Tradicionalmente, el Templo Tendai de Puerto Rico tiene una Ciclo de Estudio y Lectura sobre los Sutras del Buda Amida. Dado a la pandemia mundial, no nos hemos podido reunir. Pero todo problema conlleva una oportunidad, y en nuestro caso, nos brinda la bendición de hacer estas lecturas públicas en este blog, para el beneficio de la Sangha y de toda la comunidad Hispana.
Los Sutras del Buda Amida son una colección de tres Sutras, o tres sermones dados por el Buda Shakyamuni mientras predicaba en el mundo, y en los mismos, el Buda nos revela que además de él, existen otros Budas en el Universo, como el Buda Amida, el Buda de la Luz y la Vida Infinita. En estos Sutras, el Buda nos narra sobre quién es el Buda Amida, cuáles fueron sus votos, y qué hay que hacer para renacer en su Tierra Pura de la Bienaventuranza. Estos Sutras fueron tan populares que, en Japón, un monje Tendai llamado Honen y su discípulo Shinran crearon escuelas independientes centradas exclusivamente en sus prácticas.
En nuestra primera entrada, vimos un breve comentario sobre el Sutra Corto. Hoy concluiremos nuestro estudio breve de una parte del segundo Sutra, llamado el Sutra del Buda de la Luz y la Vida Infinita, mejor conocido como el "Sutra Largo". Como mencionamos anteriormente, no tocaremos el Sutra en su totalidad, por su longitud, sino que destacaremos las partes más importantes y sus enseñanzas. Al igual que nuestras series pasadas, el mismo es una humilde exégesis propia basada en la larga tradición comentarial y las Enseñanzas Completas y Perfectas de la escuela Tendai. Todo error es enteramente mío.
Luego de que el Buda Shakyamuni alabara las virtudes del Buda Amida y exhortara a todos los seres sintientes a realizar obras virtuosas para dedicar el mérito de las mismas a todos los seres sintientes y el Renacimiento en la Tierra Pura, el Buda nos recordó que la vida es impermanente, y que nunca sabremos con certeza cuándo será nuestro último día en la tierra. Por ello, debemos dedicar todo el tiempo posible a la práctica de los Preceptos, la meditación y la rectación del Nembutsu.
Posteriormente, el Buda se dirigió nuevamente a Maitreya, el futuro Buda y a toda la audiencia, y los exhortó a no cometer acciones negativas. Esto es importante, ya que este mensaje es dirigido especialmente a nosotros, los seres que vivimos en la Era Final del Dharma. El Buda le dijo a Maitreya:
"Lo que dices es verdad. Aquellos que adoran y reverencian a un Buda obtienen un gran mérito. Los Budas rara vez aparecen en el mundo. Habiéndome convertido en un Buda en esta vida, he enseñado el Dharma, he expuesto las enseñanzas del Camino, despejo las dudas de la gente, erradico las causas de la lujuria y el deseo, y bloqueo la fuente de todos los males. Al visitar varios lugares en los tres mundos, no encuentro obstáculos. La sabiduría revelada en las Escrituras provee para todos los modos principios esenciales juntos y revela claramente la verdad. He explicado la realidad de los cinco reinos, liberando así a aquellos que aún no han alcanzado la liberación y distinguiendo entre los caminos del Samsara y el Nirvana".
Como vemos, la Verdad y el camino fuera del sufrimiento y el océano del Samsara se encuentra en los Sutras. Los Sutras son la enseñanza eterna del Buda - el cuerpo mismo del Buda - en el mundo. Cuando estudiamos y ponemos sus enseñanzas en práctica, realizamos la labor del Buda en el mundo y pavimentamos nuestro camino al Renacimiento - el Despertar. El Buda mismo nos dice:
"Desde tiempos inmemoriales, tú y todos los Devas y humanos en las diez direcciones y los cuatro grupos de seguidores han estado forcejeando en los cinco reinos del Samsara, pasando por problemas y aflicciones indescriptibles. Hasta que naciste en esta vida, tú también pasaste por ciclos interminables de nacimiento y muerte. Ahora te has encontrado con un Buda, has escuchado sus exposiciones del Dharma y has podido aprender sobre el Buda Amida. ¡Qué placer y alegría es esto para ti y para mí compartirlo! Es hora de que todos busquen la liberación de los dolores de nacimiento, muerte, vejez y enfermedad".
¿Qué esperamos para poner toda nuestra fe en el Dharma y refugiarnos en el Buda de la Luz y la Vida Infinita? Una vez desarrollamos la confianza y la fe plena en la Compasión y la Sabiduría del Universo - el Buda Amida - somos como gotas que regresan al mar. ¿Qué debemos hacer para lograr el Renacimiento? El Buda nos dice:
"Deben hacer obras dignas con decoro con determinación, esforzarse por hacer más el bien, controlarse y purificarse, eliminar las impurezas de la mente, ser sinceros en palabras y hechos, y no permitir contradicciones entre lo que piensan y lo que hacen...Por mucho que practiques en esta vida, solo será por poco tiempo. En la vida por venir, renacerás en la Tierra Pura del Buda Amida y disfrutarás de una dicha infinita allí. Estando siempre de acuerdo con el Camino, ya no estarás sujeto al nacimiento y la muerte y estarás libre de las aflicciones causadas por la codicia, la ira y la estupidez. Si deseas que tu vida sea tan larga como un kalpa, cien kalpas o diez millones de kalpas, será lo que quieras. Vivirás en una espontaneidad sin esfuerzo y alcanzarás el Nirvana. Cada uno de ustedes debe buscar diligentemente realizar su aspiración. No alberguen ninguna duda ni renuncie a su empeño...".
El Buda nos dice que recitar el Nembutsu no es suficiente, sino que, idealmente, debemos evitar el mal, hacer el bien y puriricar nuestras mentes. Esto es un Budismo Completo, donde se practican los Preceptos, la meditación y el Nembutsu. y se realizan obras meritorias para ayudar a todos los demás seres sintientes. Porque en última instancia, este Mundo Saha también puede ser una Tierra Pura; y de hecho, es una Tierra Pura, la Tierra Pura de la Luz Serena del Buda Shakyamuni, pero eso fue tocado en nuestro estudio del Sutra del Loto.
"Habiéndome convertido en un Buda en este mundo, ahora vivo en medio de los cinco males, los cinco sufrimientos, y los cinco fuegos. Esto es sumamente doloroso para mí. Enseñaré a multitudes de seres, haciéndoles abandonar los cinco males, evitar los cinco sufrimientos y escapar de las cinco quemaduras. Yo entrenaré sus mentes y los llevaré a practicar los cinco buenas acciones, para que adquieran mérito y virtud y alcancen la emancipación, la larga vida y el Nirvana".
Luego, el Buda explica los Cinco Males - (1) la impureza de la edad; (2) la impureza del deseo; (3) la impureza de los seres vivos; (4) la impureza de pensamiento, o impureza de vista; y (5) la impureza de la vida:
1. Todos los seres realizan malos actos, en pensamiento, palabra y acción, las tres fuentes de acción kármica.
"El fuerte somete al débil; todos se infligen heridas graves y se matan entre sí, todos devoran a sus presas. Sin saber hacer el bien, cometen el mal y cometen actos atroces y rebeldes. Más tarde, reciben retribución,es natural que estén destinados a reinos del mal. Los semidioses mantienen registros de los actos de los agresores y se aseguran de que sean castigados. Es por eso que algunos son pobres e indigentes, corruptos, mendigos, solitarios, sordos, mudos, ciegos, estúpidos, malvados, discapacitados físicamente, trastornados o subnormales. Pero otros son honorables, nobles, ricos, inteligentes o astutos. Este es el resultado de actos buenos y meritorios de benevolencia y el desempeño de sus deberes para con sus padres en vidas pasadas.
"Si en medio de esto, uno controla sus pensamientos con un solo propósito, hace obras dignas con la debida conducta, no comete ningún mal y realiza solo el bien, entonces con el mérito y la virtud adquiridos uno alcanza la emancipación y es capaz de escapar de este mundo, renacer en los reinos celestiales y finalmente alcanza el Nirvana. Este es el primer gran bien".
2. Los seres sintientes carecen de principios morales, violan las leyes, se comportan con arrogancia, cometen actos licenciosos y rebeldes, persiguen sus propios placeres y se engañan unos a otros. Lo que piensan contradice lo que dicen; hablan sin sinceridad, adulan a otros con intenciones engañosas, adulan a los demás con palabras ingeniosas, envidian la reputación de los sabios, abusan de los virtuosos y atrapan a la gente por medios deshonestos.
"Si en medio de esto uno controla sus pensamientos con un solo propósito, hace obras dignas con la debida conducta, no comete ningún mal y hace solo el bien, entonces con el mérito y la virtud adquiridos uno alcanza la emancipación y puede escapar de este mundo, renace en los reinos celestiales y finalmente alcanza el Nirvana. Este es el segundo gran bien".
3. Las personas del mundo viven juntas, habitan este reino entre el cielo y la tierra, con una vida útil limitada. Por un lado, entre los niveles superiores hay personas sabias, ricas, honorables, nobles y ricas. Por otro lado, entre los niveles inferiores hay personas pobres, degradadas, toscas y necias.
"Además, hay malhechores que siempre albergan pensamientos viciosos y sólo piensan en la autogratificación; están llenos de preocupaciones, hundidos en la lujuria y el apego, están inquietos en su vida diaria, codiciosos y miserables, y deseosos de lo que no tienen derecho a poseer. Se regodean con las mujeres de piel clara, se comportan licenciosamente y cometen actos obscenos con ellas, odian a sus propias esposas y frecuentan burdeles en secreto. En consecuencia, después de derrochar todos sus recursos, comienzan a infringir la ley. Forman bandas, inician disturbios, se involucran en peleas, atacan y matan ilegalmente a personas y saquean propiedades."
"Si en medio de esto uno controla sus pensamientos con determinación, hace obras dignas con la debida conducta, no comete ningún mal y hace solo el bien, entonces con el mérito y la virtud adquiridos se alcanza la emancipación y se puede escapar de este mundo, renace en los reinos celestiales y finalmente alcanza el Nirvana. Este es el tercer gran bien".
4. La gente del mundo no piensa en hacer el bien.
"Se incitan mutuamente a cometer varios tipos de maldad: pronunciando palabras feas y abusivas, diciendo mentiras y hablando sin sentido. Calumnian a otros y causan contención. Odian y envidian a los hombres buenos y arruinan a los sabios, mientras se regocijan al ver esto entre bastidores. Son negligentes con sus padres, se burlan de sus maestros y ancianos, no logran ganarse la confianza de sus amigos y carecen de sinceridad. Manteniéndose en alta estima, piensan que son virtuosos, pero actúan descarriadamente de una manera autoritaria y desprecian a los demás".
"Si, en medio de esto, uno controla sus pensamientos con un solo propósito, hace obras dignas con la debida conducta, no comete ningún mal y solo realiza el bien, entonces con el mérito y la virtud adquiridos uno alcanza la emancipación y es capaz de escapar de este mundo, renace en los reinos celestiales, y finalmente alcanza el Nirvana. Este es el cuarto gran bien".
5. Las personas del mundo son indecisas y perezosas, renuentes a hacer el bien, carecen de autodisciplina y no trabajan duro en sus ocupaciones, por lo que sus familias y dependientes sufren hambre y frío.
"Cuando sus padres les reprochan, replican enojados con miradas de desprecio. Con tales conflictos están lejos de ser pacíficos; pueden ser tan violentos y frenéticos como enemigos que se enfrentan entre sí y, como resultado, los padres desearían no tener hijos. Al tratar con los demás, son licenciosos y descarriados, causando problemas y molestias a muchos. Incluso cuando están moralmente obligados a los demás, descuidan sus deberes y no tienen la intención de pagar su deuda. Indigentes y llevados a los fines más desesperados, no tienen forma de recuperar su riqueza. Aunque ansían obtener muchas ganancias y apropiarse de las riquezas de los demás, desperdician su dinero en placeres desenfrenados...Piensan sólo en hacer el mal; sus bocas hablan continuamente malicia; y con sus cuerpos, siempre están cometiendo el mal. En toda su vida no han hecho ni una sola buena acción...
"Además, no creen en los antiguos sabios, ni en las enseñanzas budistas, ni en el camino de la práctica que conduce a la emancipación. Tampoco creen que después de la muerte uno renazca a otro estado de existencia, que las buenas acciones traigan buenas recompensas, o que los actos malvados traen consecuencias malignas...".
"Si en medio de esto, uno controla sus pensamientos con un solo propósito, hace obras dignas con la debida conducta, recuerda atentamente, armoniza palabras y hechos, actúa con sinceridad, pronuncia palabras verdaderas, habla desde el corazón, no comete ningún mal y realiza sólo el bien, entonces con el mérito y la virtud adquiridos se alcanza la emancipación y se puede escapar de este mundo, renace en los reinos celestiales y finalmente alcanza el Nirvana. Este es el quinto gran bien".
Luego, el Buda continúa exhortando a todos los seres sintientes a hacer el bien, evitar el mal y purificar sus mentes a través de la práctica budista, describiendo el funcionamiento de la Ley del Karma - la Ley de Causa y Efecto - y las consecuencias de las malas acciones de los seres y sus retribuciones. El Buda describe con dolor el sufrimiento de los seres y los esfuerzos que todos los Budas y Bodhisattvas realizan diariamente, en todos los mundos, para salvarlos. "Todas las personas de las generaciones futuras, habiendo recibido las enseñanzas del Buda, deben reflexionar sobre ellas y, mientras las siguen, deben permanecer rectos en el pensamiento y realizar acciones virtuosas". ¿Cómo podemos hacer otra cosa? Hemos sido bendecidos con la Gracia inefable del Buda al encontrar el Dharma. Ahora nos toca poner las enseñanzas en práctica.
A pesar de que algunos pueden encontrar estas palabras algo sombrías, el Buda nos da un rayo de esperanza, extendiendo su mano santa para ayudarnos. "Mi preocupación por ustedes, devas y humanos, es mayor que el cuidado de los padres por sus hijos".
"En este mundo, debes plantar extensivamente las raíces de la virtud, ser benévolo, dar generosamente, abstenerte de romper los preceptos, ser paciente y diligente, enseñar a las personas con sinceridad y sabiduría, hacer obras virtuosas y practicar el bien. Si observas estrictamente las preceptos de abstinencia con pensamiento recto y atención plena, incluso por un día y una noche, el mérito adquirido superará al de practicar el bien en la Tierra Pura durante cien años. La razón es que en esa Tierra Pura todos los habitantes hacen el bien sin cometer ni una pizca de maldad. Si en este mundo haces el bien durante diez días y diez noches, el mérito adquirido superará al de practicar el bien en las Tierras Puras de otros lugares durante mil años".
Esto es porque en la Tierra Pura no existe el mal, ni en pensamiento, palabra ni mucho menos en acción. Por ello, allí la práctica budista es fácil y espontánea, diferente a aquí, donde estamos consumidos por los Cinco Males que vimos hace unos minutos: (1) La impureza de la edad - alteraciones repetidas del entorno social o natural; (2) la impureza del deseo - la tendencia a ser gobernado por las cinco inclinaciones engañosas, es decir, la codicia, la ira, la necedad, la arrogancia y la duda; (3) la impureza de los seres vivos - el declive físico y espiritual de los seres humanos; (4) la impureza de pensamiento, o impureza de vista - la prevalencia de puntos de vista erróneos como los cinco puntos de vista falsos; y (5) la impureza de la vida - el acortamiento de la vida de los seres vivos. Una afecta a su vez las otras.
Entonces, tras escuchar las palabras del Buda, odos los seres sintientes en la audiencia se regocijaron, juntaron sus manos y le dieron las gracias al Buda por el Dharma.
En ese momento, inesperadamente, el Buda le dijo a Ananda: "Levántate, arregla tu túnica, junta tus manos y respetuosamente reverencia y adora al Buda Amida".
Ananda se puso de pie, se arregló la túnica, asumió la postura correcta, miró hacia el oeste y, demostrando su sincera reverencia, juntó las palmas de las manos, se postró en el suelo y adoró a al Buda Amida. En ese momento, Ananda le dijo al Buda Shakyamuni: "Honrado por el Mundo, deseo ver ese Buda, su Tierra de Paz y Bienaventuranza, y sus huestes de Bodhisattvas y shravakas".
Tan pronto como dijo esto, el Buda Amida emitió una gran luz que iluminó todas las tierras del Buda y todo el universo. En ese momento, Ananda vio el esplendor y la majestad del Buda Amida. No había ningún lugar que no estuviera iluminado por la luz que emanaba de su cuerpo. Todos los seguidores de Buda en la asamblea vieron todo esto al mismo tiempo. Así mismo, los de la Tierra Pura vieron todo en este mundo.
El Buda le dijo a Maitreya: "Si hay personas que escuchan el Nombre de ese Buda, se regocijan tanto como para bailar y recordarlo aunque sea una vez, entonces debes saber que han obtenido un gran beneficio al recibir la virtud insuperable".
El recitar el Nembutsu es accesar la dimensión infinita dentro de cada uno de nosotros. Es despertar nuestra Naturaleza Búdica durmiente y Renacer en la Tierra Pura de la Bienaventuranza. Cuando recitamos el Nembutsu, la Luz del Buda Amida nos arropa, para nunca abandonarnos, y nos damos cuenta que aunque no la veíamos, su Luz siempre estuvo con nosotros, desde el principio de los tiempos, y lo estará hasta nuestro Renacimiento.
"Maitreya, incluso si un gran fuego llenara el universo de mil millones de mundos, deberías atravesarlo para escuchar este Sutra, despertar una fe gozosa, sostenerlo, cantarlo y practicar de acuerdo con sus enseñanzas. Esto se debe a que hay muchos Bodhisattvas que desean escuchar esta enseñanza pero aún no pueden hacerlo. Si hay seres sintientes que la han escuchado, alcanzarán la Etapa de No-retroceso para realizar la Iluminación más elevada. debe aceptar con fe sincera, defender y recitar este Sutra, y practicar de acuerdo con sus enseñanzas".
El Buda le dijo a Maitreya: "Es difícil encontrar y contemplar a Tathagata cuando está en este mundo. Difícil de acceder, difíciles de escuchar son las enseñanzas y escrituras de los Budas. También es difícil escuchar las excelentes enseñanzas de los bodhisattvas, los Paramitas. También es difícil encontrar un buen maestro, escuchar el Dharma y realizar las prácticas. Pero la más difícil de todas las dificultades es escuchar este sutra, tener fe en él con alegría y aferrarse a él. Nada es más difícil que esto. Así he formado mi Dharma, así he expuesto mi Dharma, y así he enseñado mi Dharma. Debes recibirlo y practicarlo mediante el método prescrito".
Cuando el Buda terminó de predicar este Sutra, muchos seres despertaron el Bodhochitta o el Deseo de Alcanzar el Despertar, que es lo mismo que Despertar el Deseo del Renacimiento. En ese momento todo el universo de mil millones de mundos se estremeció de seis maneras, y una gran luz iluminó todas las tierras en las diez direcciones. Cien mil tipos de música sonaban espontáneamente e innumerables flores maravillosas caían profusamente del cielo, y todos los que estaban en la asamblea, sin excepción, se regocijaron con el discurso del Buda y juraron poner sus enseñanzas en práctica.
Ahora nos toca a nosotros. Como hemos visto, si bien este Sutra es uno muy completo, es uno que contiene primariamente la teoría budista sobre el Budismo Tierra Pura. La próxima semana, comenzaremos nuestro estudio del Sutra de la Meditación en el Buda Amida y su Tierra Pura, donde detallaremos los asspectos de la práctica. Hasta entonces, que todos podamos, a través de la Virtud del Nombre, Renacer en la Tierra Pura de la Bienaventuranza - el Nirvana. Namu Amida Butsu.