Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


lunes, 30 de agosto de 2021

La Tesorería del Dharma de las Enseñanzas Tierra Pura: Las Enseñanzas del Ojoyoshu - Las Cinco Puertas del Nembutsu 2 - La Puerta de la Alabanza

 El Ojoyoshu, que se puede traducir como "Tratado Esencial para el Renacimiento en la Tierra Pura", es uno de los tratados budistas Tierra Pura más importantes jamás escritos. El mismo fue compuesto por el Gran Maestro Genshin (Eshin Sozu 942-1017) en Japón, y completó la sistematización del Budismo Tierra Pura dentro de la escuela Tendai japonesa, a la vez que sentó las bases para el desarrollo del Budismo Tierra Pura en Japón. El mismo ha sido caracterizado como un manual, y a su vez, una síntesis doctrinal, fundida de total fe y práctica, la cual presenta toda la teoría y la práctica para esta rama del Budismo dentro de la escuela Tendai. En esta serie de Lecturas estudiaremos extractos del Ojoyoshu del Gran Maestro Genshin y veremos cuáles son sus implicaciones para nuestra práctica budista y nuestra vida diaria.

2 - La Puerta de la Alabanza (Sandan)

Luego de describir la Veneración, Genshin, siguiendo la tradición Tierra Pura, describe la Puerta de la Alabanza como la recitación del Nembutsu, el Nombre del Buda Amida: "Namu Amida Butsu". Pero la recitación del Nembutsu no es solo una actividad que envuelve la palabra, sino que al igual que la puerta anterior, envuelve los Tres Misterios del cuerpo, la palabra y la mente-espíritu. De hecho, el Nembutsu no tiene que ser "Namu Amida Butsu", sino que se puede usar el Nombre en sáscrito, "Namo Amitābhāya Buddhāya", así como tras variedades del Nombre en japonés, como "Namu Fuka shigikō Nyorai", o "Me refugio en el Buda de la Luz Infinita", y Namu Kimyō Jinjip-pō Mugekō Nyorai", o "Me refugio en el Tathagata de la Luz Infinita que ilumina las diez direcciones".

¿Qué significa Namu Amida Butsu? En primer lugar, es la versión japonesa del mantra original en sánscrito “Namo Amitabha Buddhaya”, que significa "me refugio (confio) en el Buda de la Vida y Luz Inmensurable”.

"Nembutsu" es el término japonés para recitar el nombre del Buda Amida. El Nembutsu es la oración viva; el rezo esencial de Amida que nos permite vivir una vida verdaderamente feliz y significativa mediante la transformación de nuestra confusión y el sufrimiento en nuestro verdadero potencial como seres humanos auténticos, y nos permite renacer espiritualmente en la Tierra Pura. Es necesario aclarar que la Nembutsu no es una práctica para alcanzar la liberación espiritual, sino que es la viva expresión de la Mente Iluminada, y transmitimos nuestra profunda gratitud por el regalo de Amida de la liberación de nosotros y todos los seres. El Nembutsu no es un llamado al Buda Amida, sino que es Amida llamándonos. 

  • Namu - El componente Namu representa a todos nosotros, seres comunes que transcurren por el océano del nacimiento y la muerte. Namu, también, transmite nuestra devoción al Buda Dharma y se centra en la compasión del Buda. Por la fe, el estudio y la práctica del Nembutsu, nuestras vidas van a mejorar naturalmente por el impulso innato del Buda (Voto Primal); por ello, evolucionamos gradualmente a nuestro potencial y estamos capacitados espiritualmente para hacer de nuestro mundo un lugar mejor para vivir.
  • Amida - Amida es el Buda Amida, pero también representa ese gran océano de luz, vida y compasión que es generado por el amor del universo para con sus seres. Esta dimensión última también conocida en términos budistas como el Dharmakaya, y es personificada como Amida, es la expresión viva de la vida inmensurable y de la luz, y es la vida de todos los seres de nuestro vasto universo. Además, la dimensión final es sin descripción, no tiene ubicación definitiva y no tiene principio ni fin, pero puede ser experimentado en el eterno ahora a través de la sonoridad del Nembutsu. Siendo uno con todas las cosas, Amida corresponde a la compasión absoluta, porque ella misma se identifica con las alegrías y las penas de todos los seres.
  • Butsu - Butsu es una palabra japonesa que significa Buda, un título honorífico que simboliza la mente viva y la esencia del Despertar. Butsu es el vehículo para expresar nuestras vidas porque une las realidades separadas de Namu y Amida. Como creador del Voto Primal y nuestra recitación del Nembutsu, el Buda es el impulso dinámico kármico que nos hace conscientes de nuestras limitaciones (Namu) dentro del abrazo de compasión ilimitada (Amida). Butsu corresponde al amor incondicional y la aceptación total, porque el Buda quiere que todos los seres estén libres del sufrimiento, y trabaja incesantemente para liberarlos sin distinción de raza, género, clase, inteligencia, religión o condición moral.

La recitación del Nembutsu ilumina nuestro ser, arrojando luz sobre nuestras limitaciones, y nos muestra el trabajo incansable de la Compasión y la Sabiduría infinita del Buda en nuestras vidas. 

El Nembutsu tiene dos niveles: (1) Esencia (Noúmeno - Unidad), y (2) Práctica (Fenómeno - Multiplicidad). El Maestro Oui dice: "La recitación del Nombre del Buda Amida significa creer que existe una Tierra Pura y un Buda llamado Amida, pero no realizar aún que esta Mente es el Buda. La misma consiste en buscar el Renacimiento en la Tierra Pura y recitar el Nombre así como un niño perdido llama a su madre, sin olvidarla ni por un solo momento. La recitación del Nombre del Buda en Esencia, por otro lado, es realizar que el Buda Amida y su Tierra Pura son la Mente, son creados por la Mente, y hacer el Sagrado Nombre el enfoque de nuestra recitación". Esto nos muestra que podemos abordar el Nembutsu desde dos niveles: desde la inmanencia o desde la trascendencia.

A nivel de Esencia, el Nembutsu es recitado para realizar nuestra Unidad Fundamental con la Existencia, el Buda Eterno -el Cosmos. A nivel de Práctica, el Nembutsu es recitado para renacer en la Tierra Pura de la Bienaventuranza. A nivel de Esencia, el Buda Amida y la Tierra Pura se encuentran dentro de nuestroa corazones (Naturaleza Búdica) y nuestra mente (Despertar - Nirvana); es reconciliar el Mundo Saha con el Nirvana. A nivel de Práctica, el Buda Amida y la Tierra Pura se encuentran fuera de nosotros; son trascendentes. Sin embargo, no debemos aferrarnos a ninguno de estos dos niveles, pues ambos niveles deben estar balanceados para poder realizar la práctica correctamente. De lo contrario, podemos aferrarnos mucho a la teoría del Nembutsu en Esencia, y fallar en su consecusión, el Nembutsu en práctica. Cuando recitamos el Nembutsu, debemos de armonizar Esencia y Práctica. Así, cuando recitamos el Nembutsu deseando Renacer en la Tierra Pura, despertamos nuestra Naturaleza Búdica y alcanzamos el Renacimiento - el Despertar - regresando a nuestro Verdadero Hogar, el Nirvana. 

"El Despertar de la Fe en el Mahayana", el famoso tratado budista escrito por el Gran Maestro Asvaghosa en el Siglo II, nos explica estos dos niveles de la Realidad, los que podemos aplicar al Nembutsu, y de hecho, a toda práctica budista. El Gran Maestro Chih-i se basó mucho en este Tratado para desarrollar su pensamiento de las Tres Verdades. El Tratado nos explica que la Talidad (Tathata), que el Maestro Oui llama la Mente, posee dos aspectos: (1) Esencia, y (2) Marcas. El aspecto de la Esencia se llama la Puerta de la Verdadera Talidad o Realidad (Nirvana), y el aspecto de las Marcas se llama la Puerta del Nacimiento y la Muerte o el Samsara. Pero ambos son inseparables; son dos aspectos o manifestaciones de la misma Esencia (Tathata - Talidad). Esto se describe en los dos asepctos del Dharmakaya y el Buda Amida: (1) el Dharmakaya de la Talidad (Sabiduría), el Buda Eterno impersonal, la Unidad; más allá del tiempo y la forma; la realidad trascendente; la Luz, personificado como el Buda Mahavairocana; y (2) el Dharmakaya de Actividad Hábil (Compasiva), la cual asume forma y personalidad para revelarse a los seres sintientes; la realidad inmanente; la Vida, personificado como el Buda Amida. Ambos son dos caras de la misma moneda. Aunque son dos realidades inseparables, trascendentes, fuera del tiempo y el espacio, el Dharmakaya de Actividad Hábil, se manifiesta en movimiento y entra en la forma y el tiempo como una presencia que lo permea todo para revelarse a los seres sintientes. La habilidad de llevar a los seres a la Budeidad, a la Unidad, surge del fundamento del Buda Amida en la Talidad o el Nirvana, pero la liberación de todos los seres requiere la capacidad de volverse activo en la vida de los seres sintientes.

Expliquemos este concepto mejor con un ejemplo: el océano y las olas. En el Budismo Tendai, el mundo es una manifestación del Dharma, de la Verdadera Realidad. Por ello, el mundo natural es un ejemplo perfecto para ilustrar el Dharma. En el caso del océano y las olas, no podemos aceptar la existencia del océano y no del as olas, pues las olas son manifestaciones o movimientos en la superficie del océano. Las olas y el océano son Uno. Si abandonamos las Marcas o los Fenómenos (Mundo Convencional o Fenomenal del Samsara) a favor de la Esencia o la Realidad Absoluta (Nirvana), pies ambos son igualmente Uno e inseparables. Esto es lo mismo que ilustra el Sutra del Corazón al decir que la Forma y el Vacío son uno y lo mismo. 

Si nos enfocamos en la Esencia o la Unidad y descartamos la Práctica, es como destruir el bota en medio de nuestra travesía a la Otra Orilla - nos ahogaremos en el océano del Samsara.

Si recitamos el Nembutsu con fe y devoción, podemos alcanzar ambos niveles del Nembutsu. A nivel de Práctica o Fenómeno, cuando recitamos el Nembutsu con total entrega y atención, todos los pensamientos son eliminados. No importa si estamos frente al Butsudan, meditando, caminando o recostados, solo existe el Nembutsu. Esto es equivalente a la concentración o Samadhi en la meditación. Pero si llevamos nuestra práctica un paso más allá, podemos vaciar nuestra mente y alcanzar la total unidad o comunión con el Buda. En ese momento, este mundo es la Tierra Pura; el Buda Amida es nuestra Verdadero Ser, nuestra Naturaleza Búdica; este es el Renacimiento y el Despertar.

Ahora, vayamos a la práctica. Como recordaremos, el Nembutsu no consiste solamente en la recitación del Nombre del Buda - "Namu Amida Butsu" - sino que abarca igualmente otras modalidades como la contemplación y la meditación, así como la gratitud. Veamos Diez Formas de Practicar el Nembutsu:

1. Meditar en el Nembutsu - cuando recitamos el Nembutsu en voz baja o alta, nuestros oídos escuchan el Nombre, y reflexionamos sobre el significado del Nembutsu. Poco a poco, por medio de este método, nuestros pensmaientos se calman y vamos alcanzando el Samadhi. 

2. Recitar el Nembutsu con un Juzu (Mala - rosario budista) - cuando recitamos el Nembutsu, nuestros labios o nuestra mente recita el Nembutsu y nuestras manos pasan las cuencas del Juzu. Es como usar un bastón para subir una montaña. 

3. Recitación con Respiración - en este método, recitamos un Nembutsu con cada inhalación y exhalación. Dado a que la Vida Infinita está ligada a la respiración, podemos usar la misma para unirnos al Buda Amida. Con cada respiración, respiramos la Vida Eterna del Buda, la cual nos ha estado animando y ayudando desde el principio de los tiempos. 

4. Recitación Contínua - podemos recitar igualmente el Nembutsu uno tras otro, sin parar, solo tomando un breve descanso entre respiraciones. Esto nos ayuda a alcanzar el Nembutsu Samadhi. Cada Nembutsu abarca y arropa todo el Cosmos, así como la Luz del Buda Amida nos abraza para nunca abandonarnos.

5. Recitación Iluminada - en este método, canalizamos la Luz del Buda Amida que sale de nuestros labios e iluminamos nuestra Verdadera Naturaleza. A medida que profundizamos en el Samadhi, realizamos la unidad con el Buda Amida.

6. Recitación con Postración - en este método, nos postramos con cada recitación del Nembutsu, o recitando el Nombre si cesar. 

7. Recitación Decimal - este es el método descrito en el Sutra del Buda Amida, donde recitamos el Nembutsu diez veces por respiración. Este es un buen método para desarrollar la concentración y abordar otras modalidades.

8. Recitación del Loto - cuando recitamos el Nembutsu, nos visualizamos sentados en una flor de loto rojo en medio de un estanque de aguas cristalinas, con arenas doradas, delante del Buda Amida, quien nos ayuda a recitar el Nembutsu y nos otorga su Gracia. En este método, transformamos nuestro lugar de práctica en la Tierra Pura, y nos ayuda a desarrollar la compasión.

9. Recitación de Luz - cuando recitamos el Nembutsu, podemos visualizarnos bañados en la Luz Infinita del Buda Amida, la cual nos acepta tal y como somos, con todo nuestro mal karma, y nos abraza constantemente para nunca abandonarnos. Esto desarrolla la gratitud y la ecuanimidad.

10. Recitación Contemplativa - en este método, seleccionamos una o varias de las visualizaciones del Sutra de la Meditación en el Buda Amida y su Tierra Pura y las ponemos en práctica. Igualmente, en sus inicios, podemos usar una estatua o pintura del Buda Amida o de su Tierra Pura y enfocarnos en cada detalle con total absorción meditativa. Pero esto lo tocaremos en la Cuarta Puerta.

Pero además del Nembutsu, Genshin dice en el Ojoyoshu que se puede recitar alabanzas tradicionales y canónicas al Buda Amida, como el Junirai ("Himno al Buda Amida") del Gran Maestro Nagarjuna. Genshin nos dice:

"Los votos del Buda Amida son como estos: 'Si una persona es consciente de mí, recita mi Nombre, y toma refugio en mí, esta persona entrará en el estado de No-Retroceso y alcanzará el Despertar Supremo'. Por ello, uno debe de estar consciente del Buda Amida, reflexionar sobre él, y cantarle alabanzas de la siguiente manera".

Entonces, Genshin cita el Junirai:

"Ante el Buda Amida, a quien los Deva y los hombres rinden culto,
Me postro en la más profunda reverencia.
En su maravillosa Tierra de Bienaventuranza
Esta rodeado por incontables Bodhisattvas.

Su forma dorada brilla puramente, como el Rey de la montaña (Sumeru);
Su práctica de la Verdad es firme, al igual que el ritmo de un elefante;
Sus ojos azules, como un loto puro, irradian luz.
Así, me postro ante el Buda Amida.

Su rostro es perfectamente puro y redondo, como la luna llena;
Su majestuosa luz brilla como mil soles y lunas;
Su voz es como un tambor celestial; como un ave celestial (Kokila).
Así me postro ante el Buda Amida.

Avalokiteshvara lleva sobre su corona,
La imagen de Amida adornada con muchas joyas preciosas,
Sometiendo la arrogancia de los demonios y los herejes,
Así, me postro ante el Buda Amida.

Incomparable, vasta y pura son sus virtudes,
Claramente se extienden como un gran espacio abierto,
Sus actos benefician libremente a todos.
De este modo me postro ante el Buda Amida.

Los Bodhisattvas de las diez direcciones,
Y un sinnúmero de maras siempre lo veneran.
Él mora con el Poder del Voto para el bien de todos los seres.
Así, me postro ante  el Buda Amida.

En el estanque del tesoro de oro, donde las flores de loto florecen,
Establecido con la bondad se encuentra un trono maravilloso;
Donde reina el Señor, como el Rey del Monte (Sumeru).
Así, me postro ante  el Buda Amida.

De las diez direcciones todos los Bodhisattvas vienen,
Revelando poderes maravillosos, haciendo que todos alcancen el estado de la felicidad;
Honrando su rostro, ofrecen homenaje eterno.
Así, me postro ante  el Buda Amida.

Todas las cosas son transitorias y sin existencia intrínseca,
Como la luna sobre el agua, rayos, sombras, o el rocío.
"El Dharma no se puede expresar con palabras", el Buda proclamó.
Así, me postro ante el Buda Amida.

No hay palabras del mal en su tierra;
Ni miedo de los malignos, ni malos caminos;
Con corazón sincero todos los seres le adoran.
Así, me postro ante el Buda Amida.

Su tierra de infinitas conveniencias
Carece de cosas degeneradas o seres malvados;
Así, uno puede alcanzar el Bodhi del no-retoro y del renacimiento.
Así, me postro ante el Buda Amida.

Así he alabado las virtudes del Buda Amida.
Sin límites, como el horizonte del mar;
Al recibir estas cualidades puras y buenas
Que todos los seres puedan nacer en su Tierra de la Felicidad."

Además de estas alabanzas, uno puede recitar otras alabanzas pertenecientes a la tradición Tierra Pura, como el Dharani del Buda Amida. Pero lo importante de esta sección, nos recuerda Genshin, no es la longitud de la alabanza, ni la cantidad de recitaciones del Nembutsu, sino el estado mental - la sinceridad y total entrega - al momento de realizarlo. La mera repetición mecánica no conduce al Renacimiento en la Tierra Pura. De hecho, si la alabanza es realizada de forma genuina, con sinceridad de corazón y total entrega, es suficiente para lograr el Renacimiento. 

El Ojoyoshu nos recuerda que el Sutra del Loto asegura que incluso los actos más pequeños, como ofrendar incienso o realizar una postración ante el Buda, permite que alcancemos la Budeidad. Esto es, porque como recuerda el Ojoyoshu, este acto forma un lazo kármico fuerte que resultará en la Budeidad. Es por eso que Genshin nos dice:

"Un verso o muchos, una vez o con frecuencia, nada de eso importa: solo debes ser sincero. No consideres ni más ni menos. Incluso si no realiza otras obras, por medio de esta alabanza, y de acuerdo con su aspiración, seguramente alcanzará el renacimiento. Como nos dice otro verso del Sutra del Loto: 'Si las personas, con corazones jubilosos, alaban las virtudes del Buda con alabanza o himnos, aunque solo produzcan un corto sonido, ya han alcanzado el Camino Budista'. Si por un solo sonido, ¡cuánto más por la alabanza constante! Si por medio de la alabanza podemos alcanzar la Budeidad, ¡cuánto más al renacimiento!".

La recitación del Nembutsu posee una infinidad de méeritos. Al recitar el Nembutsu, con total fe y entrega, hace que nuestros ojos espirituales se abran y podamos ver la Luz Infinita que ha estado constantemente brillando sobre nosotros y nunca nos ha abandonado. Cuando lo hacemos, experimentamos una profunda paz y tranquilidad, sin importar nuestras circunstancias. En ese momento, estamos en la Tierra Pura.

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En la próxima entrada, veremos la  tercera puerta, la Puerta del Voto.

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Estas entradas son parte del futuro libro: "Renaciendo en Flores de Loto: La Tesorería del Dharma de las Enseñanzas Tierra Pura - Las Enseñanzas del Ojoyoshu del Gran Maestro Genshin" (Hikari Publishing 2021). Copyright - Todos los Derechos Reservados.