Otra de las reformas de la Escuela del Loto Reformada es su definición de la Sangha. En nuestra Declaración de Fe leemos:
"Creemos en la Sangha Eterna, el Cuerpo del Buda en el mundo, compuesta por la cuádruple asamblea, liderada por los Hijos del Buda, quienes han respondido al llamado del Buda y han asumido su compromiso en el Plan Dhármico de Salvación, y juntos ponen las enseñanzas del Buda en práctica en pensamiento, palabra y acción, para aliviar el sufrimiento y llevar a todos los seres al Despertar de la Budeidad. Al Tomar Refugio en los Tres Tesoros, renacemos en la Familia del Buda."
La Escuela del Loto Reformada ha llevado a cabo una de las innovaciones más significativas en la comprensión de la Sangha, restaurando su significado original como el Cuerpo del Buda en el mundo. Mientras que en muchas tradiciones budistas la Sangha ha sido vista como una comunidad monástica cerrada o simplemente como una agrupación de practicantes, en la Escuela del Loto Reformada se la reconoce como la manifestación viviente del Dharma en la Tierra, la expresión terrenal de la Tierra Pura.
Mientras que en muchas escuelas la Sangha es vista de manera limitada y estática, en la Escuela del Loto Reformada es concebida como un organismo dinámico y activo que participa en la salvación de todos los seres. A través de la Sangha, la enseñanza del Buda se vuelve activa en la sociedad, expandiendo la compasión y la sabiduría para aliviar el sufrimiento y guiar a todos los seres hacia la Iluminación. En este marco, la Sangha no es solo un conjunto de individuos, sino una unidad orgánica que actúa como el vehículo del Buda Eterno en el mundo, sosteniendo y transmitiendo el Dharma a través de sus pensamientos, palabras y acciones.
La Sangha como la Familia del Buda: Renacer en los Tres Tesoros
En la Escuela del Loto Reformada, el acto de Tomar Refugio en los Tres Tesoros (Buda, Dharma y Sangha) no es simplemente un compromiso individual, sino un renacimiento espiritual dentro de la Familia del Buda. Al tomar Refugio, el practicante entra en comunión con el Buda Eterno y se integra en su Cuerpo viviente, la Sangha, participando activamente en su Plan Dhármico de Salvación.
Este renacimiento en la Sangha implica:
- Un compromiso con el Dharma Viviente, poniendo las enseñanzas del Buda en práctica en la vida cotidiana. La Sangha no es solo un lugar de práctica, sino un espacio donde el Dharma se encarna en cada acción.
- Una conexión espiritual con todos los seres, reconociendo que la Sangha es la expresión del Dharma en acción. Cada miembro de la Sangha forma parte de un tejido sagrado en el que cada acción contribuye a la expansión de la Iluminación.
- Un propósito colectivo de transformación, al asumir la misión de llevar a todos los seres al Despertar de la Budeidad. En este sentido, la Sangha no es un refugio pasivo, sino una fuerza activa de cambio espiritual y social.
En esta visión, la Sangha no es solo una comunidad de apoyo, sino el reflejo de la compasión y sabiduría del Buda en el mundo, guiando la evolución espiritual de la humanidad.
La Cuádruple Asamblea: La Totalidad de la Sangha
En el Budismo Theravada y muchas escuelas Mahayana, la Sangha es vista principalmente como una comunidad monástica separada de la sociedad.Se enfatiza una Sangha exclusivamente monástica, donde los laicos cumplen un papel menor, limitado a apoyar a los monjes. La Sangha monástica se define por reglas estrictas de vida monástica, marcando una clara separación entre la vida ordinaria y la vida espiritual. También, la ordenación monástica se considera el único camino auténtico hacia el Despertar dentro de la Sangha. Igualmente, en la visión de la mayoría de las denominaciones budistas, la Sangha se ve como una comunidad separada de la sociedad, con la vida monástica como la forma más elevada de práctica. Los laicos tienen un papel secundario: su función principal es hacer méritos apoyando a la Sangha monástica. Por ello, la relación entre la Sangha y la sociedad es pasiva, con poca interacción más allá del contexto religioso.
La Sangha en la Escuela del Loto Reformada está compuesta por la Cuádruple Asamblea, la estructura original establecida por el Buda, que incluye:
- Monjes-Sacerdotes (Bhikṣus) – Los Hijos del Buda, quienes han respondido a su Llamado y han asumido el compromiso de servir en su Plan Dhármico de Salvación. Los monjes son los pilares de la Sangha, dedicados a preservar, estudiar y enseñar el Dharma en su forma más pura.
- Monjas (Bhikṣuṇīs) – Las Hijas del Buda, que cumplen la misma función que los monjes en la custodia del Dharma y la guía espiritual. Su labor es fundamental en la expansión del Dharma y en la enseñanza de la compasión y sabiduría en todos los ámbitos de la sociedad.
- Laicos (Upāsakas) – Practicantes comprometidos con la enseñanza del Buda, que integran el Dharma en su vida cotidiana. Son el puente entre la vida espiritual y la vida secular, demostrando que el Budismo es una guía para la vida en todas sus formas.
- Lacias (Upāsikās) – Devotas que siguen el Camino Budista y apoyan la labor de la Sangha en el mundo. Su devoción y compromiso con la práctica fortalecen la comunidad y permiten que el Dharma se expanda de manera más efectiva.
Los primeros dos confrman la Orden o Sangha Monástica, y los otros dos la Comunidad. En esta visión no hay separación entre monásticos y laicos en términos de importancia, sino que cada grupo cumple un rol esencial en la preservación y expansión del Dharma. Sin embargo, los monjes y monjas asumen la responsabilidad principal de liderar la Sangha, servir de intercesores entre los devotos y las deidades, y sostener el Dharma, guiando a los demás miembros en su desarrollo espiritual.
En la Escuela del Loto Reformada, la Sangha Monástica es reconocida no solo como una comunidad de practicantes avanzados, sino como el vehículo divino a través del cual el Buda administra su Gracia a todos los seres. Lejos de ser una estructura humana organizada por reglas y tradiciones, la Sangha Monástica es la extensión viva de la Voluntad del Buda en la Tierra, encargada de custodiar, preservar y transmitir el Verdadero Dharma en su pureza y plenitud. Mientras que muchas tradiciones ven la Sangha como un grupo separado de la sociedad, la Escuela del Loto Reformada la ve como un vehículo del Dharma insertado en el mundo, guiando su evolución espiritual.
A través de la Sangha, los seres sintientes encuentran refugio en la enseñanza genuina del Buda, reciben orientación espiritual, y son guiados en el camino hacia la Iluminación. Su papel es fundamental no solo para la práctica del Dharma, sino para la salvación misma de todos los seres.
En la historia del Budismo, la Sangha monástica ha tenido la misión de preservar y transmitir las enseñanzas del Buda de generación en generación. En la Escuela del Loto Reformada, este papel es elevado aún más, reconociendo que la Sangha monástica es la custodia del Verdadero Dharma, la guardiana de la enseñanza genuina del Buda y la protectora de la pureza de su mensaje.
- Los monjes y monjas no son solo practicantes avanzados, sino los guardianes de la enseñanza que salva a los seres sintientes.
- A través de su vida dedicada al Dharma, preservan la pureza de las enseñanzas del Buda Eterno y las protegen de interpretaciones erróneas o desviaciones.
- La Sangha es el faro que ilumina el camino de aquellos que buscan la verdad, ofreciendo orientación y dirección espiritual a todos los que desean despertar.
- Su existencia es un recordatorio vivo del compromiso del Buda con la salvación universal.
Así, la Sangha monástica no es solo un grupo de personas comprometidas con la práctica espiritual, sino el pilar fundamental que sostiene el Dharma en el mundo y lo mantiene accesible para toda la humanidad.
La Orden Monástica como Monjes Bodhisattvas (Bosatsuso)
En la visión de la Sangha Monástica tradicional, los monjes se ven como renunciantes, cuyo propósito principal es alcanzar la Iluminación personal. La práctica monástica implica separación de la vida común, siguiendo reglas estrictas de desapego. Por ello, se da gran importancia a la apariencia externa, como el afeitado de la cabeza y el uso de hábitos específicos.
Por otro lado, la Escuela del Loto Reformada continua la misión del Gran Maestro Saicho de manifestar la Verdadera Sangha, el Cuerpo del Buda, en la Tierra, con Monjes Bodhisattvas, en vez de los mojes tradicionales Shravakas o Hinayana del resto de las tradiciones budistas. Los monjes y monjas no se aíslan del mundo, sino que viven en él como Bodhisattvas activos. Su papel no es retirarse de la sociedad, sino encarnar la enseñanza del Buda en la vida cotidiana, participando activamente en la transformación del mundo. Su labor es guiar a la humanidad desde el centro de la sociedad, no desde su periferia. No se trata de una renuncia al mundo, sino de una dedicación consciente a la salvación universal desde el corazón de la vida social. Es por eso que los Monjes Bodhisattvas no siguen reglas monásticas rígidas que los separan de la realidad, sino que viven de acuerdo con los Principios del Dharma del Sutra de la Red de Brahma, demostrando su relevancia en la vida contemporánea. En lugar de reglas externas, su vida se rige por la compasión y la sabiduría. Esto permite que mantengan una vida normal (incluso con cabello) dentro de la disciplina del Dharma, mostrando que la Budeidad puede alcanzarse en cualquier forma de vida. La apariencia externa no define el camino espiritual; lo importante es la actitud y el compromiso con el Dharma.
En la Escuela del Loto Reformada, se enseña que la Sangha no es solo un grupo de seguidores del Buda, sino el medio a través del cual el Buda administra su Gracia a todos los seres. La Gracia del Buda no es un concepto abstracto, sino una realidad activa que se manifiesta a través de la Sangha y sus prácticas espirituales.
- El Buda Eterno se manifiesta en el mundo a través de su Sangha.
- Cada enseñanza preservada, cada práctica compartida y cada acto de compasión realizado por la Sangha es una manifestación de la Gracia del Buda.
- Los monjes y monjas, como Hijos del Buda, actúan como canales de esta Gracia, ofreciendo refugio, sabiduría y dirección a quienes buscan el despertar.
- A través de la Sangha, el Buda continúa su obra de salvación en el mundo, guiando a los seres hacia la Iluminación.
De esta manera, la Sangha no es solo una comunidad humana, sino una estructura sagrada a través de la cual el Buda extiende su compasión y sabiduría a todos los seres sintientes.
La Sangha no es solo un espacio de práctica espiritual, sino como el centro de formación y crecimiento espiritual para todos los budistas. Es dentro de la Sangha donde el practicante aprende, estudia y se transforma, caminando el sendero del Dharma con la guía de los maestros.
- Es en la Sangha donde se recibe el conocimiento auténtico del Dharma, sin distorsiones ni adulteraciones.
- La Sangha ofrece un ambiente de apoyo y disciplina donde el crecimiento espiritual puede florecer sin obstáculos.
- Dentro de la comunidad budista, el practicante encuentra orientación, inspiración y la oportunidad de desarrollar su fe y comprensión.
- Los monjes y monjas actúan como maestros y guías, transmitiendo las enseñanzas del Buda a cada nueva generación de practicantes.
La Sangha, en este sentido, es el espacio donde el Dharma se materializa en la vida cotidiana, asegurando que las enseñanzas del Buda no solo se estudien, sino que se vivan y se integren completamente en la existencia de cada ser.
La Sangha como el Cuerpo del Buda y la Tierra Pura en la Tierra
En la Escuela del Loto Reformada:
- La Sangha es el Cuerpo del Buda - Así como el Buda Eterno se manifiesta en múltiples formas para guiar a los seres, la Sangha es su encarnación colectiva en la Tierra. Sus miembros, al actuar en armonía con el Dharma, se convierten en sus manos y su voz en el mundo.
- La Sangha es el canal de la Gracia del Buda - A través de la Orden y la Comunidad budista, el Dharma se transmite y se administra la compasión y la sabiduría del Buda a todos los seres. Cada acto de servicio en la Sangha es un acto de amor universal.
- La Sangha es el principal lugar de formación y crecimiento espiritual - Dentro de la Sangha, los practicantes encuentran la guía, el conocimiento y la inspiración necesarias para avanzar en el camino del despertar. La Sangha es una escuela viviente donde el Dharma se experimenta en cada interacción.
- La Sangha es la expresión del Dharma en acción Es el lugar donde la enseñanza del Buda se traduce en compasión activa, servicio y liberación del sufrimiento. Más allá de la teoría, la Sangha es la práctica viva del Dharma.
Una de las enseñanzas más profundas de la Escuela del Loto Reformada es que la Sangha nos permite respirar, vivir y comulgar con el Buda Eterno y nuestra propia Naturaleza Búdica. Dentro de la Sangha, el practicante no solo estudia el Dharma, sino que experimenta directamente la Presencia del Buda en su vida.
- El Buda Eterno se manifiesta en la Sangha, guiando a cada practicante en su camino hacia la Iluminación.
- Dentro de la comunidad budista, cada acción, cada palabra y cada pensamiento están impregnados del Dharma, creando un ambiente en el que la comunión con el Buda es constante.
- A través de la Sangha, el practicante despierta a su propia Naturaleza Búdica, reconociendo que el Espíritu del Buda mora en él.
- En la Sangha, la devoción y la práctica espiritual permiten que el practicante se sumerja en la Realidad Última del Buda Eterno.
De esta manera, la Sangha no es solo un lugar de enseñanza, sino un espacio sagrado donde se experimenta la unidad con el Buda Eterno, transformando la vida del practicante en una expresión del Dharma.
Con esta visión renovada, la Sangha deja de ser un simple refugio de practicantes y se convierte en la manifestación activa de la Budeidad en el mundo, cumpliendo con el Plan Dhármico de Salvación del Buda Eterno.
Conclusión:
Desde la perspectiva de la Escuela del Loto Reformada, la Sangha Monástica y la Cuádruple Asamblea no son solo comunidades de práctica, sino el instrumento sagrado a través del cual el Buda Eterno lleva a cabo su Plan Dhármico de Salvación. La Sangha es la manifestación de la acción del Buda en el mundo, funcionando como el cuerpo espiritual a través del cual la Compasión y la Sabiduría del Buda se encarnan en la historia humana.
- No es un refugio de retiro, sino un ejército de Bodhisattvas en acción, dedicados a la transformación del mundo.
- No es solo un espacio de aprendizaje, sino el vehículo del Buda en la Tierra, donde el Dharma cobra vida.
- Cada monje, monja, laico y laica no es un mero seguidor, sino una célula viviente dentro del Cuerpo del Buda.
- A través de la Sangha, la Tierra Pura deja de ser una idea distante y comienza a manifestarse aquí y ahora.
De este modo, la Sangha no es un fin en sí misma, sino la manifestación de la Voluntad del Buda, el puente entre la humanidad y la Iluminación Universal. A través de la Sangha, el Buda Eterno continúa su obra de salvación en el mundo, guiando a todos los seres hacia la Budeidad. Con este entendimiento, cada acto dentro de la Sangha es un paso más en el despertar colectivo de la humanidad.