Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


domingo, 14 de marzo de 2021

El Mundo del Despertar: Ciclo de Lecturas sobre el Sutra Avatamsaka – Capítulo 39: El Peregrinaje Espiritual Budista

Tradicionalmente, el Templo Tendai de Puerto Rico tiene varios Ciclos de Estudio y Lectura sobre los Sutras – los Textos Sagrados canónicos del Budismo. Dado a la pandemia mundial, no nos hemos podido reunir. Pero todo problema conlleva una oportunidad, y en nuestro caso, nos brinda la bendición de hacer estas lecturas públicas en este blog, para el beneficio de la Sangha y de toda la comunidad Hispana.

Este año, comenzaremos por primera vez un nuevo Ciclo sobre el Sutra Avatamsaka, el primer sermón dado por el Buda tras su Despertar en el mundo. El mismo revelaba completamente el contenido de su Iluminación, pero dado a que los seres sintientes de este mundo no estaban preparados, el Buda modificó y redujo la complejidad y capacidad de sus enseñanzas, para preparar mentalmente a los seres para su eventual revelación. Este Sutra es uno de los más hermosos y complejos, y representa el punto más alto del desarrollo de la literatura religiosa budista. El mismo explica la naturaleza de los Budas y de la Budeidad, su rol en los universos, la metafísica del surgimiento de los mundos y las leyes que gobiernan el Cosmos, y la importancia del rol del Bodhisattva y la salvación de todos los seres sintientes. Es por eso que este Sutra – que fue el primer sermón dado por el Buda - es equiparado con el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana – los últimos sermones del Buda en el mundo. No obstante, dado a su voluminosidad e inaccesibilidad, el mismo ha estado fuera del alcance de muchas personas.

En nuestras primeras entradas, vimos someramente los temas principales del Sutra Avatamsaka y su relación con el canon budista y en especial con el Sutra del Loto. Igualmente, en entradas posteriores, estudiamos varios de los capítulos más importantes de este maravilloso Sutra, enfocándonis en la verdadera naturaleza del Buda y en el rol salvífico del Bodhisattva. Hoy, estudiaremos someramente el capítulo 39, el cual es tal vez el drama épico más grande e importante en todo el Canon Budista. Como mencionamos anteriormente, el mismo se basa en el resumen hecho por el traductor Thomas Cleary en su obra, la cual es basada a su vez en la tradición comentarial. La introducción de Cleary describe el texto como una herramienta experiencial que se puede leer en muchos niveles y funciona tanto directamente a través de la descripción como indirectamente a través de la provocación. Según Cleary, el Sutra también se puede usar: 1) como modelo para la práctica de visualización; 2) como una afirmación de la infinitud del camino; 3) como herramienta para darse cuenta de la omnipresencia del pasado-presente-futuro; 4) como una forma de entender los efectos condicionantes de la cultura, el contexto y el hábito; y 5) una forma de estudiar la práctica que trasciende las limitaciones contextuales. Al igual que nuestras series pasadas, el mismo no será completamente traducido en estas páginas, sino que mayormente presentaremos una sinopsis junto con una humilde exégesis propia basada en la larga tradición comentarial y las Enseñanzas Completas y Perfectas de la escuela Tendai. Todo error es enteramente mío. 

Hoy concluímos nuestro Ciclo de Lecturas sobre el Sutra Avatamsaka para este año 2021. Esta es la primera vez que tomamos este Sutra como objeto de estudio, y fue una experiencia increíble. Cuando nos sumergimos en la profundidad del océano del Dharma, vemos el verdadero alcance y la envergadura del tercer voto del Bodhisattva: "El Océano del Dharma es inexhaustible, hago el voto de aprenderlo todo". Si comparáramos el Buddhavaccana, el Canon Budista, con el agua, los Suttas, los primeros sermones preparatorios del Buda, son como las olas tocando la arena de la playa; los Sutras Mahayana son esa profundidad hasta donde tocan nuestros pies; y el Sutra Avatamasaka es como el mas abierto, extensamente amplio, inmensamente profundo, cuyo suelo aun contiene muchos tesoros por vislumbrar. Como budistas - sobre todo, cuando comenzamos nuestro Camino - a veces no podemos evitar sentirnos abrumados ante la aparente infinidad de la sabiduría del Dharma. ¿Cómo podemos continuaer nuestro camino del Bodhisattva, cuando los votos que tomarmos (de salvar a todos los seres sintientes, de dominar todas las pasiones, de aprender todo el Buddhadharma, y de alcanzar el Nirvana - todos infinitos) son inexhaustibles? El capítulo final del Sutra Avatamsaka nos provee las herramientas para comenzar, continuar y finalmente llegar a nuestra meta espiritual como budistas.

El capítulo final del Sutra Avatamasaka, llamado "Entrando al Reino de la Realidad", fue tan importante para el Budismo Mahayana temprano que circuló como un Sutra independiente por siglos. En el mismo, encontramos el drama épico más grande en todo el Canon Budista. El mismo describeel peregrinaje espiritual de todo budista en su Camino al Despertar Completo de un Buda. Su personaje principal, Sudhana, es representativo de todos y cada uno de nosotros. Sudhana es enviado por el Bodhisattva Manjushri, el Bodhisattva de la Sabiduría, en un peregrinaje espiritual donde una serie de maestros y guías espirituales, todos y cada uno de los cuales lo ayuda a comprender mejor el mundo, su rol en él, y lo ayuda a progresar hacia la cima de la Iluminación. Es interesante que sea Manjushri, la representación de la Sabiduría, quien encamine a Sudhana en su búsqueda. Esto es porque somos nosotros mismos quienes debemos voluntariamente decidir encaminarnos en el Camino Budista; nadie puede hacerlo por nosotros. El Budismo recalca la importancia de un nacimiento humano, "tan probable como la tortuga metiendo su cuello por el agujero de un yugo flotando en el poderoso océano cada cien años". Esta analogía clásica en los Sutras describe a la tortuga marina ciega que sale a la superficie una vez cada cien años en busca de aire, donde en la superficie del océano flota un yugo dorado, y es más raro obtener un precioso renacimiento humano de lo que es que esa tortuga salga a la superficie con su cabeza saliendo a través del yugo. Esto ilustra lo difícil que es nacer como un ser humano. El Buda ha dicho que de todas las formas de vida, la vida humana es la más avanzada. El nacimiento humano es muy raro en comparación con todas las otras formas de vida en la tierra. Para nacer como ser humano, uno debería haber cultivado muchos méritos en vidas pasadas. Comparado con otras formas de vida, el ser humano es una entidad muy sofisticada y compleja. A diferencia de los Reinos Inferiores (de los infiernos, los espíritus hambrientos y los animales), los seres humanos no tienen agonías insuperables que superar. Un nacimiento en estados infernales donde uno experimenta constantemente el sufrimiento del calor y el frío extremos; un nacimiento en los reinos de los espíritus hambrientos donde uno experimenta constantemente el sufrimiento del hambre y la sed; y un nacimiento de un animal, donde los seres tienen la experiencia de ser cazados y oprimidos, de comerse constantemente y de ser maltratados. Igualmente, a diferencia de los Reinos Superiores (asuras y devas), el ser humano no está tan inmerso en placeres como para no querer progresar espiritualmente. Un nacimiento en tierras de lod asuras, donde uno no tiene la oportunidad de aprender algo que conduzca a un camino positivo; un nacimiento como un dios, especialmente un dios con una vida muy larga, ya que c resultado de actos positivos anteriores, un dios con longevidad experimenta felicidad y alegría durante su vida, sin embargo, experimentar los resultados del karma positivo de esta manera significa que este karma eventualmente se agotará, y después de sus largas vidas, estos dioses renacen en estados inferiores y muy dolorosos. 

El reino humano es el único entre los Seis Reinos del Samsara donde la consecución de la Iluminación es posible de manera balanceada. Pero además de haber renacido como seres humanos, hemos obtenido otras bendiciones, como no tener una discapacidad mental, donde uno no puede ni comprender el significado del Dharma ni practicarlo, ni haber entrado en un país donde se prohíba el Dharma, y sobre todo, haber nacido en una época en la que ya ha aparecido un Buda, cuando hay enseñanzas budistas y, por lo tanto, poseemos las enseñanzas y las prácticas necesarias para liberarse del sufrimiento del Samsara. Tener un cuerpo humano significa que uno no solo ha evitado este tipo de existencia, sino que también está equipado con ciertas capacidades: hemos nacido en un cuerpo humano; hemos nacido en una región en la que las enseñanzas de Buda son accesibles; uno tiene órganos sensoriales intactos; no se tienen opiniones falsas; uno tiene una confianza natural en el Dharma; hemos nacido en los tiempos en que apareció un Buda; este Buda ha dado enseñanzas, algo que no debemos dar por sentado, ya que no todos los Budas necesariamente dan enseñanzas; estas enseñanzas, si se dieron en el pasado, se han conservado y aún son accesibles; uno comprende y practica estas enseñanzas. Si uno se encuentra en la excelente situación descrita, pero no practica, entonces tener acceso a las enseñanzas realmente no sirve de mucho. Todos hemos obtenido un nacimiento humano. Esto no es fácil de conseguir; más bien, es extremadamente difícil y para que sea posible uno debe haber acumulado una gran cantidad de méritos y virtudes en vidas pasadas. Sobre todo, hay una causa que nos permite renacer en circunstancias tan preciosas: esta es la adherencia a una disciplina - el Budismo. Ahora mismo estamos disfrutando de los resultados de esto, pero es importante utilizar estos resultados de la mejor y más sensata forma posible; de lo contrario, simplemente los estamos desperdiciando.

No siempre fuimos budistas. De hecho, no es un requisito sin equa non el ser budista para alcanzar el Despertar, ni mucho menos para ser un buen ser humano. Todas las religiones poseen sus propios Bodhisattvas. Todas poseen las herramientas para llevar a sus adherentes al Despertar espiritual. Es por eso que la escuela Tendai, a diferencia de la mayoría de las escuelas budistas, no aclama poseer un monopolio sobre el Despertar, ni mucho menos sobre la espiritualidad. Más que eso, la misma nos revela que todas las religiones y filosofías espirituales son medios hábiles que nos conducen al Despertar; son diferentes formas a través y por las cuales el Universo - el Buda Eterno, a través de diferentes Budas - ha revelado el Dharma a través del espacio y el tiempo para llevar a los seres al Despertar, de acuerdo con sus capacidades, necesidades y naturalezas, tanto internas, como sociales e históricas. Pero de todas, el Budismo es la cristalización del pensamiento del Buda para el mundo.

El mismo Sutra Avatamsaka nos dice que para poder progresar espiritualmente, debemos de abrir nuestras mentes y ver la Verdad en todo. El capítulo comienza con una gran concregación en Jetavana, un gran parque en Sravasti, en un edificio llamado el Gran Pabellón de varios pisos adornado. El Buda está enseñando aquí, rodeado por un séquito de unos 140 Bodhisattvas (todos nombrados) con Manjushri y Samantabhadra a la cabeza, 500 Arhats y otros. Después de un poco de discusión, el Buda entra en un Samadhi llamado el bostezo del león o el estiramiento del león. La arboleda y el pabellón de repente parecen tener una extensión infinita y estar adornados con joyas, música, etc. (Los Shravakas reunidos no perciben estos fenómenos). Al mismo tiempo, se percibe que la misma transformación se está produciendo en todo el universo. Esta es una descripción simbólica de las manifestaciones de la conciencia iluminada, explicando que aquellos que están dentro de un sistema fijo no tienen el menor indicio del alcance de la conciencia que se encuentra más allá de los límites de sus percepciones condicionadas por su entrenamiento y desarrollo. Sugiere que todos los puntos de vista que están condicionados por la historia cultural y personal son por definición limitantes, y existe una conciencia infinita potencial que atraviesa los límites impuestos por la descripción convencional basada en el hábito mental acumulado. Esta es la razón principal por la cual el Buda utiliza descripciones que trascienden el pensamiento y la concepción humana: para ayudarnos a abrir nuestras mentes y romper nuesros patrones limitantes; es el Infinito revelándose a lo finito y tratando de que lo finito entienda el Infinito. Según los Sutras, es la tarea perenne de los Bodhisattvas, en virtud de su propio desarrollo, ayudar a otros a superar las restricciones arbitrarias de la conciencia para despertar al pleno potencial de la mente. Es por eso que es tan importante el rol de la tradición y la Sangha: es a través de los sacerdotes y del apoyo de la Sangha que podemos crecer como personas en el Budismo y realizar correctamente nuestra labor como Bodhisattvas. 

Entonces, un miembro de la asamble, Sudhana, despierta el Deseo de Alcanzar el Despertar, y a exhortación del Bodhisattva Manjushri, se encamina en un peregrinaje espiritual por todo el mundo donde se encuentra con 52 maestros y guías espirituales. Los guías con los que se encuentra Sudhana, conocidos como "benefactores espirituales" o "amigos", pertenecen a todas las edades, clases sociales y trascienden nuestras nociones habituales de un maestro o guía espiritual: son jóvenes y ancianos, mujeres y hombres, budistas y no budistas, renunciantes y cabezas de familia, miembros de diversas clases y expertos en diversas profesiones, artes y ciencias. No están organizados en una jerarquía o institución formal perceptible y no siempre son conocidos por el público por lo que son. Los amigos espirituales se conocen entre sí de acuerdo con sus propios logros, y es a través de la dirección sucesiva de los propios guías que Sudhana descubre quiénes son y dónde están. Ninguno de ellos afirma tener toda la verdad, y ninguno intenta atar a Sudhana a un sistema determinado de dogma o mantenerlo como un seguidor. De hecho, muchos de ellos enseñan en entornos y formatos que no están asociados abiertamente con lo que convencionalmente se considera religión. Esto es bien importante, porque como hemos mencionado anteriormente, si deseamos seguir y practicar correctamente el Camino budista, debemos de hacerlo de manera completa, y no selectiva. ¿Quiénes son estos maestros?

"Algunos aparecieron en forma de mendicantes, algunos en forma de sacerdotes, algunos con cuerpos adornados de pies a cabeza con adornos y joyas, algunos en forma de eruditos, científicos, médicos; algunos en forma de comerciantes, algunos en forma de ascetas, algunos en forma de animadores, algunos en forma de pietistas, algunos en forma de portadores de todo tipo de artes y oficios; se vio que habían venido, en sus diversas formas, a todos los pueblos, ciudades, pueblos, comunidades, distritos y naciones. Con dominio del tiempo adecuado, procediendo según el tiempo, mediante modificación de formas y apariencias adaptadas, modificaciones de tono, lenguaje, conducta, situación, llevando a cabo las prácticas de seres iluminadores, que son como la red cósmica de todos los mundos e iluminan el mundo. esferas de todas las artes prácticas, lámparas de arco que arrojan luz sobre el conocimiento de todos los seres, son conjuntos de proyecciones de todas las realidades, irradian la luz de todas las verdades, purifican el establecimiento de vehículos de liberación en todos los lugares e iluminan las esferas de todas las verdades, se vio que habían llegado a todas las aldeas, pueblos, ciudades, distritos y naciones, con el propósito de llevar a la gente a la perfección".

Esto nos muestra la sabiduría del uso de los medios hábiles (Upaya). Los Budas, Bodhisattvas y seres iluminados deben de adaptar las enseñanzas a las naturalezas, capacidades, necesidades y circunstancias de las personas, tiempo y lugar para poder - según las instrucciones del Gran Maestro Saicho - iluminar una esquina de nuestro mundo. Esta es nuestra labor en la tierra. Este es el trabajo del Bodhisattva. 

Volviendo a nuestra historia, la Sabiduría del Universo, el Bodhisattva Manjusri, le dice a Sudhana que busque buenos amigos y buenos maestros. Esto es importante, ya que incluso cuando uno encuentra una buena enseñanza y se siente satisfecho, no debe detenerse. Más bien, debe practicar la instrucción del maestro. El Budismo, sin la práctica, es solo una filosofía. Entonces, Sudhana hace votos de convertirse en un Buda, esto es, despierta el Bodhiccita: el Deseo de Alcanzar el Despertar de la Budeidad para el bien de todos los seres sintientes. Impresionado por su sinceridad, Manjusri lo envía con otro maestro. El siguiente maestro es el monje Nube de Virtud que le relata todo lo que sabe acerca de la conducta de un Bodhisattva y luego, alcanzando el límite de su conocimiento, envía a Sudhana al próximo maestro. Entonces Sudhana emprende el camino, encontrándose en total 52 maestros, alusivos de las 52 Etapas del Bodhisattva del Sutra Avatamsaka. De todos y cada uno de estos maestros, Sudhana aprende algo importante que complementa su conocimiento y práctica espiritual. Por ejemplo, Sudhana aprendió sobre el mar gracias a un pescador; de un médico aprendió la compasión por los enfermos. Un hombre rico le enseñó la frugalidad, mientras que un monje le enseñó cómo alcanzar la paz a través de la meditación. Una persona discapacitada le enseñó a tener paciencia y aprendió la simple felicidad de los niños jugando o de la gente sencilla y humilde. Aprendió la armonía quemando incienso o viendo arreglos florales. Desde la naturaleza observó una planta que crecía de un árbol en descomposición, revelando la incertidumbre de la vida. Obtuvo la renovación espiritual de la luz del sol durante el día y las estrellas durante la noche. 

Algunos de ellos son bien característicos, y otros, más simples. Veamos al primero. Sudhana, siguiendo la guía de Majushri, escaló la Montaña de los Picos Maravillosos, y vio el monje Meghashri (“Nubes Gloriosas”), y comprendió la morada de la inspiración. Todo en el Sutra es simbólico. Las nubes tienen cuatro significados: (1) ellas están en todas partes, representando la concentración, (2) ellas cargan humedad, representando la virtud, (3) ellas dan sombra y cubren, representando la compasión, y (4) ellas derraman la lluvia, representando el conocimiento. De ahí el nombre de Nubes Gloriosas. Sudhana escaló la montaña hasta su más lejano alcance y buscó por todas partes a Meghashri. Esto simboliza el uso del poder de la observación calmada para ganar el acceso a la morada de la iluminación. Allí, Sudhana vio a Meghashri en un pico separado. Esto simboliza ir a través de los métodos del expediente de la meditación para obtener el estado original donde no hay concentración ni distracción. Meghashri caminaba lentamente, simbolizando estar imperturbable. Caminando alrededor representa la no-demora en el trance de la concentración. Meghashri vio a todos los seres vivientes como el cuerpo de la Iluminación y vio el mundo frívolo como similar a la luz, a una reflexión, ni real ni falso, inherentemente incorrupto. Él mantuvo la integridad de una visión ordinaria, y así él vio a los seres vivientes. Él mantuvo la integridad de una visión objetiva, así que para él todos los objetos eran insustanciales. Él mantuvo la integridad de la visión del conocimiento, así pudo producir mágicamente los objetos. Él vio que el cuerpo de los Budas era libres de ambos, ser y no-ser. Por lo tanto, Meghashri le dijo a Sudhana que siempre vio los Budas infinitos de las diez direcciones y conocía la enseñanza de la visión universal. Megashri, que describe formas de mostrar a los buscadores tanto cosas mundanas como trascendentales para comunicar la visión, la atención plena y la omnipresencia de todos los budas en todos los objetos. Esta es la interpretación simbólica que debemos realizar con todos los maestros y guías del texto. 

Megashri luego envía a Sudhana a donde Sagaramegha, quien enseña a Sudhana sobre varias 'mentes', todas las cuales pueden usarse para enfrentar todos los estados del ser, en pos de la Asidad. Más adelante, Sudhana llega ante la diosa de la noche, Pramuditanayanajagadvirocana. La diosa de la noche le revela a Sudhana la infinidad de Budas expresada a través de su experiencia de varias tierras, cada una con una casi infinidad de Budas, nombrando los primeros diez a los que sirvió en cada tierra. Luego, ella envía a Sudhana a otra diosa de la noche, Samantasattvatranojahshri. Esta diosa de la noche le revela a Sudhana la posibilidad de ver todos los mundos a la vez; y guiar a los seres hacia la Iluminación sin importar su estado de evolución, sin juicios ni favoritismos. El poder de la transformación de la diosa se atribuye al poder de estos votos. La diosa también revela muchas edades y tierras, incluida una con un gran rey, que finalmente se revela como Manjushri, el Buda que inició a Sudhana al comienzo de su viaje, vinculándose a Manjushri como su esposa en una vida anterior. La diosa de la noche también describe muchas encarnaciones, y su práctica a lo largo de muchos eones. Así, Sudhana continúa su peregrinaje, aprendiendo de monjes, monjas, dioses, diosas, hombres y mujeres, niños y ancianos, revelando que todos tenemos algo único que revelar y necesario para ayudar a otros en nuestro camino al Despertar, porque como el Sutra del Loto nos dice, todos seremos Budas. 

Todos estos maestros y guías espirituales en las ciudades por las que Sudhana viaja están destinados a ser lugares reales en la India, pero se ven a través del prisma de la Iluminación del Sutra Avatamsaka como el árbol Bodhi al comienzo del Sutra. El rey Mahaprabha le dice a Sudhana:

“Lo que uno ve varía según los deseos del corazón. Puedes ver este lugar como una ciudad pequeña y pequeña o como una gran ciudad; el suelo hecho de tierra y arena o adornado con innumerables joyas; puedes verlo rodeado por un muro de tierra o por murallas de piedras preciosas. La tierra sobre la que se construye puede parecer desigual y llena de fragmentos y piedras, o tan nivelada como la palma de tu mano y hermosa con innumerables gemas. Puede ver edificios de madera y barro, o palacios y pabellones con escaleras, patios, verandas y muchas ventanas y puertas. De esta manera todo puede convertirse en algo raro y maravilloso. Joven, si las mentes de los seres son puras; si han plantado raíces de bondad y han hecho ofrendas a los Budas; si han despertado la Aspiración y han emprendido el camino de la Omnisciencia, convirtiéndose en su objetivo final; y si han emprendido el cultivo de las prácticas de un Bodhisattva, como lo hice hace mucho tiempo; entonces verán esta ciudad como pura y adornada con joyas. El resto solo verá basura”.

Esto nos muestra que el Mundo Saha en el que vivimos - este mundo lleno de sufrimiento - es realmente una Tierra Pura: la Tierra Pura de la Luz Serena del Buda Eterno Shakyamuni - solo debemos de verla con los ojos de la Budeidad.

Al final de su peregrinación, Sudhana se dirige al Bodhisattva Maitreya, considerado en el canon budista como el próximo Buda. Maitreya lo invita a entrar en una gran torre llamada Matriz Adornada con los Esplendores de Vairocana. El interior enjoyado de esta torre es de tamaño infinito y contiene un número infinito de torres igualmente infinitas e idénticas, en cada una de las cuales Sudhana se ve a sí mismo. Esto representa el punto culminante de la búsqueda de Sudhana y el momento de su Despertar final, y se sumerge en el profundo Samadhi. En el curso de su encuentro con Maitreya, Sudhana ve la Red de Indra con su comprensión totalista y holística de la Verdadera Naturaleza de la Realidad. Su encuentro final es con el Bodhisattva Samantabhadra, el Bodisattva de la Virtud Universal. Este Bodhisattva instruye a Sudhana que el único propósito de la sabiduría es que debe practicarse y compartirse en beneficio de todos los seres sintientes. De acuerdo con este principio, Samantabhadra hace Diez Votos que conducen a la Budeidad. Estos incluyen: (1) adoración y (2) dedicación al Buda Eterno; (3) el arrepentimiento por el mal de uno; (4) hacer ofrendas; (5) el regocijo en la virtud de los demás; (6) seguir al Buda, (7)  permanecer en el mundo para enseñar a otros; (8) seguir y practicar el Dharma; (9) traer beneficio a todos los demás seres, (10) entregándoles el mérito de uno. Esto es precisamente lo que hacemos en cada servicio, en cada meditación, y en cada pensamiento, palabra y acción beneficiosa para otros en nuestro diario vivir. Esto es lo que significa ser un verdadero budista. 

Según los Sutras, la sabiduría y las virtudes del Buda están en todas las personas - todos poseemos la Naturaleza Búdica - pero la gente no se da cuenta de ello debido a sus ilusiones. Así como los Sutras señalan que hay tierras y seres que son una mezcla de impureza y pureza, hay incontables seres iluminados incipientes que siempre se manifiestan en cada pensamiento, palabra y acto de compasión. Es tarea de los seres iluminados más desarrollados en cada comunidad contactar y nutrir lo mejor de los demás; si lo hacen a través de la religión o el arte o la cooperación en actividades ordinarias es puramente una cuestión de conveniencia local. A lo largo del texto, el tiempo y la cantidad de Budas, encarnaciones, tierras y culturas se expanden para cubrir billones de años y manifestaciones. Así, el texto enfatiza el mensaje de que la Iluminación es un camino casi infinito en lugar de la búsqueda de una sola vida, mas no obstante, podemos alcanzar la Iluminación en esta vida y en este cuerpo, porque todos poseemos la Naturaleza Búdica; todos somos uno con el Buda - la Fuerza y Energía de Vida del Universo. Sin embargo, el alcanzar la Iluminación no es el final del camino, sino otro comienzo. Este es el verdadero significado de la eternidad de la vida en el Budismo.

Sudhana luego es sacado de su Samadhi por Maitreya, quien también ha entrado en la torre. Maitreya le da más instrucciones y le dice que busque la confirmación de su experiencia de su primer gurú, Manjushri. Después de una larga búsqueda, finalmente se encuentra con Manjushri de nuevo. Manjushri bendice a Sudhana colocando su mano sobre su cabeza y le transfiere sus propios poderes y sabiduría. Sudhana ahora se llena de gran reverencia por todos sus gurús y siente un gran deseo de ver a Samantabhadra. Por lo tanto, su visión final es del cuerpo cósmico de Samantabhadra, en el que ve a Samantabhadra realizando acciones de sabiduría y compasión en todo el universo, también se ve involucrado de manera similar en la conducta del Bodhisattva en todo el universo. Luego, Samantabhadra también lo bendice e instruye, otorgándole más conocimientos y poderes psíquicos (es decir, Samadhis). Finalmente, el Sutra concluye con un largo himno de Samantabhadra en alabanza a los Budas. Así, el Sutra mismo, como la búsqueda de Sudhana, termina volviendo a su punto de partida.

Aún luego de todo nuestro recorrido, solo hemos rasgado una pequeña porción del velo de este inmenso Sutra. Hay una gran infinidad de enseñanzas aún por descubrir, pero esto lo continuaremos el próximo año. Espero que este Ciclo de Lecturas haya sido de su agrado, y que beneficie incontables seres sintientes.