El Maestro Honen fue el primer monje Tendai que abandonó la institución y se convirtió en un Reformador, siendo considerado el fundador de la primera escuela independiente Tierra Pura en Japón, la escuela Jodo Shu, que - tomando las enseñanzas Tierra Pura de la escuela Tendai - predica que todos los que invocan el Santo Nombre del Buda Amida (Nembutsu - "Namu Amida Butsu") obtendrán el camino a la salvación - el Renacimiento en la Tierra Pura, donde alcanzarán la Budeidad en una sola vida. Por lo tanto, la secta Jodo Shu allanó el camino hacia una forma más simple de seguir la fe budista, con la recitación exclusiva del Nembutsu, en comparación con las sectas predominantes Tendai y Shingon de la época. La diferencia entre las enseñanzas y prácticas Tierra Pura de la escuela Tendai y las predicadas por Honen es que en la escuela Tendai, el Camino Tierra Pura es un elemento complementario - una práctica entre muchas otras, todas siendo medios hábiles para alcanzar el Renacimiento o la Budeidad; mientras, para Honen, la recitación del Nembutsu es la única práctica disponible para que los seres en esta Era Final del Dharma (Mappo) puedan alcanzar el Renacimiento en la Tierra Pura, y allí, realizar la Budeidad, pues es imposible para los seres alcanzar el Despertar, y mucho menos la Budeidad, en este mundo lleno de impurezas. Así, para Honen, las enseñanzas y las prácticas Tierra Pura no son una entre muchas enseñanzas y prácticas, sino la única enseñanza y práctica; todas las otras solo sirven para apoyar la recitación del Nembutsu como prácticas auxiliares. Las predicaciones de Honen fueron refinadas aún más por su discípulo más cercano, Shinran, quien creó la secta Jodo Shinshu.
El Maestro Honen nació en la provincia de Mimasaka en la actual prefectura de Okayama. Honen también es conocido como Genku y Honenbo. Honen no nació en la fe budista, sino que fue llevado al Budismo después de las terribles experiencias que tuvo con la muerte de su padre cuando era un niño. Honen tan solo tenía nueve años durante las guerras civiles entre los clanes Taira y Minomoto y su padre fue atacado por bandidos en su casa. Después de huir brevemente con su madre a un lugar seguro, regresó y encontró a su padre muriendo, después de haber sido mortalmente herido por los atacantes. En lugar de predicar venganza (como era la norma de la sociedad durante la guerra civil), el padre de Honen en sus últimos minutos le dijo a su hijo que perdonara a sus atacantes y renunciara a la violencia.
Profundamente afectado por la muerte de su padre y sus últimas palabras, Honen, eligió el camino del Budismo y decidió convertirse en monje. Así, Honen partió al Monte Hiei, el centro de estudio más importante de Japón, que era la sede de la secta Tendai, y comenzó su carrera como monje budista. Pero pronto Honen se desilusionó con la complejidad de la fe Tendai y quiso simplificarla. Honen llegó a convencerse de su fe en el Buda Amida gracias a los escritos del Gran Maestro Genshin y su obra principal, el Ojoyoshu, o el Tratado para el Renacimiento en la Tierra Pura. Así, Honen abandonó el Monte Hiei y comenzó su propio movimiento exclusivamente Tierra Pura, que luego fuera a convertorse en la secta Jodo del Budismo, que simplemente afirma que la verdadera creencia en el Buda Amida y el canto de su Santo Nombre proporcionaría la salvación a sus seguidores.
Sin embargo, la simplificación de Honen de la fe Tendai no fue muy bien recibida por el establecimiento existente del Templo Enryakuji en el Monte Hiei. Por ello, Honen fue desterrado, y algunos de sus discípulos más cercanos fueron ejecutados por el gobierno por no ser creyentes y por perturbar la paz y la seguridad pública. El propio Honen fue desterrado del monasterio de Hieizan y enviado a la región de Shikoku en el exilio. Después de que le concedieron amnistía, regresó a la ciudad de Kyoto y continuó enseñando la fe Jodo y estableció el Templo Chionin. Luego se mudó a la sección Otani Higashiyama y pasó los años restantes de su vida allí. El Templo Chionin, que se encuentra en las montañas Higashiyama en la ciudad de Kioto, es ahora la sede de la secta Jodo Shu.
Lo que hizo que el Maestro Honen abandonara el monaterio Hieizan fue que creía - como lo creían todos sus contemporáneos - que el mundo se encontraba en la Era Final del Dharma (Mappo), un momento en la historia donde la institución budista no poseía la capacidad ni los métodos de persuación para llevar a los seres al Despertar, y donde los seres en el mundo se encontraban muy sumidos en la oscuridad de la ignorancia como para poder comprender y abordar la práctica budista. Para Honen, la única forma en la cual los seres podían alcanzar la salvación y la Budeidad era por medio del Renacimiento en la Tierra Pura del Buda Amida.
De acuerdo con el Canon Budista, en los Sutras del Buda Amida, en el Oeste del Cosmos, existe una Tierra Pura de la Bienaventuranza (Sukhavati) creada por el Poder y los Votos del Buda Amida, el Buda de la Luz y la Vida Infinita. Esta Tierra Pura es un mundo alcanzable luego de la muerte, donde los seres pueden renacer y allí, tienen todas las condiciones necesarias para alcanzar la Budeidad en una sola vida, regresando luego a los demás mundos bajos para continuar la labor salvífica del Buda en el Cosmos. Existen varias formas para que los seres puedan Renacer en esta Tierra Pura, pero entre todas ellas, la más fácil y tradicional (y la seleccionada por Honen) es por medio de la recitación del Santo Nombre del Buda Amida, aunque sean diez veces con total fe y confianza en la Gracia del Buda Amida y su Regalo de Salvación. Esta es una forma fácil de alcanzar la Budeidad y la salvación, comparada con el largo Camino del Bodhisattva estipulado por todas las otras escuelas budistas, que requieres de otros elementos como el estudio y la práctica correcta del Dharma, la adherencia a los Preceptos o Mandamientos Budistas, la Meditación, etc. Así, el mensaje del Maestro Honen era simple: encomiéndate al Buda Amida, recita su Santo Nombre, y recibe su Regalo de Salvación. Así, Renacerás en la Tierra Pura de la Bienaventuranza y alcanzarás la Budeidad.
Antes del Maestro Honen, no había existido una escuela budidta dedicada exclusivamente al Budismo Tierra Pura. Por ello, lo que haría Honen sería algo radical, y tendría grandes repercuciones en la vida religiosa de los budistas japoneses, y luego del mundo. Hoy día, el Budismo Tierra Pura (especialmente, la escuela fundada por el discípulo de Honen, el Maestro Shinran - la Jodo Shinshu) es el Budismo más seguido en todo Japón, y su ejemplo sería emulado en China, Corea y Vietnam. Honen detalló su visión del Budismo Tierra Pura en su obra principal, Senchaku Hongan Nembutsu Shū, que se puede traducir como "Colección de Pasajes sobre el Nembutsu elegido en el Voto Original".
Antes de morir, el Maestro Honen detalló en palabras simples su fe. A este testamento se le llama el "Documento de Una Hoja". En una hoja, él reafirma la necesidad de ser conscientes de nuestra ignorancia fundamental y de recitar el Nembutsu con una sola mente. Este documento se usa con frecuencia en los servicios diarios prestados por los sacerdotes Jodo Shu. Veamos el mismo a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas de la Tradición del Loto.
"El método de salvación final que he predicado no es ni una especie de meditación, como la practicaron muchos eruditos en China y Japón, ni es una repetición del Nombre del Buda como el practicado por aquellos que han estudiado y comprendido el significado profundo de eso."
Este Testamento fue escrito por el Maestro Honen en el lecho de su muerte. En el mismo, Honen trata de poner fin a las disputas y controversias que rodeaban su mensaje y predicación, aclarando que su mensaje era simple: encomiéndate al Buda Amida, recita su Santo Nombre, y recibe su Regalo de Salvación. Así, Renacerás en la Tierra Pura de la Bienaventuranza y alcanzarás la Budeidad. Para sustentar su mensaje, en su obra principal, el Senchaku Hongan Nembutsu Shū, Honen cita a una gran cantidad de Sutras dentro del Canon Budista y de Tratados de Grandes Maestros como Tan-Luan, Tao-cho, Shandao, entre otros. En su obra principal, Honen traza un "linaje" ideológico basado en el Camino Tierra Pura para sustentar su movimiento:
"Pregunta: Las diversas escuelas y sectas del Camino Sagrado tienen cada una su propia línea directa de transmisión del Dharma de maestro a discípulo. ¿Existe algún registro de tal linaje de maestros sucesivos en la escuela de la Tierra Pura?"
El "Camino Sagrado" o "Camino de los Sabios" es una forma del Jodo Shu y el Jodo Shinshu diferenciar su enseñanza y su práctica exclusivamente Tierra Pura del Budismo en su totalidad. En estas líneas, el interlocutor la pregunta a Honen si exista un "linaje" para su movimiento, a lo que Honen responde:
"Respuesta: La escuela de la Tierra Pura tiene de hecho su propio linaje de transmisión al igual que los del Camino Sagrado. Sin embargo, dentro de esta escuela de la Tierra Pura, los linajes difieren según los diversos maestros. Estos son los linajes propugnados por el maestro del Dharma Hui-yuan (334-416) de Lu-shan, por el maestro del Tripitaka Tz'u-min (680-748), y por Tao-cho y Shan-tao. Aquí nos limitaremos al linaje propugnado por Tao-cho y Shan-tao, y analizaremos su linaje de transmisión del Dharma. Al respecto hay dos opiniones. Según uno (que se encuentra en An-le chi/Anrakushu), la sucesión es la siguiente; el maestro del Tripitaka Bodhiruchi, el maestro del Dharma Hui-chu'ung, el maestro del Dharma Tao-Chang, el maestro del Dharma Tan-Luan, el maestro del Dhyana Ta-Hai, y el maestro del Dharma Fa-Shang. Según el otro, la sucesión comenzó con el maestro Tripitaka Bodhiruchi, a quien siguieron el maestro del Dharma Tan-luan, el maestro del Dhyana Tao-cho, el maestro del Dhyana Shan-tao, el maestro del Dharma Huai-kan y el maestro del Dharma Shao-k'ang (que se encuentran tanto en las Biografías de Maestros Eminentes compiladas en la Dinastía T'ang, como en las Biografías de Maestros Eminentes compiladas en la Dinastía Sung".
Así, el Maestro Honen justifica su movimiento, que al principio no era una escuela, sino un mensaje paralelo al discurso corriente de las demás escuelas budistas (sobre todo, la escuela Tendai) basado exclusivamente en el Nembutsu y el la salvación del Buda Amida. Pero a diferencia de sus antecesores ideológicos, Honen seleccionó la recitación exclusiva del Santo Nombre del Buda Amida, el Nembutsu, por encima de la visualización de la Tierra Pura y la realización de buenas obras (Mandamientos y Paramitas) como lo estipulan los Sutras del Buda Amida y los Maestros del pasado (aunque podían ser realizados como "prácticas auxiliares").
Otra justificación que Honen utilizó en otros de sus escritos fue el hecho de que sus Escrituras Sagradas principales eran los tres Sutras del Buda Amida. Esto, sobre el fundamento de que los movimientos y escuelas se fundamentan sobre Escrituras Sagradas principales dentro del Canon Budista, como la escuela Kegon sobre el Sutra Avatamsaka, la escuela Tendai sobre el Sutra del Loto, y la escuela Shingon sobre el Sutra de Mahavairocana.
El mensaje del Maestro Honen era demasiado sencillo en comparación con el mensaje de todas las demás escuelas budistas. Esto hacía que las personas se cuestionara si había alguna otra enseñanza o método abierto o secreto para Honen en su enseñanza, por lo que Honen, momentos antes de partir de este mundo, decidió aclarar todas estas cuestiones de una vez y por todas con su Testamento de una Sola Hoja. Honen aclara:
"No es más que la mera repetición del 'Namu Amida Butsu', sin duda alguna de Su misericordia, mediante el cual uno puede renacer en la Tierra de la Beatitud Perfecta."
Para el Maestro Honen, el mensaje principal del Buda se encontraba en el Sutra de la Contemplación del Buda Amida y su Tierra Pura, y la práctica o método para alcanzar el Renacimiento y la salvación residía en la mera recitación del Santo Nombre del Buda Amida, el Nembutsu: "Namu Amida Butsu". Por ello, no hay que seguir los Preceptos, ni Meditar, ni despertar el Bodhicitta, ni realizar los Paramitas o Virtudes Budistas. Solo la recitación del Santo Nombre garantiza nuestro Renacimiento y nuestra salvación. No hay otro mensaje, ni otra enseñanza, ni otra práctica.
"La mera repetición con fe firme incluye todos los detalles prácticos, como la triple preparación de la mente y las cuatro reglas prácticas."
Anterior a Honen, los otros maestros como Shandao y demás enfatizaban la Triple Mente mencionada en el Sutra de la Contemplación del Buda Amida y su Tierra Pura: son: (1) una mente completamente sincera, (2) una mente profundamente creyente, (3) la mente que dedica el mérito y las buenas obras de uno al renacimiento en la Tierra Pura. Estas son actitudes que los creyentes de la Tierra Pura deben asumir al recitar el Santo Nombre del Buda Amida. La idea es que a través de la devoción hacia el Buda Amida y la aspiración de Renacer en el Camino de la Tierra Pura, la mente y el estilo de vida de uno eventualmente darán lugar a las Tres Mentes y su práctica se alineará con los Cuatro Modos de Práctica.
Los Cuatro Modos de Práctica son: (1) reverencia hacia el Buda Amida y sus dos bodhisattvas, Avalokiteshvara (Kannon) , el Bodhisattva de la Compasión, y Mahasthamaprapta (Seishi), el Bodhisattva de la Sabiduría, (2) práctica enfocada y exclusiva, (3) práctica continua y (4) práctica a largo plazo. Honen enfatizó las Tres Mentes y los Cuatro Modos de Práctica en su obra principal.
Sin embargo, en su Testamento final, Honen nos dice que la recitación del Nembutsu, dado a que es la causa de nuestro Renacimiento y la práctica dada por el Buda Amida para los seres en esta Era Final del Dharma, contiene todos los méritos, todas las prácticas, todas las virtudes.
"Si yo, como individuo, tuviese alguna doctrina más profunda que esta, me perdería la misericordia de los Dos Honorables, Amida y Shakyamuni, y me quedaría fuera del Voto del Buda Amida."
Para el Maestro Honen, este es el mensaje del Buda para el mundo, y esta es la práctica dada por el Buda Eterno mismo para la salvación de todas las almas. A diferencia de Shinran, Honen veía al Buda Amida como un Sambhogakaya o Cuerpo Emanado del Buda Eterno, y al Buda Shakyamuni como un Nirmanakaya o Cuerpo Encarnado, pero no estableció relación directa entre ellos. Para el Maestro Shinran, por otro lado, el Buda Amida era el Dharmakaya o Cuerpo del Dharma, hecho forma y nombre para darse a conocer a todos los seres, por medio de su avatar encarnado en la Tierra, el Buda Shakyamuni. Por ello, el mensaje de todos los Budas en las diez direcciones y los tres tiempos es uno y el mismo: llevar el Regalo de Salvación del Buda a todos los seres. El Maestro Honen fue quien pavimentó el camino para el advenimiento de Shinran y el surgimiento del resto de los Reformadores del Periodo Kamakura como Dogen y Nichiren.
Así, como vemos, el mensaje del Maestro Honen era uno bien simple y dirigido a las masas, quienes hasta el momento no tenían acceso (dado a situaciones políticas, educativas y económicas) a las refinadas doctrinas y arduas prácticas realizadas por el resto de las denominaciones budistas. En cambio, el Renacimiento en la Tierra Pura solo requería de la recitación con fe del Santo Nombre del Buda Amida, para así, Renacer en su Tierra Pura, un Paraíso real en el Oeste del Universo, donde los seres expsrimentan solo la paz y la felicidad. Así, la Tierra Pura era realmente un Paraíso Nirvánico al cual los seres podían aspirar, abandonando este mundo de sufrimiento y miseria para siempre.
El creer y recitar el Santo Nombre del Buda, para Honen, no tenía ningún poder sobrenatural; no había transformación del individuo. Esto sería promulgado por su discípulo Shinran. Para Honen, el efecto y resultado de la recitación del Santo Nombre del Buda era simplemente el Renacimiento y la salvación. Por ello, Honen escribe:
"Aquellos que creen esto, aunque entienden claramente todas las enseñanzas que Shakyamuni enseñó a lo largo de su vida, deben comportarse como personas ingenuas, que no conocen ni una sola letra, o como monjas ignorantes o monjes cuya fe es implícitamente simple."
Con esto, Honen abrió de par en par las puertas de la Tierra Pura y la salvación a los seres comunes y corrienes. Al no predicar sobre una transformación, Honen también esperaba no incitar más a las autoridades religiosas y políticas de su tiempo, para que el Mensaje de Salvación del Buda Amida llegara a todos los seres.
"Por lo tanto, sin aires pedantes, deberían practicar fervientemente la repetición del Nombre de Amida, solamente."
A manera de resumen, podemos resumir el mensaje de Honen de la siguiente manera: encomiéndate al Buda Amida, recita su Santo Nombre, y recibe su Regalo de Salvación. Así, Renacerás en la Tierra Pura de la Bienaventuranza y alcanzarás la Budeidad. En la práctica, el Nembutsu es recitado diez veces, innumerables ocasiones; el resto de nuestra vida, para asegurar así nuestro Renacimiento. En este sentido, el número de recitaciones para Honen era sumamente importante. Por ello, Honen exhortaba a sus devotos a mentener el Santo Nombre del Buda en sus labios en todo momento de sus días, por el resto de sus vidas.
Dado a que el pensamiento del Maestro Honen fue avanzado y refinado por su discípulo principal, el Maestro Shinran (quien no tenía la intención de fundar su propia escuela, sino de aclarar el verdadero mensaje de su maestro Honen, pero al hacerlo, se desvió - refinó - el mensaje de Honen, creando un nuevo entendimiento del rol de la fe en la salvación budista), profundizaremos en el pensamiento Tierra Pura del Maestro Honen cuando estudiemos los escritos del Maestro Shinran.