Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Shingi Hokke Shu - Escuela del Loto Reformada 新義法華宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


lunes, 26 de agosto de 2024

Vidyaraja Yoga: Cambiando Nuestros Patrones Habituales: La Importancia de la Respiración en Nuestras Vidas

 Una de las enseñanzas más importantes del Vidyaraja Yoga y del Budismo en general es que todos tenemos la capacidad de cambiar. A diferencia de lo que pensamos diariamente, no somos nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras creencias o nuestros sentimientos. En el Budismo, esto se llaman los primeros cuatro de los Cinco Skhandas (Agregados) que componen lo que llamamos nuestro "ser", nuestro ego. Más allá de estos, somos parte del quinto Skandha, la Consciencia. Lo que percibimos con nuestros sentidos, lo que sentimos, lo que pensamos y creemos cambia constantemente. Nuestros cuerpos, a través de los años, no son los mismos; además del proceso de la vejez, cada célula de nuestro cuerpo es totalmente nueva cada siete años. Nuestros pensamientos cambian segundo a segundo. Lo mismo sucede con nuestros sentimientos y - si crecemos espiritualmente - nuestras creencias. Por ello, no podemos identificarnos con el campo de percepción; debemos buscar dentro de nosotros y encontrar el Testigo: la consciencia. 

Cuando actuamos desde el Testigo, nuestra consciencia, no nos dejamos mover por nuestras  sensaciones, pensamientos y emociones. Dejamos de reaccionas a nuestro ambiente y comenzamos a ser proactivos. Para poder identificarnos con la consciencia y comenzar a cambiar nuestras vidas, debemos de comenzar con observar y cambiar nuestra respiración. Esto nos permite asumir control de nuestra vida en Siete Pasos:

1. Respiración - Nuestra respiración es lo que nos da vida y es lo que mueve nuestros pensamientos, emociones y todo nuestro mundo interno. Nuestra respiración, además de proveer el aire necesario al cuerpo, contiene Prana, o energía vital, que es llamado Chi en chino y Ki en japonés. Es el Prana lo que anima todo en el Universo; todo está hecho de Prana o energía. Pero la mayoría de nosotros respiramos superficialmente. Cuando nacemos, respiramos con nuestro vientre; si vemos a los bebés y a los animales, ellos respiran moviendo el vientre. A medida que crecemos, nuestras circunstancias y desconocimiento hacen que respiremos con el pecho. Debido a que la mayoría de las personas tienen vidas estresantes, generalmente solo usan el tercio superior de sus pulmones para respirar. Esta "respiración en el pecho" tiende a ser muy superficial. Una "respiración del vientre" más profunda y completa es más beneficiosa para todo el cuerpo: abre los vasos sanguíneos que se encuentran más profundamente en los pulmones para permitir más espacio para que el oxígeno ingrese a la sangre y mejora la concentración y la capacidad mental. La respiración estomacal se puede aprender y practicar a través de varios ejercicios de respiración llamados Pranayama.

Cuando aprendemos a controlar la calidad de nuestra respiración, canalizamos también nuestra energía de vida, nuestro Prana o Ki, y podemos tener mejor control de todo nuestro mundo interno, comenzando con nuestros pensamientos. 

2. Pensamientos - La respiración, que contiene Prana o Ki, contra los pensamientos. "A donde va el Ki, va el pensamiento. Si deseas controlar tus pensamientos, debes aprender a controlar tu Ki". Esta es una linea famosa de un tratado antiguo japonés llamado "El Sermón del Tengu sobre las Artes Marciales", escrito por Issai Chozanshi, un samurái del Siglo 18. Una respiración profunda y balanceada crea una sensación de calma, y podemos pensar mejor. Nos enfocamos más en el momento presente y actuar iluminadamente, viendo las cosas desde la perspectiva de la consciencia, y no perdemos de vista la totalidad de las circunstancias.

3. Acciones - Una vez podemos ver las cosas mejor y pensar claramente, podremos actuar con mayor consciencia. Podremos pensar en qué necesitamos y qué no necesitamos; podremos determinar qué es bueno para nosotros y los demás y qué no lo es.

4. Hábitos - Cuando actuabos iluminadamente, por un tiempo considerable, cambiamos patrones de comportamiento y hábitos. Aunque estas nuevas acciones requieren esfuerzo al principio, con el tiempo, se vuelven parte de nosotros. 

5. Carácter - Los hábitos y patrones de comportamiento son el fundamento de nuestro carácter. Una vez comenzamos a pensar, hablar y actuar conscientemente, a actuar desde nuestro Testigo, nuestras acciones reemplazan nuestros viejos hábitos, y comenzamos a cambiar todo nuestro ser, sanando heridas del pasado, y trazando un nuevo futuro para nosotros. 

6. Comportamiento - Nuestro comportamiento, que incluye nuestros pensamientos, palabras y acciones, oscurecen nuestro núcleo puro o lo hacen brillar - nuestra Naturaleza Búdica. Cuando comenzamos a pensar, hablar y actuar conscientemente, tomamos mejores acciones, lo que hace que otros noten nuestro cambio en nuestro comportamiento, percibiéndonos más sabio y amoroso. Pero recuerda, no estas cambiando quien eres: estas removiendo capas negativas y limitantes que estaban oscureciendo tu Verdadera Naturaleza.

7. Circunstancias - Con un comportamiento y una actitud más positiva, veremos que nuestras circunstancias mejorar. Encontramos mayor armonía con nuestro trabajo, nuestras relaciones interpersonales y nuestra vida espiritual. Nada está separado. 

La respiración adecuada es el fundamento de nuestra actitud y nuestro comportamiento, lo que luego nos permite atraer circunstancias positivas a nuestras vidas. Es por eso que la tradición iluminada pone tanto énfasis en la respiración, tratando de que balanceemos nuestra inhalación y nuestra exhalación, logrando un balance en todo nuestro ser. El respirar balanceadamente armoniza todo nuestro ser: nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu, ya que hace que la inhalación (fría o Yin-In) se balancee con la exhalación (caliente o Yang-Yo), logrando un balance total (Taikyoku), lo que permite que el Prana o Ki fluya naturalmente y sin impedimentos.

Todos podemos reconocer la importancia de la respiración cuando nos sentimos ansiosos, estresados o en dolor. Al respirar profundamente, enfriamos nuestro mundo interno. Igualmente, le damos tiempo a nuestro intelecto y nuestro corazón de distanciarse de la fuente de nuestra incomodidad. Similarmente, cuando exhalamos, dejamos ir todo el estrés, la frustración y el enojo. En ambos casos, estamos haciendo un esfuerzo consciente de lograr un balance entre nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu. Este es el poder de la respiración y de la ciencia del Pranayama.

Lo más importante es que no necesitas nada externo a ti para probar este proceso: solo cierra los ojos, vuelve al momento presente y toma una respiración profunda; luego, trata de mantenerla por el resto del día. Con el tiempo, se volverá parte de tu naturaleza y saldrá sin esfuerzo.  Cuando balanceamos nuestra respiración, podemos crear el ambiente ideal para que ocurran cambios positivos. Esto nos permite cambiar nuestras vidas y asumir dominio de nuestro destino.

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Parte del libro "Yoga Nidra: El Arte Yóguico Budista del Sueño".