Hoy comenzamos con nuestro Ciclo anual de Lecturas sobre el Sutra del Loto, el sermón más importante del Buda y la Biblia del Budismo Tendai. El mismo estará basado en el comentario del Rev. Gene Reeves en su libro "Stories form the Lotus Sutra" y mi exégesis, donde buscaremos cómo podemos abordar el Sutra del Loto desde un lente universal y cómo podemos aplicar sus enseñanzas en nuestra vida diaria. Los extractos del Sutra del Loto provienen de mi traducción al español, y los mismos han sido seleccionados de las porciones que son recitadas en los templos budistas en Japón.
Dado a que estas entradas son basadas en las Lecturas dominicales dadas en el Templo Tendai de Puerto Rico, las mismas tratan de ser breves. Para aquellos que deseen profundizar en el Sutra del Loto, es recomendado digirse a mis comentarios sobre el mismo, publicados como "El Sutra del Loto Comentado" Vol. 1 y 2, y "La Llave del Sutra del Loto". Igualmente, puedes referirse a los Ciclos de Lecturas pasados aquí.
Como vimos en la entrada anterior, el Buda, luego de haber revelado su rol como el Padre de todos los seres sintientes y explicado su uso de los medios hábiles para llevar gradualmente a los seres a una comprensión total de la Verdad, comienza a profetizar la Budeidad de sus discíulos, algo que continúa durante el resto del Sutra hasta abarcar a todos los seres pasados, presentes y futuros.
Capítulo 7 - La Ciudad Fantasma
Luego de haber conferido la profecía de Budeidad a sus discípulos más ancianos, el Buda relata una historia que ocurrió hace mucho tiempo atrás. tanto que no puede calcularse. El Sutra dice que esto sucedió hace tanto tiempo, que es como si se tomaran miles de millones de mundos y se volvieran polvo, y luego se fuera hacia el Este y se depositara una partícula de polvo cada mil mundos, y luego, cuando se termine, todos esos millones de mundos se volvieran polvo igualmente. Los eones o kalpas pasados desde este suceso ocurrieron hace mucho más tiempo que eso. Así, el Sutra trata de ampliar nuestras mentes.
Hace mucho tiempo, existió un príncipe que con la ayuda de los dioses, luego de meditar por billones de años, pudo alcanzar el Despertar y convertirse en un Buda. Ese padre tenía 16 hijos, los cuales fueron a donde su padre luego de alcanzar la Budeidad y le pidieron que les explicara el Dharma. En ese instante, el Buda emanó una luz que hizo que los lugares más oscuros del universo se iluminaran, y los seres se vieran por primera vez. Esta luz iluminó los palacios de los dioses reyes Brahma, quienes fueron a ver su procedencia junto con todo y sus palacios. Los dioses, junto a los hijos, alabaron las virtudes del Buda. Entonces, el Buda les predicó las Cuatro Nobles Verdades, el Noble Sendero Octuple y la Cadena de Doce Eslabones de Originación Causal. Entonces, los hijos se convirtieron al Dharma y dominaron estas enseñanzas, a lo que fueron a donde el Buda para que les revelara más. Entonces, el Buda predicó el Sutra del Loto, y entró en meditación. Los hijos, ahora Bodhisattvas, sabiendo que su padre estaría ausente, predicaron el Dharma y lo revelaron en las diez direcciones del planeta, convirtiendo y salvando a incontables seres. Entonces, el Buda emergió de su meditación y alabó las virtudes de sus hijos, y cada uno poco a poco alcanzó el Despertar. Entre ellos, se encontraba el Buda de la Medicina en el Este, el Buda Amida en el Oeste, y el Buda Shakyamuni, quien ahora predica el Dharma en este mundo.
El Rev. Reeves nos dice: "Los Budas [al iluminar los mundos más oscuros] traen luz a los confines más oscuros de nuestras vidas, permitiéndonos ver lo que antes no podíamos". Es importante entender que el Dharma no es algo intelectual y desconectado de nuestras vidas. Son herramientas que nos permiten navegar en este océano de sufrimientos y llegar a la Otra Orilla del Nirvana, realizando el trabajo salvífico del Bodhisattva en este mundo.
Como vemos, igualmente, el Buda comienza predicando sobre las Cuatro Nobles Verdades y otras enseñanzas del Budismo Primitivo, y luego, cuando los seres están listos, predica el Dharma Supremo del Sutra del Loto y revela la totalidad de la Verdad. Cuando nos embarcamos en nuestro camino al Despertar, incluso los dioses nos ayudan a lograr nuestro cometido, incluso, probando nuestra fe y determinación.
El Rev. Reeves nos dice: "Los reyes Brahma dejan sus cielos y sus placeres de meditación para bajar a la tierra y llover flores para el Buda. Esto significa que incluso los dioses no pueden convertirse en Budas sin trabajar en el reino de los seres humanos y beneficiar a otros. Esto no significa que la meditación no sea de ayuda. En esta historia, es a través de la meditación que el príncipe se convierte en un Buda. Pero la historia sugiere que la meditación en sí sola no es suficiente...el Sutra del Loto deja claro que el comfort es bueno, o incluso necesario - pero solo como una ayuda...la práctica budista no es algo solitario, sino algo que se realiza en y a favor de la comunidad con la ayuda de otros."
El Rev. Reeves continúa diciendo: "Incluso un Buda necesita ayuda - especialmente la ayuda de los Bodhisattvas".
Al fina de esta primera parte del capítulo leemos unos versos que son recitados en casi todas las liturgias budistas japonesas: "Que estas bendiciones (o méritos) sean extendidos universalmente, para que nosotros, junto con todos los seres, alcancemos el Despertar". Esto expresa nuestra Unidad Fundamental. La Sangha se refiere a la comunidad de sacerdotes y creyentes, pero extendidamente, se refiere a todos los seres sintientes, porque todos estamos unidos e interconectados.
El Rev. Reeves nos dice: "El Buda nunca nos pide que abandonemos nuestros intereses, nuestro bienestar, para ser completamente desapegados y servir a otros. El Buda nos pide que vayamos más allá de nuestro propio bienestar y que sintamos nuestra relación con todo el cosmos, y que sepamos que es cuando hacemos algo bueno por todos que realizamos el mayor bien - el Buda en nosotros".
En la segunda parte del capítulo siete encontramos otra de las parábolas más importantes del Sutra del Loto, y una con las mayores implicaciones: la Parábola de la Ciudad Fantasma.
Una vez, hace mucho tiempo, un grupo de viajeron atravesaban un largo camino muy difícil y lleno de obstáculos y peligros, y apareció un guía experimentado que les ofreció guiarlos a su destino, el cual era un lugar con muchos tesoros. En medio del camino, el grupo se cansó y le dijo al guía que no podrían completar su cometido, y que querían regresar. El guía, por medio del uso de los medios hábiles, sabía que si les permitía regresar, estas personas se perderían un gran tesoro. Así, conjuró una Ciudad Fantasma, hermosa y cómoda, donde los viajeros pudieron descanzar, para luego continuar su destino. Así, saliendo temporeramente del camino difícil y peligroso, los viajeros descanzaron y estuvieron en calma. Luego de ver que habían descanzado, el guía hizo desaparecer la ciudad y les dijo que solo la había creado para que pudieran descanzar y no se desmotivaran en el camino.
Yo en el presente pronuncio el Sutra del Loto,Guiándolos a entrar al Camino del Buda.
Cuídense de no devenir temerosos.
Supongamos que esta es una calle abrupta y mala,
Remota y llena de bestias venenosas,
Que también carecen de aguay hierba—
Un lugar temido por todos.
Incontables miles de miríadas
Desean atravesar este pasaje peligroso
Largo y distante,
Que se extiende quinientas Yojanas.
Entre ellos hay un guía,
Inteligente y sabio,
Con mente clara y firme,
Que puede rescatarlos de su dificultad.
El grupo cada vez está más preocupado
Y le dice al guía:
“Estamos agotados
Y queremos ahora regresar”.
El guía pensó para sí:
“Qué deplorable son.
¿Cómo pueden querer regresar
Y perder ese tesoro grande y precioso?”
Instantáneamente él piensa de un recurso:
Usando el poder de las penetraciones espirituales
Él construye una gran ciudad
Adornada con casas,
Y rodeada por jardines y arboledas,
Riachuelos y albercas,
Portones y pabellones,
Y llena de hombres y mujeres.
Después de crear esto,
Él se apiadó de ellos y les dijo: “No teman.
Entremos en esta ciudad
Y disfrutemos como gustemos”.
Cuando ellos entraron en la ciudad
Se regocijaron grandemente en su corazón
Pensando que estaban sanos y salvos,
Y que ya no tenían problemas.
El guía, conociendo que estaban tranquilos,
Los reunió y les dijo:
“Ustedes deben seguir ade lante,
Porque esto no es nada más que una ciudad transformada.
Observando que ustedes estaban agotados
Y queriendo regresar a la mitad del camino,
Usé el poder de los expedientes
Para transformar provisionalmente esta ciudad.
Ahora ustedes deben ser fuertes
Y proseguir hasta la reserva de joyas.
Yo soy también así,
Yo soy el guía de todos ustedes;
Viendo esos que buscaban el camino,
Agotados en el medio
Del nacimiento, la muerte y la aflicción,
Por lo tanto, usé el poder de los expedientes,
Para recitarles del Nirvana y hacerlos descansar,
Diciéndoles: “Vuestros sufrimientos han terminado.
Ustedes han hecho lo que tenían que hacer.
Entonces, sabiendo que habían alcanzado el Nirvana,
Y que todos habían devenidos Arhats,
Los reuní para enseñarles el Dharma genuino.
Los Budas usan el poder de los expedientes,
Para discriminar y recitar de los Tres Vehículos
Pero solamente hay Un Solo Vehículo del Buda (Ekayana).
Los otros dos son pronunciados como un lugar de descanso.
Lo que les estoy diciendo ahora es la verdad;
Lo que han alcanzado no es la extinción.
Por el beneficio de toda la sabiduría del Buda,
Ustedes deben esforzarse por ustedes mismos con gran vigor y energía.
Cuando se hayan certificado en toda la sabiduría,
Y tengan los Diez Poderes y los otros Dharmas del Buda,
Y hayan perfeccionado las Treinta y dos Marcas,
Entonces, esa es la extinción genuina.
Los Budas, los Maestros Guías,
Hablan del Nirvana para darles a los seres vivientes un descanso,
Pero cuando ellos saben que los seres vivientes ya están descansados,
Ellos los guían para que entren en la sabiduría de los Budas.
El Buda utiliza muchas enseñanzas para guiar a los seres a la Verdad. Una de estas enseñanzas provisorias es el Nirvana. Incluso el Nirvana es solo un medio hábil y no un destino real final. La palabra Nirvana significa "extinción", y en el Budismo Primitivo (Theravada hoy día) se pensaba como la extinción del karma, el cuerpo y la conciencia, para no renacer más. Sin embargo, el Sutra del Loto, la revelación final y completa del Buda, de la Verdad, nos dice que este no es el final ni la meta final. Sin embargo, si el guía no la hubiera conjurado, los viajeros nunca hubieses llegado continuado su camino.
El Rev. Reeves nos dice: "Aunque el Nirvana, como la Ciudad Fantasma, era una ilusión, no era una mala ilusión, ya que al proveer un descanzo en medio del camino, le permitió a las personas continuar al logro mayor de adquirir la sabiduría del Buda...todas las enseñanzas budistas existen para ayudarnos, pero si nos aferramos a ellas como la meta final, se vuelven más un obstáculo que una ayuda en nuestro camino." Hemos hablado anteriormente sobre el Nirvana en una entrada anterior sobre el Sutra del Nirvana.
Capítulo 8 - Los Quinientos Discípulos Reciben Predicciones
Luego de explicar la verdadera naturaleza del Nirvana, el Buda entonces revela que muchos de sus discípulos Hinayana son realmente Bodhisattvas disfrazados, pero ellos mismos lo habían olvidado. Incluso los quinientos discípulos que al principio del Sutra se habían retirado porque pensaban erróneamente que no tanían nada más que aprender alcanzarán el Despertar. Los discípulos ancianos, al aprender esto, revelan su júbilo con otra parábola, la Parábola de la Gema en la Ropa.
Un hombre pobre que va a visitar a un íntimo y acaudalado amigo. Siendo invitado con vino, él se embriaga y se queda dormido. El amigo acaudalado debe salir por unos asuntos, pero antes de irse, cose una joya preciosa en el forro de la túnica de su amigo dormido. Cuando el hombre pobre despierta, no tiene ni idea de que se le ha entregado una joya. Luego él sale de viaje. Para aprovisionarse de comida y vestido, él busca con todas sus energías, encontrando grandes dificultades. Estando siempre necesitado, él se contenta con cualquier pequeñez que pudiera obtener. Posteriormente, ocurre que encuentra a su viejo amigo, quien queda conmovido por su pobreza y le muestra la joya en la túnica. El hombre comprende por primera vez que posee una joya inapreciable y se regocija.
Los quinientos discípulos explican que, así como el hombre ignoraba el tesoro que poseía, los discípulos del Buda estaban inconscientes de que el Buda les había hecho plantar las semillas de una aspiración insuperable y que, más bien, se sentían satisfechos con las enseñanzas provisionales y una pequeña porción del Nirvana.