butsu", y meditando. Cuando recitamos el Nembutsu, en ese momento, nuestro Buda Shakyamuni interior accesa al Buda Muchos Tesoros, nuestra Naturaleza Búdica Innata y la despierta; la llama. Luego, a través de la meditación, podemos sentar un Buda al lado del otro; podemos unir nuestra situación y estado actual con su estado original; podemos trascender la dualidad y accesar la Unidad. En ese instante, somos un Buda dorado, completamente despiertos. En ese instante, trascendemos todas las barreras ficticias - trascendemos el Maya - y el Cosmos revela su verdadera Realidad, con todo su esplendor. Luego, cuando abrimos los ojos y regresamos al mundo convencional, podemos asumir nuestro comprimiso hecho hace eones con el Buda Eterno en el Reino de la Tesorería del Loto.
Ahora, puede que todo esto suene muy bueno para ser cierto. Puede que pienses y sientas que no eres lo suficientemente bueno, lo suficientemente iluminado para asumir esta responsabilidad y realizar este compromiso. Es por eso que el Buda ahora pasa a relatar un secreto de su vida y su pasado.
El Buda le cuenta a la asamblea que en el pasado lejano, él había sido un rey que había pasado toda su vida buscando la Verdad del Sutra del Loto. Luego de vivir una larga vida como un Rey del Dharma, encarnando los principios iluminados para el beneficio de su reino, el rey abandonó su trono y su reino y se embarcó completamente en su búsqueda espiritual, jurando ser el sirviente de aquella persona que le revelara el Sutra del Loto. Luego de un tiempo, el rey se encontró con un anciano que pudo predicarle el Sutra del Loto. Desde ese entonces, el rey le sirvió como si fuera su padre, pues el anciano le reveló aquello que era más difícil revelar, y con ello, pudo finalmente llegar a la Puerta de la Iluminación.
Ahora, el Buda les revela a todos que ese anciano en el pasado no era nadie más que Devadatta. Dado a que Devadatta había sido un gran amigo y maestro del Dharma en el pasado es que el Buda pudo alcanzar su Despertar. Y por ello, incluso alguien tan malvado como Devadatta tenía asegurado su Despertar y Budeidad.
Como recordaremos, Devadatta es considerado en la literatura canónica budista como el epítome de una persona malvada; el Judas del Buda; el representante encarnado de Mara. Devadatta era el primo biológico del Buda, al igual que Ananda, pero a diferencie de tal ilustre discípulo, desde pequeño, Devadatta envidiaba y estaba en competencia con Siddhartha. Esos mismos celos hicieron que si bien Devadatta se unió al a Orden del Buda, llegando incluso a exceler en conocimiento y práctica, siempre albergó celos y resentimiento por su primo el Buda. Estos sentimientos malvados llegaron incluso a hacer que Devadatta cometiera muchos crímenes y pecados, como tratar de matar al Buda en varias ocasiones, fabricarle falsas acusasiones, e incluso dividir la Sangha monástica, llegando a hacer que reinos enteros se fueran en contra del Buda y su Dharma. Es por todo esto que el Budismo ha usado la figura de Devadatta como ejemplo de lo que no debemos hacer ni seguir. Pero ahora el Buda, para sorpresa de todos, revela que incluso Devadatta posee la Naturaleza Búdica. De hecho, fue esa misma Naturaleza Búdica la que hizo que Devadatta se uniera a la Orden, aunque su mal karma y sus malas inclinaciones hicieran que se deviara. Ahora, aunque Devadatta era considerado la encarnación del mal, incluso alguien como él poseía la Naturaleza Búdica y podía alcanzar la Budeidad.
Si Devadatta posee la Naturaleza Búdica y la capacidad de alcanzar el Despertar, todos la poseemos; todos alcanzaremos nuestra Budeidad. Ya está profetizado en el mismo Sutra del Loto.
En los Sutras del Buda Amida, los tres Sutras de la Tierra Pura, también se nos ha asegurado nuestra Budeidad. En el Sutra Largo leemos sobre los 48 Votos que hizo Dharmakhara para poder alcanzar el Despertar, convertirse en el Buda Amida, y crear su Tierra Pura. Todos y cada uno de esos votos tenía que cumplirse para que pudiera alcanzar la Budeidad y ser Amida. Dado a que Dharmakhara alcanzó el Despertar y ahora es el Buda Amida, todos sus votos se han cumplido; todos los seres sintientes ya han sido salvos; todos hemos alcanzado el Despertar y la Budeidad. Como el Voto Primal, la salvación universal de todos los seres sintientes ya se ha cumplido en el espacio y el tiempo. Solo resta que todos y cada uno de nosotros la actualice, y todos poseemos ese poder. La llave de nuestra Torre de los Tesoros, de nuestra Naturaleza Búdica, es el Nembutsu. Solo recita el Nembutsu y despierta tu Budeidad.
Todos podemos alcanzar la Budeidad en esta vida y en este cuerpo. Es por eso que luego de que el Buda le preguntara a la audiencia quién asumiría el compromiso de esparcir y practicar el Sutra del Loto tras su Parinirvana, el Bodhisattva Manjushri regresa del mundo acuático de los Nagas, el palacio del rey dragón Sagara, en el fondo del mar y se une a la audiencia. Al verlo llegar, un Bodhisattva le pregunta qué hacía allí, a lo que Manjushri le responde que estaba predicando el Sutra del Loto. Entonces, el Bodhisattva le pregunta que cuántos seres había salvado, a lo que Manjushri responde que muchos, incontables, algunos quienes incluso habían alcanzado el Despertar en un solo instante. Esto deja perplejo a todos. ¿Cómo alguien podía alcanzar la Iluminación tras tan solo unas horas de predicación? Este es el poder secreto del Sutra del Loto. ¿Cómo podía un ser que ni siquiera era humano, y por encima de eso, tenía tan solo ocho años, alcanzar el Despertar? Insólito; esto era algo nunca antes visto o escuchado. Para probarlo, en ese momento aparece la hija del rey dragón y le entrega un collar de perlas al Buda. Entonces, le pregunta al Bodhisattva que si el Buda aceptó su ofrenda rápidamente, a lo que contesta que sí. Ahora, ella le dice que el tiempo en el cual se tranformará en un Buda será igual de breve. En ese instante, ella alcanza la Budeidad y se tranforma en un Buda perfectamente despierto. Con esto, ya no habían dudas, y todos permanecieron asombrados y en silencio.
A diferencia de lo que decía el Buda anteriormente en el Budismo Primitivo, uno no tiene que pasar eones practicando el Camino para poder alcanzar el Despertar. Todos poseemos la Naturaleza Búdica - todos somos uno con el Buda - y por ello, podemos alcaznar la Budeidad aquí y ahora, en este cuerpo y en esta vida. Solo debemos tener fe y poner las enseñanzas en práctica. Entonces, al igual que la niña dragón, todos podremos manifestar nuestra Budeidad. Lo más importante es que llevemos una vida iluminada en el mundo y seamos un agente de cambio, revelando la Verdadera Naturaleza del mundo y haciendo del mismo una Tierra Pura.
Es por esto que el Sutra del Loto prescribe una serie de "prácticas pacíficas" - guías para poder conducirnos como Bodhisattvas en este mundo.
El Bodhisattva Manjushri le pregunta al Buda cómo un Bodhisattva en la Era Degenerativa del Dharma puede practicar el Sutra del Loto en su vida diaria, y el Buda le contesta con los Cuatro Tipos de Prácticas del Bodhisattva del Loto, las cuales envuelven el comportamiento exterior, así de la palabra, la mente y sus intenciones.
Primero, un Bodhisattva debe de comportarse correctamente, evitar las tentaciones y predicar el Dharma. Comportarse correctamente incluye ser paciente, moderado, desapegado de todo. Avitar las tentaciones incluye no acercarse y aferrarse mucho a las personas o aceptar regalos lujosos de reyes o gobernantes, participar en deportes peligrosos, ni pasar mucho tiempo con herejes, personas del entretenimiento, personas que matan animales o peces, aquellos que son del Hinayana y demás. Igualmente, no deben tener deseo por el sexo opuesto, y tener cuidado al estar cerca de ellos, o de niños y jóvenes. Sin embargo, deben de predicarle el Dharma a todos sin distinción.
Primero, el Bodhisattva debe de buscar un lugar retirado y en silencio para practicar la meditación. No debe de considerar formas budistas como superiores o inferiores, ni realizar distinciones discriminativas en la vida diaria, siempre teniendo presenta la Unidad Fundamental o la Vacuidad de todas las cosas. Segundo, el Bodhisattva debe de hacer el Dharma parte de su vida, sin hablar mal ni encontrar faltas en los predicadores del Dharma ni maestros, ni mostrar hostilidad a ellos. Deben de sentir compasión por todos los seres y tratar de llevar la paz mental a todos. No deben aceptar regalos caros de quienes enseñan sino llevarlos al Despertar. Libres de odio, celos e ilusiones, no tienen miedos ni tristezas. Tercero, los verdaderos Bodhisattvas no deben sentir odio ni rencor por aquellos que hablan mal de ellos ni deben buscar problemas ni peleas. No deben de burlarse de los que siguen el camino Hinayana. Deben ver a todos los Budas como sus padres compasivos y a todos los Bodhisattvas como sus maestros. Con gran compasión, paciencia y gentileza, deben enseñar el Dharma imparcialmente a todos, sin permitir que tengan dudas o preocupaciones. Cuarto, el verdadero Bodhisattva debe de sentir una profunda compasión y bondad por los monjes y laicos que han tomado Refugio y deben llevarlos a encarnar al Buda en sus vidas propias.
Cuando ponemos estas guías en práctica en nuestras vidas, comulgando con el Buda a través de la meditación y del Nembutsu, podemos vivir aquí y ahora en la Tierra Pura. Estas son las guías que conducen las acciones de todos los Grandes Bodhisattvas; estas son las acciones del Bodhisattva Samantabhadra.
Regresando al Sutra del Loto, ahora, incontables Bodhisattvas que vinieron de otras partes del Cosmos se levantan y se prostran frente al Buda, y uniendo sus manos, hacen el voto de esparcir y predicar el Sutra del Loto en este mundo tras el Parinirvana del Buda. Pero el Budal es dice que aunque está agradecido, su misión es realizarlo en sus propios mundos. Esta Tierra ya posee los Bodhisattvas necesarios para llevar a cabo esta misión. En ese instante, la Tierra nuevamente se abre, y una cantidad innumerable de Bodhisattvas emergen de la misma y se postran ante el Buda. Todos eran Bodhisattvas avanzados, poseídos por el Bodhi, de color dorado. Todos en la asamblea quedan atónitos. ¿Quiénes son estos Grandes Bodhisattvas? Nadie nunca los había visto. El Buda les dice a todos que estos son sus Hijos, quienes él ha estado instruyendo desde el principio del tiempo. Pero la audiencia no está convencida. ¿Cómo le Buda podía haber entrenado e instruído a tantos Bodhisattvas avanzados en sus pocas décadas de predicación? Es entendible. Pero la asamblea aún no había entendido lo que el Buda había estado implicando durante todo el Sutra del Loto.
El Buda Shakyamuni no era solo un príncipe que había abandonado su reino en búsqueda del Despertar espiritual y que tras años de austeridades había alcanzado la Budeidad. El Buda Shakyamuni era la encarnación del Alma del Universo, del Infinito, quien había entrado en el espacio y el tiempo finito para revelar el Dharma y salvar a todos los seres sintientes del sufrimiento. Es por eso que todos los Budas en el Cosmos eran sus emanaciones. Todos los Budas son emanaciones y encarnaciones del Uno, del Infinito, del Buda Eterno.
Así como el Buda Shakyamuni es una encarnación finita del Infinito, todos y cada uno de nosotros somos lo mismo, pero estamos dormidos. El Sutra del Loto ya no es solo un libro, un sermón dado por el Buda hace más de 2,500 años, sino que el Sutra del Loto es atemporal, y trasciende el espacio y el tiempo y habla del presente y el futuro. Entre los 48 Votos del Buda Amida, se encuentra el voto tercero, que dice: "Si alcanzo la Budeidad, y en mi Tierra Pura los seres que nacen allí no son todos del color del oro genuino, entonces que no pueda alcanzar la Iluminación." Es por eso que los Grandes Bodhisattvas de la Tierra son de color dorado.
Al igual que en el pasado, este suceso encierra también infinitos signifiados. Uno de estos es bien importante para nosotros. Los Bodhisattvas de la Tierra, como son llamados, no bajan del Cielo, sino que emergen de la Tierra, así como nuestra Naturaleza Búdica no es algo que adquirimos sino algo que revelamos. Estos Bodhisattvas se encuentran ahora mismo, como siempre lo han estado, en este mundo. Si nosotros que estamos leyendo estas líneas y estudiamos y practicamos el Sutra del Loto, somos esos Bodhisattvas de la Tierra. Todos y cada uno de nosotros hemos hecho el voto de estudiar y practicar el Sutra del Loto en el futuro tras el Parinirvana del Buda, y lo estamos cumpliendo.
Los Bodhisattvas de la Tierra son guiados por cuatro líderes, y esos cuatro líderes son los Cuatro Grandes Votos que recitamos diariamente tras nuestra meditación: (1) Práctica Firme: Los seres sintientes son innumerables, hago el voto de salvarlos a todos. (2) Práctica Pura: Los deseos y pasiones son innumerables, hago el voto de diminarlos todos. (3) Práctica Ilimitada: Las enseñanzas del buda son ilimitadas, hago el voto de aprenderlas todas. (4) Práctica Superior: El Camino del Buda es supremo, hago el voto de alcanzarlo.
Todos somos los Bodhisattvas de la Tierra. Los Bodhisattvas de la Tierra son inherentemente Budas. Pero en lugar de estar satisfechos con alcanzar la Iluminación por sí mismos, han optado por salir voluntariamente y comprometerse activamente con la gente en medio de las duras realidades de la vida diaria. Allí, demuestran el poder de la práctica budista al vencer todo tipo de obstáculos y ayudar a otros a hacer lo mismo. Cuando hacemos Gongyo, o practicamos la meditación o el Nembutsu, esta es la práctica para uno mismo. Hacemos Gongyo todas las mañanas y tardes. "Gongyo" significa entrenamiento o práctica. Es una acumulación continua de práctica, día a día. Algunos de ustedes podrían decir que no son buenos haciendo Gongyo todos los días de manera constante. Pero si nos esforzamos por practicar diariamente,podemos remover las capas ilusorias del ego y nuestra Ignorancia Fundamental y algo comienza a cambiar y despertar dentro de nosotros. Ese "algo" no es un poder externo, sino la Naturaleza Búdica dentro de nosotros que comienza a emerger, dotándonos de vasta sabiduría y fortuna y nos permite comienzar nuestro camino hacia el Despertar. Entonces, el Buda extiende Gracia y nos lleva el resto del camino. Como resultado, podemos descubrir una vida llena de buena fortuna, fuerte fuerza vital, profunda sabiduría y tremenda misericordia.
Ahora, la clave del compromiso es la responsabilidad. Los Bodhisattvas de la Tierra hicieron el voto, el juramento, de esparcir y practicar el Sutra del Loto en la Era Final del Dharma, cuando los seres se encuentran hundidos en la oscuridad de la ignorancia y no poseen el entendimiento ni la voluntad de poner el Dharma en práctica y alcanzar el Despertar. Este es el voto y el juramento que todos hemos hecho, y es nuestra responsabilidad llevarlo a cabo. Solo entonces podemos regresar a la casa de nuestro padre y ser llamados Hijos del Buda.
Todos necesitamos un propósito en vida. Algunos encuentran ese propósito y se sienten satisfechos con ser padres, o con su profesión, o con una vocación y un llamado en la vida. Pero el Buda nos llama a buscar algo que trascienda - y a su vez abarque - todas esas metas y las revista de un propósito superior. Hoy día vivimos tiempos difíciles, donde los fundamentos de la sociedad y la familia se encuentran bajo ataques de todos lados. Los roles naturales están siendo destruídos, y muchas personas, al carecer un norte y un propósito, se avientan al precipicio del nihilismo. Es por eso que muccontrando consuelo y esperanza en el Budismo. El Budismo le provee a las personas la meta más loable - el convertirnos en Budas, el despertar del sueño de la ignorancia, y desarrollar cualidades liberadoras y positivas como la compasión y la sabiduría - y salvar a todos los seres sintientes, haciendo de este mundo una Tierra Pura, donde reine la Felicidad, la Pureza, y seamos testigos de la Eternidad, guiados por nuestro Verdadero Ser.
Por esto, descubre tu Naturaleza Búdica, abraza tu legado, y cumple tu propósito en el mundo.