Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


sábado, 15 de julio de 2023

Acercándonos al Canon Budista: Una Introducción a los Textos Sagrados del Budismo II - Tradición, Orden y Medios de Conocimiento

 

Como hemos visto, el abordar el Canon Budista es tener un encuentro directo con el Buda Eterno por medio de su Mensaje, contenido en sus sermones, los Sutras. El Mensaje del Buda, lejos de ser algo del pasado, es un mensaje vivo, dirigido especielamente para todos y cada uno de nosotros, sus hijos. El Dharma es la forma a través ypor la cual el Buda se da a conocer y entra en relación directa con nosotros. 

El Mensaje del Buda Eterno fue predicado hace más de 2,500 años atrás, y fue pasado oralmente por sus Discípulos, hasta wue fue compuesto en lo que hoy se conoce como el Canon Budista. Dado a que la Palabra del Buda fue predicada siglos antes de su composición, en el lenguaje y estilo del tiempo de los Discípulos, la misma tuvo que ser atemperada e interpretada por la Tradición, los Grandes Maestros, quienes se enfocaron en aspectos del Canon Budista. Así, Grandes Maestros como Asvaghosha se enfocaron en la Naturaleza del Buda y del Mundo desde la doctrina de la Talidad (Tathata), otros como Nagarjuna se enfocaron en la Verdad y la Verdadera Naturaleza de la Realidad desde la doctrina de la Vacuidad (Sunyata), y otros como Vasubandhu se enfocaron en la consciencia y desarrollaron la psicología budista. Cada uno de estos Grandes Maestros contribuyeron enormente a la Tradición Budista y sus controbuciones y desarrollos son tan impactantes hoy como en sus días. Este periodo forma la Era de los Discípulos, el cual tuvo dos divisiones principales: los Hinayana y los Mahayana. Veamos un breve recuento histórico para poder entender la importancia de la Tradición y la Orden Budista (veremos su historia con más detalle posteriormente).

Tras el Parinirvana (desaparición física) del Buda, la Orden de los Discípulos se encomendaron a estructurar y preservar la Palabra del Buda. Esto hizo que pasaran gran parte del tiempo en los monasterios y se desarrollaran grandes universidades budistas como Nalanda, donde discípulos y creyentes de toda la India y del mundo llegaban a aprender y continuar desarrollando el Dharma del Buda. Con el pasar del tiempo, a principios del Siglo I, ciertos grupos se apegaron a ciertas enseñanzas y se formaron dos divisiones: los denominados "Ancianos", quienes se aferraban a la revelación primitiva del Buda (Vehículo de los Shravakas) y los "Modernistas", quienes si bien aceptaban estas enseñanzas, las veían dentro del marco de la totalidad de la Enseñanza del Buda, específicamente, de sus enseñanzas posteriores y finales (Vehículo del Bodhisattva), cerca del final de su vida. Esto hizo que siglos más tarde, luego de varios Concilios, ambos grupos se identificaran como Hinayana ("Barca Pequeña", un término usado por el segundo grupo para referirse a los "Ancianos", pues solo buscaban la Iluminación personal y la entrada en el Nirvana Final) y los Mahayana ("Barca Grande", pues, diferente a los Hinayana, abarcaban todas las enseñanzas del Buda, no solo las primeras dadas al principio de su ministerio públuci, y buscaban la salvación de todos los seres sintientes). El Budismo Hinayana se esparciría y hecharía raíces predominantemente en el Sur de Asia, mientras que el Budismo Mahayana se esparciría y desarrollaría más aun posteriormente en el Norte y Este de Asia. Esta división existe hasta nuestros días. Aquí acaba la Era de los Discípulos.

A medida que el Budismo pasaba de la India y se esparcía por todo el continente asiático, el mismo se encontraba con la cultura y las tradiciones religiosas y filosóficas del pueblo donde entraba, por lo que otros maestros de la Tradición tuvieron que atemperar e interpretar las Enseñanzas para hacerlas relevantes a la cultura y el tiempo. Esto hizo que Grandes Maestros como Kumarajiva no solo traducieran los Sutras del Canon Budista, sino que los interpretara a la luz del lenguaje y la cultura donde entraban, como en China. La llegada de estas Escrituras Sagradas Budistas no fue en orden, por lo que los Grandes Maestros no sabían el orden cornológico y de importancia del Canon Budista. Esto hizo que ciertos Grandes Maestros se enfocaran en los Sutras que creían (y tenían) como más importantes, creando así cuatro escuelas budistas en China, dos doctrinales y dos prácticas (aunque las cuatro contenían tanto doctrinas como prácticas: la escuela Huayen, basada en el Sutra Avatamsaka; la escuela Tiantai, basada en el Sutra del Loto; la escuela Chan, basada en la meditación; y la escuela Tierra Pura (Jingtu), basada en el Nienfo (Nembutsu). De estas cuatro, solo la escuela Tiantai preservó la totalidad del Canon Budista, por lo que es considerada la custodia de la Tradición Budista, y es la madre de la escuela Tendai japonesa a la que pertencemos. Igualmente, tras los siglos de persecuciones budistas en China, la escuela Huayen y Tiantai desaparecieron (aunque sus doctrinas y contribuciones influenciaron enormemente el Budismo Chino), siendo preservadas solo en Japón; las escuelas Chan y Tierra Pura se fusionaron en una sola y sobreviven hasta nuestros días. Es por eso que nos enfocaremos en nuestro estudio en los desarrollos, doctrinas y prácticas de la escuela Tiantai (Tendai). 

Estas escuelas de Budismo Chino luego pasaron poco a poco a Japón, donde igualmente los Grandes Maestros interpretaron y atemperaron el Dharma al suelo y la cultura niponesa, desarrolando las Seis Escuelas de Nara (710–794): la escuela Tesoro del Análisis del Dharma (Kusha), la escuela del Establecimiento de la Verdad (Jojitsu), la escuela de los Tres Tratados (Sanron), la escuela de los Preceptos (Ritsu), la escuela de las Características del Dharma (Hosso), y la escuela de la Guirnalda de Flores (Kegon, descendiente de la escuela Huayen china). Cada escuela o "shu" (literalmente, grupo de estudiosos dedicados a una tradición) tenían sus textos y tradiciones sagradas, pero compartían todo, desde textos hasta edificios. y casi no se diferenciaban. En un momento, por ejemplo, las seis escuelas fueron alojadas en el gran Templo Todaiji y la secta Ritsu proporcionaba la ordenación de todas las escuelas. No fue hasta el periodo Heian que se pudo transmitir la escuela Taintai (Tendai) a Japón (806), por el Gran Maestro Saicho. La escuela Tendai, luego del Gran Maestro Saicho, mantuvo la Tradición Budista intacta, de acuerdo con el verdadero mensaje e intención del Buda en el mundo, y produjo sus propios Grandes Maestros, quienes continuaron perfeccionando y desarrollando la Tradición Budista hasta el Siglo XI, donde culmina la Era de los Grandes Maestros. Desde entonces, es la Era de la Orden: los sacerdotes budistas quienes tienen la responsabilidad de hacer le Dharma relevante en la vida de los devotos y llevarlos al Despertar.

Como podemos ver, el Buda Eterno reveló su Dharma de Salvación, contenido en el Canon Budista, el cual, si bien sufrió divisiones, se mantuvo intacto y unido por medio de la Tradición Budista, gracias a una linea de Patriarcas (Grandes Maestros), en lo que hoy llamamos la Tradición del Loto - la escuela Tendai. Hoy día, es la responsaiblidad de la Orden, los sacerdotes budistas, el interpretar la Palabra del Buda y atemperarla a nuestros tiempos. Luego de esto, el trabajo de los devotos es poder comprender el Mensaje del Buda y ponerlo en práctica en sus vidas. Esto es posible por los Medios de Conocimiento: la razón y la fe.

Si bien el Dharma Eterno y el Mensaje del Buda se encuentra en el Canon Budista y es transmitido a nosotros por medio de la Orden, los sacersotes, es menester de todos los devotos el estudiarlo, profundizar en el mismo, y ponerlo en práctica en sus vidas. Existen dos ordenes de conocimiento o medios para hacerlo. El primero medio es por medio de la razón y la Sabiduría. Como Hijos del Buda, estamos dotados de inteligencia, y podemos abordar su Dharma por medio de la razón. Así, por medio del estudio cuidadoso y la práctica, podemos ver el mensaje del Buda para nosotros y transformar nuestras vidas. Pero como seres finitos y falibles, no podemos hacer esto solos, por lo que necesitamos del segundo medio, la fe y la Compasión. Esto nos permite aceptar y luego comprender (realizar somáticamente) aquello que inicialmente no comprendemos por medio de la razón. La fe en el Budismo no es algo que nosotros desarrollamos (como la razón y la Sabiduría), sino que es un regalo dado por el mismo Buda Eterno, por medio de su Gracia y el descubrimiento de nuestra Naturaleza Búdica. Esto es porque solo por medio de nuestra comunión con el Buda, su Gracia, y asistidos de la fe, es que podemos comprender su Verdadero Dharma y hacerlo algo vivo y real en nuestras vidas. Es por esto que el Verdadero Budismo contiene tanto la Sabiduría como la Compasión, y ambos son una unidad orgánica, "dos alas de un ave", como nos dice nuestro Gran Maestro Chih-i. Esto hace un Budismo Completo.

A manera de resumen, por medio del Canon Budista, la Tradición, la Orden y los Medios de Conocimiento, el Buda Eterno se da a conocer y se revela, revelando igualmente su Dharma Eterno, su Mensaje y su Voluntad, para permitirnos descubrir nuestra Naturaleza Búdica, aliviar nuestro sufrimiento, y hacer de este mundo uno mejor para nosotros y todos los demás seres. El Canon Budista contiene la vida y la obra del Buda; es el testimonio y el testamento del Buda Eterno y su trabajo incansable en la vida de todos los seres, para llevarlos a la salvación. El Buda hace esto porque, como el Alma del Cosmos, lejos de ser algo distante y frio, es algo personal y cercano - tan cercano que todos poseemos el Espíritu del Buda en nostros - y se compadece con nuestros sufrimientos, así como experimenta nuestras alegrías. El Buda hace esto para revelarnos las Leyes Universales y para que podamos ser como él, y actuar con sabiduría y compasión los unos con otros. Es por eso que el Buda no solo predica y se comunica por medio de su Dharma Eterno, sino también por medio del ejemplo y su vida, en la forma del Buda Shakyamuni. Así, la vida y obra del Buda Shakyamuni es nuestro ejemplo, y nuestra vida debe ser una imitación de su vida. 

A medida que conectamos con el Buda y reconocemos su presencia en nosotros, vamos develando y profundizando en sus misterios y el Canon Budista, guiados de la mano de su Orden, los sacerdotes, renaciendo en su Familia, la Sangha - la Comunidad Budista.