Hoy comenzamos con nuestro Ciclo anual de Lecturas sobre el Sutra del Loto, el sermón más importante del Buda y la Biblia del Budismo Tendai. El mismo estará basado en el comentario del Rev. Gene Reeves en su libro "Stories form the Lotus Sutra" y mi exégesis, donde buscaremos cómo podemos abordar el Sutra del Loto desde un lente universal y cómo podemos aplicar sus enseñanzas en nuestra vida diaria. Los extractos del Sutra del Loto provienen de mi traducción al español, y los mismos han sido seleccionados de las porciones que son recitadas en los templos budistas en Japón.
Dado a que estas entradas son basadas en las Lecturas dominicales dadas en el Templo Tendai de Puerto Rico, las mismas tratan de ser breves. Para aquellos que deseen profundizar en el Sutra del Loto, es recomendado digirse a mis comentarios sobre el mismo, publicados como "El Sutra del Loto Comentado" Vol. 1 y 2, y "La Llave del Sutra del Loto". Igualmente, puedes referirse a los Ciclos de Lecturas pasados aquí.
En la entrada pasada vimos los primeros tres capítulos del Sutra del Loto, y cómo el Sutra es uno que fue predicado para todos los seres en el universo. Es por esto que el mismo es parte, no solo del legado budista, sino del legado de la Humanidad. Igualmente, vimos que los Budas utilizan los medios hábiles (upayas) para crear una amplia variedad de enseñanzas y prácticas para llevar a los seres al Despertar, pero que si bien existen muchos caminos, todos provienen de un mismo Dharma, y todos conducen progresivamente a la Budeidad. Luego, el Buda reveló de que todos somos manifestaciones de la misma Esencia (Tathata) y que él es la emanación compasiva del Universo, quien baja a los mundos para revelarnos la sabiduría del Dharma y ayudarnos a regresar al Nirvana - la Unidad.
Capítulo 4 - Fe y Discernimiento
El capítulo tres nos reveló que el Buda, como la personificación del Universo, es el padre de todos los seres, y que todos somos sus hijos. Por ello, todos poseemos la Naturaleza Búdica, y todos alcanzaremos el Despertar y devendremos Budas. Habiendo escuchado estas enseñanzas, sus discípulos más antiguos, los seguidores del Hinayana, se regocijaron enormemente, habiendo descubierto que ellos también eran Bodhisattvas. Para mostrar su entendimiento, los mismos se dirigieron al Buda y relataron otra de las grandes parábolas del Sutra del Loto, la Parábola del Hijo Pródigo.
Un jóven se escapa de la casa de su padre, solo para vivir una vida de probreza y necesidad, mientras tanto su padre, quien era rico y poderoso, estivo buscándolo incnsablemente por mucho tiempo. Un día, el hijo, sin saberlo, llega al mismo pueblo que el padre y su padre lo reconoce, pero el hijo no. Entonces, el padre envia a un sirviente a buscarlo, pero el hijo sale corriendo, sin saber quiénes son, y se va del pueblo. Entonces, el padre hace que unos sirvientes se hagan pasar por trabajadores y busquen al hijo para ofrecerle trabajo, a lo que el hijo accede. El hijo entonces trabaja en la casa del padre sin saberlo, recogiendo estiercol y limpiando todo el lugar. Poco a poco, el padre le da trabajos más elevados y llega a hacerle su tesorero, permitiendo que el hijo suba en confianza y desteridad. Un día, el padre sabía que no le quedaba mucho tiempo de vida, y sabiendo que el hijo estaba preparado, le anuncia a su hijo y a todo el pueblo que ese trabajador era su hijo, pero que el hijo lo había olvidado, y por ende, que todo era de él.
El Buda nos ha instruido
Para recitar del Camino insuperable,
Y recitar de aquellos que lo practican
Como siendo capaces de alcanzar la Budeidad.
Recibiendo la enseñanza de Buda, nosotros
Por el beneficio de los Grandes Bodhisattvas,
Usamos causas y condiciones,
Analogías variadas,
Y expresiones numerosas
Para recitar del Camino insuperable.
Todos los discípulos del Buda,
Habiendo oído de nosotros este Dharma,
Piensan en él día y noche,
Y lo practican diligentemente.
Por consiguiente, todos los Budas,
Entonces predicciones sobre ellos
Diciendo: “Ustedes, en una edad futura,
Devendrán Budas”.
Este es el almacén secreto del Dharma
De todos los Budas.
Sólo para los Bodhisattvas
Estos asuntos verdaderos se exponen;
Y no es para nuestro beneficio
Que estos asuntos verdaderos han sido hablados.
Como el hijo pobre
Que se dirigió a su padre
Y tuvo conocimiento de todas sus posesiones, y
Él en su corazón no sostuvo ninguna esperanza de obtenerlas.
Así, en la misma forma,
Aunque a nosotros se nos ha hablado
Del almacén precioso del Buddhadharma,
Personalmente no hemos aspirado a él.
Habiendo alcanzado la extinción-interna,
Hemos pensamos sobre esto ampliamente,
Porque habiéndolo completado,
No hay nada más que hacer.
E incluso si hemos oído
De las Tierras-Puras-del-Buda,
Y enseñado y transformado seres vivientes,
No habríamos tomado delicia en ello.
¿Y por cuál razón?
Todos los Dharmas son
Completamente vacíos e inmóviles,
Ni se producen ni se destruyen,
Ni son grandes ni pequeños,
Ni sin filtraciones ni incondicionados o sin restricciones.
Reflejándose en esta forma
Nosotros no hicimos surgir el gozo.
Durante la noche larga,
No tuvimos deseos o apegos
Y no aspiramos
A la sabiduría del Buda.
Sin embargo, en cuanto al Dharma, nosotros
Mantenemos y declaramos que tenemos el último.
A través de la noche larga,
Practicamos y cultivamos el
Dharma del vacío.
Habiendo ganado la liberación de los Tres Dominios
Con sus sufrimientos, penas y calamidades,
Nosotros habitamos en nuestros cuerpos finales,
En el Nirvana con residuo,
De acuerdo a la enseñanza del Buda,
Alcanzamos el Camino que no es falso,
Y asumimos que con eso, hemos
Reintegrado la gracia y la compasión del Buda.
Aunque nosotros, por el beneficio
De los discípulos del Buda hemos hablado
Del Dharma de los Bodhisattvas,
Con él que ellos deben buscar la Budeidad,
Todavía en este Dharma,
Nunca hemos tomado delicia en absoluto.
Nuestro maestro vio esto y dejó que las cosas fueran,
Porque observó en el interior de nuestros corazones,
Y por lo tanto, al principio, no nos animó
Diciéndonos del beneficio y la ventaja verdadera.
Al igual que el anciano opulento
Usó el poder de los expedientes
Para controlar la mente de su hijo
Y después darle
Todas las riquezas,
Así, el Buda, en la misma forma,
Manifiesta cosas extraordinarias;
Pero para aquellos que se deleitan en lo insignificante
Él usa el poder de los expedientes
Para controlar sus mentes;
Sólo entonces, es que Él usa la sabiduría mayor.
¡En este día, nosotros
Hemos alcanzado lo que nunca habíamos tenido!
Eso por lo que hemos carecido de esperanza,
Ahora nosotros lo hemos logrado.
Al igual que el hijo pobre
Obtuvo el tesoro ilimitado,
Oh Honrado por el Mundo, ahora
Hemos obtenido el Camino y sus frutos.
En el Dharma de la no-filtración
Hemos adquirido el ojo puro y claro.
Durante la noche larga, nosotros
Preservamos la moralidad pura de los Budas,
Pero sólo en este día,
Hemos recibido esta recompensa.
En el Dharma del Rey del Dharma,
Hemos cultivado extensivamente la conducta de Brahma.
Ahora hemos obtenido esa de la no-filtración,
El gran logro o culminación insuperable.
En esta parábola, el padre es el Buda, y todos somos el hijo pródigo. El Buda, al nosotros no reconocer nuestra Unidad Fundamental, nos dió enseñanzas básicas - como el hijo recogiendo estiércol - para que limpiáramos nuestros cuerpos y mentes y dominemos nuestros deseos y pasiones - para poco a poco conducirnos a nuestro legado, el regreso a la Unidad y nuestro rol en este mundo realizando el trabajo salvífico del Buda de salvar a todos los seres sintientes.
El Rev. Gene Reeves, en su comentario, nos dice: "El Sutra del Loto nos muestra que todos somos importantes - para nosotros, para otros y para el Buda. En cada uno de nosotros hay un gran potencial. Es por eso que somos buscados por el Buda. La tesorería del Buda - el Despertar - no es algo que debamos ganarnos o adquirir; ya pertenece a nosotros; ha sido tuyo desde tu nacimiento; es tu herencia". Es por eso que en la escuela Tendai no buscamos alcanzar el Despertar, ya que no es algo que adquirimos fuera de nosotros, sino que buscamos levantar todas las capas ilusorias que hemos colocado sobre nuestra luz (Despertar) y hacerla brillar.
El Rev. Reeves nos dice que todos somos como el hijo pródigo de la parábola, ignorantes del Buda y del Dharma, vagando por el mundo, destitutos, pobres, sin propósito y miserables. Este es el destino de muchos que no han llegado al Dharma. Pero nos recuerda que esto no significa que todos debamos ser budistas, sino que la esencia del Budismo y el camino fuera de nuestra condición actual es trabajar activamente por la felicidad y el bienestar de los demás.
Todos somos Hijos del Buda - manifestaciones de la Esencia del Universo. Por ello, el hacerle daño a otro ser sintiente o al ambiente (pues todo es una manifestación de la misma Esencia) es una afrenta al Buda. Como nos dice el Rev. Reeves: "Son insultos al Buda procisamente porque asaltan e insultan la Naturaleza Búdica en todos los seres y crean sufrimiento innecesario". Es por eso que los grandes maestros nos dicen que el Sutra del Loto es un Sutra de responsabilidad social. Es por eso que el Budismo, lejos de ser político, debe ser social, y luchar por acabar de raíz con todo tipo de opresión, las luchas, el racismo y toda división ilusoria y superficial y ver la Naturaleza Búdica en todos los seres.
Esta parábola también nos revela que el Buda está constantemente buscándonos para que despertemos a nuestra herencia suprema de la vida - una vida de propósito, y que regresemos al a Unidad. Aquí, lejos de ver al Buda en su forma suprema e impersonal (Dharmakaya), lo vemos en su forma cercana y personal (Nirmanakaya), el padre de todos los seres y quien se preocupa por ellos. El Rev. Reeves nos dice que aunque no lo veamos, el Buda siempre está con nosotros. "El Buda tal vez no se vea ni se llame Buda. A veces, tal vez, se llama Cristo, Krishna, o tal vez Jane...la Puerta Universal (Budismo) tiene muchas entradas, muchas más que las que podamos conocer en una sola vida". Esto refuerza la universalidad del Budismo, y la inclusividad del Sutra del Loto.
El Sutra del Loto nos muestra que como el hijo pródigo, todos estamos en nuestro camino al Despertar, y muchos no lo saben. Igualmente, nos dice que debemos de trabajar por el bienestar de los demás, sobre todo, de aquellos que no piensan igual que nosotros. A veces las situaciones poco placenteras son solo lecciones que esperan ser reveladas; son algo que debemos aprender. Tenemos que confiar en el plan salvífico del Universo. Es por eso que el Sutra del Loto nos llama a ser personas activas en el mundo. Nunca debemos conformarnos con la situación actual, sino que siempre debemos trsbajar para mejorarla. Como el Rev. Reeves nos dice: "Este es el Camino del Bodhisattva, la forma del Bodhisattva de convertirse en un Buda".
Capítulo 5 - La Lluvia del Dharma
El capítulo 5 del Sutra del Loto es llamado en algunas traducciones "Hierbas Medicinales", pero la versión comúnmente traducida de Kumarajiva (la mejor) que es la estándar en todo el Este de Asia no contiene nunguna enseñanza sobre hierbas medicinales. Otras versiones en sánscrito sí contienen una parábola sobre hierbas medicinales, y en su comentario, el Rev. Reeves nos habla sobre ella.
Una vez había un hombre que nació ciego. Por ello, no creía que existían tales cosas como el sol, la luna, las estrellas...ya que no podía ver tales cosas. Cuando le hablaban de ellas, él no las creía. Un día, un médico visitó al hombre ciego y supo que habían cuatro hierbas medicinales que curarían su cegera. Una contenía todos los colores, sabores y visiones; otra curaba todos los males; otra destruía todos los venenos; y otra traía felicidad a todos los que se encontraban en el lugar correcto. El médico las buscó y las juntó de la forma adecuada y se la dió al ciego, quien recobró la vista. Así, el hombre pudo ver el sol, la luna, y todas esas cosas que no creía que existieran, reconociendo su anterior ignorancia, pero al ahora poder ver, el hombre pensó que ahora lo conocía todo. En ese lugar, había unos videntes que conocían todo, podían transportarse a todos lados en un instante y estar en varios lugares al mismo tiempo, y quienes conocían los pensamientos de todos los seres. Estos apuntaron al a nueva arrogancia del hombre. El hombre entonces, siguiendo la recomendación de los videntes, pudo adquirir estos poderes. El Sutra entonces nos muestra que existen una amplia variedad de hierbas medicinales porque existen una amplia variedad de formas de entrar al Dharma. Cuando el hombre pensó que lo conocía todo, así como los discípulos antiguos del Buda que se adherían al Hinayana o al Mahayana Provisional, tuvo que aceptar que aún había más que aprender en su camino al Despertar.
En esta parábola, el Buda es tanto el médico como los videntes. Esto es porque el Sutra del Loto nos muestra que el Buda se aparece en diferentes formas. Incluso, el Buda se puede aparecer como nuestros enemigos. El Rev. Reeves nos dice: "Cuando nos encontremos con alguien que consideramos como un rival o un enemigo, debemos pausar y considerar que esa persona puede ser un Buda disfrazado - al menos para nosotros". Estas son enseñanzas que son inmensamente necesarias en estos momentos, cuando el mundo se divide más y más en tribalismos, con las personas enfocándose en las apariencias en vez de la esencia - la Naturaleza Búdica en todos los seres.
Ahora, veamos la parábola que se encuentra en la mayoría de los Sutras del Loto, la Parábola de la Lluvia del Dharma.
En la parábola, una gran nube envuelve el mundo y hace caer una lluvia que da vida por igual a todos los pastos, flores, árboles, y hierbas medicinales. No obstante, si bien la lluvia que cae sobre ellos es la misma, las plantas, árboles y las hierbas medicinales absorben la humedad de manera diferente y crecen hasta alturas variadas de acuerdo con su naturaleza individual. De manera similar, el Buda expone imparcialmente sólo el único vehículo de la Budeidad para todas las personas, pero estas lo entienden y se benefician de él de manera diferente, de acuerdo con sus respectivas capacidades. El Sutra nos dice: "Así como la lluvia cae sobre toda la vegetación, la compasión del Buda se extiende equitativamente sobre todas las personas. Así como las diferentes plantas reciben beneficios particulares de la misma lluvia, igualmente los seres con distintas capacidades, inclinaciones y naturalezas se benefician de las enseñanzas del Buda de diferentes maneras. El Dharma es el mismo, pero los seres lo reciben de maneras diferentes".
De acuerdo a los deseos de los seres vivientes,
Él enseña el Dharma en varias formas.
El Así Venido, por su veneración
Su sabiduría, su alcance profundo y extensivo
Ha permanecido silente sobre este importante asunto,
Sin tener prisa para presentarlo.
Aquellos con sabiduría, si lo oyen,
Serán capaces de creerlo y entenderlo,
Pero aquellos con falta de ella, lo dudarán;
Perdiéndolo así por mucho tiempo.
Por esta razón, Kashyapa,
Eso se habla de acuerdo a sus poderes
Empleando condiciones variadas
Para guiarlos al punto de vista correcto.
Kashyapa, debes saber
Que eso es como la gran nube
Extendiéndose sobre el mundo
Y cubriéndolo todo;
Una nube de sabiduría llena de humedad
Iluminando con destellos resplandecientes
Y vibrando con rugidos tronadores
Que trae delicia a todos,
Oscureciendo la luz del sol,
Refrescando la tierra
La nube baja y se expande
Como si uno pudiera alcanzarla y tocarla.
Llueve igualmente en todas partes
Cayendo agua a cántaro sin medida,
Igualmente en las cuatro direcciones,
Y saturando toda la tierra.
En las montañas, los riachuelos y los valles exorbitantes,
En los nichos profundos, allí crecen
El pasto, los arbustos, las hierbas,
Y los árboles, ambos, grandes y pequeños,
Los granos, la hierba mala, y las plantas,
La caña de azúcar y los viñedos;
Todos ellos se nutren de la lluvia,
Y ninguno fracasa en enriquecerse.
La tierra quemada se empapa,
Las hierbas y los árboles florecen juntos.
Enviada desde esa nube
El agua de un solo sabor
Humedece los pastos, los árboles y los bosques
Cada uno de acuerdo a su medida.
Todos los árboles,
Grandes, medianos y pequeños,
De acuerdo a su tamaño
Pueden crecer y desarrollarse.
Cuando una simple lluvia los riega
Las raíces, tallos, ramas, hojas,
Flores y frutos, con lustro y color,
Se limpian y brillan
De acuerdo a sus sustancias, marcas
Y naturalezas, ya sean grandes o pequeñas
Ellos igualmente reciben la humedad
Y cada uno florece.
El Buda, en la misma forma
Se manifiesta en el mundo
Al igual que una gran nube
Cubriendo todo.
Habiendo venido al mundo
Por el beneficio de los seres vivientes,
Él discrimina y expone
La realidad de todos los Dharmas.
El Gran Sabio, el Honrado por el Mundo,
En el medio de las multitudes
De dioses y humanos
Proclama las siguientes palabras diciendo:
- Yo soy el Así Venido
El honrado por completo doblemente.
Aparezco en el mundo
Como una gran nube
Humedeciendo a todos
Los seres vivientes deshidratados,
Para que puedan dejar el sufrimiento
Y obtener la paz, la armonía,
La felicidad mundana
Y el gozo del Nirvana.
Todos los dioses y humanos congregados aquí
Escuchen bien y con detenimiento.
Ustedes todos deben venir aquí
A observar el Honrado Insuperable,
Yo soy el Honrado por el Mundo,
Aquél que está más allá de la comparación.
Para traer paz y tranquilidad a los seres vivientes,
Me manifiesto en el mundo
Y por el bien de la asamblea hablo
El rocío dulce del Dharma puro,
El Dharma de un solo sabor,
Él de la liberación y el Nirvana.
Usando un solo sonido maravilloso
Proclamo este principio
Constantemente creando las causas y las condiciones
Para el Gran Vehículo.
Contemplo todo
En todas partes como igual,
Sin “esto” o “aquello”
Y sin pensamientos de amor u odio.
No tengo avaricia o apego,
Ni limitaciones u obstáculos.
Hablo el Dharma constantemente
E igualmente para todos,
Hablo para una sola persona,
Como recitaría para las multitudes.
Constantemente expongo y proclamo el Dharma
Y no tengo otro trabajo.
Yendo y viniendo, sentado y de pie
Nunca me canso,
Satisfaciendo el mundo entero,
Como la humedad de la lluvia universal.
Para el noble y el indigno, el superior e inferior;
Para aquellos que continúan quebrantando las leyes,
Para aquellos con maneras esplendidas y perfectas,
Para aquellos de puntos de vista correctos y para los de puntos de
vista desviados,
Para los der aíces agudas y los de raíces embotadas,
Para todos ellos igualmente les derramo la lluvia del Dharma
Sin cansarme nunca.
Todos los seres vivientes
Que escuchen mi dharma
Y habitan en varios niveles,
Lo reciben de acuerdo a su poder
Ellos pueden habitar entre los humanos o los dioses,
O entre los Reyes Sabios que hacen Girar la Rueda,
Los Reyes Shakras o Brahmas:
Esos son las hierbas pequeñas.
Aquellos que conocen el Dharma de la no-filtración,
Aquellos que pueden alcanzar el Nirvana,
Que hacen surgir las Seis Penetraciones Espirituales
Y alcanzan las Tres Claridades,
Viviendo solos en las arboledas de las montañas,
Por siempre practicando el Samadhi Chan,
Logran la certificación en la iluminación condicional:
Esos son las hierbas de tamaño mediano.
Esos que buscan el lugar del Honrado por el Mundo
Diciendo: “Devendremos Budas”,
Entusiastamente practicando la concentración,
Esos, son las hierbas superiores.
Además, esos discípulos de Buda
Que dirigen sus mentes al Camino de Buda
Siempre practicando la compasión
Sabiendo que ellos devendrán Budas,
Seguramente, sin ninguna duda:
A esos se les llama los árboles pequeños.
Aquellos que habitan en las penetraciones espirituales,
Haciendo girar la rueda irreversible,
Salvando ilimitados cientos de miles
De millones de seres humanos –
Bodhisattvas como esos
Se les llaman árboles grandes.
El Buda habla similarmente
A la lluvia de un solo sabor.
De acuerdo a la naturaleza de los seres vivientes
Ellos lo reciben diferentemente,
Al igual que cada una de esas hierbas y árboles
Reciben la lluvia en medidas diferentes.
El Buda usa esta analogía
Para instruir apropiadamente.
Con varias frases, él
Expone y proclama un solo Dharma que
En la sabiduría de Buda es
Como una gota en el océano.
Yo hago descender la lluvia del Dharma
Llenando el mundo entero.
El Dharma de un solo sabor
Se cultiva de acuerdo a los poderes delos que los reciben,
Al igual que esos bosques, forestas,
Hierbas y árboles,
De acuerdo a sus tamaños
Crecen y florecen saludablemente.
El Dharma de todos los Budas
Es siempre de un solo sabor
Y causa que todos los mundos
Alcancen la perfección.
A través de su práctica gradual
Todos alcanzan los frutos del Camino.
Los Oyentes Rectos, aquellos iluminados a las condiciones
Habitando en forestas montañosas
Y viviendo en sus cuerpos finales
Al oír el Dharma obtienen el fruto;
A ellos se les llama las hierbas.
Y cada uno practica y produce.
Si hay Bodhisattvas,
Cuya sabiduría es firme y sólida,
Que comprenden completamente los Tres Dominios
Y buscan el supremo vehículo;
A ellos se les llama árboles pequeños,
Y cada uno practica y produce.
Además, aquellos que habitan en el Chan
Alcanzando los poderes espirituales,
Que escuchan el Dharma del vacío
Y se regocijan en sus mentes,
Emitiendo incontables luces
Y cruzando más allá a todos los seres;
A esos se les llama los árboles grandes,
Y cada uno practica y produce.
En esta forma, Kashyapa,
El Dharma pronunciado por el Buda
Es como la gran nube.
Con la lluvia de un solo sabor,
Se humedecen todas las personas y flores,
Para que cada uno produzca los frutos.
Kashyapa, debes saber
Que usando las causas y condiciones
Y las analogías variadas,
Yo demuestro y revelo el Camino del Buda.
Estos son mis expedientes
Y así también son los otros Budas.
Ahora, por vuestro beneficio,
Hablo de este asunto verdadero
Para todos ustedes, Oyentes Rectos:
Ninguno de ustedes ha alcanzado la extinción.
Lo que ahora caminan,
Ese, es el Camino del Bodhisattva.
Gradualmente, gradualmente, cultiven y estudien,
Y todos ustedes alcanzarán la Budeidad.
Con esta parábola, todos los comentaristas y académicos nos muestran que los tres elementos más importantes y prevalentes en el Sutra del Loto son el universalismo, el pluralismo y la armonía.
En otros dos símiles no incluídos en la versión de Kumarajiva, encontramos el símil de la luz y el símil del barro y la vasija. En el primero, así como el sol y la luna iluminan a todo el mundo - tanto a los buenos como los malos, los altos como los bajos, los inteligentes como los tontos - de igual forma, la luz de la sabiduría del Buda ilumina a todos por igual, aunque la reciban de acuerdo a sus capacidades. En el segundo, así como el alfarero hace diferentes vasijas y piezas, todos son hemos del mismo barro, así como solo hay un Unico Vehículo Supremo.
El Rev. Reeves nos dice que debemos recordar que el universalismo del Sutra del Loto no es uno que disminuya la realidad o importancia de las particularidades: el hecho de que todas las vasijas estén hechas del mismo barro no hace que las vasijas dejen de ser reales. Esta es una universalidad que reconoce la unidad dentro de la pluralidad; de la unidad dentro de la diversidad.
También, debemos recordar que la palabra Dharma es plurisignificativa. Dharma no solo significa enseñanza, así como Buda no solo denota al maestro. El Rev. Reeves nos dice: "Todos los seres participan en un proceso en el cual son nutridos por la misma energía de vida que todos los demás, una energía viva que los budistas llaman 'Buddha Dharma'." Es por eso que nunca debemos olvidad el valor ontológico y metafísico del Sutra del Loto en nuestras vidas. "Todos vivimos en una red vasta de seres vivientes, quienes son dependientes unos de otros".
Capítulo 6 - Predicciones
Luego de ver que sus discípulos han entendido perfectamente su gran enseñanza final, el Buda procede a hacer algo que continuará haciendo poco a poco durante todo el Sutra: conferir profecías de Budeidad a todos sus discípulos, extendiéndose gradualmente a incluir a todas las personas pasadas, presentes y futuras del universo.
El Gran Maestro Saicho (Dengyo Daishi, el fundador de nuestra escuela, en “Sobre la Posibilidad de la Iluminación de todos los Seres”, escribió: “En la flor de loto está implícita su emergencia del agua. Si no emerge, sus flores no se abrirán: en la emergencia está implícito el florecimiento. Si el agua tiene tres pies de profundidad, el tallo de la flor será de cuatro o cinco pies; si el agua tiene siete u ocho pies de profundidad, el tallo tendrá más de diez pies de altura. Eso es lo que implica la emergencia del agua. Cuanto mayor sea la cantidad de agua, más alto crecerá el tallo; el crecimiento potencial es ilimitado. Ahora, todos los seres humanos tienen el loto de la Budeidad dentro de ellos. Se elevará por encima del lodo y el agua sucia del Hīnayāna y quasi-Mahāyāna, y luego a través de la etapa de los Bodhisattvas se abrirá, hojas y flores juntas, en toda su gloria".
El loto no nace sin el lodo; nuestro potencial (Budeidad) no puede existir sin el mundo y la sociedad. Es nuestro deber despertar en nosotros nuestro deseo altruista y trabajar para el beneficio de los demás. Así, alcanzaremos el Despertar. Todos somos agentes activos - Hijos del Buda - encargados con la gran responsabilidad indeleble de ayudar a otros y al mundo. El Rev. Reeves nos dice: "El Sutra del Loto nos llama, no solo a transformar individuos, sino también a 'purificar las tierras del Buda'. Desde el punto de vista del Sutra, por supuesto, esta tierra es la Tierra Pura del Buda Shakyamuni. Este mundo, y en especial este planeta, es la Tierra del Buda Shakyamuni. Pero el Buda no es igual a un dios todopoderoso que gobierna el universo. El Buda es encarnado, hecho real, en las actividades búdicas de todos los seres sintientes. El Buda nos unvita a ser co-partícipes en tranformar este mundo en una Tierra Pura".