Este año, siguiendo esta milenaria tradición budista dentro de la escuela Tendai, comenzamos nuestro Ciclo de Lecturas sobre el Sutra del Loto, donde analizamos los pasajes más importantes y los comentamos a la luz de nuestra vida diaria. Junto con este ciclo, paralelamente, en esta serie de entradas estaremos viendo más a fondo diferentes aspectos importantes - joyas - dentro del Sutra del Loto. En las entradas pasadas hemos profundizado en algunas de las enseñanzas más importantes del Sutra, pero en este - y en otros de la misma serie - veremos una serie de prácticas, meditaciones y visualizaciones originales y novedosas que nos ayudarán a poner sus enseñanzas en práctica y a encarnarlas en nuestra vida diaria. Mira estas prácticas como tu entrenamiento en el Camino del Bodhisattva de la Tierra. Veamos algunas de ellas por cada capítulo del Sutra del Loto.
Capítulo 1 - Introducción: El Budismo es para Todos
En el capítulo 1, vimos como una gran infinidad de seres, pertenecientes a todas las clases evolutivas, desde demonios hasta humanos y dioses, y todo entre medio, vinieron al Pico del Buitre para escuchar al Buda predicar el Dharma del Sutra del Loto. Esto nos muestra que el Budismo es para todos, sin importar ninguna distinción. El Buda es la encarnación de la Energía del Universo quien bajó al mundo a legarnos el Dharma Eterno, el cual nos muestra las Leyes Universales del Cosmos. No importa si eres budista, cristiano, judío, musulmán, pagano, ateo o agnóstico, el Budismo contiente una plétora de enseñanzas y práctias que son de mucha utilidad en tu vida.
Meditación - Visualízate en el Pico del Buitre, una montaña hermosa, rodeado por el verdor y el esplendor de la variedad de flora de la naturaleza, bajo un amplio cielo azul. Alrededor tuyo, se encuentra una gran multitud de seres, todos diferentes, y todos han venido a escuchar al Buda Shakyamuni predicar el Sutra del Loto. Frente a ti, rodeado de Bodhisattvas avanzados como Avalokiteshvara, Manjushri, Maitreya, entre dioses y otros discípulos ancianos, se encuentra el Buda Shakyamuni, emanando una gran luz, la cual revela todos los mundos a través del Cosmos, todos con sus propios Budas y asambleas. El cielo se encutnra ahora poblado de una infinidad de mundos y seres, y todos, como tu, han venido a escuchar el Sutra del Loto. Ahora, absorbe todo a tu alrededor. Alrededor tuyo se encuentra el Buda, rodeado en el cialo por Budas de otros mundos, junto a Bodhisattvas, dioses, monjes, monjas, hombres, mujeres, anciandos, niños, animales, seres celestiales y demonios, representando a toos y cada uno de los seres sintienes en el Cosmos, y todos se encuentran en paz y armonía, con sus corazones y mentes abiertas a escuchar el Dharma, todos como una gran familia, todos como una Sangha. El Budismo es para todos, y debemos de ver a todos los seres sintientes como parte de nosotros mismos, pues todos estamos fundamentalmente interconectados, y todos emanamos de la misma Energía y Fuente de Vida del Universo. Ahora, visualiza también a todos tus seres queridos en la congregación, junto a seres que solo conoces pero que son neutrales, y seres que consideras tus enemigos o que te han hecho daño, y emana Metta (Bondad Amorosa) por todos y cada uno de esos seres, sin distinción. Finalmente, comprométete a hacer lo mismo en tu vida diaria.
Capítulo 2 - Medios Hábiles: Adaptando el Dharma para Ayudar a Todos los Seres Sintientes
En el capítulo 2, vimos cómo el Buda emergió de su meditación y espontáneamente se dirigió a la asamblea y reveló que todas sus enseñanzas y prácticas son medios hábiles para llevar a los seres al Despertar y alcanzar la Budeidad, nuestra condición original. El Dharma, las enseñanzas del Buda, son muchos, pero todas emanan de una misma Fuente, y revelan las Leyes Universales del Cosmos, para el beneficio de todas las criaturas, el cual ha sido presentado de una infinidad de maneras de acuerdo con las necesidades, capacidades, naturalezas e inclinaciones de los seres sintientes.
Meditación - Visualiza un enorme océano azul, el cual cubre todo a la vista, y en el mismo, se encuentran millones de seres sintientes, todos surgiendo y sumergiéndose en el mismo, llenos de sufrimiento y desesperación, buscando aferrarse a algo que los amtenga a flote. Este es el océano de nacmientos y muertes del Samsara, y tu, al igual que todos los seres, te encuentras en él. Luego de un tiempo, aparece un Gran Barco, lleno de seres y luz, el cual llama constantemente a los seres para ayudarlos a sobrevivir en medio del océano. Este es el Gran Barco del Budismo, y su capitán, el Buda, junto con todos los Bodhisattvas, llaman y socrorren constantemente, sin cansancio, a todos los seres, para que alcancen la salvación, pero los seres no lo escuchan; otros seres lo ignoran; otros seres lo alanzan pero se vuelven a tirar al océano; otros seres, aún lo han visto. Sin embargo, el Buda, por su infinita compasión, no se cansa de llamarlos.
Ahora, tu te encuentras en ese Gran Barco, y has sido encomendado por el Buda a sur parte de la tripulación y salvar a tantos seres sintientes como puedas, entregando el Dharma, el mapa que los ayudará a navegar por las vicisitudes de la vida y alcanzar la Otra Orilla del Nirvana. Pero no todos los seres están listos para escucharte. Entonces, piensa: ¿cómo puedes adaptar el Dharma en una forma en que puedas llevar un mensaje de luz y de esperanza en una forma y en un lenguaje que esos seres te esuchen y se beneficien de ello? Ahora, desde este momento en adelante, esfuérzate por iluminar una esquina de tu mundo.
Capítulo 3 - Parábola: La Vida y el Universo es Inherentemente Bueno
En el capítulo 3, vimos cómo el Buda, a través de una parábola, nos mostró que este mundo es como una casa en llamas, llena de sufrimientos y peligros, y que él, como el Padre de todos los seres, nos llama y ayuda a salir de ella, y alcanzar la felicidad. El Sutra del Loto nos muestra que todo emana de una misma Esencia o Fuente, y el Buda es el Alma del Universo, quien baja a los mundos a aliviar el sufrimiento de los seres y llevarlos al Despertar. Por ello, el Universo no es malvado, sino que es inherentemente bueno. El Buda, el Universo, originalmente no se encuentra en llamas, somos nosotros quienes lo incendiamos, y con ello, creamos nuestro propio sufrimiento. Así como un padre o una madre se desvive por sus hijos, el Universo, el Buda, nos llama constantemente para que apaguemos las llamas y hagamos de este mundo uno mejor y feliz.
Meditación - Visualiza que tu y todos los seres del mundo en sus vidas ordinarias. Todos trabajan para poder mejorar sus vidas, y todos se encuentran en diferentes niveles, pero todos experimentan la insatisfacción y el dolor de la enfermedad, la muerte y el peso de sus problemas. Todos buscan desesperadamente escapar de sus circunstancias y experimentar la felicidad, pero se aferran a los fenómenos y creen que son eternos. Pero nada en este mundo es para siempre. Todo tiene su tiempo, y en eso mismo radica su belleza. Sin el pasar del tiempo, no veríamos el cambio de las estaciones, ni el crecer de nuestros niños, e incluso, nuestras malas experiencias nunca mejorarían. Todos sufrimos por nuestra Ignorancia Fundamental a las Leyes del Cosmos y la Verdad. En esa casa en llamas, en el mundo, aparece un Buda para iluminar la oscuridad de la ignorancia y revelar el Dharma, ayudándonos a ver la Verdadera Naturaleza de la Realidad. Una vez estudiamos el Dharma, podemos ver la verdadera naturaleza del mundo y entender cómo funciona, por qué experimentamos lo que experimentamos, y cómo podemos mejorar nuestras circunstancias y ayudar a otros a hacer lo mismo. Todo surge dado a causas y condiciones. Este es el funcionamiento del karma. La casa, el mundo, no estaba orginalmente en llamas, fuimos nosotros quienes lo incendiamos, con nuestros apegos a la vida al pensar que nosotros y nuestros seres queridos son eternos; al no querer enfrentar nuestros problemas y culpar la vida por nuestras circunstancias; al no ver el funcionamiento del karma que nosotros y todos los demás seres creamos en pensamiento, palabra y acción, y las consecuencias sociales, políticas y ambientales que son el resultado de nuestra ignorancia.
El Buda, como la encarnación compasiva del Universo, es el padre de todos los seres, y apareció en este mundo y nos ha revelado la sabiduría del Dharma, el cual es nuestro mapa para navegar por las vicisitudes de la vida. Hemos obtenido el mérito para que el Universo bajara y llegara a nosotros y nos revelara el Dharma, y hemos obtenido la responsabilidad de escucharlo y ponerlo en práctica en esta vida. Es ahora nuestro turno de encarnalos en nuestras palabras, pensamientos y acciones y mejorarnos a nosotros mismos, ayudar a otros, y mejorar el mundo y revelarlo como una Tierra Pura.
Capítulo 4 - Fe y Discernimiento: Regresando a Nuestro Verdadero Hogar
En el capítulo 4, vimos cómo el Sutra del Loto nos muestra que hemos sido nosotros quienes hemos abandonado nuestro Verdadero Hogar. Somos como un hijo que abandona a su padre rico y se va a vagar por el mundo, olvidando su verdadero origen. El Sutra del Loto nos dice: "un ser no iluminado es como el hijo de un hombre rico quien vive entre los mendicantes, sin conocer su verdadero origen". El Buda, nuestro padre, constantemente se encuentra en los mundos tratando de ayudarnos a regresar a la Unidad, diciéndonos :"Regresa, tal y como eres". Todos somos Uno, y nuestra verdadera naturaleza es la Unidad Fundamental. Pero dado a nuestra separación, experimentamos el mundo de la dualidad. Dado a que sentimos que estamos alienados unos de otros y del universo, y nos aferramos a las apariencias, experimentamos el sufrimiento. Pero el Universo nunca se ha separado de nosotros; somos nosotros los que no vemos la Verdadera Naturaleza de la Realidad. Somos como hialo flotando en el agua. No existe diferencia fundamental entre el agua y el hielo. El agua fluye, es flexible y asume infinitas formas; el hielo es rígido y posee una forma fija. Pero el hielo es solo agua en uan forma determinada y temporal. Nuestra naturaleza se ha congelado en el hielo de nuestros egos. Mientras solo percibamos nuestra individualidad, experimentaremos el mundo a través de nuestro ego falso y encontraremos que todo se encuentra en oposición a nosotros. La meditación nos permite derretir nuestros patrones y condicionamientos fijos y derretirnos, para fundirnos con el Universo y exerimentar nuestra Unidad Fundamental. Solo entonces podemos regresar a nuestro Verdadero Hogar y salir de la meditación con la mentalidad para ver la unidad en todo y sentirnos interconecados con todos. Todos somos hijos del Buda, y poseemos la Naturaleza Búdica.
Meditación - El Buda está incansablemente llamándonos para regresar a nuestro Verdadero Hogar, y ayudar a otros a hacerlo. Visualiza un inmenso océano, donde se encuentran bloques de hielo flotando. Tu eres un bloque de hielo. Todos los seres son bloques de hielo. Ahora, poco a poco, a medida que profundizas en tu Samadhi (concentración meditativa), por medio de tu respiración o por la Gracia del Buda, visualiza como poco a poco tu hielo se va disolviendo en el agua. Trasciende los sentidos, la mente discursiva y aquieta tus pensamientos, y poco a poco, tu hielo se va disolviendo cada vez más y más, dejando atrás tus experiencias, tus apegos, tu sentimiento de ser independiente, hasta que tu hielo se disuelve y te vuelves uno con el agua. Solo siente una profunda unidad. Si piensas, cortas la unión y vuelves a ser hielo...solo disuélvete en el Gran Océano de la Budeidad. Al final, cuando salgas, trata de actuar en pensamiento, palabra y mente con ese sentimiento de total unidad e interconexión con todo y todos.
Meditación - El Buda, el Universo, nunca te ha abandonado. El Buda te ha encontrado varias veces pero no lo has reconocido, o lo has hecho y aun así te has apartado. Visualiza todos los problemas que has experimentado en tu vida y que has superado. ¿Qué lecciones has aprendido al superarlos? ¿Qué herramientas has adquidiro? Si no encuentras ninguna, reflexiona y pide ayuda al Buda. Invoca el Nombre del Buda "Namu Amida Butsu". Cuando invocas el Nombre del Buda, no existe distinción entre tu y el Buda, entre tu ser y el Infinito. Todo en tu vida ha pasado por algo. Todos tus problemas y dificultades hasta el momento han sido pruebas que tú mismo te has puesto, debido a tu mal karma, para encaminarte en el camino correcto del Dharma y prepararte para reconocer tu lugar como hijo del Universo y ayudar a los demás. Es hora de que te reconozcas como Hijo del Buda y realices el trabajo del Bodhisattva en el mundo. Pon los Preceptos y Paramitas en práctica en tu vida diaria.
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Estas meditaciones nunca antes habían sido escritas pero se encontraban en el aire, como un eco que se repetía constantemente para el beneficio de todos, y tuve la oportunidad de escribirlas. Como exponente de un camino del Dharma legítimo y poco conocido en Occidente, y sobre todo, en el mundo Hispano, tengo una gran responsabilidad indeleble sobre mis hombros, una que si ignorara, traicionaría todo el mérito y la confianza que la vida ha depositado en mí en los últimos 10 años, y que espero continúe depositando infinitamente en el futuro. Una tarde, luego de mi Servicio Diario, tras una intensa meditación sobre cómo puedo seguir esparciendo el Budismo en el mundo Hispano, escuché el llamado de hacer más concretas las enseñanzas del Sutra del Loto, de una forma que todos puedan encarnarlas en sus vidas y entrenar como verdaderos Bodhisattvas de la Tierra. Luego de mucha reflexión, decidí escribir algunas de ellas. Las mismas son infinitas, y lo que encuentran en estas entradas son solo pálidos e imperfectos reflejos del mensaje original.
Estas meditaciones, si bien son originales, no son mías, sino que fueron inspiradas por el Buda Eterno, la actividad dinámica de infinta compasión y sabiduría que mueve todo en el universo, para el beneficio de ustedes. Soy meramente un simple canal. Todo error es enteramente mío. Todo mérito y agradecimiento debe ir a los Tres Tesoros.
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Estas prácticas son parte del futuro libro: "Meditaciones sobre el Sutra del Loto - Entrenamientos para los Bodhisattvas de la Tierra" (Hikari Publishing 2021). Copyright - Todos los Derechos Reservados.