Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


sábado, 13 de abril de 2024

Joyas de la Tesorería del Dharma: La Sabiduría del Maestro Ippen - Siendo Uno con la Vida Eterna del Buda Amida

 


A diferencia de muchas tradicionaes budistas, el Verdadero Budismo es Monobudista y cree en un solo Buda, el Buda Eterno (Dharmakaya) del cual emanan todos los Budas. Este Buda Eterno es llamado por la Tradición Budista Mahavairocana o Amida. Ambos nombres son dos personas que ha asumido el Buda Eterno para revelarse a los seres como la Realidad Ultima; son dos nombres para nombrar lo Inefable, y hacer lo Infinito, finito, para que pueda ser comprensible y accesible a todos los seres sintientes. Uno de los objetivos de la práctica budista es permitirnos comulgar con el Buda Eterno. Esto es posible por medio de la Meditación y el Nembutsu. 

El Santo Ippen era un devoto del Budismo de la Fe y la Compasión (Tierra Pura), aunque - perteneciendo originalmente al Verdadero Budismo - era letrado en el Budismo de la Sabiduría, por lo que, como heos visto, sus escritos y enseñanzas ilustran su dominio de ambas ramas de enseñanza. Dado a que Ippen era predominantemente un promotor del Budismo Tierra Pura, su método preferido es el Nembutsu. A través del Nembutsu, podemos - siendo seres finitos - accesar el Infinito y comulgar con el Buda Eterno, Amida, quien es la Esencia de la cual partimos, donde vivimos, y a donde últimamente vamos al final de nuestras existencias. El Nembutsu nos permite comulgar con el Buda Amida, quien es secretamente nuestro Espíritu, nuestra Naturaleza Búdica, por lo que ha sido, es y siempre seguirá siendo uno con nosotros. El Nembutsu es entonces el medio a través y por el cual podemos realizar esta Verdad, en el momento presente, y a la cual podemos seguir accesando hasta el final de nuestra vida.

El Santo Ippen nos dice en uno de sus escritos:

"Si se pone un poco de agua en una vasija de barro, al instante se evaporará. Si se añade al río Ganges, se une armoniosamente en un solo sabor con el río y no se seca. De la misma manera, una vez que hemos transformado nuestras vidas, transitorias con la contaminación de la muerte prematura, y las hemos puesto en refugio en la Vida Inmensurable, que no surge ni perece, no hay nacimiento ni muerte. En el comentario de un gran maestro de hombres (Taocho) está escrito: 'Si se lleva al cielo una flor de cinco purezas, el viento y el sol no la marchitarán. Si se añade agua al río milagroso [donde habita un dragón], no se agotará en ninguna sequía de este mundo'."

Aquí Ippen iguala nuestras vidas a agua que se añade a una vasija de barro, la cual con el viento y el tiempo, se evapora, pero que si se coloca en el agua de un río, se vuelve una con el mismo, viviendo en el río eternamente. De igual forma, cuando colocamos nuestras vidas en cosas mundanas y vanas, tras la muerte, no nos podemos llevar nada, y nuestra existencia se esfuma como el agua de rocía ente el Sol. Pero si unimos nuestras vidas a la Vida Eterna del Buda Amida, por medio del Nembutsu, nos volvemos uno con la Vida Eterna del Buda, viviendo eternamente. De igual forma, Ippen nos está tratando de mostrar que cuando dedicamos nuestras vidas a algo superior, espiritual y bueno, nuestras acciones trascienden nuetras existencias, siendo uno con la Existencia de existencias. Somos las manos compasivas y caritativas del Buda, salvando a todos los seres, en el mundo.

Cuando realizamos algo por nosotros, muere con nosotros, pero cuando realizamos algo por otros y por el Buda Amida (quien es la Vida de vidas), vive eternamente en el Nembutsu. Así, cada repetición del Nombre del Buda, nos incluye a nosotros, quienes viviremos siempre en el Nembutsu, realizando la labor dhármica del Buda por todo el Cosmos, eternamente, como dice en el Sutra del Buda Amida: "Todos los Budas en las diez direcciones alaban las virtudes del Buda Amida". En el Nembutsu, somos Budas, por lo que cada vez que lo repetimos, nos unimos al coro de voces búdico, alabando al Buda Eterno, por la eternidad.