La Rueda del Dharma (Skt. Dharmachakra) o Rueda de la Ley, es uno de los símbolos budistas (aunque es utilizado también en el Hinduismo) universales más importantes, ya que representa las enseñanzas del Buda en el mundo. Históricamente, la Rueda del Dharma se usaba a menudo como decoración en templos, estatuas e inscripciones hindúes y budistas, comenzando con el período más antiguo del Budismo Indio hasta el presente. Sigue siendo un símbolo importante de las religiones hindúes y budistas de hoy. Veamos sus múltiples interpretaciones.
La Rueda del Dharma es la traducción de la palabara en sánscrito “Dharmacakra”. Similar a la rueda de una carreta que se mantiene rodando, simboliza la enseñanza del Buda mientras continúa propagándose ampliamente y sin fin por el universo. Los ocho rayos de la rueda representan el Noble Sendero Octuple del Budismo, una de lasp rimeras prácticas enseñadas por el Buda tras su Iluminación. El Noble Sendero Octuple se refiere a la visión correcta, aspiración correcta, palabras correctas, conducta correcta, esfuerzo correcto, pensamientos correctos y concentración correcta. En la antigüedad antes de que las estatuas e imágenes de Buda fueran hechas, esta Rueda del Dharma servía como objeto común de veneración. En el tiempo presente, la rueda es usada internacionalmente como el símbolo común del Budismo.
El Buda fue el que "giró la rueda del Dharma" y, por lo tanto, el símbolo de la rueda es el Dharmachakra o Rueda de la Ley. El término tibetano para este símbolo significa la Rueda de la Transformación, ya que transforma nuestra ignorancia en la sabiduría del Dharma.
El movimiento de la rueda es una metáfora del rápido cambio espiritual engendrado por las enseñanzas del Buda. El primer discurso del Buda en el Parque de los Ciervos en Sarnath se conoce como el "primer giro de la Rueda del Dharma". Sus discursos posteriores en Rajgir y Shravasti son conocidos como "el segundo y tercer giro de la Rueda del Dharma". Este "giro de la rueda" significa un gran cambio revolucionario con consecuencias universales, provocado por un ser humano excepcional. El Budismo adoptó la rueda como un símbolo de la idea mítica india del rey ideal, llamado "Chakravartin" ("girador de la rueda" o "monarca universal").
La Rueda también representa el ciclo interminable del Samsara, o el ciclo interminable de renacimientos en los Seisa Mundos de los infiernos, los espíritus hambrientos, animales, humanos y dioses, que solo se puede escapar por medio de las enseñanzas del Buda.
La Rueda del Dharma, como todo símbolo, guarda múltiples significados. Hay diferentes diseños de la Rueda del Dharma budista con 8, 12, 24 o más rayos. En diferentes tradiciones budistas, el número diferente de rayos puede representar diferentes aspectos del Dharma del Buda (enseñanza). No obstante, el más utilizado es de ocho rayos.
Las tres partes básicas de la Rueda representa los Tres Entrenamientos en la práctica budista:
Las tres partes básicas de la Rueda representa los Tres Entrenamientos en la práctica budista:
- El centro simboliza los Preceptos (la disciplina moral de no matar, no mentir, no robar, no cometer adulterio y no tomar intoxicantes), que estabilizan la mente.
- Los rayos representan la Sabiduría que se alcanza al aplicar las enseñanzas como el Noble Sendero Octuple, los Seis Paramitas, etc., para vencer la ignorancia.
- El borde representa el entrenamiento en la Concentración (Dhyana o meditación), que mantiene todo lo demás unido.
Igualmente, como un Mandala, las distintas partes simbolizan muchas otras cosas.
El Centro:
- El centro simboliza los Tres Tesoros del (1) Buda (el maestro iluminado así como el potencial de la Budeidad Innata o Naturaleza Búdica en todos los seres), el (2) Dharma (las Enseñanzas del Buda, el Dharma, así como su manifestación en todas las cosas del mundo), y el (3) Sangha (la Orden budista y la comunidad de creyentes - en última instancia, todos los seres sintientes).
- El centro también representa los Tres Venenos que tenemos que eliminar: (1) la ignorancia, (2) el apego y (3) la aversión; o (1) el deseo, representado en el arte por un gallo, (2) la ignorancia o engaño, representado por un cerdo, y (3) los sentimientos violentos y destructivos, representadas por una serpiente.
- El centro también representa las Tres Marcas de la existencia, características de toda la existencia y los seres, a saber, (1) impermanencia (anicca), (2) insatisfactoriedad o sufrimiento (dukkha) y (3) no-ser (anattā).
- El centro también simbiloza los Tres Cuerpos del Buda (Trikaya), los tres tipos de cuerpo que un Buda puede poseer: (1) El cuerpo del Dharma, o cuerpo de la Ley (Dharmakāya) - Esta es la verdad fundamental, o Ley, a la cual un Buda está iluminado. (2) El cuerpo de recompensa (Sambhogakāya), obtenido como la recompensa de completar las prácticas del Bodhisattva y adquirir la sabiduría de un Buda. A diferencia del cuerpo del Dharma, que es increado, sin forma e inmaterial, el cuerpo de recompensa se considera un cuerpo real, aunque es trascendente e imperceptible para la gente común. (3) El cuerpo manifestado (Nirmānakāya), o la forma física encarnada que un Buda asume en este mundo para salvar a los seres en un mundo.
- El centro también simboliza las Tres Divisiones del Canon Budista: las tres secciones o categorías en las que se dividen las enseñanzas budistas. Son (1) los Sutras, o las enseñanzas doctrinales del Buda; (2) el Vinaya, o reglas de la disciplina monástica; y (3) el Abhidharma, o comentarios sobre los Sutras y el Vinaya.
- El centro también simboliza los Tres Mundos: (1) Kāmaloka, es el mundo del deseo, tipificado por los deseos básicos, poblado por seres del infierno, espíritus hambrientos, animales, asuras, humanos y dioses inferiores. (2) Rūpaloka es el mundo de la forma, predominantemente libre de deseos más bajos, poblado por dioses que habitan en Dhyana, posible destino de renacimiento para aquellos bien practicados en Dhyana. (3) Arūpaloka es el mundo de la ausencia de formas, un reino no corpóreo poblado por cuatro cielos, posible destino de renacimiento para los practicantes de las cuatro etapas de la ausencia de formas.
- El centro también simboliza los Tres Ambitos de la Existencia: (1) el ámbito de los cinco componentes: forma, percepción, concepción, volición y conciencia. (2) El reino de los seres vivos: el ser viviente individual, formado por una unión temporal de los cinco componentes, que manifiesta o experimenta cualquiera de los Diez Mundos. (3) El ámbito del medio ambiente: el lugar o la tierra donde los seres vivos habitan y realizan actividades de la vida. El estado de la tierra es un reflejo del estado de vida de las personas que viven en él.
- El centro también simboliza los Tres Caminos Malvados: los tres caminos de la existencia son el infierno, los espíritus hambrientos y los animales, los tres más bajos de los Seis Caminos. Los tres caminos del mal son los reinos del sufrimiento en los que uno cae como resultado de las malas acciones.
- El centro también simboliza los tres potenciales inherentes de la Naturaleza Búdica Innata, (1) la sabiduría para percibirla y (2) las buenas acciones o prácticas para desarrollar esta sabiduría y (3) hacer que emerja la Naturaleza Búdica. Las acciones beneficiosas ayudan al desarrollo de la sabiduría, y la sabiduría desarrollada se da cuenta de la Naturaleza Búdica Innata. De esta manera, los tres constituyen causas que trabajan juntas para permitir que uno logre la Budeidad.
- El centro también simboliza las Tres Sabidurías: (1) La sabiduría para entender el aspecto universal de los fenómenos; la verdad de la no sustancialidad o la naturaleza no sustancial de la existencia. (2) La sabiduría para entender los diversos caminos hacia la iluminación; comprender los aspectos individuales de la existencia, o la verdad de la existencia temporal, así como los diversos caminos hacia la iluminación. (3) La sabiduría para comprender tanto el aspecto universal como los aspectos individuales de los fenómenos; percibir tanto el aspecto universal como los aspectos individuales de todos los fenómenos, o el Camino del Medio, así como los diversos caminos hacia la iluminación.
- El centro también simboliza las Tres Verdades, la verdad de la no sustancialidad, la verdad de la existencia temporal y la verdad del Camino Medio. (1) La verdad de la no sustancialidad significa que los fenómenos no tienen existencia propia; su verdadera naturaleza es no sustancial, indefinible en términos de existencia o inexistencia. (2) La verdad de la existencia temporal significa que, aunque no sustancial, todas las cosas poseen una realidad temporal que está en constante cambio. (3) La verdad del Camino Medio significa que la verdadera naturaleza de los fenómenos es que no son ni sustanciales ni temporales, aunque muestran atributos de ambos. El Camino del Medio es la esencia de las cosas que continúa ya sea en un estado manifiesto o latente.
- Finalmente, el centro simboliza los Tres Misterios del Vajrayana: los Tres Misterios del (1) cuerpo-mudras, (2) palabra-mantras y (3) mente-samadhi. De acuerdo con el Budismo Esotérico, dado que el Buda Mahāvairochana (el Buda Cósmico o Dharmakaya) es omnipresente, todos los seres son el cuerpo místico de ese Buda, todos pronuncian sus palabras (voz), y todos los pensamientos su mente mística. Sin embargo, debido a que el cuerpo, la boca y la mente del Buda son inimaginablemente profundos y están más allá del entendimiento de la gente común, estos aspectos se denominan "misterios". Además, el cuerpo, la boca y la mente de la gente común no son esencialmente diferentes de los del Buda. aunque su naturaleza de Buda está oscurecida por las ilusiones. El Budismo Esotérico enseña que, a través de estas tres prácticas, el cuerpo, la boca y la mente de la gente común se unen a los del Buda, lo que les permite alcanzar la Budeidad en su forma actual.
Los Ocho Rayos:
- Los ocho rayos simbolizan el Noble Sendero Octuple, una enseñanza temprana del Budismo Primitivo que establece los principios para lograr la emancipación. Son (1) visión correcta o puntos de vista correctos de la enseñanza de Buda; (2) pensamiento correcto, que incluye el pensamiento correcto, la intención correcta y la aspiración correcta; (3) hablar correctamente, o evitar la falsedad, la calumnia, el abuso y la conversación ociosa; (4) acción correcta, o abstenerse de todos los actos incorrectos, como quitar la vida y robar; (5) el camino correcto de la vida, o vivir mientras se purifican los pensamientos, palabras y acciones de uno; (6) esfuerzo correcto, vencer el mal y hacer un progreso ininterrumpido en la búsqueda del camino de la verdad; (7) atención correcta, lo que significa aspirar siempre por la verdad y mantener su búsqueda en mente; y (8) la meditación correcta.
- Los ocho rayos también simbolizan los Ocho Sufrimientos: los cuatro sufrimientos del nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte, más el sufrimiento de tener que separarnos de aquellos a quienes uno ama, el sufrimiento de tener que encontrarse con aquellos a quienes uno odia, el sufrimiento de no poder obtener lo que uno desea, y el sufrimiento que surge de los cinco componentes que constituyen el cuerpo y la mente.
- Los ocho rayos también simbolizan las Ocho Enseñanzas, que se dividen en dos grupos: las cuatro enseñanzas de la doctrina y las cuatro enseñanzas del método. La primera es una división por contenido, y la segunda, por método de enseñanza. Las cuatro enseñanzas de la doctrina son: (1) La Enseñanza del Tripitaka, que corresponde al Hinayana, se llama así porque consiste en las Tres Divisiones del Canon Budista (Tripitaka) que revelan la causa de la transmigración en el Triple Mundo e impulsan a uno a liberarse de este renacimiento continuo y entrar en el estado del Nirvana. Para ayudar a desechar el apego al Triple Mundo, enseñan la visión analítica de la no sustancialidad. Estas enseñanzas se expusieron principalmente para personas de los dos vehículos. (2) La Enseñanza de Conexión, o Mahayana Introductoria, que se llama así porque forma un vínculo entre la enseñanza del Tripitaka y la Enseñanza Específica. Al igual que la enseñanza de Tripitaka, la Enseñanza de Conexión se ocupa de deshacerse del apego al Triple Mundo, negando la visión de la enseñanza del Tripitaka de que todas las cosas, cuando se analizan, resultan carecer sustancia; en cambio, enseñan el punto de vista de que todas las cosas, tal como son, carecen de sustancia, porque surgen y desaparecen solo en virtud del Origen Dependiente. (3) La Enseñanza Específica, o un nivel superior de Mahayana Provisional, que establecen una larga serie de prácticas austeras que abarcan muchos kalpas, que los Bodhisattvas deben llevar a cabo para alcanzar la Budeidad. Abordan las tres verdades de la no sustancialidad, la existencia temporal y el Camino Medio, pero las indican como separadas e independientes entre sí. (4) La Enseñanza Perfecta, que expone la relación mutuamente inclusiva de la realidad última y todos los fenómenos, y la unificación de las Tres Verdades; sostiene que todos pueden alcanzar la Budeidad y todas las prácticas budistas son medios que conducen a la Enseñanza Perfecta, que los abarca y los unifica. Las cuatro enseñanzas del método son una clasificación de las enseñanzas en términos de la forma en que el Buda las enseñó. Son (1) La Enseñanza Repentina, o aquellas enseñanzas que Shakyamuni expuso directamente desde su propia iluminación sin darles a sus discípulos conocimiento preparatorio. Esta categoría corresponde al Sutra Avatamsaka, tradicionalmente considerada como la primera enseñanza que expuso después de su Iluminación, pero los seres no estaban preparados para recibirla. (2) La Enseñanza Gradual, o aquellas enseñanzas expuestas para elevar gradualmente las capacidades de las personas a una comprensión de doctrinas superiores. La Enseñanza Gradual corresponde a los Sutras de los períodos Āgama, Correcto e Igual y Perfección de la Sabiduría (Prajnaparamita). (3) La Enseñanza Secreta, o aquellas enseñanzas que los oyentes entienden de manera diferente de acuerdo con sus capacidades respectivas y de las cuales reciben un beneficio diferente sin ser conscientes de la diferencia. (4) La Enseñanza Indeterminada, o aquellas enseñanzas que los oyentes entienden y se benefician de manera diferente a las anteriores, pero son conscientes de la diferencia. Esto se explica en la escuela Tendai como los Cinco Periodos y Ocho Enseñanzas.
Finalmente, el Círculo simboliza el Ekayana o el Vehículo Unico: todas las enseñanzas y prácticas budistas llevan a los seres (unas más perfectas y rápidas que otras) al Despertar. Se enseña en el Sutra Avatamsaka y en otros Sutras Mahayana, pero el Sutra del Loto pone el mayor énfasis en él. La enseñanza del Buda se compara con un vehículo (Yāna) que lleva a uno a un estado particular de iluminación. De acuerdo con las capacidades de las personas, las enseñanzas anteriores al Sutra del Loto explican y enfatizan el vehículo del oyente de voz (Shrāvaka), que lleva al estado de Arhat; el vehículo de practicante solitario (Pratyekabuddha), que conduce a uno al estado de Pratyekabuddha; y el Vehículo del Bodhisattva, que después de muchos kalpas de práctica lo lleva a uno a la Budeidad. El vehículo Shravaka y el vehículo Pratyekabuddha se denominan juntos los dos vehículos, y con la adición del vehículo del Bodhisattva, los Tres Vehículos. El Sutra del Loto enseña que estos Tres Vehículos no son fines en sí mismos, sino medios para guiar a las personas hacia el Vehículo Unico (Ekayana), que unifica y refina las enseñanzas. El capítulo "Medios Expedientes" (segundo) del Sutra dice que los Budas emplean un solo vehículo para predicar la Ley a los seres vivos. También dice que los Budas, utilizando el poder de los medios hábiles (Upayas), dividen el vehículo y predican como si fueran tres. El capítulo nuevamente dice que solo hay un vehículo en todo el universo, y el único propósito del Buda es llevar a todos los seres a la Budeidad. La escuela de Tendai llamó a esto el “reemplazo de los Tres Vehículos con Un Vehículo”.