Como podemos ver, un entendimiento de la intención del autor humano es el primer paso en la interpretación dhármica. Pero dado a que el Canon Budista también tiene al Buda Eterno como autor, existe un segundo principio clave para la interpretación de su Mensaje: el Canon Budista debe de ser leído e interpretado a la luz del Buda Eterno. Esto nos recuerda que el Canon Budista no es solo un documento escrito hace siglos, removido de nuestras vidas, sino que es la Palabra Eterna, Viva y Sagrada del Buda para todos los seres sintientes, su revelación en el mundo y su testamento - una palabra divina transcrita por autores humanos a una audiencia particular en su tiempo, pero que hace ecos a través de la eternidad, trascendiendo el espacio y el tiempo, con monumentales implicaciones para las futuras generaciones de devotos budistas. Dado a que los escritores humanos del Canon Budista fueron inspirados al momento de transmitir las Palabras Sagradas del Buda, dadas en sus sermones en la Tierra, el mismo Buda Eterno inspiró a los Grandes Maestros de la Tradición, y continúa inspirando a la Orden de sacerdotes budistas aun hoy día, por lo que el Buda Eterno mismo continúa hablándonos por medio de su Dharma, el Canon Budista, proveyendo guía y consuelo en nuestras vidas. A través de su Dharma, el Buda Eterno entra en diálogo y conecta con nosotros: cuando sostenemos su Dharma, sostenemos el Buda; cuando leemos su Dharma, armonizamos con la mente del Buda; cuando ponemos su Dharma en práctica, manifestamos el Espíritu del Buda en nosotros, nuestra Naturaleza Búdica, y encarnamos el Buda en el mundo.
La segunda llave, Manten la Unidad del Canon Budista, nos pide que nunca olvidemos que el Canon Budista solo tuvo un autor; que todos los sermones del Buda, los Sutras, fueron dados por el mismo Buda. Es por eso que los sacersotes budistas erran enormemente cuando descanzan demasiado en la academia budista, poes la Orden del Buda está compuesta por sus sacerdotes, no por académicos, por más valiosas que sean sus aportaciones a los estudios budistas. La Orden Budista no puede suplantar la Tradición por la Academia. Al hacerlo, erran al falalr de ver la unidad del Canon Budista.
¿Cómo podemos leer correctamente el Canon Budista? Podemos identificar tres criterios bajo la segunda llave: (1) sosten siempre en mente y corazón el contexto y la unidad del Canon Budista, (2) lee el Canon Budista dentro de la Tradición viva de la Orden, y (3) mantente firme en tu estudio, fe y práctica. En este capítulos nos enfocaremos en el segundo criterio.
Detrás de las diferentes colecciones, lenguajes, autores, géneros literarios y tiempos de composición existe una unidad orgánica y armónica, una sola historia que comienza con la aparición del Buda en el mundo, se actualiza con su Iluminación, se manifiesta con su Revelación, y se concretiza con la formación de su Tradición y su Orden, y con la composición de su Canon. Entonces, el Canon Budista no es mas que el encuentro del Buda con los seres sintientes, su historia, su revelación y su voluntad. De estas, el Despertar de la Budeidad del Buda en la Tierra es el centro del Canon, pues con su Budeidad, el Buda abrió las puertas de la salvación a todos los seres, pues el Buda, siendo una encarnación del Cuerpo del Dharma, del Alma del Cosmos, unió la Talidad (Nirvana) con la materia (Samsara) y nos dio a todos sus hijos, los seres sintientes, una nueva posibilidad de vida, la posibilidad de una vida espiritual, una meta y un destino. Este destino fue encomendado a la Tradición y hoy obra por medio de la Orden. Por todo esto, debemos leer el Canon Budista a la luz de esta verdad - la unidad orgánica y armónica del Canon Budista. Esto nos exige leer cada texto, cada Sutra, cada pasaje, a la luz de la totalidad del Canon Budista.
El mantener la unidad del Canon es leer cada Sutra y pasaje en contexto con la totalidad del Mensaje del Buda, del Canon. Dado a que el mismo Buda Eterno predicó e inspiró todos y cada uno de sus textos, todos los Sutras son mutuamente interpretativos, arrojando luz sobre todos. De ellos, el Sutra del Loto, siendo la Revelación Total de la Verdad de la Iluminación del Buda y su Mensaje, debe ser el lente interpretativo final a través y por el cual debemos de leer el Canon Budista. El resto del Canon no puede entenderse sin prestar atención a la Revelación del Sutra del Loto.
El leer el Canon Budista sin sostener en mente su unidad orgánica y armónica nos lleva a errores de interpretación. Esta es la raíz inicial y la génesis de las denominaciones budistas. Debemos prestar atención a tres palabras: (1) unidad, (2) orgánica, y (3) armónica.
Unidad significa que el Canon Budista en su totalidad es uno e indivisible, que todos sus textos fueron predicados por el mismo Buda, el Buda Eterno, a través de la figura encarnada del Buda Shakyamuni, y que el mismo muestra una revelación progresiva, que comienza con el Sutra Avatamsaka, su primer sermón, pasando luego a los Suttas del Canon Pali, los cuales contituyen su ministerio público inicial - sus enseñanzas expedientes o hábiles, incompletas e imperfectas - las cuales le permitieron a los seres elevarse mental y espiritualmente y prepararse para recibir posteriormente las enseñanzas Mahayana, hasta llegar a la Revelación total y completa - las Enseñanzas Perfectas y Completas - dadas en el sermón del Sutra del Loto y del Nirvana, cerca del final de su vida física en la Tierra.
Orgánica singifica que no se puede seleccionar o tomar una perte del todo y separarla, ya sea doctrinal o práctica, del todo. El Canon Budista contiene el Mensaje, las doctrinas y las prácticas dadas por el Buda para permitirnos manifestar nuestra Budeidad Innata, por lo que cuando una persona se vuelve budista y Toma Refugio, no toma refugio en solo algunas enseñanzas, seleccionando arbitrariamente lo que le place a su ego, sino que toma refugio en la totalidad del Dharma Eterno del Buda. Cuando una persona Toma Refugio y se vuelve budista, pone toda su fe (refugio) en el Buda Eterno y su Mensaje, el cual se encuentra en la totalidad del Canon Budista, su Dharma Eterno. El Canon Budista es un todo unificado y orgánica, así como todos los Budas son solo un Buda, el Buda Eterno, y así como todos los seres carecen de una existencia independiente y separada sino que forman una sola vida, la Vida Eterna del Buda manifestada en la multiplicidad aparente del mundo - todos somos uno con el mundo y con el Buda.
Armónica significa que las diferentes partes o sermones del Canon Budista no se contradicen, sino que revelan una unidad armónica y orgánica. Todas las apaerentes ocntradicciones emanan de la limitación de la mente humana y su finitud en poder entender el misterio de la vida y del Buda Eterno; emanan de la incapacidad de leer la totalidad del Canon y ver el Plan Dhármico de Salvación, el cual fue rescatado por el Gran Maestro Chih-i y sistematizado en los Cinco Periodos y las Ocho Enseñanzas (clave tres). Como toda historia, el Canon Budiata debe leerse como la revelación progresiva del Buda Eterno, es decir, los sermones del Canon Pali (Suttas) deben ser leídos a la luz de su revelación posterior, la cual los redefine, reinterpreta y donde se presenta la totalidad de la Verdad. Esta Verdad fue revelada en su totalidad en el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana. Es por eso que no podemos quedarnos en el Canon Pali, sino que debemos de descanzar mayormente en el Canon Sánscrito-Chino (Mahayana).
Por ejemplo, al principio de su ministerio público, el Buda niega la existencia de un Atman o Ser, en la doctrina del Anatman o No-Ser. Esta doctrina fue predicada por el Buda para poder ayudar a sus discípulos a desaferrarse del ego y de sus apegos, así como de sus nociones erróneas de sí mismos y del mundo. Nunca fueron dadas para tomarse como una verdad inmutable, sino que fue un medio hábil (upaya), una enseñanza expdiente para abrir los corazones y mentes de los seres y permitirles recibir la totalidad de la Verdad. Sin embargo, hoy día existe toda una tradición budista (Hinayana - Theravada) que fundamenta su fe en esta doctrina, al igual que hay muchos budistas Mahayana - la mayoría - que igualmente sostiene esta intepretación errada de la doctrina budista. En los momentos finales de su vida, tras la Revelación del Sutra del Loto, el Buda reveló en el Sutra del Nirvana que sí existe un Ser, el Verdadero Ser - un Atman -, y que su enseñanza anterior del Anatman fue un medio hábil para permitirle a los seres descartar sus errores y recibir la Verdad, y que este Verdadero Ser es uno con todos los seres - nuestra Naturaleza Búdica, el Espíritu del Buda en nosotros. Lo mismo sucede, por ejemplo, con el Nirvana.
Al principio de su ministerio público, el Buda nos mostró el Nirvana como la extinción del sufrimiento, al no volver a renacer en la Rueda del Samsara, extinguiendo el cuerpo - tras la muerte - junto con el deseo, la consciencia y el karma - la Total Extinción, como si se extinguiera y se apagara la luz de una vez tras consumirse completamente. En muchos aspectos, esta es una meta nihilista. Posteriormente, en el Sutra del Loto, el Buda revela que el Nirvana fue una "ciudad fantasma", una meta ilusoria para permitirle a sus discípulos tener una meta alcanzable mientras recorrían su camino a la Budeidad. El Nirvana entonces es un estado mental - lleno de Felicidad, Eternidad, Pureza y Verdadero Ser - que podemos experimentar en medio del Sufrimiento, la Impermanencia, la Impureza y el No-Ser de la existencia en el Samsara. No hay meta final o extinción final - la vida es eterna.
Incluso dentro de sus enseñanzas superiores del Mahayan hubieron enseñanzas expedientes, medios hábiles, como la doctrina de la Vacuidad (Sunyata), que al principio fue expuesta en la forma de un Monismo Nihilista, pero que posteriormente fue revelado como la Talidad (Tathata), la Unidad Fundamental de la cual todos los Budas emanan, el Buda Eterno. Lamdentablemente, muchas denominaciones y budistas aún malinterpretan la Vacuidad en términos negativos y nihilistas, por lo que el buda repudia esta intepretación igualmente al final de su vida en el Sutra del Nirvana.
Estas verdades, contenidas en el Testamento del Buda, solo se encuentra al final del Canon Budista en el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana. Si no se lee el Canon Pali (y las enseñanzas Mahayana) a la luz de esta verdad reveladora, no estamos siguiendo verdaderamente el Dharma Eterno del Buda; no somos budistas.
Estos ejemplos nos muestran el por qué debemos sostener la unidad del Canon Budista, por que de lo contrario, erramos en nuestra lectura e intepretación. Si no sostenemos la unidad orgánica y armónica del Canon, leemos el mismo y lo intepretamos de forma miópica.
Dado a que todas las denominaciones budistas parten de la misma Tradición, algunas de ellas aun contienen las semillas y destellos de la Verdad total y completa. No obstante, esta Verdad total y completa solo se encuentra institucionalmente en la Tradición del Loto de la escuela Tendai japonesa. Es por eso que sus enseñanzas se llaman las Enseñanzas Completas y Perfectas, siendo unitiva, orgánica y armónica, lo cual al hacerse concretas en una institución, se vuelven igualmente perfectas.