Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


sábado, 3 de abril de 2021

La Tesorería del Dharma de las Enseñanzas Perfectas y Completas: Las Enseñanzas del Makashikan - La Meditación Caminando

El Makashikan (Mohochihkuan), que se puede traducir como la "Gran Calma y Contemplación", es uno de los tratados budistas más importantes jamás escritos. El mismo fue compuesto por el Gran Maestro Chih-i (Tendai Daishi), el fundador de la escuela Tientai (Tendai) en China. La escuela Tientai rescató el verdadero propósito y mensaje del Buda para el mundo, el cual había sido olvidado o ignorado por los eruditos budistas por siglos, y con ello, influyó enormemente el desarrollo del Budismo Mahayana en el Este de Asia. El mismo es el texto principal del programa exotérico de estudio y entrenamiento en la escuela Tendai japonesa, la cual dio a luz a las escuelas Jodo (Tierra Pura), Zen y Nichiren, entre otras; provee un estudio integral de todo el canon y la práctica budista; y sus muchas de sus enseñanzas, en su momento radicales, hoy día son parte del Budismo Mahayana. Sin embargo, su complejidad e inaccesibilidad lo han mantenido en la oscuridad. En esta serie de Lecturas estudiaremos extractos del Makashikan del Gran Maestro Tendai y veremos cuáles son sus implicaciones para nuestra práctica budista y nuestra vida diaria.

En nuestra entrada anterior vimos la Samadhi de la Meditación Sentada explicado por el Gran Maestro Chih-i en el Makashikan. Hoy, veremos el Samadhi de la Meditación Caminando, y cómo podemos aplicarlo a nuestra práctica.

El Samadhi de la Meditación Caminando fue inspirado por el Sutra del Samadhi Pratyutpanna, donde se menciona que su Samadhi es "el samadhi en el que uno se encuentra cara a cara con todos los Budas de la época actual, pasada y futura". Este Samadhi, dice Chih-i, debe ser practicado por un periodo de 90 días. Debemos recordar que antes de Chih-i, ningún monje había escrito un manual dedicado explusivamente a detallar las diferentes prácticas meditativas budistas.

Al igual que el Samadhi de Meditación Sentada, el Samadhi de la Meditación Caminando debe realizarse de forma aislada. El meditador selecciona y adorna una sala para la práctica, prepara todos los elementos necesarios para las ofrendas y quema incienso y ofrenda flores en el altar. Habiéndose purificado en cuerpo, mente y espíritu, se cambia a un nuevo conjunto de túnicas, que se debe usar en todo momento en el santuario interior donde se realiza la práctica. Cada vez que sale de esta cámara para atender sus necesidades, se cambia una vez más a un conjunto limpio. La práctica en sí dura un período fijo de noventa días, durante los cuales el meditador debe circunvalar continuamente un altar al Buda Amida. Él promete nunca albergar pensamientos o deseos mundanos, nunca acostarse o salir del salón y, aparte de las horas en que come, a nunca sentarse arbitrariamente o detenerse a descansar hasta que se completen los tres meses. Durante esos 90 días, no pueden salir otras palabras de su labios que no sean los Sutras y el Nembutsu ("Namu Amida Butsu"). Como dice Chih-i, "recitar el Nembutsu es como recitar los nombres de todos los Budas en las diez direcciones y los tres periodos de tiempo". Esto nos muestra que aún en los tiempos de Chih-i, era costumbre no hacer divisiones (como siempre ha sido la política de la escuela Tendai) entre las enseñanzas y las prácticas del Buda, y que la recitación del Nembutsu y las prácticas Tierra Pura siempre han sido parte de la Tradición del Loto, comenzada por el Buda Shakyamuni mismo, aunque cayera en desuso y fuera luega rescatada por la escuela Tendai japonesa. 

La práctica principal en el Budismo Tendai se puede resumir en las palabras de "Asa Daimoku, Yu Nenbutsu" (recitar Sutra del Loto por la mañana y rezar al Buda Amida por la noche). Por la mañana, los monjes budistas Tendai practican el Daimoku, es decir, recitan el Sutra del Loto (en el Hokke Senbo) y por la noche, recitan el Nembutsu del Buda Amida (en el Reiji Saho). Esto es exactamente lo que hacemos en el Tendai Betsuin de Nueva York y lo que practicamos en el Templo Tendai de Puerto Rico, y tiene una hermosa lógica filosófica. El Sutra del Loto abarca el mundo, como el Sol que sale e ilumina a todos los seres por la mañana, como el nuevo comienzo del día y de la vida, y en este sentido, es "extrovertido" y se dirige poderosamente hacia la Naturaleza Búdica de todos los seres y el mundo en esta vida. Los Sutras de la Tierra Pura del Buda Amida, por otro lado, son como el Sol que cae y cuando entra la noche, simbolizando el final del día y de la vida, y pueden brindar paz y seguridad sobre la compasión ilimitada del Buda Amida, que en muchos sentidos es un final perfecto para el día. Dependiendo de la situación, tanto el Sutra del Loto como la gracia del Buda Amida brindan hermosos senderos de fuerza o paz a medida que avanzamos en nuestros días. 

Esto se evidencia igualmente en la "Las Cinco Transmisiones del Nembutsu" del Budismo Tendai (Gojū-sōden), instituidas por el tercer patriarca, o Zasu del Monte Hiei, Jikaku Daishi (Ennin 794-864):

"El primer Nembutsu está dedicado a la resolución de alcanzar la Iluminación Suprema - 'Deseo refugiarme a los pies de Buda, refugiarme en el Dharma y refugiarme en la Sangha'. El segundo tipo de Nembutsu es el Nembutsu Repentino y Perfecto para los Maravillosos Tres Preceptos Puros - 'Namu Amida Butsu' ('Me refugio en el Buda Amida'). Aquellos que reciten este Nembutsu con una mente profunda y aquellos que practiquen los Preceptos Puros alcanzarán el camino del Buda en la próxima vida. La letra 'A' [en Amida] se interpreta como el Vacío (Ku) [de las Tres Verdades]. Aquel que guarda los Preceptos que fomentan las buenas acciones obtendrá el beneficio del Sambhogakaya, el Cuerpo de Recompensa del Buda. El carácter 'Mi' es idéntico a la Verdad Convencional (Ke). Aquel que guarda los Preceptos que fomentan las actividades que benefician a otros, obtendrá el Nirmanakaya, que es el Cuerpo de un Buda que actualiza la Iluminación Perfecta en este mundo. El carácter 'Da' se traduce como el Camino Medio (Chu). Aquel que guarda los Preceptos y no se entrega a actos malvados, como el asesinato, robo, orgullo, ira, etc., obtendrá el Dharmakaya , el Cuerpo del Dharma. La voz que recita el Nembutsu contiene la virtud de los Cinco Preceptos dentro de ellos. Por lo tanto, cada momento de recitación del nombre de Amida es equivalente a los tres tipos de Preceptos Puros en los Preceptos Mahayana mencionados anteriormente [de (1) Evitar el Mal, (2) Hacer el Bien, y (3) Purificar la Mente y Beneficiar a Otros]. El tercero es el Nembutsu del Loto - 'Me dedico a discernir el maravilloso Dharma del Buda desde el fondo de mi corazón'). Por eso practico el Dharma en este mundo. Cuando complete mi vida, estoy seguro de que renaceré en la Tierra Pura de la Bienaventuranza del Buda Amida, rodeado de grandes Bodhisattvas sentados en pétalos de loto. Un patriarca de la Tierra Pura dijo una vez que el mundo de la paz es la transformación de la ilusión en la que la mente alcanza la Tierra Pura de Amida. Así, uno puede entrar tranquilamente en la maravillosa Puerta del Dharma del Loto. El cuarto es el Nembutsu Secreto - 'Me dedico a la deidad del néctar que derrama la vida eterna'. Amida es de color dorado y encarna el chakra del viento. El Sutra de Mahavairocana nos dice que la vida es el aliento, y el Samyukta dice que el cuerpo fundamental es como el Vajra. El carácter sánscrito o Bija de Amida es 'Hrih'. La 'H' en 'Hrih' es 'hetu' en sánscrito, o 'causa en karma inalcanzable'.  La 'R' es para 'rajas' en sánscrito, o 'ilusiones'. La 'I' para 'iti' en sánscrito, o 'adversidad inalcanzable'. La 'Ah' es para 'astaṃgamana' en sánscrito, o 'medio inalcanzable para librarse del desastre'. Lo que llamamos 'inalcanzable' significa estar libre de desastres y estar libre de codicia, odio e ignorancia. De ese modo puedes entrar en la perfecta cesación del Nirvana. Cuando sopla el viento de la letra simbólica sánscrita [Hrih] para Amida, las nubes [de las ilusiones] se despejarán y aparecerá el Buda Amida. El quinto es el Nembutsu para dar la bienvenida a uno a la Tierra Pura - 'Namu Amida Butsu'. El nombre indica la naturaleza (svabhava) del Buda Amida. El Sutra nos revela que si quieres renacer en la Tierra Pura del Buda, deben recitar constantemente su nombre: 'Namu Amida Butsu'. Un patriarca dice que si una persona recita el nombre del Buda una sola vez, seguramente renacerá en el Mundo del Loto. Siempre se quedará allí, y nunca retrocederá; un asiento de flor de loto lo estará esperando para darle la bienvenida a la Tierra Pura. Todo el mundo debería desear renacer en el mundo de la paz. Reunámonos juntos en la Tierra Pura de la Bienaventuranza del Buda Amida".

Desde sus inicios, la escuela Tendai es una escuela integral, y ha restituído el verdadero Dharma del Buda en este mundo. Esta es la razón por la que la escuela Tendai no es Mahayana, sino Ekayana, pues solo predica la existencia de Un Solo Vehículo. Es una tristeza que luego monjes disidentes hayan vuelto a separar y dividir las enseñanzas budistas. 

Dada la naturaleza extenuante de la práctica, su éxito depende en gran medida del apoyo y la interacción cercana de otras tres personas además del propio practicante. Estos son el instructor, el asistente externo y el acompañante en la práctica. El instructor debe estar bien versado en la práctica y capacitado para reconocer y aliviar las obstrucciones. El practicante, a su vez, debe tener absoluta fe en su guía. El asistente externo se ocupa de todas las necesidades prácticas del meditador y vela por él día y noche, "como una madre protege a su hijo". Es por ello que a veces nuestros maestros pueden ser "duros" con nosotros: es para forzarnos a dar lo mejor de nosotros y realizar nuestro verdadero potencial.

Durante la Meditación Caminando, la visualización se lleva a cabo al mismo tiempo que la invocación del Nombre del Buda ("Namu Amida Butsu") y la lenta circunvalación de la sala de modo que, "paso tras paso, recitación tras recitación, recuerdo tras recuerdo, la atención [del practicante] está totalmente sobre el Buda Amida". El practicante, luego de realizar el servicio budista en el altar, circumvala la imágen del Buda o su visualización, con todos sus Rasgos Mayores y Menores, como su estuviera circumvalando su cuerpo en la Tierra Pura. 

A demás del Renacimiento en la Tierra Pura, el Gran Maestro Chih-i distingue tres niveles del Nembutsu en la práctica de la Meditación Caminando. El primero implica la atención plena o la contemplación del Buda Amida a través de la visualización de los Rasgos Mayores y Menores excelentes de su forma física idealizada. El segundo es la contemplación de las cualidades más abstractas que marcan la omnisciencia espiritual de un Buda, como las cuarenta cualidades únicas de un Buda. La tercera y última etapa implica la contemplación o atención plena de Buda tal como es en su esencia: la Talidad o Naturaleza Esencial o la Verdadera Naturaleza de la Realidad. En esta etapa, todos los vestigios de discriminación y pensamiento dualista, junto con cualquier sensación de que Buda es una entidad real o un objeto de devoción, se desvanecen por completo y la realidad se revela directamente. Chih-i explica: "Él no se aferra a la forma del cuerpo del Buda, ni se aferra al cuerpo de la esencia del Buda del Dharma, sino que se da cuenta completamente de que todos los fenómenos son eternamente inactivos como el espacio vacío."

Si bien este es un Samadhi o meditación con un alto aspecto devocional (como toda meditación verdaderamente budista), el aspecto devocional visualizativo poco a poco cede, desde la Existencia Provisional a la Vacuidad, en las palabras de Chih-i, hasta que el practicante reflexione:

"¿De dónde viene el Buda que estoy contemplando? No viene de otro lugar, y no me voy a buscarlo. Cualquier característica a la que dirijo mi atención aparece entonces. Este Buda es simplemente una mente que percibe la mente. La mente es el Buda visualizado que es el objeto, e igualmente la mente, que es el "yo" [subjetivo] que ve al Buda. Cuando percibe al Buda, la mente no es consciente de la mente, ni percibe la mente por sí misma. Cuando la mente da lugar a pensamientos, entonces hay un engaño. Cuando está libre de pensamientos, es el Nirvana".

Esto nos muestra que Chih-i nis revela que la meditación en el Nembutsu también puede ser una meditación en las Tres Verdades, y darse cuenta de las Tres Verdades es darse cuenta del Buda Amida como la Verdadera Naturaleza de la Realidad. Es por eso que podemos ver una correlación entre las Tres Verdades (Realidad Convencional, Realidad Ultima, y el Camino Medio) y los Tres Cuerpos del Buda (Trikaya, o Nirmanakaya, Dharmakaya y Sambhogakaya). Ahora, para poder realizar esta meditación correctamente, Chih-i nos dice que debemos apoyarnos en tres elementos importantes: (1) el poder sustentador o la gracia (Kaji) del Buda; (2) el segundo es el poder del Samadhi del propio practicante; y (3) el tercero es el poder que se deriva del acervo de méritos que el practicante ha acumulado a lo largo de su vida pasada (y presente). En otras palabras, el éxito de esta práctica depende del esfuerzo del practicante (Jiriki o Esfuerzo Propio) y la Gracia de los Budas (Tariki u Otro Poder). "A través del poder de estos tres elementos", Chih-i nos dice, "puedes ver a todos los Budas en las diez direccines frente de ti. Tantas estrellas como una persona con una vista aguda puede ver en una noche clara, ¡así es como ve a muchos Budas!". Esto reitera la filoaofía y la práctica Tendai como una sinergía entre ambos elementos, a diferencia de otras escuelas, que descanzan exclusivamente en uno de ellos, como el Zen, que descanza en el Poder Propio, y la Tierra Pura, que descanza en el Otro Poder, aunque esto es cuestionable.

Para lograr este Samadhi, Chih-i nos dice que debemos: "Levantar una gran fe que no pueda ser destruída; una gran diligencia que no pueda ser superada; realizar una sabiduría que no pueda ser disipada; ser siempre bueno con su maestro budista y seguir su guía siempre". 

En los templos Tendai, este Samadhi (Jogyo Zanmai) se practica en su forma original por los monjes que se dedican a esta práctica ascética como Chih-i prescribió para su propio cultivo espiritual. El Jogyo-do, el templo donde se practica este Samadhi, originalmente fue construido por el tercer abad principal de la escuela Tendai (Zasu), Jikaku Daishi (Ennin) en el año 851. La estatua principal consagrada en el interior del edificio es el Buda Amida. Sin embargo, para los devotos, este Samadhi se ha modificado enormemente. Hoy día, esta práctica se realiza durante la meditación Shikan, en su aspecto de Vipassana o "kan", circumvalando el altar, visualizando la figura del Buda Amida mientras se recita el Nembutsu ("Namu Amida Butsu"), o como una práctica separada. Existen diferentes maneras de practicarlo (así como hay diferentes formas de recitar el Nembutsu), y estas reflejan variantes en los linajes y preferencias de los monjes que la lideran. Sin embargo, esta práctica se mantiene fiel al espíritu de Chih-i en el Makashikan.

Esta práctica fue la que dio paso a otras prácticas editativas o de atención plena como el Kinhin en la escuela Zen. Como toda práctica, la misma debe ser oracticada en un templo budista Tendai con un monje ordenado. 

En la próxima entrada, veremos el Samadhi Sentado y Caminando, suyas instrucciones iluminan y complementan las pasadas dos entradas.