Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


sábado, 13 de mayo de 2023

Mujeres y Madres Destacadas en el Canon Budista: Sermón del Día de las Madres 2023

 

¡Feliz Día de las Madres! Hoy, en este día tan especial, conmemoramos a nuestras madres (y a todas las mujeres), y les damos las gracias. El Budismo contiene en su Canon muchas historias sobre destacadas mujeres (muchas de ellas madres), cuyas proesas espirituales muchas veces eran iguales o superiores a sus compañeros hombres. Entre las mujeres en el Budismo, existen tres que merecen mención en honor al Día de las Madres: la Reina Maya, la madre del Buda; Mahaprajapati, su tía y madre adoptiva; y la Princesa Yashodhara, su esposa.

El año pasado, par esta misma fecha, vimos un episodio del Sutra Avatamasaka donde vimos que el Buda escogió a la Reina Maya para ser su madre dado a su bondad y pureza de corazón. Como sabemos, los Sutras nos dicen que la Reina Maya dio a luz a Siddhartha, el Buda, y murió siete días después, representando que la Ilusión (Maya) se desvanece con la aparición de la Luz del Mundo, el Buda. De hecho, el Sutra Avatamsaka nos reveló que la madre del Buda es la madre de todos los Budas en todos los universos, y así, igualmente, es la madre de todos los seres, pues es la matríz (Samsara) del cual surge y emana todo en el Cosmos, incluyendo todos los seres. Es por eso que los Budas son varones, pues representan el elemento activo del universo, y el Samsara es mujer. Los Budas (Tathagatas) entran en el Samsara, quien les da a luz (Tathagatagarbha) para revelar su Dharma. Así, el Samsara y la Reina Maya son la versión material o personificación de la Talidad (Tathata), así como los Budas son la personificación de la Consciencia Universal. Pueden encontrar la historia en este enlace

Tras la muerte de su madre, el Príncipe Siddhartha fue criado por su tía y madre adoptiva Mahaprajapati. Mahaprajapati es ampliamente considerada como la primera monja budista (Bikshuni) y la progenitora de la orden budista de monjas. Después de que Siddhartha alcanzó la Budeidad y visitó Kapilavastu, Mahaprajapati comenzó a practicar el Dharma y se interesó en entrar en la Orden o Sangha Budista, pero al momento, el Buda solo permitía la entrada a los hombres. Según el Canon, Mahaprajapati solicitó tres veces el permiso del Buda para unirse a la Sangha, pero el Buda, para no continuar trayendo problemas a la sociedad (ya que constantemente se encontraba rompiendo con esquemas sociales, permitiendo, por ejemplo, la entrada de personas de todas las castas a so Orden o Sangha), al momento  de ella y otras mujeres solicitarlo, no lo permitió. No obstante, Mahaprajapati se cortó el cabello, se vistió con ropa de renunciante y, acompañada de quinientas mujeres nobles, caminó hasta Vaishali, donde una vez más solicitó la admisión en la Orden. Esta vez, cuando Ananda intercedió en nombre de Mahaprajapati, el Buda afirmó que las mujeres sí están calificadas para lograr los frutos del Dharma (es decir, la liberación), y concedió su pedido, permitiendo finalmente la entrada de mujeres a la Orden Budista. Por esto, todas las monjas budistas tienen a Mahaprajapati como su patrona y madre espiritual. 

De hecho, Mahaprajapati, tras su Despertar, compuso un poema en honor al Buda y su hermana, la Reina Maya, que lee así:

"¡Buda! ¡Héroe! ¡Alabado seas!
¡Tú, el primero entre todos los seres!
Tú que me has liberado del dolor,
Y tantos otros seres también.

"Todo el sufrimiento ha sido comprendido.
La fuente del deseo se ha marchitado.
El cese ha sido tocado por mi
En el noble camino óctuple.

"He sido madre e hijo antes;
Y padre, hermano, abuela también.
Sin entender lo que era real,
Seguí fluyendo sin encontrar [paz].

"¡Pero ahora he visto al Bendito!
Esta es mi última forma compuesta.
El fluir del nacimiento ha expirado.
No hay más volver a ser ahora.

"Vea la reunión de seguidores:
Esforzándose, autocontrolados,
Siempre con fuerte resolución
—¡Así se honra a los Budas!

"Seguramente por el bien de tantos
Maya dio a luz a Gotama,
Quien elimina la masa de dolor
De los azotados por la enfermedad y la muerte."

Tras ser aceptada en la Orden, ella le dirigió estas hemosas palabras al Buda:

"Fui yo, Bendito,
Quien levantó tu cuerpo carnal;
Pero fue por tu crianza
Que mi Cuerpo del Dharma perfecto fue elevado.

"Te di la leche de madre
que sació tu sed por poco tiempo;
Pero de ti bebí la leche del Dharma,
Que da la Paz Eterna." (Gotami Theri Apadana)

Además de ser la primera monja budista y la líder de la Orden Budista de Mujeres desde sus orígenes, Mahaprajapati logró logros espirituales superiores, incluidos conocimientos superiores y poderes sobrenaturales. Mahaprajapati a menudo servía igualmente como intermediaria de confianza en las comunicaciones entre las monjas y el Buda. En la última parte de su vida, alcanzó el estado del Arhat, como se evidencia en su propio verso, registrado en Therīgāthā: "He alcanzado el estado donde todo se detiene". Igualmente, su partida de este mundo fue tan llorada como la partida del Buda, sobre todo por las mujeres monjas y laicas de la Sangha, a quienes ella les dirigió sus últimas palabras:

"¡Basta ya de vuestro llanto, hijitas!
Hoy es un día de alegría.

"El sufrimiento ha sido entendido;
La causa del sufrimiento aliviada;
Se ha experimentado la cesación;
el cultivo del Camino hecho.

"He atendido al Maestro;
La Enseñanza del Buda se ha hecho;
Dejando la pesada carga,
Todo lo que conduce a un mayor devenir ha sido desarraigado.

"Ese fin por el cual uno sale
Del hogar a la falta de vivienda
ha sido alcanzado por mí;
Todos mis grilletes y ataduras están destruidos.

"...No os entristezcáis por mí, hijas...
... Mi deseo que he tenido durante mucho tiempo,
Hoy se cumplirá...

"Si tienes amorosa simpatía por mí,
Y si tienes gratitud y aprecio;
Entonces fuerte y ardientemente atentas deberían estar en sus esfuerzos
Al significado del Dharma Verdadero." (Gotami Theri Apadana)

Finalmente, el Buda profetizó su eventual Budeidad, junto con el de las primeras quinientas monjas, en el Sutra de Loto. Por todo esto, dentro del contexto social patriarcal de su tiempo, Mahaprajapati se convirtió en un ejemplo del potencial de liderazgo y logro espiritual de las mujeres, y sus logros han inspirado a las mujeres budistas desde entonces.

Otra mujer que merece ser reconocida en el Canon Budista es Yashodhara, la esposa del Buda. Cuando tanto el Príncipe Siddhartha como la Princesa Yasodhara tenían 29 años, la princesa dio a luz a un niño. En el momento del nacimiento del bebé, el Príncipe Siddhartha estaba en un jardín pensando en dejar la vida familiar para convertirse en un asceta y encontrar una salida al sufrimiento humano. Entonces, cuando escuchó que un bebé había nacido de la princesa Yasodhara, dijo que era un grillete o un obstáculo (Rahu) para su misión espiritual. Se dice que cuando el Rey Suddhodana, el padre de Siddhartha, escuchó acerca de la declaración del Príncipe Siddhartha acerca de que el bebé era un obstáculo, el bebé se llamó "Rahula".

Tras la partida del palacio y la vida mundana del Príncipe Siddhartha, el Canon Budista nos dice que la Princesa Yasodhara continuó residiendo en el palacio del Rey Suddhodana y crió a su hijo, el príncipe Rahula. No obstante, siendo enterada y mantenida actualizada de la vida ascética de su marido, cuando escuchó que su esposo se había afeitado la cabeza, vestía túnicas amarillas sencillas y había dejado de usar perfumes y guirnaldas, ella hizo lo mismo. Cuando ella escuchó que él solo comía una vez al día y dormía en una cama baja y dura, ella también comía solo una vez al día y dormía en una cama baja y dura. Cuando su propia familia y otros parientes se ofrecieron a mantenerla, ella rechazó sus ofertas y cuando varios príncipes elegibles le ofrecieron casarse con ella, ella rechazó sus propuestas. Así, la Princesa Yashodhara vivía una vida ascética y de cultivo espiritual paralela, desde el palacio, al igual que su esposo el Príncipe Siddhartha. ¿Qué mejor ejemplo de amor?

Tras el Príncipe Siddhartha alcanzar el Despertar de la Budeidad y convertirse en el Buda Shakyamuni, su padre, el Rey Suddhodhana deseaba ver a su hijo y envió numerosas delegaciones con una invitación para visitar al Rey en Kapilavatthu. Sin embargo, nueve de las delegaciones se habían convertido en monjes budistas después de escuchar las enseñanzas del Buda y no habían transmitido las invitaciones del Rey. Finalmente, la última delegación transmitió el mensaje al Buda y lo convenció de que visitara a su anciano padre. El Buda, acompañado por un séquito de 20,000 monjes, recorrió toda la distancia desde Rajagaha hasta Kapilavastu en etapas lentas, predicando el Dharma en el camino y, a su debido tiempo, llegó a Kapilavastu en dos meses. Cuando el Buda visitó Kapilavastu, los miembros de la familia real y otros parientes Shakya visitaron al Buda y escucharon las enseñanzas del Buda. Pero la Princesa Yashodhara no lo visitó y esperó a que su esposo la buscara personalmente. 

Tan pronto como llegó el Buda llegó al cuarto de su esposa, la Princesa Yashodhara corrió hacia el Buda y cayó al suelo. Sostuvo los tobillos del Buda, colocó su cabeza sobre los pies y siguió llorando hasta que los pies del Buda se mojaron con sus lágrimas. El Buda había pedido a otros que la dejaran llorar todo lo que necesitara y que no la detuvieran. Luego, el Rey Suddhodhana le informó al Buda cuán virtuosa había sido su nuera, permaneciendo leal a su esposo y cómo ella emulaba el estilo de vida de su esposo como asceta durante los seis años del Buda por alcanzar la Budeidad. El Buda, delante de todos, reconoció sus virtudes y su devoción por él, no solo en esta vida, sino también en vidas anteriores, y relató una historia Jataka para mostrar cómo en una vida anterior ella le había salvado la vida a través de su amor y devoción por él. De hecho, Yashodhara será siempre la esposa del Buda en sus futuras encarnaciones en los diversos mundos. Las numerosas relaciones de vidas pasadas entre el Buda y Yashodhara muestran que su esposa ganó tremendos méritos en sus vidas pasadas para ser reelegida como su amada. Con esto, el Budismo nos muestra que cuando una pareja comparte un fuerte amor mutuo y cualidades espirituales, pueden permanecer conectados en sus vidas posteriores hasta que ambos alcancen la paz eterna del Nirvana. Así, esta es una de las más grandes y menos conocidas historias de amor en el Canon Budista jamás contadas. 

Poco después, la Princesa Yashodhara también se hizo monja budista bajo la guía de Mahaprajapati. Finalmente, el Buda igualmente profetiza la Budeidad de Yashodhara en el Suta del Loto. Yashodhara murió tan solo dos años luego del Parinirvana del Buda.

En el Canon Budista, encontramos muchas otras historias fascinantes sobre madres y mujeres que son ejemplares y que son instrumentales en nuestro entendimiento de la historia del Budismo y el Canon Budista, pero esto lo dejaremos para el próximo año.

Estas tres historias nos muestran la importancia de las mujeres, y sobre todo, de las madres. El Budismo nos dice que debemos ver a todos los seres como si fueran nuestras propias madres. ¿Por qué es esto? Esto es porque, en alguna vida pasada, o en alguna vida futura, todos los seres han sido o serán nuestras madres, e igualmente, nosotros hemos sido o seremos las madres de todos los seres. Cuando el Budismo nos enseña a amar a todos los seres sintientes como si hubieran sido nuestras madres en una vida pasada, simplemente nos muestra cuánto le debemos a nuestras madres en nuestra vida presente. Por todo esto, hoy honramos a las madres del Buda, quienes trajeron la Luz al mundo, y a todas nuestras madres.