Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


miércoles, 13 de marzo de 2024

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Ippen - El Nembutsu contiene los Tres Tesoros

 


El Nombre Sagrado del Buda Eterno contiene la totalidad de la Existencia, y a su vez, es la actividad dinámica salvífica que lleva a los seres al Despertar y la salvación. En muchas formas, el Nombre Sagrado contiene todo el Budismo. "Namu" nos representa a todos nosotros, los seres sintientes finitos, así como todo elemento en el Cosmos, "Amida" es el Buda Eterno hecho conocible como el Dharma, y "Butsu" el el Espíritu del Buda en todos los seres, su Naturaleza Búdica; la Sangha. El Santo Ippen nos dice:

"'Namu' significa los seres sintientes a lo largo de las diez direcciones; 'Amida' es el Dharma; 'Butsu' es la persona que ha alcanzado la Iluminación. Los seis caracteres (Na-mu A-mi-da Butsu) se desdoblan provisionalmente en los tres (el ser, el Dharma y la Iluminación) y, finalmente, estos tres se convierten en uno. Por lo tanto, aparte del Nombre no hay ningún ser sintiente que se refugie, ningún Dharma en el que se refugie, ni ninguna persona iluminada. En otras palabras, es el punto donde se eliminan las dicotomías de Poder Propio (Jiriki) y Otro Poder (Tariki), 'ser' y 'Dharma' es Namu-Amida-Butsu. Así como la llama se apaga cuando se agota la leña, así también, cuando el pensamiento calculador del practicante llega a su fin, el Dharma también descansa. Si uno establece el 'ser' y el 'Dharma' y se aferra a la 'ilusión' y la 'Iluminación' de cualquier manera, entonces uno sigue un dharma de dualidad que es como una medicina dada para contrarrestar la enfermedad, y no el Dharma en sí, verdadero, real y último. Habiendo sido erradicados la 'ilusión' y la 'Iluminación', el 'ser' y el 'Dharma', y abandonado el Poder Propio y el Otro Poder, es esto lo que de hecho puede llamarse el 'Nombre maravilloso más allá de lo concebible'."

Los Tres Tesoros o Fundamentos del Budismo son el Buda, el Dharma (Enseñanza) y la Sangha (Orden y Comunidad - la Iglesia Budista). El Buda es, como hemos visto, mucho más que el fundador carnal, el maestro, del Budismo en la Tierra, sino que el Buda histórico fue la encarnación del Alma del Cosmos, el representante terrenal del Buda Eterno (Amida), quien vino a este mundo a revelar su Persona y su Enseñanza, su Revelación (Dharma). Pero el Buda es también el Espíritu del Buda en todos los seres, pues todos somos uno con el Buda, el cual es el Cosmos mismo. Esto es llamado en el Budismo la Naturaleza Búdica. Este es el Ser de seres, nuestro Verdadero Ser. "Dharma" es la Enseñanza, la Revelación, del Buda, el cual contiene todas las Leyes Universales para poder Despertar a nuestra Verdadera Naturaleza y vivir vidas llenas de paz, felicidad y armonía con la Verdad del Universo. La "Sangha" es entonces la institución fundada por el Buda mismo en la Tierra, la Familia del Buda, compuesta de la Orden (sacerdotes) y la Comunidad (laicos) que ponen en práctica la Enseñanza del Buda para desarrollarnos espiritualmente y poder hacer de este mundo uno mejor. 

El Nombre Sagrado del Buda, siendo un Misterio, encarna todos los misterios del a vida y del universo, por lo que igualmente representa todo en el Budismo. Es por esto que Ippen nos dice que aparte del Nombre no hay Ser en el que se refugien los seres, no hay Enseñanza y no hay Comunidad, pues el Nombre Sagrado es la totalidad de la Existencia. Es el llamado mismo del Infinito a nosotros, seres finitos, para que Despertemos del Sueño de la Ignorancia y abracemos nuestro origen y nuestro destino. El Budismo, sin el Nombre Sagrado, estaría incompleto, pues el Nombre es una de las formas a través y por las cuales podemos comulgar con el Buda Eterno y con nuestra Verdadera Naturaleza; es también la Enseñanza y la práctica; y es el fin mismo - nuestro Despertar y nuestra salvación. Es el medio que nos permite trascender este mundo de la dualidad y accesar a la Unidad Fundamental, para que, comulgando con su Esencia, podamos vivir en este mundo con sabiduría y compasión. Como nos dice Ippen en otro escrito: 

"'Namu' es el ser que ahora [después de una larga transmigración] alcanza la Iluminación; 'Amida-Butsu' es el Dharma que es la Iluminación original. 'Namu-Amida-Butsu, entonces, es la no dualidad del ahora y la originalidad".

Es por eso que Ippen nos pide que abandonemos las disputas doctrinales y abracemos la totalidad del Dharma; no solo una parte, sino el todo; que practiquemos un Budismo Completo. Cuando hacemos esto, podemos verdaderamente experimentar en vida el Misterio del Buda Eterno y su Nombre Sagrado y renacemos en la Familia del Buda como Bodhisattvas, como Hijos del Buda.