Hoy continuaremos con nuestro ciclo de charlas sobre el Sutra del Loto. La semana pasada tocamos dos capítulos importantísimos, donde hablamos sobre cómo todos los seres poseen dentro de sí mismos la capacidad de alcanzar el Despertar, incluyendo las personas malvadas. Esto es llamado la Naturaleza Búdica, y en el Sutra del Loto, si bien se detalla explícitamente, es igualmente presentado de forma simbólica con la aparición de la Torre de los Tesoros. Igualmente, hablamos sobre cómo el Dharma es eterno, único e inmutable, pero que se expresa dinámicamente de acuerdo a las naturalezas, capacidades y necesidades de los seres sintientes. Y finalmente, hablamos sobre cómo todo lo que sicede en el mundo responde a causas y condiciones, y que si bien algunas de ellas no son positivas, todo sucede por algo. Esto lo aplicamos a nuestra presente situación con la pandemia mundial que vivimos, la cual nos ha despertado a los problemas que debemos de resolver como sociedad en el ámbito social, económico de salud y en nuestras actitudes hacia la vida, los demás y hacia nosotros mismos.
Hoy tocaremos otros dos capítulos, los capítulos 13 y 14, los cuales nos ayudan a poner en práctica concretamente las enseñanzas universales y eternas del Sutra del Loto en nuestras vidas. Veamos.
El capítulo 13, titulado "Exhortación a Mantener este Sutra", nos exhorta a mantener nuestra práctica budista, y en especial las prácticas del Sutra del Loto, sin importar las adeversidades de nuestra vida, con esfuerzo y paciencia, que son dos de las Seis Perfecciones o Paramitas que todo budista debe de poner en práctica diariamente en su vida. En el capítulo 11, en la clase anterior, vimos cómo el Buda Shakyamuni le preguntó a la audiencia si habían personas que quisieran comprometerse a mantener las enseñanzas de este Sutra en la Era Final del Dharma, la era en la cual vivimos, donde los años de vida son cortos, los seres están sumergidosen la oscuridad de la ignorancia y existen muchas distracciones -al igual que muchos falsos maestros- para nuestra práctica. Este capítulo es básicamente una respuesta a esa pregunta.
En este capítulo, el Bodhisattva Rey de la Medicina y el Bodhisattva Gran Elocuencia, junto con otros veinte mil Bodhisattvas, se postraron frente al Buda y juraron: "Por favor, no se preocupe. Expondremos este Sutra en el mundo malvado luego de su extinción, aunque los seres posean una mente oscura y llena de maldad. Sabemos que no será fácil, pero seremos pacientes y no escatimaremos en esfuerzos para mantener este Sutra". Junto con ellos, otros quinientos Arhats y ocho mil Pratyekabuddhas se voluntariaron para exponer el Sutra en otros mundos más allá de este mundo Saha.
En ese momento, el Buda le leyó la mente a su esposa, a su tía y a muchas de las monjas que se encontraban en la congregación, laa cuales estaban deseosas de recibir una predicción de Budeidad, y el Buda se las concede. Igualmente, las monjas se ofrecieron a exponer el Sutra en otros mundos.
En ese momento, todos los Bodhisattvas, monjes y monjas dijeron:
"Suplicamos que no haya preocupación,
Porque después de la extinción del Buda
En la Era del Final del Dharma,
Nosotros predicaremos este Sutra ampliamente.
Las personas ignorantes
Con lenguas viperinas nos insultarán,
O incluso nos atacarán con cuchillos o palos,
Pero nosotros lo soportaremos todo.
Los monjes en la era malvada
Con conocimiento desviado y
Mentes deshonestas, gratificándose,
Declaran haber alcanzado lo que no han obtenido,
Con mentes llenas de arrogancia.
Algunos pueden que parezcan ser Aranyakas,
Porque usan harapos y habitan en los lugares desérticos.
Pero aunque declaren estar en el pasaje verdadero,
Ellos desdeñan aquellos que viven entre las personas.
Deseando beneficio o ofrendas,
Ellos recitarán el Dharma a los laicos
Y el mundo los reverenciará
Como Arhats con las Seis Penetraciones.
Esas personas abrigan pensamientos malvados,
Siempre pensando en los asuntos mundanos vulgares.
Llamándose a sí mismos falsamente Aranyakas,
Ellos se deleitaran en apuntar nuestras faltas,
Diciendo cosas como estas:
“Todos estos monjes
Son avariciosos de beneficios o ofrendas”,
Y por lo tanto ellos predican doctrinas falsas.
Ellos han escrito los Sutras por ellos mismos
Para engañar y confundir las personas en el mundo
Por el beneficio de su reputación.
Ellos apartarán este Sutra
Y en el medio de las multitudes
Nos difamaran
Ante los reyes, ministros, Brahmanes y laicos.
E incluso ante los otros Bhikshus
Intentando difamarnos, ellos dirán:
“Estas son personas de puntos de vista desviados
Que predican una doctrina eternalista”.
Porque nosotros veneramos al Buda,
Nosotros averiguaremos todas estas maldades.
Por esto seremos ridiculizados
Y las personas dirán frívolamente:
“Todos ustedes son Budas”.
Todas esas palabras de ridiculización
Nosotros la soportaremos pacientemente.
En el eón turbio, en la edad de la maldad
Cuando haya mucho que temer,
Los fantasmas malvados poseerán a otros
Para difamarnos e insultarnos.
Pero, venerando y confiando en el Buda,
Nos vestiremos con la armadura de la paciencia;
Para poder predicar este Sutra,
Nosotros soportaremos esas dificultades.
Sin apreciar el cuerpo y la vida misma,
Sino considerando solamente el Camino Supremo
Nosotros en las futuras edades,
Protegeremos y sostendremos en alto la tarea que nos ha confiado el Buda.
Como el Honrado por el Mundo sabe,
En la era turbia, los monjes malvados,
No conociendo los medios hábiles del Buda
Por los cuales el Dharma es predicado apropiadamente,
Ellos fruncirán el ceño con ira y hablarán mal de nosotros,
Repetidamente desterrándonos de Estupas y templos.
Dado que serán las hordas diabólicas,
Y sin embargo, recordando el decreto del Buda,
Nosotros soportaremos con tolerancia todas esas acciones.
Si hay aquellos que buscan el Dharma,
En las villas, ciudades, y pueblos,
Nosotros iremos a esos lugares
A predicar el Dharma
Que nos ha confiado y encomendado el Buda.
Nosotros somos los asistentes del Buda
Habitando sin temor entre las multitudes,
Predicando el Dharma diestramente,
Y con la esperanza de que el Buda permanecerá en paz.
Nosotros en la presencia del Honrado por el Mundo,
Y ante los Budas que han venido desde las diez direcciones,
Hacemos votos tales como estos,
Y el Buda mismo conoce nuestros pensamientos."
Aquí vemos cómo el Sutra del Loto predice las dificultades que encontrará el Sutra y los predicadores del Sutra en la Era Final del Dharma, en la era actual en la cual vivimos, ya que los budistas mismos no creerán en sus enseñanzas. Si bien esto es sorprendente, se puede ver todos los días en la internet, donde personas sin conocimiento escriben cosas sobre el Budismo, muchas de ellas erradas o siguiendo enseñanzas primitivas, y tienen muchos seguidores, pero sacerdotes legítimos, entrenados por instituciones milenarias y ordenados no son escuchados. Es por eso que desde la antiguedad, se les llama los Tres Enemigos Fuertes: gente ordinaria segura de su propia virtud, el clero con enseñanzas incompletas y ascetas arrogantes que solo predican el abandono del mundo. Es por eso que este Sutra posee predicciones sonbre qué pasará en el futuro, que no se encuentran en ningún otro Sutra. Todos los que crean en las verdaderas palabras del Buda y en las Enseñanzas Completas y Perfectas del Sutra del Loto deben sobreponerse a estos obstáculos.
El Sutra del Loto nos pide que comparemos las enseñanzas del Sutra con nuestras propias vidas, pues es solo así que podemos decir que las estamos poniendo en práctica y que somos verdaderos budistas.
En el próximo capítulo, titulado "Prácticas Pacíficas", vemos con aun más detalles cómo deben de comportarse los verdaderos practicantes del Budismo, discutiendo cuatro tipos de prácticas en cuerpo, palabra, mente y resolución (votos).
El Bodhisattva Manjushri le pregunta al Buda cómo un Bodhisattva debe de predicar y practicar el Sutra del Loto en el mundo. Entonces, el Buda le contesta: "Un Bodhisattva debe...". El Buda menciona que un Bodhisattva debe ser paciente, de gentileza mental, seguidor de la razón y siempre debe de actuar con compostura. Todas las cosas se deben de ver como la vacuidad, y la conducta no debe de ser gobernado de acuerdo a las apariencias. Todas las cosas se deben de ver surgiendo de la ley de causa y efecto, y no puede haber discrimen en nada.
Específicamente, he escogido diez preceptos principales de este Sutra, los cuales han sido resumidos y simplificados, para ponerlos en práctica en la actualidad:
1. Un Bodhisattva no busca el beneficio propio o discrimina al momento de asociarse con otros;
2. Esta siempre alerta de no seguir ideas extremistas;
3. Tiene cuidado en sus relaciones con hombres y mujeres, y al explicarle el Dharma al sexo opuesto, no debe de hacerlo de una forma informal o levantar sentimientos de deseo;
4. Cuando este solo, siempre debe de estar consciente que esta siendo vigilado y protegido por los Budas, comportándose como si estuviese en presencia de ellos;
5. Cuando esta explicando el Dharma, no toma placer en recalcar los defectos de los otros;
6. No debe de surgir enemistad por otros que estén explicando el texto (y sean de su fe o de otras religiones);
7. Es circunspecto al momento de criticar positiva o negativamente a otros en materia del Dharma;
8. No contesta aleatoriamente una pregunta, sin haber pensado bien su respuesta y habiéndola fundamentado en las enseñanzas Mahayana;
9. Es atento a la capacidad de los seres de comprender las enseñanzas del Gran Vehículo, usando parábolas, textos, ejemplos u otros medos hábiles para lograr entendimiento;
10. Es movido por el voto de salvar a todos los seres del sufrimiento, teniendo compasión por ellos, viendo a los Budas como padres benevolentes y a los Bodhisattvas como grandes maestros.
Si bien las descripciones del Sutra de estas cuatro prácticas son bastante extensas, Chih-i ( Tendai Daishi 538–597), el fundador de la escuela Tendai en China, las resumió como la práctica pacífica del cuerpo, la práctica pacífica de la boca, la práctica pacífica de la mente y el práctica pacífica de votos. T’ien-t’ai consideró estas cuatro prácticas pacíficas como un desarrollo de las tres reglas de predicación descritas en el capítulo "Maestro de la Ley" (décimo).
La parábola de la gema en la corona, la sexta de las siete parábolas del Sutra del Loto, aparece en este capítulo, y nos muestra una importante lección. En la parábola, un gran rey que gira las rueda (un rey ideal que sigue el Dharma) recompensa a sus soldados que han demostrado mérito en la batalla con una variedad de tesoros, pero retiene una joya brillante que guarda en su moño. Solo cuando ve a alguien que ha logrado una distinción particularmente grande, se quita la joya y se la da a esa persona. El Buda se compara con el rey, y los soldados son sus discípulos, y los tesoros ordinarios que regala son las enseñanzas provisionales o anteriores al Sutra del Loto. Aquellos de gran distinción representan a sus discípulos que han desarrollado su capacidad a través de las enseñanzas provisionales y ahora están listos para recibir la enseñanza suprema. La joya brillante en el moño es la enseñanza más alta del Buda, el Sutra del Loto, que el Buda ha retenido hasta el final.
En estos tiempos de grandes dificultades, debemos de ver las palabras de oro del Buda y su voz profética con mucho detenimiento, esforzarnos por poner sus enseñanzas en práctica y desarrollar una fe fuerte e inquebrantable. Si lo hacemos, el Dharma, que es el cuerpo del Buda en este mundo, será como una gran barca que nos levantará sobre el mar de las tempestades y nos mantendrá a salvo surante esta tormenta que vivimos.
Esperamos que todos se encuentren tranquilos, seguros, saludables y en paz con sus seres queridos. Hasta la próxima.