El Sutra del Monarca Dhármico (Arya Satyakaparivarta Sutra, o Sutra del Alcance del Bodhisattva), es un sermón del Buda contenido en el Canon Budista donde Buda expone la teoría iluminada de una guerra justa dhármica: cómo debe gobernar y comportarse un rey (y por extensión, los budistas) en momentos de guerra. El ideal del gobernante en el Budismo es el Chakravartin, el "Rey que Gira la Rueda" o el "Monarca Universal", el Rey del Mundo, alguien que rige su reino y su pueblo con los principios del Dharma, la contraparte mundana del Buda, el Rey del Cosmos. Si bien un Rey Budista debe de buscar siempre la paz y el bienestar de todos sus ciudadanos y todos los seres sintientes, no puede hacerse de la vista larga cuando hay inusticias y cuando reina el mal, pues el hacerlo solo invita el caos, y como representante del orden en el mundo, su rol es el de castigar el mal y premiar el bien a la vez que busca el bienestar de todos los seres. Así, como el Rey del Mundo, es un ejemplo y una luz para todos los que lo ven y lo emulan, esparciendo así la buenanueva del Dharma por toda la Tierra.
En las próximas entradas, presentaremos un comentario sobre el Sutra del Monarca Dhármico, el cual fue predicado por el Buda en el periodo Mahayana, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas del Verdadero Dharma Eterno del Buda. A través del mismo, veremos cuál debe de ser la conducta de un verdadero budista, un Hijo del Buda (Bodhisattva), sobre todo, en momentos de tensión y de guerra. Este es un Sutra corto, pero lleno de importancia en nuestros tiempos, por lo que espero que le mismo sea de beneficio para todos los seres sintientes. Todo error es enteramente mío.
Luego de alabar las virtudes del Bodhicitta o la Mente del Despertar, el cual es comienzo del Camino del Bodhisattva o los Hijos del Buda, el Buda ahora comienza a alabar las virtudes de las Virtudes Budistas o Perfecciones, llamadas los Paramitas, las cuales son la práctica del Bodhisattva y de todo budista en el mundo.
Los Paramitas o Virtudes Budistas son una serie de prácticas que nos ayudan a manifestar nuestra Budeidad Innata y actuar como Hijos del Buda, Bodhisattvas, en el mundo. Pero como los Paramitas son igualmente un Mapa al Despertar. Estas son: (1) Caridad o Dana Paramita, (2) Preceptos o Sila Paramita, (3) Paciencia o Kshanti Paramita, (4) Esfuerzo o Virya Paramita, (5) Meditación o Dhyana Paramita, y (6) Sabiduría o Prajna Paramita.
El Buda comienza dirigiéndose al Bodhisattva Manjushri, el Rey de la Sabiduría, describiendo las doce virtudes de la Perfección de la Caridad, mostrándonos cómo realmente debemos practicar la Caridad:(1) viendo que la misma nos guía en nuestro Camino al Despertar; (2) viendo que trae verdadera abundancia; (3) entendiendo que nos permite nacer en una familia buena en un futuro renacimiento; (4) viendo que arranca la raíz de la miseria; (5) viendo que aumenta la abundancia en los seres; (6) viendo que cierra la posibilidad de nacer entre los Espíritus Hambrientos; (7) viendo que uno posee más cuando realmente comparte con los demás; (8) viendo que es el inicio y el final de los requisitos en nuestro Camino al Despertar; (9) viendo que nos permite desarrollar el desapego; (10) viendo que nos permite eliminar nuestros patrones habituales; (11) viendo que nos permite cumplir con el requisito de la Caridad o Dana; (12) viendo que es el inicio y el camino a manifestar nuestra Budeidad Innata. Luego, el Buda nos dice que todos los méritos de la Caridad deben ser dirigidos a todos los seres y a lograr nuestro Camino.
La Caridad puede manifestarse de muchas formas: ya sea como dinero, bienes, alimentos, trabajo, fe, o incluso el regalo de la esperanza o el consuelo. En el Budismo, si bien se exhorta a dar nuestro tiempo y dinero a los Tres Tesoros y a todos los seres sintientes, como reflexión personal, podemos reflexionar sobre cómo hemos sido traidos a la vida por el Universo; esta es la Caridad del Buda o del Universo. Igualmente, podemos reflexionar sobre cómo nuestros ancestros pasaron dificultades y tribulaciones para sobre vivir, muchas veces en países lejanos, dejando todo atrás, y a pesar de sus virtudes o imperfecciones, existimos aquí y en este momento gracias a ellos. También, el Budismo nos dice que existimos en una red infinita de interconecciones, donde todos los seres y todos los fenómenos apoyan y permiten nuestra existencia y comodidades. Vivimos gracias a todos los seres sintientes, gracias al sol, al agua, al aire, a las plantas, a los animales, y el trabajo diario de miles de personas que permiten que tengamos un techo, ropa y comida para existir.
Luego, el Buda enumera las virtudes de la Perfección de la Moralidad, mostrándonos cómo debemos practicarla en nuestra vida diaria. La práctica de la Perfección de los Preceptos se manifiesta con nuestra adherencia a los Cinco Preceptos o Mandamientos Budistas de (1) No Matar, (2) No Mentir, (3) No Robar, (4) No Abusar de la Sexualidad, y (5) No Abusar de los Intoxicantes o Contaminar la Mente y Alma. Estos son los Preceptos del Bodhisattva, y todos somos Bodhisattvas o seres tratando de manifestar nuestra Naturaleza Búdica en medio del lodo de este mundo. Son los Preceptos los que nos permiten manifestar nuestra Verdadera Naturaleza Iluminada y vivir en paz y armonía con todos los seres sintientes. El Buda nos dice en este capítulo que debemos de practicar la Perfección de la Moralidad siguiendo estas doce virtudes: (1) viendo que la práctica de la Moralidad Budista, los Preceptos, nos perfecciona; (2) viendo que nos permite entrar en la Familia del Buda; (3) viendo que nos permite eliminar nuestras impurezas y defectos; (4) viendo que nos permite evitar los Malos Destinos (Infiernos, Espíritus Hambrientos, Animales y Asuras); (5) viendo que purifica igualmente el exterior y los Malos Destinos; (6) viendo que nos permite cultivar virtudes del cuerpo, palabra y mente; (7) viendo que nos impiden ser culpados o mal vistos por los demás; (8) viendo que nos mantiene en el Camino Budista correcto; (9) viendo que le otorga el regalo del coraje a todos los seres, eliminando el miedo y la miseria; (10) viendo que purifica nuestro cuerpo, mente y espíritu; (11) viendo que nos permite cultivar las virtudes del Buda; (12) viendo que nos une a la Actividad Iluminada del Buda.
Los Preceptos o Mandamientos Budistas son adquiridos en la ceremonia de la Toma de Refugio, que es nuestra entrada a la Sangha, la Familia del Buda. Los mismos nos permiten manifestar nuestra Naturaleza Búdica y comportarnos en cuerpo, mente y espíritu de acuerdo con nuestra Verdadera Naturaleza, la Budeidad.
Ahora, el Buda enumera las virtudes de la Perfección de la Paciencia o Ksanti Paramita, enumerando cómo debemos de practicarla en nuestro Camino del Bodhisattva. Estas son: (1) viendo que todo es temporero; (2) viendo que nos permite no aferrarnos a lo malo; (3) viendo que nos protege a a nosotros y a los demás; (4) viendo que difumina el enojo y la agitación física, mental y espiritual; (5) viendo que elimina los patrones habituales negativos; (6) viendo que elimina la ira, uno de los Tres Venenos; (7) viendo que nos dota con la Gracia del Buda; (8) viendo que nos permite renacer en el Reino de Brahma; (9) viendo que evita lastimar a los demás o a nosotros mismos; (10) viendo que extingue las pasiones y las impurezas; (11) viendo que domina las influencias de Mara; (12) viendo que nos permite ver el Cuerpo del Buda.
La Perfección de la Paciencia significa soportar humildemente todas las circunstancias de la vida y mantener los Preceptos y la práctica, comportándonos como verdaderos Hijos del Buda, perseverando en todas las dificultades que encontremos en nuestra práctica. El Dharma nos da las herramientas para poder vivir en este mundo y elevarnos - arrojar luz - sobre todas nuestras dificultades. El Dharma es nuestro mapa espiritual para poder navegar en este océano de sufrimiento, de nacimientos y muertes, y llegar a la Otra Orilla del Nirvana.
Luego, el Buda enumera las virtudes de la Perfección del Esfuerzo o el Virya Paramita, mostrándonos cómo igualmente podemos aplicarla a nuestra vida: (1) nos permite entender la naturaleza de todos los seres y del mundo; (2) nos permite acercarnos a los Budas; (3) nos permite adorar y servir a los Budas; (4) nos permite complacer a los Budas; (5) nos permite madurar y ayudar a los seres; (6) nos permite llevar a los seres al Dharma del Buda; (7) nos permite disipar la Oscuridad de la Ignorancia en los seres; (8) nos permite compartir la Sabiduría del Buda con todos los seres; (9) nos permite purificar las Tierras de los Budas; (10) nos permite continuar salvando y beneficiando a todos los seres por la eternidad; (11) nos permite visitar todos los mundos en el Reino dle Dharma (Dharmadhatu); (12) nos permite alcanzar nuestro Despertar y mantener en movimiento la Ruedad del Dharma.
La Perfección del Esfuerzo significa esforzarce constantemente por seguir en el camino correcto. Como budistas, el camino correcto es la Sangha, nuestra fe budista. Si bien hemos experimentado muchas dificultades en lo que va de año, y durante toda nuestra vida, si somos perseverantes, podremos obtener la iluminación para poder aplicar el Dharma nuestra vida y alcanzar nuestra Budeidad. Todos somos una manifestación de la Vida Infinita. Hemos estado aquí y en lugares peores antes, y sin embargo, dado a que poseemos igualmente Luz Infinita, hemos perseverado y nos hemos levantado sobre nuestras difucultades y triunfado.
Ahora, el Buda enumera las virtudes de la Perfección de la Meditación o el Dhyana Paramita, mostrándonos cómo igualmente podemos aplicarla a nuestra vida. Debemos de practicar la Meditación: (1) viendo que elimina la agitación física, mental y espiritual; (2) viendo que nos estabiliza y nos coloca en nuestra Verdadera Naturaleza; (3) viendo que nos permite trascender los Tres Reinos del Deseo, la Forma y la No-Forma; (4) viendo que nos otorga innumerables virtudes; (5) viendo que nos permite profundizar en el desapego; (6) viendo que nos permite ser espontáneos; (7) viendo que nos permite percibir la unidad e interconexión con todos los seres; (8) viendo que nos permite alcanzar el Infinito; (9) viendo que nos otorga paz a nosotros y a otros; (10) viendo que nos permite dominar la mente y desarrollar empatía; (11) viendo que nos permite circunscribir nuestros deseos y pasiones; (12) viendo que nos une al Espíritu del Despertar.
Si bien no todos los budistas meditan, la meditación abarca muchas prácticas que el solo "sentarse a meditar". La meditación Shikan, la cual es la meditación practicada en el Budismo Tendai, significa Samatha y Vipassana. Esto abarca las meditaciones pasivas y activas, como le meditación sentada para calmar la mente, la recitación del Nembutsu o algún mantra devocional, la reflexión o la contemplación, la meditación caminando o la meditación en la vida diaria. Pero sin lugar a dudas, la meditación, con su amplia gama de significados y manifestaciones, es un elemento sine qua non de la práctica budista y un Paramita, o una "Perfección" que nos lleva a la Iluminación. Reflexionando sobre nuestra fe y nuestra práctica - que no son dos, sino una - la meditación es también nuestro reconocimiento de la Unidad Fundamental, en donde nosotros y todos los seres y fenómenos en el Cosmos, somos solo Uno, y como somos Uno, lo que le suceda a uno le sucede a todos. Es por eso que nos esforzamos - tenemos Paciencia y Perseverancia - por practicar los Preceptos y reconocer en todo momento esa Vida Infinita que fluye a través de todos y cada uno de nosotros, pues todos somos una manifestación de esa Vida Infinita en el Cosmos. Pero sobre todo, la Meditación es una Comunión con el Buda Eterno, y con su Espíritu en nosotros, nuestra Naturaleza Búdica, para poder descubrirla y manifestarla en el mundo.
Finalmente, el Buda enumera las virtudes de la Perfección de la Sabiduría o el Prajna Paramita, mostrándonos cómo igualmente podemos aplicarla a nuestra vida. La Perfección de la Sabiduría: (1) nos permite disipar nuestra Oscuridad de la Ignorancia; (2) elimina la desesperanza e ilumina nuestras vidas; (3) desarrolla nuestro conocimiento y experiencia; (4) remueve las raíces del mal; (5) destruye los deseos y pasiones ciegas y egoístas; (6) es como un rayo que rompe las ilusiones y el apego; (7) seca el lodo de la impureza; (8) quema la madera del renacimiento; (9) disipa las ilusiones; (10) nos muestra la interconexión de todas las cosas; (11) nos muestra la no-substancialidad de todo; (12) nos permite trascender los Tres Reinos.
Todos los Paramitas nos llevan al Prajna Paramita o la Perfección de la Sabiduría. Esta es la sabiduría obtenida a través de la práctica y la contemplación de la Verdadera Naturaleza de la Realidad (Dharmata), que es cultivada a través de la gracia y la bendición de la comunión con los Budas. Esto no es mero conocimiento, sino que es un reconocimiento de la Vida Infinita que fluye a través de todos nosotros, y la sabiduría para actuar compasivamente los unos con otros. Es el reconocimiento de que nuestros deseos y pasiones ciegas nos han mantenido prisioneros de nuestro ser finito y falso, y que ese ha sido nuestro Pecado Original, y es nuestra labor el trabajar para difuminar sus barreras y revelar nuestra Naturaleza Búdica y ayudar a hacer de este mundo uno mejor.
Si bien no es tan claro al principio, estas Perfecciones o Virtudes Budistas son las usadas diariamente por los Bodhisattvas, los Hijos del Buda - los Héroes Iluminados - por todos los confines del Cosmos en su trabajo dhármico de salvación. Veamos algunos ejemplos. La Caridad nos permite ver los puntos de vistas de otros antes de imponer los nuestros. Esto es importante, pues, en momentos de dificultad o de guerra, caemos fácilmente en fanatismos o nos dejamos llevar por la corriente, como en el caso de la opinión popular o la de los medios, cayendo en el error, siendo cómplices de Mara, en vez de Hijos del Buda, trayendo oscuridad, y no luz, al mundo. En este caso, los Preceptos o la Modalidad es lo que nos permite mantenernos a flote, buscando evitar el mal, hacer el bien, purificar nuestras mentes (conectando con nuestra Naturaleza Búdica) y salvando a incontables seres, en estos casos, de la ignorancia, el error y el engaño. Para todo esto, necesitamos mucha Paciencia. Debemos de ser cuidadosos y verificar siempre la infirmación que recibimos en momentos de tensión y de conflicto. Muchas veces, la voz que más se escucha es la del Mal, y no la del Bien; la de los terroristas y no la de los que luchan por la justicia, el bien y la paz. Esto requiere constante Esfuerzo y Perseverancia; no es algo que desarrollaremos de la noche a la mañana. Es por eso que es tan importante comulgar con el Buda Eterno, conectarnos a nuestra Fuente de Paz y Vida Eterna por medio de la Meditación. Así comulgamos con nuestra Verdadera Naturaleza, y podemos realmente actuar con Compasión y Sabiduría en el mundo.
Hasta ahora, hemos visto que el Camino Budista comienza con el Bodhicitta, la Mente del Despertar - el Deseo de Alcanzar la Budeidad por el Bien de Todos los Seres Sintientes - y es seguido por la práctica de los Paramitas o Virtudes Budistas. Pero como todo, esto es algo que no practicamos solo para nosotros, sino para todos los seres, por lo que en el próximo capítulo, el Buda nos habla sobre los Medios Hábiles o medios para poder compartir el Dharma con todos los demás.