Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


jueves, 8 de junio de 2023

Aspectos de la Budología: Reflexiones sobre la Teología Budista de la Religiones - Parte 2

 A finales de Diciembre del 2022, el Templo Tendai de Puerto Rico y su Sangha Tendai Hispana, publicó el libro titulado Dharmología: Catecismo Budista - Las Enseñanzas y Prácticas Fundamentales del Verdadero Budismo (Hikari Publishing, 2022), el cual expone las enseñanzas doctrinales canónicas del Dharma Eterno del Buda desde la óptica de la escuela Tendai japonesa - la madre de todas las escuelas budistas en Japón - desde el contexto de nuestra cultura religiosa hispana. En las próximas entradas, expandiremos sobre aspectos específicos del Catecismo, desde un enfoque dharmológico (estudios doctrinales), para poder comprender detalladamente sus implicaciones.

En esta entrada, exploraremos brevemente un aspecto de la Budología: la Teología Budista de las Religiones.

Como mencionamos anteriormente, la Teología Budista de las Religiones es inclusivista, es decir, ve a la mayoría de las otras religiones del mundo como Medios Hábiles (Upayas) ideadas por el Buda eterno  - recursos convenientes adaptados a las capacidades, naturalezas, necesidades y circunstancias de los seres - para llevar a los seres a la salvación, por lo que las demás religiones contienen un cierto nivel de la Verdad y pueden tener un rol positivo en la salvación.  Así, vemos que el Budismo nos dice que la salvación es multifascética y multidimensional, es decir, no hay que ser budistas para alcanzar la salvación del Budismo, la cual, como vimos, es el poder reconocer nuestra Unidad Fundamental con la Existencia, ver el Espíritu del Buda (igualdad) en todos los seres, y trabajar compasiva y sabiamente en este mundo - conforme a la Verdadera Naturaleza de la Realidad - para ayudar a otros y hacer del mismo uno mejor. El Buda nos dice: "A los que no han obtenido la liberación, los libraré. Para aquellos que no se han iluminado, los iluminaré. Para aquellos que no han sido pacíficos, les otorgaré paz. Para aquellos que aún tienen que alcanzar el Nirvana, los guiaré al Nirvana. Entiendo las vidas presentes y futuras tal como son. Soy el Omnisciente. Soy el Omnispectivo. Conozco el Camino, abro el Camino y expongo el Camino. ¡Todos ustedes, dioses celestiales, humanos y asuras, vengan a mí y escuchen mi Dharma!" (Sutra del Loto 5)

Para poder ver cómo llegamos a esta conclusión, abordemos la Teología Budista de la Religiones desde cuatro aspectos: (1) la interpretación teológica budista de la experiencia religiosa humana; (2) la posibilidad de la existencia de la Verdad en las religiones no-budistas; (3) la posibilidad de la salvación fuera del Budismo; y (4) la contextualización de creencias y prácticas no-budistas al Budismo.

La Religiosidad Humana

El Budismo es, primero que todo, una religión, aunque puede ser abordada como filosofía o un estilo de vida basado en sus enseñanzas y prácticas. Después de todo, el Budismo fue la primera religión mundial, habiendo sido fundada hace más de 2,500 años atrás por una encarnación del Buda Eterno en la figura del Buda Shakyamuni, y expandiéndose por toda la India, pasando luego a los países vecinos, en gran parte gracias al Rey Ashoka en el Siglo 3 AEC, quien envió misiones por todo el continente asiático, llegando en un punto a cubrir casi todo Asia. 

Dado a que el Budismo postula que todo en el Cosmos emana del Buda Eterno (Dharmakaya), todos los seres poseen el Espíritu del Buda, la Naturaleza Búdica, por lo que todos los seres poseen la capacidad para descubrir su Verdadera Naturaleza y la del mundo; es decir, convertirse en un Buda, un omnisciente. Por ello, podemos ver que las personas, aunque no haya aparecido un Buda en el mundo antes del Buda Shakyamuni hace 2,500 años, siempre han buscado la Verdad.

Los Budas - todos emanaciones de un mismo Buda Eterno como diferentes aspectos de su Mente Iluminada, adaptada a las capacidades, necesidades y naturalezas de los seres - aparecen en los mundos bajo diferentes formas y nombres y predican diferentes doctrinas, adaptadas hábilmente a las circunstancias históricas y culturales y al desarrollo y necesidad de los seres para llevar un mensaje de unidad y encaminarlos poco a poco a una comprensión directa y completa de la Verdad - la Verdadera Naturaleza de la Realidad. En el Canon Budista leemos: "El Buda Eterno siempre aparece ante los seres en la forma más amistosa y lleva a ellos los métodos más eficaces para su salvación." Igualmente, leemos: "Todos piensan que el Buda nació como un príncipe y logró alcanzar el camino de la Iluminación como un mendicante, pero en realidad, hubo una muy larga preparación puesto que el Buda siempre existió en un mundo que es sin comienzos y sin fin. Todo este tiempo ilimitado, el Buda ha estado siempre en este y todos los mundos, y como un Buda Eterno que conoce las tendencias de los seres, los ha venido salvando por todos los medios." (Sutra del Loto 16)

En el Sutra del Loto, ocurre un episodio que nos muestra esta verdad. En el capítulo 11, del centro de la Tierra, surge una gigantesca Torre de los Tesoros, una inmensa Estupa, adornada con los metales y las siete joyas preciosas, y se suspende en el aire frente al Buda y toda la congregación. Los dioses entonces llueven flores e incienso en ofrenda a la Estupa, y del centro de la misma, surge una voz que alaba al Buda Shakyamuni por predicar el Sutra del Loto, la enseñanza eterna de todos los Budas en el Cosmos, en este mundo. Entonces, el Buda Shakyamuni, para contestar la pregunta silente de toda la audiencia, les explica que en esta Estupa se encuntran los restos o Shariras de un Buda del pasado, llamado Muchos Tesoros (Taho), quien hizo el voto de aparecer donde quiera que se predique el Sutra del Loto para dar testimonio de su veracidad. Luego, a petición de la audiencia, el Buda dice que para que puedan ver al Buda Muchos Tesoros, debe de traer a todas las emanaciones del Buda Eterno, el Buda Shakyamuni, que se encuentran por todos los mundos, y unir el Cosmos en una sola Tierra Pura. Así, el Buda purifica todos los mundos y los une, y aparecen todos los millones de emanaciones del Buda Eterno, pues todos los Budas son emanaciones o manifestaciones de una misma Esencia, el Alma del Universo, junto con sus comitivas de millones y billones de Bodhisattvas y discípulos. Solo entonces, el Buda eleva a toda la audiencia en el aire y ven al Buda Shakyamuni sentarse al lado derecho del Buda Muchos Tesoros, dos Budas sentados lado a lado, representando el pasado y el presente (y el futuro), declaranlo la eternidad del Dharma. Con este episodio, lo que el Buda nos quiere mostrar es que, para poder revelar la Verdad, su Dharma Eterno, ha tenido que aparecer bajo diferentes formas en diferentes tiempos para predicar una verdad conveniente, imperfecta e incompleta, para llevar a los seres poco a poco a abrir sus mentes y corazones y poder recibir la totalidad de la Verdad. 

En el Sutra del Loto, el Buda dice: "Seré un Buda en otra tierra y seré conocido por un nombre diferente. Aunque la idea de la extinción los llevará a entrar en lo que perciben como el Nirvana, debido a que estos discípulos seguirán buscando la sabiduría del Buda, finalmente podrán escuchar el Sutra del Loto. Es sólo a través del Vehículo Único del Buda que uno es capaz de alcanzar el verdadero Nirvana." (Sutra del Loto 7). Con esto, podemos ver que las religiones anteriores (y posteriores) al Budismo fueron medios hábiles, reveladas a los seres por diferentes emanaciones del Buda Eterno para poder preparar a los seres para el Vehículo Unico del Buda - su Dharma Eterno, el Budismo. 

La Verdad en las Religiones No-Budistas

Una segunda consideración que la Teología Budista de las Religiones debe atender es la presencia de la Verdad en las otras religiones no-budistas. Como vimos en el apartado anterior, la mayoría del as religiones (que afirman lo sacro de la vida humana, la igualdad de los seres, el camino ético y la ayuda altruista de los demás) son medios hábiles empleados por los Budas para llevar a los seres a la salvación, y prepararlos para la revelación total de la Verdad. Es por eso que el budismo es inclusivo, y nos dice que podemos encontrar pedazos de la Verdad en las demás religiones del mundo. Si uno sigue correctamente las enseñanzas - usualmente místicas - de otras religiones, como el Hinduismo, el Taoismo, el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam, uno puede llegar a conclusiones similares - podemos acercarnos a la Verdad: la Unidad Fundamental, el valor y la importancia de la vida, la igualdad y la dignidad de todos los seres, la necesidad de una vida ética y comprometida con los demás y el mundo. Si seguimos correctamente y evolucionamos espiritualmente dentro de las demás religiones, desarrollando una visión universal - basada en los principios universales budistas expuestos anteriormente - podemos tener una experiencia del Despertar, y con ello, acercarnos a la salvación. En el lenguaje canónico budista, la mayoría de las religiones son diferentes "vehículos" para llegar al Despertar, pero solo realmente existe un solo vehículo, el Vehículo Unico (Ekayana) de la Budeidad.

No obstante, el verdadero propósito del Buda Eterno al exponer estas enseñanzas era cultivar la capacidad de los seres para que finalmente pudiera enseñarles el Vehículo Unico, el único vehículo mediante el cual las personas pueden alcanzar el estado de Budeidad. La totalidad de la Verdad solo se encuentra en el Dharma Eterno del Buda, el Verdadero Budismo, basado en sus Enseñanzas Completas y Perfectas predicadas cerca del final de su vida terrenal en el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana. Pues, solo en el Budismo el Buda revela su Verdadera Religión Dhármica Universal; solo en el Budismo el Buda revela su Verdadera Esencia; solo en el Budismo el Buda revela su Dharma Eterno, su Mensaje y Testamento; solo en el Budismo podemos trascender los Seis Reinos de la Existencia del Samsara y accesar al Nirvana; la salvación final. Es por eso que en el Canon Budista leemos: "Si un ser desea sinceramente alcanzar la Iluminación, es imprescindible la ayuda del Buda. Alcanzar la Iluminación sin la ayuda del Buda, no está en poder del ser común" (Sutra del Buda Amida). Esto es porque, como nos dice el Sutra del Loto: "Este triple mundo es de mío. Todos los seres vivos son mis hijos. Hay muchos sufrimientos en este mundo. Solo yo puedo salvar a todos los seres vivos". (Sutra del Loto 3)

La Salvación en las Religiones No-Budistas

La tercera consideración ha sido implicada, y es la posibilidad de la salvación en las religiones no-budistas. Debemos de recordar que en el Budismo, la salvación es el Despertar a nuestra Unidad Fundamental, reconocer la Verdadera Naturaleza de la Realidad, y, en base a esta experiencia y reconocimiento, vivir en este mundo con sabiduría y compasión. Esto tranforma el mundo en una Tierra Pura. Esta tercera consideración nos lleva a plantearnos tres interrogantes: (1) ¿Debemos llevarle el Dharma a los no-budistas? (2) ¿Es posible para los no-budistas el escuchar el Dharma y ponerlo en práctica y alcanzar la salvación? (3) ¿Qué rol, si alguno, tienen las otras religiones en la salvación? Las contestaciones a estas preguntas tienen fuertes implicaciones misionológicas, que llevarían al Budismo a retomar su carácter proselitista abandonado y despertar los Bodhisattvas de la Tierra en este mundo. Este es, después de todo, el Camino del Bodhisattva, de los Hijos del Buda, y su misión de cumplir el Voto Primal del Buda de salvación de todos los seres sintientes. En el Canon Budista, leemos: "Los Budas, los Honrados por el Mundo, desean abrir la puerta de la sabiduría del Buda a todos los seres vivos, para permitirles alcanzar la pureza. Por eso aparecen en el mundo. Desean abrir y mostrar la sabiduría del Buda a los seres vivos y, por lo tanto, aparecen en el mundo. Desean hacer que los seres vivos despierten a la sabiduría del Buda y, por lo tanto, aparecen en el mundo. Desean inducir a los seres vivos a entrar en el camino de la sabiduría del Buda y, por lo tanto, aparecen en el mundo. Shariputra, esta es la gran razón por la cual los Budas aparecen en el mundo" (Sutra del Loto 2).

Dado a que los seres sinientes viven en Ignorancia - de la Verdadera Naturaleza de la Realidad, y por ello, de sí mismos - necesitan de guía para poder vivir vidas seguras, éticas, y correctas para con los demás, los otros y el mundo. La religión, desde el principio de los tiempos, ha proveído ese factor necesario cohesivo que la historia nos ha mostrado no puede ser generado y provisto por ninguna otra filosofía o rama humana, mucho menos el secularismo. Por esto, la forma en la que el Buda desde el pasado ha unido a la humanidad y la ha guiado ha sido por medio de la religión. Simplemente no hay otra forma. 

Si bien el Buda ya no se encuentra en su forma física en el mundo (solo en Espíritu), el mismo continúa guiando a los seres por medio de su Dharma Eterno y el trabajo de su Cuerpo en el Mundo, la Sangha - la Orden Budista, compuesta por sacersdotes y laicos, quienes se dedican a realizar la Voluntad del Buda en la Tierra y llevar a todos los seres al Despertar de salvación. Como Hijos del Buda, los budistas que han respondido al llamado de la fe y realizan la labor del Bodhisattva deben de, primero que todo, encarnar el Dharma en sus propias vidas, y en el proceso, llevar el Dharma a todos los seres, aunque al principio no tengan que ni siquiera decir que estan predicando el Budismo. Este es el poder de ls medios hábiles, la capacidad de atemperar el mensaje a las capacidades, necesidades, naturalezas y circunstancias históricas, culturales y el trasfondo de la persona o ser sintiente al que se lleva el Mensaje. En el Canon Budista leemos: "Id por el bien de muchos, por el bienestar de muchos, por compasión por el mundo. No dejéis que dos de vosotros vayáis en la misma dirección, enseñad el Dharma que es hermoso al principio, en el medio y al final, exponen tanto el espíritu como la letra de la vida sagrada completamente cumplida, perfectamente pura. Hay seres con muy poco polvo en los ojos, que al no escuchar el Dharma declinarán pero que, si lo escuchan, crecerán". (Mahavagga, Vinaya Pitaka). Este es un llamado a llevar el Dharma a los no-budistas.

Dado a que todos los seres poseen el Espíritu del Buda, la Naturaleza Búdica, todos los seres poseen la capacidad de llegar a la Verdad y alcanzar la salvación, ya sea que se conviertan al Budismo o no. Por ello, si bien todos los seres pueden el escuchar el Dharma y ponerlo en práctica y alcanzar la salvación, no hay necesidad de convertirse en budistas no abandonar sus religiones o filosofías anteriores, siempre y cuando no contradigan el Verdadero Dharma y puedan armonizar las mismas. Como nos dice el Buda: "La Misericordia del Buda está dirigida a todos los seres, como el amor que siente el padre por su hijo único. El Buda enseña y dirige a todos los seres como si fueran sus hijos, y los enriquece con el tesoro de la Iluminación." (Sutra del Loto 3) Aquí podemos ver el paradigma universalmente inclusivo del Budismo. El peligro en no lograr comprender la verdadera intención del Buda y darle mayor importancia a las enseñanzas anteriores, que el Buda expuso como medios hábiles, es que podría hacer que los seres se desvíen y retrocedan en su progreso espiritual y el camino de la fe en el Vehículo Unico de la Budeidad. Es por eso que el Budismo nos recalca la importancia del tiempo, señalando que un claro reconocimiento del tiempo (circunstancias históricas y culturales, así como el estado de desarrollo de los seres) es crucial. Es por eso que, incluso dentro del Budismo, también, hay momentos apropiados, respectivamente, para que las enseñanzas del Hinayana, el Mahayana Provisional o el Verdadero Mahayana se difundan en beneficio de la humanidad. Es también un reconocimiento integral de la época que tiene en cuenta la condición espiritual del pueblo, el estado de la sociedad y del país, las enseñanzas y creencias que allí prevalecen, etc. 

Finalmente, sobre qué rol tienen las otras religiones en el Plan Dhármico de Salvación del Buda en el Mundo, como hemos visto, las religiones anteriores (y posteriores) al Budismo son medios hábiles revelados por el Buda Eterno para preparar a los seres para su Revelación, su Dharma Eterno. Pero no todos los seres están listos para la Verdad, por lo que, cónsono con la visión budista de múltiples vidas, todos los seres se encuentran en un momento diferente de su desarrollo espiritual, y por ende, de su Despertar. Algunos se encuentran más cerca, otros más lejos, pero todos llegarán a la salvación del Despertar en esta o en una próxima vida. Esto no nos hace más importantes que otros, pero si nos da una gran responsabildad. Como nos encomienda en el Buda mismo a sus Hijos: "El Buda es el padre de la compasión y la madre de la misericordia. Los seres se comportan como dementes manejados por el deseo y la ignorancia. El Buda también actúa como un demente movido por la compasión para salvarlos. Sin su misericordia no puede haber salvación, y como hijos del Buda, debemos seguir su Camino de Liberación." (Sutra del Loto 16) 

Por todo esto, podemos ver que es posible que, como budistas, nos unamos con otras religiones y filosofías que comparten los mismos valores universales de la vida, el ambiente y el diálogo interreligioso, y poder abordar asuntos de interés común, uniendo fuerzas para poder todos juntos, como una sola humanidad, un solo planeta, afrontar los problemas sociales y hacer de este mundo uno mejor para todos.

Los fundamentos del Budismo son el Buda, el Dharma (Enseñanza) y la Sangha (Orden Budista, compuesta por sacerdotes y laicos quienes se dedican a preservar y poner en prácticas las enseñanzas buditas, trabajando por su Despertar y la salvación de todos los seres, realizando la Voluntad del Buda en el mundo). Esto solo puede ser encontrado en el Verdadero Dharma Eterno del Buda - el Budismo. La Teología Budista de las Religiones debe de servir para devolver el caracter misionero al Budismo.

La Contextualización de la Misión Budista

Esto nos lleva a nuestra cuarta consideración: la contextualización de la misión budista - misionología. Es importante poder definir lo que llamamos "Contextualización", y la mejor forma es compararlo con "Indigenización" La Indigenización proviene de la palabra "indígena", y se refiere a algo que es nativo u oriundo de un lugar o pueblo. En el ámbito de la religión, aunque no lo eran originalmente, podemos decir que las religiones indígenas del mundo hispano son el Cirstianismo, seguido por un menor número por el Judaísmo y el Islam, las tres religiones abrahámicas. La Contextualización, por otro lado, proviene de la palabra "contexto", y se refiere a "unir junto", por lo que en nuestro caso religioso, se refiere a hacer los conceptos y métodos relevantes a un contexto histórico. En el ámbito del Budismo, esto se refiere a hacer el Dharma relevante - adaptarlo - a nuestro contexto cultural y religioso hispano, con su visión del mundo, valores y metas particulares. La contextualización también se refiere a la continua adaptación ante los cambios sociales del futuro.

La contextualización en el Budismo se remonta a los tiempos mismos del Buda Shakyamuni. El Buda, siguiendo su Plan Dhármico, adaptó (upayas) su Dharma o Verdad a las naturalezas, capacidades y necesidades de los seres, pero también a las circunstancias culturales e históricas del momento de su aparición hace más de 2,500 años atrás en la India. Posteriormente, los patriarcas y grandes maestros igualmente adaptaron el Dharma a sus tiempos, culturas y necesidades particulares. Este caracter contextualizador es lo que hizo del Budismo la primera religión mundial, y en parte es el responsable por la amplia vaeridad de denominaciones budistas. 

Pero la contextualización tiene sus peligros, el mayor de ellos siendo la pérdida de la ortodoxia y la distorción del mensaje original del Buda, algo que lamentablemente ha pasado en el pasado, y sigue pasando hoy día. Es por esto que toda contextualización debe ser hecha con mucho cuidado, paulatinamente, y adheriéndose firmemente en el Canon Budista y la ortodoxia, por miembros del clero budista.

Existen varios modelos de contextualización, siendo los más populares los modelos de Correspondencia Formal, que presenta el mensaje de forma intacta e inalterada desde su fuente original a la nueva; el modelo de Equivalencia Dinámica, el cual busca presentar el mensaje en el lenguaje y en las formas locales donde se presenta; el modelo Dialéctico, tomando el contexto sociocultural como base para su propagación (como lo hizo la llamada "Teología de la Liberación"); pero el modelo más recomendado porque hace justicia al mensaje original y está enraizado en la ortodoxia, a la vez que atempera el mensaje al contexto cultural e histórico es el modelo Dialógico, el cual busca establecer un diálogo entre el mensaje original y el contexto sociocultural.  Este es el modelo que personalmente he seguido durante estos últimos más de diez años en mi ministerio.  En base a este modelo, he seguido las siguientes guías: 

  • El Canon Budista y la tradición es la autoridad final en el proceso de contextualización, y siempre debe ser así, no doblegando el Verdadero Dharma a los cambios ideológicos humanos ni diluyendo el mensaje con sincretismos. (Como por ejemplo, enfatizando filosofías o ideas culturales o el colectivo por encima del individuo o del Dharma). 
  • Se deben de preservar los elementos religiosos, filosóficos y práctico-transformacionales en el proceso de contextualización, preservando la ortodoxia y la tradición. (Como por ejemplo, no realizar ciertas prácticas tradicionales importantes, o presentar el Budismo "Coach").
  • Los líderes indígenas (locales) deben de estar a la vanguardia en la reflexión que resulta en las formulaciones teológicas contextualizadas. No podemos simplemente transplnatar el Dharma de su fuente original (India, China o Japón - Estados Unidos) y plantarla en el mundo hispano, pues se debe de moldear a la cultura, permitiendo que las personas aborden el Dharma con sus palabras, manerismos y corazón. (Como por ejemplo, dejar que otros miembros del clero, no hispanos, impongan sus ideas o formas).
  • Se debe de evitar el sincretismo en la mayor medida posible, sino totalmente. La meta es poder continuar la tradición asimilidadora que el Budismo tuvo desde sus inicios, pero presevando el contenido del Verdadero Dharma y sus formas. (Como por ejemplo, el New Age).
  • Se deben de usar las herramientas adecuadas para poder hacer un análisis correcto y real del contexto sociocultural, evitando caer en ideologías, especialmente políticas o radicales, para poder alterar el resultado del proceso de contextualización. (Como por ejemplo, hacer un Budismo "izquierdista", un Budismo de "justicia social", o con "ideología de género").

Por todo esto, en el proceso de contextualización, se debe de hacer primeramente justicia al Canon y la tradición budista, y luego al contexto sociocultural, logrando un balance adecuado para la correcta transmisión del Dharma al mundo hispano. En última instancia, el objetivo final de la contextualización es poder hacer el Dharma Eterno del Buda disponible a todos los seres en nuestro mundo hispano, cumpliendo el Voto Primal del Buda Eterno. 

Conclusión - Hacia una Misionología Budista

La Teología Budista de las Religiones es la base de la Misionología Budista, una división de la Sanghología. Es un llamado al retorno del carácter original proselitista del Budismo, comenzado por el mismo Buda - siguiendo la Voluntad del Buda - de forma compasiva, sabia y hábil. Esto es llamado "Shōju" en japonés, que significa llevar a otros a la enseñanza correcta gradualmente, de acuerdo con su capacidad y sin refutar directamente sus conceptos religiosos erróneos. Este es un enfoque tolerante a una persona sin negar la persona o el malentendido de la persona, calmadamente despertando a la persona del malentendido por medio del Dharma, y con el uso de la compasión, la sabiduría y los medios hábiles. Esto es ejemplificado en el Sutra del Loto con el Bodhisattva Jamás Despreciar (Jogyo Bosatsu), quien reverenciaba a cada persona que encontraba, diciéndoles que los veneraba profundamente porque poseían el Espíritu del Buda, la Naturaleza Búdica. 

Como hemos visto, el propósito del Budismo es despertar a los seres de la Oscuridad de la Ignorancia y llevarlos a la Luz, el Despertar, y hacer de este mundo uno mejor. El verdadero propósito del Dharma es permitir que todas las personas se conecten con eso aquí y ahora. Así, la Teología Budista de las Religiones nos provee las bases para poder relfexionar sobre el significado, el valor y la importancia (así como el lugar) de las otras religiones en el Plan Salvífico Dhármico del Buda.