Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Escuela del Loto Reformada) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


jueves, 29 de mayo de 2025

Perlas de la Tradición del Loto: El Gran Maestro Saicho y el Linaje Carmesí del Sutra del Loto

 


Todos los años, alrededor del 6 de Junio, conmemoramos la vida y obra del Gran Maestro Saicho, el fundador de la escuela Tendai japonesa y ancestro espiritual de la Escuela del Loto Reformada. No es entonces coincidencia que el Buda haya dirigido nuestros pasos y nos haya fundado a nosotros, como Escuela del Loto Reformada, el mismo día, como representante hispana de la Tradición del Loto. Como preparativo para este memorable fecha, veamos uno de los escritos de este Gran Maestro de nuestra Tradición.

En el vasto Repositorio de la Fe Budista de la Tradición del Loto encontramos los textos de nuestro fundador japonés, el Gran Maestro Saicho (Dengyo Daishi 767-822), quien entre las vastas mareas del tiempo, donde el ciclo del nacimiento y la muerte (Samsara) arrastra sin tregua a los seres sintientes -como un faro eterno en la Noche de la Ignorancia - ha custodiado la Luz de un Dharma más allá del tiempo, más allá de toda dualidad. Este Dharma no es uno entre muchos, ni un eco entre ecos, sino la Voz Primigenia del Buda Eterno, revelada con plenos méritos en el Sutra del Loto, como Verdad Última, Legado Supremo y Testamento final del Buda Shakyamuni, la encarnación del Buda Eterno en la Tierra. Entre sus numerosos escritos se encuentra "El Linaje Carmesí del Sutra del Loto: Transmisión del Dharma Sublime que Rompe las Cadenas del Samsara". 

Este texto contiene la transmisión del Linaje Carmesí o Sanguíneo: una corriente viva de sabiduría, fe y liberación, que fluye de maestro a discípulo, de corazón a corazón, de era en era. Es una sangre espiritual, no nacida de la carne sino del voto compasivo de los Budas; no transmitida por sangre genética, sino por la savia del Dharma que infunde vida inmortal a quienes lo reciben con pureza de fe y mente clara. Este documento no es una mera crónica histórica, ni tampoco una instrucción técnica, sino una joya de confesión y testimonio, donde el Gran Maestro revela cómo, tras cruzar océanos en busca del Dharma Verdadero, encontró en la transmisión del Sutra del Loto la Vía Directa que conduce más allá del Samsara. Aquí se expone no solo el recorrido del peregrino, sino la esencia de la enseñanza misma: que basta una sola frase del Sutra del Loto, comprendida con fe pura, para romper el ciclo de los nacimientos y las muertes, e ingresar en la certeza de la Budeidad.

Esta Transmisión distingue entre los métodos de contemplación sin características y los que emplean características; entre quienes aspiran a la Budeidad directa y quienes, por temor o lentitud de facultades, buscan Renacer en las Tierras Puras de los Budas. Pero por encima de todo, esta enseñanza proclama un misterio glorioso: que el poder del Sutra, el poder de los votos del Buda Shakyamuni, y el poder de la fe, convergen en este texto sagrado para permitir que los más humildes, los más rotos, los más ciegos entre nosotros, puedan aún alcanzar la Otra Orilla.

El Linaje Carmesí no es otra cosa que el sendero dejado por los que despertaron antes que nosotros, teñido por el sacrificio, por la compasión y por la fidelidad al Dharma. Quien lo recibe, quien lo honra, quien lo estudia y lo practica, ya camina —aunque lo ignore— sobre el umbral de la Iluminación. Veamos ahora una traducción inspirada del mismo, fiel a la original, en un lenguaje fluido y moderno.

El Linaje Carmesí del Sutra del Loto:

Transmisión del Dharma Sublime que Rompe las Cadenas del Saṃsara

En lo más profundo del océano de los nacimientos y las muertes, donde los seres giran confundidos como hojas en la tormenta, rara vez se alza una vela en dirección al sol del Despertar. Vida tras vida, cuerpo tras cuerpo, los seres surgen y desaparecen sin escuchar nunca el Santo Nombre del Buda, sin oír siquiera una sílaba del Verdadero Dharma. Nacer humano es como ver florecer la flor udumbara: ¡mil años pasan sin que nadie lo vea! Escuchar las Enseñanzas del Buda es como si una tortuga ciega de un solo ojo encontrara un hueco en un tronco flotante: improbable, milagroso, casi imposible.

Y sin embargo —¡oh maravilla sin medida!— esta vida mía ha sido tocada por la Gracia del Eterno. He nacido como humano, he oído el Sutra del Loto. No por mérito propio, sino por los Votos inconcebibles del Tathagata Shakyamuni, y por la bendita energía de innumerables kalpas de aspiración.

Con estas manos he sostenido el rollo que contiene la Flor del Dharma. Con estos oídos he escuchado los versos que proclaman que todos los seres tienen Naturaleza del Buda. Con esta mente he contemplado que los pensamientos son Vacuidad, las palabras son designaciones, y que la Verdad se encuentra en el Camino Medio. He comprendido —no en teoría, sino en la carne ardiente de la práctica— que las aflicciones no son otra cosa que el Bodhi disfrazado, y que el Samsara es Nirvana para el que ve con los ojos del Dharma.

Recibí la Transmisión de este Dharma Sublime de labios de dos grandes maestros de China: Daosui y Xingman. En ellos vi el rostro oculto del Buda. En su enseñanza, oí la Voz del Buda. Y el Linaje que me confiaron —no de pergaminos ni linajes de sangre mundana— fue un Linaje Carmesí: sangre del corazón vertida por compasión hacia los seres, sangre del Dharma que fluye de maestro a discípulo para salvar a todos sin excepción.

Más aún: aunque uno tenga la fortuna de encontrarse con las Enseñanzas de los Budas, el llegar a escuchar con nuestros propios oídos los detalles del Verdadero Dharma, eso sí que es lo más raro entre lo raro. Pero he aquí que hoy hemos encontrado el Verdadero  Dharma del Sutra del Loto, y somos contados entre los discípulos descendientes del Gran Maestro Chih-i. Esto es, verdaderamente, la Causa Directa para liberarse del ciclo del nacimiento y la muerte (Samsara), y para alcanzar la Gran Iluminación (Nirvana). Quienes no aseguran esta base, jamás podrán alcanzarla.

Atravesé más de diez mil li de olas y mareas en busca del Significado Más Profundo del Verdadero Dharma, y al encontrarme con los Maestros Daosui y Xingman, me transmitieron fielmente esta Verdadera Causa de liberación del Samsara. Movido por compasión hacia los seres sintientes, escribo esta Transmisión para que sea conservada por las generaciones futuras de discípulos.

De acuerdo al Sutra del Loto, existen múltiples caminos esenciales para escapar del ciclo del nacimiento y la muerte.

Primero: escuchando una exposición sobre la Verdadera Naturaleza de todos los dharmas. Cuando estas palabras se pronuncian, todas las palabras se disuelven, y de inmediato se abre la Iluminación. Esta es la fe penetrante, el entender que las aflicciones o Deseos son idénticos al Despertar, y que el nacimiento y la muerte en el Samsara es lo mismo que el Nirvana . Es una visión profunda de que no cortar las aflicciones, y no realizar el Despertar, es en sí mismo escapar del Samsara.

Segundo: contemplando que la esencia de la mente que surge en un solo instante contiene los tres mil dharmas (Ichinen Sanzen o Tres Mil Mundos en un Instante); y con ello, se escapa velozmente del nacimiento y la muerte.

Tercero: sentarse con firmeza en un espacio de práctica, y contemplar que las proyecciones mentales que surgen de un instante anterior y actúan sobre el presente, son idénticas a la Vacuidad; idénticas a sus Manifestaciones Convencionales; e idénticas al Camino Medio. Es decir, la mente en un solo instante es vacía por carecer de características intrínsecas; sin embargo, en la secuencia continua de pensamientos, los objetos percibidos mentalmente son designaciones provisionales; y al examinar su naturaleza esencial, encontramos el Camino Medio: ni existencia ni no existencia, ni ningún extremo entre ambos.

Aquellos que siguen estos tres métodos son llamados "practicantes del Método Contemplativo Sin Características". Si completan esta práctica contemplativa, la naturaleza y las características de su cuerpo y mente se transforman simultáneamente, respondiendo plenamente en todo el Reino del Dharma (Dharmadhatu), y convirtiéndose en idénticos al Cuerpo del Dharma (Dharmakaya).

Sin embargo, aunque su cuerpo y mente permean el Dharmadhatu, lo que perciben los seres comunes en la Era Final del Dharma (Mappo) es solo a otros seres comunes. A esto se le llama la visión de "ellos como compañeros de vida monástica", según el capítulo octavo del Sutra del Loto. Esta es la práctica de aquellos de facultades superiores y sabiduría excelsa, y queda más allá del alcance de quienes tienen facultades limitadas. Los más lentos y humildes deben practicar en cambio el Método Con Características para escapar rápidamente del ciclo del nacimiento y la muerte.

Dentro de este Método Con Características, hay dos tipos de practicantes:

Primero, aquellos que creen en el Sutra del Loto y aspiran directamente a la Budeidad.

Segundo, quienes creen en el Sutra del Loto, pero aspiran al Renacimiento en las Tierras Puras de los Budas de las Diez Direcciones.

Respecto al primero: el Sutra del Loto es la Causa Directa para que los seres lleguen a ser Budas. Por ello, hacen voto de que, una vez concluida esta vida, no volverán a asumir cuerpos ligados al nacimiento y la muerte. Este es el voto nacido de la fe. Así, aunque escuchen todo el Sutra o reciten una sola frase o verso, su vínculo con cuerpos samsáricos está limitado a esta existencia presente.

Yo, Saicho, pregunté una vez a mi maestro Daosui: "Si el estar en el Samsara queda limitado a esta vida para quienes oyen el Sutra del Loto, ¿por qué, aunque lo hemos escuchado, seguimos generando las impurezas del karma y otros aspectos de los Tres Senderos del Samsara?"

El Venerable respondió: "La materia y la mente se abren en los Cinco Agregados. Estos provienen del karma pasado y de las aflicciones, y por eso aún surgen características no saludables. Pero en quienes tienen la capacidad de completar la práctica contemplativa, los Tres Senderos del Samsara—aflicciones, karma y sufrimiento— se transforman de inmediato en las Tres Virtudes: el Cuerpo del Dharma, la Sabiduría, y la Liberación. Esto equivale a que su cuerpo y mente de esta vida permean todo el Reino del Dharma. Por eso, quienes creen en el Sutra del Loto pueden pensar: ‘Las condiciones no saludables son mi esencia actual, y esta sujeción a la enfermedad y la muerte son mis amigos espirituales. Cuando se extingan estos cinco agregados, renaceré con certeza en la Tierra Pura.’"

Por esto, el Venerable Zhanran dijo: "Quienes pueden cultivar la Contemplación Sin Características ven la naturaleza y las características como una misma cosa: la Verdadera Naturaleza. Aquellos con menor capacidad, que cultivan la Contemplación Con Características, ven la naturaleza como la Verdad, pero no pueden ver las características como la Verdad. Sin embargo, aunque los métodos difieren, ambos contemplan la Verdadera Naturaleza. Por eso, el Gran Maestro Chih-i enseñó: ‘Ver el texto del Sutra del Loto es ver la Verdadera Naturaleza de todos los fenómenos, pues esta enseñanza es idéntica a la Verdadera Naturaleza.’"

Así, incluso aquellos con menor capacidad, aunque no logren ver las características como la Verdadera Naturaleza, si practican conforme al Sutra del Loto, su permanencia en cuerpos samsáricos se limita a esta vida. ¡Este es el Gran Beneficio del Sutra del Loto!

Respecto al segundo tipo de creyente, que aspira al Renacimiento en las Tierras de los Budas: sus capacidades y naturaleza son más lentas. Temen retroceder en su avance espiritual, y por eso no apuntan directamente a la Budeidad. A través del mérito de escuchar este Sutra, hacen voto de renacer en las Tierras Puras, y al dedicar así el mérito, ciertamente renacerán en la presencia de los Budas de las Diez Direcciones. Como las aspiraciones y características de estos individuos varían, se reconocen cinco tipos de logros según lo explicado.

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Pregunta: ¿Por qué el Verdadero Dharma del Sutra del Loto produce bendiciones tan supremas?

Respuesta: Porque aquel que pone su fe en el Sutra del Loto recibe tres poderes: el poder del Sutra, el poder de los votos del Buda, y el poder de la fe.

El Poder del Sutra: este Dharma Sagrado es la esencia a la que retornan los diez mil dharmas. El Buda Shakyamuni contempló todos los fenómenos y los abarcó bajo el término "Verdadero Dharma".

El Sutra de Vimalakirti dice: "Desde kalpas infinitos hasta hoy, he hecho votos y prácticas innumerables, pero todas dependen del Dharma Sublime. ¡Así también todos los Budas de los tres tiempos!" Por eso, quienes creen en el Sutra del Loto y oyen siquiera un verso, en su próxima vida escaparán del saṃsāra. Este es el poder del Sutra.

El Poder de los Votos del Buda: en los 500 Grandes Votos del Buda Shakyamuni que aparecen en el Sutra del Loto Compasivo, el número 52 declara: "Si al alcanzar la Budeidad, seres oyen mi enseñanza del Dharma Profundo y creen sinceramente en ella, no renacerán más en cuerpos del saṃsāra. Si no es así, ¡que no alcance la Iluminación Perfecta!"

El voto 499 dice: "Si al alcanzar la Budeidad, los seres de las diez direcciones se alegran de escuchar el Dharma Profundo y creen en él, yo estaré siempre con ellos, y todos los Budas también, conduciéndolos hacia la Budeidad. Si no es así, ¡que no alcance la Iluminación Perfecta!"

Estos votos son profundamente sublimes. Por eso, quienes creen en el Sutra del Loto alcanzan velozmente la Vía. Este es el poder del Buda.

El Poder de la Fe: no tener dudas es este poder. Este Sutra, a diferencia de otros, es difícil de creer. Y por eso, quien encuentra el Sutra del Loto y cree firmemente, escapa rápidamente del Samsara y realiza la Iluminación. Quienes creen en otros sutras solo tienen el poder de la fe. Quienes creen en otros Budas reciben el poder de la fe y el de los votos de ese Buda. Pero solo con el Sutra del Loto se obtienen los tres poderes. Por ello, este Sutra representa el Propósito Fundamental por el cual todos los Budas de los tres tiempos, y nuestro Maestro Original, el Buda Shayamuni, aparecieron en este mundo. Y por eso también, quienes duden de este Sutra, caerán sin remedio en los Tres Destinos Desafortunados.

Así lo afirma el Sutra: "Quienes duden y no crean en él, caerán en los destinos desafortunados."

Y así lo afirmó también el Venerable Daosui: "Aunque encuentren el Sutra del Loto, si surgen dudas en sus corazones, es como no haber creído."

Y la Transmisión del Sutra enseña: "Quienes lo sostienen fervorosamente, pronto se cansarán de los Cinco Skandhas y aspirarán al Cuerpo Sublime de la Budeidad. Por eso, la enfermedad y el sufrimiento son sus amigos espirituales."

Y también dice: "En Magadha, el venerable Ananda predicó este Sutra a ochocientos millones. En meditación, contempló cuántos lo aceptarían y alcanzarían la Vía: trescientos millones alcanzarían la Budeidad en esta vida; cuatrocientos millones, en la siguiente; y cien millones dudarían, pero, gracias a este lazo kármico, alcanzarían la liberación en su tercera vida."

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Pregunta: Si quien cree en el Sutra del Loto no renacerá más en cuerpos samsáricos, ¿debe aún practicar?

Respuesta: En el Camino hay componentes como la Fe, el Estudio, la Práctica y la Realización. Hay progresos horizontales y verticales. Quienes cultivan la contemplación sin características, avanzan paso a paso, verticalmente. Pero quienes se apoyan solo en la fe, abarcan comprensión y práctica a la vez, horizontalmente. Aunque haya diferencias, al llegar a la Liberación, ya no hay distinción entre caminos. El Poder del Dharma ya contiene las diez mil prácticas y virtudes. ¿Cómo no iban a estar contenidas en una sola de ellas?

En la Transmisión del Dharma al país de Yuezhi (Asia Central), se dice: "El Bodhisattva Manjushri preguntó al Buda: '¿Por qué los seres, tras incontables kalpas, aún no se liberan del Samsara?' Y el Buda respondió: '¡Hijo virtuoso! Porque no han escuchado el Dharma. Yo poseo un Dharma Sublime y Profundamente Misterioso. Quienes lo oyen y no dudan, ya están en la etapa del Gran Despertar. ¡Ellos son los verdaderos hijos de todos los Budas!'"

Y si aún así renacieran con mente o cuerpo ligados al Samsara, entonces los votos de todos los Budas se destruirían, y jamás regresarían a su Iluminación Original. ¡Pero esto es imposible!

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El practicante del Sutra del Loto en nuestra Escuela, debe ver todo esto como un Espejo Radiante…Hoy, dejo por escrito esta Transmisión, no por vanagloria, sino por piedad. Que mis palabras sean como el eco de una campana en la noche, resonando hasta los corazones que aún duermen. Que esta antorcha que se me ha confiado, yo pueda pasarla encendida a manos fieles que continúen la Llama.

El Dharma del Sutra del Loto no es un Dharma entre otros. Es el Dharma que resume, consuma y trasciende todos los dharmas. Contiene en sí el poder del Sutra, el poder de los Votos del Buda, y el poder de la fe pura. Por ello, incluso quien recita una sola frase con corazón sincero, rompe las cadenas del nacimiento y la muerte. Quien lo escucha con reverencia, abre su mente al Cuerpo del Dharma. Quien lo duda, sin embargo, siembra la semilla amarga del descenso.

He aquí, pues, el Linaje Carmesí. Que aquel que tenga ojos para ver, vea. Que aquel que tenga oídos para oír, escuche. Que aquel que tenga corazón para recibir, se convierta en Heredero del Buda.

Yo, Saicho, monje de la Montaña Hiei, escribo esto con lágrimas de gratitud y fuego de determinación. Por el bien de todos los seres sintientes, y para que el Reino del Buda sea establecido en esta misma tierra, bajo este mismo cielo, en el momento del decimocuarto año de Enryaku (805 EC), el vigésimo cuarto día del noveno mes.