Las Enseñanzas Eternas del Buda, ilimitadas en su sabiduría, son como el gran océano: profundas, profundas y capaces de contener todas las corrientes. Y, sin embargo, a lo largo de la historia, ha habido quienes, abrumados por la inmensidad de este océano, han tratado de reducir el Dharma a una sola corriente, abandonando la sabiduría infinita del Buda por una única balsa simplificada.
El Maestro Honen, el reformador y fundador de la escuela Jodo-shu, es una figura fundamental en la historia del Budismo Japonés. Y, sin embargo, si lo examinamos más de cerca, vemos que su llamada "revolución" no fue el nacimiento de una nueva visión ni la revelación de verdades ocultas, sino simplemente la reducción radical de una enseñanza ya luminosa: un abandono del Dharma completo en favor de una confianza única y exclusiva en el Nembutsu (la recitación del Santo Nombre del Buda Amida).
Preguntémonos entonces: ¿es esto realmente una innovación? ¿O es el abandono de los vastos medios hábiles (upayas) a través de los cuales el Buda Eterno manifiesta Su sabiduría para la salvación de todos los seres?
1. La Profundidad del Budismo del Loto (Tendai) frente a la Simplicidad del Jodo-shu
La doctrina de Senju Nembutsu (Nembutsu Exclusivo) de Honen no es más que la aplicación exagerada de una tradición de la Tierra Pura ya bien establecida. El principal cambio doctrinal de Honen fue su énfasis exclusivo en el Nembutsu como la única práctica necesaria para Renacer en la Tierra Pura. Si bien los maestros Tendai y de la Tierra Pura anteriores, como Genshin, ya habían enfatizado la importancia del nembutsu, lo hicieron en conjunción con otras prácticas como la meditación, los Preceptos y los rituales esotéricos. Hōnen, influenciado por las enseñanzas del maestro chino Shandao, llevó esta idea al extremo al declarar que todas las demás prácticas eran distracciones innecesarias para aquellos en la era de Mappo (Era Final del Dharma). Antes de Honen, la Tradición Budista de China (Nagarjuna, Vasubandhu y Asvaghosha), China (Tauluan, Taosho, Shandao y el Gran Maestro Chih-i), así como los Grandes Maestros de la escuela Tendai (Saicho, Ennin y Genshin) ya habían adoptado el Nembutsu como un poderoso método de práctica. Pero lo entendieron en su justo lugar: como parte de un Dharma mayor y más completo.
La escuela Tendai enseña la armonía de todos los caminos budistas, revelando que todas las prácticas, ya sea el Nembutsu, la Meditación , el ritual esotérico o la disciplina ética, no son más que diferentes expresiones del Vehículo Único (Ekayona), el único medio a través del cual todos los seres son conducidos a la iluminación - un solo Budismo. Honen, sin embargo, cortó el camino, afirmando que el Dharma se había vuelto ineficaz, que solo una práctica seguía siendo válida y que todas las demás debían descartarse.
Esto no fue una profundización de la sabiduría, sino una disminución de la misma. No fue una apertura de nuevas puertas, sino el cierre de ellas.
2. Una Respuesta Falsa al Mappo o la Era Final del Dharma
El Maestro Honen argumentó que su dependencia exclusiva del Nembutsu era necesaria porque la humanidad había entrado en la era del Mappo (la Era Final y Degenerada del Dharma), en la que las prácticas budistas tradicionales habían perdido su poder. Pero aquí debemos detenernos y preguntar: ¿Acaso el propio Buda proclamó alguna vez que el Dharma dejaría de funcionar? ¿Enseñó que la sabiduría, la moral y la meditación perderían su poder, dejando solo un único camino?
El Budismo del Loto, siguiendo el Sutra del Loto, proclama una visión diferente. El Buda Eterno no abandona el mundo en una era de decadencia, ni revoca Sus infinitos medios hábiles. Más bien, revela continuamente caminos adecuados para todos los seres. Afirmar que solo el Nembutsu sigue siendo efectivo es negar la omnisciencia y la compasión del Buda, rechazar el vasto tesoro de métodos que han guiado a los seres durante siglos.
Si Mappo es una era de oscuridad, entonces ¿por qué disminuir la luz del Dharma? ¿No deberíamos, en cambio, revelar su plenitud, empleando todas sus enseñanzas para guiar a los seres que sufren? La respuesta no es la limitación radical, sino una sabiduría más profunda. No está en abandonar el Dharma, sino en iluminarlo.
3. El Error de la Confianza Exclusiva
La enseñanza de Honen desplaza el énfasis del Budismo del autocultivo (Jiriki) al poder del Buda (Tariki), afirmando que la salvación de los seres depende únicamente de la Gracia del Buda Amida. Pero ¿no es esto una contradicción? ¿No enseñó el Buda que el sufrimiento surge de nuestra propia Ignorancia? ¿No reveló 84,000 enseñanzas, no como una resignación pasiva a la salvación por parte del Buda, sino como un llamado a Despertar y actuar?
La escuela Tendai reconoce la realidad de los Votos del Buda Amida, pero no cae en el extremo de decir que es el único camino al Despertar y la Salvación. La compasión del Buda es infinita, pero también lo es el potencial dentro de cada ser. El Sutra del Loto proclama que todos los seres poseen la Naturaleza Búdica, su Espíritu, y están destinados a la Iluminación, no simplemente como receptores de la Gracia, sino como participantes activos en el Camino. Si bien es necesaria la Gracia del Buda para alcanzar el Despertar o el Renacimiento, es también importante la apertura del devoto y su esfuerzo diariamente por ser mejores personas y comportarse como Hijos del Buda. Al disminuir el papel del esfuerzo propio, la doctrina de Honen debilita el fundamento de la práctica budista en sí misma.
4. El Dharma Universal vs. la Reducción Sectaria
En sentido estricto, el Maestro Honen no introdujo nuevas doctrinas, sino que simplificó e institucionalizó las ideas existentes de la Tierra Pura. Tomó muchos elementos de Shandao y Genshin, pero su decisión de enseñar el Senju Nembutsu como camino exclusivo y universal fue su única "innovación" significativa en el panorama budista japonés.
Desde sus inicios, la escuela Tendai ha sido una tradición de vasta inclusividad, armonizando las enseñanzas Hinayana (Theravada), Mahayana y Vajrayana dentro de una única visión unificada, de acuerdo cn la intención del Buda. No rechaza la Tierra Pura, ni el Zen, ni las prácticas esotéricas, sino que las abraza todas como caminos válidos que conducen a la realización del Vehículo Único.
El Maestro Honen, por el contrario, inició una ruptura sectaria con esta tradición, abogando por un camino exclusivo que marginaba todas las demás enseñanzas. Mientras que el Dharma del Buda es vasto y abarca todo, la reforma de Honen fue estrecha y restrictiva. Tomó un solo hilo del gran tapiz del Budismo y lo declaró como el todo, cortando la riqueza del Dharma y empobreciendo a sus practicantes.
Seguir un Budismo Completo es abrazar la plenitud de las Enseñanzas del Buda, ver que todas las prácticas (Tierra Pura, Zen, Esoterismo y estudio doctrinal, etc.) convergen en una unidad mayor. Seguir la enseñanza de Honen, sin embargo, es aceptar la limitación, elegir solo un hilo único cuando se ha ofrecido todo el manto de la Iluminación.
Conclusión: El Camino de la Integración, no de la División
Si bien apreciamos mucho al Maestro Honen y agradecemos sus grandes esfuerzos de llevar el Dharma a toda la población, no podemos sobrevalorar sus aportaciones cuando las pesamos contra lo que descartó dentro de la Tradición Budista. El Buda no enseñó a medias. Su sabiduría es completa, su compasión lo abarca todo. La Tradición del Loto, siguiendo la intención del Buda Eterno, preserva la totalidad del Dharma, asegurando que todos los seres tengan acceso a los métodos que mejor se adapten a sus capacidades.
La llamada "innovación" de Honen no fue un verdadero avance, sino un retroceso hacia la simplificación excesiva, una renuncia a la vasta sabiduría del Buda. Sus enseñanzas no abrieron nuevas puertas, sino que las cerraron; no iluminaron verdades mayores, sino que las redujeron.
Aferrémonos, pues, al Camino del Buda Eterno, al Dharma profundo y omniabarcante, y no nos dejemos llevar por los errores de la exclusividad. El Dharma es un gran océano; ¿por qué, entonces, deberíamos conformarnos con una sola gota?
El mundo necesita sabiduría, no restricción. Caminemos el Camino del Bodhisattva en su plenitud, abrazando los infinitos métodos de liberación que el Buda ha revelado para la Salvación de todos los seres.