Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


lunes, 22 de junio de 2020

El Gran Voto de Salvación: Ciclo de Lectura sobre el Sutra de Jizo (Ksitigarbha) - II

Hoy continuaremos nuestro ciclo de estudio y lectura sobre el Sutra de los Votos Pasados del Bodhisattva Ksitigarbha, quien es llamado Jizo en Japón. El Bodhisattva Ksitigarbha es uno de los Bodhisattvas más famosos del panteón Mahayana, y representa el gran voto compasivo de salvación universal, ya que el Bodhisattva Ksitigarbha hizo el Gran Voto de no alcanzar el Nirvana hasta que todos los seres que sufren en el infierno hayan sido salvados.

Como recordaremos, el Sutra del Ksitigarbha es un Texto Sagrado importantísimo en el Budismo, ya que explica las consecuencias kármicas de nuestras acciones, así como detalla el proceso de renacimiento en los diferentes mundos del Samsara. Es por ello que es un texto ideal para estudiar la doctrina del karma y el renacimiento en el Budismo Mahayana. Pero como veremos, el texto igualmente explica la importancia del deber filial a nuestros padres y ancestros, y exhalta la labor del Bodhisattva en el plan salvífico del universo. 

En nuestra primera entrada, vimos la importancia del Bodhisattva Ksitigarbha y estudiamos los primeros dos capítulos del Sutra. En esta segunda entrada, veremos los capítulos 3 y 4, donde estudiaremos las consecuencias kármicas de nuestros pesamientos, palabras y acciones.


Como recordaremos, en nuestra entrada pasada, el Buda Shakyamuni había ascendido al Cielo para predicarle el Dharma a su difunta madre, Maya, y a una gran cantidas de seres espirituales. En ese momento, vimos quién era el Bodhisattva Ksitigarbha, y su gran voto de salvar a todos los seres que se encuentran en los Infiernos, y en los Seis Caminos de la Existencia del Samsara. 

En el capítulo 3, Maya, la madre del Bendito, colocó sus manos en oración y le preguntó al Bodhisattva Ksitigarbha sobre los diferentes seres en los diferentes mundos del universo. El Bodhisattva explica que existe una infinidad de mundos, de acuerdo al karma de los seres, incluyendo mundos donde no se ha escuchado el Dharma. Por ello, así como los mundos difieren, igualmente difieren los infiernos y las retribuciones kármicas de los seres en ellos. 

Luego, Maya le pidió que por misericordia por los seres en el mundo, que explique sobre las retribuciones kármicas de los seres en los Destinos Malvados (infiernos, espíritus hambrientos y animales). El Bodhisattva contesta: "Venerable Madre, por favor, escucha atentamente, pues describiré las retribuciones brevemente".

Entonces, el Bodhisattva Ksitigarbha explica que todo pensamiento, palabra y acción genera karma, lo que determina el resultado de los mismos. Los seres que no son filiales, y que llegan a lastimar o matar a sus padres, caen en el Infierno Avici por miles de millones de eones. Los seres que derraman la sangre de un Buda, que difaman los Sutras y que blasfemian contra los Tres Tesoros (del Buda, el Dharma y la Sangha) tienen el mismo destino. Igualmente sucede con los seres que roban a la Sangha (comunidad budista), y que matan budistas; así como los monjes que enseñan cosas falsas, los que rompen los Preceptos sin arrepentimiento, y que cometen muchos males. En el Infierno Avici, o el "Infierno Incesante", sufren constantemente sin descanzo.

Luego, el Bodhisattva describe los Reinos Infernales. Todos los infiernos se encuentran cercados por la Gran Montaña del Círculo de Hierro. Los dieciocho grandes infiernos y los quinientos infiernos menores tienen cada uno su nombre. Incluso, existen cientos de miles de otros infiernos, cada uno con su nombre. El Infierno Avici se encuentra en una ciudad de infiernos que cubre más de ochentamil millas cuadradas. Una cúpula de fuego cubre por diezmil millas toda la ciudad.

El Bodhisattva dice:

"Solo hay un Infierno Avici. Su circunferencia es de dieciocho mil millas y sus paredes de hierro de mil millas de alto, sobrepasada por un fuego que cae de arriba hacia abajo y otro que va de abajo hacia arriba. Perros y serpientes de acero que escupen fuego galopan hacia un sentido y el otro por encima de la pared.

“En el medio de ese infierno hay una cama que se extiende por diez mil millas. Cuando una persona sufre el castigo, ve su propio cuerpo extendido y cubriendo por completo esta cama; una persona de entre miles de decenas de miles de personas ve a su vez, su propio cuerpo haciendo lo mismo. Estas son las retribuciones por una gran variedad de actos malvados.

“Los infractores soportan aún muchos más sufrimientos. Cien mil yakshas, como así también malvados fantasmas con dientes en forma de dagas y ojos cual relámpagos, los arrastran y estiran con sus garras de bronce. Más aún, hay yakshas, que esgrimen grandes pinches de metal, atravesando con ellos los cuerpos de los infractores, bien a través de las narices y bocas o bien a través de sus barrigas y espaldas. Los lanzan al espacio, los hacen girar y los atraen nuevamente o bien los ponen en la cama. También hay águilas de metal que picotean los ojos de los infractores y serpientes de acero que rodean sus cuellos. Largas uñas son clavadas entre sus articulaciones y sus lenguas son extraídas y rastrilladas, sus entrañas sacadas, serruchadas y partidas en dos. Bronce fundido es vertido en sus bocas y sus cuerpos atados con acero caliente. Tales son las retribuciones kármicas a través de diez mil muertes y cantidades iguales de nacimientos. Ellos pasan por millones de eones, en busca de alivio, desesperanzadamente.

“Cuando este mundo se desintegra, el infractor renace en otro mundo y cuando este mundo es aniquilado, pasa a través de otros. Cuando esos mundos también caen y se desintegran, él retorna nuevamente. Tal es el fenómeno de permanentes retribuciones por las infracciones.

“Más aún, este infierno es llamado sin interrupción por cinco razones. ¿Cuáles son? (1) El castigo es soportado día y noche a través de los kalpas y no hay tiempo ni para un respiro, llamándose entonces sin interrupción. (2) Una persona lo recibe, como así muchas personas también, llamándose entonces sin interrupción. (3) Los implementos de castigo son tenedores, garrotes, águilas, serpientes, lobos y perros, que pegan, muelen, sierran, perforan, cincelan, cortan y pican; líquidos hirvientes, redes de acero, cuerdas de acero, asnos de acero y caballos de acero que desuellan a la persona viva, atan las cabezas con tientos y vierten acero caliente sobre el cuerpo; comidas de perdigones de acero y brebajes de acero fundido. A través de muchos nayutas de kalpas, el sufrimiento continúa sin pausa, llamándose así ininterrumpido. (4) Sea un hombre, una mujer, un bárbaro, joven o viejo, honorable u ordinario, un dragón o un espíritu, un dios o un fantasma, todos deben soportar las retribuciones de las infracciones que hayan cometido. Llamándose así sin interrupción. (5) Desde el momento de la entrada, uno sufre diez mil muertes y la misma cantidad de nacimientos cada día y cada noche durante cien mil kalpas. Él puede buscar alivio por el espacio de un pensamiento, pero ni siquiera es posible tan pequeña pausa. Se puede lograr el renacimiento, solamente cuando el karma de cada uno esté agotado. Por esta misma continuidad es que se llama sin interrupción”.

El Bodhisattva Ksitigarbha le dijo a la Venerable Madre: “Ésta es una descripción generalizada del infierno Avici. Si yo fuera a hablar en profundidad de los nombres de los implementos de castigo de los infiernos y de todos aquellos que allí sufren, no terminaría de hablar en un kalpa entero”.

Luego de escuchar esto, Maya no pudo escuchar más, adolorida por los tormentos de los seres en los infiernos, juntó sus palmas tristemente, hizo una reverencia y se retiró.

Como vemos, el Infierno Avici es el lugar o el destino malvado más temido en el Budismo, ya que los sufrimientos allí superan todos los otros destinos. El Budismo es bien descriptivo en su explicación de los infiernos, los sufrimientos recibidos allí y los actos que nos llevan a ellos. Esto es un medio hábil altamente usado por muchas religiones para inspirar una conducta correcta en sus seguidores. ¿Existen estos infiernos? Esto lo contestaremos brevemente.

En el capítulo 4, el Bodhisattva Ksitigarbha le dice al Buda que es gracias al poder espiritual del Buda que el Bodhisattva puede dividir su cuerpo emanado y salvar a los seres en los Destinos Malvados. Así, el continuará salvando a los seres en los Seis Destinos, y llevándolos a la Tierra Pura del Buda Amida, hasta que el Buda Maitreya aparezca en el mundo. Como recordaremos, todos los Budas y Bodhisattvas son emanaciones compasivas del Universo (Dharmakaya), quienes a través de la sabiduría de los medios hábiles, llevan a los seres por el sendero del bien, aliviando así sus sufrimeintos y revelando las leyes espirituales de la existencia. 

El Buda le dice al Bodhisattva Ksitigarbha que los seres cometen mal karma dado a su ignorancia, lo que los lleva a Destinos Malvados, ignorantes de cómo salir. "Sus malos hábitos crean mal karma, y sus buenos hábitos buen karma; así, obstruídos y afligidos por las dificultades, como peces nadando río abajo atravesando redes por un largo tiempo, pueden salir dado a su buen karma, para luego ser atrapados nuevamente. Estoy preocupado por esta clase de seres, pero ya que has hecho Votos tan extensos y has jurado cruzar a tales seres a través de muchos kalpas, ya no tengo motivo de preocupación”. Es por esto, entre una infinidad de razones que veremos a través del Sutra, que millones de personas le rezan al Bodhisattva Ksitigarbha diariamente.  

En ese momento, un Bodhisattva llamado Rey del Auto-Dominio le preguntó al Buda por los votos realizados por el Bodhisattva Ksitigarbha. El Buda le contó que:

“Una vez, hace ilimitados asamkhyeyas de nayutas de kalpas, había un Buda llamado Así Venido Realizado Completamente en Toda Sabiduría ... Antes de dejar su hogar había sido el rey de un pequeño país y había mantenido amistad con el rey de un país vecino, junto con este practicaban las diez buenas acciones y beneficiaban a los seres sintientes. Debido a que los ciudadanos de estos países cometían muchos actos perversos, los reyes decidieron preparar recursos convenientes para beneficiarlos. 

"Uno de ellos hizo el Voto: 'Practicaré el Camino del Buda presurosamente y luego cruzaré a todos los otros sin excepción'. El otro rey hizo los Votos siguientes: ‘Si primero no cruzo a todos aquellos que sufren por sus ofensas y los ayudo a lograr la paz y el Despertar, no alcanzaré la Budidad’”.

El Buda le dijo al Bodhisattva Rey del Auto-Dominio: “El rey que hizo los Votos de no ser un Buda hasta no ver a todos los demás en el otro lado sin incidentes es el Bodhisattva Ksitigarbha”.

El Buda continuó: “Más aún, infinitos asamkhyeyas de nayutas de kalpas atrás, un Buda llamado Así
Venido Ojos Puros de Loto apareció en el mundo ... un Arhat que tenía muchos méritos y había cruzado a muchos seres vivientes, enseñándoles mientras los iba encontrando, conoció a una mujer llamada Ojos Brillantes que le ofreció alimentos.

“¿Cuál es tu deseo?”, preguntó el Arhat. “Ojos Brillantes replicó: “El día de la muerte de mi madre realicé hechos meritorios para su rescate, pero todavía no puedo saber en cual sendero ella ha renacido’. Sintiendo lástima por ella, el Arhat entró en Samadhi y vio que la madre de Ojos Brillantes había caído en un mal destino y estaba soportando grandes sufrimientos. El Arhat le preguntó: “¿Cuáles fueron los hechos, en la vida de tu madre, por los que debe soportar ahora tales castigos en un mal destino?”. “Ojos Brillantes contestó: “Mi madre disfrutaba comiendo pescado, tortugas y animales similares. A ella le gustaban preferentemente fritos o hervidos y fue por su gran gusto por la comida que quitó miles de vidas. Oh tú, Venerable Compasivo, ¿cómo puede ser ella salvada?”.

“El Arhat, sintiendo lástima por ella estableció un plan conveniente y le dijo: ‘Con un deseo sincero, piensa en el Así Venido Ojos Puros de Loto, y también haz pinturas y tallados de su imagen para el beneficio de vivos y muertos’. 

“Habiendo escuchado esto, Ojos Brillantes renunció a todo lo que ella quería, sacó una imagen de aquél Buda e hizo ofrendas ante Él. Aún más, ella lloró penosamente y contempló con respeto y adoró a aquel Buda. De repente en horas de la noche, como si fuera un sueño, ella vio el cuerpo de aquél Buda, brillando de color dorado y tan grande como el Monte Sumeru, emitiendo grandes luces.

“Este Buda le dijo a Ojos Brillantes: ‘En poco tiempo tu madre renacerá dentro de tu casa y ni bien conozca el frío y el hambre ella hablará’.

“Poco después una sirvienta tuvo un hijo que habló a los tres días de nacido. Bajando su cabeza y llorando con pena dijo: ‘En la vida y la muerte uno tiene que soportar las retribuciones de sus propios actos. Yo soy tu propia madre y estuve en la oscuridad por mucho tiempo. Desde que te he dejado he estado constantemente renaciendo en los grandes infiernos. Como resultado de haber recibido el poder de tus actos meritorios fui capaz de renacer, pero solamente como el hijo pobre de clase baja. Más aún, mi tiempo de vida, va a ser corto y después de trece años nuevamente yo voy a caer en un mal destino. ¿No tienes acaso una forma de lograr mi salvación?’. 

“Cuando Ojos Brillantes escuchó las palabras del hijo de la sirvienta, supo sin ninguna duda que éste era su madre y entre sollozos le dijo al niño: ‘Ya que eres mi madre deberás saber cuales han sido tus ofensas. ¿Qué actos has cometido que causaron tu caída en los destinos malvados?’.

“El hijo de la sirvienta dijo: ‘He soportado esta retribución como el resultado de matar y de calumniar. Si no hubiera recibido los méritos que has ganado para rescatarme de esta dificultad, mi karma sería tal que todavía no habría sido liberado’.

“Al escuchar esto, Ojos Brillantes le preguntó: ‘¿Qué pasa durante la retribución en los infiernos?’
“El hijo de la sirvienta le contestó: ‘Solamente el hablar de esos sufrimientos es insoportable y ni siquiera cien mil años serían suficientes para describirlos a todos’.

“Ojos Brillantes escuchó esto y lloró amargamente, y dirigiéndose al espacio, dijo: ‘Pueda mi madre estar libre de los infiernos eternamente y después de estos trece años pueda ella ser liberada de sus graves ofensas y dejar los malos destinos. Oh, Budas de las diez direcciones, tengan compasión y lástima de mi. Escuchen los profundos Votos que estoy haciendo por el bien de mi madre. Si ella pudiese dejar los Tres Senderos para siempre, dejar las clases bajas, dejar el cuerpo de mujer y nunca más tener que tolerarlos, entonces, delante de la imagen del Así Venido Ojos Puros de Loto, hago Votos que desde este día en adelante, a través de cientos de miles de decenas de miles de millones de kalpas, rescataré a los seres vivientes que estén sufriendo en los infiernos por sus ofensas y en otros de los Tres Senderos. Rescataré a todos ellos, haciendo que dejen los reinos de los infiernos, espíritus hambrientos, animalidad y similares. Solamente, cuando todos los seres que están soportando la retribución de sus ofensas se hayan convertido en Budas, sólo entonces, realizaré la Correcta Iluminación para mí mismo’.

“Luego de haber hecho este Voto, escuchó claramente al Así Venido Ojos Puros de Loto que le dijo: ‘Ojos Brillantes, tienes una gran compasión que hace posible que hagas estos grandes Votos en beneficio de tu madre, veo que tu madre dejará este cuerpo después de trece años y renacerá como un brahmán con un tiempo de vida de cien años. Luego de esta vida ella renacerá con un tiempo de vida de kalpas en la Tierra de la No Preocupación, después de lo cual ella se realizará como Buda y cruzará a tantos hombres y dioses como granos de arena hay en el Ganges’.

“El Buda Shakyamuni le dijo al Rey del Auto-Dominio: “... Ojos Brillantes es ahora el Bodhisattva Ksitigarbha. A través de muchos eones, debido a su compasiva piedad, ha hecho tantos Votos como granos de arena hay en el Ganges para rescatar seres vivientes.
“Hombres y mujeres que en el futuro no practiquen el bien y hagan el mal, que no crean en la ley de causa y efecto, que se permitan caer en conductas sexuales impropias y falso predicamento, quienes hablen con doble mensaje y utilicen palabras crueles y quienes calumnien al Gran Vehículo, caerán con seguridad en los malos destinos".

Luego el Buda procede a explicar que si bien los seres pueden caer en los malos destinos por sus malas acciones, si escucharon el nombre del Bodhisattva Ksitigarbha, o si hicieron al menos algo bueno en la vida, si llaman su nombre, el Bodhisattva Ksitigarbha intercederá por ellos ante los jueces del infierno y abogará por su salvación. 

Esta es una de mis historias favoritas en todo el Sutra, ya que ejemplifica cómo las personas laicas pueden practicar el Budismo, obetenr y regalar incontables méritos, y continuar el Camino del Bodhisattva hasta que alcancen el Despertar. 

En ese momento, los Cuatro Grandes Reyes Celestiales, los guerdianes de las cuatro dierecciones del universo, se levantaron, presentaron sus respetos al Buda y al Bodhisattva Ksitigarbha, y le preguntaron al Buda sobre la compasión del Bodhisattva Ksitigarbha. El Buda les dijo a los Cuatro Reyes Celestiales: 

“Desde kalpas atrás hasta el presente, el Bodhisattva Ksitigarbha ha cruzado y liberado a seres sintientes, y por piedad y compasión hacia aquellos seres que aún sufren en el mundo, no ha terminado de completar sus Votos...

“Reyes, el Bodhisattva Ksitigarbha; para los asesinos habla de una retribución de una corta vida; para los ladrones habla de una retribución de agudos sufrimientos y pobreza; para los que practican conductas sexuales impropias habla de una retribución de seres nacidos como palomas, patos y patas mandarines; para los malhablados Él habla de una retribución de una familia con disputas.

“A los calumniadores les habla de una retribución de una boca ulcerosa y sin lengua; a los que odian les habla de seres feos e inválidos; a los tacaños les habla de deseos frustrados; a los glotones les habla de una retribución de enfermedad, hambre y sed; a aquellos que disfrutan cazando, les habla de una retribución de una espantosa locura y desastrosa perdición.

“A los que desobedezcan y maltraten a sus padres, les habla de una retribución de calamidades y destrucción. A los que quemen y destruyan florestas les habla de una retribución de muerte o insanidad. Para los padrastros crueles Él les habla de una retribución de ser tratados de la misma forma en vidas futuras; a aquellos que atrapan y acorralan a animales jóvenes, les habla de una retribución de que sus carnes se separen de sus huesos; a quienes calumnien a la Triple Joya les habla de una retribución de ser ciegos, sordos o mudos; a aquellos que menosprecien el Dharma y miren a sus enseñanzas con arrogancia, Él les habla de estar en los destinos malvados para siempre; a los que utilizan de una manera imprudente las cosas, de los que ‘residen permanentemente’, les habla de una retribución de revolverse en los infiernos por miríadas de kalpas; a aquellos que ensucian la conducta pura de otros y a propósito calumnian al Sangha, les habla de una eternidad en el reino animal; a aquellos que hiervan, quemen, decapiten, corten o de otra manera dañen animales, Él les habla de repago en moneda similar.

“A aquellos que violen preceptos y regulaciones del puro comer, Él les habla de las retribuciones de renacer como pájaros y bestias sufriendo de hambre y sed; a aquellos que utilicen inescrupulosamente y destruyan las cosas, les habla de la retribución de nunca obtener lo que persiguen. A aquellos que sean arrogantes y altivos, les habla de una retribución de ser sirvientes y de clase baja; a aquellos que
se comportan falsamente causando pelea y malestar Él les habla de una retribución de mutismo y defectos al hablar; a aquellos que tienen opiniones incorrectas, les habla de renacimientos en las regiones fronterizas.

“Esta es una descripción general de los cientos de miles de diferentes retribuciones resultantes de los malos hechos habituales del cuerpo, habla y mente cometidos por los seres vivientes de Jambudvipa. Ya que ellos tienen semejantes respuestas diferentes, el Bodhisattva Ksitigarbha usa cientos de miles de métodos convenientes para enseñarles. Los seres vivientes que cometen ofensas, deben primero experimentar retribuciones tales como éstas y entonces caer en los infiernos en donde pasen a través de kalpas sin ningún momento de escape. Entonces, ustedes deben proteger a la gente y a sus países. No permitan que los seres vivientes estén confundidos por tan variados hechos”.

Habiendo escuchado esto, los Cuatro Reyes Celestiales lloraron con pena, juntaron sus palmas y se retiraron. 

Estos extractos nos muestran las retribuciones kármicas de una amplia variedad de transgresiones, las cuales estan todas contenidas en los Preceptos del Bodhisattva. Pero igualmente, todos los seres que se refugian en el Bodhisattva Ksitigarbha podrán ser liberados y liberados de la retribución en los Tres Caminos Malvadosde la existencia (infiernos, fantasmas hambrientos y animales).

Si bien este capítulo también habló sobre la retribución de varias fechorías, por ejemplo, aquellos que se entregaban a la lujuria pervertida renacerían como pavos reales, palomas y patos mandarines; aquellos que pelean o pelean en la familia, serían tontos o tendrían úlceras en la boca; aquellos que se dedican a la caza morirían por el susto o por un trastorno mental; aquellos que desobedecen a los padres se encontrarían con calamidades; aquellos que gastan dinero sin razón serían deficientes o tendrían una extinción completa de las necesidades que buscan; y muchos otros....el mensaje que el Sutra trata de comunicar es que cosechas lo que siembras. Si se da cuenta de que ha cometido fechorías, todavía hay tiempo para arrepentirse y refugiarse en el Bodhisattva Ksitigarbha. Si sus seres queridos fallecieron, será bueno recitar el Sutra Ksitigarbha para que ayude a erradicar sus malos karmas.

Luego de leer esto, muchos se seiguen preguntando: ¿existen los infiernos? La realidad es que no tenemos que morir para poder confirmar la existencia de los infiernos, ya que los experimentamos en este mismo mundo. 

Hace unos meses vi una película coreana llamada "Parasite", donde se ve la relación de poder y de clases en la sociedad moderna, sobre todo, en esos países del primer mundo altamente desarrollados. Igualmente, las diferencias socielas, educativas, económicas y de clases en la película ejemplifican las diferencias entre los distintos mundos de la cosmología budista. Como hemos mencionado, en la cosmología budista existen 10 Mundos: (1) Infiernos, donde los seres se caracterizan por el dolor, la desesperanza y el tormento. (2) Pretas o Espíritus Hambrientos, el cual es otro tipo de infierno, donde los seres padecen de un hambre insaciable. (3) Animalidad, donde los seres se ven movidos por tres cosas: comida, deseo de reproducción y sobrevivencia.  (4) Asuras o Ira, caracterizado por la envidia, el deseo y la ira. (5) Humanidad, el cual es nuestro estado base (nuestro mundo, el cual bien piuede contener los otros a nivel físico, mental y espiritual), y si bien está plagado de sufrimiento, es el más conductivo al cultivo espiritual, ya que no estamos tan agobiados por el sufrimiento como en los infiernos, ni tan satisfechos y complacientes como en los cielos. (6) Cielos, donde los seres gozan de todo tipo de placeres y viven vidas sumamente largas. 

¿No puedes ver cómo cada uno de estos Seis Reinos existen en nuestro mundo? Los ricos y privilegiados viven vidas de opulencia, con pocas preocupaciones sobre su salud, economía o sobrevivencia, mientras que los pobres viven en condiciones infernales, precarias, llenas de incertidumbre y plagadas de preocupaciones y sufrimientos. Entre estos, la clase media vive en un estado de hambruna y animalidad, donde solo viven para dormir, comer, reproducirse y gastar, buscando comprar algo que llene ese estado interno de insaciabilidad. Esto es lo que existe externamente, pues internamente, cada uno de los Seis Estados puede experimentar mental, emocional y espiritualmente cualquiera de los otros. Por eso, sin importar cuánto dinero algunos ricos tienen, viven en estados mentales y emocionales infernales, lo que los lleva al suicidio; y sin importar cuántas necesidades padezcan, algunos pobres viven vidas llenas de felicidad y plenitud. 

El Sutra de los Votos Pasados del Bodhisattva Ksitigarbha lleba un mensaje de cautela (cuida tus pensamientos, palabras y acciones; sigue los Preceptos,; estudia y practica el Dharma; aspira a alcanzar el Despertar y realiza el Camino del Bodhisattva en el mundo por el bien de todos los seres), pero también uno de esperanza: no todo está perdido, pues existe un Camino. Hay una salida de la oscuridad. No todo está perdido. Hay un camino, justo delante de nosotros. Todo lo que tenemos que hacer es avanzar en el camino que tenemos ante nosotros. Una vez que avancemos en el camino, nuestro viaje desde la oscuridad ha comenzado, y la luz comenzará a brillar. La Luz de la Sabiduría del Buda siempre nos esta guiando, aunque nuestras ilusiones no nos la permitan ver; y la Compasión del Buda siempre nos abraza, para nunca abandonarnos.

Espero poder seguir compartiendo las enseñanzas de este Sutra la próxima semana.