Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


domingo, 12 de septiembre de 2021

El Llamado del Buda para el Mundo: El Sutra del Loto a la Luz de las Enseñanzas Tierra Pura 3 - El Hijo Pródigo y el Regreso a Nuestro Verdadero Hogar

 El Budismo, si bien a veces es representado por sus diversas escuelas, muchas de ellas en aparente oposición doctrinal y con sus diversas prácticas, sigue siendo un solo Dharma: es el mensaje del Buda para el mundo - el llamado al Despertar para todos los seres sintientes. Este mensaje fue interpretado de diferentes formas a través del espacio y el tiempo tras el Parinirvana de su fundador, y con ello, florecieron diversas escuelas por todo el continente asiático, cada una enfocándose en una o varias de sus enseñanzas y prácticas. Si bien el Budismo - el Buddha Dharma del Vehículo Supremo (Ekayana) de la Tradición del Loto - se dividió en varias ramas, las mismas fueron rescatadas, unificadas, armonizadas y perfeccionadas por la escuela Tendai japonesa.

En el transcurso de mi ministerio, por medio de mis libros y este blog, se han presentado las diferentes fascetas del diamante del Dharma, pero a veces puede resultar difícil poder ver el diamante completo. Es por eso que en este nuevo ciclo, abordaremos la Escritura Sagrada principal del Budismo - la Biblia del Budismo Tendai - y la interpretaremos a la luz del Budismo Tierra Pura. El Sutra del Loto tiende a enfatizar los positivo únicamente, y es por eso que para la escuela Tendai, el Sutra del Loto representa el Sol, el comienzo del día y de la vida, un mundo de infinitas posibilidades. Por otro lado, los Sutras de la Tierra Pura tienden a ser un poco más negativos, y es por eso que en el Budismo Tendai representa la Luna, el ocaso del día y de la vida, el verdadero rostro del mundo y de todos nosotros. Este ciclo reflejará tanto las enseñanzas Tierra Pura dentro del Sutra del Loto, así como cómo podemos usarlas como un espejo para nuestras vidas y poner su enseñanzas en práctica.

En este ciclo, usaré un estilo literario diferente; espero que sea de su agrado. Es recomendado ver mis entradas anteriores donde comento el Sutra del Loto y los Sutras Tierra Pura por separado.

Tras escuchar la Parábola de la Casa en Llamas, Shariputra danza de júbilo y no puede ocntener su éxtasis y felicidad. Shariputra finalmente había entendido el verdadero origen, la real misión y el llamado del Buda en el mundo. En ese instante, su fe se cristalizó y se estableció completamente, y ya no habían dudas. Shariputra en ese instante alcanzó el Shinjin, la verdadera fe y confianza - la total entrega - en el Buda. Shariputra había alcanzado su Renacimiento en la Tierra Pura.

Al ver esto, otros cuatro discípulos avanzados del Buda, Subhuti, Katyayana, Mahakashyapa y Mahamaudgalyayana, igualmente alcanzaron el Shinjin, la verdadera fe, y se postraron ante el Buda Shakyamuni, sabiendo que se postraban ante el Infinito, el Buda Amida, y le confesaron al Buda que si bien ya pensaban haber alcanzado el logro más alto, no pensaban que podían alcanzar el Despertar Supremo de la Budeidad, y que ni siquiera lo anhelaban, ya que repudiaban tanto el mundo y sus sufrimientos que jamás hubieses imaginado una vida eterna realizando el mismo trabajo que el Buda compasivamente llevaba realizando desde el principio de los tiempos. Ante esta revelación, no podían contener su verguenza, y a su vez, su nueva fe, esperanza y anhelo de ayudar al Buda en su misión salvífica por todo el Cosmos. Para poder confirmar su entendimiento y nueva misión, ellos querían contar una parábola, la Parábola del Hijo Pródigo.

Una vez, el hijo de un padre rico huyó de su hogar y vagó por el mundo por muchos años. Mientras más tiempo pasaba, más perdido, pobre y sucio se encontraba. Aun así, continuó vagando por el mundo por muchos años hasta que poco a poco, sin saberlo, se acercaba de nuevo a su viejo hogar. Durante todo este tiempo, el padre estuvo buscándolo sin cansar. Su hogar cada vez era más rico, con tesoros y gemas incalculables. El padre tenía ahora mucho más sirvientes, y enviaba emisarios por todo el mundo. Un día, el hijo llegó cerca de la casa del padre, sin saberlo. El padre no había perdido la esperanza, y pensaba que ya estaba viejo, lleno de compasión por el regreso de su hijo, para que su hijo finalmente heredara su vasta tesorería y su legado. 

En ese momento, el hijo llega accidentalmente hasta la casa de su padre, y el padre lo reconoce, pero el hijo no. El hijo ve a un anciano lleno de prendas y brillando con elegancia y sabiduría, pero no lo reconoce como su padre, quien estaba rodeado de muchos sirvientes. El hijo, al ver al anciano, se llena de temor pensando que era un rey y que había accidentalmente invadido sus tierras. Cansado, sucio y pobre, decide irse a otro pueblo a realizar trabajos fuertes para poder ganarse su alimento y su ropa y poder seguir sobreviviendo. Si se quedaba ahí, el anciano rico podía atraparlo y forzarlo a trabajar. Pensando así, el hijo se fue rápidamente.

El padre, el ver que su hijo se estaba retirando, lleno de júbilo al haber encontrado a su hijo, envía a un surviente a traerlo, pero el hijo, al ser perseguido, se desmaya por el temor y cae al piso. Al ver esto, el padre le dice a su sirviente que lo deje, y no lo fuerce. El padre se dió cuenta de que su hijo no lo reconocía y no estaba preparado para su legado, por lo que usaría medios hábiles para prepararlo sin decirle a nadie osbre su origen. 

Cuando el hijo se despierta, un sirviente anciano se le acerca y le ofrece trabajo en la casa del anciano rico, recogiendo estiercol. El hijo, al ver que la paga er buena, accede a trabajar. Día a día, el padre veía con regocijo al su hijo trabajando fuertemente recojiendo el sucio a la distancia. Luego de un tiempo, el sirviente anciano se le acerca nuevamente y llama a todos los trabajadores a no ser vagos y trabajar duramente. Al ver que su hijo había mejorado, el sirviente anciano se le acerca y le ofrece un trabajo superior. Y así, poco a poco, con arduo trabajo y transformación, el hijo fue subiendo de un trabajo a otro mejor. Sin embargo, el hijo nunca fue injusto, y siempre mostró una gran humildad, ganándose sus ascensos. El anciando llegó a hacerlo tesorero, y día y noche, el hijo contaba todo el tesoro del anciano sin quedarse con una sola moneda. No obstante, no importa cuán superado o qué posición obtuviera, el hijo tenía un gran sentimiento de inferioridad.

Un día, el anciano estaba ya entrado en edad y sabía que su muerte se acercaba. En ese entonces, el anciano congregó  todos sus sirvientes y a todo el pueblo y reveló que este hombre no era un vago que encontró e hizo sirviente, sino que desde el principio era su hijo perdido, elcual había olvidado su verdadero hogar y procedencia, y había vagado por incontables años pofr el mundo mendicando hasta regresar. Ahora, todo sus bienes le pertenecen a su hijo. 

Los discípulos ahora dicen que el anciano era el Buda, y el hijo, eran todos ellos. El Buda siempre los había reconocido como sus hijos, pero ellos lo habían olvidado. Es por eso que al convertirse en discípulos del Buda, al no estar preparados para la totalidad de la Verdad del Despertar, el Buda, por medio del uso de los medios hábiles, les hizo limpiar todo el sucio - las malas ideas y concepciones de ellos mismos y del mundo - hasta poco a poco ascenderlos a conocimientos y revelaciones más elevadasm preparando sus mentes y corazones para la revelación final de la Verdad, la cual finalmente había sido revelada en este momento en el Sutra del Loto.

Como vemos, esta parábola esconde infinificados. El Gran Maestro Chih-i reveló el Plan Dhármico del Buda en el mundo, el cual estaba encerrado en esta parábola, cuando nos dice:

"Cuando el Buda alcanzó el Despertar en el árbol Bodhi, decidió adaptar sus enseñanzas de acuerdo a los seres sintientes, decidiendo revelar el Dharma del Vehículo Unico una vez estuvieran preparados. Por ello, en el capítulo "Fe y Entendimiento" del Sutra del Loto el Buda, el Buda ilustra esta situación diciendo: "El hombre rico, sentado en el trono de león, vio a su hijo perdido y lo reconoció inmediatamente. Por elloo, mandó a un mensajero a buscarlo. El mensajero lo encontró, pero el hijo se alarmó, no sabiendo lo que pasaba, desmayándose, y el mensajero lo trajo de vuelta arrastrado"..."

Cuando el Buda alcanzó su Despertar Supremo bajo el Arbol Bodhi, desde la esfera de la Budeidad - el Infinito - predicó el Sutra Avatamsaka (Sutra de la Guirnalda de Flores) para los Bodhisattvas avanzados y todos los seres en el universo dhármico. Esto es llamado el Periodo Avatamsaka en el esquema de Chih-i. Sin embargo, las personas no comprenderían ni creerían sus enseñanzas. Para prepararlos, el Buda entonces ideó un Plan Dhármico para llevar a los seres gradualmente y elevarlos en mente y espíritu para que puderian absorver y realizar la Verdad de su Despertar. Este es el Plan Dhármico descubierto por el Gran Maestro Chih-i en el Sutra del Loto.

"En el capítulo "Medios Hábiles" del Sutra del Loto el Buda dice: "Si forzara mi enseñanza en los seres sintientes, ellos perseguirían vilmente el Dharma y caerían en los malos destinos". Por eso él dice: "Preferiría no predicar y entrar rápidamente en el Nirvana". Esto, es entonces el significado del simil que asemeja todo lo que el Buda produjo a la leche simple sin sabor (los seres sintientes no obtuvieron ningún beneficio de la enseñanza inicial en el Sutra Avatamsaka). Recordando los medios hábiles utilizados por los Budas del pasado, el Buda pensó: "Haré lo que ellos han hecho y salvaré a los seres sintientes utilizando los medios hábiles (upayas)". Así, fue a Varnasi, donde predicó la doctrina primitiva del sufrimiento y el camino al fin del sufrimiento. Es por esto que la parábola del hijo pródigo del Sutra del Loto dice: "El padre rico envió a otros dos mensajeros para buscar a su  hijo y ttaerlo de vuelta". Por veinte años, el hijo, sin saber de su herencia, trabajó limpiando excremento, eliminando las ilusiones mentales y afectivas. Este periodo corresponde a la transformación de la leche cruda a la crema, el cual representa el paso del estado ordinario no iluminado a la santidad del Hinayana."

Este periodo, llamado el Periodo Agama, cubre los Sutras (o Suttas) Pali del Canon Hinayana, el cual contiene enseñanzas como las Cuatro Nobles Verdades, el Noble Sendero Octuple, la Cadena de Doce Eslabones de Originación Causal, entre otras enseñanzas primitivas, las cuales estaban destinadas a lograr el desapego al cuerpo y al mundo y los malos entendidos sobre ellos, ayudando a las personas a desapegarse del cuerpo, los deseos y las pasiones, preparando las mentes y corazones de los seres para enseñanzas más elevadas.

"Luego, viene el periodo donde el Buda predicó los Sutras Mahayana tempranos, derivando los medios hábiles de las tres enseñanzas (Tripitaka, compartidos y separados) para eventualmente llevarlos al a enseñanza perfecta. Por ello, en el Sutra de Vimalakirti, las dos separadas y la enseñanza perfecta son usadas para humildizar a los diez grandes discípulos Arhants, y la enseñanza perfecta es usada para repudiar el acercamiento al progreso en la práctica a través de distintos estados. Es por esto que pavimentó el camino para la enseñanza perfecta."

Este periodo, llamado el Periodo Mahayana Temprano, abarca las revelaciones sobre otros Budas y Bodhisattvas por todo el Cosmos, realizando el trabajo dhámico del Buda por todo el universo.

"Antes, las personas respondieron a las enseñanzas del Gran Vehículo con incredulidad, haciéndole al Buda imposible predicarlas. En ese momento, cuando las personas que alcanzaron el camino santo de los dos vehículos (Shravakas y Pratyekabuddhas), el Hinayana, escucharon las enseñanzas del Gran Vehículo, el Mahayana, no las creyeron y se lastimaron a ellos mismos, destruyendo sus disposiciones kármicas al Mahayana. Por ello, con una voz truenosa que reververó por todo el cosmos, el Buda alabó el Dharma del Mahayana. Así, aquellos que no habían alcanzado el Despertar no perdieron la esperanza. Con esta idea en mente, el capítulo de "Fe y Entendimiento" del Sutra del Loto dice: "Al final de su tiempo trabajando, el hijo sintió que era entendido y confiado, y podía ir y venir a gusto, pero aún vivía en condiciones deplorables". Sin embargo, "él dejó de verse a sí mismo como bajo". Esto representa la transformación de la crema a la mantequilla, el cual corresponde al periodo Vaipulya del Mahayana temprano, que siguió al periodo Tripitaka del Hinayana."

Sin embargo, en ese tiempo aun habían personas que no las creyeron. Tristemente, aun hoy día hay personas que todavía se aferran a las enseñanzas del Budismo Primitivo, y no creen las palabras doradas y santas del Buda.

"Luego viene el periodo en donde el Buda predicó los Sutras de la Perfección de la Sabiduría (Prajnapaparmita). El Buda predicó estos Sutras para los Bodhisattvas. En el capítulo de "Fe y Entendimiento" del Sutra del Loto dice: "El padre percibió que su hijo era más seguro y magnánime", y "le ordenó a asumir cargo de los asuntos de familia". Por eso dice en ese capítulo que "El Buda nos mandó a predicar el Paramita para los Bodhisattvas", y sin embargo, "nunca pensamos en apropiarnos ni de una sola comida". Esto representa la transformación de la mantequilla cruda a mantequilla purificada."

Pero como todos somos uno en esencia con el Buda, y todos poseemos la Naturaleza Búdica, poseemos la capacidad de recordar todo esto, que sabíamos antes, cuando eramos parte de la Unidad, y llegamos a comrender y aceptar las enseñanzas Mahayana, por lo que el Buda entonces reveló las enseñanzas sobre la Vacuidad, en lo que se conoce como el Periodo Prajnaparamita, donde el Buda enseñó sobre el Sunyata (Vacuidad), la total interconexión de todos los fenómenos y los Seis Paramitas.

"Luego de periodo de la Perfección de la Sabiduría, vino el periodo de la enseñanza perfecta del Sutra del Loto. En el capítulo de los "Medios Hábiles", el Buda dice: "En este momento haré a un lado todos los medios hábiles y predicaré únicamente el camino completo". Esto se refiere a la contemplación de la enseñanza perfecta, donde uno contempla la mente de un solo instante de pensamiento siendo idéntica con la Tesorería del Así Venido y la sabiduría del Buda de la permanencia, pureza, felicidad y verdadero ser. Así, el capítulo "Medios Hábiles" dice: "Los Budas vienen al mundo con un solo propósito". El Buda dice: "Es para causar que los seres sintientes abran la puerta a la sabiduría del Buda", al igual que a revelar, despertar y entrar a esta sabiduría. Con esta idea en mente, el capítulo de "Fe y Entendimiento" dice: "El padre, realizando que su final estaba cerca, llamó a todos los familiares y vecinos y dijo, 'Yo soy tu padre, y tu eres mi hijo. Por eso, te dejo todos mis bienes'". Esto corresponde a la transformación de la mantequilla purificada en ghee, la cual representa la enseñanza pura de las enseñanzas perfectas del Sutra del Loto."

Cuando estuvimos totalmente preparados, como lo estan los discípulos del Buda en este momento en el Sutra del Loto, y como lo estamos ahora nosotros que lo hemos encontrado, el Buda finalmente reveló nuevamente, como lo había hecho en el principio en el Sutra Avatamsaka, la totalidad de la Verdad de su Despertar en el Sutra del Loto. Aquí, el Buda revela que todos poseemos la Naturaleza Búdica - la capacidad de alcanzar el Despertar de la Budeidad - porque todos somos uno con el Buda. El Buda es el Alma del Universo, la personificación del Dharmakaya - la Energía de la cual emana todo en el Cosmos, y de la cual emanan - encarnan - Budas por todo el Cosmos, llevando el mensaje de Unidad a todos los seres, aliviando el sufrimiento, y revelando las Leyes Espirituales - el Dharma -apara que podamos vivir vidas más completas y en armonía con nuestra Verdadera Naturaleza.

"Por todo esto, uno debe de comprender que todas las enseñanzas antes del Sutra del Loto eran medios hábiles para la contemplación maravillosa de la enseñanza perfecta, predicada con el propósito de guiar a los seres y prepararlos para recibir la totalidad del Dharma del Despertar del Buda en el árbol Bodhi. ¿Cómo las enseñanzas Budistas Primitivas pueden compararse con ella?"

Como vemos, el Buda al ver que los seres noestaban preparados para la revelación absoluta de la Verdad de su Despertar, modificó sus enseñanzas por medio del uso de los medios hábiles para revelarlas gradualmente, y preparar las mentes y corazones de los seres, para que cuando estuvieran listos, pudiera revelar su verdadera identidad, su verdadera misión y la de todos los seres en este mundo.

Pero esta parábola esconde mucho más que el Plan Dhármico. Si lo leemos con el nuevo entendimiento que estamos revelando en esta serie, veremos que esta parábola revela el verdadero significado del sufrimiento y nuestro regreso a nuestro Verdadero Hogar.

La existencia del sufrimiento, su origen, su fin y el camino para aliviarlo son los primeros pasos en el camino budista. El Buda, después de alcanzar el Despertar, en los Sutras Agama, predicó sobre el por qué existe el sufrimiento y cómo podemos aliviarlo. Esto le ayudó a sus discípulos a vivir una vida más plena, más consciente y más alegre. Justo cuando los discípulos pensaban que esta era la meta - la eliminación del sufrimiento - el Buda (Tathagata) les reveló que él era una manifestación compasiva del Infinito - del Uno (Tathata) - quien apareció en eo mundo para llevar la sabiduría del Dharma, iluminar la oscuridad de la ignorancia, y ayudar a los seres a aliviar el sufrimiento. El Buda reveló que todo lo que existe es una manifestación de ese mismo Uno, y que incluso el sufrimiento es una manifestación de la Realidad Última del Nirvana. Estas fueron sus últimas enseñanzas en el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana.

La huida inicial del hijo de la casa de su padre representa el ingreso de nuestras almas en la dualidad; al abandono del a Unidad incial, nuestro Verdadero Hogar. Al entrar en la dualidad, el sentimiento de pérdida nos crea sufrimiento. Si bien el sufrimiento es incómodo y doloroso, como todo en la vida, el mismo tiene un propósito. El sufrimiento es el resultado natural y necesario en el proceso evolutivo de la Vida Eterna en el Cosmos en su búsqueda constante por manifestarse en nuevas formas y obtener nuevos conocimientos. Es el resultado obligatorio que el Uno tiene al convertirse en los muchos; la Unidad en la dualidad y la diversidad, pero es también la clave para su reconocimiento y regreso. El sufrimiento nos obliga a movernos fuera de nuestro ser finito y buscar el Infinito. Es la búsqueda de los muchos por el Uno. Como seres finitos, estamos arropados por la oscuridad de la ignorancia a nuestra Unidad Fundamental, y por ello, tomamos decisiones en pensamientos, palabras y acciones que crean karma negativo, y con ello, creamos nuestro propio sufrimiento. Dado a que sufrimos, buscamos desesperadamente acabar con ese sufrimiento, lo que nos lleva justo cuando lo necesitamos a las enseñanzas del Buda. 

Es por eso que los Budas, los que priceden o emanan de la Unidad, aparecen en los mundos - para revelarnos el Dharma, aliviar el sufrimiento y volver a la Unidad. El Dharma nos da las herramientas para poder iluminar nuestra ignorancia y ver la Verdadera Naturaleza de la Realidad, y cuando avanzamos en el camino aprendemos que nunca estuvimos solos, sino que somos uno con todos los otros seres, y cuando ellos sufren, nosotros sufrimos, pero más que todo, descubrimos que el Buda -el Alma del Universo - siempre estuvo con nosotros. Es por eso que en la parábola el padre siempre reconoció al hijo, pero el hijo no reconoció a su padre. Esto es por nuestra Ignorancia Fundamental - el no recordar nuestro Verdadero Hogar. Pero el Buda, nuestro padre, es a su vez nuestro origen y el proceso, por lo que siempre ha estado trabajando dinámicamente dentro de nosotros para que regresemos a nuestro Verdadero Hogar. Es por eso que el padre se disfrazó del sirviente anciano y guió al su hijo - sin que el hijo lo supiera - por años, ayudándolo en cada paso. Todos los problemas, y todo nuestro peregrinaje espiritual dentro de otras filosofías y religiones - nuestra transmigración dentro del océano de nacimientos y muertes del Samsara - han sido nuestro trabajo kármico, el trabajo sucio recogiendo estiercol, antes de llegar al Budismo y despertar el Bodhicitta, el deseo de alcanzar el Despertar. Para ayudarnos a nosotros mismos y ayudar a otros, despertamos el deseo del alcanzar el Despertar. Entonces, comenzamos nuestro camino del Bodhisattva, un ser altruista que pospone su Iluminación para ayudar a otros. 

Las diferentes prácticas budistas del estudio, la meditación y la recitación (como la del Nembutsu) son formas de alcanzar este estado; son formas de borrar nuestras barreras ficticias del ego finito y falso y abrirnos al Infinito. El estudio refuerza la práctica, la práctica confirma el estudio, y la fe nos permite continuar el camino. Estos son los diferentes tipos de trabajos kármicos que relalizamos antes de descubrir nuestra Naturaleza Búdica y nuestra capacidad de alcanzar el Despertar. La meditación es una comunión con el Uno: cuando nos vaciamos - cuando calmamos nuestros pensamientos y difuminamos nuestro ser finito - podemos accesar al Infinito y ver cómo el mismo trabaja a través de nosotros, dándonos fuerza y seguridad en nuestro camino. Igualmente, cuando recitamos el Nembutsu con una mente meditativa, no somos nosotros quien lo recitamos sino que el es el llamado del Buda Eterno mismo,el Buda Amida - la Vida y la Luz Infinita - que llega a través de nosotros y nos llama para que volvamos a nuestra Fuente - el Uno. Es entonces cuando el Buda, nuestro padre, nos revela que siempre estuvo con nosotros, que somos sus hijos - emanaciones - y que el Dharma es la vasta tesorería de nuestro legado: el realizar el trabajo del Buda en el mundo.

El Bodhicitta (el deseo de alcanzar el Despertar) y el trabajo del Bodhisattva surgen del Uno y de su actividad dinámica en el universo. Este es el Voto Primal. Al reconocer la Unidad Fundamental, el ser finito se da cuenta de que no es un ser individual, sino que es uno con todos los seres. Esto es el Bodhicitta. Solo al despertar a esa Ley Universal (Dharma) - la unidad de todas las cosas y su trabajo dinámico dentro y a través de nosotros, es que podemos realizar el trabajo del Bodhisattva. Cuando nos centramos en nuestro ser individual, falso y finito, sufrimos; pero cuando nos entregamos completamente por los otros, extinguimos nuestro ser finito, descubrimos nuestro Verdadero Ser y nos entregamos al Infinito. Este es el Nirvana, la extinción del egoísmo y la vuelta al Uno.

Si bien podemos practicar los Preceptos, la Meditación y el Nembutsu - la amplia variedad de prácticas budistas - y obtener innumerables beneficios, la salvación viene fuera de nosotros. Es por eso que el hijo, Shariputra, dice que con las prácticas budistas, - por su Propio Esfuerzo - habían adquirido muchos tesoros, y estaban contentos con su realización anterior como Arhats. Pero ahora, con esta revelación, han obtenido el tesoro más grande, sin mediar esfuerzo propio. Esto es porque si bien podemos obtener una gran variedad de beneficios por medio de las prácticas budistas, estas no conducen al Nirvana; las mismas por sí solas no conducen a la Tierra Pura, nuestro Verdadero Hogar. Solo la fe y la Gracia del Buda Amida pueden lograr eso. Incluso la motivación original "nuestra" de realizar estas prácticas provenieron del trabajo dinámico del Buda Amida dentro de nosotros.

El Buda, antes de morir, le dijo a sus discípulos que fueran un lámpara en ellos mismos. Cuando una lámpara contiene todo el aceite, está separada de todo lo que está a su alrededor, pero cuando se enciende, ilumina sus alrededores, sacrificándose, para darle vida a la luz. Igual sucede con nosotros. Cuando nos centramos en nuestro ser finito y egoísta, nos separamos del Uno y sufrimos. Pero cuando trabajamos por los demás, servimos a un propósito más grande en la obra salvìfica del Buda en el universo. Este es el verdadero significado del Budismo. Es por eso que cuando buscamos dentro de nosotros esa luz, descubrimos que esa luz es solo un rayo que pocede de la Luz Infinita del Buda Amida. Desde ese instante, cuando obtenemos esa relización, podemos ser llamados Hijos del Buda, Bodhisttvas, y realizamos el trabajo del Buda en el mundo.

El sufrimiento es, entonces, un mecanismo necesario dentro del funcionamiento impersonal y mecánico (kármico) del Cosmos para llevar a los seres a revelar su Naturaleza Búdica y encaminarlos a su Verdadero Hogar, la Unidad - la Tierra Pura. Es por eso que uno de los términos sánscritos de la Naturaleza Búdica es el Tathagatagarbha, la "mátriz del Buda". Este Mundo Saha, el Cosmos, es realmente una gran matriz que tiene como finalidad producir Budas: personas iluminadas que reconocen su Unidad Fundamental y ayudan a otros a reconocerla. 

Si bien tal vez no creamos nada de esto, este es el corazón secreto de esta parábola. Aunque el sufrimiento nos duela, aunque tratemos de evitarlo, el mismo es el resultado de nuestras propias acciones, palabras y pensamientos y son parte necesaria y fundamental de nuestro ptogreso espiritual en este mundo. Solo cuando reconozcamos a nuestro padre espiritual y nos entreguemos completamente a su trabajo dinámico dentro de nosotros - cuando alcancemos el Shinjin - es que podremos ponerle fin a nuestro sufrimiento y regresar a nuestro Verdadero Hogar, la Tierra Pura del Nirvana.

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Estas entradas son parte del futuro libro: "Budismo de Sabiduría y Compasión: El Llamado del Buda para el Mundo - El Sutra del Loto a la Luz de las Enseñanzas Tierra Pura" (Hikari Publishing 2021). Copyright - Todos los Derechos Reservados.