Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


lunes, 11 de marzo de 2024

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Ippen - Renaciendo Budistas

 


El Budismo es realmente una religión transformadora. El mismo tiene el poder - si el practicante lo permite - de transformar el cuerpo, la mente y el espíritu del practicante, haciendo que literalmente "Renazca Budista". ¿Qué es "Renacer Budista"? Es nacer de nuevo, en esta vida, en la Familia del Buda. Es sentir el abrazo inconidicional - pero voluntario - de la Luz Infinita del Buda Eterno, Amida, en nuestras vidas. Es ese momento en el cual dejamos atrás nuestro ser finito y falso y somos uno con el Buda, nuestro Verdadero Ser. Una de las formas de "Renacer Budistas" es a través del Nembutsu - la Recitación del Nombre Sagrado del Buda.

El Buda Eterno, en su forma de Amida, encarnó todo su poder, sus votos y sus méritos en su Nombre Sagrado, "Namu Amida Butsu" (toma muchas formas, pero esta es la más popular). El Nombre Sagrado es el Buda Eterno mismo hecho vibración; es el Buda mismo presentándose de una forma entendible, accesible, a todos los seres. No hay que ni siquiera tener voz para poder recibir con total fe y devoción el Nombre Sagrado, al Buda Eterno, en la forma de "Namu Amida Butsu". Solo se necesita abrir completamente nuestras mentes y corazones y permitir que nuestros oídos espirituales escuchen el nombre de nuestro Padre Celestial, quien nos ha estado llamado vida tras vida, por incontables eones. 

Hay dos formas de practicar el Budismo de la Sabiduría, con el estudio, la práctica y la meditación, y el Budismo de la Compasión, con la fe, la devoción y el Nembutsu, pero las dos - como hemos visto - son solo una: una forma manifestada y expresándose como dos, así como todos los Budas son realmente un Buda - el Buda Eterno - manifestándose de incontables formas para poderse hacer presente y aceptable a todos sus hijos, los seres sintientes. El Maestro Ippen, si bien dominaba ambas, predicó el Budismo de la Compasión al a gente común como nosotros, pues es el camino seguro a la salvación. A través del Nombre Sagrado del Buda, podemos "renacer de nuevo como budistas". Ippen nos dice en una de sus cartas:

"'Nacer a través del Nembutsu’ significa que el Nembutsu como tal es nacimiento. 'Namu' es el corazón que confía, 'Amida-Bulsu' la práctica confiada: el único instante de pensamiento en el que el corazón y la práctica se corresponden mutuamente es el nacimiento. La persona que, después de pronunciar el Nombre Sagrado, no delibera sobre lo bueno y lo malo, o lo bueno y lo malo de su propio corazón, y no tiene expectativas sobre lo que dice, se le llama un practicante decidido decididamente en la verdadera entrega. Fuera de la pronunciación del Nombre Sagrado en este instante presente no puede haber ningún momento de enfrentar la muerte. Simplemente pronuncia 'Namu-Amida-Butsu, y haz que el fin de tu vida sea el final. Namu-Amida-Butsu."

Una vez aceptamos con completa fe y confianza al Buda Amida y permitimos que su acción dinámica trabaje a través de nosotros, renacemos como budistas. "Namu" nos representa a todos nosotros, seres tontos, llenos de pasioness y deseos, incapaces de ningún bien real - es nuestras manos que se abren al Infinito y esperan abrazar al Buda Eterno Amida - y "Amida Butsu" es la Luz Infinita del Buda Amida que nos abraza y nos arropa, para nunca abandonarnos; es el Buda Amida "llegando" en el momento de nuestra "muerte", la muerte de nuestro viejo ser, para encaminarnos realmente en nuestra práctica como verdaderos budistas, verdaderos Hijos del Buda - Bodhisattvas - para realizar la Voluntad del Buda de salvar a todos los seres en el mundo. Es el encuentro de lo finito ("Namu", nosotros) con lo Infinito ("Amida Butsu", el Buda Eterno Amida) en el "momento presente", en ese instante en el cual finalmente abandonamos todo calculo personal, toda lógica, y nos entregamos a la Gracia del Buda Amida. Entonces, renacemos de nuevo como budistas; Renacemos en la Tierra Pura en este Cuerpo y en Esta Vida. Para poder llegar a este momento, debemos de abandonar todo aferro al ser, al yo (ego), y encomendarnos completamente al Buda Eterno. Este es, en muchos aspectos, una "pequeña muerte", donde decidimos abandonar nuestro ser finito y falso y abrazar solo al Buda Eterno, Amida, nuestro Verdadero Ser. Este es el momento en el cual realmente recitamos por primera vez el Verdadero Nembutsu, y aceptamos realmente al Buda con total confianza, fe y entrega. Es nuestro Renacer Budista. Desde entonces, nuestras vidas no volverán a ser las mismas.