Originalmente, mis "Reflexiones" presentan ruminaciones dhármicas que organizan brevemente mis pensamientos sobre temas basados en la doctrina y las enseñanzas budistas, desde un carácter personal (diferente al resto de mis publicaciones que intentan ser impersonales y a no reflejar mi opinión sobre temas actuales o contemporáneos), pero las siguientes líneas son una excepción. A medida que transcurre el tiempo, más se hace evidente y necesario el que se presente una visión budista sobre el estado actual del mundo, y sobre todo, de la Institución Budista. En las siguientes líneas, presentaré mis reflexiones personales sobre el estado del Budismo en esta era.
De acuerdo con el Budismo, vivimos en la Era de Mappo, la "Era Final del Dharma". Esto sigue la doctrina de la escatología budista que postula que, tras el Parinirvana (la desaparición) del Buda Shakyamuni del mundo, su Dharma o Enseñanza trascurre tres etapas, las cuales tocamos en la entrada pasada. Hoy, veremos otro de los signos de estos tiempos, los Tres Enemigos y los Cuatro Males o Demonios que todo devoto budista debe de tener en mente para preservar el Verdadero Dharma y su Camino Budista.
Los Tres Enemigos
El Buda Shakyamuni profetizó hace más de 2,500 años en el Sutra del Loto que cuando su Verdadero Dharma entre en la Era Final del Dharma (Mappo - la era en la cual vivimos), aparecerán tres obstáculos - llamados "enemigos" - tres tipos de personas (o grupos) que tratarán de distorcionar o destruir la Enseñanza del Buda para sumir el mundo en la Oscuridad de la Ignorancia que amenaza la Luz y la Salvación de los seres. Estos son (1) personas ignorantes que hablarán sobre un Dharma falso; (2) monjes falsos que se presentarán como monjes budistas; y (3) monjes famosos que tergiversarán el Dharma. Podemos ver que la profecía del Buda se ha cumplido hace ya muchos años.
El Maestro Miao-lo (Zhanran 711-782), el sexto patriarca de la escuela Tiantai (Tendai) del Budismo chino, define los Tres Enemigos en su comentario sobre una de las obras principales del Gran Maestro Chih-i (Tendai Daishi), "Palabras y Frases del Sutra del Loto" (Hokke Mongu), basándose en las descripciones de la sección de verso final del capítulo decimotercero del Sutra del Loto. En el texto del Sutra, el primer tipo se describe de la siguiente manera: "Habrá muchas personas ignorantes / que nos maldecirán y hablarán mal / y nos atacarán con espadas y palos". El segundo tipo: "En esa era perversa habrá monjes / con sabiduría perversa y corazones aduladores y torcidos / que supondrán que han alcanzado lo que no han alcanzado, / siendo orgullosos y jactanciosos de corazón". Y el tercer tipo: "O habrá monjes que vivan en el bosque / que vistan harapos remendados y vivan retirados, / que afirmarán que están practicando el camino verdadero, / despreciando y mirando por encima del hombro a toda la humanidad. / Ávidos de ganancias y apoyo, / predicarán el Dharma a los laicos vestidos de blanco / y serán respetados y reverenciados por el mundo / como si fueran arhats que poseen los seis poderes trascendentales."
El Maestro Miao-lo, quien es una autoridad en esta doctrina, resume estos Tres Enemigos de la siguiente manera: (1) Laicos arrogantes o aquellos ignorantes del Budismo. (2) Sacerdotes Arrogantes. (3) Falsos Sabios Arrogantes. Esta tercera categoría se describe como sacerdotes budistas que pretenden ser sabios y que son reverenciados como tales, pero cuando se encuentran con los practicantes del Verdadero Dharma, temen perder fama o ganancias calumnian el mismo.
Por supuesto, estos Tres Enemigos existen en toda religión o institución en el mundo, pero como budistas, debemos dep rotegernos y a otros contra ellos para preservar el Verdadero Dharma. Veámoslos a la luz del estado del Budismo en el mundo contemporáneo, sobre todo, en el mundo hispano.
1. Budistas Laicos Ignorantes - el primero de los Tres Enemigos es el budista laico famoso (Youtuber, Tiktoker, Budista Corporativo o de Redes Sociales) que esparce hojas del Arbol del Dharma sin entender la totalidad, unidad y armonía del Verdadero Dharma del Buda, presentando gotitas del Océano de la Enseñanza (en sus plataformas o "cursos" budistas) fuera de contexto, apelando a atraer seguidores con sueños de ganancias o de fama. Estas personas - que son la mayoría, gracias a la proliferación de plataformas y a la necesidad popular por contenido superficial y rápido - tratan de tienen un alto protagonismo (su imágen y persona es lo central) y buscan presentar su contenido como una novedad, para saciar el hambre espiritual de las personas por una espiritualidad popular y consumible. Algunos pueden tener una buena intención, pero la presentación popular del Dharma que muestran muchas veces hace más daño que bien al Budismo y el trabajo del Buda en el mundo.
2. Monjes Falsos - el segundo de los Tres Enemigos es la persona que no tiene ordenación ni formación ni conocimiento del Verdadero Dharma pero se presenta como "monje" o "sacerdote" budista en su comunidad o (más común) en las redes sociales. Estas personas presentan el Budismo "sin culturalismos", "sin religión", como una "filosofía de vida", "psicoterapia" o "coaching". En las redes podemos ver una gran cantidad de monjes falsos (igualment,e con un alto protagonismo) que se presentan como santos para atraer seguidores, siendo representantes de Mara - Maraelitas.
3. Monjes Famosos que Presentan un Dharma Falso - el tercer enemigo son los monjes budistas que pueden haber sido formados y ordenados pero no presentan el Verdadero Dharma del Buda, y cuando ven que alguien lo presenta, lo calumnian. Estos muchas veces son monjes con muchos seguidores, que están adictos al Dharma Falso que el monje ha adaptado específicamente para mantenerlos cegados a la Verdadera Enseñanza del Buda. Estos monjes también buscan fama y ganacia personal, haciendo del Dharma su imágen personal (asumiendo mucho protagonismo con fotos, videos, etc.), creando muchas veces un "Budismo Corporativo", colocándo obstáculos al acceso al Dharma por parte de los potenciales budistas.
Un elemento que se distingue en todos es la necesidad de tener un protagonismo en su presentación: no es el Dharma lo central, sino su persona. De acuerdo con el Maestro Miao-lo, el primero se puede soportar (pues los que disciernen pueden ver sus fallas y sus verdaderas intenciones), pero los otros dos son peligrosísimos para la Institución Budista (Sangha) pues no son tan fáciles de reconocer como el primero. De hecho, Miao-lo nos dice que el tercero es el peor, pues es un miembro verdadero de la Orden Budista que presenta un Dharma Falso, ya sea incompleto o imperfecto, o algo completamente diferente (seguidor de Mara, el cuarto de los Cuatro Males descritos abajo).
Estos son llamados los Tres Enemigos porque, como un león, la institución budista no puede ser atacada desde afuera, sino solo desde adentro. Como nos dice el Sutra del Nirvana, ningún otro animal puede contra el león; solo los gusanos pueden atacarlo desde adentro y traer su final. Lo mismo es com los Tres Enemigos y el Budismo.
Los Cuatro Males o Demonios
Si bien los Tres Enemigos son enemigos internos de la Institución Budista, los Cuatro Males o Demonios son enemigos internos dentro de cada persona o practicante budista. Estos Cuatro Males son cuatro funciones malignas o debilitantes descritas en el Canon Budista que afligen a los practicantes y obstruyen su práctica. Estos son (1) el Demonio de los Cinco Shandhas (Skandha-Mara); (2) el Demonio de los Deseos Mundanos (Klesha-Mara); (3) el Demonio de la Muerte (Mrityu-Mara); y (4) el Demonio Celestial o Mara, el Maligno (Devaputra-Mara).
1. El Demonio de los Cinco Skandhas - el primero de los Cuatro Males son los que derivan de los Cinco Skandhas o Componentes del Ser: (1) el cuerpo, con todas sus enfermedades, vejez y muerte; (2) los sentimientos, con toda su amplia gama de de matices positivos y negativos; (3) los pensamientos, con todas sus dudas y sed incasiable de conocimiento; (4) voliciones, con todos sus impulsos y aptrones habituales negativos; y (5) la consciencia (nuestro ser finito y falso), tan poco explorada por los devotos budistas. Estos Cinco Skandhas pueden obstaculizar nuestra práctica, haciendo que pongamos excusas en la práctica, siempre esperando por un momento de paz y que nos sintamos "bien" para poder practicar el Dharma. La práctica budista correcta nos permite asumir control del cuerpo, y con ello, sus sentimientos, pensamientos, voliciones y trascender nuestro ser finito y falso (las primeras ocho consciencias) y descubrir y manifestar nuestro Verdadero Ser (Consciencia Fundamental) - nuestra Naturaleza Búdica.
2. El Demonio de los Deseos Mundanos - el segundo de los Cuatro Males son los deseos y pasiones mundanas que nos atan al Samsara y obstaculizan nuestro progreso espiritual al Nirvana. La práctica budista correcta nos permite asumir control de nuestros deseos y pasiones y encaminarnos - por medio de los Preceptos o Mandamientos Budistas y los Paramitas - en el Camino Budista hacia nuestro Despertar.
3. El Demonio de la Muerte - el tercero de los Cuatro Males, la muerte, es tal vez el único de los Cuatro Males sobre el cual tenemos poco control. Dado a que las causas de la muerte son infinitas (y la causa de la vida solo una), debemos de aprovechar este precioso nacimiento humano y progresar espiritualmente para alcanzar nuestro Despertar. Si bien no podemos controlar la muerte, podemos aplazarla, por medio de un estilo de vida sano, protegiendo nuestro cuerpo y nuestra mente (ambos son igualmente importantes y necesarios) pues es nuestor vehículo a la Budeidad.
4. El Demonio Celestial - el cuarto de los Cuatro Males, Mara - el Maligno - es la personificación del Amo del Samsara. Así como el tercero de los Tres Enemigos es el más poderoso, de igual forma, el cuarto de los Cuatro Males es el más peligroso, pues puede influenciar (si no somos fuertes en nuestra fe y práctica) nuestros Cinco Skandhas (como enfermedades, dolencias, dudas, etc.), empujarnos a perseguir ciegamente nuestros deseos y pasiones, e incluso llevarnos a la muerte. De acuerdo con el Canon Budista, Mara puede usar sus diez fuerzas, que son las diversas ilusiones que plagan a los seres humanos: (1) el deseo, (2) el cuidado y la preocupación, (3) el hambre mental y físico, (4) el amor al placer, (5) la vaguedad mental y la falta de capacidad de respuesta, (6) el miedo, (7) la duda y el arrepentimiento, (8) la ira, (9) la preocupación por la riqueza y la fama, y (10) la arrogancia y el desprecio por los demás. Es Mara quien inspira y dirige los esfuerzos de los Tres Enemigos mencionados arriba.
En términos literales, Mara es una fuerza existente en el mundo convencional y ejerce influencia sobre los Seis Reinos del Samsara, pero en términos psicológicos, Mara son todos los deseos, todas las dudas, y la fuente de todos las cualidades negativas de nuestra mente. Entonces, Mara es la Ignorancia Fundamental, ese elementos necesario en el proceso evolutivo del Cosmos que cubre nuestra Unidad Fundamental, y nos hace experimentar el mundo de la dualidad, asegurando su continuidad y existencia.
Dado a que los seres sintientes nacen manchados por la Oscuridad de la Ignorancia Fundamental (ignorantes de su Unidad), unida a las limitaciones skhándicas de los sentidos y los apegos, los seres sufren, creando las causas y condiciones kármicas que perpetúan su sufrimiento. Los mismos pueden continuar este proceso eternamente si no fuera porque el aspecto personal del Universo, el Dharmakaya, por compasión por sus criaturas, decide emanar una personificación de su Esencia al mundo, ya sea de forma espiritual, como el Sambhogakaya o el Cuerpo de Recompenza, o como una encarnación misma, el Nirmanakaya, para llevar las leyes del Universo a las criaturas, permitiendo que estas reconozcan su unidad fundamental y despierten a la Verdadera Naturaleza de la Realidad.
Por todo esto, Mara, la personificación de la oscuridad y la ignorancia, es ese aspecto negativo de la fábrica misma de la Existencia que crea el dualismo, la división y la diferenciación, la que crea el tiempo y el sufrimiento, sin la cual no habría progreso ni evolución. Esta fuerza está en constante relación dinámica con el Buda, o la capacidad inherente del Universo de reconocer su unidad fundamental. Es por ello que el Universo, el Dharmadhatu, se personifica como el Dharmakaya, y en la matriz misma de la Existencia produce el Tathagatagarbha, la Matríz del Buda, para que el Uno pueda comunicar su mensaje a los muchos. Es la ignorancia misma la que, junto con el Prajna o la Sabiduría, produce los Budas. No obstante, es nuestra batalla contra Mara (interno y externo) la que, como el Buda bajo el Arbol Bodhi, garantiza nuestro Despertar o nuestro Sueño en la Noche de la Ignorancia.
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Todo budista debe estar alerta de los Tres Enemigos y los Cuatro Males. En el Siglo XXI, creo que los Tres Enemigos son más poderosos y dañinos para los no budistas que estan buscando sobre el Budismo, o para aquellos devotos budistas que no conocen bien todavía el Canon ni la Tradición, y los Cuatro Males son más poderosos contra aquellos budistas que ya llevan tiempo en el Camino. Solo la Fe, el Estudio y la Práctica nos sirven como lámparas y como armas contra los Enemigos del Budismo en esta Era de Oscuridad. Si surgen estos obstáculos, es porque - como el Buda - estamos en el Camino correcto a nuestra Budeidad. Como nos dice el Gran Maestro Chih-i en su obra, "Gran Calma y Contemplación": "A medida que la práctica progresa y la comprensión crece, los Tres Enemigos y los Cuatro Demonios emergen en forma confusa, compitiendo entre sí para interferir… Uno no debe dejarse influenciar ni asustar por ellos".
Si bien Mara puede tentarnos los placeres de los deseos y las pasiones, estas no nos traen una verdadera felicidad. La verdadera felicidad solo puede ser alcanzada cuando comulgamos con el Buda Eterno y su Espíritu en nosotros, nuestra Naturaleza Búdica, y la manifestamos en el mundo cumpliendo nuestro Voto del Bodhisattva. Esforcémonos en nuestro Camino al Despertar.