De acuerdo con las enseñanzas budistas esotéricas, que forman la espina dorsal del Verdadero Budismo (Ekayana - Vehículo Unico), el Cosmos entero es el Cuerpo del Buda Eterno (Dharmakaya), un Mandala, y todos los sonidos del universo (que expresan la Verdad o el Dharma) son sus Mantras o Palabras, siendo entonces todos los mundos y seres en el mismo su Mudra o sus Acciones y Cuerpos. El Cosmos entero es una Budofanía, una Manifestación y Revelación Mística del Buda para los seres sintientes. Sin embargo, precisamente porque porque el Cosmos es el Dharmakaya o el Cuerpo del Buda Eterno, el lenguaje natural u original del Buda Eterno es trascendente y oculto, por lo que se llama "esotérico".
El Budismo Esotérico (Vajrayana o Mikkyo) es una herramienta hermenéutica que nos permite interpretar a profundidad las enseñanzas secretas budistas y alcanzar la Budeidad en esta vida y en este cuerpo. En la escuela Tendai, el Budismo Esotérico es igual de importante que el Budismo Exotérico (Kengyo); ambos son armónicos y mutuamente incluyentes. De hecho, toda enseñanza y práctica en la escuela Tendai es esotérica.
Las Enseñanzas Perfectas y Completas Esotéricas (Taimitsu) llegaron a su culminación o perfección con el Gran Maestro Annen (Akaku Daishi 841-915). Si bien el Budismo Esotérico fue traido a Japón por primera vez por el Gran Maestro Saicho e incorporado desde sus inicios en la escuela Tendai japonesa a principios del Siglo IX, el énfasis en enseñanzas y prácticas cambió a medida que las circunstancias lo ameritaban. Durante el tiempo de Saicho, las enseñanzas universales del Sutra del Loto tenían suma importancia, pues eran integrales en su reforma religiosa. Saicho nunca escribió sobre Budismo Esotérico, por lo que trassu muerte, sus discípulos - a instancias de la corte imperial - se enfocaron en la práctica esotérica al punto que la misma superó en importancia todas las demás prácticas dentro de la montaña sagrada. Grandes Maestros como Ennin, Enchin y otros discípulos de Saicho continuaron mejorando la doctrina y la práctica Tendai esotérica (Taimutsu), hasta que el Gran Maestro Annen finalmente la logró perfeccionar, superando a la escuela esotérica homóloga japonesa del Shingon (Tomitsu).
Dado a que los seres son parte del Universo, sus cuerpos, palabras y mentes son una continuidad del cuerpo, palabra y mente del Buda Eterno. Es a través de los Tres Misterios (Mudra, Mantra y Mandala) que el sacerdote budista puede unirse directamente con el Cuerpo del Buda Eterno y ser uno con el Buda - manifestar completamente su Budeidad Innata. Esto es explicado especialmente en dos Sutras Esotéricos (Tantras): el Sutra de Mahavairocana (Dainichi Kyo) y el Sutra Vajrasekhara (Kongocho Kyo - Sutra de la Cúspide Adamantina), los cuales fueron compuestos alrededor del Siglo VII en la India. Ambos forman parte del Quinto Periodo del Loto y Nirvana en el Plan Dhármico de Salvación, siendo parte de la Revelación Final del Buda, su Verdadero Dharma - el Verdadero Budismo. Estas enseñanzas son hoy día exclusivas de la escuela Tendai japonesa.
El Sutra de Mahavairocana consta de tres mandalas o partes principales correspondientes al cuerpo, el habla y la mente de Mahavairocana, así como prácticas preliminares y rituales de iniciación. Dado a la naturaleza ritual e iniciática del texto, solo hablaremos del primer capítulo, el cual forma la base teórica del resto del texto, que es realmente un manual ritual.
La Tradición Budista nos dice que el Sutra de Mahavairocana fue colocado por Vajrasattva en un Torre (Estupa) de Hierro y guardado hasta el advenimiento de Nagarjuna, quien lo recibió de Vajrasattva, componiendo un Tratado Esotérico sobre el mismo basado en su propia Iluminación con sus enseñanzas, y luego pasado a su discípulo Nagabodhi. Nagabodhi luego pasó la tradición a Vajrabodhi, quien fue a China y lo pasó a Amoghavajra, y de China llegó a Japón gracias al Gran Maestro Saicho y sus discípulos, hasta su perfección por el Gran Maestro Annen.
El Budismo Esotérico representa la naturaleza no-dual o unitaria de la Realidad en dos modalidades, cónsonas con el Camino Medio (que es la unidad inseparable de ambas, pues son dos manifestaciones de una misma Esencia o Tathata, la Talidad). El Mandala de la Matriz (Taizikai Mandala) representa el mundo manifestado, el mundo de la dualidad o Samsara, mientras que el Mandala del Diamante (Kongokai Mandala) representa el mundo no-manifestado o de la Unidad Fundamental o Nirvana. El sutra de Mahavairocana forma la base teórica del primero de los dos Mandalas Esotéricos (Ryukai Mandala), el Mandala de la Matriz. El Mandala de la Matriz (Garbhadhatu - Taizokai) representa la Compasión, el principio femenino y el mundo material, y es el conocimiento de la Verdad (Dharma); es el Desprertar a nuestra Unidad Fundamental. Este Mandala representa el mundo fenomenal del Samsara. El Mandala representa que todo emana del Buda Mahavairocana. Todo el Cosmos es una manifestación de la sabiduría y la compasión del Buda Eterno. La Naturaleza Búdica (nuestra capacidad innata del Despetar) yace dentro de todos los seres sintientes. No existe ser que no sea tocado por la Luz del Buda. El Cosmos mismo se encentra en vistas de la Iluminación. Por ello, el Buda Eterno asume diferentes formas y aspectos para llevar el Dharma de salvación. Si bien el Mandala del Diamante y de la Matriz son dos Mandalas, en realidad, son dos manifestaciones de la misma Esencia y son uno (Ryokai Mandara).
El Sutra de Mahavairocana comienza en el Palacio del Vajra Dharma, la Tierra Pura de la Tesorería del Loto, el cual es el Cosmos mismo, el Mundo del Nirvana y la Budeidad. En este palacio cósmico (que es metafórico para la Mente Iluminada), que se encuentra el Buda Mahavairocana (Dainichi Nyorai), el Buda Eterno (personificación del Dharmakaya Impersonal) del cual emanan todos los Budas (Emanados o Sambhogakayas y Encarnados o Nirmanakayas) y Bodhisattvas Trascendentales, rodeado de innumerables Vajradharas (formas últimas o esotéricas de los Bodhisattvas), encabezados por Vajrasattva (Kongosatta). Este es el escenario cósmico trascendente, fuera del espacio y el tiempo, donde se da el Sutra. El Buda Mahavairocana entonces comienza a revelarle a los aspectos iluminados de su propia Mente, los secretos más íntimos del Universo, y el Camino al Despertar en esta vida y en este cuerpo. Pero no podemos olvidar que esto fue hecho en el lenguaje convencional, el cual no representa completamente la Realidad, por lo que su forma de predicación sigue siendo siempre un Misterio que trasciende la razón. Por ello, la Tradición nos ha legado este sermón en la forma convencional de una discución religiosa y filosófica entre el Buda Mahavairocana y su interlocutor, Vajrasattva (la personalidad esotérica del Bodhisattva Samantabhadra - Monju Bosatsu).
El objetivo central de este sermón del Buda es mostrarnos el proceso mediante el cual uno desarrolla su Bodhicitta, o el Deseo de Alcanzar el Despertar por el Bien de Todos los Seres Sintientes y se convierte en un Buda, el cual se explica en el Sutra Mahavairocana en tres frases. Las tres frases son las siguientes: (1) La Causa es el Bodhicitta; (2) El fundamento de tus acciones debe ser la Compasión; y (3) Haz uso Sabio de los Medios hábiles para salvar a todos los seres.
En primer lugar, el Bodhicitta es el punto de partida para convertirse en un Buda. Luego, uno debe nutrirse actuando únicamente a través de la amplia compasión del Buda. Salvaguardados por esa compasión, podemos avanzar hacia nuestros objetivos en todas las cosas de forma sabia, e incluso el logro de la iluminación se logra a través del poder de la gran compasión del Buda. La tercera frase habla del uso de los medios hábiles como el objetivo de la perfección, y aquí medios hábiles se refiere a los medios hábiles para beneficiar a otros. Estas tres frases explican que debemos involucrarnos a fondo en la práctica del Bodhisattva de contribuir al bienestar y beneficio del mundo, como Hijos del Buda, por la eternidad.
En los próximos capítulos, presentaremos por primera vez en español una traducción comentada sobre el primer capítulo del Sutra de Mahavairocana, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas del Sutra del Loto y del Nirvana, la Tradición Budista en la escuela Tendai, yel Tratado del Bodhicitta de Nagarjuna. En nuestro estudio, veremos la Verdadera Naturaleza del Buda, su Persona, así como sus enseñanzas y prácticas secretas para manifestar nuestra Budeidad Innata (el Espíritu del Buda en nosotros), en esta vida y en este cuerpo (Sokushin Jobutsu). También, haremos referencia a las mansiones del Mandala de la Matriz y sus enseñanzas.