Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


sábado, 23 de mayo de 2020

El Verdadero Significado del Budismo: Una Simple Reflexión sobre el Camino Budista


La existencia del sufrimiento, su origen, su fin y el camino para aliviarlo son los primeros pasos en el camino budista. El Buda, después de alcanzar el Despertar, predicó sobre el por qué existe el sufrimiento y cómo podemos aliviarlo. Esto le ayudó a sus discípulos a vivir una vida más plena, más consciente y más alegre. Justo cuando los discípulos pensaban que esta era la meta - la eliminación del sufrimiento - el Buda (Tathagata) les reveló que él era una manifestación compasiva del Infinito - del Uno (Tathata) - quien apareció en eo mundo para llevar la sabiduría del Dharma, iluminar la oscuridad de la ignorancia, y ayudar a los seres a aliviar el sufrimiento. El Buda reveló que todo lo que existe es una manifestación de ese mismo Uno, y que incluso el sufrimiento es una manifestación de la Realidad Última del Nirvana. Estas fueron sus últimas enseñanzas.

Si bien el sufrimiento es incómodo y doloroso, como todo en la vida, el mismo tiene un propósito. El sufrimiento nos obliga a movernos fuera de nuestro ser finito y buscar el Infinito. Es la búsqueda de los muchos por el Uno. Como seres finitos, estamos arropados por la oscuridad de la ignorancia a nuestra unidad fundamental, y por ello, tomamos decisiones en pensamientos, palabras y acciones que crean karma negativo, y con ello, creamos nuestro propio sufrimiento. Dado a que sufrimos, buscamos desesperadamente acabar con ese sufrimiento, lo que nos lleva justo cuando lo necesitamos a las enseñanzas del Buda. El Dharma nos da las herramientas para poder iluminar nuestra ignorancia y ver la verdadera naturaleza de la realidad, y cuando avanzamos en el camino aprendemos que nunca estuvimos solos, sino que somos uno con todos los otros seres, y cuando ellos sufren, nosotros sufrimos. Para ayudarnos a nosotros mismos y ayudar a otros, despertamos el deseo del alcanzar el Despertar. Entonces, comenzamos nuestro camino del Bodhisattva, un ser altruista que pospone su Iluminación para ayudar a otros. 

Las diferentes prácticas budistas del estudio, la meditación y la recitación (como la del Nembutsu) son formas de alcanzar este estado; son formas de borrar nuestras barreras ficticias del ego y abrirnos al Infinito. El estudio refuerza la práctica, la práctica confirma el estudio, y la fe nos permite continuar el camino. La meditación es una comunión con el Uno: cuando nos vaciamos - cuando calmamos nuestros pensamientos y difuminamos nuestro ser finito - podemos accesar al Infinito y ver cómo el mismo trabaja a través de nosotros, dándonos fuerza y seguridad en nuestro camino. Igualmente, cuando recitamos el Nembutsu con una mente meditativa, no somos nosotros quien lo recitamos sino que el es el llamado del Buda mismo que llega a través de nosotros y nos llama para que volvamos a nuestra Fuente - el Uno.

El Bodhicitta (el deseo de alcanzar el Despertar) y el trabajo del Bodhisattva surgen del Uno y de su actividad dinámica en el universo. Al reconocer la Unidad Fundamental, el ser finito se da cuenta de que no es un ser individual, sino que es uno con todos los seres. Esto es el Bodhicitta. Solo al despertar a esa Ley Universal (Dharma) - la unidad de todas las cosas y su trabajo dinámico dentro y a través de nosotros, es que podemos realizar el trabajo del Bodhisattva. Cuando nos centramos en nuestro ser individual, falso y finito, sufrimos; pero cuando nos entregamos completamente por los otros, extinguimos nuestro ser finito y nos entregamos al Infinito. Este es el Nirvana, la extinción del egoísmo y la vuelta al Uno.

El Buda, antes de morir, le dijo a sus discípulos que fueran un lámpara en ellos mismos. Cuando una lámpara contiene todo el aceite, está separada de todo lo que está a su alrededor, pero cuando se enciende, ilumina sus alrededores, sacrificándose, para darle vida a la luz. Igual sucede con nosotros. Cuando nos centramos en nuestro ser finito y egoísta, nos separamos del Uno y sufrimos. Pero cuando trabajamos por los demás, servimos a un propósito más grande en la obra salvìfica del Buda en el universo. Este es el verdadero significado del Budismo.