Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


miércoles, 14 de febrero de 2024

El Budismo y la Guerra: El Sutra del Monarca Dhármico - Capítulo 3 - Medios Hábiles

 El Sutra del Monarca Dhármico (Arya Satyakaparivarta Sutra, o Sutra del Alcance del Bodhisattva), es un sermón del Buda contenido en el Canon Budista donde Buda expone la teoría iluminada de una guerra justa dhármica: cómo debe gobernar y comportarse un rey (y por extensión, los budistas) en momentos de guerra. El ideal del gobernante en el Budismo es el Chakravartin, el "Rey que Gira la Rueda" o el "Monarca Universal", el Rey del Mundo, alguien que rige su reino y su pueblo con los principios del Dharma, la contraparte mundana del Buda, el Rey del Cosmos. Si bien un Rey Budista debe de buscar siempre la paz y el bienestar de todos sus ciudadanos y todos los seres sintientes, no puede hacerse de la vista larga cuando hay inusticias y cuando reina el mal, pues el hacerlo solo invita el caos, y como representante del orden en el mundo, su rol es el de castigar el mal y premiar el bien a la vez que busca el bienestar de todos los seres. Así, como el Rey del Mundo, es un ejemplo y una luz para todos los que lo ven y lo emulan, esparciendo así la buenanueva del Dharma por toda la Tierra. 

En las próximas entradas, presentaremos un comentario sobre el Sutra del Monarca Dhármico, el cual fue predicado por el Buda en el periodo Mahayana, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas del Verdadero Dharma Eterno del Buda. A través del mismo, veremos cuál debe de ser la conducta de un verdadero budista, un Hijo del Buda (Bodhisattva), sobre todo, en momentos de tensión y de guerra. Este es un Sutra corto, pero lleno de importancia en nuestros tiempos, por lo que espero que le mismo sea de beneficio para todos los seres sintientes. Todo error es enteramente mío.

El conectarnos con nuestra Naturaleza Búdica, el Espíritu del Buda en nosotros, nos permite accesar a nuestro Verdadero Ser, y desapegarnos de nuestro ser finito y falso, nuestro ego, con toda su Ignorancia, sus deseos y pasiones. Este ser finito y falso es la fuente de todo problema, conflicto y guerra en el mundo y dentro de nosotros mismos. La Meditación nos permite accesar al Nirvana (Mundo de la Iluminación o Unidad Fundamental) en medio del Samsara (Mundo Saha, Este Mundo de la Dualidad). Es por eso que el Buda ahora, en este capítulo, habla de los Medios Hábiles (Upayas), que son la forma a través y por la cual los Iluminados adaptan el Dharma a las capacidades, necesidades y naturalezas, así como a las circunstancias, de los seres sintientes, y cómo debe realmente comportarse un Bodhisattva, un Hijo del Buda, mientras aun vive en este mundo.

El Buda se dirige nuevamente al Bodhisattva Manjushri y le enumera 12 medios hábiles que un Bodhisattva debe observar. Estos son: 

(1) El Bodhisattva vive en el Nirvana mientras vive en el Samsara. El Buda dice: "Aunque han sido purificados en el océano del Nirvana, por el uso de los medios hábiles, aparentan bañarse en el río del Samsara. Cuando alcanzan sus logros por medios hábiles, no se manchan con las impurezas del Samsara ni del Nirvana". Los Grandes Bodhisattvas, el igual que los Budas, son manifestaciones hábiles de la Mente Iluminada, del Buda Eterno, la Unidad (Dharmakaya); son características o fascetas de la Budeidad. Aunque muchos de ellos son realmente Budas (como el mismo Canon nos asegura y como el mismo Sutra del Monarca Dhármico nos dice más abajo en este mismo capítulo), manifiestan ser algo menor que un Buda para salvar a incontables seres sintientes, pues de muchas formas se sienten y ven más accesibles que los Budas. Por ello, aunque son Budas completamente Despiertos, aparentan ser Bodhisattvas o incluso seres comunes, viviendo en el Samsara con la mente y el corazón siempre en el Nirvana. Pero todos podemos aspirar a ser Bodhisattvas o Hijos del Buda, despertando a nuestra verdadera misión en este mundo.

Este es un tema muy controvertido entre muchos budistas que no conocen bien el Canon Budista ni los dogmas de su propia religión, y discuten y pelean sobre qué Buda es superior, cuál es más efectivo, creando diferencias entre ellos, cuando realmente son solo un, un solo Buda, el Buda Eterno, quien se manifiesta de infinitas formas - todas manifestaciones de la Iluminación - para manifestarse ante los seres y llevarlos al Despertar y la salvación. Lo mismo sucede con los Grandes Bodhisattvas Trascendentales. Esto es aludido igualmente en el siguiente punto.

(2) El Bodhisattva vive en soledad y reflexión mientras vive en la multitud. El Buda dice: "Habiendo alcanzado la soledad en cuerpo y mente, los iluminados no se manchan ni se corrompen los la multitud, viviendo como abejas en el bosque". Aunque los Bodhisattvas viven en el Samsara, no se manchan con su lodo, a diferencia de nosotros, sino que ven el lodo como combustible para manifestar su Budeidad Innata. Esto es porque siempre estan conscientes del Espíritu del Buda que mora en ellos y solo cumplen su Voluntad, realizando su trabajo salvífico en la Tierra. Esto los dota de un propósito superior al de su ego. Este punto nos trae nuevamente al punto anterior, cuando nos dice que los Bodhisattvas viven en soledad (unidad) aunque aparenten ser una multitud. Esta es la maravilla y el Misterio del Buda Eterno.

(3) El Bodhisattva vive en meditación mientras se encuentra en la actividad. El Buda nos dice: "Aunque un Bodhisattva se encuentre entre gente, no cesa de contemplar los sufrimientos de los seres sintientes". Los Bodhisattvas mantienen la Mente del Despertar - el Nirvana, lleno de calma y paz - en sus mentes y corazones aunque se encuentren en acción y movimiento. Esto es porque siempre actúan desde su Naturaleza Búdica, con la Gracia del Buda, cumpliendo su Misión en el Cosmos; siempre actúan dentro de la Esfera de la Iluminación (Dharmakaya), sin separarse de ella ni por un instante, manteniendo siempre una mente iluminada, de unidad, en medio de la dualidad y la actividad.

(4) El Bodhisattva vive en no-envolvimiento mientras contribuye factores constructivos. El Buda nos dice: "Aunque siempre se encuentran en paz, habiendo disipado la distracción, los Bodhisattvas pueden aparentar estar distraidos". Aunque vivan en el Nirvana en medio del Samsara, por su infinita compasión y amor, los Bodhisattvas se compadecen y simpatizan con los seres, cargando con ellos sus sufrimientos, aliviándolos por medio de sus poderes trascendentales. Es por eso que se ven muchas veces como nosotros, y para sorpresa de muchos, actúan a través de nosotros, manifestándose a través de nuestros pensamientos, palabras y acciones positivas para ayudarnos en nuestro camino espiritual al Despertar y ayudando a otros. 

(5) El Bodhisattva se mantiene en el estado increado y no-nacido mientras vive en el océano de nacimientos y muertes. el Buda nos dice: "Aunque no tienen discriminaciones, los Bodhisattvas pueden aparentar estar envueltos en acciones. Aunque conocen y observan que las cosas no tienen origen ni destrucción, ni nacimientos ni muertes,los Bodhisattvas demuestran el nacimiento y la muerte". Su misericordia y amor por todos los seres los hace trabajar arduamente por su salvación, manifestándose en este mundo, sufriendo nuestras mismas enfermedades, problemas y miserias, aun cuando sepan que todo es como una ilusión. 

(6) El Bodhisattva trasciende los Cuatro Maras mientras subyuga los Cuatro Maras. El Buda nos dice: "Habiendo trascendido el Dominio de Mara, habitando en el Reino del Buda, los Bodhisattvas aparentan transitar los senderos de Mara dado a su uso de los medios hábiles". Los Bodhisattvas aparecen en el Cosmos, en todos sus mundos, voluntariamente, en respuesta al sufrimiento de los seres, para llevar los al Despertar y la salvación. Esto es algo a lo que ya no están expuestos, sino que lo hacen en respuesta al Voto Primal del Buda Eterno de llevarle el Dharma de Salvación a todas sus criaturas. Los Cuatro Maras son: (1) El Mara de los Cinco Agregados (que forman el cuerpo, mente y espíritu temporal de un ser sintiente - su Cuerpo o Forma, Sentimientos, Pensamientos, Volición o Acción, y Consciencia); (2) el Mara de los Delirios o Ilusiones; (3) el Mara de la Muerte; y (4) el Mara Maligno, el demonio del deseo y la tentación - el Amo del Samsara. Los Bodhisattvas, como los Budas, se encuentran fuera del Dominio de Mara, pero aparentan estar bajo el mismo por la salvación de los seres. 

(7) El Bodhisattva vive en un estado exhaltado mientras aparente ser bajo. El Buda nos dice: "Aunque se encuentran en la cima del a Existencia, dan la apariencia de niños por el uso de sus medios hábiles. Aunque poseen una poderosa sabiduría y pueden emanar innumerables cuerpos, salvan a los seres sintientes de forma capacitada, ejercitan su gran compasión". En momentos de tensión, conflicto y de guerra, hay numerosos Bodhisattvas trabajando incansablemente, en ambos campos, para mejorar la situación y salvar seres inocentes. Esto no es para nada aparente a primera vista, pero siempre están ahí. Es por eso que a veces incluso toman las armas para defender el Bien, la Justicia y la Paz. Esto es perfectamente aprobado por el Canon y la Tradición Budista. 

(8) El Bodhisattva trasciende lo mundano mientras vive en la mundaneidad. El Buda nos dice: "Habiendo alcanzado la Unidad Fundamental (Nirvana), y conociendo la tracendencia de todas las características, por su uso de los medios hábiles, trabajan incansablemente por alcanzar el Nirvana". En el Canon Budista, vemos numerosas instancias (como en el capítulo 39 del Sutra Avatamsaka) donde los Bodhisattvas manifiestan actos horrendos, como el castigo y la guerra, para Despertar a los seres y llevarlos a la salvación. Como nos dice el Maestro Asanga (310-190 EC) en su Tratado Sumario sobre el Gran Vehículo: "Su excelencia [de un Bodhisattva] en profundidad significa que incluso si un Bodhisattva, en su sabiduría superior y como medio hábil, cometiera los diez actos [pecaminosos] de asesinato, etc., permanecería inmaculado y sin culpa, ganando en cambio méritos inconmensurables y alcanzando rápidamente el excelente resultado del Despertar Supremo". El Buda dilucida y explica con detalle, por medio de la voz de Satyavadin, este punto en el capítulo 6, el cual veremos más adelante.

(9) El Bodhisattva vive en un estado de conocimiento casi omnisciente mientras aparenta ignorancia. (10) El Bodhisattva vive directamente conectado a la Unidad Fundamental, el estado último, mientras aparenta seguir los Dos Vehículos (Shravakas y Pratyekabuddhas - Hinayana); (11) el Bodhisattva entiende la inexistencia de características mientras aparece con los 32 Signos de un Iluminado, madurando a todos los seres. El Buda nos dice: "Aunque conprenden la ausencia de características - la Vacuidad - gracias a los medios hábiles, manifiestan las 32 Marcas de los Iluminados". No todos los Bodhisattvas manifiestan los 32 Signos de un Iluminado. Estos son: (1) suelas planas, (2) marcas de una rueda de mil radios en las plantas de los pies y manos, (3) dedos largos y delgados, (4) tacones anchos y planos, (5) manos y pies palmeados, (6) extremadamente extremidades flexibles, (7) empeines protuberantes, (8) piernas delgadas como las de un ciervo, (9) manos que se extienden más allá de las rodillas incluso en posición de pie, (10) genitales ocultos, (11) altura del cuerpo igual a la extensión de los brazos , (12) vello corporal que gira hacia arriba, (13) un cabello que crece en cada poro, (14) piel dorada, (15) luz que irradia del cuerpo, (16) piel fina y flexible, (17) músculos bien desarrollados de las manos, los pies, los hombros y la nuca, (18) músculos bien desarrollados debajo de las axilas, (19) un torso digno como el de un león, (20) un cuerpo grande y recto, (21) hombros sustanciales, (22) cuarenta dientes, (23) dientes pares, (24) cuatro colmillos blancos, (25) mejillas llenas como las de un león, (26) un sentido del gusto insuperable, (27) una lengua larga y ancha, (28) una voz pura y de largo alcance, (29) ojos del color de las flores de loto azules, (30) pestañas largas como las de una vaca, (31) un nudo de carne en la cabeza como un moño, y (32) un mechón de pelo blanco entre las cejas, rizado hacia la derecha. Las descripciones y el orden de estas características difieren ligeramente entre las Escrituras Budistas. Después de todo, y sobre todo en nuestra era moderna, no sería algo conveniente. De hecho, personalmente, no creo en los 32 Signos de un Iluminado. Pienso que esto fue una hipérbole, un recurso literario, utilizado por la Tradición Budista para destacar las cualidades de un Buda de forma retórica, y no deben verse como algo real y literal.

(12) El Bodhisattva posee la Budeidad mientras aparenta ser un ser sintiente. El Buda nos dice: "Los Bodhisattvas prefieren no morar en una mente deficiente de sabiduría, amor y compasión, por lo que usan sus capacidades y poderes para llevar a los seres al Despertar por el uso de los medios hábiles. Tales son los poderes de los Grandes Bodhisattvas. Mientras viven en el Samsara, realizan incontables proesas y milagros y salvan a innumerables seres sintientes.". Aquí el Buda confirma lo que mencionamos arriba: los Bodhisattvas Trascendentes como Manjushri (Monju), Avalokiteshvara (Kannon), Ksitigarbha (Jizo) y Maitreya (Miroku) son realmente ya Budas que aparentan ser Bodhisattvas. Al igual que el Buda Amida y el Buda de la Medicina (Yakushi), son manifestaciones hábiles de la Mente Iluminada, adaptadas a las capacidades, naturalezas y circunstancias de los seres sintientes por todo el Cosmos. 

Lo que este capítulo nos quiere hacer entender es que los Iluminados, los Budas y Bodhisattvas, hacen uso de los medios hábiles para manifestar innumerables formas y adaptar el Dharma a las infinitas necesidades y circunstancias de los seres. De igual forma, como Hijos del Buda, debemos de aplicar y adaptar el Dharma a nuestras necesidades y circunstancias particulares, sin perder de vista el Verdadero Dharma: Perfecto y Completo, en una unidad orgánica y armónica.

Este sermón, el Sutra del Monarca Dhármico, fue predicado por el Buda cerca del final de su vida, pues ya introduce a sus discípulos a temas que luego son expandidos y expuestos a cabalidad, como los Medios Hábiles y el Vehículo Unico (el tema del próximo capítulo), que el Buda explica perfecta y completamente en el Sutra del Loto, su Legado en el Mundo.

Continuando el tema central de nuestro estudio y discución, lo que este capítulo nos quiere hacer entender es que debemos de actuar desde nuestra Naturaleza Búdica, desde nuestro Verdadero Ser, con compasión y sabiduría, reconociendo la Unidad Fundamental y nuestra total interconexión con todos los seres, así como acudir a incontalbes recursos antes de entrar en conflicto, y sobre todo, en guerra, buscando siempre todas las alternativas que lleven a un bien común y justo antes de llevar las cosas a sus últimas consecuencias. Esto es algo sobre lo cual abundaremos posteriormente.