Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Escuela del Loto Reformada) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


viernes, 8 de agosto de 2025

La Flor Infinita del Dharma: El Tratado de la Esencia del Sutra Avatamsaka del Maestro Fazang

 

En el vasto Depósito del Dharma, encontramos un tratado compuesto por el Maestro Fazang, el gran sistematizador del Budismo Huayen en China, llamado "Regresando a la Esencia del Sutra Avatamsaka". Compuesto en el Siglo VIII, el tratado responde a la necesidad de sintetizar, ordenar y profundizar en el sentido último y la dirección esencial del Sutra Avatamsaka, un texto de dimensiones monumentales que, sin una guía doctrinal, puede parecer un océano insondable. Esta obra busca precisamente orientar al lector hacia el núcleo doctrinal del Sutra, revelando que todos sus elementos —personajes, episodios, prácticas, visiones— están unificados en un solo principio de interpenetración total. Fazang, heredero de la enseñanza de Dushun y Zhiyan, desarrolla aquí una síntesis que no solo clarifica el contenido del Sutra, sino que lo convierte en un sistema filosófico y budológico completo, profundamente original, pero en armonía con las enseñanzas del Canon y del Mahayana continental. Su pensamiento influirá no solo en la escuela Huayen china, sino también en la Kegon-shu japonesa y en la evolución del pensamiento esotérico en las escuelas Shingon y Tendai.

El texto se articula con elegancia y precisión en diez secciones temáticas, cada una centrada en un aspecto específico de la doctrina y la revelación del Sutra:

  1. Sobre el Nombre del Sutra - Interpretación del título "Sutra del Adorno Floral del Océano de las Verdades del Buda" (Buddhāvataṃsaka-nāma-mahāvaipulya-sūtra), explicando cada uno de sus términos como clave doctrinal.
  2. Sobre el Origen del Sutra - Establece la fuente trascendental del Sutra en la actividad del Dharmakaya, revelando que este texto surge de la sabiduría insondable del Buda en su cuerpo de ley eterno.
  3. Sobre la Asamblea - Describe la naturaleza no dual y universal de los participantes en la asamblea del Sutra, manifestación del Reino del Dharma entero.
  4. Sobre el Lugar - Sitúa la predicación no en un lugar físico, sino en el Palacio del Buda Ilimitado, revelando la trascendencia del espacio convencional.
  5. Sobre el Tiempo - Enseña que el Sutra es predicado más allá del tiempo lineal, en el eterno ahora del Samadhi del Buda.
  6. Sobre el Predicador - Identifica al Buda que predica como Vairocana, manifestación del Dharmakaya, revelado por medio del Buda Shakyamuni en su forma terrenal.
  7. Sobre el Significado del Sutra - Desarrolla diez pares conceptuales —como doctrina y fenómeno, sabiduría y objeto, medio y fin—, para mostrar la unidad interdependiente de todo el contenido del Sutra.
  8. Sobre la Intención del Sutra - Explora diez fundamentos por los cuales este Sutra enseña su mensaje de no dualidad, interpenetración y transformación infinita, desde la ilusión hasta la Realidad Ultima.
  9. Sobre los Beneficios del Sutra - Expone cómo el Sutra ofrece diez beneficios trascendentales, desde el despertar del Bodhicitta hasta la entrada a la morada del Dharmadhatu.
  10. Sobre la Naturaleza Redonda del Sutra - Culmina en una exposición sublime de diez formas de plenitud doctrinal: cómo un solo lugar, instante, Buda, asamblea o enseñanza puede contener el todo sin perder su individualidad. Esta sección encarna la doctrina de la interpenetración perfecta de los dharmas y es la cumbre de la visión huayanista.

El núcleo de la obra, y con ello de la entera escuela Huayan, gira en torno al principio místico y ontológico conocido como la interpenetración total y no-obstruida de todos los fenómenos. Este principio es la cumbre de la comprensión Mahayana de la Realidad: no solo todos los fenómenos surgen en dependencia mutua (Originación Interdependiente), sino que cada uno contiene a todos los demás, sin perder su individualidad, como joyas reflejadas en una Red de Indra sin fin. En este marco, el Buda no es una entidad entre otras, sino la condición ontológica de todo lo que existe. En palabras de Fazang, el Buda Vairocana no es simplemente el predicador del Sutra: es el universo entero en acto, cuya palabra es el océano sin límites del Dharma. El Buda no habla desde un punto del tiempo o del espacio, sino desde el Samadhi Eterno, y cada palabra, cada sílaba, cada visión, es una puerta que abre a la totalidad de lo real. Esta es la misma visión del Vajrayana Chino y Japonés (Mikkyo). Esta visión se articula por medio de los siguientes ejes doctrinales que el tratado desarrolla con profundidad:

  • La Doctrina del Uno y los Muchos: Cada dharma (fenómeno) es a la vez uno y todos; el Uno no se opone a la multiplicidad, sino que la incluye.
  • El Reino del Dharma como Ornamento del Buda: Todo el Cosmos es la manifestación resplandeciente del Cuerpo del Buda.
  • La Práctica de Samantabhadra como Camino Universal: Toda acción, por minúscula que sea, puede convertirse en vehículo para la iluminación si se la orienta hacia el Bien Supremo.
  • El Principio de la No-Obstrucción: No hay barrera entre el Nirvana y el Samsara, entre lo santo y lo profano, entre el instante y la eternidad. Esta no-dualidad no es abstracta, sino vivencial y transformadora.
  • La Sabiduría como Capacidad de Ver la Interrelación de Todo: El Bodhisattva no se contenta con compasión sin visión, ni con visión sin compasión. Su mirada es como la del Buda: omniorientada, transparente y luminosa.

Este entramado budológico transforma la ontología budista en una verdadera cosmología mística, donde la práctica ya no es un camino lineal de salvación personal, sino una danza infinita de interdependencia, donde el despertar de uno es el despertar de todos y el universo entero vibra al compás de la Vía del Bodhisattva.

Para nosotros, discípulos de la Escuela del Loto Reformada, este tratado ocupa un lugar de especial veneración, pues la visión Huayan se funde naturalmente con los dogmas del Buda Eterno, el Vehículo Único y la Budeidad Innata. En nuestra tradición, sostenemos que los tres grandes Sutras —el Sutra Avatamsaka, el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana— constituyen la Trilogía Suprema del Dharma:

El Avataṃsaka representa el Mensaje Inicial del Buda Eterno: una visión cósmica e ilimitada que revela la unidad de todo lo que es en el Cuerpo del Buda.

El Sutra del Loto es el Legado del Buda Eterno: su enseñanza directa, accesible y definitiva, dirigida a todos los seres con medios hábiles y compasión sin límites.

El Sutra del Nirvana es su Testamento Último, asegurando que la Naturaleza del Buda es eterna, omnipresente y accesible a todos los seres sin excepción.

El tratado nos ayuda, entonces, a contemplar el Sutra del Loto con mirada cósmica, y a entender que su predicación sobre el "Único Vehículo" es la expresión final de esta interpenetración total. No hay contradicción entre Huayan y Tendai, entre Avatamsaka y Hokke, sino armonía en niveles diferentes del mismo Mandala del Dharma. Fazang y Zhiyi, aunque en estilos distintos, beben del mismo Océano del Dharma Eterno. Por ello, este tratado no solo puede, sino debe ser leído por los devotos del Loto Reformado, no como una curiosidad doctrinal, sino como espejo donde contemplar la floración infinita del Dharma. En él hallamos fundamentos para nuestras prácticas contemplativas, nuestra visión del karma, nuestra fe en el Buda Eterno, y nuestra esperanza en la transformación de este mundo en su Tierra Pura viviente.

Veamos ahora una traducción original al español del mismo, por primera vez en alguna lengua occidental. Todo error es enteramente mío.

Regresando a la Esencia del Sutra Avatamsaka

Compuesto por Fazang

En verdad, la enseñanza principal y su expresión perfecta penetran los confines del vacío y de los incontables mundos, tal como una perla imperial de vastedad inconmensurable recoge la totalidad del Reino del Dharma en la punta de un cabello. Libre de todo obstáculo y plenamente armónica, revela la sutil esfera de Vairocana, el Buda de Luz Infinita. Allí donde hay límite, se disuelve; y el Ojo Místico de Samantabhadra contempla lo inabarcable.

Su vastedad sobrecoge, y sus palabras, aunque sutiles, escapan a la comprensión ordinaria. El océano profundo del Dharma es difícil de medir; su fuente doctrinal, aún más ardua de alcanzar. Ahora bien, con el fin de abrir una vía de acceso, presento aquí una breve exposición compuesta de diez principios, que constituyen la estructura general de esta doctrina. A este compendio le llamamos Esencia y Retorno. Deseo que aquellos que buscan adentrarse en el misterio puedan al menos esbozar su sentido.

I. Sobre el Lugar en que se Expone el Sutra

La enseñanza perfecta y total solo puede manifestarse plenamente cuando abarca todos los mundos y dimensiones. Siendo una doctrina que expresa el Reino entero del Dharma, no puede restringirse a un lugar en particular. No obstante, para la claridad pedagógica, se presenta aquí una clasificación de diez ubicaciones, que va desde lo estrecho hasta lo vasto:

  1. Este mundo de Jambudvipa: Se refiere a los siete lugares y ocho asambleas —como el Arbol de la Iluminación en este mundo— donde se predicó este Sutra.
  2. Los cien mil millones de Mundos Saha: En todos estos mundos simultáneamente, al pie del Arbol del Despertar, se pronunció esta enseñanza.
  3. Todo el universo de las diez direcciones: En cada uno de los espacios, montañas Sumeru y sus respectivos reinos, esta enseñanza fue predicada sin excepción, como lo declara el capítulo sobre la Iluminación Luminosa.
  4. Cada partícula en el espacio: En cada mota del vacío, se encuentra un Mundo Búdico donde este Sutra es expuesto.
  5. Mundos de forma arbórea y de tipos distintos: En todos los tipos de mundos, incluso aquellos con formas que difieren del nuestro, hay incontables reinos búdicos que llenan el espacio de las diez direcciones. Cada uno de ellos es escenario del giro del Rueda del Dharma de esta enseñanza.
  6. Partículas específicas: En cada partícula del espacio se incluyen océanos de mundos afines, en cada uno de los cuales se predica este mismo Sutra.
  7. Regreso al Reino de la Guirnalda de Loto (Padmaloka): Todos estos mundos mezclados y manchados convergen en un único océano de mundos puros, más allá de toda medida, adornado como una Guirnalda de Loto. Allí, sin obstruirse entre sí, se expone plenamente esta enseñanza.
  8. Interpenetración múltiple de los mundos: En cada partícula de ese océano del Reino de la Guirnalda, se encuentran océanos sin límite de reinos búdicos, todos ellos escenarios de la exposición de este Sutra.
  9. Como en la Red de Indra: En cada partícula, que a su vez contiene mundos infinitos, hay más partículas, que contienen nuevos mundos, y así sucesivamente. Dado que no hay fin en las partículas, tampoco hay fin en los mundos. Como la red de Indra, se extienden en niveles sobre niveles, sin poder cuantificarse.
Estos son los lugares donde Vairocana, el Buda de Luz Infinita, expone el Sutra Avataṃsaka.

Ahora bien, podríamos preguntarnos: si este Sutra fue predicado en tales múltiples ubicaciones, ¿cómo es que se mencionan lugares específicos, como las siete ubicaciones y ocho asambleas? Por ejemplo, ¿por qué se dice que en el Cielo de Trāyastriṃśa se expuso el capítulo de las Diez Moradas, si dicha predicación debería abarcar todos los reinos del espacio?

La respuesta es doble: si se afirma que no se dijo en otros lugares, entonces no se estaría predicando universalmente. Pero si se dice que se predicó en todos los lugares, ¿por qué entonces el Sutra menciona sitios específicos?

He aquí la solución: cuando se dice que el capítulo de las Diez Moradas fue enseñado en el Cielo de Trāyastriṃśa, se debe entender que este cielo está presente simultáneamente en todos los reinos del espacio. Así, cuando se afirma que se predica en Trāyastriṃśa, se implica que esa predicación ocurre también en todos los cielos de los demás mundos.

Asimismo, cuando se habla de predicaciones en los Cielos de Yama, se entiende que también se hallan en todos los lugares. Todo ocurre de forma simultánea, sin separación ni contradicción. Las enseñanzas se entrelazan sin límites, cada una conteniendo a todas las demás. Así, cualquier capítulo o pasaje del Sutra se predica en todos los mundos al mismo tiempo, aunque se nombre un lugar particular.

10. Predicación por todos los Budas: Así como un solo Buda predica este Sutra en múltiples lugares, también todos los Budas de las diez direcciones y los tres tiempos lo predican en sus respectivos mundos, aunque de formas distintas. Tal como declara el Sutra: “Los Budas de los tres tiempos ya lo han predicado, lo predican ahora, y lo predicarán en el futuro”. También se dice: “No he encontrado ningún mundo donde un Buda no predique este Dharma”.

Así, aunque se diga que lo predicó Vairocana, en realidad todos los Budas lo predican. Algunos se manifiestan como actores principales, otros como asistentes. Este principio de compresencia mutua admite cuatro posibilidades: que ni el principal ni los asistentes se vean; que ambos se vean; que uno vea al otro; o que sólo el otro lo vea a uno. En todos los casos, por tratarse de una enseñanza que permea todo el universo sin obstrucción, se da tanto la presencia como la no presencia según el nivel de percepción de los seres.

Por tanto, Vairocana y los demás Budas, aunque sean distintos en su función, coexisten y predican mutuamente. No hay rincón del universo donde este Dharma no resuene.

II. Sobre el Tiempo de la Predicación 

En verdad, la predicación de esta enseñanza se extiende eternamente, sin inicio ni final. Es continua como el fluir de un río sin orillas, constante como la luz del sol sobre los mundos. ¿Cómo, entonces, podría delimitarse un momento preciso para esta revelación suprema? Aun así, para que los seres de entendimiento limitado puedan acceder gradualmente al misterio, se presenta aquí una exposición que divide el tiempo en diez niveles o formas de comprensión:

  1. Una sola mente - En un solo pensamiento, en un instante tan breve como un destello, se manifiesta la predicación total de este Sutra, tal como se describió antes en relación a los lugares infinitos. En ese mínimo momento, se despliega el océano sin límites del Dharma.
  2. A lo largo de siete días - Se dice que el Buda, tras alcanzar la Iluminación, enseñó este Sutra durante el segundo período de siete días. Y en ese lapso, la predicación se desplegó de manera plena, abarcando todos los reinos, como se ha explicado anteriormente.
  3. A través de los tres tiempos (pasado, presente y futuro) - La enseñanza del Sutra no está contenida en un solo momento histórico, sino que se extiende a través de pasados sin comienzo y futuros sin fin. En todo momento, en cada uno de esos tiempos inconmensurables, el Sutra Avataṃsaka es proclamado sin pausa, como se expone en el capítulo sobre lo Inconcebible.
  4. Incluyendo todos los tiempos afines (de la misma clase) - En cada uno de esos incontables kalpas, cada kalpa contiene a su vez océanos de kalpas de naturaleza similar. Y en todos ellos, el Buda enseña sin cesar este Sutra.
  5. Incluyendo los tiempos distintos (de distinta clase) - Cada kalpa abarca, como si fuera un recipiente, océanos de otros kalpas distintos, como los kalpas largos conteniendo a los breves. En todos ellos, se expone perpetuamente el Sutra Avatamsaka.
  6. Una sola mente abarcando todos los kalpas - En un único pensamiento, se contienen todos los tiempos mencionados arriba, tanto los anteriores como los posteriores, sean afines o distintos. Así, cada pensamiento, cada destello de conciencia, se convierte en el continente de todos los kalpas, en los cuales este Sutra es predicado.
  7. Acumulación recursiva y sin fin - Dentro del kalpa contenido en un pensamiento, hay pensamientos que a su vez contienen nuevos kalpas, y estos nuevos kalpas contienen aún más pensamientos. Como en la red de Indra, donde cada perla refleja todas las demás, así también cada instante refleja y contiene la predicación en todos los tiempos. No hay final a estos niveles interpenetrantes. Todo lo contiene todo, sin medida ni límite.
  8. Tiempos de otros mundos diferentes - Existen incontables mundos con formas distintas a los nuestros, como los mundos con forma arbórea o de otro tipo. En ellos, los ciclos temporales no son iguales a los de nuestro mundo: difieren en duración, ritmo y estructura. Aun así, en cada uno de esos sistemas temporales, el Sutra es predicado continuamente, conforme a sus propios parámetros.
  9. Mutua inclusión de los tiempos entre mundos - En esos mundos distintos, los kalpas no solo se desarrollan de forma independiente, sino que se entrelazan y se contienen mutuamente. Ya sean pensamientos o kalpas, todos se interpenetran sin obstrucción, como antes se explicó. En todos ellos, el Sutra resuena perpetuamente.
  10. El origen que contiene el final - En el Reino de la Guirnalda de Loto (Padmaloka), no se distingue entre “kalpa” y “no-kalpa”, ni entre “largo” o “breve”, ni entre “presente” o “pasado”. El tiempo se disuelve, no por negación, sino por trascendencia. Ya que el tiempo no tiene una naturaleza propia, se establece convencionalmente solo en dependencia del Dharma. Y dado que el Dharma es armonioso, ilimitado y sin trabas, también el tiempo es fluido y abierto. En esta visión, el Sutra Avataṃsaka es predicado eternamente, sin principio ni fin, sin pausa ni interrupción.

Ahora bien, puede surgir una duda: Si el Sutra es predicado eternamente, sin interrupción a lo largo de todos los tiempos, ¿cómo es posible que exista esta única versión, este texto particular que llamamos "el Sutra Avataṃsaka"?

La respuesta es compasiva y profunda: Para los seres inferiores, de entendimiento limitado, que no pueden comprender una enseñanza infinita y sin marco temporal, el Buda permite que se compile, por medio de medios hábiles (upaya), esta edición específica. Esta es solo una parte del todo, una gota del océano, pero contiene su sabor y esencia.

Así, esta versión del Sutra es como una ventana: por ella, el devoto puede entrever el espacio ilimitado del Reino del Dharma. Tal como quien observa la vastedad del cielo a través de una pequeña rendija, así también quien estudia este texto con devoción y sabiduría, puede vislumbrar el océano sin fin del Dharma.

Incluso más, esta obra finita no es sino una cristalización momentánea de la enseñanza eterna que fluye por todos los kalpas. El texto no tiene límites fijos; cada una de sus palabras vibra con el eco del infinito. Así como una palabra del Buda contiene todas las palabras del Buda, este Sutra es, en realidad, todos los Sutras del Buda revelados en todos los tiempos y espacios.

Ahora bien, alguien podría preguntar: Si el Buda predica eternamente el Sutra Avatamsaka a lo largo de todos los kalpas, ¿por qué se habla entonces de su Nirvana, de su entrada en el cese?

La respuesta es esta: El Buda que predica este Sutra no entra en Nirvana en el sentido ordinario. En el capítulo sobre el Reino del Dharma, cuando se abre la Estupa de sándalo, se revela que los Budas de los tres tiempos no tienen Nirvana, porque su actividad es constante y eterna. El "Nirvana" que se menciona en algunas escrituras es una manifestación hábil, un acto de compasión para guiar a los seres. En realidad, es parte del proceso de enseñanza: nacer, alcanzar la budeidad, predicar y partir, todo ello son facetas de la misma danza sagrada de la enseñanza. No hay diferencia esencial entre predicar, iluminar y entrar en nirvāṇa. Todo es Dharma.

Por ello, decimos que el Buda Vairocana permanece siempre en el Reino de la Guirnalda, predicando sin cesar este Sutra. Él jamás entra en el Nirvana, porque es la encarnación misma de la actividad inagotable del Dharma.

III. Sobre el Buda que Predica el Sutra

Se podría preguntar: si el Buda que predica este Sutra es el cuerpo de Vairocana (el Cuerpo del Dharma), y si como se ha dicho, se manifiesta a lo largo de todos los tiempos y lugares sin fin, entonces: ¿este Buda es uno solo o son muchos?

Mas, ¿qué se perdería con aceptar cualquiera de las dos opciones? En verdad, ambas presentan sus dificultades. Si afirmamos que es un solo cuerpo, ¿cómo es que se manifiesta plenamente en todos los mundos, cada uno con sus particularidades? Pero si decimos que son muchos cuerpos, ¿por qué el Sutra declara claramente que el Tathagata no se divide en cuerpos? Y también leemos que el Cuerpo del Buda no viaja de un lugar a otro.

La respuesta se halla en la naturaleza del Cuerpo del Dharma de Vairocana, el cual es la manifestación del Reino del Dharma mismo. Este cuerpo carece de obstáculos, y por ello, al estar en un sitio, también se encuentra en todos los demás. Así, aunque en apariencia se halla lejos, en realidad mora en todos los lugares, simultáneamente. Su cuerpo no se divide, ni puede decirse que sea solamente uno; pues, aunque es una única presencia, se manifiesta plenamente en múltiples sitios distintos, sin menoscabo alguno. Cada lugar lo recibe entero, sin fragmento ni porción. Por ello, todos los Bodhisattvas no pueden concebir este misterio, que ahora explicaremos brevemente mediante diez niveles de comprensión del Buda:

  1. Actividad que alcanza sin obstáculos - El cuerpo de Vairocana, como se explicó antes, alcanza todos los mundos, todos los instantes, todas las partículas. Las actividades del Buda son ilimitadas: en cada mota de polvo, en cada momento, él despliega los métodos de enseñanza. Puede manifestarse según las Ocho Apariencias del Buda o adoptar las formas de los Tres Vehículos, puede nacer en cualquiera de los Cinco Destinos o en los Seis Reinos. Su cuerpo puede variar infinitamente, su nombre puede cambiar, su función y actividades son múltiples, inefables, imposibles de enumerar. En el capítulo sobre los Reinos del Buda se dice: "En una sola partícula, el Buda Vairocana despliega métodos de enseñanza tan numerosos como los granos de polvo de diez mundos búdicos, todo para guiar a los seres." Y así ocurre en cada partícula, como en uno, así en todos; como en un solo Buda, así en todos los Budas. Por ello, la manifestación del cuerpo del Buda que responde a las necesidades de los seres no tiene fin, ni puede expresarse en palabras. También se dice: "Cuando uno ve al Buda sentado en el trono del león, también se le ve así en cada partícula del mundo."
  2. Apariencia sin límites - Cada una de estas manifestaciones múltiples incluye en sí todas las demás. Por ejemplo, si el Buda aparece en el vientre materno, también están presentes su renuncia, su iluminación, su predicación, y todos los aspectos de su vida. Todo está contenido en cada una de sus formas, con absoluta libertad. Tal como se enseña en el capítulo de las Manifestaciones Sutiles.
  3. Actividad sin perturbación de la serenidad - Aunque el Buda manifiesta un poder ilimitado y se presenta en incontables formas, no se perturba, no concibe, no delibera. Él permanece en el Samadhi perfecto, sin que esto le impida actuar. El capítulo sobre lo Inconcebible enseña: "En un solo pensamiento, el Buda puede manifestar todos los Budas de los tres tiempos, enseñar a todos los seres, y sin embargo no abandona el Samadhi de la extinción, ni la ecuanimidad perfecta." Esta es la realidad inefable del Buda, comparable al sonido de los tambores celestiales o a las lluvias de gemas que surgen sin esfuerzo.
  4. Manifestación sin esfuerzo - Aunque el Buda se manifiesta sin cesar, todas estas apariciones proceden de la fuerza del Samadhi del Espejo del Océano. Como dice el Sutra: "Todas las manifestaciones del Buda no tienen resto alguno, todas nacen del poder del Samadhi del Espejo del Océano."
  5. Unidad entre el Cuerpo Real (Dharmakaya) y el Cuerpo de Respuesta (Nirmanakaya) - Estas manifestaciones del Buda, por múltiples que sean, no nacen ni mueren, y por tanto son idénticas al Cuerpo del Dharma. Todas participan de la naturaleza única e igualitaria de la Budeidad, sin obstaculizar sus funciones ni tener límites. Como dice el Sutra: "El Cuerpo del Dharma se manifiesta en múltiples formas a lo largo de las diez direcciones." Así, el cuerpo real y sus manifestaciones se funden sin obstáculos.
  6. Unidad entre la parte y el todo - El cuerpo de Vairocana, que permea todo el universo, se halla plenamente en cada una de sus partes. Cada dedo, cada poro, cada cabello, contiene el cuerpo entero del Buda. Por eso se dice que en un solo poro, pueden manifestarse océanos de Mundos Búdicos y cuerpos de enseñanza. El capítulo sobre el Reino del Dharma declara: "En un solo poro del Tathagata, aparecen cuerpos de transformación tan numerosos como las motas de polvo de incontables mundos." También se dice que en un solo poro se manifiestan todos los Budas de las diez direcciones y los tres tiempos. El verso dice: "El océano de méritos del Tathagata aparece en cada uno de sus poros." Y también se manifiestan los poros de los Bodhisattvas como Samantabhadra, que en cada uno de ellos muestra las realidades del Dharma.
  7. Unidad entre la causa y el fruto - En cada una de las partes del cuerpo del Buda —ya sea un dedo, un cabello o un poro— pueden manifestarse las etapas de su camino como Bodhisattva, sus acciones pasadas, los cuerpos que asumió, los votos que realizó, y los méritos acumulados. También se presentan los cuerpos y acciones de todos los Bodhisattvas de las diez direcciones. En el texto se narra cómo del entrecejo del Buda emergen Bodhisattvas tan numerosos como las partículas de todos los mundos.
  8. Unidad entre el sujeto y el entorno - El cuerpo del Buda se convierte también en el ambiente. Como dice el Sutra: "Puede aparecer como el sol o la luna, o como ríos, lagos, pozos, y manantiales." Todo el universo puede convertirse en una expresión del cuerpo del Buda. Además, el Buda puede entrar secretamente en cada partícula de todos los mundos, y allí manifestar su cuerpo completo. Se dice: "El cuerpo del Buda llena todos los mundos." E incluso más: en un solo poro del Tathagata pueden manifestarse océanos de mundos, con sus respectivos tronos de loto y asambleas. Samantabhadra afirma: "Todos los Budas y todos los reinos están dentro de mi cuerpo, sin obstrucción alguna. En cada uno de mis poros se manifiestan los mundos búdicos." Y el mismo Buda, en plena libertad, puede volver a manifestar su propio cuerpo, predicando dentro de los mundos que hay en su cuerpo mismo, guiando a los seres, sin obstrucción ni límite. Esto no puede concebirse con la mente común.
  9. Penetración secreta sin obstáculos - El cuerpo del Buda entra en el mundo de los seres sin ser obstaculizado, se encuentra presente en cada uno de ellos, como el Tathagatagarbha (Naturaleza Búdica), que, aunque se halla en los seres del Samsara, no pierde su pureza esencial. Lo mismo ocurre aquí: el cuerpo del Buda penetra a todos los seres y al mismo tiempo los contiene. Cada poro del Buda puede contener a todos los seres, y lo hace simultáneamente. El texto dice: "Cuando uno contempla un solo poro del Tathagata, ve que en él han entrado todos los seres."
  10. Perfecta libertad y total interpenetración - El cuerpo del Buda es tal que en él la realidad y la apariencia, el uno y lo múltiple, el sujeto y el objeto, el yo y lo otro, lo emocional y lo no emocional, lo profundo y lo superficial, lo amplio y lo estrecho, la causa y el efecto, los Tres Cuerpos y los Diez Cuerpos, todo ello está fundido en una única esfera sin obstrucción: el Dharma sin límites. El Sutra afirma que el Buda, con este cuerpo de suprema libertad, predica continuamente el Sutra Avataṃsaka en todos los tiempos y lugares, sin descanso ni interrupción.

IV. Sobre el Ritual de la Predicación del Sutra 

En verdad, la infinita compasión del Buda se extiende sin obstáculos por todo el ámbito de los seres vivientes. Él adapta sus formas de enseñanza y de manifestación según las necesidades de cada uno, desplegando un número inconmensurable de modos, métodos y rituales. Estas formas de enseñanza, aunque inabarcables, pueden clasificarse —de manera general y particular— en diez categorías ejemplares.

A. Clasificación General de los Modos de Enseñanza

Desde un punto de vista global, el Buda enseña: a través de sonidos y voces, mediante la manifestación de colores y formas sublimes, por medio de fragancias maravillosas, por medio de sabores superiores, a través de sensaciones táctiles delicadas, mediante la manifestación de objetos y entornos dhármicos, valiéndose de sus seis facultades sensoriales internas, mediante las cuatro formas de conducta (caminar, estar de pie, sentarse y acostarse), mediante la conducta de sus discípulos y seres iluminados, y, finalmente, a través de todas las acciones y manifestaciones, que pueden ser vehículos de enseñanza. Todo esto se encuentra descrito en el capítulo sobre lo Inconcebible.

B. Clasificación Específica: Diez Formas de Enseñanza a través del Sonido y la Palabra

La enseñanza mediante el sonido o el habla puede también clasificarse en diez tipos: 

  1. La voz perfecta del Tathāgata, que surge directamente de su karma verbal consumado.
  2. El sonido que emana de los poros del cuerpo del Tathagata, con el que se predica el Dharma.
  3. La luz del Buda que emite sonido y enseña el Dharma, como se describe en el capítulo sobre Vairocana, donde se menciona que los poros y los rayos de luz de todos los Budas pronuncian versos y enseñanzas.
  4. La enseñanza realizada a través del karma verbal de los Bodhisattvas, como cuando Samantabhadra es empoderado para enseñar.
  5. El sonido que emana de los poros de los Bodhisattvas, predicando el Dharma tal como en el capítulo del Reino del Dharma se dice: “En un solo poro se manifiesta el sonido del Dharma de todos los Budas, como un trueno.” También, en el Sutra del Adorno Secreto, se describe cómo del cuerpo del Bodhisattva Vajragarbha emanan voces que enseñan el Dharma desde cada uno de sus poros.
  6. El sonido que se emite desde los rayos de luz de los Bodhisattvas, como también se relata en el capítulo de Vairocana, donde se pronuncian versos desde su luminosidad.
  7. La voz del Dharma que brota de los reinos búdicos mismos, como cuando en el texto se describe que las redes de gemas que se entrelazan resuenan sin cesar con el sonido del Buda.
  8. La enseñanza que se realiza a través del habla de todos los seres vivos, como se afirma en ese mismo capítulo: "A través de las voces de todos los seres se manifiesta la enseñanza del Buda."
  9. La enseñanza que se manifiesta mediante todos los sonidos de los tres tiempos (pasado, presente y futuro).
  10. La enseñanza que emana desde todos los dharmas, sin excepción, como sonidos del Dharma.

Un verso del capítulo sobre las Prácticas de Samantabhadra lo resume así: "El Buda enseña, los Bodhisattvas enseñan, los mundos enseñan, los seres enseñan, todos los tiempos enseñan: todo predica el Dharma."

Esto significa que el Buda y los Bodhisattvas tienen tres modos de enseñanza cada uno; los otros cuatro modos tienen uno solo. De allí que el total de modos de enseñanza por medio del sonido sume diez. 

Y, del mismo modo que hay diez modos de enseñanza mediante el sonido, también los hay mediante la forma, la fragancia, el sabor, el tacto, etc. Cada uno contiene diez modalidades. Por tanto, hay en total cien puertas de enseñanza, que pueden ser inferidas con esta lógica.

VI. Sobre la Naturaleza de la Enseñanza del Sutra

El lenguaje sutil del Vehículo Perfecto penetra todo el Reino del Dharma. Agota, por así decirlo, las capacidades ilimitadas del Buda de enseñar. Cada una de sus manifestaciones se extiende por el espacio, hasta las puntas de los cabellos, hasta las partículas más pequeñas de los mundos búdicos. Y cada una de esas manifestaciones abarca todos los futuros sin fin. Esta enseñanza es simultánea, eterna, más allá del tiempo y del lugar. No hay manera de limitar su alcance, ni de medirla por volúmenes o capítulos. No obstante, basándonos en las escrituras, la enseñanza puede clasificarse en diez tipos de textos canónicos:

1. Sutras con Discursos Diferenciados - Se refiere a aquellos Sutras que el Tathagata enseña en mundos de formas y características distintas, como aquellos con árboles, ríos, montañas Sumeru, etc. En cada uno de estos universos, los seres tienen naturalezas y karmas diferentes. El Buda adopta cuerpos y doctrinas que corresponden a esas condiciones. Lo que se enseña allí puede ser diferente en forma y contenido, pero es igualmente auténtico. Como se menciona en el capítulo de Vairocana: "Todos estos son lugares donde Vairocana constantemente hace girar la Rueda del Dharma."

2. Sutras con Discursos Similares - Aquí el Buda enseña la misma doctrina con palabras que abarcan todo el espacio y todos los mundos tipo Sumeru, sin interrupción. En el capítulo sobre lo Inconcebible se dice: "Una manifestación del Buda puede predicar de forma ilimitada." Incluso una sola lengua del Buda produce sonidos infinitos, que se convierten en Sutras, doctrinas, palabras, significados, y frases llenas de sabor. Estos sonidos llenan el universo entero, y todos los seres los escuchan. El Buda gira la Rueda del Dharma sin cesar hasta el final de los tiempos, y su voz nunca se interrumpe ni se agota.

3. El Sutra del Ojo Universal - Este es el Sutra que recibió el monje Haiyun en el capítulo sobre el Reino del Dharma. Se dice que si se usaran montañas Sumeru como pinceles y los cuatro océanos como tinta, ni siquiera podría escribirse una sola sección de este Sutra. El número de capítulos que contiene supera las partículas de polvo de incontables mundos. Este tipo de Sutra solo puede ser retenido por Bodhisattvas avanzados, que han cultivado grandes dhāraṇīs. No puede escribirse sobre hojas de palma ni en ningún material físico, pues trasciende toda capacidad humana común de registro.

4. El Sutra Fundamental Superior - Este es el texto original supremo, preservado en el Palacio del Rey Dragón. Según el Bodhisattva Nagarjuna, al llegar al Reino del Dragón, encontró un Sutra de la Liberación Inconcebible en tres versiones. La versión superior contenía un número de versos igual al de las partículas de polvo de trece mil grandes sistemas mundiales y un número de capítulos igual al de las partículas de los cuatro grandes continentes. Tal es su vastedad y profundidad.

5. El Sutra Fundamental Medio - En el mismo relato, Nāgārjuna también vio el texto medio, que contenía 498,800 versos y 1,100 capítulos. Estas dos versiones superiores no han sido transmitidas a los seres humanos del continente de Jambudvīpa, ya que superan con mucho las capacidades de los hombres ordinarios. Por ello, no se han difundido.

6. El Sutra Fundamental Inferior - La versión más accesible del texto es la que contiene 100,000 versos, y esta sí fue transmitida en la India. En la Comentario al Compendio del Mahayana de la dinastía Liang, se le denomina el Sutra de las Cien Mil Estrofas, lo que corresponde a esos 100,000 versos. También en el Tratado del Gran Saber (Mahāprajñāpāramitā-śāstra) se llama al Avataṃsaka el Sutra de la Liberación Inconcebible, con 100,000 versos. Según el Registro de los Reinos del Oeste, esta versión completa se conservaba en la montaña del país de Śākāraparvata.

7. El Sutra Abridado - La versión conocida en China es la que se tradujo en sesenta fascículos, extraída del sánscrito. Este texto contenía 36,000 versos, y fue elaborado como una selección condensada de la versión de los 100,000 versos. Fue traducido en el año 14 del periodo Yìxi de la dinastía Jin, en el Templo del Ministro Xie en Yangzhou. El maestro traductor fue el Tripiṭaka de la India central, Buddhabhadra, cuyo nombre se traduce como "Sabiduría Iluminada". Era un adepto del Gran Vehículo, de la familia del clan Shakya y descendiente del Rey Śuddhodana. Se dice que ascendió al Cielo de Tushita para consultar a Maitreya, como se detalla en otras biografías.

8. Los Sutras de Protagonistas y Asistentes - Este tipo de Sutra se refiere a aquellos en los que el Sutra del Buda Vairocana constituye el texto principal, pero se encuentra acompañado de otros textos predicados por distintos Budas en las diez direcciones. Por ejemplo, al concluir el capítulo del Desarrollo de la Naturaleza de Buda, se dice que en las diez direcciones, cada una contiene ochenta inconcebibles cientos de miles de kotis de mundos búdicos en los que aparecen Bodhisattvas llamados Samantabhadra, quienes vienen de sus respectivas tierras a certificar y elogiar esta enseñanza. Todos ellos afirman: "Nosotros también enseñamos esta misma doctrina en nuestros mundos; no hay diferencia con esta." De aquí se deduce que cada uno de esos Bodhisattvas también lleva consigo sutras similares como parte del mismo género, lo cual constituye un conjunto de Sutras acompañantes. Y si eso ocurre en una sola instancia, entonces todos los demás capítulos y asambleas también contienen esos acompañantes. Por lo tanto, incluso esta versión condensada con siete ubicaciones y ocho asambleas debe ser entendida como contenedora de numerosos sutras acompañantes. Lo mismo ocurre con las demás versiones más amplias. Todo ello puede inferirse con claridad mediante la reflexión.

9. Los Sutras Acompañantes - Estos se refieren al océano ilimitado de enseñanzas del Buda. En ellos, cada palabra es totalidad, y todas las palabras se predican simultáneamente en las diez direcciones sin cesar. Sin embargo, los Bodhisattvas de etapas inferiores, los practicantes de los dos vehículos y los seres ordinarios no pueden ni verlos ni escucharlos. El capítulo declara: "Este Sutra no llega a manos de ningún ser ordinario, excepto los Bodhisattvas." También se dice: "Los Shravakas y Pratyekabuddhas no pueden oír este Sutra, mucho menos retenerlo." E incluso: "Si un Bodhisattva ha practicado los seis pāramitās por incontables eones, y aun así no ha oído este Sutra, aunque lo escuche, no creerá en él. Es un Bodhisattva solo de nombre." Esto significa que, por la debilidad de su receptividad, no pueden escuchar, creer ni sostener esta enseñanza universal. Por ello, el Buda, en su compasión, predica para ellos otras enseñanzas más adecuadas a su capacidad, como los Sutras provisionales, de los Tres Vehículos y del Hinayana, los cuales no tienen una estructura que los conecte ni a los diez tiempos ni a las diez direcciones. Por esta razón, no son Sutras principales, sino que funcionan como expedientes hábiles, es decir, como Sutras acompañantes.

Así, cada Sutra principal está acompañado por innumerables enseñanzas secundarias, como en el caso del Sutra del Ojo Universal, que se dice contiene tantos sutras como partículas de mundos. Igualmente, el Sutra del Príncipe Virtud Universal, que también contiene un número inconmensurable de sutras acompañantes.

Ahora bien, podría preguntarse: ¿En qué se diferencian estos Sutras Acompañantes de los Sutras de Protagonistas y Asistentes?

La respuesta es que existen tres diferencias fundamentales:

  • En los Sutras de Protagonistas y Asistentes, el lenguaje y el contenido coinciden exactamente con el texto principal. En cambio, los Sutras Acompañantes no lo hacen.
  • Aquellos sutras con protagonistas y asistentes están conectados estructuralmente y se dice que fueron predicados simultáneamente en las diez direcciones. Los Sutras Acompañantes no tienen esa conexión explícita.
  • En el caso anterior, los sutras asistentes también pueden funcionar como textos principales; pero en el presente caso, los Sutras Acompañantes son exclusivamente secundarios.

Por ello, los textos anteriores son llamados Sutras de Protagonistas y Asistentes, mientras que estos son llamados Sutras Acompañantes, diferenciándose así en dos categorías.

10. El Sutra Perfecto y Redondo - Todos los textos mencionados anteriormente —ya sean fundamentales, abridados, principales o acompañantes— se funden en un solo y mismo océano de enseñanzas inconmensurables del Buda. Cualquiera de sus capítulos, asambleas, pasajes o incluso una sola frase, contiene en sí misma la totalidad del Dharma. A su vez, cada palabra y frase penetra e incluye la totalidad de las demás. Esto se debe a que el Dharma es total, indivisible y sin límites, y la enseñanza redonda y perfecta está fundada en ese principio.

Tal como ocurre con la Red de Indra, donde cada joya refleja todas las demás sin obstrucción, así también una sola palabra del Sutra Avataṃsaka contiene y revela todas las enseñanzas del Buda. Por ello, en el capítulo de Vairocana se dice: "En cada mota de polvo de todos los mundos búdicos se manifiesta el poder libre de Vairocana. El mar de sus votos resuena con su voz, domando a todos los seres."

Y también, en el capítulo sobre el Reino del Dharma, se le llama: "El Sutra de la Causalidad Perfecta y Redonda."

Así es como debe comprenderse el océano de enseñanzas del Buda, sin fin, sin borde, sin limitación alguna.

V. Sobre el Ritual de la Predicación del Sutra

En verdad, la infinita compasión del Buda se extiende sin obstáculos por todo el ámbito de los seres vivientes. Él adapta sus formas de enseñanza y de manifestación según las necesidades de cada uno, desplegando un número inconmensurable de modos, métodos y rituales. Estas formas de enseñanza, aunque inabarcables, pueden clasificarse —de manera general y particular— en diez categorías ejemplares.

A. Clasificación General de los Modos de Enseñanza

Desde un punto de vista global, el Buda enseña: a través de sonidos y voces, mediante la manifestación de colores y formas sublimes, por medio de fragancias maravillosas, por medio de sabores superiores, a través de sensaciones táctiles delicadas, mediante la manifestación de objetos y entornos dhármicos, valiéndose de sus seis facultades sensoriales internas, mediante las cuatro formas de conducta (caminar, estar de pie, sentarse y acostarse), mediante la conducta de sus discípulos y seres iluminados, y, finalmente, a través de todas las acciones y manifestaciones, que pueden ser vehículos de enseñanza. Todo esto se encuentra descrito en el capítulo sobre lo Inconcebible.

B. Clasificación Específica: Diez Formas de Enseñanza a través del Sonido y la Palabra

La enseñanza mediante el sonido o el habla puede también clasificarse en diez tipos:

  1. La voz perfecta del Tathagata, que surge directamente de su karma verbal consumado.
  2. El sonido que emana de los poros del cuerpo del Tathagata, con el que se predica el Dharma.
  3. La luz del Buda que emite sonido y enseña el Dharma, como se describe en el capítulo sobre Vairocana, donde se menciona que los poros y los rayos de luz de todos los Budas pronuncian versos y enseñanzas.
  4. La enseñanza realizada a través del karma verbal de los Bodhisattvas, como cuando Samantabhadra es empoderado para enseñar.
  5. El sonido que emana de los poros de los Bodhisattvas, predicando el Dharma tal como en el capítulo del Reino del Dharma se dice: “En un solo poro se manifiesta el sonido del Dharma de todos los Budas, como un trueno.” También, en el Sutra del Adorno Secreto, se describe cómo del cuerpo del Bodhisattva Vajragarbha emanan voces que enseñan el Dharma desde cada uno de sus poros.
  6. El sonido que se emite desde los rayos de luz de los Bodhisattvas, como también se relata en el capítulo de Vairocana, donde se pronuncian versos desde su luminosidad.
  7. La voz del Dharma que brota de los reinos búdicos mismos, como cuando en el texto se describe que las redes de gemas que se entrelazan resuenan sin cesar con el sonido del Buda.
  8. La enseñanza que se realiza a través del habla de todos los seres vivos, como se afirma en ese mismo capítulo: “A través de las voces de todos los seres se manifiesta la enseñanza del Buda.”
  9. La enseñanza que se manifiesta mediante todos los sonidos de los tres tiempos (pasado, presente y futuro).
  10. La enseñanza que emana desde todos los dharmas, sin excepción, como sonidos del Dharma.

Un verso del capítulo sobre las Prácticas de Samantabhadra lo resume así: “El Buda enseña, los Bodhisattvas enseñan, los mundos enseñan, los seres enseñan, todos los tiempos enseñan: todo dice el Dharma.”

Esto significa que el Buda y los Bodhisattvas tienen tres modos de enseñanza cada uno; los otros cuatro modos tienen uno solo. De allí que el total de modos de enseñanza por medio del sonido sume diez. 

Y, del mismo modo que hay diez modos de enseñanza mediante el sonido, también los hay mediante la forma, la fragancia, el sabor, el tacto, etc. Cada uno contiene diez modalidades. Por tanto, hay en total cien puertas de enseñanza, que pueden ser inferidas con esta lógica.

(Continúa)...