Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


domingo, 29 de noviembre de 2020

Chih-i: El Gran Restaurador del Budismo - Charla sobre la Vida y Obra del Gran Maestro Tendai

 En estas semanas, en los Templos Tendai en todo Japón, se conmemora el Shimotsuki-E: el Memorial al Gran Maestro Tendai Daishi (Chih-i 538-597), el fundador de facto de la escuela Tiantai (Tendai) en China. Si bien hemos hablado anteriormente sobre su vida y obra, hoy, en nuestra conmemoración, trataré de hacer énfasis en la importancia y el impacto de Chih-i y la Tradición del Loto en el Budismo Mahayana mundial.

El Budismo como lo conocemos hoy día no existiría en su forma actual si no fuera por la vida y obra del Gran Maestro Chih-i, el fundador de la escuela Tendai en China. El Gran Maestro Chih-i rescató el verdadero mensaje unificador del Buda del mundo y reveló su misión de salvación universal para todos los seres sintientes. 

Chih-i, conocido póstumamente como Tendai Daishi, o "Gran Maestro del Monte Tientai", nació en el año 538 en China, hijo de oficiales gubernamentales. Al caer huérfano, fue ordenado a la edad de 18, decidido a dedicar su vida entera a lo que consideraba el sermón más importante del Buda en todo el mundo, el Sutra del Loto, siguiendo así la larga tradición del Loto, comenzada por el Buda Shakyamuni, seguida en la India por grandes maestros como Nagarjuna, Vasubandhu y Kumarajiva, y que continuó en China con Taosheng y Huisi.  Chih-i se volvió discípulo de Huisi (515-577), un gran monje y erudito del Sutra del Loto. Si bien ya era considerado un erudito del Sutra del Loto por su propio mérito, Chih-i alcanzó la Iluminación en el Monte Dasu, llegando a tener una revelación total del verdadero propósito de la aparición del Buda en el mundo y su mensaje. Tras esta experiencia, luego de siete años de estudios bajo Huisi, Chih-i partió con la bendición de su maestro para volverse un maestro. 

Luego de largos años de estudio, y tras leer y estudiar todo el canon budista, Chih-i comenzó a clasificar todos los sermones dados por el Buda en sus más de 40 años de predicación en el mundo y a organizarlos cronológica y en orden de importancia, algo que nunca antes nadie había hecho. En el enorme corpus del Buddhavachana, Chih-i pudo confirmar su experiencia iluminadora, y vió que el Buda, si bien había dado más de 84,000 enseñanzas, todas procedían de un mismo Dharma o Ley, y que todas estaban diseñadas para llevar progresivamente a sus discípulos a la revelación total de su Despertar, el cual fue dado al final de su vida en el Sutra del Loto. Los tres tipos de enseñanzas (Shravaka, Pratyekabuddha y Bodhisattva) fueron medios hábiles empleados por el Buda para preparar las mentes y expandir las cosnciencias de los seres sintientes. Así, Chih-i pudo dividir toda la predicación del Buda en Cinco Periodos.

Tras alcanzar el Despertar, el Buda estuvo 49 días bajo el Arbol Bodhi. Aquí, el Buda fue recibido por una gran cantidad de sers iluminados y divinos, y predicó su primer sermón desde el aspecto del Cuerpo del Dharma o de la Budeidad, sin recurrir a medios hábiles, destilando la totalidad del Despertar a todos los presentes en todas partes del Cosmos. Sin embargo, el Buda Shakyamuni, como la encarnación del Universo o la Realidad en este mundo, sabía que las personas no estaban preparadas para estas sublimes verdades. Para ello, ideó un plan a través y por el cual, iría revelando poco a poco una porción de la Verdad, preparando gradualmente las mentes de sus discípulos para la revelación total. Luego, partió al Parque de los Ciervos donde dió su primer sermón, predicando las Cuatro Nobles Verdades y el Noble Sendero Octuple, enseñanzas básicas e imparciales que sentarían las bases para el resto de su minsiterio, y ayudarían a los seres a descartar sus visiones preconcebidas del mundo y de sí mismos, dirigidas a aquellos seres que no podían aún ser Bodhisattvas o seres iluminados. Así, permitió que sus discípulos de desapegaran de sus visiones erróneas y buscaran alcanzar el Nirvana - la salida de la Rueda del Samsara - aunque el Nirvana como tal no existía. Estas enseñanzas, conocidas como el periodo Agama (Hinayana) duró 12 años. Estos sermones hoy se conocen como el Canon Pali, y presentan las enseñanzas incompletas y preparatorias del Budismo Primitivo.

Luego de predicar los Sutras Agama, el Buda predicó los Sutras Mahayana en lo que se conoce como el periodo Vaipulya, donde reveló las leyes del universo y la existencia de otros Budas y Bodhisattvas: seres que posponen su Iluminación hasta que todos los seres hayan sido salvados. Fue luego de este periodo, donde el Buda predicó los famosos Sutras Mahayana como el Sutra de Vimalakirti y el Sutra del Buda Amida, entre otros, que el Buda predicó los Sutras Prajnaparamita o de la Perfección de la Sabiduría, donde enfatiza la Vacuidad o total interconexión e interdependiencia de todos los fenómenos. Aquí encontramos Sutras como el Sutra del Diamante y el Sutra del Corazón, y estos periodos duraron por 22 años. 

Finalmente, cuando los seres ya estaban listos, el Buda reveló nuevamente la totalidad de su Iluminación en el Sutra del Loto, y el Sutra del Nirvana, el cual lo afirma, expande y complementa. Aquí, el Buda revela (1) su plan salvífico: todas estas enseñanzas fueron dadas para preparar a los seres para recibir la totalidad de la Verdad del Dharma; (2) el Buda, al igual que todos los Budas, es una manifestación carnal de la Energía del Universo, el cual desciende a los mundos para llevar un mensaje de unidad y revelar las leyes del Cosmos; (3) todos los seres poseen la Naturaleza Búdica - la capacidad de convertirse en Budas y realizar el trabajo salvífico dhármico a través de los universos. Estas fueron las enseñanzas que el Buda dió durante los últimos 8 años de su vida hasta su Parinirvana. Este blog, y todo mi ministerio, se basa en estas enseñanzas, las cuales se llaman las Enseñanzas Perfectas y Completas, ya que revelan la Verdad del Dharma en el mundo. 

Este esquema, llamado los Cinco Periodos, es solo una de las muchas grandes aportaciones de Chih-i al mundo budista. Antes de Chih-i, el Budismo se había dividido en múltiples escuelas, cada una enfatizando una parte parcial y específica de sus enseñanzas, sin ver la totalidad del Plan Dhármico del Buda ni su verdadero mensaje para el mundo. Chih-i restauró el verdadero Budismo, rescatando el Dharma de su fragmentación y malinterpretación y continuando la misión unificadora y armonizadora del Buda en el mundo. Es gracias a Chih-i que enseñanzas budistas Mahayana que hoy damos por sentadas como el la realidad metafísica del Buda, la Naturaleza Búdica innata en todos los seres, y la importancia del rol del Bodhisattva, existen en la mayoría de las escuelas budistas del mundo. 

Entre sus otras aportaciones, se encuentran el desarrollo de la doctrina de la Triple Verdad, el Ichinen Sanzen o los Tres Mil Mundos en Un Solo Instante, la Triple Contemplación, los Cuatro Samadhis, etc. Igualmente, Chih-i restauró la importancia de la práctica de la meditación budista, escribiendo el primer manual de meditación en el mundo budista, el Shoshikan, así como escribió tres de las obras más importantes en todo el Budismo: "El Significado Profundo del Sutra del Loto" (donde detalla sus enseñanzas), "Palabras y Frases del Sutra del Loto" (un comentario al Sutra) y la Gran Calma y Contemplación (también conocido como Makashikan, donde provee un resumen de todas las enseñanzas y prácticas budistas, con énfasis en la meditación en el Absoluto). Con todo esto, Chih-i tuvo una profunda e indeleble influencia en el resto de las escuelas budistas en China, y su influencia permeó el Budismo en todo el Este de Asia. Gracias al Gran Maestro Chih-i, Saicho (Dengyo Daishi 767-822), fue a China a traer las Enseñanzas Perfectas y Completas y fundó la escuela Tendai en el Monte Hiei en el 809, la cual continuó y perfeccionó la tradición del Loto en China, la cual fue la madre de todas las escuelas budistas japonesas, y desde donde ilumina el Budismo para el resto del mundo.

Por todo esto, me atrevo a llamar al Gran Maestro Chih-i el Restaurador del Budismo, ya que fue Chih-i quien nuevamente trajo de la oscuridad el verdadero propósito, plan y mensaje del Buda en el mundo. Así, hoy, al igual que todos los años, celebramos su vida y agradecemos su obra: Isshin Bujo Koso Tendai Chisha Daishi.