Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


viernes, 10 de mayo de 2019

El Dharma del Buda: La Causalidad - III Originación Dependiente


La Causalidad
Originación Dependiente

1. Entonces, ¿dónde está el origen de las tristezas, quejas, sufrimientos y angustias? El origen está en el apego obstinado a las cosas que tiene el ser. Siente apego a las riquezas, al honor, a la vida, al “yo”. De este apego nacen los sufrimientos. 

Desde sus comienzos el mundo está lléno de desgracias y tristezas, además de los tres sufrimientos inevitables de la vejez, enfermedad y muerte. 

Sin embargo si analizamos cuidadosamente estos hechos, vemos que existe el dolor porque existen los deseos. Con tan sólo desechar este sentimiento desaparecerán todos los sufrimientos. 

Si ahondamos en estos deseos descubrimos que en el alma de los seres existe la oscuridad de la ignorancia y un ansia insaciable. 

La oscuridad es la ignorancia de los principios que no permite ver la mutabilidad de la vida. El ansia insaciable nos hace desear algo inalcanzable.

Por efecto de esta oscuridad y de esta ansia, el ser discrimina cuando, en realidad, no existe la diferencia. Por efecto de esta oscuridad el hombre hace la distinción de lo bueno y lo malo, cuando, en realidad, esta distinción no existe en las cosas.

Los seres sienten surgir en sí los pensamientos erróneos y por su necedad no pueden ver claramente. Por el apego al “yo” se conducen equivocadamente y, por consecuencia, vagan en el mar de la ignorancia.

Hacen de sus acciones el huerto de su “yo” en donde siembran los frutos de la discriminación de la mente. Cubren esta simiente con la tierra de la ignorancia, riegan con el agua del deseo y la fertilizan con su propio egoísmo.

2. En pocas palabras, el origen de este mundo de tristeza, melancolía, sufrimiento y angustia es el alma misma. El mundo de la ignorancia no es más que la sombra del alma y el mundo de la Iluminación también nace de esta alma.

3. En este mundo hay tres puntos de vista erróneos. Si ahondamos en estos puntos, habrán que ser negadas todas las cosas del mundo.

Primero, unos dicen que todo lo que experimenta el ser en el mundo lo controla el destino. Segundo, otros dicen que todo es por la voluntad de dios. Tercero, otros dicen que todo ocurre por casualidad.

Si suponemos que todo está ya decidido por el destino, hacer el bien o hacer el mal estaría predestinado, la felicidad y la infelicidad también estarían predestinadas. Así todo en este mundo estaría predestinado. Por consecuencia, los hombres. no tendrían esperanzas ni harían esfuerzos para actuar debidamente. No habría en este mundo ni progreso ni mejora.

Las últimas dos teorías también recibirán la misma censura porque si toda decisión última se encuentra en las manos de dios o de un ciego azar, el esfuerzo de desechar el mal para hacer el bien perderá todo sentido.

Por ello estos tres conceptos son erróneos. Todo nace mediante una causa y una condición, todo cambia y desaparece por una causa y una condición.

* Este extracto ha sido traducido y editado de "La Enseñanza del Buda", un libro publicado por la Bukkyo Dendo Kyokai, la Sociedad para la Propagación del Dharma del Buda en Japón. El mismo consiste de extractos de los Sutras Mahayana y Hinayana, ordenados por temática, para exponer de manera devocional y reverente la enseñanza del Buda.