Otro de los Maestros Budistas o Reformistas del Periodo Kamakura en Japón fue el Maestro Nichiren. Nichiren fue un monje budista japonés Tendai que, inconforme con el estado del Budismo en Japón en sus tiempos, decidió tomar una porción de la Tradición del Loto de la escuela Tendai y predicar la devoción exclusiva del Daimoku o el título del Sutra del Loto: "Namu Myoho Rengue Kyo". A través de su interpretación del Sutra del Loto, Nichiren trató de crear una reforma religiosa y social donde todos los japoneses (y luego, el planeta) fueran devotos de la enseñanza máxima del Buda (Sutra del Loto), y así, se podría devolver el mundo a la Era del Dharma Correcto, las deidades reinarían en la Tierra nuevamente, y el mundo tendría seguridad y paz. Sin embargo, su actitud y la forma de atacar a las otras escuelas budistas (incluída en menor escala su propia escuela madre, la escuela Tendai) lo harían una figura divisiva y polémica, aún en nuestros días.
Los detalles de la vida de Nichiren se ha construido a partir de cartas y tratados existentes que escribió, contados en una colección como 523 escritos completos y 248 fragmentos. Nichiren nació el 27 del primer mes en 1222, que es el 16 de febrero en el calendario gregoriano. Nichiren nació en el pueblo de Kominato (hoy parte de la ciudad de Kamogawa), distrito de Nagase, provincia de Awa (dentro de la actual prefectura de Chiba). Nichiren se describió a sí mismo como "el hijo de un Sendara" (despreciado marginado), "un hijo nacido de la gente humilde que vive en un mechón rocoso del mar apartado" y "el hijo de un buzo de mar". En contraste, los otros Maestros de su época, como Honen, Shinran, Dogen y Eisai, fundadores de escuelas religiosas del periodo Kamakura que precedieron a Nichiren, nacieron en la región de Kyoto y provenían de orígenes nobles o samuráis.
A los 12 años comenzó su estudio budista en un templo de la escuela Tendai, Seichō-ji (también llamado Kiyosumi-dera). Fue ordenado formalmente a los dieciséis años y tomó el nombre budista Zeshō-bō Renchō. Renchō significa "Crecimiento del Loto". Dejó Seichō-ji hacia Kamakura, donde estudió el Budismo de la Tierra Pura, una escuela que enfatizaba la salvación a través del Nembutsu o la invocación del Santo Nombre del Buda Amida, y luego estudió Zen, que había ido creciendo en popularidad tanto en Kamakura como en Kioto. Luego viajó nuevamente al Monte Hiei, el centro del Budismo japonés, donde examinó las doctrinas originales de la escuela y su posterior incorporación de las teorías y prácticas de la Tierra Pura y el Budismo Esotérico (Mikkyo). En la etapa final de este período de veinte años, viajó al Monte Koya, el centro del Budismo Shingon, y a Nara, donde estudió sus seis escuelas establecidas, especialmente la secta Ritsu, que enfatizaba la estricta disciplina monástica. Así, Nichiren tuvo la oportunidad de estudiar todas las escuelas budistas de su tiempo (lo que, como veremos, se refleja en su visión particular del Budismo y en la formación de su doctrina, la cual se nutre de aspectos del Budismo Tierra Pura y Esotérico) y llegó a estar convencido de que el verdadero Budismo solo se encontraba en la enseñanza y práctica Tendai centrada exclusivamente en el Sutra del Loto de acuerdo con la escuela Tendai china establecida por el Gran Maestro Chih-i, no en sus incorporaciones posteriores japonesas comenzadas por el Gran Maestro Saicho (como en la adición del Budismo Tierra Pura y el Budismo Esotérico, lo que hace al Budismo del Loto perfecto y completo, como lo intencionó el Gran Maestro Chih-i desde un comienzo). De hecho, Nichiren quedó convencido de que todos los males que le ocurrían a Japón y al mundo eran el resultado de Japón (y la escuela Tendai) haberse desviado de la correcta doctrina del Buda encontrada exclusivamente en la devoción al Sutra del Loto.
Nichiren, como muchos de los otros Maestros del Periodo Kamakura, llegó a creer que vivía en una época degradada, la era de Mappo (Era Final o de la Degeneración del Dharma) donde las enseñanzas de Buda fueron malinterpretadas y, como consecuencia, estaban sucediendo muchas cosas malas. Luego de estudiar todas las escuelas budistas, pudo confirmar la enseñanza Tendai de que la enseñanza más importante del Buda se encuentra en el Sutra del Loto. Pero a diferencia de la doctrina Tendai - que afirma todas las enseñanzas y prácticas budistas como válidas - Nichiren declaró que solo el Sutra del Loto era la enseñanza válida para el mundo y la única práctica era la recitación del Daimoku o su título. Toda otra enseñanza o práctica no solo era ineficaz, sino que traía nefastas consecuencias. [Nota aclaratoria: nada de ello se desprende del Sutra del Loto mismo].
Así, tras su conversión, Nichiren adoptó el Sutra del Loto, entre muchas cosas, por su enseñanza de que todos los seres vivos podían alcanzar la Iluminación en la Tierra y podían hacerlo mediante la recitación del Daimoku: "Namu Myoho Rengue Kyo".
El Maestro Nichiren no era solo un erudito de las Escrituras, sino que también era era un activista. Después de resolver lo que "estaba mal" con el Budismo contemporáneo, trató de hacer algo al respecto. Se involucró en denunciar todas las prácticas contrarias como "demoniacas" y solicitó al gobierno que fueran prohibidas, hasta el punto de advertir que los que los seguían irían al Infierno. Esto lo hizo extremadamente impopular con otros maestros budistas y con el gobierno, que en ese momento era predominantemente Tierra Pura. Nichiren también reprendió a los gobernantes de Japón por permitir que las escuelas de pensamiento budistas rivales promovieran la "enseñanza errónea". Por sus incesantes ataques al gobierno y al establecimiento budista, el gobierno lo exilió dos veces y algunos de sus discípulos fueron ejecutados. Sin embargo, Nochiren se negó a comprometer sus principios y continuó desafiando a las escuelas establecidas del Budismo. Durante su segundo exilio en la isla de Sado, escribió cartas de aliento a sus discípulos que luego formaron algunas de sus obras más importantes. En 1274, fue liberado, y tras el rechazo del gobierno de adoptar sus ideales, decidió retirarse al Monte Minobu y esparcir desde allí sus enseñanzas. Murió el 13 de octubre de 1282, rodeado de sus discípulos más cercanos, quienes posteriormente se independizaron de la escuela Tendai y fundaron lo que hoy se conoce como la Nichiren Shu.
Hoy día, hay muchas escuelas del Budismo de Nichiren, muchas de ellas fundadas por diferencias de interpretación de sus priopios discípulos más cercanos. Las más grandes son la Soka Gakkai, Nichiren Shoshu y Nichiren Shu, la cual abarca muchas subsectas. A diferencia de otras escuelas de Budismo japonés, sus miembros hacen proselitismo activamente.
Nichiren dejó una gran cantidad de escritos aclarando sus enseñanzas. De todos ellos, "El Logro de la Budeidad en Esta Existencia", siendo uno de sus primeros escritos, resume en un solo documento corto todas sus enseñanzas. Veamos la misma a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas de la Tradición del Loto.
El Maestro Nichiren escribe:
"Si desea liberarse de los sufrimientos del nacimiento y la muerte que ha venido soportando desde el tiempo sin comienzo, y manifestar sin falta una iluminación insuperable en esta existencia, debe percibir la verdad mística que existe en todos los seres vivos en forma inherente y primigenia. Esta verdad es 'Myoho-Renge-Kyo'. Por lo tanto, recitar 'Myoho-Renge-Kyo' le permitirá aprehender la verdad mística que existe de manera innata en todas las formas de vida."
Con estas palabras de apertura, Nichiren nos muestra que el Budismo es la única religión que verdaderamente nos permite ver la Verdadera Naturaleza de la Realidad y alcanzar la salvación (Budeidad) en esta vida. Para Nichiren, el corazón del Sutra del Loto no solo encierra su mensaje y práctica, sino que es la manifestación en palabras del Dharma, la Ley Mística, que es la Vida Eterna del Buda Eterno manifestada - encarnada - como su Palabra en el Sutra del Loto. Esta Ley Mística o Verdadero Dharma (Vida Eterna del Buda) se concentra en su título "Sutra del Loto Blanco del Verdadero Dharma o Ley Mística" (en japonés, "Myoho Rengue Kyo"), así como el nombre de una persona abarca y encapsula toda su personalidad. Así, al invocar el Nombre del Sutra del Loto, invocamos toda su enseñanza, realizamos toda su práctica, y comulgamos con su Esencia, la Esencia del Buda Eterno encarnada en el Sutra del Loto.
Hasta ahora, el Maestro Nichiren no se desvía ni un poco de la enseñanza ortodoxa de la Tradición del Loto de la escuela Tendai. Después de todo, si bien el Buda predicó 84,000 enseñanzas, todas contenidas en el Canon Budista, de todas, el Sutra del Loto - predicado cerca del final de su vida terrenal - es el único sermón que presenta la total unidad y armonía de su Palabra y su Verdadero Dharma (dentro del Plan Dhármico de Salvación del Buda, los Cinco Periodos y Ocho Enseñanzas, junto con el Sutra del Nirvana). Nichiren continúa:
"El Sutra del Loto es el rey de los Sutras, verdadero y correcto tanto en el texto como en sus principios. Sus palabras son la realidad suprema, y esta realidad es la 'Ley Mística' ('Myoho'). Se la llama Ley Mística porque revela el principio de la inclusión mutua entre todos los fenómenos y cada instante de la vida. Este Sutra es, por lo tanto, la sabiduría de todos los Budas. La vida, a cada momento, abarca el cuerpo y la mente, el sujeto y el mundo circundante de todos los seres animados de los diez estados, y también de los seres inanimados de los tres mil aspectos, entre los cuales se cuentan las plantas, el cielo, la tierra y hasta las ínfimas partículas de polvo."
El Sutra del Loto, a diferencia de todos los sermones predicados antes del mismo, presenta el Verdadero Dharma del Buda Eterno sin recurrir a medios hábiles; es la Verdad desnuda en un lenguaje que todos los seres pueden entender. Es la Gran Revelación del Buda en la Tierra. Entre sus muchas enseñanzas, se encuentra la doctrina de la Mutua Posesión de los Diez Mundos - el Ichinen Sanzen o los Tres Mil Mundos o Posibilidades en un Instante - que postula que todos los seres en los Diez Mundos (Seis Reinos del Samsara de los Infiernos, Espíritus Hambrientos, Animales, Asuras, Humanos y Dioses, así como los Cuatro Reinos Nobles de los Shravakas, Pratyekabuddhas, Bodhisattvas y Budas) poseen dentro de sí la posibilidad de manifestar todos los otros mundos. Entonces, una persona común, dado a que posee el Espíritu del Buda, su Naturaleza Búdica, puede manifestar su Budeidad Innata en este cuerpo y en esta vida. De hecho, todo el Cosmos es una manifestación del Samadhi Cósmico del Buda Eterno, aquí llamado "Ley Mística". Por ello, incluso las plantas y los objetos inanimados son todos una manifestación de la Budeidad, del Nirvana. Todo esto sigue siendo una exposición sucinta y magistral de la doctrina ortodoxa Tendai, sobre todo, de la doctrina de la Iulminación Original, la cual forma la espina dorsal del Budismo de Nichiren.
"La vida, a cada instante, impregna totalmente el mundo de los fenómenos y se revela en todos ellos. Tomar conciencia de este principio es, en sí, la relación mutuamente incluyente que hay entre todos los fenómenos y la vida a cada instante. Sin embargo, aunque usted recite 'Namu-Myoho-Renge-Kyo' y crea en él, si piensa que la Ley está fuera de usted mismo, no está abrazando la Ley Mística, sino una enseñanza inferior. Enseñanza inferior se refiere a todas las que no son este Sutra [del Loto], que constituyen doctrinas introductorias y provisionales. Ninguna enseñanza introductoria o provisional conduce directamente a la Iluminación, y sin un camino directo hacia la Iluminación usted no podrá lograr la Budeidad, aunque practique existencia tras existencia durante kalpas incontables. Así pues, lograr la Budeidad en esta existencia resulta imposible. Por lo tanto, cuando entone Myoho y recite Renge, debe hacer surgir la profunda convicción de que 'Myoho-Renge-Kyo' es su propia vida."
El Maestro Nichiren toma estas doctrinas complejas de la escuela Tendai y las explica en un lenguaje sencillo que puede ser entendido (con un poco de explicación) por la gente común y corriente. Esta era, de hecho, la intención de todos los Maestros y Reformadores del Periodo Kamakura.
La Verdadera Naturaleza de la Realidad - el Buda Eterno y su Samadhi Cósmico - son el mundo fenoménico. Por ello, no hay nada que tengamos que buscar fuera de nosotros. Para Nichiren (como veremos) era absurdo pensar en buscar el Renacimiento en una Tierra Pura en el "Oeste" cuando ya poseemos la Budeidad Innata dentro de nosotros desde el principio del tiempo. Por eso nos dice que si buscamos esta Ley Mística (Verdadero Dharma) fuera de nosotros, no estamos siguiendo verdaderamente el Budismo. De hecho, para Nichiren, no solo todos los sermones anteriores al Sutra del Loto eran medios provisionales o medios hábiles, sino que, al el Buda haber predicado el Sutra del Loto - su Verdadero Dharma - todos los sermones anteriores eran inservibles y debían ser descartados, y con ellos, todas sus prácticas asociadas, como la Meditación, el Nembutsu, etc. Ninguna de estas prácticas, ya que se basan en sermones provisionales y para tiempos ya no existentes (vivimos en la Era Final del Dharma), por lo que únicamente la devoción al Sutra del Loto y su Esencia (Buda Eterno) puede permitirnos descubrir nuestra Naturaleza Búdica, y con ello, manifestarla, alcanzando la Budeidad en esta vida y en este mundo.
Aquí ya vemos una diversión de la doctrina ortodoxa de la Tradición del Loto: el considerar todas las enseñanzas y prácticas budistas anteriores al Sutra del Loto como medios válidos para alcanzar la Budeidad. Fuera de esta desviación (y otras), el Maestro Nichiren presenta a través de sus escritos una buena síntesis de las doctrinas de la Tradición del Loto y la escuela Tendai.
El Maestro Nichiren continúa:
"Jamás piense que están fuera de usted mismo ninguna de las ochenta mil enseñanzas sagradas que predicó el Buda Shakyamuni a lo largo de su vida, o los Budas y Bodhisattvas de las diez direcciones y de las tres existencias –el pasado, presente y futuro—. A menos que perciba la verdadera naturaleza de su vida, practicar las enseñanzas budistas no lo aliviará de los sufrimientos del nacimiento y la muerte. Si busca la Iluminación fuera de usted mismo, hasta el hecho de realizar diez mil prácticas o diez mil actos virtuosos terminará siendo en vano. Es como el caso de un hombre pobre que pasa los días y las noches contando el dinero de su vecino, pero no gana para sí mismo ni media moneda. Por eso, el comentario de la escuela Tientai señala: 'Sin percibir la naturaleza de su propia vida, uno no puede erradicar sus graves faltas'. Este fragmento implica que nuestra práctica se convertirá en una austeridad dolorosa e interminable, si no percibimos la naturaleza de nuestra propia vida. Y por tal motivo, a este tipo de estudiantes del Budismo se los condena como no budistas. En 'Gran Calma y Concentración", se dice que, aunque estas personas estudien el Budismo, sus ideas no difieren de las que postulan los no budistas."
El Budismo japonés puede a veces ser interpretado y practicado (y de hecho, lo fue en el tiempo de Nichiren y continúa siendo en nuestros tiempos) muy externalista - trascendente - por lo que los devotos a veces olvidan que poseen el Espíritu del Buda y su Dharma dentro de sí mismos. Aquí, Nichiren les recuerda que no podemos creer que la Naturaleza Búdica y la Budeidad (así como el Buda Eterno) estan fuera de nosotros, sino que existe una unidad e interconexión entre el Buda Eterno, los seres y el mundo. Si no abordamos el Dharma de esta manera, nunca obtendremos los resultados que queremos; nunca alcanzaremos la Iluminación. Para ello, Nichiren cita la obra del Gran Maestro Chih-i, la Gran Cama y Contemplación (Makashikan) para sustentar su punto. De lo contrario, no hay diferencia entre el Budismo (Verdadera Religión) y el resto de las religiones y filosofías religiosas del mundo.
"Ya sea que invoque el Nombre del Buda, recite el Sutra o simplemente ofrende flores e incienso, todos sus actos virtuosos sembrarán en su vida beneficios y plantarán en ella las raíces del bien. Con esta convicción debe esforzarse en la fe. El Sutra de Vimalakirti dice que cuando uno busca la emancipación de los Budas en la mente del ser humano común, descubre que las personas comunes son entidades de la iluminación, y que los sufrimientos del nacimiento y la muerte son el Nirvana. Asimismo, afirma que si el corazón de las personas es impuro, su tierra también lo es, pero que si su corazón es puro, así es el sitio en que viven. No existen, en sí mismas, una tierra pura y otra impura. La diferencia sólo reside en el bien y el mal de nuestro corazón."
Al este ser uno de sus primeros escritos, Nichiren aún presenta una visión católica y ortodoxa de la doctrina budista, algo que cambiaría radicalmente en sus escritos posteriores. En estas líneas, el Maestro Nichiren nos dice que no importa la práctica que realicemos (interesantemente, Nichiren aquí aún promueve la recitación del Nembutsu o el Santo Nombre del Buda Amida), debemos de realizarla con la fe y la convicción de que ya somos uno con el Buda Eterno y poseemos su Espíritu, nuestra Naturaleza Búdica, por lo que el Despertar y la Budeidad no son algo que alcanzamos y se encuentra fuera de nosotros, sino que ya poseemos innatamente. Nichiren basa su escrito inmensamente en El Significado Profundo del Sutra del Loto (Hokke Gengi) del Gran Maestro Chih-i. Cuando realizamos esto, podemos ver que el Samsara y el Nirvana son solo dos manifestaciones de la Ley Mística, del Samadhi Cósmico del Buda Eterno; de la Talidad - la Esencia de la cual emana todo. Es por eso que Nichiren cita el Sutra de Vimalakirti, donde el Buda nos dice que este Mundo Saha (lleno de Sufrimiento, Impermanencia, Impureza y No-Ser) es realmente una Tierra Pura (llena de Felicidad, Eternidad, Pureza y Verdadero Ser), solo que los seres no lo perciben de esa forma por sus obscuraciones kármicas.
"Lo mismo ocurre con un Buda y un ser humano común. Se denomina persona común a la que vive en la ilusión, pero cuando esa persona está iluminada, pasa a llamarse Buda. Es como el caso de un espejo percudido, que, una vez lustrado, refulge como una joya. Una mente nublada por las ilusiones provenientes de la oscuridad primordial de la vida es como un espejo percudido; pero una vez pulida, sin falta se convierte en un espejo impecable, que refleja la naturaleza esencial de los fenómenos y el verdadero aspecto de la realidad. Haga surgir una profunda fe y lustre su espejo día y noche, con ahínco y esmero. ¿De qué manera lustrarlo? Tan sólo entonando 'Namu-Myoho-Renge-Kyo'."
Así como el Mundo Saha es realmente una Tierra Pura, los seres sintientes son innatamente Budas, pero sus obscuraciones (deseos y pasiones) y mal Karma no les permiten verlo. Este es el propósito de la aparición del Buda en el mundo y la predicación del Sutra del Loto, donde el Buda mismo revela nuevamente que todos los seres poseen su Espíritu - por lo que serán inevitablemente Budas - y que este mundo es una Tierra Pura. El propósito de la práctica budista es precisamente el permitirnos ver la Verdadera Naturaleza de la Realidad; ver estas verdades. Esto es ilustrado con la metáfora tradicional budista del espejo. La Mente (Verdadera Naturaleza de la Realidad) es como un espejo, así como nuestras mentes son igualmente espejos que pueden reflejar esa Realidad. Pero como hemos empañado o percudido ese espejo con nuestras visiones erróneas del mundo y de nosotros mismos y con nuestro mal Karma, no podemos verlo. Todas las prácticas budistas (y en especial, la Meditación y el Nembutsu) nos permiten pulir el espejo de nuestra mente y ver la Verdadera Naturaleza de la Realidad, la Ley Mística, pero de todas, Nichiren nos prescribe la propia: la recitación del Nombre del Sutra del Loto, el Daimoku.
El Maestro Nichiren ahora pasa a interpretar - en base a la Tradición del Loto y los escritos del Gran Maestro Chih-i - el significado título del Sutra del Loto.
"Ahora bien, ¿qué significa 'Myo'? Es sencillamente la naturaleza misteriosa de nuestra vida, momento a momento, que la mente es incapaz de comprender y las palabras no pueden expresar. Cuando examinamos nuestra mente en cualquier instante, no percibimos en ella forma o color alguno que nos permitan confirmar su existencia. Y, sin embargo, tampoco podemos decir que no exista, ya que continuamente nos surgen pensamientos dispares. Por eso, no podemos afirmar que la mente existe, pero tampoco que no existe. La vida es, verdaderamente, una realidad insondable, que trasciende las palabras y los conceptos de existencia o no existencia; no es existencia ni no existencia, y sin embargo exhibe las cualidades de ambas. Es la entidad mística del Camino Medio, que constituye la realidad suprema. Myo es el nombre que se le da a la naturaleza mística de la vida, y 'Ho', el que se da a sus manifestaciones. 'Renge', que significa 'flor de loto', se emplea para simbolizar el prodigio de esta Ley. Si entendemos que nuestra vida, en este momento, es myo, también entenderemos que nuestra vida, en otros momentos, es la Ley Mística. Esta comprensión es el 'Kyo' o 'Sutra' místico. El Sutra del Loto es el rey de las enseñanzas, el camino directo hacia la iluminación, pues explica que la entidad de nuestra vida —que a cada momento manifiesta el bien o el mal— en realidad es la entidad de la Ley Mística."
Siguiendo las enseñanzas del El Significado Profundo del Sutra del Loto del Gran Maestro Chih-i, Nichiren nos muestra que el significado de "Maravilloso" o "Myo" de "Myoho" (Saddharma en sánscrito, que se traduce como Verdadero Dharma), que se traduce como "Misterioso" o "Místico" representa el Misterio de la Vida y del Buda Eterno. Es un Misterio porque es inefable; solo puede ser comprendido gracias a la Revelación del Buda. Este Misterio tiene muchos nombres en la Tradición Budista, como Talidad (Tathata), Vacuidad (Sunyata), Amala (Consciencia Universal) o Mente, Dharma, etc., pero todo apunta a la misma Esencia de la cual emana la Vida y el Buda y de la cual somos parte junto con todos los seres y el Cosmos. Es llamada el Camino Medio porque tanto el Samsara (Mundo Fenoménico Convencional o la Dualidad) como el Nirvana (Unidad fundamental o Absoluto) son dos manifestaciones de la misma Esencia o Talidad. Nuestras vidas y nuestro universo son como pétalos de una sola Flor de Loto Cósmica, que contiene dentro de sí misma sus semillas o la potencialidad de la Budeidad. Nuestras vidas, entonces, si bien nacen del "lodo" del Samsara, pueden emerger del mismo de forma impoluta y manifestar su Verdadera Naturaleza, la Budeidad. Este es el "Kyo" o el Camino a la Budeidad; este es el Vehículo Unico (Ekayana), el destino de todos los seres y el Cosmos - la Iluminación. Esto solo puede ser comprendido, no por las palabras, sino por la experiencia directa a la que apuntan la Palabra del Buda contenida en los Sutras. Esto, para Nichiren, es el Verdadero Objeto de Devoción (Gohonzon) de su Budismo. Esto es lo que Nichiren invoca cuando recita el Daimoku.
"Si usted recita 'Myoho-Renge-Kyo' con profunda fe en este principio, con toda seguridad logrará la Budeidad en esta existencia. Por eso, el Sutra señala: 'Cuando yo haya pasado a la extinción, deberéis aceptar y mantener este Sutra. Quien lo haga accederá al Camino del Buda con total certeza y sin ninguna duda'. Nunca dude en lo más mínimo."
La Fe, el Esutdio y la Práctica - los Tres Pilares del Budismo Tendai - son los mismos Tres Pilares del Budismo de Nichiren. Cuando tenemos Fe en la Palabra del Buda (contenida principalmente en el Sutra del Loto), nos abrimos en corazones y mentes para recibir la "Ley Mística" - la Gracia - del Buda Eterno. Luego, el Estudio profundiza esa Fe y la refuerza, para que finalmente, la Práctica sirva de prueba. Así, la Fe, el Estudio y la Práctica son tres elementos indispensables y complementarios que se retroalimentan mutuamente. Para Nichiren, todo esto puede ser logrado por medio de la recitación del Daimoku, el Título del Sutra del Loto, y con ello, podemos manifestar nuestra Naturaleza Búdica y alcanzar la Budeidad en esta vida.
Como vemos, existen más puntos en común entre el Budismo Tendai y el Budismo Nichiren (pues el Budismo Nichiren viene y se basa en el Budismo Tendai) que diferencias. La diferencia real radica en el exclusivismo y fundamentalismo de Nichiren en contra de todas las otras enseñanzas y prácticas igualmente reveladas (y válidas) dentro del Budismo.
Sin embargo, interesantemente, podemos ver que adoptó la recitación del Daimoku de la recitación del Nembutsu, el Nombre del Buda Amida, usado tento en la escuela Tendai como en las escuelas Tierra Pura (Jodo Shu y Jodo Shinshu). Igualmente, la predilección del Pergamino con el Daimoku (llamado Gohonzon u objeto de devoción en el Budismo Nichiren) tuvo su génesis en el uso del Nembutsu en pergamino como objeto de devoción en el Jodo Shinshu. Finalmente, el empleo del Gohonzon (pergamino inscrito con el Daimoku), el Daimoku (recitación del Título del Sutra del Loto) y el Kaidan (o lugar donde se entrona el Gohonzon y se recita el Daimoku) - las llamadas Tres Leyes Secretas (Sandai Hiho) - provienen del Budismo Esotérico - los Tres Misterios (Sanmitsu) del Mandala (objeto de devoción), Mantra y Mudra (siendo interpretado en el sentido más amplio como el espacio o lugar de práctica). Todo esto muestra a Nichiren como un sincretista (Nichiren también ensalzó el rol de las deidades, tanto budistas como Shinto, y su culto, en sus escritos).
En las próximas páginas, veremos algunos de los escritos principales del Maestro Nichiren a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas de la Tradición del Loto.