Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Shingi Hokke Shu - Escuela del Loto Reformada 新義法華宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


domingo, 26 de abril de 2020

Las Enseñanzas Eternas del Buda: Ciclo de Lectura del Sutra del Loto 2019 - X

Hoy continuaremos con nuestro ciclo de charlas sobre el Sutra del Loto. La semana pasada tocamos los capítulos 17, 18 y 19, donde explicamos los méritos de los que practican las enseñanzas del Sutra del Loto, así como las prácticas tradicionales del Sutra. Pero sobre todo, vimos las importancia de estudiar y vivir las enseñanzas en nuestra vida diaria. El Sutra del Loto es un Texto Sagrado religioso, y como tal, debemos de leerlo en el contexto de nuestra propia vida, somáticamente. El Sutra del Loto no es solo un sermón dado por el Buda hace más de 2,500 años, sino que es una texto vivo y que nos habla ahora mismo. Es la culminación de los más de 40 años de predicación del Buda en el mundo, y como todo el Dharma, el mismo es eterno: aplicable a todas las eras y personas en todo el universo. Es por eso que es importante leerlo con nuestros cuerpos.

Hoy tocaremos tres capítulos cortos, los capítulos 20, 21 y 22. En los pasados capítulos, el Buda dio una exposición de la totalidad de sus doctrinas, unificándolas y armoniazándolas en su plan salvífico. Ahora, el resto del Sutra del Loto nos muestra ejemplos de Bodhisattvas, seres avanzados, y cómo ellos han puesto sus enseñanzas en práctica, para que podamos emularlos y transitar el Camino del Bodhisattva juntos hasta nuestra final Budeidad.


En el capítulo 20, titulado "El Bodhisattva Jamás Despreciar", comienza con el Buda narrando un suceso que ocurrió hace mucho tiempo. Una vez, existió un monje llamado "Jamás Despreciar". Este monje, sin estudio ni prácticas, dedicaba todo el tiempo de su día a honrar la Budeidad innata de todos los seres con los que se encontraba diciéndoles: "Te respeto profundamente, porque un día serás un Buda". Es por ello que se llamaba Jamás Despreciar. Las personas comunes, al verlo, se burlaban de él, llegando a golpearlo y abusarlo, pensando que era una persona demente, pero Jamás Despreciar solo se postraba ante ellos y les decía que jamás los despreciaría, porque todos algún día serían Budas. El Buda cuenta:

"En el pasado existía un Buda
Con el nombre de Rey del Sonido Grandioso,
Con ilimitados poderes espirituales y sabiduría,
Que guió a todos los seres vivientes.
Dioses, humanos, dragones y espíritus
Le hicieron ofrendas.
Después que este Buda pasó a la quietud,
Cuando el Dharma estaba a punto de extinguirse,
Hubo un Bodhisattva
Con el nombre ‘Jamás Despreciar’.
En ese tiempo las cuatro asambleas estaban apegadas al Dharma.
El Bodhisattva ‘Jamás Despreciar’
Se acercó a ellas
Y les dijo:
“Yo no los despreciaré,
Porque ustedes están practicando el Camino
Y se convertirán en Budas”.
Oyendo esto, ellos le despreciaron,
Insultaron y aborrecieron,
Y el Bodhisattva ‘Jamás Despreciar’ lo toleró todo.
Cuando su castigo terminó,
Al final de su vida,
Él pudo oír este Sutra,
Y las facultades de los seis sentido se purificaron.
Por el poder de las penetraciones espirituales,
Su extensión de vida aumentó,
Y por el beneficio de los demás,
Él recitó inmensurablemente este Sutra.
Las multitudes que estaban apegadas al Dharma
Recibieron todas las enseñanzas
De este Bodhisattva, y exitosamente
Fueron guiadas a morar en el Camino del Buda.
Cuando la vida de ‘Jamás Despreciar’ terminó,
Él se encontró con incontables Budas,
Y porque predicó este Sutra,
Logró bendiciones ilimitadas.
Gradualmente perfeccionando sus méritos y virtudes,
Él rápidamente alcanzó el Camino del Buda".

El Buda continuó revelando al a audiencia que ese monje no era nadie más que el mismo en una vida pasada, y que gracias a la práctica de honrar la Naturaleza Búdica dentro de todos los seres, y gracias al Sutra del Loto, él pudo alcanzar el Despertar.

"¡En ese tiempo ‘Jamás Despreciar’
Era definitivamente ‘yo’!
En ese momento las cuatro asambleas
Estaban apegadas al Dharma;
Y oyendo las palabras de ‘Jamás Despreciar’:
“Ustedes se convertirán en Budas”,
A través de los recursos de esas causas y condiciones
Encontraron incontables Budas.
La multitud de quinientos
Bodhisattvas en la asamblea
Y los hombres y mujeres de fe pura
En las cuatro asambleas
Están ahora frente a mí,
Escuchando el Dharma.
En vidas previas
Yo exhorté a esas personas
A escuchar y recibir este Sutra,
Que es el Dharma principal y más notable.
Yo les instruí
Y guié a morar en el Nirvana,
Y vida tras vida, a recibir y defender
Un Sutra como este.
Porque solamente en millones y millones de miríadas de eones,
Inconcebibles en número,
Puede uno lograr oír
El Sutra del Dharma de la Flor.
Y solamente en miríadas de miríadas de eones,
Inconcebibles en número,
Entonces los Budas, los Honrados por el Mundo,
Predican este Sutra.
Por lo tanto, después que el Buda haya pasado a la quietud,
El practicante, al oír este Sutra,
No debe tener dudas
Sino que debe, con una sola mente,
Proclamar extensivamente este Sutra,
De manera que vida tras vida él pueda encontrar los Budas
Y alcanzar de forma rápida el Camino del Buda".

La enseñanza más importante de este capítulo es el respeto a todos los seres sintientes. Como vimos, todos los seres poseen la Naturaleza Búdica: la capacidad innata de alcanzar la Iluminación, y de hecho, todos estamos -independiente de nuestra creencia- en el camino a ello; solo es cuestión de tiempo. A veces, las enseñanzas doctrinales del Sutra parecen ser muy elevadas como para nosotros, los seres mortales, poder practicarlas. Es por eso que de este punto en adelante, el Sutra nos muestra ejemplos de seres ordinarios que logran lo extraoridnario, al poner las enseñanzas del Sutra en práctica.

En el capítulo 21, titulado "Los Poderes Sobrenaturales del Tathagata", los Bodhisattvas de la Tierra, que aparecieron en el capítulo 15, nuevamente declaran su determinación de continuar el trabajo del Buda en el mundo. Luego el Buda les dice a todos:

"Los Budas, los salvadores del mundo,
Morando en sus grandes penetraciones espirituales,
Para deleitar a los seres vivientes,
Manifiestan poderes espirituales ilimitados.
Sus lenguas alcanzan los Cielos Brahmánicos,
Sus cuerpos emiten luces incontables.
Ellos manifiestan eventos extraordinarios
Por el beneficio de esos que buscan el Camino del Buda.
Los sonidos emitidos por los carraspeos de los Budas
Y los del chasquido de sus dedos
Se oyen a través de las diez direcciones
Mientras que la tierra tiembla en seis formas.
Dado que después de la extinción del Buda
Uno puede sostener en alto este Sutra,
Todos los Budas se regocijan
Y exhiben poderes espirituales ilimitados.
Para conferir este Sutra,
Él alaba aquellos que lo reciben y defienden.
Haciendo esto a través de eones ilimitados,
Todavía él no puede terminar.
El mérito y la virtud de esas personas
Es ilimitado e infinito,
Como el espacio en las diez direcciones,
Sin ninguna frontera.
Aquellos que pueden defender y sostener en alto este Sutra
Ya me han visto
Y también han visto el Buda ‘Muchos Tesoros' (Taho)
Y todos los cuerpos divididos.
Ellos también me ven en este día
Enseñando y transformando los Bodhisattvas.
Aquellos que pueden defender este Sutra
Hacen que mis cuerpos divididos,
Los Budas previos y el Buda Muchos Tesoros,
Todos se regocijen.
Ellos también verán y les harán ofrendas
A los Budas de las diez direcciones en el presente,
El pasado y el futuro,
Causándoles también que se regocijen.
El Dharma esencial y secreto obtenido
Por los Budas sentados en sus lugares-del-Camino
También será alcanzado antes de que pase mucho tiempo,
Por esos que puedan defender este Sutra.
Aquellos que puedan sostenerlo
Se deleitaran en predicar infinitamente
El significado de los Dharmas,
Sus nombres y expresiones,
Como el viento sopla a través del espacio,
Sin obstáculo.
Después de la extinción del Así Venido,
Ellos entenderán los Sutras predicados por el Buda,
Las causas y las condiciones en secuencia,
Y las recitarán verdaderamente de acuerdo a sus significados.
Como la luz del sol y la luna
Dispersa toda la oscuridad,
Esas personas caminan a través del mundo
Dispersando la oscuridad de los seres vivientes,
Enseñándoles a Bodhisattvas ilimitados
A habitar finalmente en el Único Vehículo.
Por lo tanto, esos con sabiduría,
Oyendo las ventajas de este mérito y esta virtud,
Deben, después de mi extinción,
Recibir y defender este Sutra.
Estas personas deben ciertamente y sin ninguna duda
Alcanzar el Camino del Buda".

De acuerdo con las enseñanzas del Sutra del Loto, este mundo Saha es la Tierra Pura de la Luz Serena del Buda Eterno; este lugar mismo es el lugar de la Iluminación; esto lo podemos descubrir al purificar nuestras mentes y trabajar activamente en el mundo para hacer estas enseñanzas una realidad a nivel social, político, económico y cultural. 

Luego de todo esto, el capírtulo 22, titulado "Transmisión", comienza con el Buda Shakyamuni levantándose de su trono, y levantando su mano sobre las cabezas de todos los presentes, diciendo: 

"Por un tiempo tan largo que está más allá de la imaginación, he practicado la Ley (Dharma) que es difícil de obtener, y he alcanzado el Gran Despertar. Ahora se los transmito y lego a todos. Propaguen esta enseñanza por todo el universo tras mi Parinirvana, y beneficien y salven a todos los seres". 

Esto se llama la Gran Transmisión. Luego, el Buda bendice a la congregación tres veces y dice:

"Dado a mi Gran Compasión, no me quedo con nada. Deseo darles mi Gran Sabiduría a todos los seres. Son el gran benefactor de todos los seres sintientes. Síganme y estudien mis enseñanzas. Cuando encuentren buenos seres que estén sedientos por conocimiento, enséñenles el Sutra del Loto. Cuando se encuentren con seres que creen y practican este Sutra con fe, deben rendirles homenajes como si me los rindieran a mi mismo. Así, podrán repagar los favores recibidos de los Budas".

Al escuchar estas palabras, todos los presentes se regocijaron, se postraron tres veces y juraron cumplir con el cometido. Luego, el Buda despidió a todas sus manifestaciones a sus respectivos mundos, y todos se regocijaron. Aquí termina este breve capítulo. Originalmente, los académicos han encontrado que el sermón originalmente terminaba aquí, pero con el pasar de los años, los devotos y copiladores añadieron otros capítulos, los cuales veremos en nuestra próxima entrada. Pero para nosotros, como nos dijo el Gran Maestro Chih-i (Tendai Daishi), cada palabra del Sutra del Loto es un Buda, y merece veneración.

Como hemos visto, todos somos hijos del Buda, quien derrama su infinita Sabiduría y Compasión sobre todos nosotros. El Sutra del Loto -siendo la Enseñanza Perfecta o Completa del Buda- nos ha revelado que el Buda Shakyamuni, el Buda de este mundo, no fue sino una manifestación misma de la Esencia del Universo, el Universo mismo quien en su infinita Compasión decidió encarnar para traernos su infinita Sabiduría para salvarnos del océano de sufrimientos. Gracias al Buda, poseemos las herramientas para aliviar nuestro sufrimiento. Gracias al Dharma, poseemos una lámpara para alumbrar la oscuridad de nuestra ignorancia. Gracias a la Sangha, poseemos un bote para navegar por encima del océano de la vida y la muerte y alcanzar la Otra Orilla del Nirvana. ¿Cómo podríamos repagarlo?