Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


sábado, 13 de abril de 2019

Saicho: El Fundador del Budismo Tendai en Japón: La Naturaleza Búdica Original

Una de las doctrinas sobresalientes del Budismo Mahayana es la Naturaleza Búdica (Tathagata-garbha). Esta doctrina estipula que todos los seres poseen la capacidad de alcanzar el Despertar y convertirse en Budas.

Como hemos visto en entradas anteriores, el término Iluminación Original (Hongaku Shiso) es un desarrollo de este concepto y es una doctrina budista que se difundió por todo el Este de Asia, alcanzando su zenith en la escuela japonesa Tendai, posteriormente influyendo en el pensamiento teórico y práctico de los fundadores de otras escuelas como Eisai (Rinzai Shu), Honen (Jodo Shu), Shinrai (Jodo Shinshu), Nichiren (Nichiren Shu) y Dogen (Soto Shu). 

En resumidas, la doctrina de la Iluminación Original postula que la Iluminación es nuestro estado original antes de nuestra ignorancia primordial en este mundo de la ilusión, y que a través de la práctica budista, podemos redescubrir nuestra Budeidad Innata. Esta idea luego se extendió para incluir a las plantas y los seres no animados – todo el Universo posee la capacidad de Despertar. Finalmente, esta idea se desarrolló para concluir que todas las cosas son una manifestación de esta Realidad Ultima – todos somos Budas tal y como somos. Esta idea es llamada la “no-dualidad absoluta”. 

Paul Swanson, uno de los académicos de Budismo Tendai en Occidente, en su aportación al libro “Japanese Philosophy: A Sourcebook”, nos explica que esto no es solo la no-dualidad explicada por el Budismo Mahayana tradicional, la cual postula que existe una necesaria interconexión entre los opuestos, como luz y oscuridad o la ignorancia y la iluminación – donde no existe alto sin bajo o iluminación sin ignorancia, sino que para Chih-i (538-597), el fundador de la escuela Tendai (Tientai) en China, esos opuestos no son “ni uno ni dos, sino dos y uno”, “no duales pero distintos”. 

Desarrollándose en la idea Mahayana de interconexión y no-diferenciación de los fenómenos, como el Mundo Saha (este mundo de impureza e ignorancia) y el Nirvana (el Despertar de la Iluminación en la Budeidad), la Iluminación Original postula una absoluta no-dualidad o monismo que totalmente afirma la realidad convencional del mundo en el que vivimos. 

Saicho (767-822), el fundador de la escuela Tendai en Japón, tuvo debates doctrinales famosos con un monje de la tradición Hosso (Yogachara) sobre la Naturaleza Búdica. Por un periodo de 4 años, ambos intercambiaron tratados, componiendo uno de los debates doctrinales más famosos en la cultura japonesa. Saicho abogó por la idea de la Budeidad Universal, el ideal expuesto en el Sutra del Loto, que explica que todos los seres poseen el potencial de convertirse en Budas; de hecho, el Sutra va más allá al revelar que todos los seres alcanzarán la Budeidad. Tokuitsu, el sacerdote Hosso, en cambio, abogó por la idea de que los seres sintientes se podían dividir en cinco categorías y que algunos no poseen la capacidad de alcanzar la Budeidad. 

Aquí presento una traducción de un extracto de “La Naturaleza Búdica Universal” de Saicho, donde vemos la total interconexión entre la práctica budista de la meditación y su objetivo final, entre el practicante y el Buda, entre lo convencional y lo absoluto.

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La Naturaleza Búdica Universal
Saicho

Primero debemos explicar un entendimiento básico de la práctica de la triple contemplación de la mente. Esto es, alguien que practique la calma y la contemplación (Shikan (japonés) o Zhiguan (chino): Samatha y Vipassana) debe primero calmadamente establecerse en un entendimiento básico de en qué consiste la práctica de la calma y la contemplación. Todos y cada uno de los fenómenos están simultáneamente vacío, existen convencionalmente y representan el Camino Medio (de la vacuidad y la existencia convencional) completamente independientes de los pensamientos emocionales. Cuando la verdad sublime de esta verdad de la triple contemplación es discernida, uno realiza que no hay nada que practicar y nada que alcanzar. Al momento de la práctica y la realización, ¿qué hay que discutir sobre orígenes o comienzos? Lo interno y lo externo misteriosamente se interrelacionan y se indiferencian; las condiciones externas y las intuiciones internas son mutuamente inclusivas. Todos los pensamientos surgen en relación con y en asociación con los objetos de la experiencia; no debes aferrarte a ellos. Uno que permanezca en esta triple contemplación sin otro pensamiento es un verdadero practicante de la calma y la contemplación. En esta forma uno debe permanecer seguramente en un entendimiento básico de la triple contemplación sin aferrarse y sin verlo como algo que debe alcanzar. Uno debe de practicar la triple contemplación en tres niveles como sigue: primero, en un tiempo y espacio; segundo, en todos los aspectos de la vida diaria; y tercero, al momento de la muerte. 

Sobre los tres niveles de la triple contemplación de una mente, el primero es la triple contemplación de la mente en un espacio y tiempo específico. Uno debe preparar y adornar el lugar de práctica, separando un tiempo de siete días a cien días. El proceso de adornar la habitación es como sigue. Prepara un cuarto pequeño, evitando espacios con ruidos innecesarios o interrupciones. Instala imágenes de devoción en las cuatro paredes de las cuatro direcciones. Coloca una estatua del Buda Shakyamuni en el Norte, para que pueda guiar tu práctica. Al Oeste coloca a Amida (Amitabha), para promover la contemplación de la sabiduría. Al Sur coloca a Kannon (Avalokiteshvara), para obtener el estado de no-regresión. Al Este coloca a Monju (Manjushri), para tu protección y para destruir las influencias demoniacas. El practicante debe colocarse en dirección de Amida. 

De nuevo, debes colocar un espejo frente a cada imagen. Cuando los Budas y Bodhisattvas respondan y vengan, y aparezcan a través de las causas y condiciones apropiadas, la imagen del practicante y la imagen del Buda o Bodhisattva se verán como una en el espejo. Así, si el practicante tiene la triple contemplación de la mente como causa interna, y la aparición del Buda o Bodhisattva como como condición externa, esto llevará a la fusión de causas y condiciones internas y externas y te llevará rápidamente a la Budeidad. Ofrece flores, incienso, siéntate en un cojín de meditación y tres veces durante el día y tres durante la noche medita con la mente concentrada en un objeto. 

Cuando realizas esta práctica por siete días, puedes cultivar la “contemplación de la unidad de los seres sintientes y los Budas” en el primer día. Si la mente es la esencia de todos los fenómenos, entonces los seres sintientes y los Budas están integrados juntos en la mente de la unidad; ¿cómo pueden tener una esencia distinta y un cuerpo diferentes y separados? La apariencia del objeto de devoción y la práctica, juntas, reflejan la no-dualidad de los seres sintientes y los Budas. Si los seres sintientes y los Budas fueran realmente distintos y no no-duales, ¿cómo podrían aparecer juntos en un espejo? La luz y la oscuridad son distintas, y cuando hay luz no hay oscuridad, cuando hay oscuridad no hay luz. Si los seres sintientes y los Budas fueran esencialmente distintos, la imagen en el espejo debería ser distinta. Por ello, la triple acción mental, verbal y corporal de un practicante no es distinta de la triple actividad del objeto de devoción. El practicante que contempla esto es, en su propio cuerpo, el cuerpo sublime del reino de la iluminación; esto es, él es un Buda; esta para siempre liberado de los aspectos de una persona común e ignorante y rápidamente abandona su naturaleza de persona ordinaria.

* Escrito de Saicho traducido del inglés de "Japanese Philosophy: A Sourcebook" (Nanzan Library of Asian Religion and Culture) por John C. Maraldo , Thomas P. Kasulis, et, al., para fines educativos, no comerciales.